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Libia: de vuelta en el mundo

Informe de Mauricio Rabuffetti.

{{b}}EN PERSPECTIVA Viernes 26.03.04, 08.43.{{/b}} EMILIANO COTELO: Ayer, por primera vez en 60 años, un primer ministro británico visitó Libia. Tony Blair, en un viaje que desató polémica, se reunió ayer durante cinco horas con el líder libio Muamar Gadafi. El debate, como ustedes imaginarán, tiene que ver con el atentado de Lockerbie del año 1988 y la responsabilidad del Estado libio en aquel hecho. Esta visita de Blair es una muestra más de que Libia se está reinsertando en la comunidad internacional después de varias décadas de ostracismo. Vale la pena entonces ocuparnos de este nuevo paso hacia la recomposición de las relaciones de Libia con el mundo occidental; para eso vamos a dialogar con Mauricio Rabuffetti. *** EC - La reunión de ayer fue de alguna forma un paso más en esa dirección que comentaba, la reinserción de Libia en el mundo. Primero ocurrió la visita del presidente del gobierno español, José María Aznar, y también la de algunos funcionarios estadounidenses. MAURICIO RABUFFETTI: Sí, y también se produjo la apertura del arsenal libio a funcionarios de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Porque en definitiva, la explicación de esto que tú llamás la reinserción de Libia en el mundo, se debe justamente a que este país anunció en diciembre pasado que renunciaba a sus programas para obtener armas de destrucción masiva. EC - Sí, recuerdo que tratamos el tema contigo aquí En Perspectiva. MR - Exactamente. En aquel momento relacionábamos este cambio de actitud de Libia con lo que había ocurrido en Irak a raíz de la supuesta presencia de armas de destrucción masiva, que fue el argumento para desatar la guerra en Irak, aunque nunca se verificó eso finalmente. Lo cierto es que Gadafi después de la guerra en Irak tuvo este vuelco histórico que lo aproximó nuevamente a occidente, sobre todo a los tres países miembros de la coalición que encabezó la guerra en Irak. Pero tú destacabas al comienzo un tema bien importante: que Blair realizó ayer un viaje muy polémico. EC - Lo decía por las protestas que generó entre los familiares de las víctimas de aquel atentado que hizo estallar un avión sobre la villa escocesa de Lockerbie, en 1988. MR - Un atentado por el cual Libia aceptó pagar indemnizaciones y de ese modo de alguna forma reconoció su culpabilidad. Eso además de entregar a dos de los cerebros de ese ataque a Inglaterra, en lo que fue de hecho el primer paso de aproximación a Gran Bretaña del líder libio, Gadafi. Evidentemente esta visita, en este contexto, le valió a Blair muchísimos reproches. EC - Tengo por aquí la respuesta de Blair a esas críticas, extraída de un cable de la agencia EFE que ha circulado en estas horas; dijo Blair: "Siento el dolor de aquellos que sufrieron en el pasado, pero el mundo cambia y tenemos que cambiar nosotros también y extender nuestras manos a los países que quieran cooperar". MR - Claro, porque de alguna forma este viaje de Blair es un mensaje de la coalición que forman Estados Unidos, Gran Bretaña y España, en el sentido de que están dispuestos a trabajar con aquellos países que, incluso siendo considerados "Estados paria", como era el caso de Libia, a la cual se acusaba de promover el terrorismo, acepten caminar ahora por la vía de la oposición al terrorismo. Algo así como lo que pasó con el actual gobierno paquistaní, al cual Al Qaeda llamó a derrocar ayer por colaborar con Estados Unidos. De hecho ése –el combate al terrorismo– fue uno de los temas que Blair dijo haber tratado ayer con Gadafi. Estados Unidos y Gran Bretaña saben además del prestigio y el liderazgo de Gadafi en algunos sectores del mundo árabe, lo cual lo transforma en un aliado estratégico extremadamente importante. EC - Precisamente, Blair dijo que esta recomposición de relaciones... MR - De hecho mantenían relaciones diplomáticas ambos países, Gran Bretaña y Libia, desde hace cinco años, aunque estaban bastante congeladas. Es simplemente un detalle. EC - Es una precisión importante. Yo decía que una de las ideas fuerza de Blair ayer fue precisamente la de que el mundo árabe "puede trabajar" junto con Washington y Londres en la lucha antiterrorista. MR - Sí; de todos modos, como decíamos allá por diciembre cuando tocamos el tema de este comienzo de apertura de Libia a inspecciones de su arsenal y su renuncia a dotarse de armas de destrucción masiva, lo que ocurre es que Gadafi acomodó el cuerpo a una nueva situación en la región que podría perfectamente haberlo tenido a él como siguiente blanco después de Saddam Hussein. Por eso creo que lo más importante, de hecho lo único realmente importante que podemos mencionar de la reunión de ayer entre Blair y Gadafi, es que fue un gesto simbólico, algo así como la bienvenida formal a la nueva Libia al campo occidental que encabezan Estados Unidos y Gran Bretaña, y al mismo tiempo un mensaje claro a otros países que siguen estando en situaciones de mayor enfrentamiento con Estados Unidos y Gran Bretaña, como Irán o Siria. --------------------------- Edición: Jorge García Ramón

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