Entrevistas

IMM se suma a la lucha por la eficiencia energética

Con el objetivo de racionalizar el consumo de energía, la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) dictó una norma que regula el aislamiento térmico de las viviendas que se construyan de ahora en adelante. La directora del Departamento de Planificación de la IMM, Cristina Pastro, explicó a En Perspectiva el alcance de esta resolución, la cual establece que los cerramientos verticales y horizontales deben cumplir con determinado coeficiente de transmitancia térmica. La jerarca aseguró que los métodos para cumplir con esta disposición "son muy baratos" y no inciden en el costo total de la construcción. Además, puntualizó que la norma no prevé incentivos para la aplicación de este tipo de tecnologías.


(emitido a las 9.02 hs.)

EMILIANO COTELO:
Ya sea porque hay fuentes de energía que se agotan y por lo tanto son muy caras, o porque algunas de esas fuentes son contaminantes, o porque los países quieren ganar independencia de otros mercados en esta materia, lo cierto es que en el mundo entero cada vez existe mayor conciencia sobre la necesidad de racionalizar el consumo de energía.

Por eso, por lo menos desde los años setenta se viene impulsando el uso de fuentes de energía renovables, y además se procura que no se gaste energía innecesariamente.

En Uruguay esta preocupación venía un poco lenta, pero en los últimos años ha ido cobrando mayor vigor. En Perspectiva nos hemos ocupado del tema varias veces en los últimos meses, y hoy vamos a hacerlo a partir de una normativa que se ha aprobado esta semana a nivel municipal.

El lunes, el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, firmó una resolución que establece una serie de requisitos que deberán cumplir de ahora en adelante las nuevas construcciones para viviendas en la capital, con el objetivo de mejorar su aislación térmica.

Para conocer en qué consisten esas medidas, vamos a conversar con la arquitecta Cristina Pastro, directora del Departamento de Planificación de la Intendencia Municipal de Montevideo.

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EC - Una precisión antes de pasar a lo más nuevo: ¿no teníamos normas municipales para el acondicionamiento térmico de las viviendas en Montevideo?

CRISTINA PASTRO:
No, existía una cierta exigencia en el plano de la financiación de vivienda pública, pero no estaba encuadrada dentro de una normativa municipal. Esto tiene un alcance general.

EC - ¿Cómo fue elaborada la norma?

CP - La norma fue elaborada por un grupo de trabajo constituido por funcionarios técnicos de diversos organismos: del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; del Ministerio de Industria, Energía y Minería; de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República; y de la Intendencia.

EC - Tengo aquí el texto de la resolución. Hay que admitir que algunas de las disposiciones están cargadas de una jerga técnica difícil de atravesar. Le voy a pedir que explique en términos sencillos cuáles son los nuevos requisitos.

CP - Básicamente, los requisitos tratan sobre los cerramientos verticales y horizontales, es decir, las paredes y los techos, y la trasmisión térmica que pueden tener para evitar grandes pérdidas de frío o calor dentro de la vivienda. Esas superficies pueden estar compuestas de distintas maneras, tradicionalmente son ladrillos, ticholos u otro tipo de materiales prefabricados, como hormigón, yeso, tejas, y en general además están compuestas por varias capas: capa impermeable, etcétera. Lo que se pretende con esta reglamentación es mejorar el coeficiente para evitar las pérdidas del confort interno. Ese coeficiente puede lograrse a partir de distintas combinaciones de materiales, puede haber un aislante térmico o una cámara de aire, puede haber aislantes de distintos tipo, fibra de vidrio, poliuretano expandido, materiales que son muy baratos, que no inciden en el costo total de la construcción, pero que mejoran notablemente el comportamiento térmico tanto en invierno como en verano.

EC - Uno de los artículos establece que en los techos el coeficiente de transmitancia térmica máximo admisible es de 0,85. ¿Cómo se va a evaluar eso?

CP - Hay un programita informático que contiene todos los índices y los calcula en cada caso según la propuesta del proyecto que se esté tratando.

EC - Pasando en limpio: de ahora en adelante no se aprobarán permisos de construcción con cualquier tipo de techo, se va a controlar que se cumpla con esta exigencia, por ejemplo.

