Mujica aseguró que Astori no puso ninguna condición para componer la fórmula del FA
El senador José Mujica dijo a En Perspectiva que el acuerdo con el ex ministro de Economía Danilo Astori se centró en temas concernientes a la campaña y que "lo demás son conjeturas". Con respecto a la posibilidad de que su sector convocara a una Asamblea Nacional Constituyente para discutir el derecho de propiedad, manifestó que "es una fábula" difundida por el Partido Nacional con fines electorales y que el próximo gobierno "tiene que dedicarse a gobernar, y no meterse en atajos de esa naturaleza". Consultado sobre las elecciones internas, expresó que "el resultado estaba arriba de la mesa" y mostró preocupación por cierta tendencia a la fractura social en la base de la sociedad.
(emitido a las 8.44 hs.)
EMILIANO COTELO:
Pocas horas después de las elecciones internas del domingo 28, en las que José Mujica resultó electo candidato presidencial del Frente Amplio (FA), comenzaron intensas gestiones para que Danilo Astori aceptara acompañarlo como vice. Eduardo Bonomi en representación de Mujica y Fernando Lorenzo por Astori mantuvieron varios encuentros en los que, según declararon, venían intentando llegar a acuerdos específicos sobre varios temas. Estaban preparando el terreno para concretar una reunión entre los dos líderes.
Ese encuentro finalmente tuvo lugar ayer en la sede del FA, y duró menos de media hora. A la salida, Mujica y Astori se presentaron por primera vez como la fórmula de la coalición de izquierda, que ahora apura los últimos detalles para una campaña en busca de continuar la gestión del gobierno de Tabaré Vázquez. Fue una conferencia de prensa muy breve, sin definiciones sobre los acuerdos que se habían estado manejando hasta la tarde de ayer.
Sobre lo que sucedió ayer, sobre cómo seguirá la campaña de ahora en adelante, vamos a conversar con el senador José Mujica, candidato presidencial del FA.
***
EC - ¿Hubo o no un acuerdo para que Astori integrara la fórmula? Las distintas versiones de prensa publicadas hoy y las averiguaciones que hizo la producción de En Perspectiva coinciden en que no hubo acuerdo programático.
JOSÉ MUJICA:
Según cómo se entienda. El acuerdo tiene que ver con lo que tenemos que hacer en el transcurso de la campaña y las características de la campaña, los énfasis centrales y cómo nos vamos a mover en el territorio, y diría en el medioambiente. Lo demás son conjeturas. Esa parte es la que estábamos intercambiando, y ante un Astori visiblemente repuesto de su dolencia, ahora tenemos que comunicarle eso al resto de los compañeros y esperar el plenario del sábado.
Hay un factor que no sé si se divulgó, que después de haber comunicado el acuerdo al Secretariado del FA, Danilo me planteó la posibilidad -y yo estoy conteste, lo apoyo- de que, a pesar de ser candidato a la Vicepresidencia, encabezar su viejo sector político como lo hizo en la elección pasada Nin Novoa con el suyo. Reglamentariamente se necesita una decisión particular de los organismos de dirección del Frente, y nosotros personalmente la vamos a respaldar.
EC - Ese era uno de los puntos que formaban parte de las conversaciones entre Bonomi por su lado y Fernando Lorenzo por otro, como un planteo que venía desde el astorismo.
JM - No fue planteado como costos del acuerdo, fue planteado después de estar el acuerdo y de haberlo comunicado al Secretariado. Nos pareció más que razonable en estas condiciones. Todo lo demás son especulaciones.
EC - Pero se generan muchas preguntas a partir de lo breve, lo lacónica que fue la conferencia de prensa de ayer. Astori, por ejemplo, solo esgrimió un argumento para aceptar integrar la fórmula: que el FA lo quería y que él se debe a lo que el FA le ordene. Entonces, ¿cómo se entiende que el anuncio se haya demorado ocho días y que en el medio haya habido tantos encuentros entre Bonomi y Fernando Lorenzo?
