Hierro no descartó unirse con Amorín
El precandidato por el Foro Batllista, Luis Hierro, afirmó a En Perspectiva que tiene espíritu de acuerdo y señaló que "como estrategia electoral para esos batllistas emigrantes es mucho mejor tener un Batllismo unido por encima de los sectores tradicionales" del Partido Colorado (PC). En este sentido, dijo que no descarta unirse con José Amorín. Por otra parte, ante un eventual balotaje, Hierro manifestó que "el PC le puede dar al Partido Nacional su enorme oficio de gobierno y su capacidad para hacer acuerdos políticos". "El PC hoy es decisivo en la elección", destacó.
(Emitido a las 8.55 horas)
EMILIANO COTELO:
"Si el Partido Nacional (PN) llega al gobierno, necesitará una bancada importante del Partido Colorado (PC)".
El argumento fue manejado la semana pasada por el precandidato del Foro Batllista (FB), Luis Hierro, durante una charla organizada por la Bnai Brith.
¿Ese es un motivo convincente para vencer la polarización que se perfila para octubre entre la izquierda y los blancos?
La última encuesta Factum le dio 8% de intención de voto al PC, muy lejos del 35% del PN y más lejos todavía del Frente Amplio (FA), que aparece con 45%.
¿Cuál es, en particular, la estrategia del FB? ¿Cómo enfrenta el desafío interno que implica Pedro Bordaberry, que duplica cómodamente a todos los grupos batllistas sumados?
De estos y otros temas vamos a conversar con el ex vicepresidente de la República y actual precandidato por el FB, Luis Hierro.
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EC - El jueves pasado en esa conferencia en la B´nai Brith usted hizo notar que el PC puede ser un "socio" del PN en caso de que los blancos ganen las elecciones de octubre.
"Esto puede ser muy bueno para el gobierno del PN y para el país, porque una bancada grande del PC ayudaría a que el PN encontrara mejor los equilibrios de Estado, integración social, los equilibrios sociales básicos que Uruguay debe tener", dijo usted en esa ocasión.
¿Cuál es el análisis que hay detrás de esos comentarios?
LUIS HIERRO:
En primer término, que el PC hoy es decisivo en la elección. Todo indica que no hay ningún partido que gane por sí mismo, que vamos a una segunda vuelta electoral en noviembre próximo, y en esa medida, si el PN no gana en primera vuelta, tiene que acordar con el PC para ganar en la segunda vuelta.
Esto no quiere decir que yo descarte el primer análisis, que es que el PC llegue al balotaje. Ante la situación de que el PC no llegue al balotaje hice esa especulación que me parece válida para tratar de demostrar a los ciudadanos opositores al gobierno del FA que no solamente votando al PN se logra impedir que el FA triunfe. Hay un síndrome balotaje o segunda vuelta electoral adelantado, ya nos ocurrió en el año 2004, cuando en forma confirmada hemos encontrado cientos o quizá miles de casos en términos personales, quiere decir que fue una tendencia de personas que votaron en aquel entonces al candidato único del PN, el doctor Larrañaga, para impedir el triunfo del FA, el famoso voto útil que se da en este régimen de primera y segunda vuelta.
El razonamiento es que para que el FA pierda la elección la oposición tiene que tener la mitad más uno de los votos. Da la impresión de que el PN no tiene la mitad más uno de los votos y que el PC tiene que crecer para que el campo opositor tenga la mitad más uno de los votos. Si así ocurre, puede ser interesante, porque el PC le puede dar al PN su enorme oficio de gobierno y su capacidad para hacer acuerdos políticos, que es un activo que tenemos. Si se repasa con objetividad la historia política desde el año 82 en adelante, se verá que en todos los grandes acuerdos nacionales estuvo el PC: en la salida institucional, un día en el Club Naval, otro día con la Ley de Caducidad y las amnistías, en los ensayos de gobiernos de coalición, en aspectos menores; yo he recordado estos días que siendo ministro logré acuerdos con el FA en materia legislativa para cambiar algunos aspectos del Código Penal sobre temas de seguridad pública. Tenemos una experiencia de acuerdos que para el PN puede ser muy importante.
Y segundo, podemos darle a ese gobierno los equilibrios que, en materia de políticas sociales, reclama buena parte del electorado colorado y batllista, si le toca votar al PN.
EC - ¿Por qué pone el énfasis en políticas sociales?
