Zorrilla: la Fuerza Aérea y el Ejército me dijeron que no querían tomar el gobierno
El vicealmirante retirado Juan José Zorrilla contó a En Perspectiva que luego de realizar el "cerco a la Ciudad Vieja", en 1973, se reunió con los mandos del Ejército y la Fuerza Aérea y éstos le aseguraron: "Nosotros no tenemos intención ni queremos agarrar el gobierno", afirmaciones que se contradijeron con el comunicado 4. "Ellos no querían agarrar el gobierno, pero le exigían al gobierno que cumpliese aquello", indicó Zorrilla. Por otra parte, sostuvo que la anulación de la Ley de Caducidad "es un hecho político, nada más" y agregó: "Quieren reverdecer todo lo anterior para mantener todo pendiente, engañando a la gente".
(Emitido a las 8.55 horas)
EMILIANO COTELO:
A los 88 años de edad, el vicealmirante retirado Juan José Zorrilla volvió este lunes a su ciudad natal, Rivera, donde fue declarado Ciudadano Ilustre por el papel que jugó en defensa de la democracia hace 36 años, en momentos en que se estaba gestando la dictadura.
El jueves 8 de febrero de 1973, a las 11 de la noche, cuando el Ejército y la Fuerza Aérea resistían la decisión del presidente Juan María Bordaberry de nombrar al general Antonio Francese como ministro de Defensa, Zorrilla, que entonces era comandante en jefe de la Armada, organizó el llamado "cerco de la Ciudad Vieja", con el cual colocó a su fuerza del lado de la Constitución y de las leyes, e incluso ofreció refugio al primer mandatario.
Pero su gesto de resistencia no tuvo eco en el Poder Ejecutivo ni en el Parlamento, y fue escasamente atendido por la sociedad uruguaya. El cerco se levantó 24 horas más tarde, mientras por otro lado se difundía el famoso comunicado número 4. Y dos días después Zorrilla decidió renunciar a su cargo, cuando también en la Marina surgió un movimiento golpista. "Me dejaron solo", ha comentado una y otra vez desde entonces.
Ayer, en cambio, lucía feliz y muy emocionado durante el homenaje que le tributó la Intendencia de Rivera. "Es el primer reconocimiento de este tipo que me hacen", comentó, hablando este lunes al mediodía en los informativos de El Espectador.
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EC - Lo hemos ubicado todavía en Rivera.
JUAN JOSÉ ZORRILLA:
Sí, seguimos en Rivera.
EC - Hace algunos años que no iba por ahí. ¿Cuándo se enteró de que en su tierra le iban a tributar este homenaje?
JJZ - Hace una semana, más o menos, cuando recibí la invitación del señor intendente al acto que había organizado con el pueblo de Rivera para hacerme ese homenaje.
EC - ¿Lo sorprendió?
JJZ - Me sorprendió, cómo no. Me agarró de sorpresa completamente.
EC - Pero supongo que no dudó en aceptar.
JJZ - No, ¿cómo voy a rechazar un ofrecimiento de esa manera de mi pueblo y de mi intendente?
EC - Un reconocimiento que se refiere a lo que usted ha definido como un momento culminante en su carrera, y quizá en su vida. Ayer estaba repasando una entrevista que hice con usted en el semanario Jaque en noviembre de 1985, y allí usted decía: "El 8 de febrero de 1973 fue el día más importante de mi vida". ¿Sigue pensando lo mismo?
JJZ - Sí, cómo no. También lo dije en el discurso de inauguración de ABX, que después me costó el procesamiento.
EC - Se refiere a lo que pasó en el año 1982, cuando en las primeras elecciones internas, todavía en dictadura, a usted se le había ofrecido el segundo lugar en la lista ABX, de la Lista 15, y usted pronunció un discurso...
JJZ - ...Estaba en el segundo lugar, después del doctor Sanguinetti; me habían ofrecido ese lugar.
EC - Usted pronunció un discurso, y, como consecuencia, finalmente no pudo ser convencional.
JJZ - No, porque me pasaron a la Justicia militar y quedé impedido; la Corte Electoral me eliminó.
