Entrevistas

La campaña electoral comenzó a trascender fronteras

La campaña electoral comenzó a trascender fronteras

En los últimos días, a pocos meses de las elecciones presidenciales, dos importantes dirigentes de la política nacional viajaron a Washington. Danilo Astori, candidato a la Vicepresidencia por el Frente Amplio, participó en los festejos del 50 aniversario del Banco Interamericano de Desarrollo e inició una ronda de contactos con figuras del mundo económico. Por su parte, el líder de Concordia Nacional, Ignacio de Posadas, se reunió con representantes de instituciones financieras, de los organismos multilaterales de crédito y del gobierno de Estados Unidos. En Perspectiva entrevistó a ambos ex ministros de Economía para averiguar qué temas estuvieron en la agenda.

(emitido a las 8.35 hs.)

EMILIANO COTELO:
A 90 días de las elecciones nacionales la campaña comenzó a trascender fronteras. Varios dirigentes y candidatos viajaron o preparan valijas para entrevistarse con destacadas figuras internacionales.

Ignacio De Posadas estuvo más de 10 días en Washington mientras el comando del Partido Nacional empieza a organizar la llegada de la fórmula blanca a Brasil, Chile y Argentina.

Danilo Astori se cruzó con De Posadas en Estados Unidos, donde todavía se encuentra, pero la semana que viene acompañará a José Mujica a Brasilia para reunirse con el presidente Lula Da Silva.

Y a todo esto, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó ayer que está facilitando la presencia en aquel país de las distintas fórmulas presidenciales.

Pero los primeros pasos tuvieron a la economía como telón de fondo y sobre ellos vamos a detenernos en los próximos minutos a través de dos entrevistas.


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EC – Ayer en Washington el candidato a vicepresidente por el Frente Amplio (FA), Danilo Astori, participó en los actos por los 50 años de la creación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ahora, cuando en la capital de Estados Unidos son las 7.38 minutos lo ubicamos teléfono mediante antes de que inicie su tercera jornada de reuniones y contactos. Senador Astori, en estos actos por los 50 años del BID ¿usted fue invitado como ex ministro de Economía o como candidato a vicepresidente por el FA?

DANILO ASTORI:
Yo creo que lo que se tuvo en cuenta fundamentalmente fue mi trabajo en el Ministerio de Economía durante cuyo transcurso tuve mucha posibilidad y oportunidad de vinculación con el BID y por eso cuando se resolvió hacer el libro fui invitado en mi carácter de Economista y ex ministro de Economía a publicar un artículo. Ayer se lanzó oficialmente este libro y por eso participé junto a José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) al presidente del BID, Luis Alberto Moreno, y a un colega que estimo mucho que es Agustín Carstens, secretario de Hacienda de México y ex jerarca del Fondo Monetario Internacional (FMI), nuestra primera negociación con el Fondo fue con el equipo que encabezaba Agustín Carstens. Con todos ellos participamos ayer en un seminario que reflexionó sobre los primeros 50 años del BID y naturalmente también sobre los próximos, porque ahora se abre una etapa en la que hay que cambiar algunas cosas empezando por el tamaño del banco, la capitalización, que supondría aumentar su tamaño, los nuevos productos financieros que a nuestro juicio el banco debería poner a disposición de los países de la región.

Así que la oportunidad fue muy propicia, y se complementó con entrevistas personales con el presidente del BID, con jerarcas de la institución, que dicho sea de paso durante este año 2009 ha desarrollado una gran labor de apoyo a Uruguay. En el primer semestre de este año Uruguay ha sido el país que más desembolsó fondos después de México, llegando a unos 380 millones de dólares. Cuando termine 2009 esa cifra va a estar en unos 400 aproximadamente. Eso revela que el BID sigue estando junto a Uruguay, que lo sigue apoyando. Además hay gestos cualitativos muy interesantes, por ejemplo el BID ha resuelto involucrarse en el Plan Ceibal apoyando con -por ahora- pequeñas cantidades de dinero, creo que se llega a unos 6 millones de dólares, pero ingresando en una de las transformaciones que el gobierno actual considera más emblemáticas más importantes de su labor.

