Entrevistas

Fernández Huidobro: "La reforma del Estado va a costar más que tomar la Bastilla"

Fernández Huidobro: "La reforma del Estado va a costar más que tomar la Bastilla"

Entrevistado por En Perspectiva, el senador Eleuterio Fernández Huidobro afirmó que hay "una burocracia enquistada en todo el Estado uruguayo" que "usurpa el poder" y entorpece algunos cambios necesarios. Consideró que José Mujica es el precandidato con más convocatoria y que un segundo gobierno del Frente Amplio "profundizará" el trabajo hecho hasta ahora, si bien reconoció que algunos temas aún "no se pudieron encarar". En materia de seguridad dijo que "hay carencias serias" a las que se les debe "hincar el diente" y llamó a radicalizar la lucha contra la pasta base "cambiando por completo el tratamiento judicial y policial que se le da".


(emitido a las 8.53 hs.)

EMILIANO COTELO:
José Mujica lidera cómodamente la interna frenteamplista, según todas las encuestas de intención de voto.

Si bien aún queda un mes de campaña, y tal vez el período más intenso, parece que Mujica ya está mirando hacia octubre, porque este fin de semana formalizó su alejamiento de la "barra" del Movimiento de Participación Popular (MPP), al que pertenecía, argumentando que ahora representa a todo el Frente Amplio (FA).

Paralelamente, sus colaboradores más directos manejan alternativas para completar la fórmula presidencial, y varios de ellos insisten en que lo ideal sería que Danilo Astori fuera el candidato a la Vicepresidencia en las elecciones nacionales.

Con este escenario como telón de fondo, vamos a entrevistar al senador Eleuterio Fernández Huidobro, dirigente de la Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad (CAP-L), que respalda la precandidatura de Mujica.

***

EC - ¿Cómo hay que interpretar esa decisión de Mujica que se formalizó este fin de semana de apartarse del MPP? ¿No es demasiado temprano? ¿Ese no sería un paso para dar si ya estuviera resuelto que es el candidato presidencial del FA?

ELEUTERIO FERNÁNDEZ HUIDOBRO:
Él fue designado en el congreso precandidato o candidato oficial del FA. Ya en ese entonces esa decisión, tomada además con una cantidad enorme de votos, lo dejaba medio obligado a esto que hizo. Para mí es el corolario forzoso, inevitable y correcto de lo que dijo al principio de su discurso en 18 de Julio en el que le dijo adiós a la barra. Es decir que por la vía de los hechos, del afecto y de la decisión política ya había tomado la decisión.

EC - ¿No es una decisión marcada por el triunfalismo también?

EFH - No, al contrario; porque de pronto tendría que haber hecho esto después de aquel discurso en 18 de Julio que fue el lanzamiento de la campaña. Habría sido el corolario. Se fue demorando un poco, pero incluso para poder ganar, para ganar el apoyo de la gente, etcétera, yo también era partidario de que se pusiera la camiseta del FA, y mañana si llega a ser presidente de la República, la camiseta del país, la celeste.

EC - ¿Hay suspicacias que todavía tiene que despejar Mujica?

EFH - ¿En qué sentido?

EC - Digo, por eso da este paso de apartarse del MPP.

EFH - No; hay una posición que hemos procurado plantear, que es el fortalecimiento del FA como instrumento –no puede ser de otra manera cuando además es el congreso el que vota a Pepe como candidato oficial–, y la idea de ganar con todos. Es una propuesta tan preelectoral y tan para cualquier precandidato como cualquier otra. Los equipos son los del FA, eso implica que el FA es la fuerza que tiene proveer al gobierno la gente necesaria para gobernar, sin desmedro de que también podamos hacer –yo al menos lo pienso así– gobierno con personas de otros partidos.

EC - Yo le pregunto esto a usted, Eleuterio Fernández Huidobro, que ya no pertenece al MPP, sino que pertenece a la CAP-L, es más, impulsó la creación de este sector dentro del FA, porque me interesa saber si veía que el hecho de que Mujica siguiera perteneciendo al MPP implicaba para ustedes, para la CAP-L, algún tipo de perjuicio desde el punto de vista de en cuáles listas va Mujica y en cuáles no, etcétera.

