(Emitido a las 8.58 horas)


EMILIANO COTELO:
El ex presidente Luis Alberto Lacalle presentó el lunes su programa de gobierno.

El documento, de más de 60 páginas, fue elaborado por técnicos de los distintos sectores que integran Unidad Nacional, el movimiento que promueve la precandidatura de Lacalle para las internas del 28 de junio.

Según el texto, esas propuestas marcan el "rumbo" de un segundo gobierno de Lacalle.

Para conocer cuál es ese rumbo, estamos con el doctor Luis Alberto Lacalle.
    
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EC - ¿Por qué un programa de gobierno ahora, en las internas?

LUIS ALBERTO LACALLE:
Igual que la vez pasada; la vez pasada hicimos lo mismo, la otra vez también, cuando había internas, porque si bien hay una instancia previa de candidatura, no es posible desligarla de los pasos sucesivos. Simplificando –como a veces hay que hacer para ejemplificar– yo no puedo decir: "Votame, después te cuento para qué". Si pretendo pasar esta valla de la interna, es bueno que la gente sepa lo que viene por delante. La vez pasada se hizo así y después, con los dos programas, el del doctor Larrañaga y el nuestro, hicimos el programa común del Partido.

EC - A eso iba: si usted es electo en junio como el candidato del Partido Nacional (PN), va a tener que negociar con Larrañaga el alcance final del programa, de modo que si gana la interna, su programa no va a ser este.

LAL - Ya se hizo la vez pasada, y se enriqueció el programa final del Partido con los aportes de los dos. Como el PN tiene una base conceptual común, esto es perfectamente viable. Insisto, yo no puedo decirle a la gente en la interna: "Vótenme, después les digo para qué". Es más claro, tiene más sustancia una apelación al sufragio diciendo "estas son nuestras ideas". Me gusta, lo he hecho siempre, no le he pedido a nadie que mida si está bien o mal, pero tiene un grado de franqueza, de compromiso que me gusta.

EC - ¿Cómo define la orientación de este programa? ¿Es un programa liberal?, ¿es un programa socialdemócrata?

LAL - No vamos a las etiquetas, como a usted le consta, aunque sí tiene una novedad esta vez: no vamos directamente, como el del año –que usted debe guardar, porque es peligrosamente memorioso en sus archivos–, esta vez está precedido de 10 puntos a los que llamamos puntos conceptuales, orientación general. Esta vez hay un capítulo que nuestras presentaciones anteriores no tuvieron, por una simple razón que todos vamos a comprender: esta es una elección distinta, en tanto y en cuanto –y con todo respeto por los demás agrupamientos partidarios– se va a definir el gobierno entre el PN y el Frente Amplio (FA), pero no se va a definir meramente el gobierno, en esta oportunidad van a estar en juego visiones de la sociedad, del mundo, del ser humano, del país...

EC - ...¿No estaban en juego hace cinco años?

LAL - Ahora ha ejercido el gobierno el FA, y ha mostrado en el gobierno algunas facetas en las cuales discrepamos, respecto a la libertad de información, al derecho de propiedad, a la consideración de la libertad educativa. Si bien el Frente es muy multiforme, ha habido tendencias hacia una visión más corporativista, más socialista del mundo, que nos parece importante marcar, porque cuando se vote en octubre y eventualmente en noviembre va a haber algo más que una sustitución de partidos.

EC - ¿Cuál es la orientación que usted propone?

LAL - La orientación está contenida en estos 10 puntos en los que establecemos algunos valores y conceptos que para nosotros son esenciales. Leo el índice.

Primero que nada, como corresponde, el fortalecimiento de la nación; tenemos un concepto de la nación independiente políticamente, socialmente justa y económicamente próspera, desatada de los compromisos que ha atado, lamentablemente, este gobierno con los países vecinos, independencia del país.