EC – Usted estuvo hasta el sábado participando en actos con Mujica como parte del comienzo de la campaña electoral, el domingo viajó, y ese día justamente en algunas de las concentraciones en las que estuvo Mujica en Progreso y en Las Piedras hizo comentarios sobre este viaje suyo a Washington. Por ejemplo dijo que: "Este viaje es muy importante porque hay que cultivar relaciones personales donde está la gente que toma las decisiones importantes, las relaciones son más difíciles cuando no te conoce nadie". Pero resulta que a usted en ese ambiente de los organismos financieros multilaterales ya lo conocían, por eso le pregunto: ¿hay que entender que ahora usted estuvo cultivando relaciones personales para la fórmula presidencial que encabeza Mujica?

DA – Antes que nada estoy completamente de acuerdo con lo que dijo Mujica, cuando las relaciones personales son buenas toda actividad se facilita y no sólo esta. Y estoy de acuerdo también con la afirmación hecha en la pregunta, yo hace años que tengo relaciones personales y de trabajo con autoridades de los organismos multilaterlaes de crédito y eso siempre facilita las cosas. Por ejemplo, ayer también tuve una muy buena reunión con el sub director gerente del FMI con quien estuvimos repasando precisamente los últimos acontecimientos de la economía mundial y la nueva etapa que se abre para el FMI que también es nueva; hoy voy a hacer lo mismo con el Banco Mundial y en todos los casos me entrevisto con personas que ya conozco, con las cuales he trabajado, con las cuales he tenido y tengo buenas relaciones personales y eso creo que, como dijo Mujica, facilita muchísimo las cosas.

EC – ¿Pero facilita muchísimo las cosas de quién?, ¿de la fórmula presidencial, una fórmula en la que está Mujica al frente y que en estos temas económicos ha generado tantas polémicas o dudas?

DA – No, estoy diciendo que yo he integrado un gobierno, el gobierno actual del Frente, aspiro a integrar el próximo -para lo cual obviamente tenemos que ganar las elecciones- y tanto en el gobierno que integré como en el próximo nosotros vamos a mantener muy buenos vínculos con estos organismos multilaterales.

Y estas ocasiones de intercambio, de conversación, de reflexión colectiva creo que abonan en ese sentido. Al gobierno que integré y al que proyecto integrar les interesa y les interesará mantener buenas relaciones con estos organismos.

EC – En estos contactos con el BID, con el FMI, con el Banco Mundial, ¿usted recibió consultas sobre qué significa la candidatura presidencial de Mujica por el FA? ¿Encontró preguntas y dudas sobre qué cambios podría traer aparejada una presidencia de Mujica en materia económica si se compara con el gobierno de Tabaré Vázquez?

DA – No, absolutamente no. Las preguntas de tipo político partidario electoral no son tema de este tipo de reuniones.

EC – ¿No aparece nada de eso, nada del debate electoral?

DA – Por supuesto que hay un comentario, hubo comentarios de mi parte acerca de la situación política de la campaña de las próximas elecciones, pero el tipo de abordaje que se hace con estos organismos no es un abordaje partidario. Ellos no enfocan -como debe ser, me parece a mí- el tema de un ángulo partidario y electoral. Sí les interesa, y mucho, la situación del país, los comentarios, las proyecciones, las reflexiones y por supuesto las opiniones que cada uno de nosotros tenemos acerca de la marcha de la política económica. Y naturalmente en estos casos estuvimos nuevamente repasando situación y proyecciones del país y...

EC – ...dos puntualizaciones en ese sentido. Para cerrar lo relativo a la campaña: ese debate Lacalle-Mujica, en el que usted se involucró mucho, sobre el riesgo para los inversores que podría implicar un segundo gobierno del FA, ¿estuvo presente en las consultas que usted recibió?

DA – No, en absoluto. Yo iba a decirle justamente al finalizar la respuesta anterior que en los tres organismos Uruguay es un país extraordinariamente respetado, el gobierno actual es un gobierno muy respetado porque sus resultados son valorados muy positivamente, no hay dos opiniones al respecto. Esto que se discute en la campaña electoral en Uruguay aquí ni se discute, aquí no hay ninguna duda sobre la política económica que ha practicado Uruguay durante los últimos años y los resultados que ha obtenido y es un país que se ha ganado una reputación muy importante tanto en el BID, como en el Banco Mundial, como en el FMI; Uruguay es respetado. Por lo tanto, no hay ninguna inquietud acerca de lo que se está haciendo ahora y lo que se proyecta hacer en el futuro. Por ejemplo, la situación de Uruguay, que se va a contar seguramente entre los poquísimos países de la región que va a crecer este año, es una situación que es muy valorada.