LH - Porque existe la presunción en el electorado colorado correcta o incorrecta de que el gobierno del PN en el año 89 descuidó un poco algunos aspectos de estos equilibrios sociales, y que si le corresponde al PN dirigir al país en el año 2010, en sociedad con el PC y especialmente con una fuerte bancada de orientación batllista, socialdemócrata, estos equilibrios se pueden lograr mejor. Quizá el PN discuta esto o no lo acepte; yo digo lo que sienten los colorados, los batllistas, que dicen votaríamos sí o no, quiero ver cómo es la cosa, pero en caso de que tengamos acuerdo en el impuesto a la renta personal y en torno a las cuestiones educativas y sociales, que son muy caras al espíritu del Batllismo.
EC - Usted dijo recién que maneja este planteo de que si el PN llega al gobierno, necesitará una bancada importante del PC que podrá aportarle en tales y cuales áreas para el caso de que el PC no llegue al balotaje. Pero la posibilidad de que el PC llegue al balotaje parece, lisa y llanamente, imposible a esta altura de los acontecimientos...
LH - ...Imposible no hay nada en política; parece muy difícil, es razonable pensar que es muy difícil, pero el propósito del PC es crecer expresivamente de su actual ubicación al doble, y con eso tener una posición de influencia ideológica, moral, pública mucho más notoria que la que tiene ahora.
EC - Pero las encuestas muestran al PC no solo no despegando, no levantando, sino bajando con respecto a mediciones anteriores. Yo recordaba recién los números de Factum de la semana pasada, del PC en particular, conocidos este lunes, que en la competencia entre partidos dan: FA 45%, PN 35% y PC 8%.
LH - Entre las encuestas hay algunas diferencias...
EC - ...¿Qué está pasando con el PC? ¿Qué lectura hace usted como uno de los precandidatos?
LH - Es muy claro, estamos en un tiempo de transformación, todavía no hemos logrado convocar a los batllistas emigrantes que dejaron de apoyarnos en el año 2004 y hoy están en esa franja entre el PC y el FA. Yo tengo la convicción de que los podemos convocar, les podemos demostrar que el Batllismo actualizado, moderno es necesario en la vida del país.
Estamos en una elección, en las elecciones siempre se resuelve el destino; pero además de eso, el país está eligiendo un rumbo. ¿A dónde va Uruguay? ¿Va a ser dirigido por Mujica, con su espíritu casi cantinflesco, con un rumbo casi desconocido -un día estamos en contra del secreto bancario, otro día estamos a favor: con todas estas cosas de desconcierto que el candidato oficialista y mayoritario del FA le provoca al país, un desconcierto que es complicado, porque los países tienen que tener un rumbo claro-?
¿O vamos a un gobierno del PN, que desde algunos puntos de vista puede tener dificultades en estos equilibrios? ¿O vamos al Batllismo, a la socialdemocracia, a los cambios que el país tuvo, que fueron fundamentales en los períodos anteriores? Los cambios desarrollados por el gobierno, sobre todo en el año 95, son más avanzados y más socialdemócratas que los cambios que ha desarrollado este gobierno, que tiene un tiñe populista. En esa discusión hoy falta una propuesta de este tipo.
EC - ¿Por qué ese enfoque que usted propone no permea?, ¿por qué no entra en la población? ¿Por qué la intención de voto del PC no llega al 10%?
LH - Por muchos factores, nunca hay una única explicación. Es posible que haya un sector del electorado que aún nos penaliza y que no ha vuelto a confiar en nosotros, esto siempre ocurre; es posible que haya otro sector del electorado que en este síndrome del balotaje o segunda vuelta está pensando en votar al PN, y también es posible, más en el análisis fino de la internilla colorada, que haya muchas personas que digan "si va a ganar Bordaberry, lo respeto mucho, pero no coincido con él y no vuelvo al PC". Pero si el Batllismo se para en la cancha, empieza a convocar a estas ideas de avanzada, socialdemócratas, las que tienen que ver con las cuestiones educativas, con cómo combatir la pobreza, etcétera todo lo cual es otro capítulo que estoy dispuesto a discutir con el gobierno y con el FA, si el Batllismo logra trasmitir la idea de que se puede recuperar y puede ser una opción mayoritaria, quizá vuelvan. Es un conjunto de posibles explicaciones para tratar de ver qué le está ocurriendo hoy a mi colectividad.