EC - De todos modos, terminaría siendo senador de la República en las elecciones del año 1984 con la lista a la Cámara alta del Batllismo Unido.
JJZ - Justamente.
EC - Le propongo retroceder en el tiempo y ubicarnos en aquellos hechos que ahora dan pie al homenaje de ayer.
¿Qué ocurría en febrero de 1973? El contexto venía muy espeso y quizá no valga la pena entrar en todos los detalles, pero el 1º de febrero de 1973 el senador colorado Amílcar Vasconcellos hizo una denuncia muy fuerte en Radio Carve que llevó como título "Carta al pueblo uruguayo en la hora de la verdad". Estuve revisando algunos pasajes de esa carta...
JJZ - ...Muy fuerte.
EC - Sí, Vasconcellos advertía: "Nadie, salvo por cobardía, por comodidad o por ceguera histórica, tiene el derecho de ignorar que hay en marcha en este nuestro Uruguay, más allá de las declaraciones que se han hecho y que se puedan hacer, un movimiento que busca desplazar a las instituciones legales para sustituirlas por la omnímoda voluntad de los que pasarían a ser integrantes de la internacional de las espadas. El pueblo tiene que saberlo, porque él y solo él es capaz de evitar que esta afrenta vergonzosa y ultrajante pueda ocurrir".
A partir de este discurso se generó la reacción de las Fuerzas Armadas y se precipitaron los hechos de aquel febrero amargo.
JJZ - Justamente, al día siguiente porque eso fue como a las 11 de la noche hubo una reunión de las Fuerzas Armadas con el presidente por ese discurso del senador Vasconcellos. El Ejército quería contestarle al senador Vasconcellos, y el presidente dijo que no, que era él quien tenía que contestarle al senador. Quedaron más o menos conformes, a ver qué pasaba con la contestación de Bordaberry...
EC - ...Y efectivamente hubo una respuesta del presidente Bordaberry el 2 de febrero.
JJZ - Sí; al principio aceptaron de buen grado, pero a las pocas horas dijeron que no les convencía la contestación y que iban a contestarle ellos al senador. Ahí se empezó otra reunión con el presidente, con la Junta de Oficiales Generales, con el Estado Mayor Conjunto (ESMACO). Esa reunión se hizo en Suárez...
EC - ...Ya la existencia de esas reuniones entre la Junta de Oficiales Generales, el ministro y el presidente era una cierta irregularidad.
JJZ - Sí, era algo bastante común, no eran muy espaciadas esas reuniones. Ahí se hizo una reunión que duró dos o tres horas.
EC - ¿Cómo eran esas reuniones? Usted participó.
JJZ - Sí, en esa sí. Eran un poco duras esas reuniones entre el presidente y algunos mandos militares por el asunto de la contestación o no contestación.
EC - ¿Por qué eran duras las discusiones? ¿Qué tipo de señalamientos le hacía el Ejército al presidente?
JJZ - No recuerdo, pero no eran reuniones muy amables, eran de expresiones muy duras entre unos y otro.
EC - ¿Y usted qué posición tenía en nombre de la Armada?
JJZ - Yo entendía que era al presidente que le correspondía responder el discurso de Vasconcellos, porque eso era un acto político y tenía que contestarlo el presidente como jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Si el discurso de Vasconcellos atacaba a las Fuerzas Armadas, el jefe de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República y a él le correspondía responderle. Yo estaba de acuerdo con esa posición. (...) A raíz de eso renunció Malet, que era el ministro de Defensa, porque los mandos de las Fuerzas Armadas habían dispuesto que ellos iban a contestar. Después de la reunión en Suárez seguimos la reunión en el ESMACO, y ahí yo, o la Marina, porque yo no estaba solo, había otro almirante, el prefecto nacional y dos o tres oficiales más, estuvimos discutiendo media hora, cuando mucho. Y dije que si seguían, yo me retiraba, porque vi que no había manera de entrar en acuerdo; entonces la Marina se retiró.
El ministro Malet ya había renunciado, porque ellos estaban decididos a contestar de cualquier manera a Vasconcellos.