EFH - No, porque además nosotros nos apartamos por otros motivos, hace dos o tres años de esto. No tiene nada que ver una cosa con la otra, y nunca le exigimos a nadie que se viniera con nosotros. Primero fuimos una corriente de pensamiento dentro del MPP, después nos independizamos, y recién después construimos un partido político, hace bien poco; lo terminamos de hacer en un congreso en el que proclamamos las candidaturas de Mujica y de Astori, o de Astori y de Mujica, como las mejores para el FA. Tiene más que ver con lo otro.

EC - A Mujica lo van a respaldar una serie de grupos: el propio Espacio 609, la CAP-L, el Partido Comunista, el Partido por la Victoria del Pueblo. ¿Mujica también va a ir en las listas a la convención de todos esos grupos?

EFH - En la nuestra no va, en la 7373 no.

EC - ¿Cómo se entiende eso?

EFH - Va como candidato a la Presidencia, pero no como convencional.

EC - ¿Cómo se entiende?

EFH - Ni se nos ocurrió.

EC - A fines del mes de abril el presidente Tabaré Vázquez dijo en unas declaraciones al semanario Búsqueda que los tres precandidatos del FA garantizaban la continuidad de su gobierno. ¿Usted está de acuerdo con esa afirmación?

EFH - Sí, porque además fue un bálsamo que tiró Tabaré sobre una polémica que se estaba dando en torno a quién la garantizaba bien, y que alguno a lo mejor no la garantizaba. Ese balde de aceite que tiró Tabaré fue también un mensaje: "Vamos a dejarnos de embromar con ese tema".

EC - Un tema que de algún modo el propio Vázquez había puesto arriba de la mesa en la medida en que fue muy enfático durante un largo lapso en cuanto a que la mejor fórmula para garantizar la continuidad era Astori-Mujica, en ese orden.

EFH - Sí, pero como bien usted dice, eso duró un tiempo y luego no prosperó.

EC - Si los tres precandidatos garantizan la continuidad de este gobierno del FA, ¿por qué usted en particular respalda a Mujica? Más allá de lo que son años de amistad y de trabajo político conjunto, empezando por el MLN, ¿por qué respalda a Mujica?

EFH - Es imposible no hacerlo, teniendo en cuenta eso.

EC - ¿Cuál es el diferencial de Mujica?

EFH - Hubo acontecimientos políticos. En la CAP-L siempre pensamos que la mejor fórmula era Pepe-Astori, Astori-Pepe, y que el orden lo podían definir ellos dos, y si no lo podían hacer que lo definiera el congreso, y si no, las elecciones internas, pero que el congreso en todo caso definiera la fórmula y que el orden lo definiera el pueblo. Eso no fue aceptado por Danilo, quien sacó una declaración pública en una conferencia de prensa en el local central del FA acompañado por Brovetto diciendo que no aceptaba la Vicepresidencia, que iba a postularse a la Presidencia y punto. Ese proyecto político quedó muy mal, porque esa conferencia de prensa fue poco antes del congreso del FA. Pues bien, ninguna otra vacilación para nosotros, el candidato es el Pepe. Porque además cuando planteamos que la fórmula fuera integrada por ellos dos veíamos –podíamos estar engañándonos– que el compañero que tenía más llegada popular era el Pepe; en aquel entonces todavía se decía "el Pepe llega sólo a unos sectores"; pero no, el Pepe llega también a sectores de las capas medias y las capas altas. Y por ejemplo trae gente de fuera con la misma potencia con que la puede traer Danilo; pensamos que con más potencia. Danilo también podía ser, no había ningún problema, pero eso tenía que ser el fruto de un acuerdo.

Además... a veces se dice "eran camanduleos de Pepe", cuando Pepe decía que no a la candidatura a la Presidencia...

EC - Pasó meses diciendo que no.