EC - Y el PC como tal, dejando de lado las fuerzas que lo componen, ¿no tiene un debe en materia de renovación, de reformulación, de revitalización para presentarse ante la opinión pública? Usted ha sido prosecretario del Comité Ejecutivo en estos años, ¿no hay una autocrítica con respecto a la velocidad y la profundidad a la que el PC está cambiando?
LH - No, ha cambiado mucho y va a seguir cambiando, pero no creo que hoy el electorado pida renovación. Es muy sencillo: el mundo nos golpea, y si usted observa qué está pasando particularmente con el señor Lacalle y con el PN, cuyo otro candidato, el doctor Larrañaga, ya fue candidato, advertirá más bien que la gente está pidiendo mano experta, pilotos de tormenta, que hoy nadie se arriesgaría a votar a una persona novata o inexperta en el manejo de las cuestiones del Estado. Por el contrario, cuando la gente evalúe la capacidad para formar equipos que tiene el PC, su larga experiencia en los acuerdos políticos que mencionaba, sus condiciones para hacer políticas públicas desde el Estado pero reformistas, como fueron las AFAP y las universidades privadas, reformar al Estado con cariño pero a favor de la sociedad, seguramente habrá una evaluación mejor que la que hoy hace la opinión pública. La opinión pública puede decir: no se ha renovado el PC, pero yo creo que sí, que se ha renovado mucho, hemos cambiado nuestras estructuras orgánicas, tenemos la elección de jóvenes...
EC - ...Justamente, ¿está suficientemente vivo el PC?, ¿están funcionando aquellas iniciativas que el propio Partido lanzó en su momento, después de las elecciones nacionales, como fundamentales para su transformación?
LH - Sí, la elección joven fue un ejemplo de eso. Estamos en plena campaña electoral y las campañas electorales a los partidos como tales los dejan en un segundo lugar y prevalece la dinámica de los sectores...
EC - ...Se lo pregunto porque hace unos días, ahora en marzo, Fernando Amado, dirigente de Vamos Uruguay e integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en representación de los jóvenes, presentó un informe a las autoridades de su grupo detallando lo que había sido su actuación en el CEN. Y ese informe tiene una serie de críticas al funcionamiento del Ejecutivo, y en particular al prosecretario, es decir, a usted. Menciona incumplimientos en el quórum, convocatorias irregulares, arbitrariedades de la mayoría, manejos sectoriales de la oficina de prensa...
LH - ...No tenga duda de que el quórum podría funcionar mucho mejor si los sectores concurrieran, incluso el sector que representa el señor Amado.
EC - Le menciono tres puntos de uno de los capítulos. En cuanto al cumplimiento de los cometidos del CEN: "Incumplimiento de la Carta Orgánica debido a la falta de quórum. Debido a la falta de quórum generada a raíz de la ausencia de los integrantes de los sectores mayoritarios del Partido no sesionó el CEN en sus últimas oportunidades, y por ende este cuerpo fue incapaz de organizar el congreso ideológico planteado en la Carta Orgánica". El congreso ideológico era una pieza muy relevante que ustedes en su momento habían anunciado.
LH - Esa es una crítica menor, la que hace el señor Amado. No me parece interesante ingresar en esa cuestión, porque yo tendría que responder una serie de cosas que la audiencia no conoce respecto a si el señor Amado cumplió a su vez con algunos otros aspectos de nuestras reglamentaciones, si los otros sectores concurren; no voy a ingresar en ese plano.
EC - Pero queda dicho que no se organizó el congreso ideológico que estaba planteado en la Carta Orgánica.
LH - Hay una comisión que está trabajando, se está organizando, yo no estoy en ese tema, por lo tanto, ese sayo que se lo ponga otro. Me hace gracia que el señor Amado me mencione, porque me menciona con una especie de superpoderes que yo tendría para encargarme de todas las cosas...
EC - ...Aparece otro punto: incapacidad de citar a la Convención Nacional debido a la falta de quórum. "Debido a la falta de quórum generada a raíz de la ausencia de [...] no se citó a la última Convención Nacional anual, que estaba prevista para el mes de diciembre".
LH - Sí, macanudo, que la citen los convencionales si pueden reunir 25 firmas -con 25 firmas se cita la convención-. Los partidos no viven solo a través de esta estructura cupular.
