(emitido a las 7.48 hs.)

EMILIANO COTELO:
En Maldonado, efectivos de la Armada Nacional van a actuar en la zona de las playas mientras no haya guardavidas para socorrer a los veraneantes que pasen por situaciones de peligro. Ayer, la intendencia solicitó esa colaboración al Ministerio de Defensa Nacional y ya se coordinaron acciones, según informa hoy el diario El País. Según la crónica, el intendente Oscar de los Santos se contactó ayer con el ministro José Bayardi para trasmitirle su preocupación por lo que está pasando en las playas de Maldonado a raíz del conflicto entre el municipio y los guardavidas y consultarlo por la colaboración que puede prestarle esa secretaría de estado.

Fuentes cercanas al jefe comunal señalaron que equipos de la Armada van a ser destinados a cubrir las playas más complicadas para la seguridad de los bañistas.

En los hechos, la Prefectura Nacional Naval ya estaba realizando tareas de rescate y custodia por el conflicto que mantiene la intendencia con los salvavidas. Mientras tanto, ¿cuándo se arregla ese diferendo? Pero sobre todo, ¿por qué se llegó a esa situación? ¿Por qué estamos a 29 de diciembre y los guardavidas siguen sin bajar a las playas?


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EC – Estamos con nuestro corresponsal en Maldonado, Marcelo Gallardo. Empiezo por lo último, por esa pregunta que en realidad ya dejamos planteada en más de una ocasión en estos últimos días, ¿cómo se entiende que esté pasando esto nada menos que en el departamento de Maldonado, donde se encuentra el balneario más famoso de nuestro país -Punta del Este- y cuando dependemos tanto del turismo, cuando con respecto al movimiento turístico en esta temporada en particular existe tanta expectativa para ver si baja o no baja en función de la crisis internacional?, ¿cómo podemos exponernos a tener las playas, no sólo de Punta del Este también las de Piriápolis, Solís, José Ignacio, sin guardavidas?

MARCELO GALLARDO:
Sí, tú lo decías, a medida que pasan las horas Punta del Este sigue recibiendo más gente, es un factor de riesgo que aumenta, se dispara con el correr del tiempo porque llega más gente que concurre a las playas y es necesario tener más gente para poder cubrir los peligros que se pueden generar.

EC – ¿En esta temporada los guardavidas no bajaron nunca a las playas?

MG – No, hasta ahora no han bajado.

EC – ¿Habitualmente en qué fecha bajan?

MG – El año pasado bajaron el 22 de diciembre. Técnicamente la fecha de ellos es el 15 de diciembre, inclusive el 8 de diciembre en algunos años se cumplía por parte de los guardavidas una especie de rito que era cruzar la bahía Maldonado desde la escollera del Puerto de Punta del Este hasta la isla Gorriti para comer un asado con los instructores –de esto hace muchos años-. O sea, a partir de lo que se llama el "Día de la playa" -para los creyentes es el Día de la Virgen- que era un día muy particular en el sentido de que los guardavidas bajaban a la playa acompañando aquel rito tradicional que tenía el país cuando se bendecían las aguas.

Pero en los últimos tiempos esto de los guardavidas se ha transformado en un clásico. Ha habido problemas en los últimos años, inclusive importantes en la pasada administración, también con enfrentamientos muy fuertes entre los guardavidas y los intendentes de turno.

EC – La pregunta es ¿por qué la relación laboral entre la intendencia y los guardavidas queda para definir a último momento? ¿Por qué es que se resuelve en el mes de diciembre?

MG – El año pasado hubo un acta de acuerdo que fue firmada el 21 de diciembre, o sea que ya hubo otro enfrentamiento muy fuerte entre la administración municipal y los guardavidas, que terminó con la firma de una especie de cláusula de paz la cual teóricamente tendría que haber asegurado el trabajo de los guardavidas en la pasada temporada, que ocurrió a partir del 22 de diciembre, y de ésta que tendría que haber arrancado ya desde algunas semanas atrás.

Es importante señalar que el problema actual no pasa por el tema salarial, donde inclusive los guardavidas reconocen a la administración del intendente de los Santos no solamente la municipalización del servicio sino también un aumento en las retribuciones que ganan los guardavidas.

EC – El problema no es el salario dices tú.

