Entrevistas

Toledo: "Para los afiliados al Casmu no hay ningún cambio"

Toledo: "Para los afiliados al Casmu no hay ningún cambio"

Los socios del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) decidieron separarse definitivamente del Casmu. Alfredo Toledo, presidente del SMU, dijo a En Perspectiva que se trata de "un proceso que va a llevar tiempo". Aseguró que "para los afiliados no hay ningún cambio" y este proceso les dará la tranquilidad de que el Casmu se podrá "presentar al Fondo de Garantía", con lo que habrá "un control mucho más cercano de la utilización de los fondos". No obstante, agregó: "La gestión del Casmu evidentemente también tiene que cambiar".

(Emitido a las 7.38 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
65.5% es el porcentaje de votos a favor que tuvo ayer el plebiscito para que efectivamente se avance en la escisión del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) con el Casmu.

¿Qué significa esto? ¿Qué significa para los socios? ¿Qué significa esto para la institución? ¿Cómo va a afectar la situación, la atención de aquellos que son socios de la principal mutualista del país? Estamos recibiendo al doctor Alfredo Toledo, presidente del SMU.

***

JAE – ¿Qué significa este porcentaje a favor de la escisión?

ALFREDO TOLEDO:
Lo que significa es que hay un porcentaje mayor de socios del SMU, que era a quienes se había convocado para que expresaran su voluntad por el Sí o por el No a la escisión, que optaron justamente por la papeleta que declaraba que sí, que se optaba por este cambio que se está proponiendo, en un proceso que va a llevar tiempo y con el cual se va a producir la separación definitiva del SMU de su centro de asistencia.

JAE - ¿Queda alguna instancia más o ya con el plebiscito es suficiente?

AT – Ahora tenemos que llevar esta resolución a la asamblea, que ya ha quedado también acordado, como había quedado acordado el documento básico del Sí a la escisión, pero falta la instancia de ir a la asamblea y ratificar lo que ha acontecido en la noche de ayer.

EMILIANO COTELO:
La participación en el plebiscito fue baja, ¿no? Estaban habilitados 10.000 médicos a votar.

AT – 10.000 médicos, la participación fue realmente baja.

EC – 2.115 fueron los votos efectivamente realizados.

AT – Sí, es menos de la mitad de los que participan habitualmente en las elecciones del SMU, que anda por el 49%, o sea que son alrededor de 4.000, casi la mitad de los médicos.

EC – Por otro lado, los que sí tenían que votar eran los médicos que trabajan en el Casmu.

AT – Sí, no se quiso innovar para que no hubiera ningún tipo de suspicacia ni que se entendiera mal. El estatuto del SMU en lo relativo a las elecciones de autoridades así lo establece: que el voto es obligatorio para los médicos del Casmu y optativo para los médicos que no son técnicos del Casmu y se usó el mismo criterio, no se quiso hacer ningún cambio.

EC – ¿Y de los médicos del Casmu cuántos votaron?

AT – La verdad que no le sé decir exactamente, pero de todas maneras el ausentismo fue grande.

EC – ¿Y ese ausentismo no incide en el resultado? ¿Cómo lo valoran, de qué manera lo tienen en cuenta?

AT – Es muy difícil hacer evaluaciones, lo que se puede es analizar quiénes fueron y cómo se distribuyeron los votos. El que no fue, por qué no lo hizo, por qué no lo hace habitualmente cuando se eligen autoridades y por qué no lo hace tampoco en estas instancias... cada uno tiene su interpretación.

EC – Pero esta era una decisión muy trascendente, ¿no?

AT – Era realmente trascendente.

EC – ¿No había un mínimo de quórum necesario?

AT – No, porque era una convocatoria o una invitación, que se pensó que era lo más adecuado; a veces uno cuestiona una asamblea, una asamblea sí, una asamblea no o nos toca un día que estamos de guardia o somos pocos, somos muchos. Parecía que era adecuado tener un día que le permitiera a todos dar su opinión aunque fuera a través de una papeleta.

JAE – ¿Igual este resultado tiene que ser refrendado por una asamblea?

AT – Sí, es cierto, lo tenemos que llevar, está entre los acuerdos que logró el Comité Ejecutivo...