EC - También estaba prevista una campaña de afiliación partidaria que, se sostenía, iba a ser importante para generar [...] relación con los militantes, con los seguidores. Tampoco se hizo.
LH - Se hizo, pero la gente no se afilia, pregunte a los sectores cuántos afiliados aportaron. Si usted quiere discutir el tema del señor Amado, lo discuto con mucho gusto...
EC - ...Lo menciono como ejemplo de problemas que podría tener el Partido en su funcionamiento en una hora que es crítica para relanzarse.
LH - El funcionamiento del Ejecutivo y de los órganos del Partido ha sido totalmente normal en todo este tiempo, y si el señor Amado quiere discutir sus críticas en el CEN, que concurra y con mucho gusto las discutiremos no ha concurrido. Pero para mí es un tema menor, un tema secundario, no tiene que ver con la situación del PC. El PC tiene una larguísima historia, mejores ideas, mejores ponencias y no se resume en si un día hubo quórum o no en el Ejecutivo, cuando, además, fue la mayoría del Partido, que ahora es criticada por el señor Amado, la que sostuvo las finanzas del Partido, las instituciones, la organización de la elección joven...
EC - ...Ese es otro frente, el PC está con problemas financieros.
LH - Sí, calculo que como todos los partidos. Hay dos cuestiones, una es el Partido como tal y otra son los sectores. Los sectores tendrán o no plata, en nuestro caso estamos con dificultades financieras, pero igualmente vamos a seguir adelante con la campaña, vamos a desarrollar nuestros puntos de vista, nuestras críticas cuando sea necesario, no nos vamos a bajar por una dificultad financiera. En todo caso, el hecho de que el PC tenga dificultades financieras habla muy bien de un partido que ha estado siempre vinculado a las más altas esferas del poder, y vuelve al llano, encuentra las dificultades y trata de administrarlas con humildad, con cariño, con sentido común. La situación hoy desde el punjo de vista del funcionamiento del Partido es normal en un año electoral en el que los que valen y los que empujan son los sectores y las candidaturas. Yo no estoy en condiciones de dedicarme a las cuestiones del CEN, ni lo deseo, porque movilizo más al Partido con mi actividad como precandidato, que es sobre lo que deseo hablar de ahora en adelante.
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EC - Yo empezaba el reportaje preguntándole cómo analizan ustedes el papel del PC en este proceso electoral, y hablábamos, sobre todo, de la elección nacional, en la que al PN, si gana, le conviene tener a un PC fuerte al lado para conformar un gobierno de acuerdo, para contar con su bancada parlamentaria, para recibir sus contribuciones en algunos asuntos, por ejemplo, usted destacaba el tema de las políticas sociales.
Dos preguntas en torno a eso: ¿da como un hecho que si el balotaje es PN-FA, los colorados van a votar al PN?
LH - No, es un tema que los colorados tendrán que analizar. En la medida en que el PN apoyó al doctor Batlle y a quien habla hace 10 años, uno puede pensar que habría reciprocidad, pero es un asunto bien de partido. Habrá que hacer consultas internas, una convención; es un acuerdo político. Pero tenemos diferencias filosóficas mucho más grandes con el FA que con el PN; con el PN tenemos diferencias ideológicas que se han venido acortando a lo largo de los últimos años en la medida en que hemos hecho experiencias comunes de coalición y de gobernabilidad; hay diferencias, pero son mucho más fuertes las diferencias con el FA. Francamente no veo que el PC acuerde con el FA hoy; dentro de 30 o 40 años puede ser, pero no hoy, por estas diferencias que son tajantes.
EC - Y si parece tan claro que la alternativa real al FA es el PN, si venimos al escenario de las elecciones internas de junio, puede haber muchos colorados tentados de incidir en la interna del PN para definir quién va a ser el candidato presidencial blanco. Acá ya tiene otro desafío el PC, pero un desafío mucho más inmediato. Estoy seguro de que a muchos seguidores del FB no les resulta lo mismo que el candidato blanco que pueda pelearle el gobierno al FA sea Larrañaga o sea Lacalle. ¿Cómo enfrentan esta parte?
