Entrevistas

Dos precandidatos "sorpresa" aparecieron en partidos tradicionales

El ex intendente de Rocha Irineu Riet Correa se postula como una nueva alternativa en el Partido Nacional para las elecciones internas. "Tenemos diferencias profundas con Lacalle y Larrañaga", dijo Riet a En Perspectiva y señaló: "Queremos recuperar la soberanía, la independencia y la toma de decisiones, además de salir del modelo centralizado y pasar a un modelo federal". En tanto, el Partido Colorado también incursiona en una alternativa diferente presidida por el ex diputado Daniel Lamas. "Creemos que a este partido le hace falta una cuarta pata renovadora, que esté consustanciada con los principios tradicionales del Batllismo", explicó Lamas.

(Emitido a las 8.47 horas)


EMILIANO COTELO:
En el Partido Nacional (PN) hace muy poco que Carmelo Vidalín abandonó la carrera por la candidatura presidencial. De esta manera la interna decantó hacia Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga, los dos precandidatos que no se dan tregua y protagonizan una polarización muy fuerte, que moviliza mucho a los blancos. Sin embargo, sorpresivamente, ahora surge otro postulante alternativo, el ex intendente Irineu Riet Correa.

Mientras tanto, en el Partido Colorado (PC), que no logra llegar al 10% de intención de voto en las encuestas, las tres precandidaturas que hoy existen parecían suficientes. Es más, teniendo en cuenta la fortaleza de la campaña de Pedro Bordaberry, muchos preguntaban si no deberían fusionarse los dos nombres que vienen del Batllismo, José Amorín y Luis Hierro. Sin embargo, en estos días se está gestando un cuarto espacio colorado que tiene a su frente al ex diputado Daniel Lamas.

¿Cómo se entienden estas dos jugadas? ¿Qué buscan Riet, por un lado, y Lamas por el otro? ¿Qué quieren decir los dos cuando reivindican posiciones de izquierda? ¿Qué posibilidades tienen?

Vamos a conversar con cada uno de ellos.

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EC - En primer lugar estamos con el ex intendente municipal de Rocha Irineu Riet Correa. Usted tiene 64 años y fue intendente de Rocha en dos períodos, 1990-1995 y 2000-2005. En la última elección municipal intentó sin éxito ser reelecto, obtuvo una votación muy escasa, de 1.824 votos, el 9,7% del total.

¿En qué sector del PN venía trabajando últimamente?

IRINEU RIET CORREA:
En ningún lado. Somos de los que sentían que no había oportunidad para el trabajo, sí para la militancia, para el acarreo de votos, pero no para el trabajo, ese trabajo para implantar algunas cosas que tienen que estar en la plataforma electoral. Eso fue lo que creó la necesidad de una corriente...

EC - ...Usted en la elección de 2004 había respaldado a Jorge Larrañaga.

IRC - Sí, había respaldado a Jorge Larrañaga. Yo vengo de la línea del doctor Volonté, de Manos a la Obra, y esa fue la decisión que tomó Manos a la Obra.

EC - ¿Últimamente seguía trabajando con Volonté?

IRC - Yo no he perdido nunca el contacto con Volonté. Incluso yo era de los que pensaban que este era el año para que Volonté fuera presidente, fuera candidato a la Presidencia, después de su pasaje por la Embajada en Argentina, con toda la experiencia que ha ido adquiriendo. Pero las cuestiones políticas a veces agarran para otro lado, lamentablemente no es y quedamos medio a la deriva.

EC - ¿Hay que entender que la decisión de Volonté de terminar respaldando la precandidatura de Lacalle fue determinante para este paso que ahora da usted?

IRC - No, esto tiene una génesis totalmente distinta de la decisión de Volonté o de cualquier otra cosa.

EC - ¿Qué es el Movimiento Federal Saravista que usted impulsa?

