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SNI, un programa que se plantea estimular y reconocer a los investigadores uruguayos

SNI, un programa que se plantea estimular y reconocer a los investigadores uruguayos

El presidente del Directorio de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, doctor Edgardo Rubianes, explicó a En Perspectiva que el Sistema Nacional de Investigadores (SIN) es "una vieja reivindicación de los investigadores que data del inicio de la recuperación democrática". Con él se busca identificar y relacionar investigadores que trabajan en distintas instituciones en Uruguay y también en el exterior. Rubianes informó que a través de este programa más de 1.000 investigadores fueron seleccionados este año para recibir durante dos años estímulos que van entre 300 y 600 dólares mensuales, en seis áreas científicas: ciencias básicas, médicas y de la salud, agrícolas, sociales, ingenierías y tecnologías, y humanidades.

(Emitido a las 8.58 horas)


EMILIANO COTELO:
Muchas veces escuchamos o leemos que en Uruguay no hay campo para la investigación académica, porque los recursos económicos son escasos o porque los esfuerzos son aislados.

Para enfrentar esas limitaciones, se ha puesto el marcha el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que impulsa la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Después de la realización de un concurso, la ANII seleccionó a 1.016 investigadores en distintas ramas que recibirán un apoyo económico y además quedarán interconectados de ahora en adelante.

¿En qué consiste exactamente este emprendimiento? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿En qué está esta relativamente nueva ANII? Vamos a conversarlo con el doctor Edgardo Rubianes.

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EC - El doctor Edgardo Rubianes es máster y doctor en Biología, investigador senior de los programas de posgrado de Ciencias Básicas y de las facultades de Veterinaria y Agronomía, presidente del directorio de la ANII y coordinador del SNI.

Vamos a empezar por la definición. ¿Qué es el SNI?

EDGARDO RUBIANES:
Por un lado, es una vieja reivindicación de los investigadores que data del inicio de la recuperación democrática; se planteaba la existencia de un programa que estimulara la productividad y la producción científica por los investigadores. Esto recién se concreta en este momento en el marco de la Rendición de Cuentas, en el año 2007 se aprobó el SNI con el objetivo de fortalecer y expandir la comunidad científica; identificar, evaluar periódicamente y categorizar a todos los investigadores que realizan actividad de investigación en el territorio nacional, o uruguayos trabajando en el exterior; establecer un sistema de apoyos económicos que estimulen la dedicación a la producción del conocimiento en todas las áreas del conocimiento, que serán otorgados por procedimientos concursables. Eso es lo que dice un párrafo de la Ley 18.172 del año 2007.

Y en el marco de la Agencia funciona el SNI. Con una particularidad: el propio Gabinete Ministerial de Innovación designó una comisión honoraria que está integrada por el doctor José Pedro Barrán, promovido por la Universidad de la República, los doctores Rafael Radi y Fernando Paganini promovidos por el Conicyt, y el doctor Rodolfo Silveira y quien habla por el Directorio de la Agencia. El propio Gabinete Ministerial de Innovación, luego de un proceso de discusión, de intercambio con distintos actores, aprobó el reglamento de funcionamiento sobre el cual funciona el sistema.

El sistema se plantea, por un lado, estimular y reconocer académicamente a los investigadores y también conformar una red entre los investigadores, no solo con los que están radicados en el país, a los que llamaríamos investigadores activos, sino también con los uruguayos o extranjeros vinculados con Uruguay que trabajen en el exterior, que entran en la categoría que llamamos investigadores asociados. De tal forma que, independientemente del sitio físico en el que desarrollen su tarea –la Universidad de la República (Udelar), universidades privadas, el INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria), el LATU, el Clemente Estable, el Instituto Pasteur, ministerios, empresas públicas, UTE, Ancap– puedan estar vinculados a una red que los estimule, que los haga interactuar, que permita generar una base de datos como nunca tuvo Uruguay...

EC - ...Hasta ahora no existían ni esa red ni esa base de datos.

ER - No existían...

EC - ...Los investigadores trabajaban cada uno por su lado, cada uno en su institución.

