Entrevistas

Larrañaga: "La fórmula del Frente Amplio no está reunificada, ha sido pegada por alfileres"

Larrañaga: "La fórmula del Frente Amplio no está reunificada, ha sido pegada por alfileres"

"No pueden ocultar las enormes contradicciones", manifestó a En Perspectiva Jorge Larrañaga, candidato a vicepresidente de la República por el Partido Nacional (PN). El líder de Alianza Nacional fustigó al partido de gobierno tanto por la actitud de sus candidatos como por "una suerte de ataque sistemático contra el PN", y reclamó un debate entre los presidenciables. Asimismo, minimizó las diferencias con su compañero de fórmula Luis Alberto Lacalle, consideró que la campaña debe enfocarse en el futuro y aseguró que en caso de resultar electo tendrá un papel activo en la Vicepresidencia. En cuanto al programa de gobierno, indicó que se está llegando a una síntesis de propuestas entre los sectores del PN y anunció medidas concretas en materia de seguridad pública.


(emitido a las 8.53 hs.)

EMILIANO COTELO:
Fue uno de los hechos más significativos de las elecciones internas  del 28 de junio. Algunos lo miraron con envidia, otros pusieron en duda qué tan sincero era... Pero lo cierto es que el abrazo entre Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga en la misma noche de la votación fue el centro de los comentarios.

Los blancos movieron primero y pocos días después de las elecciones Lacalle y Larrañaga ya estaban recorriendo el país.

¿Qué pasó con las críticas tan frontales que Larrañaga le hacía a Lacalle antes del 28?

¿Cuál será el papel del líder de Alianza Nacional en la campaña?

¿Es cierto que el programa común será, básicamente, el de Lacalle?

Vamos a conversar de estos y otros temas con el senador Jorge Larrañaga, candidato a vicepresidente por el Partido Nacional (PN).

***

EC - Ya ha pasado casi un mes desde las elecciones internas; ¿cómo se siente?, ¿cómo evalúa el resultado y el escenario que quedó planteado?

JORGE LARRAÑAGA:
Me siento muy bien, con mucha fuerza, con mucha esperanza, con mucho entusiasmo. Tengo una enorme vocación de lucha, de sacrificio y de trabajo, creo que lo he demostrado. Usted arrancaba el reportaje haciendo mención a lo que algunos han intentado depreciar como gesto político, que fue la propia noche del 28 de junio. Fue algo absolutamente espontáneo, que se dio en el marco de la integración de un partido que somete sus diferencias a las urnas, y cuando las urnas se pronunciaron teníamos que actuar en consecuencia. Estamos trabajando con muchísima intensidad y con mucha comodidad, porque en este esfuerzo sentimos que el PN es pensamiento vigente de amparo y de seguridad para la construcción de las respuestas que la gente reclama. La campaña electoral no puede centrarse en si un candidato a la Presidencia cambia o no de traje, porque entonces estaríamos ante una pésima calidad de debate democrático. Desde el punto de vista programático estamos trabajando con una gran amplitud, el programa va a ser la síntesis, la sumatoria de expresiones y de ideas del programa de la UNA y del programa de AN.

EC - Usted hizo una campaña larga, intensa, costosa, con la que procuraba ser el candidato a la Presidencia, y finalmente el candidato será el doctor Luis Alberto Lacalle. ¿Cómo juega eso en su ánimo y en su forma de hacer política?

JL - Juega como [debe jugar en] alguien que se sometió al veredicto de la gente, de las urnas, obtuvo menos voluntades que el doctor Lacalle, y por lo tanto, como somos parte de un proyecto político que se llama PN, estamos ayudando y haciendo el máximo de los esfuerzos.

EC - ¿Siente que tiene otras oportunidades por delante, que todavía puede intentar la Presidencia de la República?