MG – No, pasa por una serie de planteamientos que están haciendo los guardavidas: por un lado asegurar 120 días de contrato para la próxima temporada, desde los primeros días de diciembre y terminando el domingo de semana santa; una igualación salarial porque vamos a recordar que Maldonado –vamos a sacar a Punta del Este- se divide en dos formas de trabajar en la playa: lo que es la Mansa, si proyectamos la playa Mansa de Punta del Este hasta Solís grande, y por otro la Brava, si le proyectamos el nombre la Brava –las playas tienen otros nombres obviamente- desde la península hasta José Ignacio. Históricamente los salvavidas de la Brava ganaban sueldos superiores a los de la Mansa, ahora los guardavidas quieren una igualación para todos los que trabajen en ambas playas; aquí ellos quieren eliminar lo que se llama la "prima de riesgo" que está implementada por el municipio para los que trabajan en la playa Brava porque es una zona de mucho más riesgo donde hay hasta 20 o 30 rescates en un día normal. O sea un día lindo, que uno puede decir "que lindo que está, el agua está preciosa, el agua no está peligrosa", bueno hasta ahí ese día en la Brava –o sea desde Punta del Este hasta José Ignacio-, hay rescates, y no uno, hay muchísimos rescates.

También los guardavidas quieren instrumentar puestos dobles en todos los lugares porque en la Mansa es habitual que haya sólo un guardavidas.

Y también se considera que 30 de los 160 guardavidas teóricamente tendrían que trabajar todo el año a los efectos de realizar tareas de mantenimiento del equipamiento que tienen -tanto de uniformes como de otros implementos de seguridad- y realizar políticas de prevención y educación al nivel de los centros de estudio aquí en el departamento.

Ahí estaría más o menos el núcleo de la propuesta en la cual ahora no hay acuerdo, lo que distancia al municipio de los guardavidas, por lo cual las playas hoy no tienen custodia.

EC – Bueno, pero vuelvo a la pregunta; entendido cuáles son los puntos ¿cómo se explica que el diferendo se de y se plantee justo cuando la gente ya está en las playas, cuando el público local, pero además turistas, ya están necesitando la cobertura? ¿Por qué se plantea ahora?

MG – Hay acusaciones de que por un lado la intendencia no cumplió con el acta firmada el 22 de diciembre del año pasado y la intendencia dice que sí que la ha cumplido y obviamente ha habido una incapacidad de resolución del conflicto en el sentido de que ambas partes no han cedido. Ahí aparece dentro de la interna de los guardavidas un núcleo duro, que inclusive hasta ahora es una organización no formalizada, sin una estructura legal como una cooperativa o un sindicato. Y por otro lado, desde la administración central se ha negociado por parte del prosecretario general del municipio, Jorge Mesa, que fue un importante dirigente sindical del Sunca a nivel nacional. Parece ser que ahí ha habido imposibilidad de acercar las posiciones porque uno podría pensar que es un problema salarial; un guardavidas de la Brava -según el intendente de Maldonado- gana unos 27.000 pesos, y entonces parece que estos puntos que te anotaba son los que están hasta ahora frenando que Maldonado en toda su amplitud -estamos hablando de 100 kilómetros de costa y no todas tienen guardavidas- tenga esa falta de cobertura.

EC – ¿Y qué ha ocurrido mientras tanto? ¿Cuál ha sido el panorama? ¿Qué cantidad de accidentes se han dado? ¿Cómo se han resuelto hasta ahora?

MG – El prefecto de puerto, Álvaro Guinea, ha señalado en las últimas horas que han habido unos doce rescates en los últimos días por parte de efectivos de la Prefectura Nacional Naval. Pero también han ocurrido casos como por ejemplo el de un campeón mundial -o por lo menos una de las primeras figuras del windsurfing argentino- que estuvo realizando un rescate en la zona de la desembocadura del arroyo de la Brava; también inclusive una figura del surf uruguayo -Luis María Iturria, que es de aquí de Punta del Este- socorrió a un niño que era arrastrado por las aguas en la zona de El Emir hacia los hierros que quedan todavía del "Santa María del Lujan", un vapor que encalló ahí entre la Brava y el Emir a mediados de los años 60.

También se han sucedido infinidad de rescates, inclusive de turistas; una familia de británicos -dos ciudadanos británicos y su hija- fueron rescatados días atrás frente a la escultura de "la mano" -como se le conoce a "Los Dedos"- en la zona de playa Brava. En la Mansa también se han generado rescates.

EC – ¿Es seguro que no ha habido muertos, que no ha habido ahogados?

