Entrevistas

Director del Maciel descartó motivaciones políticas en acuerdo con la empresa Clanider

El Hospital Maciel le pagó 3.131.489 pesos de más a la empresa Clanider, encargada de la limpieza del recinto. Daniel Parada, director de dicho nosocomio, indicó a En Perspectiva que el desfasaje se debió a una falla en el control de horas trabajadas y aseguró que al enterarse, la empresa inmediatamente aceptó devolver el dinero. Al preguntársele los motivos para no cancelar el contrato pese a este hecho, destacó -entre otros puntos- la importancia del proyecto socioeducativo realizado por la firma, mediante el cual se logró alfabetizar a 40 empleados. Con respecto a la vinculación de la esposa del senador Eleuterio Fernánez Huidobro con Clanider, enfatizó que no quiere transformar la situación en un tema político. "Yo no tengo afinidad política con el señor Huidobro, yo no soy de la CAP-L", manifestó.


(emitido a las 7.41 hs.)

EMILIANO COTELO:
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) dispuso ayer la investigación de todas las compras del Hospital Maciel luego de conocerse que pagó un volumen importante de horas no trabajadas a la empresa de limpieza Grupo Arles-Clanider S.A.

En esa compañía, una de las responsables es Alejandra De Melo, esposa del senador Eleuterio Fernández Huidobro, según informó ayer el semanario Búsqueda.

El tema aparece ampliado hoy en el diario El País: "Un contrato de repago con horas de trabajo de la sobrefacturación de la empresa de limpieza Grupo Arles-Clanider, contratada por el Maciel, que fue divulgado ayer por el semanario Búsqueda, así como otras contrataciones de ese nosocomio, van a ser investigadas por ASSE, según dijo Daniel Gestido, vicepresidente del directorio de ese organismo.

‘Lo que el directorio quiere saber es, primero que nada, cómo fueron los hechos para después tomar las medidas que se tengan que tomar’, enfatizó el funcionario.

Otras fuentes de ASSE aseguraron que la empresa de limpieza no será la única que se va a investigar en el Maciel. ‘Cuando en una unidad ejecutora pasa un problema de este tipo no se puede limitar la auditoría a una sola empresa, es evidente’, señalaron las fuentes. ‘Hay una o dos empresas más que también facturan una cantidad de horas importantes y nosotros ya pedimos que la auditoría las mire también’, dijeron esos informantes".

Luego viene un breve resumen de los antecedentes. Clanider fue contratada de manera directa por el Maciel cuando en el año 2006 la organización El Abrojo dejó de realizar la tarea de limpieza en ese nosocomio. En octubre de ese mismo año, el Maciel llamó a una licitación a la que se presentó una única empresa, Clanider S.A., empresa en la que también tiene participación, por ejemplo, el contador Gabriel Leindekar y, de acuerdo con las fuentes consultadas por El País, una alta funcionaria del hospital tiene estrechos vínculos con esa firma.

De acuerdo con documentos a los que accedió Búsqueda, en febrero de 2009 Clanider facturó al Maciel 18.107 horas trabajadas por un total de 2.480.990 pesos. Sin embargo, dado que ese mes concurrieron a trabajar 96 funcionarios por 144 horas cada uno, el máximo de horas que pudieron haber cubierto era de 13.824. O sea, se habían facturado 4.000 y pico de horas de más. En el acumulado de los meses la empresa debe devolver unos 3.000.000 de pesos.


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JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Estamos recibiendo al doctor Daniel Parada, director del Hospital Maciel. Con respecto al convenio que acordaron, que usted firmó como representante del hospital junto al contador de Clanider S.A., Gabriel Leindekar, Búsqueda también señalaba que allí surgieron diferencias en relación a la cantidad de horas facturadas en virtud de la liquidación estimativa de las mismas. El Hospital Maciel y la empresa de limpieza acordaron un plan de devolución de ese dinero que asciende a 3.131.489 pesos, lo que quiere decir que con respecto a lo que pagó de más el Hospital Maciel no hay diferencias; ahora con este convenio hay acuerdo.

DANIEL PARADA:
Exacto.

JAE – ¿Cómo se explica entonces que haya surgido esta diferencia? ¿Por qué el Hospital Maciel termina pagándole 3.131.489 pesos de más a la empresa Clanider?