ER - Cada uno en su institución. Los niveles de cooperación surgían naturalmente por promociones o por algunos impulsos institucionales, pero no teníamos una radiografía, ni siquiera un parámetro similar de evaluación para investigadores que trabajaban en los mismos temas pero en distintas instituciones. Solamente había una experiencia similar en el Pedeciba (Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas), un programa también transversal, pero que se refería solamente a las áreas básicas. En cambio, acá se incorporan todas las áreas del conocimiento.

EC - ¿Qué diferencias hay entre el SNI y el antecedente del Pedeciba?

ER - El Pedeciba es un antecedente central para construir el sistema. Hay más de 20 años de experiencia de construcción de un sistema transversal, los investigadores del área básica se fueron categorizando dentro del Pedeciba independientemente de en qué facultad o en qué lugar estuvieran, con parámetros similares para el área básica. Este sistema se expande a todas las áreas.

EC - El Pedeciba ha trabajado sobre las ciencias básicas; el SNI es más amplio. ¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué ciencias estaban contempladas en el Pedeciba y cuáles se suman ahora en el SNI?

ER - Las cinco áreas originales del Pedeciba eran informática, biología, química, física y matemática, que hoy están incluidas en un área del SNI que se llama ciencias exactas y naturales. La ANII tomó como base el criterio de definición de las áreas y las disciplinas científicas y tecnológicas del Manual Frascati de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que divide en seis grandes áreas: las exactas y naturales –que son estas que podríamos llamar básicas–, las ciencias médicas y de la salud, las ciencias agrícolas, las ciencias sociales, las ingenierías y tecnologías, y las humanidades. En esas seis áreas se dividen todos los programas de la Agencia y el SNI, y los postulantes a incorporarse al sistema optaron por ser considerados en alguna de esas seis áreas.

Primer detalle, se expande el criterio de evaluación y categorización a todos los investigadores y a todas las áreas del conocimiento. Por otro lado, el sistema es un avance en términos de banco de datos; para incorporarse al sistema los investigadores debieron presentar hasta el 2 de octubre del año pasado su aspiración con el currículum vitae realizado de una forma particular que se llama CVuy. El CVuy es un modelo informático de llenado del CV vía online, adaptado de un modelo brasileño que tiene unos cuantos años de desarrollo, que en Brasil lo utiliza todo el mundo y que ha sido adoptado también en Argentina y otros países. Este modelo tiende a ser tomando como referencia, ya que permite hacer comparaciones internacionales, porque las áreas en que se distribuye pueden ser comparadas con las de otros países y de esa manera generar indicadores regionales o internacionales e incluir al país en esos indicadores.

EC - Por lo que usted acaba de decir, para formar parte del SNI había que presentarse.

ER - Había que presentarse, llenar un formulario muy breve, donde se indicaba si era investigador asociado o investigador activo, porque los que estaban en el exterior también se inscribieron, definir una de esas seis áreas y establecer un pequeño comentario sobre alguna particularidad. El formulario era tan breve como una página, pero estaba vinculado a un CVuy que había que llenar y que fue utilizado para la evaluación y la categorización. Los CVuy de los 1.016 que entraron como investigadores activos están desde ayer, desde que se comunicó el ingreso, colgados en la página web de la Agencia.

Cualquier uruguayo, cualquier persona en el mundo puede entrar y observar el CV de cualquier investigador activo que ha sido incorporado al SNI a partir de ayer. Eso garantiza transparencia, demuestra la potencia que tenemos y nos permite responder a una serie de cosas. Por ejemplo, en setiembre del año pasado el embajador peruano nos solicitó una colaboración para un proceso de evaluación y elaboración de un plan estratégico regional para Perú, para lo cual necesitaba investigadores con determinados perfiles, y le tuvimos que responder que no teníamos una base de datos para saber dónde estaban nuestras capacidades nacionales. Uno puede pensar que en tal lugar de la facultad equis de la Udelar, en el INIA o en tal otro lado hay una capacidad, pero esa capacidad no es la única que hay en el país, porque los hechos demuestran que sobre determinadas temáticas hay capacidades más dispersas que pueden ser muy potentes.