Luego, una reafirmación de los valores como eje de la campaña, valores individuales, colectivos, que nos parece importante volver a poner de moda y poner sobre el tapete.

Estarán los datos económicos, estarán los datos económicos favorables, y los que logre este gobierno los aplaudiremos, no vamos a discutirlos, pero estamos jugando conceptos más profundos: el valor de la persona, el valor de la familia, del país.

La función del Estado, volvemos a definir al Estado como instrumento, no como fin. Luego, vamos a qué acción debe llevar el gobierno, y lo definimos en una frase que a usted le va a gustar: "gobernar es hacer".

EC - ¿Por qué dice que me va a gustar?

LAL - Porque la gente ha discrepado con el mediocampismo que ha campeado en este gobierno. Una vez que terminó el proceso preparatorio del gobierno, el 1º de marzo es la ceremonia y el 2 de marzo la gente a los gobiernos les pide que hagan, estará de acuerdo o no, pero no empezar a citar comisiones y consultas, porque para eso tuvo los tres meses anteriores, la campaña electoral, la confección de los programas. La gente quiere actividad gubernativa.

Luego, recursos e impuestos, un tema importante. Empezamos hablando del gasto, cuánto es, si es mucho o es poco, qué calidad de gasto tenemos, para luego hablar de la parte tributaria. Porque si hay tributos, es para satisfacer la necesidad del gasto, de la inversión, y primero tenemos que cuestionarnos si es mucho o es poco cuantitativamente, y si es bueno o malo cualitativamente, porque se puede gastar bien o se puede gastar mal.

EC - Usted sostiene dos cosas: que el volumen del gasto es excesivo, y además que es mayoritariamente de mala calidad. Es un diagnóstico lapidario.

LAL - Sí, porque no hemos aprendido a utilizar criterios. Por ejemplo, yo me he preocupado desde que fui presidente de las compras del Estado, veía qué mal comprábamos, y son volúmenes muy grandes, el Estado es un gran comprador. El hecho de que no haya fecha de pago fija, sino una orden de pago que los ministros de Economía usan según la caja: "Difiérame este pago porque la caja no me da". Vamos a decir cómo son las cosas desde dentro en todos los gobiernos del mundo, supongo...

EC - ...Se van generando esas bolas de nieve de atraso...

LAL - ...Y eso provoca que se pague más caro, porque hay una paramétrica de ajuste que es muy buena para el que está esperando, pero además evita, excluye a las pequeñas empresas, porque solamente venden las que pueden bancar financieramente. Entonces, ir al cheque diferido del Estado, cuando yo compro neumáticos para el Ministerio del Interior, por ejemplo, digo "se van a pagar el día tal", sería un logro enorme porque se ahorrarían más de 100 millones de dólares.

Luego, la inversión social; no le llamamos "gasto", le llamamos "inversión". Queremos cambiar algunos aspectos, el Plan de Emergencia se llamaría Plan Dignidad e incorporaría una contraparte de los que reciben ese beneficio para ayudar en las obras sociales...

EC - ...¿No eliminaría el Ministerio de Desarrollo Social?

LAL - No, no está dicho...

EC - ...Por eso se lo pregunto.

LAL - Tratamos de usar mucho una palabra que es muy linda: "mejor"; me gusta la palabra "mejor". Cuando estamos acostumbrados a decir "ellos hacen todo mal, yo hago todo bien"... a esta altura de la vida me incorporo cada vez más a la gran legión de los que queremos que las cosas se hagan bien sin importar quién las haga. Vamos a hacer mejor el Plan de Emergencia, vamos a hacer mejor la atención de salud del Sistema Integrado Nacional de Salud.

Luego, un tema que me importa mucho, una sociedad unida. Yo noto fisuras, fracturas, hay un temor de fractura social en nuestro país, entre los que tienen, pueden y esperan y los que no tienen, no pueden y desesperan. Es una definición exacta.