JM - Teníamos por un lado la dependencia de la salud, por otro lado el compañero quería conversar sobre el carácter de la campaña, sobre la movilización, de esas cuestiones desde el punto de vista práctico, que encierran desde lo financiero hasta todo lo demás. No planteaba condiciones de futuro gobierno, porque, entre otras cosas, yo era el que tenía mayor preocupación ante la necesidad, desde mi punto de vista, de anunciar quién sería en el futuro, en el caso de acceder al gobierno, el que lleve la cartera de Economía adelante.
EC - ¿No había exigencias del astorismo con respecto a cómo encarar la política económica, y sobre todo a quiénes designar en los puestos claves del equipo económico?
JM - La exigencia era mía, el que está apurado por designar soy yo. Quedó pendiente para los próximos días porque hace bastante tiempo públicamente dije que era el único ministerio que debía anunciarse con tiempo por el carácter de señal que tienen estas cosas en el mundo delicado de lo financiero. Lo vamos a tener que resolver en los próximos días.
EC - ¿Ese punto no se resolvió todavía?
JM - No, no está resuelto.
EC - El matutino La Diaria de hoy dice que durante el fin de semana usted llegó a la conclusión de que eran excesivas algunas de las demandas que venían desde el astorismo, en particular el pedido de garantizar una conducción económica coherente, con el astorismo ocupando la titularidad de varias dependencias que tienen que ver con estas políticas, no solo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sino el Banco Central del Uruguay (BCU), el Banco de la República (BROU) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). ¿Qué dice sobre este punto?
JM - Que en torno a esta conversación, muy dificultosa por los problemas de salud, ha habido mucha especulación, que se ha dado como válida. El compañero no propone ninguna condición para componer la fórmula, fue lo primero que quedó definido: no hay condiciones. Segundo, se encuadra en la decisión de la gente frenteamplista. Tercero, el carácter de la campaña. Y cuarto esto es iniciativa nuestra, dijimos reiteradamente que la economía no debe dar barquinazos, que hay que tener una visión estabilizadora hoy voy a ir a la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM); esto estaba anunciado desde hace tiempo, es una manera de concebir. Nos queda pendiente ese tema de quién va a ser la figura de Economía, y todo lo demás es insensato entrar a tocarlo. Es un disparate disponer de la piel del oso cuando uno no lo ha cazado, no se pueden manosear estas cosas.
EC - Según lo que ha estado circulando, esa visión suya fue la que llevó a no aceptar planteos que venían del astorismo en esta materia, el considerar que este no era el momento para resolver sobre esas cuestiones, o que las demandas eran excesivas.
JM - No hay demanda, no hay ninguna imposición; hay un acuerdo. Y la fórmula, si el Plenario la lleva adelante, va a ser la que se comunicó ayer, y punto, estamos en eso. Esto es una decisión tomada. Los prolegómenos habrán parecido largos, pero no podíamos resolver con la prontitud con que resolvió el Partido Nacional (PN), cada cual tiene su estilo, pero estamos en esto.
EC - Durante la semana pasada desde el FA se escucharon varias críticas a la forma tan rápida como los blancos habían resuelto el acuerdo en torno a la fórmula presidencial, en la misma noche del domingo 28. Varios dirigentes del Frente dijeron: "Nosotros somos diferentes, un entendimiento de ese tipo tiene que tener sustancia", pero resulta que después en los hechos el Frente hace algo muy parecido, sin anuncios concretos de temas programáticos, y una semana después.
JM - El primer paso que dimos en la sede del Frente fue construir un organismo que llamamos Consejo Electoral, que es algo así como un representante importante de cada una de las fuerzas políticas que están presentes en el Senado. En ese Consejo hemos hecho una reunión del máximo nivel, y es el que va a orientar el conjunto de la campaña electoral. Hay un conjunto de detalles que tienen que ver con la campaña electoral que tengo que volcar a esos compañeros, y que es parte de lo que hemos discutido. Pero ninguna de esas cosas tiene que ver con reparto de posiciones en un futuro gobierno; eso que quede claro. Sí tiene que ver con ideas, con cosas. Se lo tengo que trasmitir a mis compañeros de primera línea, a Rubio, al representante del Partido Socialista (PS), cuando me reúna, y después le daremos estado público.