Hoy tenemos esa base de datos, el núcleo central son estos 1.016 investigadores activos que conforman la plataforma inicial que nos permite no solo decir qué es lo que tenemos, sino medir el impacto de las políticas. Si tenemos 1.016 investigadores activos en una población económicamente activa de algo más de un millón, quiere decir que uno de cada mil trabajadores son investigadores. Es un porcentaje muy bajo en términos internacionales, los porcentajes de países emergentes en ciencia y tecnología andan por el 1%; quiere decir que estamos 10 veces por debajo. Aspiramos a aumentar ese número. Por lo tanto, vamos a evaluar permanentemente cómo vamos incrementando, cómo las políticas ayudan a formar nuevo capital humano. Esa es una de las posibilidades que nos va a dar esa base de datos tan completa.

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EC - ¿Cuántos investigadores se presentaron al llamado?

ER - Se presentaron como investigadores activos 2.154.

EC - ¿Puede haber más investigadores en Uruguay?

ER - Probablemente haya algunos más, sabemos de gente que no aspiró que podía ser considerada, incorporada cuando se presente. Las convocatorias van a ser anuales, así lo establece el reglamento...

EC - ...De esos 2.0154 se seleccionaron 1.016. ¿Por qué? ¿Cómo?

ER - El mecanismo de evaluación y categorización está establecido en el reglamento. Es un reglamento extenso, fue firmado por los cinco ministros del Gabinete Ministerial de Innovación y tuvo varios meses de desarrollo, de discusión de distintos actores. El Conicyt opinó, opinaron los delegados universitarios en ese ámbito y otros actores. Una precisión: tú decías "la Agencia seleccionó", pero no seleccionó la Agencia, seleccionó el SNI con su estructura. Es una precisión que puede ser semántica, pero para la comunidad científica tiene una larga discusión, por lo tanto conviene precisarlo...

EC - ...Largas, delicadas e intensas discusiones supo haber hace unos meses sobre este tema...

ER - ...Superadas. La comisión honoraria tenía que conformar el comité de selección con 12 miembros, dos por cada una de las seis áreas que nombré anteriormente, y para eso debía valerse de asesoramiento externo, de expertos internacionales a los que se les envió una serie de candidatos posibles para esos comités de selección.

EC - ¿Qué se evaluaba?

ER - Se evaluaba la producción científica de esos investigadores, su trayectoria para los niveles máximos, y lo que produjeron en los últimos cinco años en términos de productos científicos y tecnológicos reconocibles, como publicaciones en revistas arbitradas, patentes, productos técnicos o tecnológicos con un impacto sobre aspectos productivos o sociales, formación de recursos humanos, formación de estudiantes, formación de nuevos investigadores en proceso, etcétera. Esos son los criterios, que están bien precisados en el reglamento.

En esa dinámica, seis comités científicos de área, uno para cada área, y el comité de selección interactuaron, los comités técnicos hicieron informes individuales para cada uno de los 2.154 postulantes, que fueron enviados al comité de selección, que trató de homogeneizar los criterios, porque estamos hablando de áreas distintas.

EC - ¿Y por qué finalmente se eligieron 1.016?

ER - El número sale de la evaluación, se consideró que estos 1.016, por el grado de producción científica, merecen estar incorporados al SNI.

EC - ¿Qué van a recibir por el hecho de formar parte del SNI?

ER - Estos 1.016 reciben un estímulo económico mensual. Están divididos en cuatro niveles: un primer nivel de ingreso de candidato a investigador, dirigido básicamente a los jóvenes, el investigador nivel 1, el investigador nivel 2 y investigador nivel 3. Los investigadores del primer nivel van a recibir mensualmente un incentivo económico, un subsidio, una donación de 6.900 pesos...

EC – ...Que es un refuerzo de su sueldo.

ER - Es independiente de su sueldo, es un agregado a su sueldo, como si fuera una beca, es un incentivo económico. Y el nivel máximo recibe exactamente el doble, por reglamento está establecido de esa forma. En líneas generales andan en 300, 400, 500 y 600 dólares mensuales los incentivos económicos que recibe cada uno de los 1.016 que integran estos cuatro niveles.

EC - Esos investigadores por su lado pueden tener un sueldo, seguramente lo tienen, pero pueden recibir eventualmente apoyos de otro tipo, por ejemplo de instituciones del exterior, porque hay proyectos de investigación que están financiados o cofinanciados desde fuera.