EC - Entonces el presidente Bordaberry nombró en lugar de Malet al general Antonio Francese. Un hombre que ya tenía una trayectoria como ministro -había sido ministro de Defensa e Interior durante el gobierno de Pacheco-, un hombre muy firme en la defensa de los principios constitucionales...
JJZ - ...Y muy respetado en el Ejército.
EC - Tengo un fragmento del discurso que pronunció al asumir: "Desde que ingresé a la vida militar, y hasta que llegue el momento, si la cureña me lleva un día, pienso seguir el mismo camino, el mismo derrotero, es decir, que soy un fiel cumplidor de la Constitución, un respetuoso de todas las jerarquías, y en ese camino todos nos vamos a encontrar".
JJZ - Lo recuerdo.
EC - Esa posición generó la resistencia...
JJZ - ...No les gustó nada a los mandos militares de ese momento.
EC - Los mandos militares terminaron emitiendo una respuesta a Vasconcellos con una carta durísima y mucho más larga que la que había escrito el presidente unos días antes.
JJZ - Sí, hicieron esa comunicación. Eso trajo más malestar todavía.
EC - El comunicado decía: "La subversión son todos aquellos actos o situaciones ajenos al derecho público, al estilo de vida autóctono y a la básica escala de valores morales que deterioran el ordenamiento institucional, social, moral y económico nacional".
JJZ - Sí.
EC - Esa carta de los comandantes, junto con la oposición a Francese, fue lo que puso la tensión al máximo en la relación con las instituciones.
JJZ - Eso y los movimientos que en ese momento empezaron a hacer las Fuerzas Armadas, el Ejército por la ciudad. Empiezan los patrullajes con tanques, el movimiento de tropas. La Marina tenía la custodia de la antena de Radio Carve y de otra radio más, creo que de la Montecarlo, y del puente Santa Lucía, que estaba bajo custodia de la Armada o de la Prefectura. Van ellos, ocupan esa custodia y hacen retirar a esas fuerzas. En esas circunstancias, cuando nos llega la noticia de que el Ejército hace esos movimientos y no nos comunica ni nos dice nada, ocupa el lugar donde están nuestras fuerzas y las hace retirar, en defensa de nuestra posición decidimos hacer el cerco en la Ciudad Vieja, después de un estudio muy serio del Estado Mayor Naval de cómo se estaba presentando la situación.
EC - ¿Por qué? ¿Qué utilidad práctica tenía cercar la Ciudad Vieja? ¿Cuál era el objetivo?
JJZ - La defensa de nuestras posiciones, que no incursionasen en nuestra jurisdicción.
EC - Se refiere a la sede del Comando y al Puerto de Montevideo.
JJZ - A toda la Ciudad Vieja, esa es la jurisdicción de la Armada. En aquel momento había tres jurisdicciones, la de la Fuerza Aérea por una parte, la del Ejército por otra, y nosotros teníamos jurisdicción de determinados lugares, toda la Ciudad Vieja era responsabilidad nuestra.
EC - ¿Qué procuraban con esa decisión?
JJZ - Estar a la defensiva...
EC - ...Era una medida defensiva.
JJZ - Sí.
EC - Pero también era un gesto, un símbolo...
JJZ - ...Un gesto y una advertencia al público y a los políticos de que el asunto ya estaba muy claro, que se venía algo feo.
EC - ¿Era una forma también de marcar la discrepancia con el Ejército y la Fuerza Aérea en cuanto al respeto a la Constitución y a las leyes?
JJZ - Justamente, porque ellos ya estaban violando la Constitución en ese momento, al no aceptar el nombramiento de Francese y querer imponer su posición al Poder Ejecutivo.
EC - Usted incluso le ofreció al presidente Bordaberry que trasladara la sede de la Presidencia adentro del cerco.
JJZ - No, yo le ofrecí que por seguridad ahí en la Ciudad Vieja tenía un lugar seguro. Y me contestó que no, que muchas gracias, pero se quedaba donde le correspondía.
EC - ¿Qué implicó esa respuesta para usted?
JJZ - Nada, él tenía razón, como presidente de la República tenía el deber de estar en su posición.
EC - Sería bueno recordar en qué consistía físicamente el cerco de la Ciudad Vieja.