EC - Usted dice que hay una serie de aspiraciones propuestas desde el astorismo que no terminaron de laudarse entre ustedes dos, sino que quedan a resolución de ese Consejo que va a manejar la campaña.
JM - No, son cuestiones que hacen a la campaña, a sus contenidos y a las ideas a sustentar en ella. No hacen repito a posiciones en un eventual futuro gobierno del FA.
EC - Hablando del equipo económico...
JM - Se lo dije dos veces, eh.
EC - Yo no sostenía que esas aspiraciones del astorismo tuvieran que ver con posiciones, estoy pasando en limpio que hubo una serie de planteos que ahora hay que terminar de afinar.
JM - Hay sobre la campaña, claro que sí, hay ideas intercambiadas.
EC - Por ejemplo sobre cómo controlar determinados aspectos del discurso, qué se va a hacer con las AFAP, qué va a pasar con la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), etcétera.
JM - En su momento lo daremos a conocer.
EC - Volviendo al tema del ministro de Economía que usted nombraría en caso de llegar a la Presidencia, en declaraciones que formuló antes de las elecciones internas llegó a manejar nombres de gente cercana a Astori que integró el equipo económico cuando Astori fue ministro de Economía. Manejó los nombres de Fernando Lorenzo y de Mario Bergara. ¿En qué quedó eso?
JM - Yo puse esos nombres tratando de establecer perfiles, porque mucho mejor que una explicación genérica es poner un ejemplo del tipo. Eso está para resolverse, es cosa pendiente.
EC - ¿Será un hombre del astorismo?
JM - No, no sé, pero desde mi punto de vista lo que importa es que más o menos tenga ese perfil. Y eso está en línea con lo que afirmamos oportunamente de que la economía no tenga sobresaltos, etcétera, y que se le dé continuidad al proyecto que levantó el doctor Tabaré Vázquez, con las modificaciones que el tiempo impone ante el cambio de coyuntura.
EC - Usted mencionó la audiencia que usted mismo solicitó con la BVM, que se va a concretar hoy martes. ¿A qué efectos? ¿Qué es lo que va a exponer allí?
JM - Esta es una institución muy vieja, es de 1860 y pico. Históricamente cumplió papeles importantes; por ejemplo, Funsa prácticamente fue fundada en la Bolsa. En las últimas décadas, por diversas razones, ha sido un organismo un poco alicaído, y en gran medida funciona como un lugar donde el Estado vende bonos, vende sus papeles, y tiene poca presencia cuando debería ser elemento aportador de capital para el desarrollo nacional. Por diversos factores. El ahorrista medio uruguayo, que en general es pequeño, porque pequeño es el país, pequeño es nuestro medio, de todas maneras, pudiendo ser ahorrista y esto hace a la clase media, no encuentra seguridad para invertir en Uruguay, y mucho de ese dinero se va para afuera, no por maldad sino por falta de oportunidad. Y a su vez nosotros tenemos que ir afuera a buscar dinero. De esto tenemos que hablar.
Las propias AFAP, más allá de los papeles que compran del Estado, poco pueden hacer y probablemente el Estado tenga cosas que hacer: presentar ciertos niveles de garantía para que esa clase media que ahorra, que no llega a la categoría de inversor y es apenas ahorrista, no tenga el miedo de que la expropien, como ha pasado, por los sucesos económicos. Hay que discutir con los responsables de la Bolsa cuáles son las acciones para dinamizar su presencia en el trabajo nacional, que ayudaría a competir un poco a los bancos. Creo que tiene un bruto papel. Tuvimos experiencias muy positivas cuando presentamos el segundo FAL (Fondo de Financiamiento de la Actividad Lechera), se cubrieron rápidamente más de 40 millones de dólares. Hay un cierto margen de posibilidad de juntar dinero útil, pero hay que dar garantías. Hemos estado un poco lentos en esto.
EC - El momento que usted elige para visitar la BVM no es cualquiera.
JM - Desde luego que no es cualquiera. Y creo que hace muchísimos años que no va ningún precandidato. Es una cosa que tenemos olvidada, ahí en el costado.