IRC - Esto no nace como una cuestión de candidatura, sino de defender un proyecto, una alternativa. Frente a la crisis que se vive hoy en el mundo y en Uruguay sentimos la necesidad de hacer un planteo alternativo, que no esté basado en más de lo mismo, en lo que busca generalmente todo el sistema político. Yo no conozco otra propuesta que no sea adaptarse al marco de la globalización neoliberal, al mercado como ordenador del desarrollo, el respeto por el orden económico establecido en el mundo, tratando de trabajar sobre esas bases. Pero estamos viviendo una crisis cíclica, fruto de un modelo que no es sostenible ni social ni económicamente, por lo tanto creemos que hay que hacer un planteo. Y nos hemos ido encontrando principalmente con gente joven, con gente que viene de los movimientos sociales, más que con dirigentes políticos, y se ha ido conformando una propuesta política que cuando llegó el momento de plantearla no había otro camino que generar una candidatura...

EC - ...¿Por qué? Está clara la distancia que usted tiene con el doctor Luis Alberto Lacalle como precandidato presidencial. Pero ¿por qué no con Larrañaga de nuevo?

IRC - Porque también tenemos diferencias profundas en cuanto a modelo de desarrollo, de inserción internacional del país, en cuanto a la alternativa interna, la propuesta alternativa a este modelo capitalista salvaje que se ha globalizado. Ahí tenemos diferencias profundas, no había manera de compatibilizar. Por ejemplo, cuando alguien plantea el mismo modelo unitario y nosotros estamos proponiendo un modelo federal.

Tenemos cuatro cosas que nos diferencian del sistema político. El primero, si asumimos que el origen de la crisis y del subdesarrollo es el grado de dependencia de los organismos internacionales, de dependencia de ese imperialismo financiero internacional, el tema a plantearse es una cuestión de independencia, de soberanía en la toma de decisiones, que en las decisiones políticas del país no intervengan órganos internacionales, que después nos controlan, nos premian si hacemos bien los mandados y nos castigan si los hacemos mal. El primer elemento es recuperar la soberanía, la independencia y la toma de decisiones.

El otro elemento que nos desvíe profundamente es salir del modelo centralizado y pasar a un modelo federal, la descentralización en su máxima expresión...

EC - ...Cuando habla de pasar a un modelo federal se refiere a pasar ¿dónde?, ¿en Uruguay?

IRC - En Uruguay, como ordenamiento político. Yo creo en las autonomías locales, en la confederación de los gobiernos locales. Es necesario transferir el poder político y la capacidad de decisión a los gobiernos locales, a las comunidades para que sean capaces de explotar desde la base, con sus recursos, ese desarrollo local tan necesario...

EC - ...Eso requeriría una reforma constitucional.

IRC - Ni que hablar, en las bases está un planteo de asamblea constituyente. Por eso no me satisface cuando hoy se plantea la descentralización sin hablar de una reforma constitucional, porque en la medida que empecemos a transitar hacia una verdadera descentralización y transferencia de poder a la gente, a la sociedad organizada, al control de la sociedad sobre los recursos, nos damos cuenta de que necesitamos una reforma constitucional. Entonces, en la base también está el planteo de una asamblea nacional constituyente...

EC - ...¿Qué más? Usted mencionó cuatro puntos principales.

IRC - El otro elemento fundamental es el manejo de los recursos naturales. Vamos por muy mal camino, tenemos que encarar un tema de defensa y nacionalización de nuestros recursos naturales, ponerlos al servicio no del interés de las grandes trasnacionales, sino del interés del desarrollo nacional. Me refiero a recursos importantísimos como la tierra y el agua. En esto hay un planteo diferente, un modelo de desarrollo basado en el interés nacional, no en el interés de empresas trasnacionales. Pongo el ejemplo claro de la forestación: a nadie en Uruguay se le habría ocurrido que el modelo uruguayo fuera un modelo de monocultivo forestal. Aparece porque hay grandes trasnacionales que tienen intereses económicos en desarrollarse y encuentran campo fértil en Uruguay. Este planteo de desarrollo es fundamental, tratar de parar la extranjerización de la tierra. Estamos pensando hacer un planteo a los diputados o al propio presidente de la República para parar este proceso, porque nos parece que está en la base del desarrollo futuro.