LH - Diciéndoles a los colorados que la interna es interna, y que así como hay una interna blanca hay una interna colorada, y que la interna colorada tiene mucho que ver con el destino del PC. En primer término le quiero trasmitir mi estado de ánimo: faltan tres meses y yo no doy por resuelta la interna colorada, voy a pelearla con la misión de ganarla y de estar en condiciones de ganar por las mías o por las fórmulas constitucionales que se establecen en la Convención. El PC tiene un debate abierto ahora, que va a ser intenso, con cuestiones ideológicas y programáticas. Este debate será por las vías usuales de los medios de comunicación, o por otras formas, y por lo tanto, yo aspiro a mantenerme en condiciones de lograr que el PC crezca y convoque a esos batllistas emigrantes en nombre del Batllismo, porque quiero que el futuro del PC esté manejado por el Batllismo y no por Bordaberry. No tengo nada contra el señor Bordaberry, está muy bien lo que está haciendo, ha movilizado mucho al Partido, el acto fue estupendo, pero tenemos algunas diferencias que es bueno zanjar ahora, a partir de la participación de nuestra gente.
EC - Ese es un problema del sistema electoral que tenemos después de la última reforma constitucional. Lo que usted dice es cierto, cada partido legítimamente convoca a sus simpatizantes a votar a su interna para resolver los temas internos del partido, para definir el candidato presidencial del partido, pero también para definir la distribución interna del poder. Pero resulta que esos votantes no están atados, no están obligados a votar en la interna colorada, puede ser que algunos, los muy militantes, sí sientan que es chocante ir a votar dentro de la interna del PN o de la del FA, pero en teoría pueden votar donde quieran, el voto es absolutamente secreto ese día y pueden votar en otras contiendas. En este momento ustedes tienen allí un asunto, tienen que argumentar muy fuerte para evitar esas tentaciones.
LH - Claro, y además, la argumentación no tiene que ver con lo inmediato...
EC - ...¿El sistema no estuvo mal pensado?
LH - Es posible...
EC - ...Se lo pregunto a usted que fue uno de los impulsores de la reforma constitucional. A esta altura, cuando ya lo ha visto funcionar en más de una ocasión, ¿qué evaluación hace?
LH - Como todas las experiencias, siempre se puede corregir. Yo tengo una experiencia, en general, positiva, pero hay cosas para corregir. Hoy los colorados estamos reconstruyendo el Partido con un cierto sentido de utopía; les decimos a los batllistas "miren que es posible que el Batllismo sea mayoría y que inunde otra vez de ideas de avanzada a la sociedad uruguaya, y de una apertura intelectual", porque yo veo un país cada vez más chato, más gris, más raro, más aburrido, en el cual el gobierno hace cosas que a uno lo llevan a preguntarse hacia dónde vamos. A esos batllistas no los estamos citando solo para esta interna, sino para un partido a cinco, diez años. Y eso, quizá, no sea tan atractivo como decirle al ciudadano: "Oiga, mire que usted puede votar por Larrañaga o por Lacalle y resolver la cuestión, por lo tanto, venga para aquí o vaya para allá". Comprendo las dificultades que tenemos, pero son las dificultades de un partido que está en obra, que está en reconstrucción. No nos van a amilanar, seguimos en la huella, convencidos de que algo vamos a ir conquistando.
EC - Usted hacía recién una reivindicación del Batllismo, pero resulta que Pedro Bordaberry también reivindica el Batllismo. Escuche lo que decía hace pocos días cuando lo entrevistamos aquí en En Perspectiva.
(Audio Pedro Bordaberry)
"¿Quién tiene el batllistómetro? ¿Quién mide este es más batllista, este es menos batllista? De nuevo es esa discusión de una generación confrontativa, que no es la mía.
EC - Por lo tanto, usted rechaza el calificativo de derecha.
PB - No existe más, no está más ideologizado. Obama ¿es de derecha o de izquierda, el presidente de la nación más capitalista? Y Bush, cuando nacionalizó los bancos hace poco, ¿era de derecha o de izquierda? Y Vázquez, cuando recibe a Bush en Anchorena y le dice Mister president, ¿qué es?, ¿de derecha o de izquierda? Son discusiones ideologizadas que no existen más, nosotros nos llamamos de un pragmatismo sensible: la mejor solución sensible a los problemas de la gente".