JJZ - El cerco de la Ciudad Vieja se puso desde la rambla, a la altura de Juan Carlos Gómez, hasta el puerto. Se cercó con ómnibus, coches y todo lo posible para evitar que entrase y saliese nadie de ahí. Se mantuvo por 24 horas. Después hubo presión del Poder Ejecutivo, el presidente pedía que se abriese el cerco, y el 9 de mañana, durante el día, se abrió para el paso peatonal; el público podía entrar y salir, se pedía documento, pero podía salir o entrar. Porque había muchos problemas, alguna gente se había quedado fuera y no podía entrar y otra que estaba dentro quería salir y no podía. Entonces se permitió la salida y la entrada de personas a pie...
EC - ...Usted le había comunicado desde el comienzo de esta crisis al recién designado ministro Francese que su fuerza, la Armada, estaba dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias en la defensa de las instituciones. ¿Efectivamente pudo haber ocurrido un enfrentamiento armado entre la Marina y las otras dos fuerzas? ¿Eso estuvo en el escenario?
JJZ - Pudo haber pasado, pero no ahí en la Ciudad Vieja, sino en el Cerro...
EC - ...Eso fue más tarde.
JJZ - Sí, el sábado. Durante el cerco a la Ciudad Vieja no hubo ningún problema...
EC - ...¿Pero ustedes estaban preparados para esa eventualidad?
JJZ - Sí, estábamos. Es más, el viernes de mañana salió parte de la flota afuera del Puerto de Montevideo, estuvo navegando en las afueras del Puerto.
EC - ¿Para qué?
JJZ - En defensa, por cualquier emergencia que pudiese pasar, para que no agarrase a los barcos dentro del puerto.
EC - Usted entendía que con su actitud de aquel momento el Ejército y la Fuerza Aérea estaban colocándose fuera de la ley, de hecho estaban dando un golpe de Estado.
JJZ - Estaban violando la Constitución ampliamente.
EC - Usted tenía una opinión muy dura sobre lo que hacían las otras dos fuerzas. En esas condiciones, en esas horas, mientras duró el cerco, ¿cómo era su relacionamiento con sus colegas del Ejército y la Fuerza Aérea?
JJZ - No teníamos ninguna comunicación, hasta que ellos contactaron a mi delegado en el ESMACO, el capitán Olazábal, y Olazábal me comunica que ellos quieren tener una reunión conmigo para tratar de solucionar ese problema de las tres fuerzas. Iba a ser en Boiso Lanza, y a las horas lo cambiaron para la Región Militar 1 -me preguntaron si yo tenía inconveniente en ir-. Estudiamos el asunto y concurrimos con el prefecto nacional, otro almirante y otro oficial a la Región 1 a conversar con los mandos de la Fuerza Aérea y del Ejército. Tuvimos una reunión que duró una o dos horas para tratar de solucionar nuestros problemas, pero no hubo caso, no entramos en un arreglo. De todos modos, ellos se comprometieron a no patrullar ni acercarse a la Ciudad Vieja, y me pidieron que levantase el cerco. Una de las condiciones era que respetaran la posición nuestra. En esa discusión recuerdo que el general me dijo: "Nosotros no tenemos intención ni queremos agarrar el gobierno, no nos interesa", palabra más, palabras menos. Yo salí de ahí convencido de que no iba a pasar nada más...
EC - ...¿Cuándo se levantó el cerco de la Ciudad Vieja?
JJZ - Esa misma noche, a medianoche.
EC - Se levantó el cerco, pero quedaron latentes las diferencias de posición entre la Armada por un lado y el Ejército y la Fuerza Aérea por otro.
JJZ - Sí. Es más, el sábado se pusieron más difíciles todavía.
EC - Ese mismo viernes de noche, cuando se levantó el cerco de la Ciudad Vieja, por otro lado se difundió el comunicado número 4, que comenzó con aquellos pronunciamientos políticos de las Fuerzas Armadas en su tendencia golpista.
JJZ - Efectivamente, ahí empezó a agravarse el asunto.
EC - ¿Para usted fue una sorpresa la difusión del comunicado 4?
JJZ - Para mí, sí.