JL - No estoy pensando ya en la próxima elección, estoy pensando exclusivamente en esta, porque quiero ayudar a mi partido a ganar esta elección, que es tremendamente trascendente para el país. Siempre se ha dicho que toda elección es importante porque decide el destino de una sociedad por cinco años; cinco años en la vida de Uruguay quizás sea poco, pero en la vida de todos y cada uno de nosotros vaya si es mucho tiempo. Por lo tanto no hago especulaciones, hicimos un enorme esfuerzo como proyecto político, perdimos la elección interna, se pronunciaron las urnas, y entendimos como lógico, como imperativo que nuestra condición política nos impone –porque no tenemos derechos, tenemos obligaciones–, asumir el desafío de acompañar al candidato que eligió la gente dentro del nacionalismo y completar la fórmula de cara a octubre. Por lo tanto me siento muy bien, con mucha fuerza, con muchas ganas, con mucho entusiasmo, me siento cómodo trabajando.

EC - Como gesto político, fueron sin duda todo un golpe aquella noche del 28 de junio el abrazo y el acuerdo, su decisión de participar, de integrar la fórmula presidencial con el doctor Luis Alberto Lacalle. Generaron euforia entre los blancos, incluso entre los militantes de AN, que esa noche eran los derrotados. Colocaron al PN en una ventaja clara en la largada de la campaña rumbo a octubre. Pero ese hecho político tiene otra cara que da lugar a cuestionamientos: ¿cómo explica usted que acompaña como candidato a vicepresidente a alguien que había cuestionado tan frontalmente?

JL - Nuestros cuestionamientos nunca pasaron por la descalificación personal, teníamos posiciones diferentes.

EC - Eso está claro, pero usted hacía una serie de objeciones a Lacalle como candidato del partido, decía que Lacalle no podía ganarle al Frente amplio (FA) en las elecciones nacionales, que representaba a la derecha, que durante su presidencia se habían aplicado políticas neoliberales, que pertenecía a una generación de dirigentes que representaban al pasado en un momento que requiere renovación, que si Lacalle era el candidato del PN y Mujica el del FA, el país ingresaría en una confrontación peligrosa para la gobernabilidad de la futura administración. Esos fueron algunos de los argumentos que usted manejó.

JL - Perfecto, pero todo eso fue superado por el veredicto de las urnas. Cuando las urnas hablan, habla el pueblo en una democracia. Yo podía tener esas expresiones, pero frente al pronunciamiento de la gente tengo la obligación ahora de luchar por mi partido y de lograr que mi partido triunfe, esta es la realidad, más allá de los comentarios que pueda haber realizado. En los hechos la gente quiso otra cosa, y yo tengo que aceptarlo, si no, la democracia vale solamente cuando uno gana, y cuando uno pierde se lleva la pelota y se va para la casa. Yo quise hacer un gesto de contribución a la credibilidad de la democracia, para generar confianza, para que la gente crea en la actividad política. Si no, ahí están los políticos peleándose arriba en vez de defender un verdadero proyecto político. Estoy para darle equilibrio a la fórmula del partido y para darle estabilidad al gobierno de mi partido, si se concreta en el último domingo de octubre.

EC - Yo apuntaba a saber qué pasa ahora con esas características que, según decía usted antes del 28 de junio, tenía Lacalle como candidato.

JL - Esas características están marcadas por los hechos políticos, que son hechos; no me voy a desdecir de lo que expresé, se lo dije al propio doctor Lacalle. Pero además, encuentro en el doctor Lacalle una amplitud en la forma de relacionamiento con AN, con mi persona, que marca claramente que hay una suerte de superación de algunas adjetivaciones. Estamos haciendo una síntesis programática que nos satisface como sector de centro dentro del PN. Por lo tanto mi posicionamiento es equilibrar.

EC - Por ejemplo, ¿Lacalle puede ganarle al FA? Antes usted ponía en duda esa posibilidad.

