(Emitido a las 7.45 hs.)

EMILIANO COTELO:
Hoy se firmará un preacuerdo entre el gobierno y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) sobre la reestructura salarial para los médicos del Casmu.

El gobierno aceptó la contrapropuesta de reestructura salarial para los profesionales del Casmu presentada por los médicos.

Después de una muy discutida y tensa asamblea de médicos, una asamblea donde no faltaron duros reproches al gobierno ni advertencias sobre el riesgo asistencial que corre esa institución en este contexto de crisis, los médicos resolvieron reivindicar la contrapropuesta de reestructura salarial que tanto el SMU como la Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ) habían presentado el lunes al Poder Ejecutivo como única salida para el momento que atraviesa el Casmu. En ese sentido, recordaron que la reducción de la masa salarial médica –que ronda el 15%- será en concepto de préstamo y que ésta debe implicar adecuadas garantías de pago. Además, exigieron que se cancele la deuda salarial de julio a octubre para los funcionarios de la tercera franja y consideraron inaceptable la última propuesta del gobierno de pagar ese adeudo mediante bonos.

El vicepresidente del SMU, Julio Trostchansky, confirmó al diario El País que el Poder Ejecutivo aceptó la contrapropuesta de su gremio y convocó a los sindicatos –tanto al propio SMU como a la SAQ- a firmar hoy un preacuerdo de reestructura salarial.

Mientras tanto, ¿qué ocurre con los funcionarios no médicos del Casmu?


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EC – La Asociación de Funcionarios del Casmu (Afcasmu) también llegó a un acuerdo para la reestructura salarial de su sector al aceptar el martes en asamblea la propuesta formulada por el gobierno. Estamos justamente con Luis Laxalt, presidente de Afcasmu. ¿Qué quiere decir que esté aceptada la fórmula o la contrapropuesta de ustedes en Afcasmu y también la de los médicos? ¿En qué momento estamos de la salida de la crisis del Casmu?

LUIS LAXALT:
Los trabajadores en la asamblea del día martes resolvimos aprobar una contrapropuesta a la propuesta presentada por el Poder Ejecutivo de la aceptación de la masa salarial, que también es un préstamo para los trabajadores, un préstamo a devolver en unidades indexadas...

EC – ...ustedes tomaron la idea que inicialmente había sido lanzada desde el SMU ¿no? Ellos fueron los primeros que hablaron de que no hubiera rebaja, que no hubiera algo permanente en estos recortes, sino en realidad un préstamo.

LL – No, nosotros fuimos los primeros que dijimos que no iba a haber rebaja salarial y que lo que tenía que haber era un préstamo condicionado por un período de tiempo, a resultados y con devolución.

EC – ¿El origen estuvo entonces en Afcasmu dice usted?

LL – A partir de ahí fue que se empezó a discutir ese tema. La institución mantenía en duda que eso debería ser una rebaja y no un préstamo, y al final se arribó a un préstamo para todos y hoy estaremos firmando el acuerdo en el Ministerio de Trabajo.

EC – O sea, firman las dos partes, hoy firman tanto los médicos como los no médicos.

LL – Sí, exactamente.

EC – Obviamente para cualquiera que esté en la situación en la que se encuentran ustedes es lógico reclamar que los recortes no sean permanentes, que sean un préstamo. La pregunta que me surge es: ¿es realista eso? Quiero decir, teniendo en cuenta la situación crítica en la que está el Casmu, el pasivo que arrastra, todo lo que está pendiente en materia de reestructura de su presupuesto, ¿es realista pensar que dentro de 18 meses a ustedes les van a devolver esto que se recorta? ¿O estamos simplemente ante una fórmula que lo que permite es patear la pelota para adelante?

LL – Justamente, los trabajadores estábamos convencidos de que acá la variable de ajuste no es el salario de los trabajadores, porque si la institución dependiera nada más de eso estaríamos poniendo plata ahora, dentro de 18 meses nuevamente y dentro de tres años igual. Acá el problema es la estructura institucional y hay que reestructurar la gestión, por eso condicionábamos que el préstamo debería ser temporal, temporario y a condiciones y resultados.