DP – Es muy sencillo. Cuando se hizo el proyecto se trabajó con horas proyectadas, no teníamos el cálculo de las reales, y cuando empezamos a ajustar nuestros controles empezamos a ver que las horas proyectadas eran mayores que las horas reales trabajadas...

JAE - ...¿cuánto tiempo pasa en el momento que empiezan a hacer esos ajustes que usted señala?

DP – En febrero del año pasado comenzamos a aplicar la ley que controla las empresas tercerizadas y a partir de ese momento empezamos a hacer un seguimiento y hacer los cálculos de qué era lo que estaba pasando. Cuando nosotros vemos lo que estaba pasando inmediatamente llamamos a la empresa, le pedimos que cotejara sus cálculos, ellos cotejaron sus cálculos, mostramos los nuestros, se dieron cuenta que efectivamente estaban mal hechos y entonces les planteamos que teníamos que rectificar, que había que devolverlo, estamos hablando de un proyecto sumamente importante...

JAE - ...usted dice que a partir de ahí la empresa se da cuenta que había cobrado 3.000.000 de pesos de más.

DP – Exacto.

JAE – ¿Y cuánto tiempo pasó?

DP – Habrán sido entre 8 y 9 meses.

JAE – 8 o 9 meses que la empresa fue cobrando más dinero por más horas trabajadas que no se condecían con la realidad.

DP – Porque la liquidación se hacía sobre horas proyectadas, no sobre horas reales, ese es el motivo.

JAE – ¿Y eso por qué?, ¿la falla está en el control del hospital?

DP – La falla está en el control, en que teníamos grandes dificultades por problemas en el software y problemas en el reloj para poder hacer los controles. Entonces, cuando pudimos corregir eso empezamos a hacer los controles de una forma mucho más específica, que fue lo que permitió detectar los errores.

EC – Mirando el asunto desde afuera, con las dificultades que esto implica, porque uno no conoce de administración ni está en los entretelones del funcionamiento de un hospital, este relato que usted acaba de hacer genera la siguiente pregunta: ¿la empresa no se había dado cuenta de que estaba cobrando de más? Se supone que cada mes la empresa recibía el dinero del Maciel y con ese dinero le pagaba a sus empleados, ¿no se daba cuenta de que cada mes le quedaba una diferencia en su caja? Ese punto yo no lo entiendo.

DP – Yo en el tema de gestión de la empresa no puedo introducirme, en cuál es la dificultad específica de ellos, en por qué ellos no vieron la diferencia y nosotros sí. Yo puedo partir del siguiente hecho: a partir de que nosotros constatamos eso la empresa revisa sus números e inmediatamente tiene la disposición de aceptar un convenio en la devolución, eso es lo que yo podría juzgar. Pero de hecho firma un convenio, reconoce el error, reconoce la deuda y reconoce la devolución.

EC – Yo le hacía esa pregunta porque parece evidente que la empresa tenía que ser consciente de que mes a mes le estaba quedando acumulada una diferencia en su caja, al punto de que terminó sumando 3.000.000 de pesos en el correr de ese lapso que hemos manejado. Si la empresa tenía que ser consciente de eso -que parece bastante evidente- y no dijo nada, no lo notificó al hospital, ¿cómo puede ser que el hospital mantenga después la relación con una empresa que operó de esa forma? Esas son preguntas que surgen desde afuera, mirando los números nada más.

DP – Está bien que las haga. Vamos a hablar un poquito de qué significa todo este proyecto, creo que es importante saber qué es lo que uno custodia para saber por qué toma las decisiones. Este proyecto implica un proyecto socioeducativo, y surge porque nosotros detectamos, por ejemplo, que 40 trabajadores de los estratos del proceso asistencial más bajo, que son auxiliares de servicio, trabajadores de limpieza, eran analfabetos. Y de los más de 100 funcionarios que estaban trabajando en la empresa anterior -que se fue y nosotros hicimos una licitación, entró esta empresa y los tomó- había más de 70 funcionarios que no tenían ni siquiera un diploma de auxiliares de servicio. En nuestro proyecto socioeducativo se logró alfabetizar a 40 personas a través de la escuela primaria y se logró el 90% de diplomas para auxiliares de servicio del resto de los funcionarios. Ese es un tema sumamente importante. Además, tenemos 150 familias que dependen del trabajo de esa empresa. Por otro lado, un proyecto de inclusión social que tenía definido el hospital como contribución a la cohesión social de la gobernanza hospitalaria sumamente importante. Y además, luego de detectada esta diferencia lo otro que nos interesaba era recuperar la cifra de dinero que por error se había abonado de más.