CP - Con respecto a la vivienda, para el uso de vivienda.

EC - Sigamos.

CP - Se habla de las aberturas, las ventanas. En ese sentido se establecen porcentajes máximos de huecos, de ventanas o vidrios fijos por fachada, y también según la orientación. Por ejemplo, en el caso de orientaciones sur, para aberturas que se encuentren entre el 25 y el 60% de la cobertura de la fachada, se va a exigir que la ventana tenga un doble vidrio.

EC - ¿En qué casos se va a exigir doble vidrio?

CP - Para casos de orientaciones sur –la orientación sur es la que normalmente no recibe sol en todo el año, y además en invierno es normalmente la que recibe los mayores caudales de viento– en fachadas cuyo nivel de existencia de ventanas puede llegar hasta 60%, en el caso de que se encuentren entre 25 y 60% se les van a exigir aberturas con vidrios dobles.

EC - En esa orientación no se admite más del 60% de la superficie cubierta de ventanas.

CP - No se admite en ninguna orientación. El 60% de hueco por fachada (paredes hacia el exterior) es el máximo. Y en la orientación sur, especialmente cuando sobrepasa el 25%, se requiere un refuerzo de las condiciones de aislación de los vidriados.

EC - Un tercer punto de la normativa se refiere a las paredes en sí mismas. ¿Qué se exige en este caso?

CP - Lo mismo que para los techos: llegar a conformar con los materiales que lo componen un coeficiente de transmitancia de 0,85, que puede ser logrado con distintos elementos, incluso con una cámara de aire.

EC - La solución clásica es una doble pared de ladrillo.

CP - Exacto.

EC - Esa solución va a permitir cumplir con ese requisito. ¿Qué otras soluciones? Por ejemplo, ¿qué pasa con los bloques?

CP - Puede haber un aditivo, una placa de alto coeficiente térmico, como el poliuretano expandido o la lana de vidrio. Hay muchos materiales muy económicos, que no tienen incidencia en el incremento de la construcción, que son sencillos de colocar y que aumentan notablemente el factor de aislación.

EC - Yo le preguntaba por los bloques, porque la idea generalizada es que desde el punto de vista de la aislación térmica es mucho mejor un ladrillo que un bloque. ¿Qué dice usted?

CP - Hay muchas soluciones posibles.

EC - Pero ¿es así?

CP - Es así, el bloque tiene mucho menor aislación.

EC - ¿Entonces? ¿Cómo se hace para construir una pared con bloques que cumpla con estas condiciones?

CP - Hay que adicionar algunos otros elementos. Hay algunas posibilidades que son ya de vieja data, por ejemplo rellenar los huecos con cáscara de arroz o con algún otro elemento aislante, o aplicar una capa de un aislante mayor.

EC - Pasando en limpio, ya no se tolerará más una pared exterior simplemente de bloques.

CP - Exacto. Estamos hablando siempre del uso de vivienda; un galpón, un depósito no tienen estas exigencias.

EC - Otra pregunta posible a partir de estas disposiciones: en cuanto a las ventanas, en el caso de que sea exigible el vidrio doble, parece claro que no cualquier sistema sirve. Por ejemplo, si la ventana con vidrios dobles está mal hecha, entre los dos vidrios puede colarse humedad, suciedad. ¿Eso también se va a controlar?

CP - Eso depende de elementos que no se pueden normalizar, que dependen de la calidad de la construcción. Ahí entiendo que es quien hace la inversión, a quien le toca costear la construcción, quien debe velar por una buena construcción.

EC - Hay experiencia acumulada en ese sentido, puede haber una ventana que teóricamente sea mejor porque tiene doble vidrio y por lo tanto es mejor aislante térmica, pero que con el correr del tiempo se vuelva borrosa y no permita ver afuera porque entre los dos cristales se acumulan humedad y suciedad.

CP - Hay componentes de la construcción que tienen certificación o que son aprobadas por oficinas competentes, algunas de la Intendencia. Esa puede ser otra seguridad para el usuario, adquirir productos que aseguren esa calidad.