EC – Justamente, esta semana cuando usted estaba de viaje el ministro Álvaro García acaba de rebajar -y es una rebaja más en ese tema- las previsiones sobre la evolución de la economía uruguaya en 2009. Ahora el anuncio es que habrá un crecimiento pero de 0.7% del PBI mientras que los analistas privados continúan hablando de crecimiento cero o lisa y llanamente de caída del PBI. ¿Qué impresiones tienen estos organismos sobre qué pasará con la economía uruguaya?, ¿cómo se evalúan estos números?

DA – En primer lugar se comparte básicamente la previsión del gobierno, cosa que yo también hago. En segundo lugar es una excelente noticia: solamente tres países en toda la región -por lo que se está viendo hasta ahora- alcanzarían crecimientos, y Uruguay es uno de ellos, los otros dos son Panamá y Perú. Y eso es una excelente noticia porque estamos hablando de países donde se van a registrar caídas de 6 y 7% como por ejemplo en México, cuyo secretario de Hacienda estuvo comentando con nosotros precisamente la situación del país, solamente para indicar un caso.

Así que el resultado de Uruguay, y ojalá se confirme, es un resultado de éxito dadas las circunstancias que afectaron sobre todo en el primer semestre del año a la economía uruguaya y a toda la región.

EC – ¿Para usted también va a ser un éxito si finalmente el número da una caída y no una suba leve?

DA – Yo no espero una caída, espero ese modesto crecimiento que ha definido el Ministerio de Economía y creo que ese es un resultado extraordinariamente positivo y muestra que Uruguay es uno de los países que pudo prepararse para resistir mejor los embates y los impactos de esta situación.


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EC – En otro de los comentarios que hizo este fin de semana a propósito de su viaje a Washington, Mujica argumentaba que conviene estar informado y agregaba que su misión a Estados Unidos le permitiría a la fórmula presidencial del FA tener información de primera mano acerca de los alcances que tendrá la crisis mundial, el cuestionamiento del dólar como patrón mundial y la actitud que asumirán los bancos centrales en el mundo para evitar más especulación financiera. Sobre estos temas que Mujica mencionaba ¿qué datos qué información recopiló?

DA – Abordamos sobre todo el primero y el tercero de los mencionados en la pregunta. Por un lado, y esto fue un tema de especial conversación con el sub director gerente del FMI en la tarde de ayer, con el señor Murilo Portugal -a quien ya conocíamos desde que ocupó el vice ministerio de Finanzas en Brasil durante el primer gobierno de Lula-, y nos llevó a incursionar básicamente en la labor de monitoreo que se ha venido haciendo sobre la marcha de las economías en el mundo. Veo al FMI asumiendo una actitud de humildad, de autocrítica, porque la verdad es que el monitoreo en las economías grandes no se realizó de modo de prever la profundidad de esta crisis que se originó en una gran conmoción en el terreno de la especulación financiera. También aludimos a la falta de conexión entre el monitoreo que hacen instituciones como el FMI, cumpliendo el artículo 4 de sus estatutos, y los mecanismos de supervisión de las instituciones de intermediación financiera.

Entonces hubo todo un pasaje de la conversación precisamente recorriendo las fallas que tanto en el monitoreo del FMI como en los mecanismos nacionales de supervisión existieron, permitiendo que se llegara a esta debacle que ha sido obviamente la más importante de la historia contemporánea de la economía mundial.

En segundo lugar, estuvimos también reflexionando acerca de cómo puede corregirse este conjunto de fallas, estuvimos recorriendo previsiones del FMI en el sentido de que en el próximo año seguramente la economía mundial va a volver a crecer pero a ritmos inferiores a los conocidos en la primera década de este siglo. O sea, hay que prepararse para crecimientos que no serán similares a los que ya tuvimos; me refiero a las grandes economías del mundo, en las economías pequeñas como la nuestra aspiramos a retomar los mismos guarismos de crecimiento en el futuro.

Las grandes locomotoras de la economía mundial van a volver a crecer el próximo año pero a niveles que van a estar por debajo de lo que se logró en la primera década del siglo. Eso, a juicio del FMI, va a requerir reformas estructurales que todavía no se han hecho, como por ejemplo la reforma del Estado en muchos países, la modernización institucional, y por otra parte una gran búsqueda de nuevos niveles de productividad a través del conocimiento tecnológico, de la innovación, de la investigación, de la educación.