Y en el plano de la relación laboral no insistir en el concepto tan antiguo y tan fuera de circulación como es la lucha de clases, sino hablar de la competencia de clases. El asalariado no quiere lo mismo que el empleador, pero tienen un punto de convergencia que es la prosperidad de la empresa. Y como esto lo entienden cualquier trabajador y cualquier empresario, procuraremos hacer de la política laboral una política de encuentro en la mejor productividad, en la mayor prosperidad, para luego decir: "Ahora, en la prosperidad, tú, trabajador, tienes parte, tú puedes retirar más ganancia".

Finalmente, aumentar la riqueza nacional, hay que aumentar el producto del país para poder después proceder a sus asignaciones y a su distribución.

Y luego una nación de oportunidades. Esto es clave, tenemos que ser una nación en la que todavía alguien se pueda labrar un futuro. La gente que se va no se va porque no tenga trabajo, se van matrimonios que tienen trabajo y a veces bueno, pero miran adelante y no encuentran la esperanza de días mejores, y eso es veneno puro para una nación que se edificó sobre la esperanza de días mejores del inmigrante. Sus antepasados, los míos, gallegos, vascos, andaluces, italianos, libaneses: todos vinimos acá a días mejores. Y la oportunidad la da un sistema educativo público de mejor nivel.

Termina con una cosa muy linda, que usted comprenderá porque ingresa en lo filosófico: una tierra de paz. La paz es el estado que todos queremos para la nación: la paz de la oportunidad, la paz de la igualdad de oportunidades, la paz del respeto por la idea ajena. Pero no toquemos la paz, porque la perdimos en el 63, la seguimos perdiendo en el 73. Cuidemos la paz a través de una democracia que va a definir quién es el gobierno, y el otro, pues señor, cinco años hay que tener ese gobierno, respetarlo, nos guste o no nos guste. Eso tiene que estar en la campaña empapando el sentido patriótico que no le desconozco a ninguno de los candidatos.

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EC - Yo le pregunté cuál era su orientación, y usted recorrió el primer capítulo, la introducción del documento "Orientación general del próximo gobierno". Alguna pregunta más.

Ayer en la Tertulia, el politólogo Daniel Buquet observaba que este documento muestra una visión más moderada sobre el Estado que la que tradicionalmente se asocia a Lacalle, y lo veía, en general, como el esfuerzo que todos los precandidatos están haciendo de correrse hacia el "centro", el espacio del espectro político donde se definen las elecciones.

Por otro lado, el director de Interconsult, Juan Carlos Doyenart, utilizó otro término: dijo que se estaba procesando un "lavado de imagen" de Lacalle para moderar sus perfiles neoliberales.

LAL - Yo nunca acepté eso de neoliberal, que además es de esas palabras que han adquirido vida propia. Hay palabras que cuando uno las junta dejan de ser simplemente la descripción de algo para adquirir vida propia. Recuerdo cuando se decía "reglamentación" y "sindical", usted las juntaba y era una especie de monstruo, cuando reglamentar una actividad no tenía nada de malo, había que ver cómo se hacía. "Reforma" y "agraria" cuando se juntan se convierten en una bomba de tiempo. "Ajuste" y "fiscal" se convierten en palabra con vida propia.

"Neoliberal", que quiere decir "nuevo liberal", nunca fui en el sentido peyorativo convertido en adjetivo, convertido en fotografía o caricatura. Yo he sido una persona que ha luchado por la libertad, creo en la libertad no solamente de opinión, de poder hablar aquí sin que nos pase nada, de hacer una asamblea en la esquina y que otro haga en la otra esquina otra, sino en la libertad como principio que la Constitución le reconoce al hombre –no le concede–, porque es propio de su calidad de ser humano, viene del derecho natural, y se extiende a todo, a poder optar; la libertad en materia económica es una dimensión importante de la libertad humana. Si eso fue calificado de neoliberal, no sé, pero cuando yo digo que la obra social más grande que se hizo en el país se hizo durante el gobierno del PN, ¿cómo casa eso con lo de neoliberal? Ahí nos enredamos en una cosa que no tiene salida.