MG – Ese es otro tema. Hasta ahora la Prefectura no tiene datos de eso. Pero vamos a recordar que la Brava es una zona muy particular, caracterizada por un fuerte oleaje que impacta contra la costa; esa agua que entra sale hacia algún lado, generalmente hacia el este, hacia la zona de la Barra y José Ignacio, donde un día de corriente fuerte generalmente el bañista es arrastrado, se cansa, y algunos rescates pueden durar hasta una hora, en el sentido de que los guardavidas que ingresan al agua quedan con él esperando que alguien los saque con algún medio mecánico. Hay un trabajo en equipo -a veces entre la Prefectura y los guardavidas- donde los guardavidas ven que alguien está en peligro, se arrojan al mar, llegan hasta él, lo tranquilizan, le dicen que ya los van a sacar, esperan que alguna unidad –puede ser un jet ski o un gomón- se aproxime a ellos y los saque, ¿por qué? Porque la corriente, como es tan fuerte y circula de forma paralela a la costa, no permite que los bañistas o los guardavidas salgan hacia tierra.

EC – Sí, esa descripción que acabas de hacer da la pauta de que un rescate en la Brava no es fácil de concretar si quienes se largan son simplemente voluntarios, porque se requiere detrás de ellos todo el apoyo de una infraestructura, hasta de comunicaciones ¿verdad?

MG – Bueno, ha habido desgracias muy lamentables. Yo recuerdo casos de marineros de playas que se han tirado a ayudar a los guardavidas y han perecido ahogados, arrastrados por esas fuertes corrientes.

EC – Sí, lo mismo que cuando se logra sacar a un bañista de una situación de peligro, se lo lleva a la arena, y después está todo el tema de cómo solicitar la participación de la emergencia móvil correspondiente, etcétera, todo lo cual si están los guardavidas funciona de manera aceitada, mientras que si queda librado a la iniciativa y a la creatividad de la gente que está en la vuelta puede complicarse y demorarse ¿no?

MG – Sí, hay gente que inclusive arriesga su propia vida por salvar a los demás. Por eso te digo que han ocurrido rescates que han durado hasta dos horas dentro del agua por la dificultad de ingresar al mar inclusive con alguna embarcación de pequeño porte -por ejemplo una moto de agua, un jet ski, una tabla de surf, windsurf, o un gomón de los que tiene la Armada- generalmente cuando empieza a romper el mar.

Aparte la gente no respeta las indicaciones ni inclusive cuando están los guardavidas, porque el guardavida en la playa tiene una tarea de prevención importante. Su tarea cuando llega a primera hora de la mañana es probar cómo está la corriente; los guardavidas se lanzan, nadan una cantidad importante de metros en la zona de custodia asignada, ahí determinan qué tipo de corriente hay, hacia dónde está la corriente, dónde está el principio que puede ocurrir que alguien pueda ser atrapado por la corriente a un metro de la costa, entonces ellos marcan, delimitan la zona, y ponen las banderas rojas; inclusive a veces ellos son los que tienen la potestad de clausurar la playa si las corrientes, las condiciones del mar, constituyen un riesgo para la vida humana. Entonces esa tarea de prevención no se está realizando tampoco, perdón, la está haciendo la Prefectura Nacional Naval, pero vamos a recordar que en la zona de playa son 160 guardavidas, cuando la Prefectura del Puerto de Maldonado creo que no tiene 100 efectivos para realizar diversas tareas, porque es la policía en la zona de jurisdicción.

EC – Desde la audiencia Eduardo dice: "Lo que ocurre es que los guardavidas esperan el momento en el que pueden presionar, en el que su ausencia es un problema y por lo tanto pueden presionar en la negociación". Sí, evidentemente debe estar esa filosofía detrás de este conflicto, no parece una manera muy responsable de comportarse pero tampoco se entiende del lado de la intendencia que se haya llegado o se haya permitido llegar a una situación de esta desprotección ya a esta altura del año, 29 de diciembre. Tú decías que este fin de semana volvió a trabarse la conversación, la asamblea de guardavidas rechazó el preacuerdo que se había comunicado el viernes y ahora la intendencia está optando por un sistema con Prefectura Nacional Naval, ¿cómo es esto?