La pregunta que usted me hace "¿cómo la empresa no lo detectó?" no la puedo contestar yo. Yo lo que puedo contestar es que había cuatro objetivos mayores que nosotros queríamos salvaguardar -que son esos que yo le planteaba-, y que teníamos que ver la forma de corregir un error, que fue lo que inmediatamente hicimos. Ni bien detectamos ese error implementamos medidas correctivas y de hecho nosotros mismos hablamos con el directorio y nos pusimos de acuerdo para que se hiciera una auditoría. Esa auditoría ya comenzó, se está haciendo en el hospital, y pretendemos que ahí quede claramente establecido cuáles fueron las responsabilidades y cuáles fueron los caminos que se tomaron para corregirlo.

JAE – Claro, la pregunta que se podría agregar es que siempre detrás de una empresa hay trabajadores, el argumento de que hay 150 familias puede existir en cualquier proyecto de cualquier envergadura de cualquier empresa. Si fuera una multinacional que está detrás, en la misma situación, el argumento de que quedan trabajadores fuera en caso de cortar con el contrato sería el mismo. Entonces, ¿cuál termina siendo el tema de fondo?, ¿por qué decide el hospital, usted como director, continuar con este contrato pese a haber encontrado que durante 8 o 9 meses se le pagó 3.000.000 de pesos de más a esta empresa?

DP – Eso era un poco lo que le estaba tratando de explicar, o sea, mantener un hospital limpio porque ahí hay satisfacción absoluta con el trabajo de la empresa, no dejar en la calle a 150 trabajadores, recuperar ese dinero que también es importante y mantener un proyecto socioeducativo que es inédito en el Uruguay llevarlo adelante, porque además estaba el hecho de la aceptación de esa diferencia y de la recuperación de ese dinero.

EC – Ahora, cuando usted habla de proyecto socioeducativo otra de las preguntas es: ¿qué pagaba la empresa de esa formación del personal?, porque por lo visto esos empleados asistían a cursos en instituciones públicas.

DP –  Cursos con docentes de la propia empresa que ellos se encargaron de financiar, era parte del proyecto, era parte de lo que estaba planteado en el proyecto socioeducativo si usted lee la licitación.

EC – Pero la alfabetización...

DP – ...los materiales, todo, absolutamente todo, inclusive la alfabetización se hace con maestros y también con apoyos propios de docentes de la empresa, porque además se hizo en un período muy corto, estamos hablando de alfabetización de adultos.

JAE – ¿Cuánto influye en todo esto el hecho de que en la empresa esté involucrada la esposa del senador Fernández Huidobro?

DP – En nosotros absolutamente nada, podría estar involucrada la esposa de cualquier otro político del país.

JAE – Pero a alguien que esté fuera del tema le puede generar suspicacia al menos, ¿usted qué dice a eso?

DP – Si le genera suspicacia es un problema de esa persona. Al hospital entran a trabajar por licitación o por concurso; si la licitación la gana una empresa, yo no le pregunto qué forma jurídica integra su empresa, lo que hago es que trate de hacer las cosas que nosotros le pedimos.

JAE – El apunte tiene un sustento, por ejemplo en el reclamo que en 2006 hizo la Unión Nacional de Enfermeros a propósito de la contratación de esta empresa donde justamente lo acusaban a usted de firmar un contrato por afinidad política.

DP – Yo no tengo afinidad política con el señor Huidobro, yo no soy de la CAP-L, si es lo que me está preguntando. Segundo, yo dirijo un hospital, no hago política, yo no quiero transformar esto en un tema político, si lo quieren transformar otros que lo transformen, eso también lo quiero dejar claro.

Yo no sé si usted conoce toda la historia, porque esto no arranca con El Abrojo. Cuando nosotros entramos, en el hospital había un sistema de pago que se llamaba ‘Hospital limpio’, se pagaba una cuota fija de dinero a una empresa que estaba trabajando y no había ninguna satisfacción respecto a la forma en que se encontraba el hospital. Cuando nosotros entramos, terminamos sacando 20 camiones de mugre de dentro del hospital. Tuvimos una situación muy complicada porque el dueño de esa empresa se accidentó y murió y todos los funcionarios quedaron prácticamente en la calle, tuvimos que hacernos responsables de los salarios y de la limpieza del hospital.

