(emitido a las 7.39 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El panorama nacional tiene información del Casmu desde diferentes ángulos. Por ejemplo, ya el viernes se observaron "largas colas de los usuarios para pagar recetas, recibir medicamentos. Algunos médicos estaban atendiendo a los pacientes sin su historia clínica ya que no había funcionarios que las proveyeran. Varias operaciones programadas fueron suspendidas y algunas personas protestaron porque ya es la tercera vez que por medidas sindicales los profesionales suspenden su intervención quirúrgica". Esta es la descripción del diario El País sobre lo sucedido el viernes.

Pero además hubo otro destaque con respecto a la principal mutualista del Uruguay que tiene que ver con una reunión que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo en la que participaron representantes de Salud Pública y de Economía junto a representantes de Afcasmu –el gremio de los funcionarios de la mutualista– y autoridades de este centro asistencial.


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JAE – De esa reunión, surgió la información de que el Poder Ejecutivo se apresta a firmar un decreto que establece una comisión de control que estaría integrada por seis miembros para hacer un seguimiento muy concreto, muy cercano, de lo que pasa en la mutualista. Este decreto se estaría firmando en el día de hoy y va a ser considerado en el Consejo de Ministros que empieza a las 9.00 de la mañana.

Doctor Enrique Soto, integrante de la comisión directiva del Casmu por la minoría, buenos días. ¿Usted tiene una posición con respecto a esto que se anunció el día viernes?

ENRIQUE SOTO:
Todavía no ha llegado a la Junta Directiva del Casmu el texto de esa resolución. Seguramente lo apruebe el Consejo de Ministros. Tampoco he participado en la reunión que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo.

JAE – Por eso le pregunto cuál es su posición personal. Usted fue vicepresidente del Casmu hasta el mes de febrero, en ese momento usted estaba "discrepando" con la gestión de la entidad y por eso renunció pero sigue al frente de la Junta Directiva, está al tanto entonces de lo que está pasando allí y por eso vale la pregunta. Se ha hablado de "semi intervención" de parte del Poder Ejecutivo, no una intervención directa como han reclamado los trabajadores, ¿usted qué posición personal tiene?

ES – Esto hay que verlo en el marco de todo el proceso. Nosotros el año pasado, allá por el mes de setiembre, después de explorar la situación nacional, regional e internacional, en cuanto a búsqueda de fuentes de financiamiento para el abultado pasivo que había acumulado la institución, no encontramos ninguna salida y propusimos la creación del fideicomiso financiero. Después de eso y largas negociaciones y tratativas en distintos ámbitos, presentamos ante la Justicia una solicitud de concurso voluntario de acreedores, continuamos las negociaciones y allá por el mes de diciembre se llegó a la aprobación por parte del Parlamento de un fondo de garantía, la ley 18.439 que establece la creación de un fondo de garantía para la reestructura de los pasivos no sólo para el Casmu sino para todo el sector.

El 31 de diciembre se logró el otorgamiento de un préstamo puente; habíamos dicho que la salidas estaban estructuradas en base a un préstamo puente que permitiera llegar a la instalación del fideicomiso financiero como salida estructural.

JAE – 370 millones de pesos en esa ocasión.

ES – Exacto. Posteriormente vimos, a través del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y distintas asambleas, la separación entre el SMU y el Casmu como forma de crear la nueva empresa y que se cayeran las cesiones que tenía establecidas el Casmu; no nos olvidemos que el 72% de los ingresos del Casmu estaban cedidos al sector financiero y algunos al sector comercial por distintas negociaciones que se habían ido dando.

EMILIANO COTELO:
Vale la pena remarcar ese dato que usted acaba de dar: el 72% de los ingresos del Casmu están comprometidos y tienen destinos específicos.

ES – Exacto. Es decir, ese dinero no llegaba al Casmu una vez que se cobraba, las empresas lógicamente se quedaban con el dinero.

Posteriormente, en una asamblea del SMU se aprueban los nuevos estatutos de la institución los cuales cambian cualitativamente su constitución y su forma de gobernabilidad. Es decir, de una junta formada por listas de corrientes políticas gremiales se pasa a un sistema de planchas para tener un directorio más chico en donde los médicos pudieran elegir los mejores, o los que entendían que eran los mejores representantes. Y por último estábamos en esta etapa en el período de negociación con los acreedores para establecer a la brevedad el fideicomiso financiero.