EFH - Me consta que las dudas eran reales, muy reales. Había que estar dentro de su pellejo para aceptar una candidatura de esa índole, con todo lo que implicaba, y subirse a ella. Hasta el año pasado, a mediados o llegando al congreso, no la tenía clara.

EC - Entonces para usted las virtudes de Mujica están por el lado de su capacidad de convocatoria.

EFH - Sí, hay que ganar las elecciones en octubre, fundamentalmente.

EC - De todos modos, si Mujica es el candidato del FA también la campaña va a ser muy dura, es previsible que desde los partidos tradicionales el debate se plantee en términos como estos que manejó Luis Hierro López el viernes en Nueva Helvecia:

"Si gana el Frente Amplio el país no tendrá rumbo, porque es muy confusa la propuesta ideológica de su congreso. Si es aplicada por José Mujica y su barra, corremos el riesgo de perder el rumbo liberal y republicano que caracterizó a nuestro país".

¿Cómo analiza esa "debilidad" de Mujica candidato, el hecho de que se lo pueda cuestionar por este lado, por su presunta escasa convicción democrática, liberal y republicana?

EFH - Pero ahí Hierro no se refiere tanto a eso, se refiere a que el programa del FA aprobado en el congreso sería confuso y que Pepe gobernaría con la barra. Hierro López todavía no leyó que Pepe presentó renuncia al MPP.

EC - Quizás lo leyó y piensa que es simplemente "pour la galerie".

EFH - Ya dije que hay una apuesta de Pepe a gobernar con todos, tanto con todo el FA como con el FA propiamente como organización, e incluso a dialogar con los partidos tradicionales, como lo ha hecho. Por lo tanto por ahí, no. Claro, por el lado de los viejos y consabidos ataques practicados contra nosotros desde que salimos de la cárcel hasta hace un tiempo... Eso es una cosa que de tan repetida, practicada –si bien a veces con buenos resultados para quienes la practicaron–, hace ya un tiempo parece no dar más resultados. Esa dura prédica ideológica que esgrimió por ejemplo Sanguinetti con Tabaré Vázquez, que esgrimió Jorge Batlle en el 89 anunciando que si ganábamos la Intendencia construiríamos un muro, cuando se caía el de Berlín, diciendo después que el único país en el que el socialismo seguía era Uruguay, que no lo podía entender. En las últimas elecciones también hubo una ofensiva muy grande del Foro Batllista contra nosotros, muy concretamente contra el MPP, pero no dio resultado, fuimos la fuerza más votada. Y ahora si Pepe es candidato es porque el pueblo frenteamplista lo va a votar así, y supongo que esta reflexión la hace también.

EC - Más allá del pasado de Mujica –y suyo también, porque estuvieron juntos en aquel camino de la lucha armada–, lo que algunos voceros de los dos partidos, del Partido Nacional (PN) y del Partido Colorado (PC), reclaman es una reafirmación de convicciones democráticas, de que aquello que en aquel momento, en los años 60, el MLN hizo, levantarse en armas contra un sistema democrático, no es un antecedente que implique que llegado el momento de gobernar pueda arrojar dudas sobre cómo va a gobernar. ¿Entiende que sea conveniente que Mujica, y eventualmente ustedes que lo acompañaron, realice algún tipo de pronunciamiento al comienzo de la campaña?

EFH - No, porque cuando salimos de la cárcel nos dieron la credencial cívica, y no nos pidieron certificado de fe democrática para ir a ninguna elección. En ese caso habría que pedírsela también a los blancos y a los colorados. Nosotros no dimos el golpe de Estado ni disolvimos las cámaras, fue un presidente del PC, que tuvo y tenía hasta hace poco partidarios del golpe de Estado en sus filas. Yo no le voy a exigir al PC un certificado de fe democrática por escribano público, ni al PN, que también tuvo connotadas personalidades en el Consejo de Estado y algún candidato a la Presidencia que luego fuera connotado golpista. No les voy a pedir a esos partidos certificado de fe democrática, ni siquiera teniendo en cuenta que dieron un golpe de Estado como el de 33 e hicieron revoluciones como la de 1904. Si empezamos a mirar para atrás y a exigirnos en función de lo que pasó tantos certificados de vacuna vamos a tener que ir bastante lejos.