JL - Yo decía antes de la elección: "Con Larrañaga se van"; después del pronunciamiento del 28 de junio digo: "Con Lacalle y Larrañaga se van". Tengo el más absoluto convencimiento de que el partido, y la fórmula del partido, es la opción de esperanza para miles de compatriotas, y estoy luchando para ello. Yo le expresé al propio doctor Lacalle: nadie quiere más que yo ganar esta instancia electoral. Estoy poniendo el máximo esfuerzo y creo que tenemos una enorme perspectiva, una enorme posibilidad, y la gente así lo está entendiendo en todo el país. La reacción de la gente frente a la fórmula del 28 de junio fue extraordinaria, fue extraordinaria el domingo, algo que sobrepasó en mucho mi expectativa, y seguramente también la del doctor Lacalle, lo vimos en 17 conferencias de prensa que hicimos en todos los departamentos de la República. Entonces creo que el partido se encamina hacia una extraordinaria elección.

EC - Usted ha dicho que no será un "segundón"  ¿qué significa ese término? ¿Cuál será su papel exactamente?

JL - El papel es el que me adjudica la Constitución de la República, ser el presidente del Poder Legislativo, y voy a participar en el Consejo de Ministros, voy a ayudar al gobierno, si resultamos electos.

EC - Participar en el Consejo de Ministros no es obligatorio, el vicepresidente de la República no debe participar, y la historia de los gobiernos en los últimos años muestra que ha habido distintos manejos de esa situación. Por ejemplo, en el gobierno del doctor Lacalle, el vicepresidente Gonzalo Aguirre no participaba en las reuniones del Consejo de Ministros.

JL - Nosotros hemos hablado de que vamos a participar. Hay una enorme tarea de tender puentes, de hablar con los restantes partidos políticos, que en este caso serían de la oposición. Por suerte yo tengo un buen relacionamiento con todos los partidos políticos. Hay un enorme trabajo a asumir en la condición de vicepresidente de la República, articular entendimientos, ser una ayuda verdadera y real para el gobierno nacional. Cuando dije que no soy un segundón, no quise decir que quería tener un protagonismo especial, el presidente es el presidente y hay uno solo; el vicepresidente también es el vicepresidente y hay uno solo, pero se puede hacer una tarea de ayuda al gobierno, de ayuda al Poder Legislativo, de zurcimiento, de entendimiento, de acuerdos. No hay que olvidar que el próximo gobierno no va a tener mayorías parlamentarias y por lo tanto va a haber que hacer un enorme esfuerzo de entendimiento. Por eso es que convocamos a un gobierno que impulse un pacto nacional que convoque a todos los partidos. En esto teníamos una sintonía con el doctor Lacalle, ambos decíamos exactamente lo mismo en cuanto a convocar a todos los partidos. La campaña electoral no puede transformarse en una campaña vacía, lamentablemente vemos que la discusión es si el candidato a la Presidencia del FA va a cambiar de vestimenta o se va a poner tal o cual traje. Eso no puede ser, tenemos que debatir las ideas.

EC - Se ha estado discutiendo bastante fuerte desde el mismo 28 de junio.

JL - Pero a través de los medios de comunicación. Usted sabe a qué me refiero, desde 1994 no hay debates entre los candidatos a la Presidencia de la República, y eso no debería ser, porque deprecia la actividad política. Si no hubiera debate en este año 2009 nos iríamos a 2014, 20 años sin que los candidatos a la Presidencia debatan. Y lo primero es lo primero, lo primero es un debate que ha sido ofrecido por el PN en la persona del doctor Lacalle a los candidatos a la Presidencia de la República de todos los partidos políticos.

EC - ¿Cuál será su papel en ese tipo de debates? ¿Estamos hablando de debates entre candidatos presidenciales, o ustedes reclaman que haya debates entre los candidatos a vicepresidente?

JL - Lo primero es lo primero, lo primero es un debate entre los candidatos a la Presidencia. Yo estoy dispuesto a debatir con los candidatos a la Vicepresidencia, no tengo ningún inconveniente, pero lo primero es lo primero, tienen que debatir quienes van a ocupar la primera magistratura del país, esto es central.

