Entrevistas

Vidalín: si la gente hubiese dicho que el más apto era Larrañaga, lo acompañaba

Vidalín: si la gente hubiese dicho que el más apto era Larrañaga, lo acompañaba

El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, finalmente apoyará la candidatura de Luis Alberto Lacalle. Entrevistado por En Perspectiva, Vidalín manifestó que el precandidato blanco "es el hombre más apto en el sentir de nuestro pueblo" para ejercer la Presidencia, pero "si la gente hubiese dicho que el que estaba más apto era Larrañaga, lo hubiese acompañado". De todos modos, indicó que mantiene "intacta la aspiración" de ocupar un cargo, para poner "la parte humana, la parte social", destacando que su sector no se integró a la UNA, sino que es "‘la otra’ lista para votar al doctor Lacalle". "No somos tampoco más de lo mismo, sino que hemos estado a la intemperie", afirmó.

(Emitido a las 7.38 hs.)

EMILIANO COTELO:
El líder de la agrupación "Soplan Vientos Nuevos", Carmelo Vidalín, confirmó ayer que abandona sus aspiraciones presidenciales y que apoyará la precandidatura de Luis Alberto Lacalle.

El acuerdo establece que luego de las elecciones internas de junio de 2009, Vidalín encabezará una lista al Senado junto al diputado Luis Lacalle Pou, tal como adelantó el pasado 15 de octubre En Perspectiva.

También se estipuló que en Montevideo se conformará una lista a diputados encabezada por Lacalle Pou y Álvaro Delgado.

El acuerdo establece que después de las elecciones internas de junio de 2009 Vidalín será el primer titular de una lista al Senado propia, en la que también se ubicará el diputado Luis Lacalle Pou.

"Yo quiero ser presidente pero en este período no puedo porque tú eres el mejor", le dijo ayer Vidalín a Lacalle durante la conferencia de prensa en la que confirmó su entendimiento con el herrerismo y su incorporación a Unidad Nacional.


***


EC – Profesor Carmelo Vidalín buen día, gracias por acompañarnos.

CARMELO VIDALÍN:
Le hago una pequeña observación, yo no me incorporo a la "Una" formo parte de "la otra", seguramente esa información que usted leyó no es correcta.

EC – Lo que pasa es que estamos tratando de entender justamente cómo es el acuerdo. Unidad Nacional, tal cual venía dándose hasta ahora, es el movimiento que respalda la candidatura presidencial de Luis Alberto Lacalle y en el que confluyen distintos sectores...

CV - ...Gallinal, Heber, Chiruchi, Penadés y otra serie de destacados dirigentes nacionalistas, ellos forman Unidad Nacional. Nosotros somos "la otra", la otra lista para votar al doctor Lacalle, y ahí es donde se manifiesta este acuerdo que establece que a partir de las elecciones internas nosotros vamos a formar nuestra propia lista al Senado diferente de la de Unidad Nacional, la vamos a encabezar nosotros y nos va a acompañar el diputado doctor Lacalle Pou.

EC – Estaba mirando la prensa de esta mañana y me encuentro por ejemplo con la portada del matutino La Diaria que elige este título: "Un giro de 360 grados. 10 meses después de su alejamiento del herrerismo Vidalín anunció su apoyo a Lacalle". Más allá del juego de palabras y de la ironía con que muchas veces elige desarrollar sus enfoques este matutino, da pie a una pregunta que creo que mucha gente se hace: ¿de qué sirvió su alejamiento del herrerismo en el mes de febrero y estos 10 meses que recorrió intentando la precandidatura presidencial si finalmente después termina muy cerca de sus orígenes?

CV – Hace 10 meses atrás el Partido Nacional estaba lejos en las encuestas, muy lejos. Hoy el Partido Nacional está con grandes posibilidades de triunfo, y ese partido creció justamente a través de nuestro sector en una primera instancia.

No somos tampoco más de lo mismo sino que hemos estado a la intemperie como ahora van a estar a la intemperie el diputado Lacalle Pou y el diputado Álvaro Delgado al formar este movimiento y el comenzar a trabajar desde hoy en Montevideo en forma conjunta y luego a nivel nacional.

De esa manera nosotros hemos logrado darle al Partido Nacional una nueva opción, quizás más humana, más sensible, más popular, más cercana a la gente, que tenemos que -utilizando muy bien a los medios de comunicación- tratar de preservar, porque muchos ciudadanos blancos en las elecciones pasadas, desengañados de los partidos tradicionales, fueron a votar al Frente Amplio y regresaron ahora al Partido Nacional, y lo han hecho a través de esta corriente nuestra porque es en la que se sienten realmente más cómodos.