***

EC - En el penúltimo artículo que Mujica publicó en su blog, "Pepe tal cual es", él mismo se preguntaba al comienzo: "¿Qué va a pasar si hay un nuevo gobierno del Frente Amplio?", y respondía: "Muy fácil, va a ser más de lo mismo. En primer lugar, vamos a darle al país cinco años más de manejo profesional de la economía, para que la gente pueda trabajar tranquila e invertir tranquila. Y eso es solo más de lo mismo. En segundo lugar, vamos a darle al país cinco años más de un gobierno fraternal con los de abajo. Y en tercer lugar, vamos a darle al país cinco años más de nuestra fórmula secreta, cinco años más de buena fe y vocación de servicio en el gobierno, y eso sí que es más de lo mismo".

Entonces, ¿en qué se va a diferenciar un segundo gobierno del FA, supongamos que encabezado por Mujica, de este, si estamos hablando de más de lo mismo?

EFH - En poco, porque va a ser una continuidad de la obra que se viene haciendo, continuidad en lo que quedó inconcluso y continuidad en cuanto a lo que no se pudo encarar y hay que encarar, profundizándolo.

EC - Acaba de utilizar una palabra que cada tanto aparece: "profundizar". ¿Cuánto pesa ese término en la concepción que usted en particular tiene de un segundo gobierno del FA? ¿Qué implica "profundizar los cambios"?

EFH - Para mí implica que hay una cantidad de temas de Estado o de orden nacional que deben ser agarrados como el toro por las guampas, muy graves. El tema de la seguridad, el tema de la energía, el tema de la defensa, hay unos cuantos.

EC - ¿Son asignaturas pendientes de este gobierno?

EFH - Sí, este gobierno no pudo de ninguna manera resolver el problema de la energía, hasta el descubrimiento de los efectos del cambio climático... la palabra "descubrimiento" no es la más acertada, porque ya Jorge Batlle decía: "¿Qué hay que hacer para tener luz?, tenemos que mirar para arriba, porque si no llueve no hay agua en las represas". El problema es que eso se ha ido prolongando demasiado.

EC - ¿El problema es la falta de lluvia o el problema es que las decisiones que se tomaron no fueron las adecuadas -por ejemplo la central de Punta del Tigre- o que faltó tomar otras decisiones de inversión?

EFH - En mi opinión fue desacertada la decisión de Punta del Tigre. Dije y denuncié oportunamente, a principios del gobierno del FA, que era un error seguir por el camino de los hidrocarburos, y que había que ir decididamente a las energías alternativas, con decisión.

EC - Por el camino de las energías alternativas se está yendo, pero usted entiende que se va demasiado lento.

EFH - Sí, se perdió tiempo y se va muy lento. Este es un debate nacional.



   





EC - ¿Por qué se va demasiado lento? ¿Por qué en el terreno de la energía faltó tanto, o no se tomaron algunas otras decisiones que había que tomar?

EFH - Por problemas mentales, por problemas de carácter ideológico, no sé cómo llamarlo técnicamente. Hay toda una herencia cultural en las entidades estatales que están en contra, que se atrasaron en esto 20, 30 años, que apostaron al petróleo, al gas, a energías provenientes del exterior, a la interconexión eléctrica, es decir, a la dependencia total en un tema de estos, que es muy delicado para cualquier país, y en el que Uruguay ya tuvo una experiencia horrible durante la Segunda Guerra Mundial: cuando había petróleo en grandes cantidades en el mundo simplemente por razones bélicas nos comunicaron por telegrama que a partir de determinado día íbamos a recibir nada más que el 30% del necesario. Y ahí desarrollamos cantidad de energías alternativas –nuestros abuelos, nuestros padres–. Ese camino se abandonó, la lección no se aprendió y últimamente se volvió, pero tampoco durante las décadas de los 40 y los 50, cuando había previsiones para eso, como por ejemplo la construcción de El Espinillar para la fabricación de etanol, que fue destruida en el gobierno de Lacalle.