EC - ¿Puede ser también la oportunidad para que usted aclare en torno a esta polémica que se ha generado con el doctor Luis Alberto Lacalle sobre la recomendación que hizo el candidato del PN a quienes tengan intenciones de invertir en Uruguay de que esperen el resultado de las elecciones de octubre?
JM - Por más vueltas que le dé, don Luis Alberto no estuvo feliz. Todos cometemos errores, yo también. No tendrían que darle más vueltas, no se debe razonar así, no se puede razonar así en el país. Algunos límites tenemos que tener. De todas maneras, esta entrevista estaba pedida antes de ese suceso, pero seguramente me van a plantear ese tema.
EC - Ayer Lacalle, lejos de dar un paso atrás o al costado, por el contrario, se reafirmó en sus dichos y agregó más argumentos en torno a cuál es la preocupación que él entiende los inversores pueden tener a partir de anuncios que usted ha hecho sobre que la Asamblea Nacional Constituyente, que promueve el FA para el próximo período, podría revisar y discutir el derecho de propiedad.
JM - No, esa es una fábula que por necesidades electorales multiplicaron ellos, y que yo contesté, pero mi vocecita no tiene credibilidad, no tiene difusión. Yo aclaré bien que ese era un problema del partido, no del gobierno; en todo caso tendría que aclarar que hay diferencias de ideas, algunos pueden pensar en reformas políticas, yo por ejemplo aclaré que siempre he tenido una concepción de país uniparlamentario, con una sola cámara, pero en el propio Frente hay gente que piensa distinto. Es un tema muy polémico.
Y con respecto a la propiedad, nadie se puede hacer el omiso cuando hay ciudadanos que han estado juntando firmas para topear el derecho de propiedad, muchos de ellos votantes del doctor Larrañaga, algunos de ellos han ocupado espacios en El Espectador le puedo pasar la dirección tranquilamente, que plantean más o menos las ideas de Wilson en su tiempo. Eso no tiene que ver con enajenar la propiedad, ni expropiar, ni nada por el estilo, pero crearon como una aureola de misterio. En todo caso sería un tema del constituyente, o algo por el estilo, pero dejé bien claro que el próximo gobierno tiene que dedicarse a gobernar, y no meterse en atajos de esa naturaleza. En todo caso que lo discutan y lo dinamicen los partidos, no los gobiernos.
EC - Usted dice que la idea de la Asamblea Nacional Constituyente no lo entusiasma, no sería una prioridad para usted.
JM - No, en absoluto, es una complicación. Pero si el partido la quiere impulsar tendrá que hacer un congreso, y tendrá que definir qué quiere, y a partir de ahí tomará las decisiones que quiera. Pero no creo que sea tarea de un gobierno.
EC - En caso de que esa Asamblea Nacional Constituyente prospere, ¿qué promovería usted o su sector político en cuanto al derecho de propiedad?
JM - Lo he dicho muy claro: el derecho de propiedad está vigente, hay que respetarlo. Siempre he dicho, no ahora, que probablemente la extensión de la propiedad de la tierra tenga que tener un límite, porque la tierra no es infinita. Eran las propuestas de Ferreira Aldunate en su tiempo, están en "Nuestro compromiso con usted", se pueden leer. Filosóficamente estoy de acuerdo con eso, pero no significa ni expropiación ni nada por el estilo, es un límite, un tope de la cantidad de tierra que se puede tener, porque no es un bien infinito, y además existe en un montón de países, no cuestiona el derecho de propiedad. Y obviamente, tampoco puede ser retroactivo, es una cosa hacia delante.
Lo expresé como opinión filosófica, no me voy a poner a batallar por eso, hay mil cosas que hacer. Pero estábamos en campaña electoral, porque estoy seguro de que fuera de la campaña electoral los que se llaman wilsonistas estarían de acuerdo conmigo. Y llegué a decir: "al final estamos a la derecha de Wilson".
EC - Usted señaló recién que, se argumente como se argumente, lo de Lacalle en el reportaje en Búsqueda antes de las internas no fue feliz, que no estuvo feliz con sus dichos. Y dijo: "Todos cometemos errores". En el caso del FA, el planteo que hizo en el año 2003 cuando se estaba renegociando la deuda pública después de la crisis bancaria, de que se declarara el default, hoy, visto a la distancia, ¿fue feliz?, ¿no fue feliz?