EC – ¿ Y eso no podía haberlo hecho desde el herrerismo donde usted se encontraba a comienzos del año?

CV – No, era imposible hacerlo, porque además podemos evocar un poquito el pasado; en aquel momento el doctor Lacalle había dado un paso al costado, había tres precandidatos: el amigo Heber, el amigo Chiruchi y quien habla. De acuerdo a las encuestas, a las cuales yo siempre tomo entre comillas -las respeto y las valoro y cuanto más negativa me son más me sirven porque me permiten esforzarme siempre un poquito más-, en aquel momento nos daban a nosotros por encima de los otros dos candidatos.

Posteriormente el doctor Lacalle vuelve a escena pero nosotros ya habíamos constituido un grupo político en todo el país y permanecer en el sector en aquel momento implicaba decirle a los compañeros "me acomodo yo y los dejo a ustedes en el camino". Ese no ha sido nunca nuestro estilo y lo estamos demostrando hoy de esta manera; no estamos volviendo a Unidad Nacional ni al herrerismo sino que estamos marcando nuestro perfil propio con esta corriente que se llama Soplan vientos nuevos y que va a ser un nuevo camino para posibilitar que el doctor Lacalle sea el presidente de los orientales porque en este momento es el que la ciudadanía considera el más apto para ocupar ese lugar.

Y yo tengo que saber interpretar las palabras de Goethe, anoche lo dije: "feliz el hombre que aprende a distinguir la diferencia que existe entre lo que desea y lo que puede". Yo deseo ser presidente, me siento capaz porque he ocupado cargos trascendentes, porque soy el único de los hasta ayer tres precandidatos que ocupa un cargo ejecutivo, pero una cosa es desear y otra es poder. Quizás tenga que postergar esos deseos para dentro de cinco años y ahora tengo que actuar con la grandeza suficiente como para poder ayudar a mi partido, como para poder ayudar al doctor Lacalle, que es el hombre más apto en el sentir de nuestro pueblo y de nuestra gente, un hombre que ejerza la autoridad pero que a la vez sea capaz de conciliar, porque el próximo gobierno va a ser un gobierno realmente difícil para el que le toque enfrentarlo y la gente está buscando experiencia.

EC – Pero el problema es que usted estuvo, hasta hace muy pocos días o muy pocas semanas, negociando al mismo tiempo con Jorge Larrañaga, entonces ¿cómo es que termina resolviéndose eso, por qué Lacalle y no Larrañaga? Desde Alianza Nacional, ayer, Larrañaga hizo algunos comentarios sobre su decisión y dijo por ejemplo: "a Alianza Nacional se viene por compartir un proyecto político y no para buscar cargos", dando a entender que lo que había frustrado un acuerdo con usted y con su movimiento había sido algún tipo de aspiración suya de ocupar determinadas posiciones. Es decir, ¿cómo es que usted defiende tan fuertemente ahora la candidatura de Lacalle cuando al mismo tiempo estuvo negociando con Larrañaga?

CV – Con mucho gusto. Yo me reuní en dos ocasiones con el doctor Larrañaga escuchando sus propuestas. Creo que quienes integramos el sistema político tenemos la obligación de negociar, ¿no recuerda usted que el doctor Larrañaga hace unos meses negoció con el senador Mujica –hombre que no es de mi partido- para que ver de qué manera iban a actuar a partir del 2010? Yo estuve negociando con blancos, escuchando propuestas, pero como no me considero un caudillo sino un conductor de hombres, y un conductor de hombres tiene que ser como el capitán de un equipo, tengo que saber escuchar a los integrantes de mi sector.

EC – ¿Usted dice que las negociaciones no fueron por cargos?

CV – De ninguna manera. Lo que no me privo de decirle es que yo de lo único que me he privado hoy es de ser en esta ocasión el presidente de todos los orientales, pero no me privo de ningún otro cargo, de ninguna otra aspiración... mantengo la aspiración de ser vicepresidente, mantengo intacta la aspiración de ser senador, mantengo intacta la posibilidad de ser ministro.

EC – Pero en esas conversaciones de tipo programático ¿qué fue lo que le convenció de Lacalle que no encontró en Larrañaga?

CV – Lo que más me convenció es lo que siempre me ha distinguido: el saber escuchar y el saber observar, y escuchando y observando a mi pueblo y a los dirigentes, en esta ocasión entienden que quien está más apto para enfrentar los cinco largos y difíciles años que va a tener que atravesar nuestro país es el doctor Lacalle, y el gobernante que no sabe escuchar y no sabe comprender no está apto para...