EC - Usted recién hablaba de cómo debía ser la campaña. Y este martes, cuando usted y el doctor Lacalle, la fórmula del PN, fueron recibidos por el Directorio de la juventud del partido, Lacalle fue muy enfático al proponer una campaña de paz, pensando en el día después de las elecciones, en los acuerdos que será necesario tejer para asegurar la gobernabilidad. Lacalle dijo: "Yo les digo hoy y aquí y me comprometo, a que esta será una campaña de paz". ¿Qué significa en términos concretos eso?

JL - Significa no entrar en esa suerte de recriminación y de ataques políticos que bastardean la actividad política y sumen a la gente en el descreimiento y la desconfianza.

EC - Por ejemplo, ¿este planteo satisface una de las inquietudes que usted manejaba antes del 28 de junio, la de que con Lacalle candidato por el PN y Mujica candidato por el FA la campaña introdujera al país en una polarización, en un clima de confrontación que complicara las cosas en el próximo gobierno?

JL - Esto supone coincidencia, porque yo entiendo lo mismo. Al otro día de la elección los actores políticos vamos a tener que sentarnos, los que ganen y los que pierdan, porque el país tiene que estar primero, no podemos anteponer los intereses personales, partidarios o sectoriales a los intereses de todos los uruguayos. ¿Cuándo vamos a discutir sobre el futuro? ¿Cuándo vamos a seguir profundizando un proyecto que genere esperanza para el país y para su gente? El país tiene que retomar la línea de los acuerdos programáticos de febrero de 2005, y, más allá de los tiempos electorales, que son para confrontar ideas, hablamos de una campaña de paz y respetuosa porque no queremos entrar en una lucha del pasado contra el pasado. Al pasado hay que anteponerle la construcción del futuro, si no, terminamos en la estrategia del FA que siempre ha sido la misma: para ganar el gobierno confrontó más de 20, 25 años; cuando ganó también confrontó, y ahora que se acerca un nuevo episodio electoral pretende volver a confrontar. No sabemos con quién discutir: están el FA, la fórmula del FA, el gobierno, los mil cargos de confianza que tiene el gobierno, el PIT-CNT, hay una suerte de operación de ataque sistemático que está llevando adelante el FA contra el PN y su candidato.

EC - Curiosamente, esa respuesta homogénea y en bloque del FA y de los representantes del gobierno se disparó sobre todo a partir de unas declaraciones del doctor Lacalle, cuando Lacalle dijo que si él fuera un inversor que tiene que tomar una decisión sobre Uruguay, esperaría el resultado de las elecciones nacionales para resolver. Un planteo como ese ¿no se pasó de la raya?, ¿no fue un planteo ajeno a una campaña de paz?

JL - Un planteo como ese no hace más que recoger los equívocos mensajes que el gobierno y la fuerza política que gobierna han enviado a la inversión. ¿Qué peor mensaje que el que mandó el senador Mujica el 29 de mayo pasado en el semanario Brecha, cuando dijo que para meterse en una constituyente en un país capitalista había que discutir la propiedad, si no, estaríamos discutiendo bobadas? ¿Qué es el tema de la ocupación como extensión del derecho de huelga? ¿Qué es la ocupación de tierras como mensaje a la inversión y afectación al derecho de propiedad?

EC - La pregunta es cómo se discute sobre esos asuntos, ¿con un planteo como ese, diciéndoles a los inversores que no inviertan, que esperen? Porque ahí se salió a responder contundentemente desde el FA y desde el gobierno que se está afectando al país en este momento, que se está fomentando la postergación de inversiones que tendrían resultados ahora y que podrían ser beneficiosas ahora. ¿Con ese tipo de planteos no se endureció exageradamente el debate?