JAE – ...¿y puede darse la posibilidad de que la asamblea decida algo diferente a lo que se resolvió en el plebiscito?

AT – El documento que se firmó y que se aprobó por el Comité Ejecutivo del SMU prácticamente invalida esa posibilidad porque fue un acuerdo al que se llegó. Cuando se dijo que Sí no era decir sí y se acabó, era decir sí y se estaba haciendo referencia -incluso lo decía en la papeleta- a un documento aprobado por el Comité Ejecutivo del SMU con representación de las agrupaciones presentes y ese documento incluía una cláusula de que cuando se llamara a la asamblea correspondiente -porque es estatutario llamarla- se iba a respetar el resultado que se obtuviera en la compulsa del 2 de marzo.

JAE – Vamos por partes. En primer lugar, ¿cómo afecta esto la situación de los socios, los que hoy son parte del Casmu y se atienden allí?

AT – Para los afiliados no hay ningún cambio. Esto les sigue dando la tranquilidad de que aquel proceso que fue acordado a finales del año pasado con el gobierno, el Ministerio de Salud Pública, el de Economía, que llevó incluso a que el Parlamento votara una ley en catorce días, el 22 de diciembre, hoy está dando un paso más. Por lo tanto le está dando la tranquilidad de que su institución se acerca a la posibilidad de llegar al final del camino, que es el poder presentar al Casmu al Fondo de Garantía. ¿Por qué damos un paso más? Porque habilita, por un lado, a la negociación con los acreedores, que la tenemos que culminar rápidamente para poder salir del concordato. Por otro lado, se tiene que presentar toda la documentación al Ministerio de Salud Pública y al Ministerio de Economía para acceder al Fondo de Garantía.

JAE – Pero de fondo hay un tema de gestión y quiero preguntarle sobre eso. El Casmu evidentemente ha tenido serios problemas administrativos, ha llegado a un nivel de endeudamiento que anda entre 90 y 100 millones de dólares, que en la actualidad con su figura no le permite con ingresos corrientes hacer frente a sus gastos operativos. Con la nueva entidad que se va a crear a partir de ahora, ¿dónde está la garantía de cambio?, ¿dónde está la garantía de una gestión adecuada a estos tiempos?

EC – Quizás la pregunta podría tener esta otra parte: ¿por qué era necesario que el Casmu se separara del SMU?, ¿por qué se había planteado esa condición?, ¿qué ventajas tiene?

AT – En principio, yo creo que en un proceso de cambio como estamos, de reforma del sistema de salud, entre otras cosas es muy difícil comprender que un sindicato esté también funcionando y sea "dueño" o que se lo identifique con un centro asistencial. Yo creo que en el ordenamiento general que se pretendía dar a las instituciones esa era una meta que se puso desde el gobierno y en muchos aspectos es compartible. De repente era difícil entender que fuera con la inmediatez que fue o que fuera este el momento más adecuado. Pero bueno, creo que...

EC – ...¿es eso sólo o hay otros temas? Por ejemplo, con las dificultades del Casmu, al pertenecer al SMU se ponían en juego bienes del patrimonio del SMU. ¿Ese tipo de situaciones también estaban planteadas?

AT – Se ha especulado mucho con eso, también se especuló con que frente a una situación de intervención quien tenía que ser intervenido era el SMU y no el Casmu, son todas cosas que son ciertas, todos los argumentos que se pusieron arriba de la mesa son ciertos. Yo creo que en un nuevo ordenamiento y en una transformación del sistema es correcto que así sea. Frente a una falla asistencial del prestador uno a veces tiene -porque la ley así lo indica- que tomar una situación que se dé, por ejemplo -estamos haciendo una hipótesis-, que haya que intervenir circunstancialmente o transitoriamente una institución, y en este caso sería tan incoherente como que tuviéramos que intervenir el SMU.

Yo creo que se van aclarando situaciones que se dieron durante muchos años. Pero no es lo fundamental, por eso en el documento que aprueba el Comité Ejecutivo se llegó a las pautas principales, que son por las cuales la gente optó por el Casmu y fue una mutualista que lideró por el número de afiliados y por la forma de la atención que estaba brindando; esos creo que son los grandes valores que tiene el Casmu en su historia y que tenemos que preservar.