EC - ¿Para usted el responsable de ese bloqueo se llama UTE?

EFH - Sí, ahí está el principal escollo.

EC - ¿Y el gobierno del FA no tuvo un Ministerio de Industria, Energía y Minería que dominara esas tendencias de UTE?

EFH - No, ni el FA, ni el PC ni el PN, ahí topamos con un elemento que se llamaba burocracia, que se llama reforma del Estado, pero la reforma del Estado va a costar más que tomar la Bastilla, porque tenemos una burocracia enquistada en todo el Estado uruguayo, y no solo en el Estado, también afuera, que no es fácil que un gobierno, que un partido atropelle.

EC - ¿A qué le llama "burocracia" en este caso? Porque la burocracia más de una vez es un recurso para justificar ineficiencias de quienes tienen que tomar las decisiones, elaborar los planes. ¿En este caso a qué le llama burocracia?

EFH - Es verdad, uno de los orígenes de la burocracia es la aplicación del poder de quienes tienen la autoridad. Esa es una de las peores aplicaciones que hay, decía Nietzsche, cuando el que manda aplica se genera la burocracia. Considero que es todo aquel que en la actividad pública o privada usurpe el gobierno, el poder, la autoridad, basándose para ello nada más que en el lugar que ocupa en la administración. A veces puede ser la autoridad legítima, es decir, la autoridad cultural, la autoridad moral, la autoridad ética de otros; y a veces la autoridad política, la que dan los votos.

EC - ¿Y en este caso concreto quiénes integran esa burocracia?

EFH - Los "coroneles", como se dice en Venezuela, es decir, los mandos medios.

EC - Los mandos medios de UTE.

EFH - Y de todos los demás entes del Estado.

EC - Usted entiende que se debió haber ido hacia un desarrollo fuerte de las energías alternativas, pero esas energías, si bien son convenientes, pueden ser caras a los efectos de la compra de los contratos que hay que hacer, y por otro lado no garantizan una masa crítica de generación de energía eléctrica como la que por lo visto necesita Uruguay por el desarrollo económico y por los problemas que muchas veces tenemos con las represas, que debido a la sequía no producen lo que tendrían que producir. ¿La solución es esa, o la solución pasa también por una central de energía atómica, que es otro punto en debate?

EFH - Lo primero que usted dijo es lo que dicen los gerentes de UTE, no es lo que dicen otros ingenieros en Uruguay. Por supuesto yo no estoy capacitado para discutir de ingeniero a ingeniero, pero no es lo que dicen. Es falso que las energías alternativas sean más caras, estamos pagando cuatro millones de dólares por día, estamos pagando casi a 300 dólares el megavatio traído de Brasil y a 200 el generado en Tigre, La Tablada y en otros lados, y a las energías eólicas les estamos pagando 100, la mitad, o la tercera parte. ¿Y? ¿Cómo es esto? ¿Qué es lo más barato? ¿Qué es lo más caro? Brasil nos vende a ese valor y le paga 45 a Paraguay, lo está explotando a Paraguay, pero nos vende caro a nosotros.

EC - ¿Y en cuanto al volumen que se puede obtener con las energías alternativas y su incidencia en la matriz energética?

EFH - Lo mismo. Uruguay podría tener un gran volumen instalado en eólica, en biomasa, y después en geotérmica y en otras más.

EC - ¿Energía atómica no?

EFH - Energía atómica es un capítulo aparte, y un tema apasionante. Acá se cometió el error durante un tiempo de no discutirlo. Habría que averiguar quién lo cometió, o por consejo de quién se cometió ese error. Supongo que de los especialistas, no del pueblo en general. Energía atómica es un debate apasionante, en el que Uruguay recién hoy está entrando. Yo me hago, personalmente, un razonamiento, y dejando las puertas bien abiertas a escuchar a los demás: que mientras tengamos un ancho campo para el desarrollo de energías alternativas sin explotar parecería un contrasentido ir derecho a la energía atómica, a pesar de que yo sé que tomada la decisión después hay 15 o 20 años para implementar el primer reactor...