EC - En el acto de Punta Cala, en el que se presentó este documento, usted habló de un aprendizaje que le dejó el gobierno y que le dejaron los años posteriores. De algún modo reconoció un cambio.

LAL - Es que sería, primero, poco inteligente –no digo que yo sea muy inteligente, pero medianamente creo que soy–; nadie vive en vano 15 años, los 15 años que van del 95 al 2010. Si alguien vive en vano 15 años a esta altura de la vida, está muerto pero camina.

EC - ¿Está buscando el centro?

LAL - Yo no estoy buscando otra cosa que mostrar que los años no han pasado en vano, y que he recapacitado sobre muchas cosas. A la gente le fastidia que yo recapacite, no le gusta que uno ahora vea las cosas con otra perspectiva. Al contrario, la gente lo ve como positivo, todos hemos cambiado. Tome a cualquiera de los agentes políticos que están tratando de sobresalir y todos han cambiado; salvo que alguien diga "yo no cambié", y a ese le tengo miedo, porque el paso del tiempo, la experiencia, lo que uno ha leído, escuchado, visto... Yo he sido testigo y a veces actor de los acontecimientos principales, he estado con gente capaz, he estado con jefes de Estado de otros países, he vivido las peripecias políticas de mi país intensamente, y creo que eso me ha hecho un poco más baqueano, más conocedor.

EC - En el acto de presentación del programa usted dijo que su movimiento procura un país con "y" en vez de un país con "o".

(Audio Luis Alberto Lacalle)

"No tiene que ser o agropecuario, o industrial, o turístico, o logístico. Tiene que ser el país de ‘y’. Industrial, y agropecuario, y forestal, y turístico, y logístico, y centro financiero, y centro educativo, y centro médico... Que todo lo podemos ser porque la geopolítica lo está gritando desde el mapa. No es que lo diga, lo grita. Somos bisagra articuladora de la cuenca platense. Tenemos que ser refugio de gente, refugio de capital..."

(Fin)

EC - ¿Por qué puso ese énfasis? ¿Fue una respuesta a las críticas que recibió de Alianza Nacional (AN), por ejemplo, por sus declaraciones en una conferencia en Zonamérica el año pasado, cuando habló del Uruguay plaza financiera?

LAL - Yo no hablé de plaza financiera, ahí empieza la madre de todas las batallas. El periodista del diario El País allí estaba lápiz en mano, pero no grabador en mano; me parece una lástima. Yo dije esto mismo, hablé de un país que desarrollara todas sus potencialidades y no dije "plaza financiera", dije "centro financiero", "actividad financiera". Pregunto: ¿es malo que su hijo o mi hijo trabajen mañana en una consultora económica, en la Bolsa de Comercio, en un banco? ¿Es una actividad indigna, una actividad despreciable?

EC - El viernes pasado entrevistábamos al senador Eber da Rosa, de AN, y en el momento en que enumeraba diferencias entre Larrañaga y Lacalle, decía: "Y Lacalle ha reivindicado en algunos lugares el rol de la plaza financiera, que nosotros entendemos que es una experiencia a la que el país ya no puede volver".

LAL - Muy bien, me parece espléndido... lamentablemente Eber da Rosa no comenta las otras cosas que tenemos como diferencias; estoy de acuerdo, ellos no quieren que se expanda el sector de servicios en materia financiera, que es uno de los destinos naturales del país –justamente aludíamos a la geopolítica–, porque estamos colocados entre dos grandes naciones. Somos o debemos volver a ser la nación jurídicamente segura, democráticamente confiable, que tenía como una de las actividades la actividad financiera. La Bolsa de Montevideo en un tiempo movía más dinero que la de San Pablo. ¿Está mal que mañana seamos como la Bolsa de Londres, la de San Pablo o la de Santiago de Chile? ¿Está mal?