Después está lo que decía Elhordoy, que la gestión del Casmu evidentemente también tiene que cambiar, hay algo que debe haber fallado en todo este tiempo que lo llevó a esta situación. Hay factores para la interna que tienen que cambiar, como la gestión, como la administración de los recursos que llegan, pero también hay que reconocer que hay factores externos que en un proceso de cambio hay que cambiarlos. Si uno mira el futuro del Casmu a corto plazo puede ser interesante para sus arcas como por ejemplo los 80.000 afiliados que aún no ingresaron al Fonasa que probablemente –porque esto depende solamente de la decisión de la autoridad sanitaria o de cómo sigue el proceso de reformas de la salud- puedan ingresar y eso evidentemente impactará positivamente también en el Casmu.

¿Qué quiero decir con esto? Que por un lado hay que administrar bien pero por otro lado hay que buscar que las políticas que se están generando o que se generan y se aplican no impacten negativamente en el Casmu. Frente a esa situación, por más que hayamos buscado el mejor camino, un camino de solución para el Casmu, ahí ya no podríamos hacer nada.

JAE – ¿En manos de quién queda la nueva institución?

AT – La nueva institución queda todavía durante un tiempo muy prendida al SMU, por eso yo le decía que es un proceso en el cual se va definiendo las partes...

JAE – ¿Y después?

AT – Y después queda en manos de todos aquellos socios del SMU que opten por hacer la capitalización correspondiente. No podemos decir todavía...

EC – ...¿cómo es eso?

AT – Todos los socios voluntariamente tienen la opción de formar parte de esta nueva institución.

EC – ¿O sea, el Casmu va a una especie de cooperativa de médicos?

AT – Es una forma jurídica nueva dentro de las leyes que se aprobaron de la reforma de la salud, es una institución de asistencia médica privada de profesionales, sin fines de lucro; ese es el formato que tiene ahora, lo que antes se conocía como Iamc lo que se conocía como cooperativas médicas. Se conformó esta nueva figura jurídica que quienes nos asesoraron nos dijeron que era el mejor formato. Para ingresar a la misma hay que ser socio del SMU y su ingreso es voluntario, a partir de este momento ya se puede ir expresando la voluntad de ingresar en esta nueva institución a modo de asociado, ya no son cooperativistas porque no es una cooperativa. Seguramente va a haber...

EC - ...pero para ser socio ¿el médico tiene que poner dinero?

AT – Seguramente hay que hacer una capitalización porque el endeudamiento que tiene el Casmu seguramente va a llevar a una capitalización. ¿Cuánto es? Esa pregunta lógicamente estuvo arriba de la mesa muchas veces y se ha hecho mucho incluso por parte de quienes están interesados o quienes ya son técnicos del Casmu. En primer lugar, si no se capitaliza y alguien resuelve no formar parte de la asociación, no cambia en nada su estatus como funcionario del Casmu, por supuesto, eso queda de lado. Y todavía no sabemos cuánto es la capitalización...

EC – ...porque acá tengo un mensaje, por ejemplo, que dice: "A los que va a perjudicar esto es a los médicos del Casmu, que se clavan con la deuda que el Casmu tiene con ellos al transformarse esta institución ahora en esa especie de cooperativa".

AT – No, no, se imagina que esa pregunta estuvo en todas las asambleas, en todas las reuniones que hicimos. Yo no le sé explicar por qué no es así, pero es evidente, todos los asesoramientos jurídicos que tuvimos dicen que no, que al momento de ingresar uno no es responsable con sus bienes frente al endeudamiento que tiene el Casmu.

JAE – Pero el Casmu tiene deudas salariales con los médicos.

AT – El Casmu sigue teniendo porque el préstamo puente no preveía que habían quedado uno o dos sueldos -dependiendo de la franja en que se encontraran los médicos- que se iban a saldar en el momento de cobrar el Fondo de Garantía; cuando se habilite el fideicomiso el primer punto es saldar las deudas salariales que haya. Hoy solamente están quedando uno o dos sueldos de los médicos porque con los funcionarios se saldó totalmente al momento de cobrar el préstamo puente. Así se hizo con los médicos, que venían atrasados cincos meses y recuperaron tres meses y los correspondientes salarios vacacionales.