JM - Desde el punto de vista de Uruguay había dos teorías: lo que hizo Lavagna en Argentina y lo que hicimos nosotros. Es probable que por las dimensiones de Uruguay no se puedan emplear esos caminos, porque somos muy poco significativos. Han pasado muchas cosas, Brasil ha firmado como 20 cartas de intención que nunca cumplió, pero es Brasil; nosotros tenemos que cumplir. Hoy tenemos una política y la tenemos que respetar, tenemos que cumplir fielmente nuestros compromisos, pagar en fecha en todo lo posible, porque esa confianza es el único respaldo que tenemos cuando se hacen evidentes nuestras necesidades. La naturaleza de la economía uruguaya lo impone, y hay que comprenderlo y respetarlo.
EC - Yo le preguntaba por la actitud que se tuvo en aquel momento, cuando el gobierno estaba negociando con los acreedores una nueva forma de pago de aquellos papeles, y el FA salió a reclamar directamente default.
JM - Convengamos que no era un momento cualquiera, era un momento dramático. Por la amistad personal y el respeto que el doctor Batlle le merecía a Bush nos mandaron un avión con plata.
EC - Eso fue en la crisis bancaria; yo me refiero a lo que ocurrió después, cuando se renegoció la deuda, cuando se salió a renegociar los papeles de deuda, y el FA, a través del doctor Tabaré Vázquez, reclamó default.
JM - Puede ser. Cada cual tiene que asumir lo que tiene que asumir, pero convengamos que no era un momento sencillo. Ahora nosotros, en el plano de una campaña electoral, tiramos el bombazo "no inviertan, esperen". ¿Dónde está la crisis?, ¿dónde está el desasosiego?, ¿dónde está la incertidumbre ante futuros caminos? Esto no tiene ninguna incertidumbre, uno podrá ser de derecha, de centro, de izquierda, lo que quiera, pero hay una cosa que es como el agujero del mate: para generar trabajo hay que invertir. Entonces no podemos decirle a nadie "no invierta", eso tiene que ser un pacto nacional. Vamos a pegarnos en todo lo que quieran, pero no podemos pegarnos en eso, no puede ser tan importante el interés político.
EC - Me quedé pensando en su visita a la BVM. El presidente de la BVM, Ángel Urraburu, es alguien con quien usted tiene una muy buena relación; ¿podría llegar a considerarlo como ministro de Economía?
JM - Está en un puesto muy difícil, tiene que monitorear. Para mí es un hombre muy importante, pero nunca hablé ni una palabra de esto.
EC - Se lo consulto para saber si usted maneja la posibilidad de nombrar al frente del equipo económico a alguien no necesariamente identificado con el Frente.
JM - Llegado el caso, que no es hoy, no vacilaría en llamar a responsabilidades máximas del gobierno a ningún ciudadano capaz de este país, cualesquiera sean sus orientaciones políticas. Si fuera necesario. En este momento no hay ninguna cosa que lo exija ni lo plantee, pero nadie sabe los avatares que deparará el devenir, por eso no hay que ser cerrado, yo procuro mantener las puertas abiertas y el diálogo con todo el mundo.
***
EC - ¿Cómo está su relación personal con Astori?
JM - Bien, anda bien, muy bien, y va a andar cada día mejor.
EC - La sensación ayer fue de que la cosa estaba fría. En la conferencia de prensa el ambiente era como tenso. ¿Qué pasó?
JM - No, no saque conclusiones. Era la primera salida que hacía el compañero Astori. No es un tema sencillo, y sinceramente, por la formalidad, estábamos un poco emocionados, y yo cuando estoy emocionado pierdo mi carácter festivo, del cual a veces me tengo que rascar la cabeza porque sale la travesura, soy un informal brutal. Pero ayer estaba muy emocionado y debo de haber trasmitido una sensación dura. Ustedes saben que no es mi estilo; descuéntele el IVA y el COFIS. Así son las cosas cuando la procesión va por dentro.
EC - Los periodistas tuvieron que exhortarlos a que se abrazaran.