JL - No, vamos a no confundirnos. Ha habido mensajes de otro porte, recuérdese la crisis de 2002, recuérdese el canje voluntario del endeudamiento externo de marzo de 2003 que impulsó el ministro de Economía de la época, el doctor Alejandro Atchugarry, cuando poco menos que se reclamaba el default. No da para sobredimensionar todas y cada una de las declaraciones. No hemos entrado en una descalificación, se pueden contestar esas y otras intervenciones que se han hecho. Precisamente, hasta por eso, no puede ser esta una campaña a través de lo que dije y lo que me contestaron, de dimes y diretes a través de los medios de comunicación. ¿Por qué no un debate mano a mano entre los candidatos a la Presidencia para cotejar estilos, propuestas, programas y cotejar declaraciones de algún actor político que se entiendan erróneas? Vamos a darle un contenido cualitativo a la campaña electoral.

EC - De todos modos, en este tema de la certeza para los inversores Lacalle y usted mismo no estaban cuestionando solo a Mujica y sus anuncios, también a lo que se ha hecho en este gobierno. Si se va por ese camino, el propio presidente Tabaré Vázquez dice que si se cuestiona el gobierno él tiene derecho a contestar, y eso no es intervenir en la campaña electoral, está terminando su administración, cree que ha sido una administración correcta, que ha tenido buenos resultados, y por lo tanto va a salir a puntualizar lo que haya que puntualizar. Y con él salen los ministros, y se da esa situación que ustedes han calificado como inconveniente, de las épocas de la influencia directriz, etcétera.

JL - Correcto, pero no creo que dé para tanto ese tipo de apreciaciones que han sido vertidas en la campaña electoral. Tampoco corresponde entrar en ese torneo de descalificaciones, camino por el cual ha ingresado el FA, en que todos los actores políticos apuntan desde todos los ángulos al PN.

EC - Lo que digo es que, curiosamente, con ese tipo de declaraciones, con esa declaración sobre las inversiones, el PN logró que el Frente se reunificara. La situación Mujica-Astori no era buena, la fórmula nacía con resquemores, con debilidades, y de golpe hubo una fórmula unificada y todo el FA salió a defender al gobierno y a contestarles a ustedes.

JL - ¿De qué fórmula unificada vamos a hablar cuando las contradicciones son manifiestas, cuando estuvieron una semana discutiendo, y si no fue por cargos fue por enormes diferencias programáticas? Vamos a entendernos.

EC - No me contesta lo que le pregunto.

JL - ¿Qué no le contesto?

EC - Sobre el efecto que produjeron los comentarios que manejaron el doctor Lacalle y usted –porque los dos estuvieron en la misma posición–, el efecto de reunificar al FA.

JL - La fórmula del FA no está reunificada, ha sido pegada por alfileres. Tenemos un candidato a la Presidencia del FA que no es predecible, y tenemos un candidato a la Vicepresidencia que se radicaliza, que ha entrado a jugar un papel de contestador. Hoy dice que el secreto bancario no se va a modificar, sin embargo el candidato a la Presidencia del FA habló de modificarlo. Hace unos días, en este mismo programa, el candidato a la Vicepresidencia expresó que las empresas públicas a lo sumo emitirían títulos negociables, mientras que el candidato a la Presidencia habló de cotizar en la bolsa, lo que supone un desprendimiento y una suerte de privatización. No pueden ocultar las enormes contradicciones.

Lo que se hizo fue relatar un clima en el que no se ha contribuido a dar mensajes de certeza y seguridad. Cuando se habla de una Asamblea Constituyente para discutir nada menos que el derecho de propiedad, se lo está poniendo en tela de juicio, cuando en la página 123 del "Uruguay democrático", documento aprobado por el V Congreso del FA, de diciembre de 2008, se dice: "El Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase", y postula "construir un Estado de nuevo tipo al servicio de otro bloque de poder y otro modo de producción", con este tipo de definiciones programáticas ¿el FA está en línea con la captación de la inversión y el clima amigable y sustentable para la inversión? Todas estas cosas deben analizarse en un clima de campaña electoral, de cotejo de las ideas y de los programas, pero sin entrar en algo que la gente descalifica, que es que los políticos se peleen arriba mientras ella espera respuestas abajo.