EC - Usted no habla de privilegiar a ese sector.

LAL - No hablo de privilegiar a ninguno...

EC - ...Desde el otro lado, ¿no hay en su proyecto sectores o rubros que reciban atención prioritaria?

LAL - Por supuesto que no, no está dicho en ningún lado. El señor Eber da Rosa... yo comprendo, están en su tarea, perfecto, de tratar de marcar las diferencias; ellos no quieren bajar la edad de imputabilidad, nosotros sí; tenemos diferencias. El país no debe amputarse ninguna de las posibilidades de desarrollo. Y si tenemos que ser más pescadores, y si tenemos que tener marina mercante, que no tenemos, ¿de eso también están en contra?

EC - Pero experiencias como la de la forestación, Uruguay en determinado momento decidió fomentarla...

LAL - ...En el gobierno del doctor Sanguinetti, en 1987, ley votada por unanimidad, por el FA, el PN y el Partido Colorado (PC).

EC - En ese momento se resolvió fomentar, promover el desarrollo de la forestación. ¿En su gobierno no se van a tomar medidas de ese tipo, no se van a aplicar políticas de ese estilo, no va a haber rubros a los que se les carguen las tintas y se ponga el acento?

LAL - No surge de ninguna de estas páginas...

EC - ...Se lo pregunto porque otros partidos y otros candidatos entienden que sí conviene, que hay momentos de la historia de un país en los que conviene, vale la pena poner el acelerador en determinados potenciales.

LAL - Vayamos a lo que estamos discutiendo. Se ha tratado de pintarme a mí en un rincón del cual no me puedo mover, en el cual poco menos lo único que quiero es que Uruguay sea un centro financiero. Y nadie hizo tanto por el sector agropecuario como nosotros. Repito aquí –y para que lo oigan Eber da Rosa y todos los que hacen de esto un uso pícaro, legítimo, pero faltando a la verdad en la totalidad–: queremos que el país desarrolle todas sus capacidades: minera, logística... ¿Estamos en contra de un país que preste servicios?; entonces suprimamos los servicios logísticos; ¿estamos en contra de un país que preste servicios?; no nos convirtamos mañana en un gran centro médico especializado, otro de los proyectos que andan por ahí. ¿Para qué ir a las clínicas del norte cuando aquí en Uruguay se podría crear un centro clínico, como la Clínica Mayo, para atender a los 40, 50 millones de personas que nos rodean?

Yo quiero un país íntegro, total, que desarrolle todo, hasta el último centímetro de su capacidad. ¿Cómo? Brindando el marco jurídico para que el que quiera lo haga. En la página 36 donde están las TIC, las tecnologías de la información y la comunicación, que es lo más moderno que tiene este programa. Usted que tiene al doctor Maggi a veces por acá pregúntele si no está contento con lo que dice aquí: de una vez por todas queremos romper esta puerta estrecha que nos han puesto los gobiernos anteriores; no estamos conectados al cable de fibra óptica, tenemos que aumentar la subida y la bajada...

EC - ...Ustedes proponen eliminar el monopolio de Antel en el área de internet.

LAL - Sí, y comprometemos conectarnos al cable de fibra óptica, aumentar la capacidad de subida y bajada de datos, para que cualquier chico en cualquier parte del país esté conectado con el mundo con mayor velocidad, porque el mundo funciona así. Nos proponemos ponernos en el borde tecnológico más avanzado. ¿Eso también es criticable? Quiero un país en el que haya oportunidades para todos.

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EC - Vamos a algunos contenidos del programa...

LAL - ...Después le voy a pedir para elegir algunos que me gustan mucho.

EC - ¿No hay demasiadas disposiciones, demasiados anuncios? Son 64 páginas y están recargadas de propuestas.