EC - En las conversaciones que había tenido ese mismo día con el Ejército y la Fuerza Aérea no le habían dicho de eso.
JJZ - No, no, el 4 era un plan político, como el de un gobierno cualquiera.
EC - Era la contradicción de lo que acababan de señalarle a usted en las largas charlas que habían tenido.
JJZ - Claro, ellos no querían agarrar el gobierno, pero le exigían al gobierno que cumpliese aquello.
El sábado yo hice una reunión con todos los jefes de unidad para comunicarles la reunión de la noche anterior con las otras fuerzas. Cuando estaba por empezar esa reunión me llama el presidente, voy, y el presidente quería que yo hiciera unas gestiones con las otras fuerzas para una reunión que quería mantener para solucionar la situación. Voy al ESMACO, nos reunimos con los otros comandantes en jefe y el jefe del ESMACO y planteo lo que pide el presidente. Se conversa media hora, una hora, y quedan en que esa noche en Suárez van a tener una reunión con el presidente, que van a concurrir. Iban a concurrir ellos, no yo. En ese ínterin pasa lo del Cerro.
EC - El área naval del Cerro se subleva contra usted.
JJZ - Claro, Nader estaba en el comando, y cuando yo me fui se fue. Después me enteré de que de paso hacia al Cerro pasó por la Región 1. Después me di cuenta de que ya estaba todo cocinado.
EC - El teniente de Navío Alejandro Nader...
JJZ - ...No, capitán de corbeta, era de fragata Nader. Y se encontró con [Hugo León] Márquez en la Región Militar 1, qué casualidad. Nader le dice "yo voy al Cerro", y Márquez le contesta "yo voy con usted". Van los dos al Cerro, y ahí Márquez se insubordina y ocupa, porque los otros comandos del Cerro, que son el del dique y el de la Escuela de Especialidades de la Armada, estaban en mi comando, los que habían ido a la reunión. Y se sorprenden porque ellos no tienen los mandos. Ocupa él y manda un comunicado en el que informa que él se hace cargo con toda esa gente contra el mando naval.
EC - Allí aparece Francisco de Castro, contraalmirante retirado, que había sido comandante de la Armada [1967-68] y que aparece como "comandante en jefe en operaciones".
JJZ - Ahí se acomoda y aparece como comandante en jefe en operaciones, no sé cómo se tituló. Pero no ahí en el Cerro, sino en el Servicio de Hidrografía de la Marina, que está al lado de la Región Militar 1.
EC - ...En la avenida Agraciada.
JJZ - Como era una oficina del Servicio Hidrográfico no tenía guardia militar ni nada, entonces toma asentamiento en ese servicio y se declara comandante en operaciones.
EC - Esa división que queda planteada dentro de su propia fuerza es la que unas horas después lo lleva a renunciar.
JJZ - No, después el Ejército se declara aliado de los sublevados y despliega el regimiento que está en La Paloma, que creo que era el de artillería, en las posiciones del dique. El dique ya había pasado a manos del comando natural, porque después de que pasó eso, el comandante del dique y el comandante de la Escuela de Especialidades que estaba en el Comando de la Armada fueron al dique, recuperaron sus unidades, y Nader quedó circunscrito al [tenderredes] El Huracán, que era su barco; el resto del área naval del Cerro depende del Comando Naval, salvo el barco que está ahí en el dique. Quedan todos aislados en el barco. Pero sigue con las comunicaciones y haciendo comunicados. Y el Ejército comunica que es su aliado y despliega el Regimiento de La Paloma en las proximidades del área del arsenal de la Marina y de la Escuela de Mecánicos.
EC - Ahí fue que existió la posibilidad seria de un enfrentamiento armado.
JJZ - Ahí existió, porque después concurrieron el jefe de la Región 1, algunos otros generales más y el jefe del Servicio de Inteligencia, que era el coronel Trabal. Por la Marina estaba Olazábal y concurren Ibargoyen y otros oficiales más (...). Unos pedían retirarse, otros que no, que sí, que no, hay una discusión en el Ejército, algunos querían que se retirase y otros decían que no. Entonces dice uno: "Si hay cualquier problema, si a un soldado o a un marinero se le escapa un disparo sin querer, se arma acá la gran batalla". De todo esto yo me enteré a posteriori.