EC - Otra pregunta que surge de lo que usted acaba de exponer: con ese porcentaje máximo que se admite de aberturas por pared, 60%, ¿qué ocurre con edificios que por su diseño arquitectónico son acristalados, por ejemplo la Torre de las Telecomunicaciones o la Torre Ejecutiva, recién inaugurada en el Centro de Montevideo? ¿Qué va a pasar con ese tipo de proyectos en el futuro?

CP - Hay algún tipo de vidrio, que normalmente es el que se usa para esas fachadas, que tiene condiciones térmicas que cumplen con estas exigencias. Esta normativa abarca las construcciones que se van a hacer de aquí en adelante; más adelante tendremos que analizar el mejor comportamiento de las construcciones que ya existen.

EC - Mi pregunta apuntaba a saber qué ocurre con un proyecto arquitectónico dedicado a vivienda planteado con fachadas acristaladas.

CP - Si cumple con las condiciones de transmitancia, se aprueba. En todos los proyectos hay un estudio.

EC - Pero la disposición establece que las aberturas no pueden representar más del 60% de la pared.

CP - Sí.

EC - ¿Entonces? ¿Qué pasa si se había proyectado toda la fachada de cristal?

CP - Es un caso particular que se estudia como tal. Las normativas son normas generales; cuando un caso en algún aspecto no se ajusta al planteo general, no se rechaza sino que se estudia si cumple con las condiciones, porque puede ser acristalado pero el hueco, la movilidad puede estar dentro de los porcentajes establecidos. Y si además la calidad del vidrio respeta las condiciones térmicas, perfectamente puede ser autorizado.

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EC - Una de las disposiciones dice: "El límite máximo de huecos por fachada es de 60%, y se admitirá un factor de huecos mayor a 60% si la transmitancia del hueco es menor a 2,8, cumpliendo siempre con la protección solar exigida" en otra de las disposiciones, "y debiendo ser aprobado por la oficina municipal competente".

CP - Exacto, porque hay otro factor de protección térmica; en el caso de los huecos tiene que ver con las orientaciones que reciben sol, sobre todo en verano, porque el verano suele ser una época de consumo de energía para refrigerar. En ese sentido, la normativa establece un nivel de protección para las ventanas, para los huecos que están orientados al norte, al este y al oeste, se requiere un elemento que evite en el verano una radiación solar directa a ciertas horas.

EC - Ese detalle es importante: la normativa incluye la obligación de colocar sobre determinadas aberturas elementos de protección contra el calor, contra la exposición al sol. ¿De qué elementos de protección estamos hablando?

CP - Pueden ser las comunes cortinas de enrollar, de Brisoleil, cualquiera de esos elementos, persianas, esteras, que ayuden a que no haya una incidencia directa del sol sobre el vidrio en el verano.

EC - Eso también va a ser obligatorio.

CP - Sí, para esas orientaciones.

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EC - Hay una cantidad de preguntas de los oyentes. Varias apuntan al ángulo de los costos. Usted ya aludió a esto, pero muchos oyentes quieren saber cuánto se encarece la construcción de una vivienda con estas exigencias. El comentario es que en el caso de viviendas para público de poder adquisitivo medio/alto seguramente no va a haber inconveniente, el comprador entenderá que paga un poco más en el momento de la inversión inicial, pero que después ahorrará en el uso de su casa o apartamento, porque tendrá que gastar menos en electricidad, combustibles, etcétera. Pero ¿qué pasa con las viviendas para sectores de bajos recursos? En particular, ¿qué ocurrirá con las viviendas económicas promovidas por el propio Estado?

CP - La incidencia en el costo es mínima, normalmente incluso las viviendas más económicas promovidas por el Estado tienen elementos de protección sobre todo en las ventanas de los dormitorios. Habrá que ver si en algunos casos hay que agregar algún elemento de protección más cuando también el estar tenga una exposición directa a esas orientaciones que en el verano tienen una incidencia muy directa. Los costos se han estimado, los factores en que pueden incrementar los costos, y son marginales, son algo sí como 0,007, el costo es un elemento en absoluto significativo en lo que hace a esta normativa.

EC - Aquí en el estudio está conmigo la arquitecta Isabel Viana -que dentro de un rato va a participar en la Tertulia-, que estaba particularmente interesada en estos asuntos y llegó un poquito más temprano.

¿Venías escuchando la entrevista, Isabel?

