(emitido a las 7.57 hs.)

EMILIANO COTELO:
José Mujica se reunió el martes con el representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Argentina y Uruguay, Gastón Gelós, quien había solicitado la entrevista para conversar sobre las perspectivas de Uruguay y de América Latina.

"El precandidato tuvo ayer una nutrida agenda de actividades -destaca hoy el diario La República- porque también se reunió con autoridades de Ence y con la Corporación Andina de Fomento".

La jornada de ayer se inscribe en una serie de contactos que Mujica viene teniendo con agentes económicos y del mundo de los negocios.


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EC – Y de esa serie de encuentros es que queremos conversar en los próximos minutos.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Estamos recibiendo al diputado Luis Rosadilla, de la CAP-L. Justamente usted está hoy en el diario El País haciendo mención a estas reuniones y a esta estrategia del senador Mujica. ¿Qué objetivos está siguiendo Mujica teniendo estas reuniones en forma bilateral con cámaras empresariales, con empresarios directamente y, en el caso de ayer, con autoridades del FMI?

LUIS ROSADILLA:
Lo primero que hay que decir es que estas reuniones con cámaras empresariales, con empresarios particulares, con representantes de instituciones nacionales e internacionales, se enmarcan dentro de una actividad que lo lleva a reunirse con personas y con instituciones de todo el país y de todos los medios: sindicales, cooperativas, pescadores, trabajadores, artesanos, productores.

Si nuestra consigna central de la campaña es que Mujica es "el presidente de todos" eso tiene un contenido, y es con todos que hay que dialogar, con todos hay que discutir, a todos hay que escuchar. Y dentro de esos todos también se incluyen cámaras empresariales, empresarios, organismos internacionales y nacionales, instituciones de todo tipo.

JAE – La pregunta apunta específicamente al por qué de estos encuentros bilaterales, tomando en cuenta por ejemplo que Mujica fue el único precandidato que dijo que no a los eventos que ADM organizaba con precandidatos para esta instancia de junio.

LR – Eso fue explicado muy claramente. El compañero Mujica dijo con mucha claridad que no se trataba de ningún desprecio por esa institución ni por las actividades que ella organiza; es más, muchos de nosotros participamos asiduamente en esas reuniones. Simplemente, en el carácter que él tiene hoy de precandidato del Frente Amplio (FA) entendía que las actividades conducentes a desarrollar su estrategia, su actividad, desde esa perspectiva -la de presidenciable del FA- deben hacerse desde ámbitos institucionales y no desde ámbitos empresariales. Una cosa son las reuniones que se hacen y otra ir a participar como exponente o como panelista principal que es lo que normalmente se hace.

JAE - ¿Cuáles son los aspectos principales que a su sector y a Mujica les interesa aclarar con empresarios o señalar como puntos sobresalientes de una eventual gestión de Mujica como presidente?

LR – Cuando conectamos con cualquier sector de la sociedad: empresarial, sindical, cooperativo, del tipo que sea -en este caso usted me pregunta por los empresarios exclusivamente, yo le hago la respuesta más ancha porque es con todos los sectores que conectamos- tratamos de ir con cuatro orejas y media boca; no es que nosotros vayamos a aclarar mucho sino que vamos a escuchar, a atender, a tratar de entender, a preguntar y a dar las opiniones que en principio tengamos sobre algunos problemas, pero lo principal de estos encuentros para nosotros es conocer a fondo cada uno de esos sectores de actividad –sea económica, sea social, sea sindical, sea política, sea cooperativa, sea lo que fuese- porque lo primero antes de actuar es entender, es comprender, es conocer.

EC – Hoy el diario El País cita, a propósito de estos encuentros, a una persona muy influyente en el empresariado uruguayo que tuvo varios encuentros con Mujica, alguien que prefirió no ser identificado, y que comentó que "los empresarios en general saben que pueden trabajar con Mujica pero saben que no les gusta. Ninguno le va a mentir al otro, Mujica no va a decir a todos los planteos que ‘sí’ y nadie va a pensar que Mujica se come a los niños crudos en el desayuno. Saben lo que puede y no puede hacer", concluyó esa fuente que habló con El País. ¿Cómo le resulta ese comentario?

LR – Exacto, me resulta exacto.