Y el cuarto elemento se refiere al modelo de integración. No conseguimos la integración. En esto hemos tenido una línea: cuando militábamos en el Polo Progresista con Alberto Zumarán mostramos nuestra postura en contra de la estrategia que se estaba generando con el Mercosur. El modelo de integración no puede estar basado en el mercantilismo, no puede basarse en la competencia, en la competitividad, en decir este es el modelo que se plantea, en el que el más fuerte compite más y triunfa y el débil va muriendo. Como está pasando en nuestra sociedad, que hoy se agita, se convulsiona en una especie de guerra civil interna. Hacia fuera la integración tiene que ser a los moldes de la complementariedad de recursos, de la cooperación, de la solidaridad, tiene que tratar de generarse esa patria grande. Esto que planteamos no es ningún invento, recogemos cuestiones históricas de las que mucho se habla, pero nadie ha llevado nunca a la práctica, que han muerto parte con Artigas, parte con Saravia, gran parte con Wilson, y se sigue hablando de Wilsonismo. Entonces, un modelo de integración de patria grande, de solidaridad...

EC - ...Un discurso como ese suena proclive a una iniciativa como la de la Alternativa Bolivariana que impulsan Hugo Chávez y Evo Morales.

IRC - Sí, póngale el nombre que quiera, el tema es consustanciarse con esos procesos revolucionarios y de liberación que se están dando en América Latina a través de la vía democrática, porque vamos a reconocer que se está planteando a través de la vía democrática, y por eso caemos en la campaña electoral, por eso entramos en una campaña electoral.

EC - Desde la audiencia llegan varios mensajes con la pregunta siguiente: "Con un discurso como ese, ¿qué hace en el PN?, ¿por qué no se va al Frente Amplio (FA)? Su discurso no cierra", dice Javier, que junto con otros oyentes anota las coincidencias que hay entre lo que usted postula y lo que dicen no todos  los grupos del Frente, no el FA como tal, pero sí varios grupos importantes dentro del Frente.

IRC - No, estamos en una cuestión ideológica y me voy a permitir discrepar. Yo en el Frente a esta posición no la veo. Los que tenían esta posición en el Frente ya se mandaron mudar. En este gobierno del Frente se ha extranjerizado la tierra como nunca en este país, se extranjerizaron las cadenas productivas, se extranjeriza la economía al máximo. La sociedad vive un momento caótico con las cosas que están pasando en los partidos de fútbol, con la gente, con las cárceles llenas de jóvenes, con los jóvenes sentados en la plaza reflexionando con una botellita de vino sin saber adónde van, con los otros que se mandan mudar...

EC - ...¿Eso es responsabilidad del gobierno del FA?

IRC - Ni que hablar, junto con los otros que estuvieron antes...

EC - ...En el año 1999, cuando se dio el balotaje entre Tabaré Vázquez y Jorge Batlle usted tuvo diferencias con la dirigencias de su partido porque resolvió votar, apoyar a Tabaré Vázquez. Vázquez no ganó en aquella ocasión, ganó Batlle, pero ¿usted se arrepiente de aquel voto del 99?

IRC - ¿Cómo no me voy a arrepentir? Está bien, con aquel voto no ganaron, pero ganaron después, y ganaron para hacer lo mismo y la situación es peor porque se sigue haciendo lo mismo. Esto es lo que nos obliga a salir en una campaña electoral, porque hay mucha gente como yo que no tenemos a quién votar, porque en definitiva hoy hay en Uruguay un absolutismo en el pensamiento como no lo hubo nunca; Uruguay hoy es un pensamiento único, todos están de acuerdo con la forestación, todos están de acuerdo con la extranjerización de la tierra, todos están de acuerdo con todos estos procesos sociales de concentración de la riqueza. ¿Qué drama más grande en un gobierno de izquierda que la concentración de la riqueza?

