Internacionales

Irak: en guerra después de la guerra

Puesta a punto con Mauricio Rabuffetti.



EN PERSPECTIVA
Miércoles 24.03.04, 08.13.



EMILIANO COTELO:
Era el 19 de marzo del año pasado. Explosiones, humo, vehículos militares y, por cierto, personas muertas, heridas o mutiladas. Esas imágenes comenzaron a inundar las pantallas de televisión. La guerra en Irak comenzaba. Era un nuevo tipo de guerra: la llamada guerra preventiva. ¿Cuál es el panorama 12 meses después? La dictadura de Saddam Hussein terminó, el dictador fue atrapado y la coalición británico-estadounidense es la que manda. Miles de iraquíes, cientos de soldados y decenas de trabajadores humanitarios y también periodistas han perdido la vida. Las armas de destrucción masiva, que según Estados Unidos y Gran Bretaña justificaban esa guerra, jamás aparecieron. Irak sigue, como lo hemos dicho tantas veces, sumido en el caos.

Les propongo detenernos en las cuestiones que quedan por resolver en este Irak devastado por la guerra un año después, en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Hay muchos puntos por resolver en esta etapa en Irak, por lo cual deberíamos acotar la lista.


MAURICIO RABUFFETTI:
Si me dejás elegir a mí, te digo: primero la seguridad en Irak, segundo la transición a un gobierno de iraquíes y tercero algo un poco más global, que es cómo procesó el resto de los países poderosos militarmente el debate en torno a los mecanismos para luchar contra el terrorismo después de esta guerra. Algo que por cierto se convirtió en un tema muy actual, en particular por las secuelas políticas de los atentados de Madrid, algo que además llevó a un nuevo recalentamiento de las relaciones entre Estados Unidos y Europa por la visión de ambas partes en materia de lucha contra el terrorismo.


EC - Agregaría un elemento más, que es el destino de Saddam Hussein. Pero vamos punto por punto y comenzamos por lo más urgente: la seguridad en Irak.


MR - Correcto. La caída de Bagdad, que –recordemos— fue el 9 de abril, marcó también el final del ejército iraquí y de las fuerzas de seguridad del antiguo gobierno de Saddam Hussein, con lo cual la seguridad de los iraquíes quedó en manos de las fuerzas de ocupación, esencialmente estadounidenses y británicas, pero también españolas y poco después polacas e italianas, entre otras.

De golpe las tropas de la coalición tuvieron que hacerse cargo de un país que ya no tenía estructura de gobierno, sin fuerzas de seguridad, un país en el cual los combates continuaron –y continúan– mucho después de la caída de Bagdad, un país en el cual la infraestructura de servicios públicos quedó absolutamente devastada, como dijimos muchas veces, por bombardeos y en el cual ni siquiera se podía asegurar a la gente acceso a electricidad y agua potable.

Se hizo evidente entonces que todo lo efectiva que la coalición fue en su objetivo de derrocar a Hussein, dejó de serlo para controlar la seguridad en el país. A esto se suma el surgimiento de milicias armadas opuestas a la ocupación.


EC - En esta ocupación además participa un número muy inferior de tropas del que participó en la guerra. El domingo veía un gráfico en el diario El País de Montevideo en el que se indicaba que los efectivos militares estadounidenses, por ejemplo, pasaron de ser 220 mil durante la guerra a 120 mil, casi la mitad, hoy en día.


MR - Sí, es una cifra que impacta, sobre todo viendo la situación en la cual se vive en Irak en este momento. El día antes de este aniversario del comienzo de la guerra de Irak, el 18 de marzo, Thomas Friedman, columnista del diario The New York Times, señalaba este punto y decía: "No tenemos suficientes tropas en Irak, y nunca las tuvimos", refiriéndose a las tropas estadounidenses. Lo cierto es que en Irak han muerto más soldados en esta etapa de posguerra que decretó Bush el 1º de mayo pasado, que durante los dos meses y medio que duró la guerra. En este tiempo hemos visto ataques y atentados que han causado la muerte a miles de personas; sólo por recordar uno de ellos podemos mencionar al que mató al representante de Naciones Unidas en Irak, Sergio Vieira de Mello, en agosto pasado, cuando un camión bomba estalló frente a la sede de la ONU en la capital iraquí.


EC - Imágenes que seguramente muchos de nuestros oyentes tienen presentes porque el episodio se produjo durante una conferencia de prensa, así que se pudo ver a la gente correr ensangrentada, aturdida, absolutamente conmovida.


