(Emitido a las 7.42 hs.)

EMILIANO COTELO:
El gobierno y el consorcio Leadgate acordaron ayer una nueva capitalización de Pluna S.A. por un total de 12 millones de dólares que se cumplirá en un plazo de 18 meses.

El socio privado, que posee el 75% de las acciones de Pluna S.A., se compromete a aportar nueve millones de dólares, mientras que el Estado uruguayo entregará tres millones. La operación va a ser garantizada con el depósito de las acciones de Leadgate en la Bolsa de Valores de Montevideo, las que podrán ser rematadas públicamente en caso de no cumplimiento del contrato.

Por otro lado, también se llegó a un entendimiento sobre la fórmula para saldar la deuda de Pluna con Ancap, que se viabilizará a través de la reestatización del Hotel Argentino de Piriápolis, que formaba parte del patrimonio de Pluna S.A., por el cual el Estado paga nueve millones de dólares.


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EC – Estamos con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi.

Ustedes anunciaron ayer en una conferencia de prensa el final exitoso de este período de conciliación, ¿cuánto tiempo se extendió el mismo?

VÍCTOR ROSSI:
Desde octubre.

EC – Fue largo ¿no?

VR – Sí, fue largo.

EC – ¿Por qué no hubo ningún representante de Leadgate en la conferencia de prensa? ¿Por qué no estuvo Matías Campiani por ejemplo?

VR – No se coordinó así, pero la verdad es que afortunadamente se terminó en buenos términos, lo que permitió firmar la documentación que se irá completando en el transcurso de las horas. Creo que está abierta la posibilidad también de que la opinión de los empresarios en esta oportunidad pueda confirmar lo que estamos anunciando.

EC – ¿Cómo hay que entender este acuerdo de capitalización? ¿Hay que poner 12 millones de dólares o el Estado en particular tiene que poner tres millones de dólares? ¿Eso quiere decir que el negocio sigue siendo malo? ¿Quiere decir que la sociedad uruguaya tiene que seguir invirtiendo ahí?

VR – Usted arrancó muy rápido. Yo quería decirle, sobre lo primero que me preguntó, que nosotros expresamente habíamos dicho a la prensa durante todos estos meses que no queríamos hacer ningún comentario parcial. Ayer nos apuramos, una vez que se firmaron los documentos fundamentales, en llamar a la prensa para informarlos y para ponernos a las órdenes en un proceso, que se iniciará ahora, de esclarecimiento en la ciudadanía pero también ante el Parlamento, donde ya nos comunicamos para anunciarle el envío de la documentación y para ponernos a las órdenes de las comisiones parlamentarias correspondientes.

En lo que usted plantea, el acuerdo incluye un capítulo titulado "Reintegro y capitalización" que establece un compromiso mínimo de 12 millones en total, de nueve millones de parte de los accionistas privados. Es un compromiso mínimo de capitalización porque la capitalización tiene que hacerse de acuerdo a los resultados finales que den los balances y tendrán que hacerse de modo -y así está establecido en el contrato- de que aseguren el flujo de fondos necesarios para asegurar el funcionamiento de la empresa como una empresa en marcha...

EC - ...lo que usted está queriendo decir allí es que estos 12 millones de dólares no se ponen todos de una vez, sino que se van a ir poniendo a lo largo de un período de 18 meses pero con esa condición de que cada mes las cuentas cierren.

VR – Pueden ponerse todo de una vez pero el compromiso es que el proceso de reintegro sea un proceso que asegure el funcionamiento de la empresa y por lo tanto el flujo de fondos necesario mes a mes. Hay un procedimiento para que mes a mes, a través de la participación de un veedor que será designado por el Estado uruguayo, se irá controlando el funcionamiento de la empresa y sus necesidades financieras para ser aportadas obligatoriamente.

EC – Volviendo al tema que yo le planteaba, ¿por qué la sociedad uruguaya tiene que seguir poniendo plata en Pluna S.A.?

VR – Primero compare lo que sería la necesidad de reintegro en estos próximos 18 meses, que para el Estado serían tres millones de dólares, con lo que es la historia de los últimos 15 años de Pluna. La situación está variando radicalmente y aspiramos a que este proceso de capitalización no tenga que repetirse en el futuro, pero ha variado radicalmente respecto a lo que eran las cifras que antes se tenían que disponer...

EC - ...¿usted dice que en términos relativos el negocio es mejor ahora que antes para el Estado?

VR – La empresa va encontrando caminos de estabilidad. Pero además porque Pluna es muy importante para el Uruguay, es muy importante no sólo porque es un modo de transporte que con bandera uruguaya nos permite ejercer una serie de derechos, sino que es muy importante por lo que está pasando hoy en el país; no hay que buscar ejemplos en el pasado, que los hay y muy importantes. Hoy mismo Pluna y sus altas frecuencias entre Buenos Aires-Montevideo y Buenos Aires-Punta del Este está haciendo un aporte muy importante a la temporada turística, y además está creciendo la influencia de Pluna, la participación de Pluna, en un mercado regional que se ha considerado prioritario afirmar.