Ahí se llamó a una ONG -El Abrojo- que intentó organizarlo. Le pedimos que lo organizara con los mismos funcionarios, que no perdieran las fuentes laborales. La gente del Abrojo hizo su máximo esfuerzo, por un tiempo estuvo trabajando y al mes nos planteó que no podía continuar. Por lo tanto, nos volvimos a quedar casi abruptamente sin la organización que permitía a los trabajadores...

JAE – ...¿y Clanider es la única empresa que se presenta en el llamado que hacen?

DP – Clanider es la única empresa que se presenta, y no sólo es la única empresa sino la única que se presenta con un proyecto socioeducativo.

JAE – Con un proyecto socioeducativo que usted lo ha destacado en varios momentos....

DP – ...y además nosotros lo destacamos porque cuando hicimos el pliego de licitación participó la federación de funcionarios, porque en nuestro hospital todas las licitaciones se hacen junto con los trabajadores, no sé si usted tiene antecedentes de si cuatro años atrás esto se hacía así. O sea, las pautas las define la dirección con los trabajadores. En esta licitación se presentó Clanider.

JAE – La última pregunta tiene que ver con cómo se va a pagar, está claro que es con más trabajo...

DP – ...porque es lo que nosotros necesitamos, necesitamos aumentar las horas de trabajo porque estamos abriendo nuevos sectores, el hospital está permanentemente en reforma y no damos abasto.

JAE – ¿Esto quiere decir que Clanider pasa a cobrar menos de lo que estaba cobrando hasta ahora porque va a trabajar más o va a seguir cobrando lo mismo pero va a delegar trabajo?

DP – Nosotros tenemos que recuperar en horas de trabajo la diferencia del dinero, cobrando menos, aumentando las horas en base a las necesidades del hospital.

JAE – O sea que Clanider va a trabajar más.

DP – O menos, lo que nosotros tenemos es que cobrar esa diferencia. Por ejemplo, en el plan de contingencia que tenemos hoy tuvimos que abrir áreas nuevas, aislamientos nuevos, circuitos nuevos, que tienen una forma especial de limpiarse, y eso lo hacemos con trabajadores específicos para esas áreas. Eso indiscutiblemente aumenta las horas de trabajo, y el plan de contingencia ya hace un tiempo largo que está funcionando.

EC – En la nota que publica hoy el diario El País, en ASSE aparecen dudas a propósito del tipo de acuerdo que se hizo en el Hospital Maciel para saldar estas diferencias con Clanider.

DP – No le podría contestar porque no las leí todavía, me agarraron en viaje al hospital y tuve que parar al costado de la calle para poder atenderlos, no he leído ningún diario.

EC – Las frases entrecomilladas, se atribuyen a fuentes de ASSE, y dicen: "El director del hospital hace un acuerdo, capaz que lo hizo bien o capaz que lo hizo mal, no importa, pero lo correcto era que viniera y dijera ‘mirá que hice esto, o mirá tengo este problema, ¿qué hacemos?’. Desde el momento que no lo hizo es responsabilidad de él, nunca consultó".

DP – No sé quién es la fuente que dijo eso.

EC – ¿Pero efectivamente usted no consultó con ASSE sobre cómo resolver esta situación?

DP – Esta situación se resolvió a nivel del hospital.

EC – Y ahora que el tema ha tomado estado público, ¿qué tipo de diálogo ha tenido  con las autoridades de ASSE?

DP – El diálogo absolutamente cordial en el cual se planteó esta situación, y nosotros mismos le dijimos que estaríamos muy satisfechos si se hiciera una auditoría.


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EC – A propósito de este mismo tema, el diario La República dice hoy que está "en condiciones de informar que la señora Alejandra De Melo no es dueña ni accionista de la empresa Clanider S.A. sino empleada, que no maneja la gestión económica de la empresa ni tampoco toma decisiones al respecto. Por otra parte, tanto el director del Hospital Maciel como los dirigentes sindicales consultados negaron enfáticamente que haya existido sobrefacturación", y se cita al dirigente del sindicato de la empresa Clanider, José González, que dijo que se trataba de una maniobra política contra el senador Fernández Huidobro. "Esto que está ocurriendo es una maniobra política, es imposible la sobrefacturación porque nosotros marcamos en un reloj digital con la huella y eso es inalterable, ojalá todas las empresas nos pagaran lo mismo que esta", agregó.