ER - Por supuesto, eso es independiente...

EC - ...A los investigadores que han sido seleccionados se les agrega este plus cuyos montos acabamos de ver, que implican anualmente cuatro millones de dólares.

ER - Para este año, porque empieza el 1º de marzo, para este núcleo de 1.016 implica 400.000 dólares por mes. Y quedan 10 meses del año, o sea que este año invertiremos cuatro millones de dólares en esto.

EC - ¿Por cuánto tiempo tienen derecho a este respaldo los investigadores que acaban de ser seleccionados?

ER - Por dos años. Las dos categorías más jóvenes, de candidato a investigador y nivel 1, duran dos años, a los dos años son reevaluados, y los niveles 2 y 3 duran tres años y a los tres años se reevalúan. El compromiso que tienen que llevar adelante los investigadores es mantener las actividades y la productividad que tienen o que los llevaron a incorporarse a ese nivel; para ello van a tener que actualizar semestralmente su CV, que también será público, para demostrar que tienen una productividad coherente con la categoría o el nivel que les fue otorgado.

EC - ¿Alguien va a controlar eso? ¿Alguien va a controlar que la información que cargue el investigador se corresponda con la realidad?

ER - Partimos de la buena fe y de lo que los psicólogos llaman el panóptico: el mejor control de la productividad es un currículo de acceso público. En el pasado, en 1999, en un premio que llamó el Fondo Nacional de Investigadores alguien puso algo que no era cierto en su currículum, que no fue percibido por los evaluadores, sin embargo, cuando salió la lista se verificó que había sido un error.

EC - Esa información es absolutamente pública.

ER - El currículum con que se evaluó es el mismo que está colgado en este momento. Si existe algo que no es cierto, seguramente alguien va a dar cuenta de ello; partimos de la buena fe de la gente, no necesariamente tenemos que controlar y organizar todo un esquema burocrático para garantizar que tal papel y tal publicación existen.

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EC - Entre estos 1.016 investigadores que fueron seleccionados en este llamado del SNI, ¿qué tipo de trabajos aparecen?, ¿de qué investigaciones se trata?

ER - El área es lo más amplia que uno pueda pensar, va desde áreas básicas hasta humanidades, están todas las temáticas incluidas. En la relación de cantidad de investigadores por área uno puede observar un perfil que no es sorprendente porque tiene que ver con las capacidades que ya eran conocidas, las ciencias exactas y naturales tienen el 39% –tiene que ver con las ciencias básicas–, las ciencias sociales 17%, las humanidades 8%, las ciencias médicas y de la salud 13% y dos áreas que uno esperaría que fueran más potentes, como ciencias agrícolas e ingenierías y tecnologías más directamente vinculadas a la producción, tienen 12 y 11% respectivamente.

EC - ¿Cómo se entiende esto? ¿Qué quiere decir? ¿Que hay pocas investigaciones en esos rubros? ¿Que se presentaron pocos?

ER - Hay varias cosas. No es que haya pocas, hay diferencias; en ciencias agrícolas el grueso de los investigadores está en ámbitos públicos; en ingenierías y tecnologías seguramente hay un porcentaje de investigadores ubicado en el ámbito privado que no se presentó, particularmente los más vinculados al software, etcétera, que quizá no tengan demasiado interés en vincularse o para quienes el incentivo económico no es demasiado atractivo. Tenemos la sospecha de que ese sector tiene una presencia de investigadores en el ámbito privado que no se incorporan al sistema. Es el caso de ingeniería y tecnología.

En el caso de ciencias agrícolas tiene que ver con las pautas de evaluación específicas para cada área. Hoy decíamos que el Pedeciba tiene 20 años de experiencia, de categorización y evaluación de investigadores de acuerdo a pautas coherentes con el área. En las demás áreas es la primera vez que se desarrolla un proceso tan amplio de evaluación. Por lo tanto, hay que ir estandarizando criterios, seguramente en oportunidades futuras se precisen mejor los criterios, hay una serie de documentos que empiezan a circular. Los distintos actores comienzan a interactuar para visualizar cuáles son las pautas de producción científica específicas para cada área para hacer más justo el proceso de evaluación y selección.