EC - Otros oyentes dicen: "Si se queda dentro del PN, va a terminar sumando votos con esos otros sectores, el de Larrañaga y el de Lacalle, con los cuales tiene diferencias tan fuertes".

IRC - Ese es otro tema, aquí estamos hablando de la interna del Partido. Vamos a dar una lucha electoral en la interna del Partido...

EC - ...¿Usted tiene la esperanza de ganar la interna?

IRC - No, es una posibilidad, va a depender de la gente, pero nuestro objetivo no es electoral, es meter en la discusión política temas que hoy no están, hacer un planteo alternativo que hoy no está; un planteo alternativo que es claro y que mañana podemos debatir con cualquiera. El hecho de que uno promueva una organización federal y un modelo de integración diferente ya demuestra que aquí hay una propuesta diferente en la búsqueda de lo mismo de siempre: construir una sociedad mucho más justa, ir realmente al Uruguay productivo, tratar de salvar a los pequeños productores que siguen siendo desalojados del campo y corridos hacia los márgenes de las ciudades en ese modelo de exclusión que crece, a pesar de toda la bonanza que ha tenido el país.

EC - Su gestión como intendente fue muy complicada, en la Intendencia de Rocha hubo serios problemas financieros, se deterioró la infraestructura de los principales balnearios, hubo una serie de anuncios de inversiones extranjeras que nunca se concretaron, por ejemplo aquellas que iban a venir de Noruega, hubo largos conflictos con Adeom por el atraso en el pago de sueldos, tuvo enfrentamientos muy serios con el gobierno de la época, el del doctor Jorge Batlle. La población de su departamento en definitiva lo juzgó críticamente, cuando intentó la reelección en 2005 lo votaron solo 1.870 personas. ¿Cómo piensa sobreponerse a aquella imagen tan negativa? ¿Cómo piensa generar un espacio a partir de aquel antecedente?

IRC - En primer lugar, aquel antecedente se tejió en torno a una gran mentira, y me parece que no nos dan ni uno ni 10 programas para hablar de ese período de gobierno, porque fue en el medio de una crisis y de una guerra política, de un intento de linchamiento que se dio en cuanto empezó el período por parte de mi propio partido por haber votado a Tabaré Vázquez. A mí me la juraron y a la guerra política impresionante se avinieron todos, hasta los curas de la iglesia, y a eso se sumaron la crisis más grande que ha sufrido el país y la aftosa. Hubo que enfrentar todas las calamidades en medio de una guerra política y se generó en los medios la gran mentira y yo nunca tuve oportunidad de defenderme.

Pero hoy el departamento vive momentos turísticos de auge porque hay un proyecto turístico que se elaboró en ese momento, porque hay una ley de ordenanza costera que ordenó la costa y hoy los inversores se sienten más seguros. Inversores que sí habían venido en mi gobierno; yo había firmado un contrato para iniciar un proceso, pero después vino el intendente que me suplantó, declaró nulo ese contrato y se tejió todo eso cuando los inversores ya estaban por empezar las obras. Hay toda una cuestión de fondo que se manejó en ese tiempo, que fue un linchamiento a partir de una movilización de la que ninguno quedó fuera.

Yo estoy dispuesto a defender todo, como el tema de la deuda de la Intendencia, que cuando yo me fui era menos que cuando entré. El tema de los funcionarios, que eran 3.000 y con ellos en asamblea se resolvió no echar a nadie y pasar por las dificultades que hubiera que pasar. Se respetaron todos los compromisos, ninguno puede decir que no se respetó el compromiso asumido de no echar a nadie, de repartir la recaudación todos los sábados, el 60%, entre todos los funcionarios en partes iguales. Ese fue el procedimiento que iniciaron los funcionarios y se cumplió durante los seis meses. Hay mucho paño para cortar.