ISABEL VIANA:
Todo el tiempo.

EC - ¿Qué análisis haces de lo que explicaba la arquitecta Pastro?

IV - Yo hago un análisis que arranca antes de la construcción de una vivienda, en el sistema de producción de viviendas en el país, y muy particularmente en Montevideo. En Montevideo hay por lo menos dos sistemas de construcción de viviendas, uno legislado y otro informal. El sistema informal incluye más del 70% de las viviendas que se construyen. Es informal en dos sentidos. Por un lado está lo que llamamos asentamientos informales, donde la gente construye con carbón, chapa, y quizás consuma otras formas de energía, en el mejor de los casos gas, pero generalmente fuego abierto, que tiene aberturas absolutamente todas de mala calidad, y por supuesto los ajustes entre paredes y techo y demás son muy deficitarios. Y hay otro sistema informal que muchísima gente usa en terrenos donde hay una construcción formal, para hacer una ampliación, para hacer algo al fondo para el hijo que se casa, y demás. Esa construcción informal es 90% de bloques, no es de ningún otro elemento, ahí no podemos hablar de coeficiente de trasmisión térmica –tal vez los términos sean refinados, pero para que el oyente entienda bien, estamos hablando del calor que pasa a través de los muros–, estas construcciones pueden llegar a tener en caso de parrillas y esas construcciones que se hacen en el fondo altos porcentajes de vidrio, que es por donde se produce la pérdida de calor. Ni uno ni otro sistema, ni el informal de los asentamientos informales ni el informal que se hace en cada predio, tienen controles. Entonces esta normativa legisla, como decía el Principito, para donde se puede legislar, es decir, para la población que pide permiso de construcción.

EC - Arquitecta Pastro, ¿hay allí una limitación?

CP - Ningún instrumento de estos sirve para todo. Por eso la IMM también está desde hace muchos años, y en este último período, alineada con el gobierno nacional en una lucha a brazo partido contra la segregación social, contra la mala vida que tienen muchos de nuestros ciudadanos -como explicaba la arquitecta Viana- producto de determinadas políticas económicas y sociales que han hecho que una gran parte de la población tenga que vivir en condiciones absolutamente inapropiadas, que además repercuten en forma negativa en todo el resto de la sociedad. Esas viviendas que no tienen condiciones térmicas adecuadas consumen más energía, en general energía eléctrica, porque se cuelgan. Por eso tenemos que entender que en una sociedad todos los factores están vinculados.

EC - Y ni hablar de las enfermedades que producen esas condiciones de vida.

CP - Entonces lo deseable es una sociedad integrada, en la que todos sus componentes, los ciudadanos que la integran, tengan buenas condiciones de vida.

EC - ¿Qué va a pasar? Porque ese tipo de construcciones informales que mencionaba la arquitecta Viana van a seguir haciéndose.

CP - Aspiramos a que las políticas de integración que llevan adelante el gobierno local y el gobierno nacional vayan superando esas situaciones. Son políticas a muy largo plazo, lo que se destruyó con políticas económicas neoliberales en los últimos años no se reconstruye en cuatro o cinco años.

EC - Isabel.

IV - Yo discrepo con el índice de aumento de costo de las construcciones que indica Cristina para construcciones con muros dobles, con refuerzos con espuma de poliuretano, etcétera. Quizás la cáscara de arroz sea de las cosas más económicas, pero no creo que llegue al coeficiente de trasmisión térmica que se solicita. Mi preocupación grande es la gente que está en la interfase, en el medio entre optar por un sistema formal y un sistema informal; si a esa gente le elevamos los costos de la construcción puede llegar a ser un factor decisivo para que opte por el sistema informal.

Eso no quiere decir que no haya que felicitar calurosamente a la Intendencia por encarar el tema del ahorro de energía en las construcciones. Pero entiendo que si uno sale del ambiente de las técnicas de la construcción, de la teoría de la construcción, y pasa a la realidad, se encuentra con ese tipo de riesgos que hemos visto en un crecimiento anual acumulativo de alrededor del 10% de la informalidad en asentamientos en el departamento de Montevideo y en el área metropolitana durante los últimos 15 años. Y recordemos que tenemos 20 años de gobierno frentista en la IMM, lo cual marca que la arquitecta Pastro tiene toda la razón del mundo cuando dice que no es una cosa de corto plazo arreglar la segregación económica de una parte de la población, sino que requiere políticas de largo aliento muy coordinadas con el gobierno nacional.