Resumiendo lo de la capitalización, todavía no sabemos el monto porque eso depende de la negociación que se realice con los acreedores y ahí se va a tener definitivamente cual es la cifra. Tampoco es una capitalización inmediata sino que existe una voluntad de capitalización que va a quedar expresa y con eso es suficiente para que empiece a funcionar la institución. No olvidemos que también tendríamos la posibilidad de que ese 11% que los médicos hoy están prestando al Casmu de su salario pudiera ser el primer paso de una capitalización...

EC – A eso se refería el oyente, que eso sería casi inevitable, ¿cómo es eso?

AT – Sí, siempre se ha pensado que cuando se tenga y se conozca exactamente el monto de capitalización ese 11% que ya se aprobó, que era un aporte que hacía el cuerpo médico así como también lo hicieron los funcionarios no médicos, quedara para la capitalización futura, es decir, ese préstamo del 11%  que yo hice durante dos años de mi salario quedaría a modo de capitalización. Tal vez fuera suficiente, tal vez no o tal vez fuera una cifra menor.

EC – Una duda que a mí me queda es por qué un médico querría ser copropietario del nuevo Casmu. ¿Para qué aceptaría eso de la capitalización?, ¿qué ventajas tendría para él integrar el grupo de propietarios de la nueva institución?

AT – Allí es donde uno va a tener que...

EC – ...porque estamos hablando de una institución sin fines de lucro.

AT – Sí, es una institución sin fines de lucro.

EC – Acá un oyente lo plantea muy clarito, Marcelo pregunta: "¿Quién va a invertir si esa inversión no tiene retorno?".

AT – Todas las instituciones de salud están en esa misma situación, son instituciones sin fines de lucro, no tenemos otro marco. No tenemos la posibilidad de decirle a la gente que sea una sociedad anónima. Ahora el por qué, bueno, todas las instituciones en las cuales uno participa en la salud -salvo las emergencias móviles, que son sociedades anónimas, y los seguros privados- son instituciones sin fines de lucro o bajo la modalidad de cooperativas o de Iamc y han permitido a los médicos ser quienes dirigen y quienes orientan el sentido de esa institución. El por qué es muy difícil también, yo no sé, habría que estar en la cabeza de cada uno.

JAE – Claro, pero supongo que cuando se planteó esta solución ustedes habrán pensado los diferentes escenarios posibles.

AT – Sí, por supuesto. Hemos ido a la experiencia habitual que hay en el sector salud de lo que ha sucedido. Y sí, hay una voluntad expresa en muchos casos y después está en cómo uno conforma y cuáles podrían ser los beneficios. También existe la posibilidad de que cuando la persona asociada se retire obtenga todo aquel dinero que capitalizó, que lo recupere en el momento de retiro como una forma de jubilación.

JAE – No me queda claro cómo queda garantizado el cambio en la forma de gestionar el Casmu.

AT – Es que eso no lo podemos poner, no hay ley, no hay decreto, no hay forma de dejarlo claro. Esto depende exclusivamente de que hagamos un seguimiento, primero de las personas, que se elijan bien, y, segundo, de que se haga un seguimiento mucho más estrecho en el tiempo del que se hace. No podemos decir "bueno de acá a diez años, de acá a cinco años, otra vez estamos con el Casmu y en lugar de ser 100 son 200 los millones que se deben". Yo creo que tenemos que hacer realmente un seguimiento muy estrecho.

Una garantía que sí vamos a tener con el Fondo de Garantía y con el fideicomiso es que el Ministerio de Salud Pública se obliga en parte –como es el garante de esta operación- a tener un control mucho más cercano de la utilización de los fondos del Casmu; mientras dure y mientras el Casmu esté bajo la órbita del Fondo de Garantía va a haber un control muy estrecho de lo que es la autoridad sanitaria.

Por otro lado también están acordado que el SMU, durante un tiempo que queda a definir, tenga también dos veedores integrando la Junta Directiva que lo que buscan es precisamente esto. Eso es lo que uno no puede dejar escrito en ningún lado ni dar garantía: que se van a utilizar bien y se va a gestionar adecuadamente la institución.