La ley del fondo de garantías para constituir el fideicomiso financiero exige un plan de reestructura que vuelva viable a la empresa. En ese plan de reestructura que fue conversado largamente por los distintos Ministerios –Salud Pública, Economía y Finanzas y Trabajo-, también con el presidente de la República y los gremios, se estableció que de los ingresos del Casmu tendría que haber un ahorro de 33 millones de pesos.

JAE – ¿Y qué pasó justamente con respecto a eso? Porque ustedes presentaron esto en el Parlamento en el mes de octubre del año pasado y, por otra parte, usted hacía mención al préstamo puente, pero después la mutualista tuvo que pedir otros préstamos y otras ayudas para hacer frente a sus compromisos mínimos como por ejemplo pagar los sueldos. ¿Cuál es la situación al día de hoy? De esos 33 millones que estaban comprometidos como ahorro, ¿cuánto efectivamente ha logrado ahorrar el Casmu?

ES – Esos 33 millones se componían así: 24 millones de masa salarial, 8 de gastos de funcionamiento y 1 correspondiente a la reestructura gerencial. No se llegó a los 24 millones de masa salarial, se llegó en torno a 17, 18 millones; el gasto de funcionamiento en torno a 6, 7 millones y el millón de reestructura gerencial sí se alcanzó.

JAE – O sea que estamos hablando de 24 millones de ahorro frente a los 33 que se había comprometido el Casmu en su momento.

ES – Aproximadamente.

JAE – O sea que este desvío también contribuye o dificulta una salida tal como ustedes habían planificado. ¿Esto a qué responde? ¿Por qué la dirección del Casmu no logró plasmar lo que había analizado y se había comprometido a hacer?

ES – Ahí hay distintos componentes. Algunos están vinculados a que son negociaciones que tienen que darse en el marco del diálogo que tiene que existir con los diferentes gremios, lo cual no es fácil, hay distintas posiciones gremiales que hay que respetar.

JAE – Claro pero ahí hay un compromiso que se había firmado que no se cumplió porque hubo retrasos ya en el pago de los sueldos del mes de marzo, es lo que están diciendo ahora por ejemplo los funcionarios no médicos: "este convenio al que habíamos accedido, que habíamos aceptado, no corre más porque el Casmu se demoró en hacer efectivo el primer sueldo".

ES – Sí eso es cierto.

JAE - ¿Y entonces?

ES – Ahí surgen varios problemas. Primero: el incremento de cuota salarial que se aprueba a partir del 1º de enero no cubre los gastos salariales, genera un déficit, está 2 millones por debajo de lo que está previsto. En segundo lugar, el cobro del Fonasa se ejecuta a partir del 20 de cada mes y en el compromiso estaba fijado que se pagara antes del 10 de cada mes, ahí también se genera un retraso en cuanto al acceso al dinero del cual dispone el Casmu. También hay otros problemas que se van dando, hay compromisos...

JAE - ...¿cuántos socios tiene el Casmu hoy 20 de abril?

ES – Andamos en unos 10.000 socios por debajo de los 230.000.

JAE – O sea, ustedes habían dicho que en octubre había 237.000 y ahora usted dice que a esta altura hay 227.000 socios.

ES – El Casmu ha perdido en todo este período aproximadamente unos 9.000 socios entre la apertura del corralito y los conflictos.

JAE – Porque en estas horas se ha dicho también que para hacer frente a esta situación el Casmu debe despedir a 500 trabajadores para volver a una cuenta equilibrada. ¿Usted está en condiciones de confirmarlo, es efectivamente así lo que está manejando?

ES – No, eso no fue planteado en la Junta Directiva del Casmu, es una posición personal del tesorero. Hacer un planteo de este tipo en un momento en que estamos negociando con los trabajadores, que son una de las partes necesariamente involucradas en la salida de la institución, me parece que es un error. No fue aprobado ni fue planteado por la Junta Directiva ni mandar al seguro de paro en este momento ni despedir funcionarios.