La norma aplica a los que piden permiso de construcción. Si el precio aumenta, si tenemos que comprar ventanas selladas especialmente, que generalmente son importadas, para aplicar en una vivienda común, por ejemplo de un empleado público que está haciendo el enorme esfuerzo de construir, los costos van a subir sensiblemente. Esos aspectos de economía urbana –y esta es una conclusión general– deben estar en la base de las decisiones que tomemos, hay que prever qué hace esa gente que no va a poder construir su vivienda y entonces va a optar por construirla en el sistema sin ningún control.

EC - Es un brete del cual es difícil salir, porque al mismo tiempo estas normas son inevitables, venimos atrasados en esto, muchos años atrasados, en algún momento tenían que establecerse estas normas.

IV - La investigación y la normativa en este momento deben reconocer la realidad, debemos aplicar toda nuestra creatividad a usar recursos viejos y conocidos del país, como por ejemplo los techos de quincha de distintos tipos –no las suntuosas quinchas enormes que puede hacer la gente muy adinerada–, que son perfectamente aislantes, usan recursos naturales del país y pueden ser empleadas; y también las construcciones con tierra. Hay alternativas, pero no es aquello a que accede el que se instala en un asentamiento informal, aunque a veces sí, a veces colocan ramas, paja debajo de la chapa, y eso es una buena práctica.

Pero a la vez que usamos la tecnología para definir lo necesario para una alta sofisticación en materia de conductibilidad térmica los arquitectos y las autoridades departamentales tenemos el desafío enorme por delante de imaginar qué tecnologías se pueden usar para gente que autoconstruye con materiales mínimos. Y acá quiero hacer una precisión: los mayores consumidores de energía son las oficinas, en las que se usa pleno aire acondicionado, y no hay límites en la edificación, cuando deberían estar mucho más severamente normadas que las viviendas para atacar el problema de interfase.

EC - Arquitecta Pastro.

CP - Es cierto, se abre un abanico importante en la tecnología. Entiendo que la Facultad de Arquitectura también está muy involucrada y con mucho esfuerzo está trabajando sobre esas tecnologías tradicionales y algunas no tan tradicionales que permiten abaratar el costo de la construcción en su globalidad, no solo en función de un mejor comportamiento térmico. Por ejemplo, hay una investigación del Instituto de la Construcción sobre incorporación de envases de plástico.

IV - Es cierto, es estupenda.

CP - Son elementos muy baratos que además resuelven el problema de la no destrucción de los elementos desechables y que pueden lograr factores importantes. Como dije antes, estas cosas hay que verlas en la globalidad de la sociedad.

EC - En la norma no están previstos incentivos para la aplicación de este tipo de tecnologías de aislación térmica.

CP - No en esta norma.

EC - Quien cumpla con esta norma no va a tener una rebaja en la Contribución Inmobiliaria, o algo así.

CP - No según esta norma, pero sí según la norma anterior.

EC - Podría ser una herramienta.

CP - Un decreto anterior que sacó la Intendencia hace tres o cuatro meses da beneficios tributarios de peso a aquellos edificios que incorporen una autosustentabilidad importante en materia enérgica.

EC - ¿Y se podría aplicar a este tipo de exigencias?

CP - Si además de esta exigencia la vivienda incorpora, por ejemplo, paneles solares que hacen un precalentamiento del agua para uso doméstico o para calefacción, podría lograrse esa exención tributaria.

EC - La pregunta apuntaba a facilitarles a los sectores de menores recursos el hecho de tener que hacer estas inversiones extra en aislación térmica.

CP - Como dije, depende de la selección que se haga. Esto es un trabajo muy fuerte que tiene que hacer toda la sociedad, que está haciendo la Universidad, para lograr mecanismos que a veces son de vieja data, tradicionales y no significan costos adicionales.

EC - La norma ya está vigente y rige para las construcciones que se hagan de ahora en adelante destinadas a vivienda.

CP - Exacto.

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Transcripción: María Lila Ltaif