EC - Usted ha escrito que el diseño de la ANII intenta superar la dicotomía práctica e institucional observada en múltiples países, en particular en la región y en el nuestro, donde el mundo de la producción del conocimiento, la academia, y el mundo de su aplicación, es decir, la empresa, han estado desarrollándose de manera disociada. Por eso le preguntaba: ¿el SNI sirve para articular la investigación con la innovación?

ER - Es la plataforma sobre la cual trabajamos. Hoy sabemos que tenemos 1.016 investigadores con determinado nivel, determinado perfil y determinadas capacidades. No podemos negar esa realidad, tiene una tendencia marcada, un 40% hacia las ciencias exactas y naturales, esa es nuestra realidad y nuestra capacidad, potente capacidad de la cual partir. Independientemente del área, un investigador que tiene una formación de doctorado está capacitado para orientar un nuevo recurso humano. El tema es sobre qué temática y dónde pone el foco de esa formación. Para eso viene a cuenta el Sistema Nacional de Becas (SNB). Uno no puede visualizar el SNI separado de otra cantidad de instrumentos que se vienen desplegando. El SNI es la plataforma sobre la cual construir otras cosas, por ejemplo el SNB. Hasta el momento únicamente se otorgaban becas dirigidas al Pedeciba. El Pedeciba tenía un pequeño monto otorgado por presupuesto, que no superaba los 500.000 dólares en 2004; este año ese presupuesto fue aumentado a dos millones de dólares, lo que habilita un desarrollo más potente de ese programa.

EC - ¿Qué diferencia hay entre una beca y un respaldo económico como el que otorga el SNI?

ER - El incentivo económico hace al investigador, la beca es para un estudiante, por ejemplo para un estudiante que se quiera iniciar en la investigación, una beca de iniciación. En este preciso instante hay 216 becarios –becas que se convocaron a fin de año y que fueron otorgadas– financiados por la Agencia con una beca part time, de 20 horas por un año, con la idea de generar capacidades en una cierta dirección, porque las becas se otorgan con predominancia dirigidas hacia lo que definimos como áreas estratégicas. Y lo mismo va a suceder con las becas de posgrado, cuya convocatoria cierra el 13 de marzo; por primera vez, además de becas para áreas básicas, va a haber becas para áreas estratégicas. El comité evaluador de las propuestas de los candidatos va a analizar si el plan de actividades y particularmente el proyecto de tesis de ese maestrando o doctorando están dirigidos a aportar elementos a alguna problemática nacional. Independientemente de que el orientador esté ubicado en un área básica -tiene la capacidad de formar un recurso humano nuevo, porque eso es propio de un investigador formado, en todo lugar del mundo ocurre de la misma forma-, lo importante es cuáles son las temáticas de estudio...

EC - ...¿Algún ejemplo?

ER - Por ejemplo un estudio muy básico sobre enzimas bacterianas desde una perspectiva en que esas enzimas sean utilizadas, por ejemplo, para una aplicación concreta de ingeniería química. O alguien que trabaja en un aspecto de biología básica puede dirigir una tesis vinculada a una temática que apunte a resolver problemas de la salud, del Sistema Nacional de Salud. O en este momento alguien puede pegar un giro en su formación, en una maestría en el área de salud, y focalizarse en los temas de imagenología molecular, sobre lo que ha habido debate suficiente en las últimas semanas (incluso aquí En Perspectiva) y necesitamos recursos humanos...

EC -...Tecnología PET, por ejemplo.