EC - De todos modos, a propósito de la convención constituyente Mujica ha sido muy insistente en que se ha sobredimensionado lo que puede llegar a hacerse. Entre otras cosas, enfatiza que para que nombrar una constituyente tiene que haber acuerdo entre los partidos, que esa posibilidad va mucho más allá de la voluntad del FA, "entonces, ¿qué están pamenteando, qué miedo le tienen?", ha dicho.

JL - No estamos pamenteando nada, senador Mujica, estamos comentando una iniciativa del FA. Después de las declaraciones en Brecha del senador Mujica sobre la pertinencia de una constituyente, que yo no magnifiqué ni es fruto de mi imaginación febril, son declaraciones contundentes que hizo el senador Mujica, se salió a decir que se quería suprimir el Senado, que se quería evitar la separación en el tiempo de las elecciones municipales de las nacionales. La senadora Topolansky dijo: "Ya que estamos en una Asamblea Constituyente, estaríamos dispuestos a analizar todos los artículos de la Constitución". ¿O no lo dijeron? Eso dependerá de lo que se pueda plebiscitar para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con 260 integrantes, paralizando el Parlamento y el país. Para eso, la propuesta que hizo el PN: si podemos sintonizar en algunos aspectos, pongámonos de acuerdo, discutamos algunas iniciativas y ahorrémosle al país una discusión con el mecanismo más engorroso, caro y tedioso de modificar la Constitución nacional.

***

EC - Hablábamos de cómo se hilvanan, ahora que hay un resultado de las elecciones internas y una fórmula presidencial Lacalle-Larrañaga, las diferencias que ustedes tuvieron antes del 28 de junio. Concretamente, en materia programática, ¿es correcto que la base del PN va a ser el programa que presentó en su momento UNA, es decir, Lacalle?

JL - Es incorrecto, no es así, han estado trabajando referentes del doctor Lacalle y nuestros, por nuestro lado están trabajando el doctor Delpiazzo, Javier de Haedo, el economista Ribeiro, Rodolfo Saldain y Sayagués, y el doctor Mezzera por la UNA. El programa del partido va a estar pronto dentro de 10 días, y no es que estemos elaborando un programa, estamos haciendo una síntesis, una convergencia de los programas, y le puedo asegurar que muchos aspectos del programa de AN van a ser tomados integralmente.

EC - Algunos puntos se marcaban como típicos de las diferencias entre ambos. Uno, el de crear una guardia nacional, que proponía usted y que Lacalle rechazaba; otro, la rebaja de la edad de imputabilidad que proponía Lacalle y usted rechazaba.

JL - Le voy a contestar sobre los dos temas. Pero ante todo quiero señalar que ha habido una amplitud estupenda, excepcional de los distintos sectores del PN, estamos trabajando con una amplitud muy grande. Con respecto a las diferencias, que fueron más que nada instrumentales, no fueron de sustancia filosófica profunda, ya prácticamente tenemos un acuerdo que vamos a anunciar el próximo lunes. Vamos a crear una guardia nacional republicana en el marco del Ministerio del Interior. La Guardia Republicana se transformará en una guardia nacional republicana.

EC - Hoy existe solo en Montevideo.

JL - Exactamente; va a tener jurisdicción nacional.

EC - ¿Esa es la solución? ¿Con eso se laudan las diferencias? Usted proponía reforzar a la policía con efectivos provenientes del Ejército y de las Fuerzas Armadas.

JL - Eso se va a concretar.

EC - Hoy la Guardia Republicana que existe en Montevideo está conformada por policías.