EC - ¿Por qué decide renunciar?
JJZ - Porque después de la reunión de los generales con el presidente veo que han entrado en un acuerdo, y al estar en acuerdo ellos yo quedé fuera, eso es muy claro.
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EC - "En el ejercicio del mando con que me honrara el gobierno, he tratado por todos los medios a mi alcance de cumplir personalmente e inducir a ello a mis subordinados, con el postulado básico del deber militar, de lealtad al orden constitucional, orgullo y fuerza de nuestra República. Ello me indujo a no acompañar declaraciones públicas realizadas por los mandos del Ejército y la Fuerza Aérea con las consecuencias conocidas. Agotados todos los esfuerzos normales en pro de la legalidad, este Comando cumple con el deber de manifestar que no ha podido lograr que todo el cuerpo de jefes y oficiales participe del mismo criterio. Por lo expuesto, con el mismo valor moral con que enfrentamos esta circunstancia, y entendiendo que ello es favorable a la normalización de la situación nacional, solicito a usted, señor presidente, se sirva relevarme del cargo con que me honrara. Espero que cada uno de los actores de estos sucesos asuma su responsabilidad ante la historia".
Así termina la carta con la que el contraalmirante Juan José Zorrilla presentaba renuncia al cargo de comandante en jefe el 11 de febrero de 1973.
Ese fue el final de la historia, pero al asumir usted la actitud que asumió, en especial el cerco de la Ciudad Vieja, ¿cómo sintió la respuesta de la sociedad ante el paso que estaba dando?
JJZ - Era muy claro: nadie se movió nada, seguía todo tranquilo. Cuando el presidente habló en la Plaza Independencia no fue nadie, no tenía apoyo político, no se había arreglado con los políticos, muchos pedían su renuncia, él no quiso renunciar, quiso mantenerse. Y el Ejército aprovechó esa situación. El presidente también estaba solo, como estaba yo, él después se arregló con los mandos militares y solucionó su posición, cediendo a lo que fue un golpe de Estado. Porque se dice que el Golpe de Estado fue en junio, pero para mí fue en ese momento, cuando las Fuerzas Armadas que estaban rebeladas lo hacen cumplir al presidente el Pacto de Boiso Lanza, con todas las exigencias de ellos. Y nadie reaccionó, no solo yo, nadie reaccionó ante eso.
EC - ¿El Parlamento, en particular, no reaccionó en ese momento?
JJZ - La Comisión Permanente no fue citada nunca en todos esos días. Fue una semana, pero eso ya venía caldeado de antes, con el asunto de la Junta Departamental y todos esos problemas.
EC - Y desde la izquierda había partidos y dirigentes que incluso veían con buenos ojos los comunicados que libraban las Fuerzas Armadas.
JJZ - Sí, hubo un discurso del general Seregni el sábado 8 o el 9, en la Unión, y decía que el problema no era entre las Fuerzas Armadas, era entre el pueblo y los corruptos o algo así. [...]
EC - Usted dijo "me dejaron solo".
JJZ - Sí, dentro de las Fuerzas Armadas quedamos solos. No tan solo, porque cuando yo me retiré del Comando se retiró todo el Comando conmigo, prácticamente quedó un jefe a cargo del Comando Naval. Se fue el Estado Mayor completo, se fueron los servicios, se fueron todos. Y después pagamos las consecuencias en el 76 cuando nos aplicaron el inciso g...
EC - ...Fueron pasados obligatoriamente a retiro.
JJZ - A retiro, dos almirantes, 40 capitanes de navío, o más, y el Ejército tenía también su cuota.
EC - Hablando ayer al mediodía en el informativo de El Espectador usted dijo que el homenaje de la Intendencia de Rivera lo emocionaba porque era el primero que se le realizaba por su conducta de febrero de 1973. ¿Realmente fue el primer homenaje institucional?
JJZ - Respecto de eso sí. El Partido Colorado me distinguió llevándome en su lista al Senado, primero en ABX, el número dos de Sanguinetti, lo que indirectamente era un homenaje por esa circunstancia.