ER - Por ejemplo, necesitamos recursos humanos. Hicimos convocatorias para las becas, que cerraron el viernes, dirigidas a campos prioritarios, entre ellos imagenología molecular, para aquellos estudiantes a quienes les interese hacer un cierto giro en su línea de trabajo o su proyecto de tesis lo pueda adaptar a esa situación. Tenemos estos 1.016 investigadores, que no son excluyentes, hay otros investigadores que no se incorporaron y otros técnicos e investigadores que pueden y deben participar en el sistema. Hay varias ideas de la comisión honoraria del sistema que están planteadas en el documento colgado en la página web de la Agencia. Desde ese nivel de base tenemos que dar señales de hacia dónde queremos que un cierto porcentaje de los investigadores y de los becarios empiece a enfocar sus baterías, a los problemas nacionales desde el punto de vista productivo y social, a las alternativas energéticas, a las cadenas agroindustriales para agregarles valor a los recursos naturales y medioambientales, a la biotecnología, a la salud y la farmacéutica, al complejo turístico y a las tecnologías de la información y comunicación, que son las seis grandes áreas sobre las cuales el Gabinete Ministerial de Innovación definió en abril de 2005 jerarquizar la política de ciencia y tecnología que se empieza a desarrollar en el país.

EC - Para el SNI el presupuesto implica cuatro millones de dólares este año; ¿y el año próximo?

ER - Por extensión, andaría por los cinco millones, sin pensar que van a existir nuevos investigadores ingresados a partir de la convocatoria que se haga este año.

EC - ¿Qué recursos hay para el SNB?

ER - Para este año se estiman alrededor de dos millones de dólares.

EC - ¿Y para los próximos?

ER - Hay que recordar cuál es la fuente de financiación de la Agencia para este tipo de programas, por ejemplo para el SNB. Las becas que tienen que ver con investigación fundamental se financian con presupuesto nacional, las becas que tienen que ver con áreas estratégicas se financian con un presupuesto del Banco Mundial (BM), y otras becas que tienen que ver con inserción laboral se financian con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una cooperación muy importante de la Unión Europea. Ese paquete nos da entre 10 y 12 millones de dólares en el próximo cuatrienio –comenzado en 2008– dirigidos a financiar el SNB.

EC - ¿Cuál es el presupuesto total de la ANII?

ER - Está incrementándose, el año pasado fue de alrededor de seis millones de dólares, este año va a ser bastante más, porque una cantidad de compromisos que se asumieron en la definición del año pasado se proyectan sobre este año. A nos gusta más hablar de 120 millones de dólares para el cuatrienio 2008-2011, de los cuales 30 y pico son de un préstamo del BID, otros 30 y pico de un préstamo del BM, ocho millones de euros de una cooperación de la Unión Europea y el resto son fondos aportados por Rentas Generales.

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EC - Ya mencionamos varias de las líneas de trabajo de la ANII, como el SNI y el SNB. ¿Qué nos puede decir del Programa Timbó?

ER - El Programa Timbó es un portal de acceso bibliográfico online. Es una vieja reivindicación de los investigadores y tecnológicos de Uruguay de tener un mecanismo moderno de acceso a toda la bibliografía científica que hay en el mundo. Esto por distintos motivos no se había cumplido, fue de las primeras definiciones en que actuó el Directorio de la Agencia cuando asumió en julio de 2007. Definimos que el 1º de enero de 2009 tenía que estar el portal bibliográfico activo y con acceso universal para todos los investigadores e instituciones científico-tecnológicas.

EC - ¿Qué implica? En un portal de internet se centraliza el acceso a las principales editoriales de publicaciones científicas en el mundo. A su vez, las suscripciones a esos servicios se contratan centralmente.

ER - Las financia la Agencia, no le hemos pedido a ninguna institución que asumiera una coparticipación. Para este año es 1,4 millones de dólares que se invierten en el Programa Timbó, y eso va a ir aumentando. Está activo como nos lo planteamos, es un objetivo cumplido, comenzó el 1º de enero de 2009. Todas las instituciones –universidades, INIA, LATU, Dilave, etcétera, y otras que van entrando– están habilitadas por la Agencia para acceder a las revistas que son online. La Agencia negoció durante todo el año 2008 directamente con las editoriales, sin intermediarios, para facilitar el proceso, y concretamos ese acceso que hoy está disponible y cubre el 95% de la bibliografía científica...

EC - ...Es un salto cualitativo muy importante para el trabajo de investigación.

ER - Es parte de las medidas transversales: un buen SNI, un estímulo a los investigadores, un buen mapeo de los investigadores, un portal bibliográfico con acceso a todo el mundo. Sobre esa base es posible desarrollar políticas más específicas dirigidas a objetivos específicos.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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