(Emitido a las 7.50 hs.)

EMILIANO COTELO:
Dice hoy la crónica de El Observador que "tras haber tomado estado público que el Casmu tiene comprometida su caja de marzo, luego de haber gastado prácticamente todo el préstamo puente de 370 millones de pesos y no haber podido ahorrar los 33 millones de pesos mensuales como se había comprometido, la mutualista perteneciente al Sindicato Médico del Uruguay (SMU) volvió a colocarse una vez más en el ojo de la tormenta".

Por un lado, la primera repercusión fue la que vino desde el gobierno ayer; el Ministerio de Salud Pública designó a un veedor para que fiscalice diariamente el proceso de reestructura que el Casmu debe llevar a cabo con fondos que el Estado le otorgó para salir de la crisis institucional en la que estaba sumergida.

Pero por otro lado, viene a conocerse que además de este capítulo de las relaciones Casmu-Ministerio, hay un capítulo interno particularmente delicado que en estos días hizo eclosión.

JOSÉ IRAZÁBAL:
Hoy, por ejemplo, Últimas Noticias hace referencia a "la renuncia del vicepresidente de la directiva del Casmu, Enrique Soto, que expresó su molestia ante el manejo indiscriminado de fondos por parte de algunos directivos de la institución".


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EC – Justamente con el doctor Enrique Soto estamos en diálogo en este momento En Perspectiva.

Hemos conversado con usted ya otras veces en este proceso por el que viene pasando el Casmu. Ahora, lo primero que me interesa es confirmar si efectivamente usted renunció a la vicepresidencia.

ENRIQUE SOTO:
Sí, efectivamente el lunes de noche en una reunión de la junta directiva del Casmu presenté la renuncia al cargo, sigo integrando la junta directiva pero no como vicepresidente.

EC – ¿Y cuáles fueron los motivos? Porque se menciona por ejemplo en la crónica de El Observador "un cuestionamiento suyo al manejo de los dineros de la institución por el tesorero de la junta, Raúl Rodríguez, y el gerente de Seguros, Max Sapolinsky".

ES – Nosotros planteamos que durante el año pasado, en una situación crítica de la institución -como usted y la audiencia ya saben-, hicimos un gran esfuerzo a lo largo de todo el año para conseguir recursos que en última instancia se obtuvieron en base a una propuesta que habíamos hecho tomando como eje central un préstamo puente y el fideicomiso financiero.

Eso que habíamos planteado allá por el mes de setiembre del año pasado luego de explorar el mercado nacional e internacional para conseguir un préstamo que nosotros denominábamos estructural, no se había podido conseguir. Sobre diciembre conseguimos que el Estado otorgara un préstamo al Casmu de 370 millones de pesos y previamente el Parlamento había aprobado el fondo de garantía que habilitaba el ingreso al fideicomiso no sólo para el Casmu sino para todo el sistema mutual.

Eso requirió una estrategia a lo largo de todo el año pasado que terminó, en lo que tiene que ver para el Casmu, de buena manera. Pero a su vez, eso tiene que complementarse con un esfuerzo interno en la institución que permita una reestructura interna y un manejo interno de su economía que complemente ese apoyo que se ha obtenido por parte del Estado, que hay que devolverlo porque es dinero de todos los uruguayos.

En lo que tiene que ver con la planificación de ese esfuerzo que tiene que hacer la institución es en lo que no estábamos de acuerdo y ese el cuestionamiento que hicimos.

EC – Pero puede ser usted un poco más específico?, sin meternos en detalles que no entendamos porque el manejo de las finanzas de una institución como ésta debe ser algo muy complejo. ¿Qué es concretamente lo que usted no comparte de la forma como se han manejado los gastos? ¿Usted se refiere por ejemplo a lo que reconoció el doctor Eguren en sus declaraciones de esta semana, que el Casmu no ha podido ahorrar los 33 millones de pesos mensuales a los que se había comprometido?

ES – Esa es una parte de la historia. Acá el 31 de diciembre el gobierno por vía del Banco República le otorga al Casmu 370 millones de pesos. Se debería haber hecho un manejo más cauteloso de ese dinero, de acuerdo a una planificación que nosotros estábamos reclamando.

Y por otro lado, ese dinero había que complementarlo con ahorros internos, y el objetivo de los 33 millones de pesos no se alcanzó. Sabíamos de antemano que el préstamo puente de 370 millones de pesos no alcanzaba por sí solo hasta la instrumentación del fideicomiso; ese dinero había que complementarlo con ahorros internos que estaban en el entorno de los 33 millones de pesos.

Entonces no se hizo –desde nuestro punto de vista- un manejo adecuado del préstamo y tampoco se alcanzó el ahorro interno que complementaba ese dinero.

EC – En cuanto al gasto, en cuanto a cómo se usaron los 370 millones de pesos, ¿algunos ejemplos de lo que usted cuestiona?

ES – Esa es información interna de la institución, me parece que es otro de los temas que nosotros tenemos que manejar con cierta cautela. Ustedes saben que estamos en concurso civil, en negociaciones con los acreedores, por lo cual toda la información hacia el manejo de los números internos de la institución deberíamos hacerlo con cautela. Lo que sí le puedo decir es que yo no comparto, nuestra agrupación no comparte, cómo se ha venido llevando adelante la política institucional en lo que tiene que ver con la parte económica y las negociaciones.