MR - Sí, creo que fue el atentado que más quedó en la memoria. Podríamos mencionar muchos más, la lista es muy larga y creo que va a seguir creciendo.


EC - Vayamos al segundo punto que proponías y que te pido apenas tocar porque ya lo hemos mencionado en otro espacio la semana pasada: la transición hacia un gobierno de iraquíes.


MR - Quizá este sea el aspecto en el que se ha avanzado más en los últimos meses en Irak. Hace algunos días hablábamos contigo de la Constitución provisoria que adoptó el Consejo Provisional de Gobierno, cuya aprobación era condición para que la coalición británico-estadounidense entregara el poder el próximo 30 de junio a los iraquíes. Una fecha de la cual muchos –incluso funcionarios estadounidenses– dudan mirando las condiciones de seguridad que existen hoy en el país.

Las otras dos fechas importantes de acuerdo a esta Constitución son la conformación de una Asamblea Legislativa entre diciembre y enero próximos para que redacte una Constitución definitiva que va ser sometida a referéndum en octubre de 2005; y en diciembre del año que viene las primeras elecciones presidenciales de la historia de Irak.

¿Irak en democracia? Es una incógnita viendo las condiciones actuales del país y, sobre todo, la segmentación política altísima que aparece, debida a la gran cantidad de minorías con poder asentado según las regiones del país.


EC - Finalmente, el último punto que proponías tiene que ver con las distintas visiones que ha generado la guerra de Irak en materia de lucha contra el terrorismo. Un tema que cobró fuerza sobre todo luego de los atentados de Madrid.


MR - En realidad después de la guerra, cuando el argumento principal que Estados Unidos y Gran Bretaña esgrimieron para llevarla adelante, que era la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak, no se verificó, muchos empezaron a preguntarse a santo de qué una guerra preventiva. En particular cuando después de esta guerra ocurrieron atentados por todas partes: en Bali, dos veces en Arabia Saudita, en Estambul, en Casablanca, en Marruecos y hace diez días en Madrid. ¿Qué previno entonces esta guerra? No estoy diciendo que todos estos atentados se expliquen por la guerra de Irak; mi punto es que por ahora el mundo no es más seguro. Voy al grano: lo cierto es que los atentados de Madrid tuvieron un efecto colateral importantísimo, ligado al impacto electoral innegable que significaron. Y este efecto es que la victoria de Zapatero en España rompió la coalición de base que solventó la ofensiva estadounidense en Irak.


EC - De alguna manera aquel apoyo irrestricto del gobierno Aznar a la guerra en Irak se terminó, se está terminando y ahora Zapatero, cumpliendo la promesa que en definitiva lo llevó al poder tras los atentados, va a retirar las tropas de Irak.


MR - Sí, a menos que la actuación de esas tropas se enmarque en un mandato de Naciones Unidas. Y tan fuerte es el impacto de esta decisión de Zapatero que, según señalaba el fin de semana el diario Le Monde de fuentes oficiosas del Departamento de Estado, se baraja la alternativa de un doble mandato para las tropas en Irak: estadounidense para las fuerzas estadounidenses, y un mandato de las Naciones Unidas para el resto de las tropas de ocupación. Sería una forma de que España siga en Irak.


EC - Bush dijo el sábado que "cualquier signo de debilidad o la retirada de tropas de Irak simplemente valida la violencia terrorista e invita a que se cometan más actos de violencia contra todas las naciones".


MR - Evidentemente, un mensaje para Zapatero. Pero ahora, además de Zapatero, que como dijimos la semana pasada calificó de "fiasco" la ocupación de Irak, también el canciller francés, Dominique de Villepin, dijo que la guerra de Irak fue "un error". Esta vez es un miembro del Consejo de Seguridad que vuelve a marcar su oposición rotunda a la estrategia estadounidense, con lo cual vuelve a dibujarse el enfrentamiento diplomático de antes de la guerra entre Estados Unidos y Gran Bretaña, y los países fuertes de la Unión Europea, Francia y Alemania, ahora con un respaldo mayor de otras naciones europeas importantes, como España.

Y me quedó para el final el punto que tú proponías, el destino de Saddam Hussein, que vale la pena mencionar. Saddam Hussein va a ser juzgado en Irak, así lo dispuso la coalición, así lo aceptó el gobierno provisorio iraquí. Lo lógico sería entonces que fuera juzgado una vez que gobiernen autoridades electas por los iraquíes, para que se trate de un proceso judicial legítimo a los ojos de la comunidad internacional. No sería lo mismo, por supuesto, si fuera juzgado durante el tiempo en el cual el gobierno de Irak depende de las fuerzas de ocupación.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón


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