JAE – Pero por otra parte, lo que se ha efectivizado ya es el cierre de centros asistenciales en el interior del país, por ejemplo el fin de semana se anunció el cierre para el mes de mayo del Casmu en Salto.

ES – Pero el origen de la situación del Casmu en el interior no está motivada por esta crisis. Ya desde hace más de un año se había planteado que las instituciones que estaban al norte del Río Negro tenían algunos problemas de funcionamiento y algunas operaciones de coordinación eran difíciles por la lejanía y por distintos motivos; se había dispuesto reducir la presencia del Casmu en el interior.

JAE – Claro, pero eso va a implicar una reducción también de los costos ¿verdad?

ES – Esto implica una reducción de los costos, también implica una reducción de masa de afiliados porque esa masa de afiliados pasará a atenderse en otros prestadores de la zona.

JAE – Entonces, sobre los 500 trabajadores que ha mencionado Rodríguez como una posibilidad, usted dice que es a título personal, ¿usted considera que deben despedirse funcionarios del Casmu?

ES – Yo creo que no.

JAE – Usted cree que no, usted cree que con la estructura actual se puede salir adelante.

ES – En todo este período de negociación el Casmu ha reducido su plantilla de funcionarios no médicos en unas 300 personas aproximadamente, lo cual genera unos ahorros mensuales de aproximadamente 4 millones de pesos; eso forma parte también de la masa salarial que tenemos que tener en cuenta que se ha reducido.

JAE – Y esta comisión que va a crear el Poder Ejecutivo ahora, ¿puede contribuir a la salida del Casmu?

ES – Yo creo que sí, no está mal. Ya hay una comisión que está funcionando, una comisión de control y seguimiento donde están participando el Poder Ejecutivo y los funcionarios. Y también existe una veedora que ha instalado el Ministerio de Economía diariamente, está en el Casmu ejerciendo funciones de control. Esta sería una nueva etapa en lo que tiene que ver con el control, lo cual me parece bien. Es decir, si usted va a pedir un préstamo en un organismo privado le van a exigir todas las garantías necesarias para que ese préstamo se reintegre.

EC – Pero no es solamente un tema de garantías, estamos también hablando de la calidad de la atención a los asociados ¿no?

ES – Exacto.

EC – Porque por un lado, por reducción de costos, hay servicios que se están viendo afectados; y por otro lado, están ocurriendo renuncias, hay muchos funcionarios que están optando por irse de la institución, y a todo esto se agregan las medidas que el sindicato de funcionarios está tomando. Para los asociados el panorama es complicado, ¿quién defiende a los asociados?

ES – Sí, lo que usted dice es cierto. El Casmu, cumpliendo con la ley, tiene un consejo consultivo donde están representados los afiliados. Lo que usted dice es cierto, los afiliados se están viendo perjudicados, hoy en día más que nada por las medidas gremiales. La mayor parte de los funcionarios que se han reducido pertenecen a sectores administrativos, también enfermería, licenciadas de enfermería; esos funcionarios hay que reponerlos, los que corresponden a los sectores que están vinculados directamente a la asistencia médica hay que reponerlos. La asistencia debe ser como la que ha dado el Casmu siempre, de referencia.

EC – Claro, pero en el ínterin se está produciendo una afectación de la atención, hay demoras, hay servicios que no están funcionando como tendrían que funcionar.

ES – Claro, por eso mismo nuestra preocupación hoy en día es tratar de descomprimir la situación a la brevedad posible, que el Casmu retome su normalidad lo más brevemente posible. En segundo lugar que se retome ese proceso iniciado en setiembre del año pasado que requiere una etapa de negociación que hay que hacer con mucha cuidado y de diálogo entre todos los componentes. En tercer lugar, que haya controles, no nos oponemos; si los números son transparentes, creo que los controles tienen que existir. Ese es un poco el eje de acción en el cual tenemos que concentrarnos hoy en día, pero es fundamental lo que usted dice: tratar de descomprimir la situación gremial a la brevedad para que el Casmu retome su normal funcionamiento y los afiliados, que son la esencia de la institución, el principal capital que tiene, no se vean afectados.