EC – Desde la audiencia, por ejemplo, llega este mensaje que creo que es representativo de varias inquietudes: "¿Qué diría usted si fuera oposición? ¿Qué diría usted si este acuerdo de capitalización lo hubiera firmado un gobierno colorado o blanco?".

VR – Yo creo que es un avance en un camino que hasta ahora no se había logrado recorrer, donde hay un compromiso mes a mes de parte de los empresarios. Lamentablemente, Pluna tiene, en materia de administración, una historia muy difícil que ha significado que el Estado uruguayo ha tenido que permanentemente estar respaldándola con muchos millones de dólares. Y creo que en este caso se está recorriendo un camino que no sólo tiene instrumentos de contralor y de seguimiento sino que tiene también previsto desenlace, porque este compromiso de capitalización y reintegro en este caso está, en primer lugar, garantizado por lo que es el depósito en la Bolsa de Comercio de la totalidad de las acciones, del 75% de las acciones del inversor privado, y además con la indicación, con la autorización para que la Bolsa de Comercio, en caso de que se incumplan las cláusulas, esté en condiciones de ir al remate público de estas acciones. Eso es realmente una garantía que ya está establecida que es absolutamente una cosa nueva.

Pero en segundo lugar, porque también está establecido que no lograr el equilibrio en la empresa y no lograr superar la situación de crisis para empezar a afirmar una empresa en marcha, que es el objetivo que se persigue, terminaría, en un plazo que en principio está establecido en 18 meses, en la aplicación de la ley de concurso en la empresa.

EC – ¿Qué quiere decir esto? ¿Se estaría hablando de que el Estado uruguayo no va a poner más que esto?

VR – La decisión del Estado uruguayo es de acompañar este proceso poniendo su 25%, que es una participación parcial, limitada, pero no lo va a poner sin límites ni sin condiciones, por lo tanto el convenio establece las condiciones en que la empresa debe recorrer ese camino de recuperación para asegurar su calidad de empresa en marcha, y sino se cumple con estos pasos, está la decisión de recurrir a la aplicación de la ley.

EC – ¿O sea, en términos prácticos..?

VR – Recurrir a la ley de concurso para que el juez determine lo que él entienda, pero se supone que hay desplazamiento de autoridades, liquidación de la empresa, o lo que corresponda.

EC – Pero a ver, pasado en términos sencillos, usted está queriendo decir que cumplido este plazo de 18 meses donde el Estado uruguayo va a poner en total tres millones de dólares, ¿no se pondrá más dinero en Pluna? ¿Ese es el último plazo?

VR – No, lo que quiero decir es que durante todo este proceso, e incluso cumplidos los 18 meses que están mencionados en el contrato, la alternativa que hemos manejado es que de no cumplirse con las condiciones establecidas se pongan en funcionamiento los mecanismos que la nueva ley de concurso establece justamente para empresas que han perdido su patrimonio o que no están en condiciones de cumplir con sus obligaciones.

EC – ¿Pero cuáles condiciones, de no cumplirse, implicarían ese paso?

VR – Asegurar la capitalización que está indicada, no asegurar los flujos de fondos necesarios para cumplir con las obligaciones; esas son algunas de las principales obligaciones.

EC – Yo se lo preguntaba -quizás entendí mal lo que usted decía- sobre todo para saber hasta cuándo se ha fijado el gobierno un límite para seguir poniendo plata en Pluna.

VR – Bueno, pero usted desde que comenzó a hablar conmigo quiere una respuesta que no es parte de las definiciones que estamos comentando ¿comprende? Desde el año no sé cuanto -podemos volver a reiterar la historia- a la fecha, en alguna oportunidad dijimos que Pluna había llevado más de 150 millones de dólares, en distintas circunstancias, con distintas experiencias, que todas ellas resultaron negativas, y la verdad es que yo aspiro a que ese proceso, ese chorro de dinero que el Estado tiene que poner para sostener Pluna se vaya reduciendo, pero no hay una decisión de hasta cuándo. Lo que sí le puedo señalar es que hemos hecho un esfuerzo que no ha dado los resultados que nosotros esperábamos, que ahora estamos haciendo un reajuste del que surge una serie de compromisos mucho más precisos y garantidos por parte del empresario privado, pero que además es lógico que el empresario privado tampoco quiera seguir poniendo dinero en un barril sin fondo; ya ha integrado 15 millones de dólares, ahora se compromete a integrar 9 millones mínimos más, y los empresarios cuando hacen inversiones no las hacen para perder dinero.