EC – O sea, ¿cómo caracterizaría usted el ambiente en esos diálogos?

LR – ¿El ambiente? Absolutamente normal, yo en algunos he estado, no en todos –por suerte Pepe no me consulta cuando hace reuniones– pero en algunos he estado y es un ambiente normal, serio, de trabajo. Lo primero que queremos hacer es aprovechar el tiempo, luego de una pequeña sociabilidad inicial se va al fondo de los asuntos: situación del sector del que se trate, dificultades para su actividad, propuestas para mejorar, preguntas que nosotros tenemos. Tratamos de que la gente hable con franqueza, que desnude sus críticas a la política del gobierno, que no ande con medias vueltas para decirnos qué cosas no le gusta o qué cosas no le sirven o qué cosas cambiarían, no para decir que ‘sí’ o para decir que ‘no’ sino simplemente para tener claro frente a qué nos paramos y qué están pensando los que están en frente.

JAE – ¿Dónde son estas reuniones, dónde se han dado?

LR – En diversidad de lugares, a veces en algunas de las cámaras, a veces en el propio Poder Legislativo, en lugares diferentes.

JAE – ¿Y en la chacra de Mujica también?

LR – Sí, alguna se ha hecho ahí.

JAE – Porque una cosa para resaltar es que, a diferencia de otros precandidatos, se han tratado de reuniones que no han tenido mucha publicidad en lo previo, incluso tampoco después. El caso de ayer tal vez sea una excepción, pero se han dado encuentros que no han tenido mucha publicidad o no se ha informado abiertamente sobre ello, ¿por qué se da eso?

LR – Porque el objetivo de estos encuentros no es hacer un marketing político, no es decir "miren nosotros somos capaces de juntarnos con todos, nosotros podemos conversar con cada uno, fíjense que bien que nos acepta todo el mundo, somos tan simpáticos que podemos hablar con cualquiera". Se trata de reuniones de trabajo, donde lo que se intenta es conocer, saber, escuchar, pararnos en la cancha sabiendo cómo está jugando cada uno de los actores.

EC – ¿Y en esas reuniones se les pasa también a estos actores ese mensaje tranquilizador del cual habló Mujica en la entrevista del viernes en Brecha, que si se confirma que es el candidato presidencial del FA a los pocos días va a emitir una señal en el terreno económico lo más a la derecha posible, aludiendo al nombramiento de quienes serían sus colaboradores en el equipo económico?

LR – Mire yo no puedo hablar por Pepe, yo tengo que hablar por lo que yo trato de hacer en esos encuentros. Yo creo que la verdad siempre es lo que más paga en política y en la vida por lo tanto uno lo que trata de decir es lo que piensa. Si lo que uno piensa, tranquiliza fenómeno; si lo que uno piensa deja nervioso a alguien, lo lamento, pero uno no puede acomodar un mensaje para andar dejando gente tranquila. Uno tiene que decir lo que piensa y yo creo que lo que verdaderamente se piensa es eso. Creo que nuestra posición no pone nervioso a nadie en el país o a muy pocos.

EC – Pero es un hecho que en el ambiente empresarial mayoritariamente Mujica no cae bien.

LR – No sé, usted sabe que yo no sé si no cae bien, eso es un prejuicio.

EC – Si uno se atiene a las conversaciones que se escuchan "off the record" parecería que ese es el ambiente, ¿no?

LR – Yo no hablo "off the record", usted no me va a encontrar nunca como el "señor fuente", siempre me encuentra como Luis Rosadilla y hablo con muchísimos empresarios. Además, en mi organización política desde la campaña pasada una de las tareas que me dieron fue esa, así que hablo con muchísimos, una parte de lo que hago en mi actividad política es dedicarme a eso, los cinco años, no ahora.

Dejeme contarle con cuántos hablé ayer, déjeme pensar... Que me acuerde, tres, en largas conversaciones y en algunas teniendo que consultar a otros compañeros por diversidad de temas. Yo no encuentro que allí Mujica caiga mal; que lo voten o no lo voten es otro tema. Yo no le pregunto a cada empresario a quién va a votar, o si es frentista, colorado o blanco, no es esa la tarea, como tampoco le pregunto a ningún sindicalista a quién va a votar.