Las Corte Electoral podría discriminar a las mujeres en la reglamentación de la Ley de Participación Equitativa en la integración de órganos electivos nacionales y departamentales y de dirección de los partidos políticos, sancionada la semana pasada.

Esta declaración fue realizada por la Bancada Bicameral Femenina, luego de la presentación de la Rendición de Cuentas 2008, en la que expusieron los logros alcanzados en ese año.

Sobre el final de la presentación, declararon su "profunda discrepancia" con la interpretación que venía manejando la mayoría de los Miembros de la Corte Electoral. Las declaraciones fueron realizadas antes de la aprobación definitiva de la resolución.

Aseguran que la mayoría de los ministros de la Corte Electoral realizaban una interpretación "diferente" al espíritu de la ley, y definieron "criterios discriminatorios en su reglamentación, totalmente reñidos con el espíritu con los que las y los legisladores redactaron la norma". De hecho, en el comunicado agregan que "en caso de no modificarse dichos criterios en la Reglamentación por parte de la Corte Electoral, denunciaremos ante los Organismos Internacionales responsables de monitorear el cumplimiento de las convenciones ratificadas por Uruguay".

¿Qué motivó esta declaración de las parlamentarías?
La nueva ley se implementará completamente en las elecciones nacionales de 2014, aunque tendrá una primera "prueba" en las próximas elecciones internas. Allí las listas deberán ser conformadas bajo el criterio de cuota. Es decir: cada dos integrantes de un sexo, deberá haber uno del sexo opuesto. O dicho de otra manera, dos tercios de los integrantes deberán ser de un sexo y el otro tercio del sexo opuesto.

Sin embargo, a la hora de interpretar la ley, la bancada femenina advierte que la mayoría de los miembros de la Corte Electoral manejan un criterio que puede dar paso a que se tergiverse el espíritu de la ley.

El artículo 2º de la ley establece:
"...en toda elección de primer grado que se celebre para la integración de las autoridades nacionales y departamentales de los partidos políticos, se deben incluir en las listas o nóminas correspondientes, personas de ambos sexos, en cada terna de candidatos, titulares y suplentes, en el total de la lista o nómina presentada. La presente disposición también regirá para las elecciones de segundo grado a efectos de integrar los respectivos órganos de dirección partidaria".

Y cabe destacar: "personas de ambos sexos en cada terna de candidatos, titulares y suplentes". Esto significa que el criterio de 2 y 1 se debe aplicar para el listado de titulares por un lado y para el listado de suplentes por otro. Sin embargo, tal parece que la postura de la mayoría de los miembros de la Corte Electoral es que las ternas se conformarían tomando al titular y su suplente como una unidad y por tanto aplicando la norma sobre el total de integrantes de la lista, sin discriminar si es suplente y titular.

Esto implica que bien podría pasar que en el listado se diera el siguiente caso: el titular 1 es varón y su suplente mujer; luego, el titular 2 es varón... Allí tendríamos tres integrantes de la lista: dos hombres y una mujer. Pero la mujer sería suplente. Y lo que advierten las mujeres es que si este criterio se convalida, entonces las listas podrían quedar bien conformadas en su totalidad (es decir con un tercio de integrantes de un sexo y dos tercios de otro), pero con las mujeres todas ubicadas en el listado de suplentes.

Por otra parte, la Corte Electoral no estaría interpretando que la conformación de las listas debe ser equitativa para cada terna. Sino que de su interpretación se desprendería que un tercio de la lista de titulares sea de un sexo y los otros dos tercios de otro. Pero sin la salvedad de que la integración debe darse para cada "terna". "Por tanto, podría pasar que las mujeres quedaran relegadas a los últimos lugares de la lista, y por tanto, nunca alcanzarían un puesto", explicó Wilfredo Jiménez, coordinador del equipo electoral del Frente Amplio, y ex integrante de la Junta Electoral en dos períodos.

Según la senadora Mónica Xavier, una de las parlamentarias que presentó la declaración el martes, se trata de "una interpretación perversa de la ley" en la medida que, si bien podría darse que todas las mujeres quedaran como titulares, también podría pasar para que se desplace a las mujeres al lugar de suplentes.