EC - ...Ese es el punto crítico.

EFH - Pero cuando se estima que a lo mejor los reactores de fusión pueden estar prontos en 30 años y no son contaminantes, ¿para qué ir a los de fisión en nuestro territorio ya? Hay preguntas que son para que las contesten los sabios, no nosotros.

***

EC - Cuando yo le preguntaba cuáles son los cambios que hay que profundizar en un eventual segundo gobierno del FA, usted mencionaba energía y seguridad pública, por ejemplo. Repasando el programa del FA que se divulgó hace pocos días, que recoge las conclusiones del V Congreso Extraordinario Zelmar Michelini de diciembre del año pasado, el tema no aparece, no hay propuestas en materia de seguridad pública. ¿Cómo se entiende esto?

EFH - Ahí ve usted. Y de pronto no las hay porque no hay acuerdo, porque el programa de un partido, el nuestro por lo menos, es producto de un congreso, es el resultado de transacciones, como corresponde en un congreso de una fuerza multicolor como el FA. Sobre deporte tampoco hay nada, por ejemplo, absolutamente nada, cuando es la expresión cultural más importante de este país, y tan vinculada a la salud pública y a la salud no sólo física, sino también de otra índole.

EC - Son carencias muy serias, teniendo en cuenta el lugar preponderante que el tema seguridad pública está ocupando en la campaña electoral, en el debate entre los distintos candidatos.

EFH - A mi juicio sí, son carencias serias. Por ese lado hay que hincar el diente. Hay cosas que no entiendo, venía leyendo un informe de la Junta Nacional de Drogas; ¿podemos seguir llamándole droga a la pasta base? Hay cosas que arrancan mal desde la base, desde el diagnóstico. Porque llamarle droga a la pasta base es hacerle un homenaje tremendo.

EC - ¿Para usted qué es la pasta base?

EFH - Un veneno, como el veneno para ratas. Si sometemos a la pasta base, a la represión de su tráfico, a la misma legislación que hay para las drogas, que no es la legislación que hay para el homicidio, nos estamos equivocando.

EC - ¿A qué tipo de legislación habría que someter a la pasta base, para usted?

EFH - A la legislación correspondiente al tráfico de un veneno; para mí es intento de homicidio, lesiones graves, lesiones. En Argentina están proponiendo genocidio.

EC - Y no le parece un disparate.

EFH - De ninguna manera me parece un disparate, no por lo que pasa en Uruguay, sino por lo que está pasando en otros países vecinos, y no tan vecinos, que van rumbo a un genocidio, a una limpieza étnica, según otros. No es una droga propiamente dicha, sino el residuo de la fabricación de una droga, el barrido del piso, compuesta por elementos químicos tremendos, y los que venden eso saben lo que están vendiendo.

EC - Este fin de semana, el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, que casualmente viene del PVP y por lo tanto se supone está detrás de la candidatura de Mujica...

EFH - ...está, sí...

EC - ...hizo una serie de planteos, les pidió a los precandidatos que en materia de drogas no hagan promesas irreales. "El sistema político y la sociedad tardaron en darse cuenta de que hay un problema con las drogas", afirmó, y en particular marcó distancia con la propuesta de impulsar cambios jurídicos que habiliten la internación compulsiva de los adictos para tratarlos. "Yo puedo internarlo, pero compulsión para que se trate es un absurdo. Porque no es una diálisis, que se le pone una sonda, se le saca la droga y te lo devuelven rubio y de ojos celestes", ironizó. "Hay que convencerlos, motivarlos, hacer ejercicios, y si se van, a los dos meses pueden regresar y empezar de nuevo", señaló, criticando posturas que usted mismo ha sostenido.