EC – ... ¿en qué consiste el acuerdo desde el punto de vista programático? Porque ese argumento de que "la gente dice que el que está más apto es Lacalle" pudo haberse manejado en sentido contrario, la gente pudo haber dicho que el que estaba más apto era Larrañaga.

CV – Si la gente hubiese dicho que el que estaba más apto era Larrañaga no tenga la menor duda que lo hubiésemos acompañado. Un buen gobernante tiene que saber interpretar el sentir de la gente y esa va a ser la característica nuestra.

EC – Usted venía diciendo que había tenido conversaciones con Larrañaga y con Lacalle de corte programático.

CV – Usted fue el que utilizó la palabra "programático", si usted echa la cinta hacia atrás en ningún momento va a encontrar la palabra "programático" en mis labios. Yo realizo conversaciones de tipo político en una primera instancia, luego recién comienzan las conversaciones de tipo programático y vaya que con el doctor Lacalle tenemos coincidencias. Si yo integro el Partido Nacional y me siento honrado de integrarlo es porque he tenido dos hombres a lo largo de la historia que yo he admirado profundamente: uno, con el que me formé, que es el doctor Raúl Iturria, y otro, al que valoré muchísimo, que es el doctor Lacalle, un hombre que tiene mucha grandeza de espíritu, capacidad, y dentro de esa capacidad de auto superación y perfección que él tiene, seguramente va a estar el de enmendar los pequeños errores que se puedan haber cometido durante aquel gobierno que permitió que con los blancos se viviera mejor.

EC – ¿Y cómo entra Luis Lacalle Pou en este acuerdo en la conformación de las listas? Porque usted dice "yo no vuelvo al herrerismo, y esto no es Unidad Nacional", pero en su armado de listas ocupa un lugar preponderante nada menos que el hijo del doctor Lacalle.

CV – Exactamente. Tengo que cuidar los términos porque a veces como en el caso del doctor Larrañaga ayer -quizás por el dolor de un momento de frustración porque nuestro sector va a determinar quién es el próximo presidente de los orientales- dijo alguna palabrita de más y a veces las palabras de más lastiman u ofenden o no se ajustan a la verdad y yo tengo que preservar lo que es la unidad del partido para no cometer los errores que se cometieron hacia atrás.

A nosotros nos honra muchísimo la presencia del doctor Lacalle Pou. Conjuntamente con el doctor Álvaro Delgado son la renovación dentro del Partido Nacional, y queda mal, pero yo también formo parte de la renovación del Partido Nacional, creo que al país le va a hacer bien que un hombre del interior tenga posibilidades de manifestarse de esta manera. No puedo manifestarme desde la presidencia de la República pero sí lo vamos a hacer a través de esta corriente nueva. Y la presencia del doctor Lacalle Pou, la presencia del doctor Álvaro Delgado son aires que han traído estos vientos nuevos de renovación que le hacen bien al partido porque le permiten avizorar un futuro venturoso...

EC - ...la presencia de Lacalle Pou implica mucha proximidad con el herrerismo, ¿por qué Lacalle Pou no está en el herrerismo? La lectura que puede hacer mucha gente es que es algo muy parecido.

CV – Parecidas hay muchas cosas, lo que no implica que sean iguales. Nosotros pretendemos ser una cosa diferente de la Una, queremos ser "la otra". Usted sabe que el doctor Lacalle es un gran estadista, es un gran administrador, fue un gran presidente, es un hombre que generalmente toma al Estado como una empresa y nosotros a esa empresa le queremos poner la parte humana, la parte social, la parte popular...

EC – ...claro pero yo le preguntaba por Lacalle Pou.

CV – Lacalle Pou nos va a dar esa frescura de un hombre pasional, de un hombre que interpreta como nosotros. Yo lo admiro profundamente a este joven diputado porque no es de esas golondrinas políticas, ahora van a haber muchas golondrinas políticas en este tiempo dando besos y abrazos pidiendo el voto y después cuando viene el largo invierno esas golondrinas cuando las necesitamos no están.

Este joven Lacalle Pou, al igual que el joven Álvaro Delgado, tienen el mismo estilo que tenemos nosotros de estar todos los días, todos los meses, durante los cinco años, en un contacto permanente con la gente. Eso es lo que hemos buscado, él nos honra con su presencia, no tiene otro contenido que ese.

Y bueno, marcaremos este estilo diferente de hacer política, más cercano a la gente, más popular, sin estar quizás en un pedestal sino mirándonos a los ojos, compartiendo una sonrisa, o poniendo una mano al hombro para que una lágrima sea menos dura.