Análisis Político

Encuesta Nacional Factum: cómo ven los uruguayos al gobierno y cuánto han sido o no colmadas sus expectativas

Análisis del sociólogo Eduardo Bottinelli

(Emitido a las 8.42 horas)


EMILIANO COTELO:
La campaña electoral continúa y las encuestas de intención de voto se hacen cada vez más frecuentes. Pero las encuestas no están sólo para medir la intención de voto; también revelan asuntos tanto o más importantes.

Hoy, el sociólogo Eduardo Bottinelli, coordinador general de Factum, vuelve sobre la última encuesta de la consultora, realizada en marzo, de la que ya presentamos las preferencias de voto. Ahora, para detenerse en un tema que impacta sobre la campaña electoral: cómo ven los uruguayos al gobierno, si va bien o va mal, y cuánto han sido o no colmadas sus expectativas.

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EC - ¿Qué te parece si aclaramos la ficha técnica de esta encuesta?

EDUARDO BOTTINELLI:
Esto es parte de la Encuesta Nacional Factum, que es una encuesta independiente, permanente, que se realiza puerta a puerta y es representativa de todo el país, tanto urbano como rural. Se hace en base a personas en condiciones de votar en las próximas elecciones nacionales y se realiza sobre un total de 933 casos. Fue realizada en el mes de marzo. La pregunta que se realizó para estos datos es: "El gobierno lleva ya cuatro años, ¿cómo ve la gestión del gobierno según las expectativas que usted tenía?".

EC – Y las respuestas se agrupan de esta manera: dice que va bien por encima de lo que yo esperaba el 7%; dice que va bien tal como yo esperaba el 21%; va bien, pero por debajo de lo que yo esperaba el 27%; va más o menos, está lejos de lo que yo esperaba el 19%; va mal, nada que ver con lo que yo esperaba el 13%; no esperaba nada de este gobierno el 12% y no manifiesta opinión el 1%.

EB – Tenemos que destacar que este no es la aprobación de la gestión del presidente ni tampoco la aprobación de la gestión del gobierno. Este es un tercer análisis, que ya hemos hecho en otras oportunidades, en junio de 2007 fue la última, que busca, más allá de si aprueba o desaprueba la gestión del presidente o del gobierno, ver si cree que el gobierno va bien o va mal y si siente que se han colmado o no las expectativas previas que tenían.

Resumiendo los datos, porque son muchas opciones, lo que encontramos es lo siguiente: los que consideran que va bien y que han sido colmadas sus expectativas, ya sea porque va bien por encima de las expectativas o tal como él esperaba son un 28%; los que consideran que va bien pero por debajo de las expectativas son un 27% y los que consideran que va más o menos, mal o que no esperaba nada son el 44%.

A grandes rasgos podemos dividir las opiniones en cuartos. Es decir, un poco más de un cuarto de los uruguayos considera que el gobierno va bien y colmó sus expectativas, otro cuarto de la población: el gobierno va bien, pero hay algún desencanto, no colmó las expectativas que tenía, y para casi dos cuartos -hablando en grandes números- el gobierno no va bien, va más o menos o va mal.

Entonces, lo que encontramos es que la mayoría, un 55%, cree que el gobierno va bien. Sin embargo, casi la mitad de esas personas tienen algún tipo de desencanto, es decir, el gobierno no está cumpliendo con las expectativas que tenía previamente.

EC – Supongo que los votantes frenteamplistas tienen otra opinión del gobierno que la que surge de la población en su conjunto.

EB – Sí, generalmente es así. Los datos que surgen de los votantes frenteamplistas son, también siguiendo el tema en grandes números, grandes cifras: la mitad de los votantes frenteamplistas consideran que el gobierno colma o superó sus expectativas. Un tercio considera que el gobierno va bien, aunque está por debajo de las expectativas. Un quinto de los votantes frenteamplistas se muestra más o menos o un poco desconforme con el gobierno.

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EC – Eduardo, si te parece, vamos ahora a cotejar los números actuales, los números que surgen ahora, con las encuestas anteriores. Vamos, por ejemplo, a los números de la encuesta de abril del año 2007.

En abril de 2007 decía que va bien por encima de las expectativas o con expectativas colmadas el 35%; decía que va bien por debajo de lo esperado el 30% y va más o menos o va mal el 35%.

EB – Lo que no vamos a presentar ahora son las cifras de 2005, que también sirven, que es cuando el primer año de gobierno, a fin de 2005 también se hizo, para no marear.

Lo que sí destacar es que entre 2005 y 2007 no se produjeron grandes variaciones en las opiniones de los uruguayos en este tema.

EC – ¿Y ahora qué cambios se producen?

EB – Ahora, hay una baja de ocho puntos entre quienes sostienen que el gobierno va bien, cumpliendo sus expectativas o porque está por encima de ellas.

También baja tres puntos quienes sostienen que el gobierno va bien, pero por debajo de lo esperado.

Y se produce una suba bastante importante, de nueve puntos porcentuales, de quienes consideran que el gobierno va más o menos o va mal.

EC – ¿Qué es lo que podemos concluir de todo esto?

EB – Lo primero que hay que tener en cuenta es que estos elementos que vemos, tanto como las acciones de campaña electoral, son elementos que la ciudadanía tiene en cuenta al momento de decidir su voto. Por eso también presentábamos, en grandes números, lo que opinaban los propios votantes frenteamplistas.

Además del desgaste natural de los gobiernos, también hay factores importantes que hay que tener en cuenta en cuanto a coyuntura de estos dos años que han pasado. Ha habido cambios en el gobierno, bastantes cambios en el gabinete; se está en campaña electoral -esto puede afectar positiva o negativamente al gobierno o a la imagen que se tiene de él- y además se están sintiendo, desde hace unos meses, los coletazos de la crisis económica mundial. Esto, de alguna forma, también influye en lo que la ciudadanía juzga del gobierno.

Vemos que se produce un aumento de las personas que consideran que el gobierno va más o menos o va mal; sin embargo, si bien es una señal importante que debe tener en cuenta tanto el gobierno como el Frente Amplio y la oposición, también es algo natural el desgaste de los gobiernos. Por lo tanto no llama la atención que estos valores negativos se hayan incrementado y que los positivos hayan disminuido. En este sentido, estos cambios en la opinión pública, si bien son señales importantes que deben ser atendidas, también tiene que tenerse en cuenta que son fenómenos naturales de todo gobierno que se desgasta.