LAL - Sí, pero no olvide que está presentado sobre la base de metas, que es lo que hay que leer, y las instrumentaciones. Quizá algunos compañeros, en la pasión de mostrar que sabían que los patrulleros se iban a pintar de verde en vez de azul, metieron mucha ejecución. A este programa hay que leerlo en tres etapas: la introducción, las metas u objetivos, como dice cada uno de los capítulos al empezar, y luego ir a la instrumentación. Usted va al número 13, Puertos, ahí hay tres puntos que son las metas, página 33, y después viene la manera de hacerlo. Cada punto debe ser leído de esta manera. Pero acepto la crítica, quizá con 30 páginas habría dado.

EC - Para el electorado común y corriente puede ser un documento un poco abrumador.

LAL - Puede ser, pero es un documento y es un compromiso. Aquel al que le guste el tema logística, aquel al que le guste el tema tecnologías de la información y la comunicación, y vaya allí, va a tener la sensación de que opinó gente que sabía de lo que estaba hablando. Porque también es un equilibrio entre técnicos y mi conocimiento de la realidad y mi olfato. En el aspecto técnico se podrá discrepar, pero ha habido gente meritoria que ha puesto su tiempo, su saber, su sapiencia, y creo que nadie puede decir que hay improvisación.

EC - Por ejemplo, la suma de tantos y tantos objetivos puede resultar inviable...

LAL - ...Son los ministerios, prácticamente.

EC - ¿Han hecho un cálculo del costo de la sumatoria de las iniciativas que se incluyen en el programa?

LAL - Muchas de ellas no son costos, son simplemente racionalización. Ahí voy a la que me gusta comentar, que es muy linda en cuanto a transformación cualitativa, que es darle al silencio de la administración valor de aceptación. Esto quiere decir que si yo me tengo que inscribir para empezar un emprendimiento, si usted mañana deja la radio y quiere poner una empresa, tiene que anotarse en el BPS, en el Banco de Seguros y en la DGI, y después esperar a que le digan que está pronto para empezar; proponemos que usted va a la DGI, se anota y a los 30 días empieza a trabajar. Que entre ellos se encarguen de comunicarse, "mire que vino Emiliano and company y se instalaron", y empiece a trabajar. Darle al silencio, a la inactividad el valor de aceptación. El famoso final de obra, si usted ha hecho una obra, ha sufrido ese calvario, yo lo he sufrido y la mayoría de los uruguayos. Yo terminé la obra hoy, el arquitecto va al BPS y dice: "Señores, acabo de terminar la obra en lo del señor Emiliano, en tal lado, padrón tanto...", y a los seis meses se acabó, si no le hicieron la inspección y no vino el BPS, está saneado. Lo mismo que el saneamiento hacia atrás de las inspecciones de la DGI, que la persona que quiera decir "para atrás quedé saneado", pida una inspección especial, y después se acabó, no le pueden venir dentro de tres años a decir "en el año 2008 la factura tal...". No, invertir la carga de la función estatal, poniéndosela a quien la tiene que tener. Es una medida revolucionaria desde el punto de vista de la administración, porque el Estado cumple su deber o yo estoy libre de polvo y paja. Son transformaciones que van a agilitar la vida. De la misma manera que volver a aquella gran comisión que presidió Tito Sayagués...

EC - ...La Comisión Nacional de Desburocratización...

LAL – ...Que todos los días cortaba papeles y me traía decretos para borrar trámites inútiles, para suprimir sellados que no había que poner, partidas que no había que exigir, lo cual liberaba al ciudadano de los calvarios. Ponemos en el expediente electrónico y en la vinculación electrónica la posibilidad de hacer desde lejos la mayoría de las cosas. No vaya más a hacer cola, engánchese por internet y haga el trámite. Esto es poner el Estado al servicio del usuario, que además es el patrón, porque respecto del Estado tenemos una doble condición: somos usuarios de sus servicios, destinatarios de sus servicios, y somos los que pagamos esos servicios. Esas cosas no tienen costos, más bien bajan costos y les bajan costos al individuo y a la vida real del país, son liberadoras. Es otra faceta de la libertad.