EFH - Sí, y yo discrepo en eso con Romani, en lo que tiene que ver con pasta base, no en lo que tiene que ver con otra cosa. Aparte, yo soy partidario de la legalización de la marihuana y hasta de la cocaína, no entiendo por qué están ilegalizadas en el planeta Tierra; no soy tan ingenuo como para pensar que lo pueda hacer Uruguay, pero estoy en la línea de Lago, de Jorge Batlle, de Felipe González, en la de Milton Friedman. Es absurdo perseguir esto, es un gran negocio para algunos, pero es un absurdo total. Por lo tanto, yo disolvería la Junta Nacional de Drogas en el momento de legalizar la droga, esa que se vendería en los boliches como se vende un paquete de cigarrillos, que es otra droga.

Pero la pasta base, repito, no es una droga, y lo que produce en la persona que la toma es un estado de agresividad tal, comprobado por los médicos, por gente que pone diálisis, por informes médicos concretos, que es un peligro, y además, es víctima de un intento de homicidio y queda físicamente muy embromado.

Cualquier psiquiatra firma una receta e interna en un manicomio a una persona, hay una privación de libertad, con muchos menos argumentos que en este caso. Los oficiales del ejército arrestan a rigor y en arresto simple, es decir, privan de la libertad, hoy, en cualquier cuartel, por razones de disciplina. ¿Cómo no podemos hacérselo nosotros por humanidad, a un botija, como yo conozco en mi propio barrio, que además las madres y los padres no tienen dónde meterlos? Porque existe el Portal Amarillo y es bueno, pero está totalmente desbordado. ¿Cuándo oímos que una madre o un padre dijeran "lo quiero matar" o "quiero que lo lleven preso"? Nunca, con relación a ningún otro adicto a otras drogas. Yo no vi que la marihuana produjera esto, no vi que la cocaína produjera esto, y estoy rodeado de gente que fuma marihuana.

EC - Volviendo a la seguridad pública, usted dice algo similar a lo que señala con respecto al problema de las drogas, o de algunas de las drogas: "a mi juicio hay un error de diagnóstico". El problema empieza con un error de diagnóstico. En Brecha, el viernes pasado señalaba: "Estoy de acuerdo con lo que dice el sociólogo Gustavo Leal en ese sentido: hay un error de diagnóstico consistente en seguir utilizando categorías válidas otrora que hoy, ante el advenimiento de cosas nuevas, dejaron de significar lo que significaban antes".

¿Dónde está el error en el caso de la seguridad pública en general?

EFH - Gustavo Leal lo dijo acá en CX 14 en En perspectiva, y todavía está colgado, se puede acceder a leerlo; para mí describió en forma magnífica algo que es de esas cosas que uno tiene en la punta de la lengua y no sabe cómo describirlo, pero nota que el diagnóstico está mal. Ya lo vimos; el origen del delito, especialmente del más abundante, el hurto, etcétera, está en la pobreza, en las disfunciones sociales; ese podía ser un diagnóstico no sólo de izquierda, sino un diagnóstico correcto en época de delincuentes comunes que conocimos, era eso, perfectamente, salvo tipos muy raros como los violadores o asesinos no en una pelea o a la salida de un baile, sino por gusto, que eran rarezas hasta para los propios presos. Era así, y lo más grave era el rapiñero que decidía apropiarse de lo ajeno incluso a la fuerza, con uso de arma, implicando la decisión de matar si era necesario. Todos ellos tenían una racionalidad. Y es verdad, los principales componentes eran la pobreza, los problemas de familia, de educación, de aislamiento social, etcétera.

Hoy ya no es así, puede ser así para los delincuentes de ese tipo, pero han emergido fenómenos nuevos, o cosas nuevas en el ambiente, que uno ve, se da cuenta.