Quiero destacar que yo no soy impulsor, yo fui invitado para esta tarea por un grupo de jóvenes que integran la Coordinadora Saravista, que fueron los proponentes de todo esto, los impulsores. A través de esa movilización es que hoy estamos recorriendo el país; hoy estamos en Treinta y Tres. Nos estamos encontrando con gente, con gente joven, con dirigentes fundamentalmente venidos de los movimientos sociales, y en esto pensamos basar esta campaña.

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EC: - ¿Por qué en el PC surge una cuarta precandidatura, que se agrega a las de Pedro Bordaberry, José Amorín y Luis Hierro?

¿Qué buscan el doctor Daniel Lamas y sus seguidores? ¿Qué quieren decir cuando reivindican posiciones de izquierda?
    
Vamos a conversarlo con el doctor Daniel Lamas.

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EC - Usted es abogado, tiene 59 años; fue diputado por la Corriente Batlllista Independiente (CBI) que Manuel Flores Silva lideró a la salida de la dictadura, pero dejó la política activa en el año 1990. ¿Por qué?

DANIEL LAMAS:
En aquel momento el PC pasó a la oposición, el grupo político que yo integraba prácticamente se disolvió en función de una nueva arquitectura que se dio en el PC, y en lo personal no me gustaba ninguna de las opciones existentes y preferí retirarme.

EC - Desde entonces se dedica a la actividad profesional en un estudio jurídico especializado en temas de propiedad intelectual. ¿Qué lo lleva en este momento, 18 años después, a tomar la decisión de volver a la política, justo cuando los colorados están en su peor momento?

DL - La razón que me lleva a volver es precisamente esa, que los colorados están en su peor momento. La situación del PC hoy es totalmente distinta de la del Partido Nacional, que tiene una puja importante de candidatos para determinar cuál de ellos va a llegar al balotaje. Pero es evidente que un partido como el nuestro, que tiene una intención de voto que es inferior incluso a la que tuvo en las elecciones de 2004, en este momento no tiene esa posibilidad, y lo que tiene que hacer es intentar recuperarse.

EC - ¿Usted tiene una interpretación de por qué el PC está así en la opinión pública?

DL - Hay varias razones. Algunas de las causas pueden ser externas, otras causas son responsabilidad nuestra, de los colorados, que no hemos hecho una autocrítica suficiente y no le hemos trasmitido a la gente algunas cosas que hicimos mal. Eso ha llevado a que muchos colorados se alejaran del partido. Hoy estamos –y ese es el motivo del surgimiento de este espacio, más que de esta candidatura– ante la constatación de que ninguno de los tres candidatos, por distintas razones –que además no tienen que ver con sus personas, sino con lo que ellos representan–, llena las expectativas de una gran cantidad de militantes del Partido batllista que no se sienten representados.

EC - ¿Por qué? ¿Puede desarrollar un poco más esa idea? Usted reivindica las ideas batllistas, las ideas de Don Pepe Batlle, si entiendo bien.

DL - Sí; cuando usted dice "las ideas del Batllismo", parece que yo me quiero retrotraer a la década de 1920, y no es exactamente así. El Batllismo es un cuerpo filosófico, tiene una serie de ideas y de principios, y además a lo largo del tiempo propuso diversas soluciones concretas. Nosotros no somos adoradores de las soluciones concretas que propuso Batlle o que propusieron los batllistas en su momento, sino que estamos consustanciados con los principios y los valores, los valores de la libertad, del republicanismo, de la laicidad, de la equidad social, de la utilización democrática del Estado a los efectos de lograr una sociedad más justa y más feliz. Y creemos que el PC ha ido perdiendo esos principios a lo largo del tiempo, porque muchos dirigentes se han preocupado por resolver los problemas coyunturales, por resolver lo posible, pero se olvidaron de soñar con el país mejor con el que soñó Batlle.