Así que esas son las previsiones al menos para un lapso relativamente corto de aquí en adelante y particularmente para el año que viene.

EC – ¿Pero en particular la crisis ya tocó su piso?

DA – En el sentido que yo estaba comentando sí, se va a retomar el crecimiento, el crecimiento se va a ubicar a niveles inferiores a los ya conocidos, esto exigirá reformas que en todo caso si se hacen podrán permitirnos empezar a hablar de que la crisis se superó. Ahora, si se retoma el crecimiento y no hay una reflexión sobre las fallas que yo mencionaba al principio y las reformas que se requieren, obviamente la posibilidad de que esto vuelva estará latente. La crisis termina cuando se toman las medidas necesarias para atacar las causas. Por ejemplo, yo mencionaba al principio las fallas evidentes en monitoreo y supervisión de instituciones financieras. Si se hicieran las reformas necesarias para superar esas fallas -y esto es solamente un ejemplo-, nosotros podríamos decir que no sólo se retomará el crecimiento sino que se pasará a una nueva etapa no crítica de la economía mundial. Ahora, si simplemente se retoma el crecimiento sin ir a fondo con algunas de las causas de la crisis que hemos conocido, entonces estamos condenados a volver a vivirlo en el futuro.

EC – Escuchándolo no hay forma de evitar una especie de sonrisa porque parece el tipo de rezongos que en su momento hace unos años los organismos multilaterales le hacían a países como el nuestro ¿no?

DA – Absolutamente...

EC – ...a países del mundo en desarrollo y que ahora usted, un ex ministro de Economía de unos de estos países, le termina haciendo a los países del hemisferio norte.

DA – Absolutamente es así, son las vueltas de la vida. En las economías grandes no se aplicó lo que muchas veces se impuso por la vía de condicionalidades muy fuertes a nuestros países, los países más pobres, más débiles.

EC – Otro de los temas que mencionaba Mujica en esa cita que yo le hacía era el cuestionamiento del dólar como patrón mundial, un tema que ha estado en los debates obviamente en los últimos meses y en particular en estos días, ¿de qué manera apareció en sus reuniones?

DA – No, no apareció, fue un tema que no apareció por eso yo les decía en la respuesta anterior que de los tres temas mencionados se abordaron el primero y el tercero. El segundo, que refería al papel de la moneda estadounidense, no apareció en las reuniones, no se planteó, sí se planteó la nueva exposición que necesitan tener los organismos multilaterales.

Ya mencioné al principio de esta conversación el tema del tamaño del BID, que es un tema en discusión; el BID necesita una recapitalización para estar en posición de salir al encuentro de los nuevos problemas que tienen muchos países y mejorar su situación financiera, y el FMI está muy pro activo y teniendo una exposición que en el último año batió todos los records. El FMI está colocando en el último año 160.000 millones de dólares, que se comparan con una exposición en el año precedente de unos 14 o 15.000. El papel del FMI en el suministro de posiciones financieras más desahogadas para los países más necesitados se multiplicó por 11 veces de un año para otro.

Al mismo tiempo se proyecta una nueva emisión en la moneda de cuenta que maneja el FMI, que son los derechos especiales de giro. Pero en todo caso no hubo una discusión sobre el papel del dólar en ninguna de las ocasiones de encuentro que he tenido hasta ahora.

EC – Le agradezco este panorama en Estados Unidos cuando todavía le queda un día más allí. En todo caso habrá tiempo de conocer otras novedades en los próximos días, volvemos a conversar ¿le parece?

DA – Sí, en el día de hoy tenemos importantes encuentros con autoridades del Banco Mundial, como la vicepresidenta para América Latina, Pamela Cox, así que tendremos más oportunidades de comentar estos aspectos.

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EC: El doctor Ignacio de Posadas volvió este martes a Montevideo después de pasar casi dos semanas en Estados Unidos.

Viajó por razones familiares y profesionales, pero también se reservó un tiempo para una serie de reuniones con representantes del mundo financiero, de los organismos multilaterales de crédito y del gobierno de Estados Unidos. 

¿Cómo se entienden estos contactos? ¿Qué lugar ocupó este viaje en la campaña electoral? ¿Qué información recogió sobre las perspectivas de la crisis internacional y sobre la evolución de la económica uruguaya?