EC – Cuando usted dice "nuestra agrupación no comparte" usted se refiere a la Fosalba que usted integra y que es minoría en la junta directiva. Tanto el SMU como el Casmu están comandados por la agrupación la Unión Gremial Médica (UGM).

ES – Así es.

JI – Usted hablaba de que no va a entrar en la información del manejo de los dineros en la interna con ejemplos concretos, pero hoy en el diario Últimas Noticias el vicepresidente del SMU, Julio Trochansky, menciona puntualmente un caso que a él le llama la atención y sobre el que dice que va a pedir informes: un gasto con una empresa publicitaria a la que se le habría adelantado 1.500.000 pesos cuando todavía -según dice él- hay acreedores que no han podido cobrar. ¿A este tipo de situaciones se refería usted? ¿Cómo lee esta salida pública de Julio Trochansky a hacer este planteo?

ES – Eso forma parte de nuestros cuestionamientos. Ante los meses de octubre, noviembre, diciembre del año pasado, cuando el Casmu estaba en un conflicto de alta intensidad, con problemas internos muy importantes para pagar a funcionarios y proveedores, se estaban emitiendo cheques que no compartíamos a una empresa que revende espacios publicitarios por un monto que tampoco estábamos de acuerdo ya que era publicidad que no se estaba haciendo y en un momento particularmente crítico.

EC – ¿Usted dice que esos cheques se referían a publicidad que no se estaba haciendo?

ES – En esos meses no se estaba haciendo porque es publicidad televisiva, y durante ese período habíamos decidido levantar la publicidad porque no tenía sentido hasta que lográramos solucionar el conflicto. Una vez que se logra solucionar el conflicto y nos abocamos a la reestructura del Casmu, nos encontramos lógicamente con que teníamos publicidad a favor nuestro que había sido comprada de antemano.

El manejo que se hizo de ese dinero durante un período en el cual no se estaba emitiendo publicidad es lo que nosotros en parte cuestionábamos, pero no sólo eso.

EC – ¿Qué pasa entonces a partir de una renuncia como la suya, qué consecuencias tiene?

ES – Nosotros pedíamos que se removiera a las autoridades encargadas directamente de lo que tiene que ver con instrumentar la planificación económica y financiera en este período, por lo menos de acá hasta instrumentar el fideicomiso, donde ya hay elementos trazados, donde la negociación con los acreedores es clave en estos días. Y es fundamental asegurar el funcionamiento de la institución pagando los salarios en día y pagando a los proveedores.

Desde nuestro punto de vista creemos que el dinero que había otorgado el Estado, el préstamo que tenemos que devolver y los ingresos de la institución y el ahorro, depende del esfuerzo que hagamos nosotros. Ese conjunto de elementos daban como para llegar así a la instrumentación del fideicomiso.

EC – Pero ahora por lo visto no dan.

ES – Ahora no dan.

EC – Y ahora están las cuentas comprometidas para el mes de marzo como dijo el doctor Eguren.

ES – Sí, el doctor Eguren dio esa información.

EC – ¿Para usted no debió haberse dado esa información? Porque está todo el tema de que estamos en un momento crítico, es el mes en el que se abrió el corralito, en el que los afiliados resuelven si se cambian o no se cambian en la medida en que estén habilitados para ello; desde Afcasmu se salió a criticar las declaraciones del doctor Eguren calificándolas de "contra propaganda" digamos.

ES – Y sí, eso parece lógico, es un mes en el cual como usted dice se levanta el corralito -que estamos de acuerdo que hay que levantarlo-, estamos haciendo un esfuerzo para competir en un mercado por afiliados. Los afiliados vienen si encuentran una institución que está estabilizada, que le da garantías. El Casmu no puede hacer inversiones millonarias en publicidad como hacen otras instituciones y aún lo poco que podemos hacer se contrarresta con información interna que es perjudicial, parece lógico que no estaría bien hacer...

EC – ...Es una manera de verlo, porque la otra manera de leerlo es que esta información no será beneficiosa para la institución pero es real y más vale que los afiliados la sepan. ¿Es real que ahora el Casmu va a enfrentar estas dificultades en marzo?

ES – Sí, es cierto, la sociedad tiene derecho a saber y está bien desde el punto de vista de la información conocer lo que pasa en el Casmu como lo que pasa en todas las instituciones de asistencia médica y todas las empresas del país.

El Casmu tiene históricamente una exposición -debe ser por sus dimensiones- en la opinión pública que hasta los problemas domésticos de administración son públicos. Eso por un lado es bueno porque lo hace transparente, la gente conoce las coincidencias y diferencias internas que se pueden dar. Por otro lado, en un medio altamente competitivo, donde el futuro depende de la captación de socios -que son los que generan los ingresos, si no hay ingresos no hay fuentes laborales, no hay salario, esa es la realidad- hay que manejarse con cierto equilibrio en estos momentos.

Yo creo que hay que dar información, toda la información necesaria pero manejarse con equilibrio, primero para no perder socios y segundo porque no todos interpretan y no todos los medios de comunicación hacen interpretar de la misma manera las cosas. Entonces puede haber intereses que busquen que el Casmu tenga menos socios para que otros prestadores legítimamente los puedan captar.