El otro día en la cancha de Aguada no fue gente marginada del último asentamiento de Uruguay, no eran niños tapados con moco que se criaron horriblemente, casi abandonados, y por eso hicieron lo que hicieron. Era gente con auto, de barrios... y no vacilaron en matar. Ahí estamos descubriendo, todos descubren, que además se utiliza internet, hay organizaciones, son barras, como se quiera, pero son organizadas. Le agrego el ingrediente de la pasta base, que está asolando a América Latina y asoló a Estados Unidos también, el crack fue un tremendo problema para el propio Estados Unidos. Y por último le agrego el volumen enorme de carácter financiero que les da a los traficantes la estupidez de no legalizar la cocaína y la marihuana. Porque hay una gran hipocresía cuando miramos esas estancias, las avionetas, las camionetas, y los pobres policías haciendo ese procedimiento; la diferencia entre la Policía y los narcotraficantes es tremenda en recursos económicos y de infraestructura. En otros países ni hablar, también lo es en armamento, además con corrupción política, corrupción en el Poder Judicial: corrupción en todos lados, por la tasa de ganancias brutal que eso da. Entonces, nos cansaremos de correr detrás de narcotraficantes, gastaremos un platal todos, arriesgaremos la vida de la Policía, y los narcotraficantes seguirán surgiendo, porque mientras esa tasa de ganancia exista es lógico que sea así, "es la economía, estúpido", como dijo uno. Es la hipocresía, porque el volumen de consumo está en Europa y en Estados Unidos, y los precios de fantasía que se pagan son en Estados Unidos y en Europa.

EC - A partir de ese diagnóstico que usted ensaya, ¿cuál es el camino?

EFH - Esas barras, esas organizaciones de narcos, las organizaciones de tratas de blancas y blancos, las del gran contrabando, la del lavado de dinero y todo lo demás se han organizado, el mundo se globalizó. Eso no existía antes, ahora existe, se ha globalizado. Resulta que el jefe de los narcotraficantes a quienes incautaron una cantidad de cocaína el otro día era el mismo que capataceaba en Milán una red de prostitución denunciada en el libro "El huevo de la serpiente", de María Urruzola. Es así, está todo muy interconectado.

EC - Entonces, ¿cómo hay que manejar el problema de la seguridad pública en un segundo gobierno del FA?

EFH - Otro elemento es el control de las cárceles. Para cualquier organización mafiosa el control arranca en las cárceles, el control de la ciudad arranca en el control de las cárceles. Un Estado que deje en manos de los delincuentes el control de las cárceles tiene garantizado el delito en las calles. Por una razón muy sencilla: si yo soy un delincuente y decido integrar una banda, sé que lo mínimo que me puede pasar es ir preso; si yo traiciono a mi banda, me porto mal, allá me van a estar esperando para hacerme la justicia de la banda. Y si me porto bien, me van a estar esperando para darme una buena vida, en la que no me va a faltar nada. Es así de elemental. En el estado en que tenemos las cárceles, que nosotros también denunciamos y fuimos muy rezongados por haberlo hecho...

EC - ...usted ha tenido una discusión pública fuerte con la ministra Daisy Tourné por este asunto.

EFH - No, yo no tuve ninguna discusión con ella.

EC - Bueno, ella la ha tenido con usted.

EFH - Ella me rezongó –y yo acaté el rezongo– por meterme donde no debo, pero me voy a seguir metiendo. Soy senador de la República, tengo derecho a meterme, me pagan para eso. Aunque no sea especialista, porque me asesoro con especialistas, que los tengo y muchos.

EC - En síntesis, ¿qué hay que hacer?, ¿cómo se toma este toro por las guampas?

EFH - Tenemos que cambiar por completo el tratamiento judicial y policial que se le da a la pasta base; no es droga, es otra cosa. Tenemos que controlar las cárceles; y, por supuesto, tener a los presos en condiciones humanas, respetando los Derechos Humanos. Tenemos que entrar a discutir con otros países la legalización de las drogas, porque es una estupidez lo que estamos haciendo y el gasto que implica eso. Y tenemos que darnos cuenta de la existencia de bandas que de pronto no trafican drogas, pero están muy bien organizadas; y además, el origen no está solo allá, en los lugares de pobreza.

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Transcripción: María Lila Ltaif