MG – Ayer hubo una reunión del comité de emergencia que estaba previsto para hoy. Habida cuenta de la situación que se está generando se adelantó por obvias razones el encuentro del comité de emergencia del departamento de Maldonado, que es presidido por el intendente municipal y en el que actúa como secretario el secretario general de la intendencia Enrique Pérez Morán. El mismo lo conforman todas las instituciones públicas y en este sentido ayer se empezaron a hacer los chequeos. Fuentes del encuentro cercanas al intendente municipal informaron al caer la noche de ayer -cuando ya había terminado el encuentro- que de los Santos se había contactado con el ministro de Defensa, José Bayardi, para trasmitirle su preocupación y pedirle colaboración.

En la reunión también participaron los efectivos militares de las unidades que se encuentran en el departamento, como el batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce y la Aviación Naval, que tiene distintas reparticiones en la misma zona, inclusive se va a reforzar con patrullajes de helicópteros. Todavía no ha habido información oficial, o por lo menos ninguno de los participantes del encuentro han podido ser ubicados ni ayer ni hoy de mañana.

En ese sentido, Bayardi se comprometió a reforzar el trabajo de la Prefectura, o sea, no se va a suplantar la actividad de los guardavidas pero sí obviamente va a haber algún tipo de respuesta por lo que ocurre.

Y ese es el tema que te decía hace un rato, la Prefectura acá creo que no llega a 100 efectivos; es su fuerza efectiva aquí en Maldonado para cubrir muchas otras actividades, no sólo con el tema de la seguridad de los bañistas. La Prefectura tiene potestad de hacer cumplir la ley en la zona de playa que está limitada a los 150 metros a partir del promedio de las crecientes que se generan en la costa, inclusive, desde un punto de vista visual, hasta la rambla, hasta la zona donde empieza la intervención humana. Ahí no solamente hay tareas administrativas, está la custodia; el tema de la lucha contra la delincuencia, que es importante, robos en la playa; está el control de la actividad marítima en el área asignada, en un día normal en verano puede haber hasta mil embarcaciones circulando en zonas asignadas a la Prefectura de Puerto de Punta del Este, estamos hablando desde costosos yates, al tránsito de la marina mercante que pasa por frente a la altura de Punta del Este y también las pequeñas lanchas y canoas.

EC – Sí, este apoyo de la Prefectura Nacional Naval a la seguridad de los bañistas no va a ser suficiente porque de hecho no son guardavidas, como tú mismo lo destacabas, y además van a desatender, o va a implicar que se van a desarrollar en peores condiciones, otras de las funciones que habitualmente cumplen estos efectivos. Entonces mi pregunta es ¿está efectivamente sobre la mesa la posibilidad de la declaración de servicios esenciales? Porque de ella se habla también.

MG – Sí, se está manejando ese tema. Inclusive hay algunas dudas al respecto porque los guardavidas no son funcionarios públicos. Por lo menos con las personas que yo he contactado y en los informes de cómo funciona este tipo de mecanismo legal que tiene el Estado para hacer cumplir los servicios se presten, se ve que hay una cuestión ahí, inclusive si intervendría el ministerio de Trabajo. Por lo que yo he podido consultar, no hay una respuesta clara de cómo se puede obligar desde el Estado a personas que no son funcionarios públicos a prestar una función pública, o sea qué mecanismo los obliga a ellos a presentarse en el trabajo.

Hay un tema legal complicado. La Prefectura está notificando al juez penal de turno de todos los rescates que se están haciendo -algo que yo tengo entendido que antes no ocurría- como forma de ir deslindando las responsabilidades del caso. Según abogados que consulté en las últimas horas, el guardavidas apostado en el lugar tiene una responsabilidad directa en caso de no intervenir en los rescates, o sea tendría que estar en la playa y no intervenir, cosa que no está sucediendo, porque inclusive algunos de estos guardavidas o muchos de estos guardavidas que están prestando esta función a pesar de que están en conflicto han realizado rescates también.

EC – Algunos han estado trabajando de manera voluntaria, más complicado todavía entonces el panorama.

MG – Hay un panorama legal bastante complicado desde el punto de vista de cómo hacer cumplir el servicio, y por otro lado responsabilidades que puedan emerger. Obviamente si los guardavidas no van a la playa y hay un accidente, no hay ninguna responsabilidad, pero por lo menos la Prefectura por algo está notificando al juez penal de turno - hasta el 10 de enero es el doctor Federico Álvarez Petraglia- de lo que está ocurriendo en las playas. Ayer una alta fuente consultada nos decía qué puede ocurrir si hay un accidente con un turista extranjero y éste resuelve iniciarle una demanda civil al Estado uruguayo por la no prestación de un servicio; todos sabemos que eso puede ocurrir también.