EC - Usted ha dicho en algunas declaraciones estos días "algunos candidatos del partido están apostando al pragmatismo y al olvido de las ideologías". Tiene que ver con lo que señalaba recién.

DL - Exactamente.

EC - ¿A quiénes incluye en esa observación?

DL - No voy a dar nombres, pero es evidente que hoy cunden en un mundo en el que se ha sostenido que han terminado las ideologías y que hay que ir a resolver los problemas concretos; hay propuestas que plantean eso. Y nosotros creemos que para recuperar el prestigio que tuvieron en el pasado el país y los políticos tenemos que basar nuestra acción no sólo en propuestas concretas, sino además en un planteo ideológico, programático que las respalde.

EC - A partir de su discurso uno comprende que usted tenga diferencias con la corriente que encabeza Pedro Bordaberry, pero no que se distancie también de Luis Hierro o de José Amorín, dos precandidatos que reivindican fuertemente la tradición batllista del Partido. ¿Por qué no lo convencen esos dos nombres?

DL - No es que no me convenzan a mí, el problema es que no convencen a los ciudadanos de este país, y eso lo demuestran las encuestas. En el PC en este momento se están debatiendo dos temas simultáneamente: por un lado está el tema ideológico, las posturas más conservadoras contra las posturas más de izquierda o de centroizquierda, según usted quiera calificarlas –eso podría ser lo que separa a Bordaberry de una propuesta como la nuestra, por ejemplo–, y por otro lado se está debatiendo un tema que si se quiere es de forma, pero que tiene su importancia, que es la confrontación entre lo nuevo y lo viejo, y ahí tanto los candidatos del Foro como los de la 15 representan las estructuras partidarias que han gobernado al Partido en los últimos 20 años...

EC - ...¿Para usted no es suficiente que Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle hayan dado un paso al costado?

DL - No es para mí que no es suficiente, no es suficiente para muchos colorados y muchos batllistas que consideran que estos candidatos, tanto Luis Antonio como José Amorín, plantean el mantenimiento de un partido basado en las estructuras que se hicieron en torno a los liderazgos de dos grandes personalidades como Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, y que aspiran a mantener su hegemonía dentro del Partido. Están perimidos por una razón muy clara, el desafío renovador que planteó Pedro Bordaberry lo llevó a conseguir más de la mitad de los votos del Partido, incluso de gente manifiesta y reconocidamente batllista lo apoya, porque es lo único renovador que se ha planteado hasta este momento en el PC.

Si vamos a hacer una renovación, es porque el Partido la necesita, porque hasta por razones cronológicas el tiempo de Jorge y de Julio ha terminado, tendrán que ocupar un papel distinto del de conductores de la política pequeña para ser grandes estadistas, hombres de apoyo que apuestan a una reflexión sobre los problemas del Partido, que ayuden a los candidatos más nuevos en su actividad, pero no actuando en la política concreta. Creemos que a este partido, que necesita transformar sus estructuras, le hace falta una cuarta pata, que es la pata renovadora, pero que además esté consustanciada con los principios tradicionales e históricos del Batllismo.

EC - ¿Ustedes se ubican en la izquierda?

DL - El concepto de izquierda es un concepto relativo...

EC - ...Se lo pregunto porque aparece en declaraciones suyas y de otros dirigentes que están creando este movimiento.

DL - Cuando decimos "izquierda" es que nos ubicamos claramente en la izquierda de las posturas que existen dentro del Partido. Además, reivindicamos que el Batllismo históricamente fue la izquierda de este país durante muchísimos años, hasta la década de los 60 la verdadera izquierda, la que hizo las transformaciones que hoy propugna la izquierda fue el Batllismo. Por lo tanto, a los batllistas no nos duelen prendas en reconocer que el nuestro es un pensamiento de avanzada, que es un pensamiento progresista que en los parámetros izquierda-derecha se ubica más del lado de la izquierda del espectro político que del lado de la derecha.