(Fin)
LH - Pragmáticos somos todos, pero el pragmatismo nos puede llevar para un lado o para el otro, y eso es lo que yo creo que hoy el PC no debe tener. El PC tiene que tener una clara orientación socialdemócrata, humanista, batllista; cuando decimos batllista decimos todo esto, con un claro sentido liberal, republicano y laicista. Eso es el Batllismo. Y el pragmatismo lo tienen todos los gobiernos, desde ya, pero nadie duda de que el señor Vázquez aspira a representar a la izquierda aunque le haya dicho "Mister Bush" al presidente de Estados Unidos. Así como nadie duda de que el señor Obama representa un cambio en Estados Unidos; será de izquierda o no, pero representa un cambio y le dio a su campaña un conjunto de valores y de ideas que el PC hoy tiene que trasmitir, porque si no lo trasmite, no se reconstruye. El desafío del PC no es solo crecer dos, tres, cinco puntos, sino que es también reconstruir su élan histórico, vital, intelectual. Y eso convocando al pragmatismo no se hace.
EC - ¿Qué le pasa al PC si queda con la mayoría de Vamos Uruguay, si se consolida un escenario como el que hoy muestran las encuestas: Bordaberry 67%, Hierro 19, Amorín 11?
LH - Mi impresión es que el PC no va a crecer en el futuro con esa ecuación, porque las propuestas que hace Vamos Uruguay pueden estar bien, no las discuto desregular los monopolios lo hizo el Batllismo cuando era gobierno, como le decía, con las AFAP y las universidades privadas, que fueron las más grandes desregulaciones que hubo en estas materias, pero es una propuesta incompleta; el Partido tiene que avanzar en las reformas educativas yo hice unas propuestas educativas para los liceos aprovechando la experiencia de la escuela de tiempo completo, tenemos todos los temas sociales que nos inundan, la droga, etcétera. Solo con la campana del pragmatismo el PC está angostando su base ideológica. Yo creo en las ideas, no creo en el pragmatismo sin marco. No digo que Vamos Uruguay no tenga un marco, seguramente lo tiene, pero con esa convocatoria el PC no crece.
EC - Curiosamente, Vamos Uruguay está recibiendo una larga serie de incorporaciones de dirigentes que vienen del FB. En los últimos días se han conocido los nombres de Gustavo Amen, de Lavalleja, Marta Montaner, de Tacuarembó, Janet Puñales, de Rocha, el ex senador y ex ministro de Defensa Yamandú Fau. ¿Qué está pasando? ¿Cómo se entiende todo eso?
LH - Son los vaivenes de la vida política que no tienen que ver con las ideas. Si tuvieran que ver con las ideas, dígame qué hace Fau con Bordaberry...
EC - ...¿Con qué tienen que ver esos vaivenes?
LH - Tienen que ver con los intereses políticos cotidianos. Es legítimo.
EC - ¿Qué quiere decir con "intereses políticos cotidianos"?
LH - Ven que allí hay una mayoría y creen que van a estar mejor con ella. Eso ocurre en la vida de todos los partidos...
EC - ...¿Es un tema de conseguir posiciones?
LH - No sé si es un tema de conseguir posiciones, o expectativas o posibilidades de influir en un proceso. No juzgo; me permito juzgar en el caso de Fau, porque yo decía que son vaivenes político-electorales que no tienen que ver con las ideas y justo surgió esta situación particular. Claramente no tiene que ver con las ideas. Yo digo que con la propuesta pragmática o pragmatista el PC no va a crecer, el PC tiene que estar en la vanguardia del humanismo del Siglo XXI, de las reformas educativas del Siglo XXI, de la concepción integral de servicio al individuo: una cantidad de cosas que no afloran en el discurso de Vamos Uruguay. Y en esa medida la interna del PC también sirve para dirimir esas cuestiones. Esos batllistas emigrantes que están ahí, que van a votar a Carámbula, que están viendo, orejeando, que son tipos muy racionales, que piensan mucho, tienen la opción de darle la marca, no a mi favor, no a favor del señor Hierro; yo no estoy aquí por una lucha personal, sino que represento un conjunto de valores que sería malo para el PC que fueran minoría, pero además sería malo para el país, al país le falta ese conjunto de valores que no está representado ni por el PN ni por la actual mayoría del FA.
EC - ¿Por qué no se unen usted y Amorín Batlle? ¿Por qué no hace un frente común el Batllismo histórico del PC?