Vamos a conversarlo con el propio Ignacio de Posadas, abogado, ex ministro de Economía, hoy líder del sector Concordia Nacional (CN) en el Partido Nacional (PN).

 
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EC - ¿Llegó a cruzarse con Astori en Washington?

 IGNACIO DE POSADAS:
No, supe que iba porque estuve con una serie de funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero creo que él llegó después de que yo me fui.

 EC - Un cruce perfecto. El doctor Lacalle, el candidato presidencial del PN, ha aclarado que usted no sería su ministro de Economía si él llegara al gobierno. ¿En qué carácter, entonces, mantuvo usted estos contactos en Washington con organismos multilaterales, el sistema financiero y el gobierno de Estados Unidos?

I de P - Son contactos informales. Por supuesto que mi vinculación con el PN es conocida, pero fueron informales y no tuvieron nada de extraordinario.

EC - Usted hizo mucho hincapié en generarse ese espacio en un viaje que tenía otros motivos. ¿Por qué?

I de P - Por un lado quería información, ver cómo están viendo a ciertos niveles, tanto de corte financiero como diplomático o político, por un lado la situación financiera, económica de Estados Unidos, y la internacional. Y ver cómo se perfila la administración Obama en temas como el comercio, que para nosotros es muy importante, incluso qué grado de interés o de atención pinta que le van a prestar a América Latina. Y después tratar de decantar todo eso para ver qué significa con relación a Uruguay.

EC - ¿Con quiénes se reunió?

I de P - Estuve con gente de la Reserva Federal de Nueva York, del Tesoro de Estados Unidos, del Departamento de Estado, del United States Trade Representative, que es la oficina de negociación comercial, de la Secretaría de Comercio, del Pentágono, y después del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.

EC - ¿También estuvo en contacto con inversores en Uruguay o interesados en invertir en Uruguay?

I de P - No. Estuve también con un asesor del presidente Obama que integra el Consejo de Seguridad Nacional.

EC - Si vamos a uno de los temas que usted mencionaba, ¿qué impresiones recogió sobre la evolución de la crisis internacional? ¿En qué punto está?

I de P - Las personas que están en esa área, tipo la Reserva Federal, el Tesoro, coinciden en algunas cosas: en que no ven nuevas crisis, pero por otro lado son contestes en que la salida no va a ser inmediata, más bien va a ser lenta y difícil en Estados Unidos y en Europa, básicamente por dos temas. Creen que va a llevar mucho tiempo para que se restablezca el crédito, que en esas economías es muy importante, y si bien los bancos han recompuesto sus balances, sobre todo con la ayuda del gobierno y de la Reserva Federal, es poco lo que están prestando. Y después está ese elemento imponderable que es la confianza, o la falta de confianza o la poca confianza. Creen que esos factores van a hacer que la cosa demore.

La otra pregunta que para mí es importante es cómo ven el tema de la inflación, porque habiendo volcado esos camiones de plata en la economía, en algún momento esa plata empieza a circular y empuja los precios para arriba. Ahí con matices admiten que en determinado momento eso puede ocurrir, que están pensando en las medidas para cuando sobrevenga, pero que no lo ven en el corto plazo, porque los factores depresivos son más fuertes que los posiblemente inflacionarios.

EC - ¿Lo convencieron esos argumentos?

I de P - Qué sé yo, nadie sabe. Con la economía pasa como con los comentaristas de fútbol, todos son unos fenómenos para lo que ya pasó, pero para lo que va a venir... Esto es nuevo, los agarró, los descolocó y les ha dado un cierto grado de humildad; la gente está muy cauta a la hora de anticipar lo que puede venir.

Ahí hay dos cosas que para mí son muy importantes, probablemente sean cosas obvias para los técnicos, pero uno ahí las ve más de frente. La primera –en eso están de acuerdo– es que en Estados Unidos va a tener que ocurrir un reequilibrio de la economía. La economía americana venía basada fundamentalmente en el consumo, y le venía volando la bata en los últimos años. En el fondo la crisis fue eso, es un país que vivió más allá de sus posibilidades, y eso se lo permitía el financiamiento que le daban otros países, básicamente países emergentes. El financiamiento se está terminando y tiene que haber un reacomodo de la economía americana, menos consumo y más ahorro para invertir con dinero propio, porque el dinero ajeno no está ni va a estar...