EC - Hay analistas que sostienen que buena parte de ese pensamiento de izquierda característico del batllismo fue asimilado por el Frente Amplio. ¿Por qué no ubicarse dentro del Partido que hoy es gobierno?

DL - Ese es un debate que se está dando, hay dirigentes del FA que plantean eso, dicen que el verdadero Batllismo está dentro del FA. Yo tengo mis discrepancias con respecto a eso; el FA es una coalición de varios sectores y grupos, entre los cuales algunos no solamente no coinciden con los planteos batllistas, sino que están en las antípodas. Porque el planteo batllista es defender la búsqueda de la equidad social partiendo de la defensa de la libertad y la democracia. Y hay sectores del FA, propuestas electorales que en este momento tienen la mayoría de la intención de voto del FA, que no tienen un planteo liberal ni republicano. Eso es la negación del Batllismo. Entonces, dar votos de batllistas para una solución antibatllista no me parece lógico.

EC - Dicen algunos oyentes colorados que mandan mensajes que al abrir un cuarto espacio dentro de su partido usted está disminuyendo las chances de Hierro y de Amorín, los postulantes de inspiración batllista, y favoreciendo a Pedro Bordaberry. ¿Qué responde a eso?

DL - Es un problema matemático. Si usted suma lo que tienen Amorín y Hierro, es obvio que no alcanza a Pedro Bordaberry, eso es una realidad. Pedro Bordaberry, según todas las encuestas, está arriba del 50%. Ese planteo sería cierto si Hierro y Amorín estuvieran negociando un acuerdo, pero los dos han negado esa posibilidad. Como consecuencia, ante la imposibilidad de lograr un acuerdo que junte a los sectores batllistas, este planteo tiene una razón de ser muy importante. No pretendemos sacarle votos a ninguno de los tres sectores que hoy están funcionando en el Partido, planteamos conseguir los votos de los ciudadanos que se fueron y quieren volver porque están desilusionados del Frente, pero no encuentran ningún candidato que les guste, porque no les gusta Bordaberry, pero tampoco les gustan los candidatos que los hicieron ir del Partido porque representan a esos sectores. Entonces, la creación de una cuarta candidatura con un perfil de centroizquierda perfectamente puede atraer a esos votantes, además de que va a servir para impedir que muchos batllistas desilusionados se vayan para su casa y no voten, o consideren votar fuera del lema.

EC - ¿Creen que pueden ganar la interna?

DL - Arrancamos hace menos de una semana, en política todo es dinámico. En estas elecciones internas los colorados no estamos eligiendo al presidente de la República o al que va a ir al balotaje; con 8 o 10% de la intención de voto eso es una utopía. Aspiramos a que haya un grupo con una fuerte representación en la Convención del Partido, que es la que va a designar al candidato si ninguno de los candidatos obtiene las mayorías especiales.

EC - ¿Dos o tres nombres de dirigentes que lo acompañan?

DL - Por ejemplo, un hombre muy prestigioso como el doctor Carlos Cassina, que fue en su momento senador, diputado de la Lista 99, y regresó con Batalla al PC; el escribano Rivas, que fue director general del Ministerio de Educación y Cultura; hay dirigentes políticos de La Puerta del Batllismo, del grupo Sobretodo, del grupo de La Primera Independiente, compañeros de la Red Batllista que se formó hace un año y medio. Todos esos, más algunos otros nombres que todavía es prematuro revelar, estamos conformando un sector político con la finalidad de presentarnos ante el Comité Ejecutivo, registrar nuestro nombre, registrar nuestro espacio y trabajar de aquí a las elecciones de junio, que es nuestro objetivo principal.

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Transcripción: María Lila Ltaif