EC - ¿Qué pasará en materia de relaciones laborales? En el programa está previsto que funcionen los Consejos de Salarios, que en su período de gobierno no fueron convocados. Ahora sí los acepta, pero promueve una reforma; ¿de qué manera?

LAL - Yo le decía a la gente del PIT-CNT el día que estuvimos de visita, en enero –que fue una visita importante, porque no nos pusimos de acuerdo en todo, pero sí en algunas cosas–: "Esto es de 1944", no había terminado la Segunda Guerra Mundial; y la sociedad ha cambiado mucho, las relaciones laborales hoy son tanto más complejas y diversas, ¿quién iba a imaginar el trabajo a distancia?, sin embargo, 5.000 chicos hoy trabajan para España o para otras partes del mundo. ¿Quién iba a imaginar los círculos de calidad? ¿Quién iba a imaginar que el trabajador pudiera tener participación en las ganancias o premios por productividad? Entonces, volvamos a convocarlos, con dos condiciones: primero, el Estado verdaderamente árbitro, no árbitro sesgado –la tarea más difícil–, y segundo, que los laudos se acepten. Porque en este gobierno se ha dado el caso de que se ha laudado en el Consejo de Salarios y una de las partes no ha aceptado. Aquí, el que viene, acepta. Y tercero, enriquezcamos la relación laboral, fijando mínimos, pero permitiendo a la empresa A o a la empresa B establecer con sus trabajadores un sistema de participación en la productividad, ganancia, círculo de calidad. Uno no quiere, quiere seguir a la antigua, paga el sueldo y chau, y otro quiere buscar círculos de calidad, es decir, en vez de hacer de a 100 jarros de los cuales 12 tienen algún defecto, ir a calidad absoluta; ahí hay una manera de retribuir mejor. Vamos hacia la excelencia. Repito el concepto: no hay lucha de clases, hay competencia de clases.

EC - En este capítulo de las relaciones laborales, en la página 55, está prevista la creación de un "Fondo de Fluctuación Laboral destinado a promover la creación de puestos de trabajo en caso de aumento del desempleo, compensando así los efectos de los ciclos a la baja de la economía".

LAL - Es como lo que existe hoy para la capacitación laboral, pero pensado de una forma más amplia. Es como el Fondo de Reconversión Laboral...

EC - ...Parecería que va más allá, que es una especie de instituto anticíclico.

LAL - Es anticíclico en cuanto a la preparación rápida del trabajador para que pueda ir hacia otro destino...

EC - ...Acá dice que está destinado a "promover la creación de puestos de trabajo en caso de aumento de desempleo".

LAL - Sí...

EC - ...Es una de las medidas que uno no habría esperado en su período de gobierno, es una intervención del Estado en el mercado.

LAL - Sí, más que en el mercado quizá sea en fomentar actividades de rápida respuesta laboral. Estamos pensando, sobre todo, en la gente de 45, 50 años, que es cuando la pérdida del trabajo no solo es traumática desde el punto de vista humano, sino que después es difícil la reinserción. Ayer, una señora en la calle 18 y Martín C. Martínez me paró y me dijo: "Tengo 47 años y he quedado desempleada". Pero hay formas de trabajo, por ejemplo en computación es fácilmente armable una demanda de trabajo en ese sentido.

EC - ¿Está previsto qué monto tendría, con qué recursos se nutriría?

LAL - Aquí no está computado, esto es un programa, y como todo programa es una aspiración razonablemente realizable, que también va a depender de cómo encontremos el país. No olvide que todo esto está basado en tres cosas: en si hay mayoría parlamentaria propia u obtenible; en cómo se encuentren las cuentas fiscales, y tercero, en cómo esté la crisis mundial, a la que en los 12 meses y medio que faltan ojalá le estemos viendo la cola o el final.