JM - Sí. Yo estaba un poco apartadito porque el compañero Brovetto da la casualidad de que anda con una gripe bárbara, y me mantenía un poquito a distancia, porque parece que subliminalmente a uno le va entrando esta psicosis de la gripe. Es probable que sí, pero al contrario, después de que terminó la reunión, en un aparte, que fue cuando me planteó que se había olvidado de charlar sobre el asunto de ir al frente de su sector político, tuvimos una reunión corta, muy amistosa, muy efectiva, profundamente afectiva, en la que yo le prometí esto que le acabo de decir, mi apoyo a esa decisión.
EC - ¿Cómo sigue ahora la campaña?
JM - Mañana nos vamos a reunir con el Consejo, hay un cronograma de campaña. Lo primero es aclararles la cabeza a nuestros compañeros militantes en todo el país. Esa es la primera parte de la campaña, las líneas generales se las vamos a trasmitir a los compañeros en un conjunto de plenarios que vamos a hacer en Montevideo y en el interior, plenarios de militantes, abiertos, activos, para conversar con ellos, yo diría en un camino de menos a más, porque las dificultades económicas de una campaña son muy serias y la única manera de compensarlas es con esfuerzo militante. Pero ahí no funciona el ordeno y mando, funciona el convencimiento, tenemos que bregar por ese convencimiento.
EC - ¿Habrá un reparto de tareas entre usted y Astori? Hasta ahora usted resolvió que no concurriría a conferencias organizadas por ADM (Asociación de Dirigentes de Marketing) o las otras organizaciones empresariales. ¿Qué pasará durante la campaña rumbo a las elecciones de octubre?
JM - A algunos lados vamos a tener que ir juntos. Entiéndame, yo no tengo nada contra ADM, pero tampoco fui cuando era hombre de gobierno, y lo dije palmariamente. Es una visión personal, y acepto que puedo estar equivocado; no tengo nada contra ADM, pero creo que cuando un hombre de gobierno tiene alguna novedad que trasmitirle a la opinión pública tiene que buscar ámbitos del Estado, fundamentalmente el Parlamento, como hogar, como cosa representativa, y después que vaya a cualquier lado. Pero acá está impuesta otra mecánica, con la que discrepo, y no es un problema de ahora.
EC - ¿Quién irá a esos ámbitos de acá a octubre? ¿Irá usted?, ¿irá Astori?
JM - Si Astori decide ir, lo voy a acompañar. La cosa cambia.
EC - Y en cuanto a los temas, ¿cuáles serán los asuntos programáticos que se privilegiarán en el discurso?
JM - Tenemos un programa del que tenemos que bajar las cosas principales, que es lo que hemos estado reseñando en estos días, y vamos a procurar trasmitírselo a los compañeros con una batería de argumentos. Son cinco, seis, siete ejes principales, y después saldremos.
EC - ¿Puede adelantar cuáles son esos ejes?
JM - No, permítame hablar con mis compañeros primero.
EC - Y en cuanto a la conformación del gobierno, usted dijo que el cargo de ministro de Economía, que para usted es una prioridad, todavía no se anuncia. ¿Qué hay que entender?, ¿que demorará unos días?
JM - Lo vamos a resolver en estos días. Hay que consultar a algún ciudadano, en fin; y no sería bueno que un eventual candidato se enterara por los medios, convendría hablar primero con ellos.
EC - ¿Es algo que usted coordina con Astori?
JM - Con Astori y con otros compañeros, es una cosa que tiene su importancia; aunque la decisión le corresponde al candidato a presidente, es muy prudente hablar con diversos ángulos.
EC - ¿Sí está definido, por otro lado, que Eduardo Bonomi será el ministro del Interior si usted es presidente de la República?
JM - Por lo menos es el que empieza a trabajar, ya está trabajando en la construcción de un equipo que se especialice, que le dé mucha importancia. Ese cargo no se arregla con un ministro, es un cargo que tiene enorme dificultades, por tanto hay que construir un equipo. La semana que viene Bonomi va a dejar su cargo en el ministerio para abrazar esa tarea con todas sus fuerzas; no quiere decir que necesariamente vaya a ser el ministro, pero es el responsable de la construcción de ese equipo.