EC - ...A propósito de eso, ¿se percibe preocupación por estos cuestionamientos al dólar como patrón mundial?

I de P - No me pareció que les preocupara mucho. Porque el otro comentario que hacen –que me sorprendió que lo hicieran, no el fondo– es que por esto que acabo de decir también va a tener que haber un reacomodo de la economía mundial, que venía muy basada en la demanda americana, pero la demanda americana, que era descomunal, se pinchó y otros van a tener que ocupar ese lugar. Están mirando hacia el famoso BRIC (Brasil, Rusia, India, China), porque Japón sigue planchado y Europa parece que va a ser aún más lenta que Estados Unidos en salir de la crisis.

Están mirando básicamente a Brasil, Rusia, la India y China, y, aunque no lo dicen por razones quizá diplomáticas, medio que descartan a Rusia, de modo que estamos más bien ante un BIC. Yo no soy nadie en estas cosas, pero les hice una pregunta, porque sobre una economía centralizada y autoritaria como es la china, uno siempre se pregunta dos cosas: primero, si las cifras que publica, son verdaderas, son auténticas; yo recuero lo que era la publicación de estadísticas de la Unión Soviética, eran fabulosas, al país le volaba la bata cuando se venía cayendo en pedazos. No digo que China esté cayendo en pedazos, pero cuando dicen que el producto va a crecer al 8% o que la inversión está en el eje del 30 y pico, a uno siempre le queda el temor de si será o no. Y lo otro es que en esas economías pesan mucho las decisiones del gobierno, son economías que funcionan bastante a prepo, y todos sabemos que en esos esquemas las decisiones muchas veces no son las más sabias, son porque hay compañeros de partido u otros motivos en algunas actividades...

EC - ...¿Y qué respuestas tuvo a esas inquietudes?

I de P - Muy cautas, esta gente no dice: "Sí, yo pienso que los tipos no son de fiar". Muy cautas, con lo cual uno saca en conclusión que algún temor de esos puede existir. Incluso a nivel del FMI, el contraargumento que dan en el FMI, que da Eyzaguirre, que fue ministro de Economía de Chile, es que quizás sea así, pero que lo real es que China está comprando, y comprando volúmenes importantes.

EC - Cuando entrevistamos al contador Astori y le preguntamos qué impresiones recogía sobre hacia dónde va la economía mundial en medio de esta crisis, o intentando salir de esta crisis, era muy enfático en cuanto a que la recuperación o la consolidación de la recuperación va a depender de manera muy relevante de cómo se aprendan algunas lecciones sobre errores cometidos en el pasado reciente, en especial en asuntos de regulación, en que hay que encarar una serie de reformas, que curiosamente en su momento se reclamaban a países como Uruguay, países del mundo en desarrollo, pero que no se llevaron adelante con rigor en el hemisferio norte. ¿Qué dice usted de ese punto?

I de P - Sí, hay cosas distintas ahí. Es cierto que las recetas –como se dice para simplificar– de la década de los 90, que fueron las que yo vi, con las peleas con el FMI y demás, no fueron las que aplicó Estados Unidos, empezando por aquella regla famosa: no tengan un déficit fiscal más allá del 3% porque es peligroso, no lo van a poder financiar. Estados Unidos llegó al 6% antes de reventar.

La otra cosa que me impactó mucho –yo hacía unos años que no volvía al FMI– es que hay otro ambiente, otro clima, otra cultura. Es otra institución, y además con grandes dudas de hacia dónde va, qué va a hacer, para qué sirve, están en plena introspección...

EC - ...Astori decía que percibía una mayor humildad.

I de P - Sí, hay mucha, sí. Pero otra cosa que usted mencionaba es bastante más discutible: el tema de la regulación a nivel financiero. Es cierto que se está hablando mucho de eso, pero del lado de los organismos –no del sector político–. Si bien se admite que ha habido errores, omisiones o como se les quiera llamar, me parece que los mayores estuvieron del lado de la Reserva Federal. Si bien se admite eso, hay un temor muy grande de una sobrerreacción del sistema político que empiece a apilar regulaciones y que eso sea negativo. Va en la misma línea argumental del sistema político de empezar con medidas proteccionistas, es el mismo tipo de reacción. Y ante las dos eventualidades, del lado del Poder Ejecutivo y los organismos hay resistencias a eso, incluso el presidente de la Reserva Federal, Bernanke, se ha lanzado a hacer una campaña pública como nunca se había visto en Estados Unidos. El presidente de la Reserva es un personaje medio mítico, que habla en un lenguaje oscuro y mantiene un bajísimo perfil; sin embargo, Bernanke se ha lanzado frontalmente a atajar lo que se ve teme, que es una avalancha regulatoria, proteccionista, intervencionista de parte del sistema político.