Hay una comisión de contralor y seguimiento dentro de la institución, en la cual participa el Poder Ejecutivo, y en la que los trabajadores vamos a presentar las distintas propuestas que tenemos para la reestructura institucional y a partir de ahí cada reestructura que vaya bajando el gasto innecesario que hay en algunos sectores de la institución irá disminuyendo el aporte que tenemos los trabajadores, y esa es una de las cláusulas que pusimos en el preacuerdo.

EC – Está bien, yo entiendo lo que usted dice, pero mirado desde afuera la sensación que cualquiera tiene es que en el Casmu hay que rebajar mucho el gasto y que los recortes que se hagan en otras áreas que no sean las salariales pueden llegar a no ser suficientes, puede llegar a ser necesario mantener rebajas en la parte sueldos, ¿no?

LL – Acá lo que hay que hacer es reestructurar la institución para gastar bien, dando un buen servicio y aumentar los ingresos de la institución. Si la institución viene en caída y va perdiendo continuamente, evidentemente la masa salarial es cada vez mayor. Lo que hay que procurar es –y en eso es a lo que nos vamos a abocar a trabajar en la comisión de seguimiento- bajar el presupuesto en los distintos sectores en donde se gasta mal, se gasta mucho, y procurar conseguir mayores ingresos nuevos que hagan que el presupuesto suba.

EC – Pero, por ejemplo, en el caso de los funcionarios no médicos, ¿cómo son los recortes que se van a implementar ahora?

LL – Van a hacer un tope salarial en 34.000 pesos y de 20.000 a 34.000 pesos una afectación progresiva por la diferencia.

EC – ¿Y eso qué implica por mes?

LL – Casi siete millones de pesos.

EC – Siete millones de pesos por mes, que multiplicado por 18 meses, con los respectivos intereses y todo lo demás, va a terminar siendo al final de ese período que ustedes dan, sumado a lo que por otro lado también se considerará préstamo, los recortes de los médicos, una suma muy fuerte de dinero. ¿Cómo pretenden que se cobre después, terminado este período de un año y medio?

LL – Es que nosotros apostamos a que esto no va a ser por un año y medio, nosotros apostamos y estamos convencidos -y por eso aceptamos hacer esa contrapropuesta- de que no vamos a llegar a ese período sino que mucho antes estaremos corrigiendo esta afectación.

EC – ¿Y cómo van a arreglar el problema del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas con ese tramo de los sueldos que no van a cobrar pero que ustedes dicen que no es una rebaja sino un préstamo? En teoría van a tener que pagar IRPF por eso, ¿está previsto esto en el acuerdo con el gobierno?

LL – Eso es lo que trataremos de arreglar hoy con el gobierno para que quede por fuera. Evidentemente si a uno no le pagan esa parte del salario no es justo que se pague impuestos por eso.

EC – ¿La fórmula sería que pagaran IRPF en el momento en el que realmente lo recibieran?

LL – Podría ser una fórmula.

EC – ¿Qué pasa con los sueldos y otros beneficios atrasados?

LL – En el compromiso está el mes de octubre de la tercera franja que viene adeudado, noviembre y el aguinaldo, y tenemos un salario vacacional que es el de este año del que discutiremos la fórmula de pago.

EC – ¿Cuándo van a cobrar todo eso?

LL – Suponemos que en el correr de hoy o el lunes a más tardar.

EC – ¿Cobran todo junto efectivamente?

LL – El compromiso del gobierno es ese, que se pagaba la tercera franja, noviembre y aguinaldo.


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EC – Una vez aprobadas estas fórmulas de reestructura de la masa salarial no estará arreglado todo el tema. Después vienen otros pasos que son los que resultan fundamentales: la aprobación del plan de modificación del presupuesto, que no solamente incluye modificaciones en el rubro salarios; y por otro lado, a partir de ese acuerdo entre el Casmu y el Poder Ejecutivo, la puesta en marcha de los mecanismos que van en busca de una solución -iba a decir de fondo pero no es una solución de fondo, en definitiva también es una solución temporal-. Ahora está jugando ese préstamo puente para el pago de los salarios atrasados, pero después se iría a la emisión de la deuda que el Casmu realizaría garantizada con un fideicomiso que a su vez se respaldaría en esta ley que acaba de votarse en el Parlamento, la Ley de Fondo de Garantía para la reestructura de los pasivos de las instituciones de asistencia médica.