EC - No quiere decir que necesariamente vaya a ser el ministro.
JM - No, eso se puede discutir más adelante, pero es el responsable de formar ese equipo. Eso lleva mucho trabajo; hace muchos años tuvimos un hombre que se especializó cinco años en ese tema, que era Abelenda, pero desgraciadamente se nos fue. Son temas que requieren alta especialización; precisan definición política, pero necesitan alta especialización. Y ahí sí que hay que cuidar ser lo más precavido que se pueda.
EC - ¿Es correcto que a los efectos de formar el gabinete usted va a utilizar, si es electo presidente, un criterio distinto del que empleó Vázquez, por lo menos con el primer gabinete?
JM - Por mi manera de ser, creo que siempre hay que procurar construir unidad, voy a tratar de dialogar con todas las fuerzas políticas. Si es posible llegar a un acuerdo, lo haremos, y si no se puede, el presidente resolverá, como corresponde. Nada de estar encerrado en uno mismo, hay que consultar a todos; pero también hay que decidir, porque un gobierno no se puede pasar de parlamento.
EC - Le preguntaba sobre la idea de que los ministerios no sean de un solo sector del Frente.
JM - Siempre lo pensé, pienso que los ministerios, en lo posible, deben tener un ministro y un subsecretario de distintos sectores. Es importante, porque la que tiene que gobernar es toda la fuerza política.
EC - Eso ya está resuelto y va a ser así.
JM - Sí, desde mi punto de vista, sí.
EC - Incluso en las áreas del equipo económico.
JM - Sí, también; mezclar, mezclar, mezclar. Eso es posible, a pesar de pertenecer a sectores distintos se tienen perfiles similares. Hay que buscar que no salten contradicciones; por ejemplo, con el perfil que le describí de ministro de Economía no se puede poner un economista con una visión estatista y estatizante, se produciría un cortocircuito. Esa es la madurez política que hay que tener para elegir.
***
EC - ¿Qué espacio ocupará el doctor Marcos Carámbula, intendente municipal de Canelones, en la próxima campaña o en el futuro del Frente? Carámbula fue otro de los candidatos presidenciales, y llamó la atención que en el discurso que usted pronunció el domingo 28 de noche, frente a la sede del FA, no lo mencionara. ¿Qué fue eso?
JM - Mi discurso fue totalmente improvisado, sobre la marcha dije unas cosas. Posiblemente me haya olvidado, no saquen conclusiones de carácter político. Marcos es mi amigo, desde el primer momento no hizo otra cosa que decir "todo lo que tenemos está a la orden", con una actitud francamente muy abierta. Estuvo en nuestra casa y nos definió que se va a dedicar a muerte a Canelones, y somos conscientes de que tenemos que darle todo el apoyo posible. Y si la gente que rodeó a Marcos decide tener una opción política, va a ser parte del Frente como todos y va a tener ese lugar, como corresponde. Marcos Carámbula tiene tiempo histórico para adelante, está en un departamento clave, y es mi compañero y es mi amigo, y le tengo un ínsito respeto. Si me olvidé de nombrarlo, metí la pata, me olvidé nomás.
EC - Ahora que es candidato presidencial, ¿qué lecciones deja para usted el resultado de la elección interna del 28 de junio, sobre todo en cuanto a la votación del FA en la comparación con los otros partidos, el hecho de que finalmente se haya ubicado segundo en el ranking de ese día?
JM - Hubo parsimonia en el Frente, el juego de las encuestas en alguna medida retrajo a la gente. Me he encontrado con frentistas de toda la vida que no fueron a votar, es increíble pero es así. Es un toque de atención.
Pero además estableció una cosa: todo el aparato informativo es esencialmente montevideano, y el aparato analítico también, la cultura hay que ir a la capital, como decía Estramín, y no puede percibir la importancia que tiene la disputa comunal en el interior, donde es un punto fuerte y un punto débil. Un punto fuerte porque esa competencia interna moviliza, es incuestionable, casi 20 precandidatos por Colonia con aspiraciones a futuros intendentes, cientos de listas en Canelones. Esa competencia emulativa a uno le chocaba, se encontraba con propaganda de este tipo en una interna: "Fulano intendente", "Mengano intendente", y todos sabíamos que no se estaba disputando ninguna intendencia.