 
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EC - Mirando específicamente al gobierno del presidente Barack Obama, y sobre todo mirándolo desde Uruguay, desde un país latinoamericano, ¿qué se prevé?, ¿qué actitud adoptará en terrenos como proteccionismo o apertura?

I de P - Las dos preguntas grandes eran en primer lugar qué grado de atención le va a prestar la administración Obama a América Latina, porque si uno mira para atrás, con la excepción del gobierno Kennedy, las administraciones demócratas han prestado menos atención a América Latina que las republicanas. Eso se lo pregunté directamente tanto al Departamento de Estado como al Tesoro, y las respuestas fueron que a nivel del gobierno hay un interés por América Latina; incluso hay razonamientos detrás de eso, otra vez por estos reequilibrios que tiene que haber en la economía mundial. En ese esquema está la visión que tienen de Brasil, pero el gobierno Obama efectivamente tiene interés.

Siempre va a quedar la duda sobre si ocurre o no ocurre, como ha pasado en administraciones anteriores, que después terminan siendo absorbidas por problemas serios en otros lados. Uno piensa ahora en el caso de la guerra en Afganistán y demás. Pero en los niveles donde yo hablé, que son bastante altos, tanto en el Tesoro como en la Secretaría de Comercio como en el Departamento de Estado, las afirmaciones son muy enfáticas en el sentido de que se le va a prestar atención a América Latina. Muestran como ejemplo de eso la participación de Obama en la última cumbre, algo que es cierto y que fue positivo. No lo dicen directamente, pero está implícito que la actitud de Estados Unidos en este episodio de Honduras es una demostración de diplomacia inteligente hacia América Latina, a contrario sensu de lo que hizo la OEA. Las señales ahí son positivas.

La otra pregunta es qué pasa con el comercio. Ya ha habido unos ruidos medio proteccionistas. La contestación ahí es que a nivel de la administración las convicciones son de libre comercio, mencionan la posición de Larry Summer, a quien conozco, es de la época de Clinton, y es así; y la del secretario del Tesoro, a quien también conozco y también es así; en fin, la administración tiene firmes convicciones de libertad de comercio. Ahí los temores vienen del Congreso, eso es visible, y el Congreso tiene mucha fuerza, sobre todo la Cámara de Diputados tiene mucha fuerza en esas cosas. Vamos a tener que esperar. Creo que la prueba va a estar dada por la aprobación del TLC con Colombia, están pendientes los TLC de Panamá y de Colombia, y creo que el de Corea también, pero el más significativo es el de Colombia. Todo el mundo dice que se va a aprobar, hay que ver cuándo ocurre; hay que mantener el ojo en eso que va a ser revelador. Todo esto para nosotros es muy importante, enraba con el tema de hacia dónde tiene que ir la política exterior de Uruguay.

EC - ¿Cómo se valora la situación de la economía uruguaya? En estos días el ministro Álvaro García hizo una nueva revisión de las previsiones para este año 2009, y a nivel del gobierno se habla ahora de una suba del producto de 0,7% y de un déficit fiscal que iría a 2,6% del PBI. Eso es lo que se dice acá. ¿Qué impresiones recoge afuera?

I de P - Afuera se ven grandes líneas en el caso de Uruguay. Incluso cuando manifiestan opinión sobre la gestión del gobierno están mirando tres o cuatro cosas de macroeconomía, y no la realidad en su conjunto, sobre todo no los temas microeconómicos, que es en los que este gobierno ha patinado más.

EC - Ese es un punto interesante, porque desde el PN se pone mucho énfasis en la crítica en lo microeconómico, pero da la sensación de que eso afuera no es tenido en cuenta como algo relevante.

I de P - No es que no lo crean relevante, afuera se mide lo que importa para afuera...

EC - ...Pero casualmente cuando dirigentes como el doctor Lacalle hacen sus cuestionamientos lo hacen invocando que ese tipo de políticas puede frenar inversiones, etcétera.