EC – ¿Hay un nuevo plan de negocios como parte de esta conciliación?

VR – Hay una concentración en la etapa regional de los negocios de Pluna...

EC – ...se lo pregunto porque las condiciones vuelven a cambiar ¿verdad? Ahora el precio del petróleo bajó abruptamente. Una de las razones de las pérdidas de Pluna -según se argumentaba desde el directorio, desde la gerencia general- era lo caro que estaba el petróleo, que había llegado cerca de 150 dólares, ahora está alrededor de los 30. Por otro lado, es cierto que el dólar ha aumentado en nuestro país, está toda la incertidumbre de la crisis internacional...

VR – ...es cierto que se manejaba el tema del precio del petróleo como un tema fundamental y tenía su importancia, pero usted recordará que en ese momento nosotros decíamos que no solamente el precio del petróleo justificaba la situación. Para eso hasta se encargó un estudio de auditoría para analizar las características del vuelo a Madrid, cuáles son las condiciones necesarias para que ese vuelo pueda autosostenerse y las conclusiones han sido tenidas en cuenta y hay un compromiso establecido en el convenio de que, en un lapso no mayor a los 12 meses, se vuelvan a evaluar los vuelos intercontinentales y también una estrategia de transporte de carga internacional.

EC – Implícitamente usted acaba de decir que entonces la línea Montevideo-Madrid queda efectivamente en suspenso.

VR – Sí claro, está en suspenso porque todo lo que están viviendo las empresas de transporte aéreo en el mundo indica que es un pésimo momento para iniciar nuevas experiencias.

EC – ¿Por otro lado el Estado le compra a Pluna S.A. el Hotel Argentino?

VR – Sí, hay una operación donde el Ministerio de Economía hace uso de la opción que estaba expresamente establecida en el contrato y el Hotel Argentino de Pirlápolis pasa al Ministerio de Turismo y Deportes para su administración. Con ese dinero -que no son dólares sino que son 235.200.000 pesos más intereses, lo que redondea más o menos 258.000.000 de pesos- se amortizará parte de las deudas que tenía Pluna con Ancap.

Pero vale la pena también acá hacer el comentario. Se ha dicho mucho sobre que el Estado pone más dinero y para qué comprometer el hotel. Me interesa aclarar que el Hotel Argentino de Piriápolis fue transferido a Pluna en octubre de 2003 por parte del presidente Jorge Batlle y fue hecho para que Pluna S.A. pudiera cumplir con deudas que tenía con el Banco de Seguros. El procedimiento quedó absolutamente desordenado, no llegó a concretarse totalmente, pero cuando nosotros llegamos al Ministerio de Transporte y asumió el nuevo directorio, el Hotel Argentino estaba en el patrimonio de Pluna. En ese momento venía toda aquella crisis de la quiebra de Varig, Pluna era arrastrada a la quiebra, por lo tanto no había condiciones para poder rescatar el hotel en ese momento. Sin embargo, siempre tuvimos la voluntad de rescatarlo, la prueba está que hay una cláusula que se hizo en el contrato de venta con Leadgate que especialmente prevé esta recuperación al mismo precio que se había tasado en el balance en el patrimonio de Pluna, y estamos concretando esa operación...

EC – Este regreso del Argentino Hotel al patrimonio del Estado ¿tiene alguna consecuencia sobre el contrato que hoy está vigente con la empresa que lo opera a partir de una concesión que rige hasta el año 2011?

VR – 2014. Se hizo en 1994 y la concesión, más allá del mantenimiento del hotel, no le arroja otro beneficio al Estado. Es otra de las cosas que así estaban y así las estamos manejando.

EC – ¿O sea que según el contrato no hay un pago de canon de parte del concesionario?

VR – No, porque está condicionado a compromisos que el Estado tenía que cumplir y no era posible cumplir, y por lo tanto no se concretado ningún otro canon que no fuera el mantenimiento para el uso. De cualquier manera esta concesión ahora...

EC - ...¿qué compromisos debía cumplir el Estado decía usted?

VR – No tengo el detalle, pero el Estado se comprometía a lograr o a hacer determinadas cosas para completar el proceso de concesión.

EC – ¿Pero entonces va a haber una modificación de ese contrato?

VR – Veremos, si hay un contrato son dos partes. Ahora al Ministerio de Turismo y Deporte le daremos la posibilidad, la oportunidad -o el dolor de cabeza-, de tratar de ver si hay alguna modificación posible o si decide alguna otra alternativa. Pero una de las cosas que dejamos muy clara era nuestro deseo de que el hotel no estuviera un minuto en el Ministerio de Transporte y Obras Públicas sino que volviera donde originalmente pertenecía, que era el Ministerio de Turismo y Deportes, para que ahí se lleven adelante las decisiones que sean necesarias para no seguir improvisando.