EC - ¿Usted era colorado en el año 1973?
JJZ - No de esa época, de siempre.
EC - Habiendo sido senador, como llegó a ser, ¿cómo se entiende que el Parlamento no haya realizado un reconocimiento a su actitud de febrero del 73?
JJZ - Pregúnteselo al Parlamento, no a mí.
EC - ¿Qué significaron para usted todos estos años?
JJZ - El año pasado en la Casa del Partido Colorado se les hizo un homenaje a Sapelli y a los legisladores del 73.
EC - ¿Cómo se entiende eso?
JJZ - Pregúntele al Parlamento.
EC - ¿Y qué dice usted de quienes sostienen que el homenaje de ayer en Rivera es un tiro por elevación metido en la campaña electoral?
JJZ - Yo no lo tomé así. ¿Por el Partido Colorado?
EC - Sí, para marcar un contraste entre su figura ante el Golpe que se estaba gestando y la actitud de Juan María Bordaberry. Un tiro por elevación a Pedro Bordaberry, que hoy es otro de los candidatos en la interna.
JJZ - No sé por qué, porque en aquel momento el mando naval estaba compuesto por blancos y colorados, el jefe del Estado Mayor era blanco, el director de los servicios era blanco, había varios blancos en el Comando Naval. En ese momento no estábamos por cuota política, estábamos por marinos. En la Marina nunca se resolvió por cuota política, se resolvía por los valores propios de cada uno.
EC - ¿Usted tiene un juicio hecho sobre el comportamiento de Bordaberry en aquellos episodios del año 73?
JJZ - Supongo que él como presidente estaba defendiendo su posición, su presidencia. Él había sido elegido por el pueblo y quería mantenerse. Eso digo yo. Él como presidente habrá dicho: "Yo estoy aquí puesto por el pueblo, de aquí no salgo". Trató de manejar lo mejor posible para él.
EC - Pero terminó encabezando el Golpe de Estado.
JJZ - ¿El de junio?
EC - Sí.
JJZ - Esa es otra cosa. No sé si encabezando u obligado, porque después lo desplazaron las mismas fuerzas.
EC - Llamó la atención que usted dijera que le parecía injusto el procesamiento que se ha resuelto sobre Bordaberry a raíz de distintos casos de violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura.
JJZ - Hubo un decreto que les entregó a las Fuerzas Armadas la lucha contra la subversión, las Fuerzas Armadas se hicieron cargo y dispusieron todas las operaciones. El presidente no disponía las operaciones que hacían las Fuerzas Armadas, eran operaciones que hacía el Ejército en la lucha antisubversiva; no iban a pedirle permiso o darle cuentas al presidente de todo lo que estaban haciendo, a ver si lo hacían o no lo hacían. Al trasmitir el presidente a la Junta de Comandantes en Jefe la lucha contra la subversión, los responsables eran los comandantes en jefe, la responsabilidad era nuestra. Todas las operaciones que hice yo y las que hicieron los otros comandantes se hicieron de acuerdo a cómo venía la situación. En la guerra los generales no les piden a los presidentes, son ellos los que hacen o dejan de hacer. Eso es muy claro.
EC - ¿Cómo ve el hecho de que ahora se intente la anulación de la Ley de Caducidad?
JJZ - Es un hecho político nada más. Quieren reverdecer todo lo anterior para mantener todo pendiente, engañando a la gente, como la han estado engañando todos estos años.
EC - ¿Por qué "engañando"?
JJZ - Usted ve todo lo que han escrito contra lo pasado; el libro de Sanguinetti cuenta cómo pasaron las cosas, no pone nada de su parte política, relata lo que fueron esos 10 años de lucha contra la subversión. Pero después ganaron los subversivos el poder, lo que no consiguieron con las armas lo consiguieron con el voto.
EC - Y en ese contexto, ¿qué implicaría anular la Ley de Caducidad?
JJZ - No sé qué ganarían con anular la Ley de Caducidad. No sé qué queda dentro de la Ley de Caducidad, qué entra dentro de la Ley de Caducidad actualmente.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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Foto: gentileza El País