LH - Yo tengo espíritu de acuerdo, lo tuve siempre, creo que los partidos se arman sobre grandes estructuras y corrientes, no sobre pequeños sectores; además, como estrategia electoral, como pista de aterrizaje para esos batllistas emigrantes es mucho mejor tener un Batllismo unido por encima de los sectores tradicionales, 15 y Foro. Hemos tenido conversaciones en ese sentido, no descarto ningún acuerdo.
EC - ¿Todavía es posible antes de las elecciones internas? Usted decía que se está procurando que Vamos Uruguay no sea la mayoría del PC, pero eso sería mucho más fácil si se partiera de una suma del 19% suyo y el 11% de Amorín, si se partiera de un 30% en vez de ir por los caminos individuales de cada uno de los grupos.
LH - Tampoco demos por congelados esos números, porque en un partido que marca el siete o el ocho esos números varían en nada, y la ecuación de que Vamos Uruguay esté por el 40 y pico y nosotros sumados por el 40 y pico es posible dentro de uno o dos meses. Yo creo en los acuerdos, pero para esta elección y después...
EC - ...¿Para usted todavía hay margen para una alianza entre el Foro y la 15 ahora, para las internas?
LH - Hace días que no converso con José Amorín, Lamas y otros ciudadanos sobre este tema, por lo tanto, no estoy en condiciones de responder la pregunta. Digo cuál es mi espíritu: yo tengo espíritu acuerdista en todas las instancias que he recorrido en la vida pública, he dado fe de ello, en diversas circunstancias adversas para mis propios intereses personales o sectoriales he hecho prevalecer los criterios de unidad; esto estuvo muy a prueba durante el gobierno del doctor Batlle y cumplí con la prueba. Ese tiene que ser el espíritu que nos una a todos.
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EC - En el terreno de las propuestas, esas que definen el perfil de uno de los grupos batllistas del PC y de lo que usted entiende que el PC podría aportarle a un eventual gobierno del PN, ha manejado varias, algunas en el terreno concreto de la educación. Por ejemplo, ¿cuál es la idea que maneja y esgrime para los liceos?
LH - Tiene que haber una profunda renovación, con más horario, hay que extender el ciclo básico para que el bachillerato tecnológico sea una opción real para todos los jóvenes. Hay una deserción del 30%, es imposible que un país avance si el 30% de sus jóvenes ni siquiera terminan de bachilleres. El ideal sería que el 60, el 50% de ellos ingresara a la universidad, pero ya que no ingresan por otras razones, que al menos terminen el bachillerato, el segundo ciclo de secundaria, pero con una fuerte presencia de los bachilleratos tecnológicos. Esto va de la mano con un país que apueste a la inteligencia, a la inteligencia incorporada por el trabajo nacional a las materias primas nacionales. En mi charla en Bnai Brith yo preguntaba si sabían que se puede construir casas con aglomerado de soja, que es una experiencia que se está empezando a hacer en Uruguay. Eso tiene una enorme cantidad de inteligencia y de tecnología aplicada, pero para alcanzarlo tenemos que armar nuestros recursos humanos medios con gente inteligente, que hable inglés, que tenga la informática incorporada, que tenga el mundo en su cabeza, que tenga frescura intelectual. No se logra con liceos en los que en tercer año hay 15 clases de 45 minutos, la mitad de las cuales no son asistidas porque los profesores no van, no concurren, con directores ausentes...
EC - ...Usted proclama el regreso a la organización de la currícula por materias.
LH - Por áreas. Pero proclamo una cosa mucho más elemental: que los liceos funcionen con directores que impongan el orden y la disciplina, porque sin eso, no se enseña nada. Con una gran trama de padres y de sociedad para combatir la droga desde la puerta del liceo en adelante, porque yo he estado recorriendo los liceos y en casi todos venden droga en la puerta; la sociedad no lo puede permitir, no con espíritu autoritario, sino con espíritu de participación: sociedad, Estado, policía, médicos, psicólogos, profesores, padres de alumnos y alumnos comprometidos en una sola dirección.
Tendría para hablar horas de este tema que me apasiona, pero en todo caso, así como hicimos la escuela de tiempo completo y extendimos el horario liceal en el año 95, que de tres horas y pico se llevó a cinco horas y se demostró que es posible, ahora hay que hacer una enorme transformación educativa en los liceos para que Uruguay en 10 años liquide esta deserción estudiantil que tanto daño nos hace.
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Transcripción: María Lila Ltaif