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EC - Usted dijo el lunes: "Queremos que el próximo gobierno sea absolutamente controlado, como lo establece la Constitución". Señaló que buscará acuerdos con otros sectores políticos para que en caso de llegar al poder las minorías estén presentes en la integración de la Corte Electoral y el Tribunal de Cuentas, y también planteó que si llega a ser electo presidente, incorporará a la oposición en los directorios de los entes autónomos y servicios descentralizados "para terminar con esta anomalía peligrosa para la administración de los dineros públicos, los cuales no son de los gobernantes. Tener al fiscal al lado es mejor que recurrir a los controles parlamentarios a posteriori".

Esto implica un cambio con respecto a su gestión como presidente.

LAL - No, el PC estuvo representado en los entes autónomos.

EC - El PC; no el FA.

LAL - Nosotros teníamos PN, PC, con ello teníamos un contralor de un partido que no era el de gobierno, en ese entonces había una dicotomía blanqui-colorada todavía, que ahora ha desaparecido, ahora la oposición va a ser el Frente o el PN, así que yo no veo cambio alguno, porque de acuerdo con la norma de la Constitución se llenaron con mayoría y minoría. La gran crítica que hacemos a este gobierno es que la minoría, por primera vez en 60 años, no ha tenido presencia en los organismos de administración de las empresas o del Codicen. Y por supuesto, terminar con la anomalía de no tener integrados refrescadamente o actualizados Tribunal de Cuentas y Corte Electoral, porque ese es un resorte solamente del Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo nada tiene que ver; pero que se vote. Lamentablemente se ha buscado el acuerdo previo para no ir a la votación, sobre todo la votación tan compleja que es la Corte Electoral.

EC - ¿A cambio de qué la participación en los directorios de los entes autónomos?

LAL - De nada; ¿de qué podría ser?

EC - Por ejemplo, de acuerdos de gobierno.

LAL - No, no, la minoría en los entes autónomos no es precio ni compensación ni condición de nada, es derecho de la minoría. El ministro Astori fue el que le pidió al presidente de la República que quería cuatro cargos en el BROU para tener el poder que ello implica, el PN dijo, para que quedara claro que no era por uno más o uno menos, sino por el concepto, que no estaba en ningún lado. Visto en la perspectiva quizá nos equivocamos, vamos a confesarlo, pero lo que importa es decir: los dos o el uno que representan a la minoría están allí porque lo indica el criterio constitucional.

EC - ¿Escuchó los comentarios del doctor Larrañaga sobre esto? Ayer, Larrañaga le dijo al diario Últimas Noticias que muchas de las propuestas que usted incluyó en su programa de este lunes son similares a las suyas...

LAL - ...Me alegro enormemente...

EC - ...Insistió con que el documento presentado en diciembre por AN en el Palacio Legislativo, "Lineamientos estratégicos para un nuevo Uruguay", "ya contenía varias de las ideas que este lunes Lacalle hizo públicas en el complejo Punta Cala". Al ser consultado sobre ejemplos concretos, Larrañaga respondió que en términos generales hay ideas similares, pero citó casos puntuales. "En la convocatoria a todos los partidos a la integración de los entes y servicios descentralizados, invito a que se analicen los dos documentos", dijo.

LAL - Perfecto; y yo le diría al doctor Larrañaga, ya que estamos en este tren de buscar puntos y comas, que analice mi documento del año 89. Entonces, yo puedo decir que él no hizo otra cosa que repetir. Si esta es toda la crítica, encantado; gracias, doctor Larrañaga; si esto es todo lo que se puede criticar del documento, me alegro, porque entre otras cosas muestra puntos en común para el futuro programa de todo el PN.

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Transcripción: María Lila Ltaif