EC - Indirectamente sí se disputaba, con la representación en la Convención Departamental.
JM - Claro, la Convención Departamental pasó a ser el centro de batalla en cada uno de los departamentos. Y esa emulación crea un ámbito de competencia brutal, es un dato de realidad. Pero no pasa acá. Para mí ese factor jugó.
Y desde el punto de vista de la interna del FA, hace un año y medio que el resultado estaba arriba de la mesa, había que percibirlo nomás. La política también es percepción. En las campañas electorales se puede hacer algo, algo se hace, pero no se puede cambiar la esencialidad de las corrientes que vienen dibujadas desde antes. Para mí esas cosas quedan relativamente claras. No hay que tomar esto como una afirmación absoluta sino como tendencia, no se puede recoger lo que no está sembrado.
EC - ¿Qué quiere decir?
JM - Que a veces la construcción de las relaciones políticas lleva años, años y años, muchos años de relación con la opinión pública, con la gente, por aquí y por allá. Hay mil caminos insondables, no es solo la campaña electoral. Si las campañas electorales fueran mágicas...
EC - ¿Qué quiere decir? ¿Que quizás el FA no debió haber recorrido el camino de las elecciones internas porque esto ya estaba claro?
JM - No, no, esa era una realidad política de la interna. Expreso mi convencimiento, estoy desnudando mi forma de pensar y de ver, no pretendo que otros tengan la misma visión. Lo digo con honradez intelectual, hay cosas que se perciben o que se intuyen, si quiere, también en la política a veces se ven o las podemos ver, y otros no las ven. Nosotros teníamos ese íntimo convencimiento, para nosotros el resultado práctico para nada fue sorpresivo.
Pero hay una cosa mucho más fina, que tal vez sea lo más profundo que le pueda decir hoy; si usted hace un análisis circuito por circuito en Montevideo y en Canelones, va a llegar a esta conclusión: hay una tendencia a la fractura social que existe en la base de la sociedad uruguaya, que no es nueva, que es vieja, que ya señalaba Juan Pablo Terra, pero en todo caso los cambios de época están diciendo que los pobres de hoy ya no tienen resignación, o les cuesta resignarse, quieren asistir al festín de la vida y de la civilización, y demandan. Asumen también, a su manera y como pueden, decisiones de carácter político; establecen corrientes que están en la base de la sociedad. Y tal vez al Uruguay de hoy, a los sectores que viven mejor, que están en mejores condiciones, lo que más les convenga en el largo plazo sea que todos demos una batalla por incorporar hacia arriba esa fractura social. Es un deber de la hora, es un deber de la integración de Uruguay. Si usted analiza con frialdad el resultado electoral, le está gritando cosas.
EC - ¿En particular el resultado electoral del FA, el hecho de que usted sea el candidato presidencial está gritando ese tipo de realidades?
JM - La interna del FA le dice eso. Pero además, cuando compara con el PN también le dice eso. Hay sectores que históricamente, casi como una herencia del batllismo, cansinamente votaban al viejo Partido Colorado (PC), y particularmente al batllismo, y hoy tienden a votar al Frente. Se expresan, son también el dilema, son el desafío y la demanda, y en el fondo expresan la demanda de toda la sociedad. Porque si el 50% de los gurises de Uruguay está en los hogares más pobres, va a ser la mayoría de la fuerza de trabajo en los años venideros. Esta batalla por integrarnos, por no segregarnos, cuando han cambiado los parámetros culturales; la sociedad de consumo está allí atrás de la vidriera, empuja, demanda, pide, todos se quieren subir a ella. La arreglamos hacia un lado o hacia el otro. Ese es el problema más hondo, es todo un tema, en algún momento podemos charlar.
EC - Seguramente va a ser un tema de debate en la campaña, así que con mucho gusto acepto su sugerencia y lo convertimos en tema de otra entrevista o de algún debate, va a valer mucho la pena.
***
Transcripción: María Lila Ltaif