{{b}}EN PERSPECTIVA Martes 30.03.04, 08.00.{{/b}} EMILIANO COTELO: La victoria de la izquierda en las elecciones regionales francesas del pasado fin de semana fue aplastante, triunfó en 21 de las 22 regiones en disputa. Claro, a esta gran victoria corresponde una gran derrota, la del gobierno de derecha, que ahora se enfrenta a la disyuntiva de cómo responder a estos resultados electorales. Una primera respuesta se conoció esta mañana, hace minutos: el presidente Jacques Chirac aceptó la renuncia de los ministros y habrá un nuevo gobierno, aunque quizá no sea exactamente lo que esperaban los franceses. ¿Cómo se explican estos resultados electorales y cuál fue la reacción desde el gobierno? Nos ocupamos de este tema en diálogo con Mauricio Rabuffetti. Volvemos a Europa. MAURICIO RABUFFETTI: Volvemos, es cierto. Ahora con el resultado de estas elecciones regionales francesas que de alguna forma se esperaba, aunque no por un margen tan claro, tan aplastante como tú decías. EC - Enseguida nos ocupamos de los porcentajes, de los resultados, pero lo primero, por supuesto, es concentrarnos en lo último que se acaba de conocer: habrá nuevo gobierno en Francia. MR - Es verdad, es una decisión anunciada hace muy poco rato. Todos los ministros le presentaron renuncia al presidente ayer, que las aceptó, incluida la del primer ministro, Jean Pierre Raffarin, el hombre que sin duda fue el gran perdedor de estas elecciones que, sin embargo, va a continuar en el gobierno. EC - Sin embargo, Raffarin va a seguir en el gobierno. Esa es justamente la novedad esta mañana. MR – Sí: Chirac le encargó que forme un nuevo equipo, el tercero desde que asumió en el cargo en el año 2002 cuando el actual presidente fue reelecto y según el diario Le Monde de esta mañana, el miércoles, mañana, se conocería la composición del nuevo gabinete de Raffarin. EC - Pasando en limpio: se relevan los ministros, pero permanece el primer ministro. MR - Exactamente; lo que se está manejando no es un relevamiento completo del gabinete sino de algunos nombres que han sido muy cuestionados; de alguna forma un intento de responder al resultado del domingo. EC - ¿Es una sorpresa que el primer ministro siga en su cargo? MR - Sorprende viendo los resultados del domingo, que fueron una reacción de los franceses a las reformas económicas iniciadas por Raffarin, según coinciden todos los analistas. No es sorpresivo de acuerdo a lo que se había manejado como información en las últimas horas. Por dar un ejemplo concreto, fuentes de la Presidencia francesa citadas por la agencia de información ANSA, señalaban ayer que Chirac estaba más volcado hacia la opción de mantener a Raffarin en el poder y reestructurar el gobierno que a nombrar un nuevo primer ministro; eso fue lo que ocurrió. De este modo el presidente francés trata de responder a los resultados del domingo, que pedían cambios en el gobierno, pero mantiene su compromiso con el proceso de reformas iniciado que considera necesario para acomodar las finanzas francesas. EC - Tengo los porcentajes de los resultados de las elecciones regionales: casi la mitad de los votos fueron para candidatos de izquierda, 37 por ciento para la derecha gobernante y 12,5 por ciento para la extrema derecha representada por el polémico Frente Nacional, el partido ultranacionalista de Jean Marie Le Pen. MR - Además fueron elecciones con un porcentaje de participación excepcionalmente alto para Francia: 65 por ciento aproximadamente. Algunos medios de prensa señalaban que era la última ocasión de pronunciarse en las urnas que tenían los franceses hasta el término del mandato de Jacques Chirac en el año 2007, y realmente fue claro que aprovecharon la oportunidad. De todos modos puntualicemos que se trató de elecciones regionales, por lo tanto no había en juego cargos de gobierno nacional. EC - Sin embargo este vuelco a la izquierda tan abrupto en un contexto de gobierno de la derecha, representó, como decíamos, un mensaje muy claro de desaprobación a la gestión del gobierno central. MR - Claro, ésa es la única lectura posible de estos resultados tan contundentes. Fue a las reformas promovidas por Raffarin, por supuesto con el visto bueno de Chirac que ahora se confirma, a las que reaccionó una mayoría de franceses. En pocas palabras, se trata de reformas que promueven el achicamiento del Estado y por ende de su capacidad de participación en rubros como salud, cultura, educación, investigación científica y otros en los cuales los franceses están acostumbrados desde hace mucho tiempo a ver una presencia estatal fuerte. Uno de los objetivos centrales de estas reformas es bajar el déficit fiscal en Francia y acompasarlo con las metas de déficit de la Unión Europea. Ésa es entonces, según coinciden todos los analistas, la principal razón del resultado del domingo, a la cual se suma la situación económica general en Francia que, lejos de ser dramática, ha decaído mucho en los últimos años provocando un aumento importante del desempleo y un deterioro de las condiciones de contratación. EC - Veía declaraciones que formuló el secretario general del Partido Socialista, François Hollande, quien dijo que "la derrota de la derecha crea una situación nueva porque los franceses han infligido una desautorización severa al presidente de la República quien, por las condiciones en que fue elegido, debía velar por el respeto escrupuloso del pacto social y del pacto republicano". Dicen los comentarios que Hollande se refiere al acuerdo no escrito por el que la derecha y la izquierda unieron sus votos en la elección presidencial de 2002 frente a Jean Marie Le Pen, que había llegado a la segunda vuelta tras la inesperada eliminación del socialista Lionel Jospin en la primera. En definitiva los dirigentes socialistas dicen que Chirac se apropió del 82 por ciento de los votos obtenidos, como si fueran suyos. MR - Sí; en cierto modo imagino que también se refiere a la necesidad de conservar algunas cosas que son tradicionales en la sociedad francesa, como la existencia de un Estado de bienestar que participa mucho en la economía en beneficio de los derechos sociales. EC - Finalmente, ¿qué efecto pueden tener estas elecciones en las posibilidades de Chirac de aspirar a un nuevo mandato en el año 2007? MR - Primero habrá que ver cómo se procesa la formación de este nuevo gobierno, que por supuesto arranca con muy baja popularidad, con la desaprobación de buena parte de los electores. Pero estas elecciones no tienen un efecto importante desde el punto de vista de la acción de gobierno, de las decisiones de gobierno, porque el poder sigue concentrado en la derecha. El cambio de cargos previsto en este caso es una respuesta a un resultado y no el producto o el efecto directo de la votación del domingo. Pero está claro que la izquierda francesa recupera mucho del terreno perdido en los últimos años, en particular a partir del año 2002 con la durísima derrota del socialista Lionel Jospin frente a Chirac y Le Pen. EC - Jospin ni siquiera alcanzó a pasar a la segunda vuelta electoral en ese momento y dejó compitiendo a Chirac y Le Pen. MR - Sí, de ahí vienen esa expresión de pacto social y ese porcentaje de 82 por ciento que tú manejabas. Por supuesto, para la izquierda esta victoria en las regionales implica también la posibilidad de acceder a muchos cargos, y en la medida que quienes los obtuvieron hagan un buen trabajo en tres años eso podría dar réditos políticos y reflejarse en las urnas. ----------------------------- Edición: Jorge García Ramón