JL - Está conformada por 700 policías, pero se va a reforzar con cargos del Ministerio de Defensa que van a pasar a esa guardia nacional. Van a recibir instrucción policial y van a cambiar de uniforme, van a tener el uniforme de la guardia republicana, que en nuestra propuesta se va a llamar guardia nacional republicana. Con eso aprovechamos recursos humanos del Estado, en este caso de las Fuerzas Armadas, y los aplicamos al Ministerio del Interior para darle mayor integración a esa Guardia Republicana, que se va a denominar guardia nacional, y con eso tendremos mayores perspectivas de enfrentar todo el tema del delito.

EC - ¿Entonces va a bajar la cantidad de soldados y va a aumentar la de policías?

JL - Esa es una de las primeras posibilidades.

EC - Algunos soldados van a pasar a revistar en ese cuerpo, la guardia nacional republicana. ¿De qué se va a encargar esa guardia?

JL - Va a tener jurisdicción nacional, y va a tener los cometidos que actualmente tiene y otros.

EC - ¿Qué aporte hará al combate de la delincuencia y la inseguridad?

JL - Por ejemplo, el control del tráfico de estupefacientes, la situación de violencia en determinadas zonas del país, el control del contrabando. Se le van a dar una cantidad de cometidos, y va a reforzar las posibilidades del Ministerio del Interior. Pero en este punto preferiría no seguir profundizando, porque con el doctor Lacalle hemos resuelto hacer una conferencia de prensa el próximo lunes para dar más detalles de estos aspectos que acordamos ayer.

EC - ¿Y qué va a pasar con el otro punto, la rebaja de la edad de imputabilidad?

JL - El otro tema se vincula a un nuevo régimen penal de los adolescentes infractores. La primera definición que tenemos es que no vamos a modificar sustancialmente la arquitectura jurídica del Código de la Niñez y la Adolescencia, para los menores de 13 a 16 años el código se seguirá aplicando como está, seguirá interviniendo el INAU. Para los menores de entre 16 y 18 años, para los casos de delitos gravísimos previstos en el artículo 72 del código, se le confiere la facultad al juez de menores de poner una pena de hasta 10 años, y remitirlos a un instituto nacional de rehabilitación del adolescente infractor que se va a crear como entidad separada del INAU dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, que va a pasar a denominarse Ministerio de la Familia; esta es otra de las iniciativas de AN que se han recogido. Con esto hay un agravamiento muy fuerte de la pena para estos adolescentes infractores, pero se insiste en el tema central, que es la rehabilitación, y también la detención, para que los fallos judiciales se cumplan en ese instituto que se tendrá que construir, que será un modelo alternativo, distinto de lo que hoy tenemos en INAU y en el sistema carcelario, que tiene las complejidades que tiene. Es una solución ingeniosa, que respeta los parámetros jurídicos, según lo que los especialistas nos han aconsejado, y hace una síntesis entre lo que pensaba el doctor Lacalle y lo que nosotros sosteníamos en la campaña electoral.

EC - Desde antes de las elecciones internas se especula mucho con quién será el ministro de Economía de cada uno de los candidatos presidenciales. En el caso del PN, Lacalle decía la semana pasada, cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva, que no tiene apuro con ese nombramiento, porque él no tiene necesidad de generar certezas a los inversores y a los empresarios. ¿No habrá un anuncio en esta materia?

JL - Hemos convenido que por ahora no va a haber anuncios en ese sentido. El PN tiene un equipo estupendo de referentes profesionales en todas las áreas, lo hemos sostenido reiteradamente, tenemos un papel importante de renovación en la integración de los referentes, no solamente políticos en el Parlamento de la República, sino también de técnicos, de profesionales especialistas, y con el doctor Lacalle hemos convenido que por ahora no va a haber definiciones en ningún área del gobierno, tampoco en el área económica.

EC - No va a haber nombramientos adelantados, por ahora.

JL - Por ahora no va a haber definiciones.

EC - No es una decisión definitiva, este criterio puede cambiar de aquí a las elecciones.

JL - En estas circunstancias, por ahora.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Tras la entrevista, Jorge Larrañaga compartió una charla con algunos integrantes de la Tertulia: Juan Grompone, Antonio Mercader y Esteban Valenti.