I de P - Eso es verdad, pero estos no son inversores, son gente que está mirando las grandes líneas de política. A esta gente le preocupan actos como los de Chávez, de quiebre institucional, de violación a normas básicas, y esas cosas en Uruguay no se dan. Entonces lo de Chávez les parece muy peligroso y lo de Uruguay les parece muy civilizado. Esa es la óptica. Si adentro después hay normas en materia de tercerización, de ocupación de lugares de trabajo, no están ni enterados, se miran las grandes cosas en sus posibles impactos hacia afuera, y eso en Uruguay no lo tienen. Hay un reconocimiento a la trayectoria del país, incluso hay un reconocimiento a la forma como Uruguay salió de la crisis de 2001-2002, a nivel del mundo macroeconómico hay un reconocimiento técnico muy fuerte, Uruguay se ha convertido en un modelo de estudio.

EC - En definitiva, ¿qué dicen sobre cómo va a evolucionar la economía uruguaya?

I de P - En concreto nadie hace pronósticos sobre Uruguay...

EC - ...¿El proceso electoral estuvo presente en esas conversaciones? ¿Qué tipo de preguntas?, ¿qué tipo de dudas?

I de P - Son muy discretos en eso...

EC - ...Yo le decía lo mismo hace un rato a Astori: cuesta creer que no aparezca en estas conversaciones la campaña electoral, el candidato tal o el candidato cual.

I de P - Algo preguntan, pero son muy discretos, y además yo hago cuestión de no hablar de lo interno fuera de Uruguay. Un poco preguntan, cómo va a estar, quién puede ganar y quién puede no ganar, pero no mucho más preciso que eso.

EC - ¿Se mantiene en esa posición de no hablar sobre los asuntos internos de Uruguay fuera?

I de P - Prefiero no hacerlo; si no hay más remedio, porque hace a un tema, macanudo, pero ir por iniciativa propia al exterior a decir "vamos a tener una elección, y está fulano, que es una bestia y más vale que pierda, y el otro que...", no, salvo que sea estrictamente necesario, yo no hablo de mi país fuera de mi país.

EC - ¿El entredicho entre Lacalle, Mujica y también Astori sobre el ambiente para las inversiones en un eventual gobierno del Frente Amplio no figuró en las charlas?

I de P - No, para nada. En líneas generales, mirando América Latina en su conjunto, ven mejor parados a los países productores de materias primas, sobre todo alimenticias como el caso de Uruguay, creen que los precios de las materias primas se van a aguantar. Otra vez, ahí la argumentación es hacia la demanda china, frente a los otros países, los de más arriba, que dependen del turismo americano o de los envíos de las remesas de dinero de expatriados en Estados Unidos. En eso parecería que el panorama para nosotros en términos relativos no es tan malo.

EC - Escuchándolo y viendo los asuntos que le interesaba conversar con sus interlocutores en Estados Unidos, vuelvo a la primera o segunda pregunta de esta charla: ¿en qué carácter armó esta agenda y desarrolló estos contactos? ¿Lo hizo simplemente como un interesado en estos asuntos?, ¿como el líder de un nuevo sector político, CN?, ¿como alguien que puede ocupar alguna responsabilidad de gobierno? Ministro de Economía parece que no, pero canciller podría ser, dijo en algún momento el doctor Lacalle. ¿Cómo hay que interpretar esta jugada?

I de P – Nadie, en su sano juicio, va y le dice a otro: "Che, vamos a tener una reunión, mirá que yo soy el futuro ministro de Relaciones Exteriores". Hay que tener un grado de vanidad y pedantería al que yo hasta ahora no he llegado.

EC - ¿Para qué se está pertrechando con este tipo de viajes?

I de P - Yo pido las entrevistas, y los americanos, que son muy prolijos, miran, dicen "este hombre tiene esta trayectoria, se la doy", y me las dieron. No es que uno vaya y diga: "Che, mirá que yo tengo estas credenciales, soy un fenómeno, recibime". Yo pido las entrevistas y del otro lado los tipos evalúan si les vale la pena perder o no su tiempo.

EC - Pero usted va preparándose ¿para qué? ¿Para oficiar de analista solamente?

I de P - Estoy haciendo lo que he hecho toda mi vida, que es, en la medida de lo posible, ayudar. En esto yo puedo ayudar y estoy ayudando; no necesariamente es una puntada con hilo.


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Transcripción: María Lila Ltaif