Entrevistas

Emprendimiento minero en el este de Uruguay podría ser una "transformación revolucionaria"

Emprendimiento minero en el este de Uruguay podría ser una "transformación revolucionaria"

Entrevistado por En Perspectiva, el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Fernando Puntigliano opinó que el gran aporte de su gestión fue pasar a considerar la logística "como un servicio para todas las regiones del mundo" y no sólo para el comercio exterior y la producción local. Aseguró que Uruguay tiene una política de Estado en materia portuaria, sin embargo, señaló que se necesitan "políticas de cambios parciales", un directorio con menos poderes y una estructura gerencial que gestione en forma moderna la empresa. En setiembre, el jerarca abandonará su cargo para volver a la actividad privada en un proyecto de explotación de hierro que podría significar "una revolución en el desarrollo productivo del país".


(emitido a las 8.58 hs.)


EMILIANO COTELO:
El ingeniero Fernando Puntigliano llevaba 17 años viviendo en Hamburgo, Alemania, cuando en marzo de 2005 fue sorprendido por una llamada telefónica. Era el ministro de Transporte, Víctor Rossi, que le ofrecía la presidencia de la Administración Nacional de Puertos (ANP), pidiéndole un "servicio a la patria". Puntigliano lo pensó, aceptó, organizó su mudanza y regresó a Montevideo para asumir el cargo.

Cuatro años después, Puntigliano se prepara para volver a la actividad privada.

Este profesional formado en Europa, que allá participó, por ejemplo, en el diseño del Airbus A-380 y que acá ha trabajado para promover a Uruguay como hub logístico del Mercosur, tiene todo pronto para cambiar de rubro una vez más: se dedicará de lleno a la minería en una empresa anglo-suiza que aspira a concretar una megainversión en nuestro país.

Si no se va a dedicar a la campaña electoral, ¿por qué se va en este momento? ¿Qué balance deja su gestión en la ANP? ¿Por qué opta por volcarse ahora a la minería?

Para charlar de estos y otros temas, recibimos al ingeniero y doctor en Ingeniería Fernando Puntigliano.

***

EC - ¿Por qué se va de la ANP?

FERNANDO PUNTIGLIANO:
Estaba previsto así desde el principio, cuando acepté el cargo dije que iba a aceptarlo hasta 2009. En aquel momento lo que se me pasaba por la cabeza era que los años electorales no son buenos para trabajar, y que era necesario hacer un cambio en un momento determinado adecuado, y siempre pensé en marzo de 2009. Durante ese tiempo se dijeron muchas cosas, que me iba a ir antes, en 2007, en 2008, y como mucha gente sabía eso me empezaron a hacer ofertas de distintos ámbitos, de Europa, de Estados Unidos y también de Uruguay. Prefería quedarme en Uruguay, pero con una restricción: no podía hacer algo que tuviera que ver con la ANP por razones de transparencia. No es obligatorio, pero para mi manera de ver las cosas era así.

No fue en marzo porque había algunas cosas pendientes. En marzo tuve una conversación con el presidente, a quien he tratado de no molestar, no he tenido muchas conversaciones con él, y le comenté que quería terminar algunas cosas y después irme. Hablo del equipo, porque nosotros trabajamos en equipo, si hubo un directorio, un equipo de conducción que trabajó en equipo, fue el nuestro. Había alguna cosas, como la nueva terminal de contenedores, los concursos en la ANP, que tenían que estar encaminados, el muelle C, había algunas cositas importantes, y después una evaluación de todo el avance de los proyectos. La mayoría de los que nos habíamos propuesto están en situación de irreversibilidad, que era lo que nos habíamos propuesto, y después hay algún otro motivo particular que creo que no viene al caso.

EC - Capaz que por ahí iba tu pregunta, Juan Andrés.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
En los últimos días se han mencionado varios nombres que se van a retirar de cargos públicos, la mayoría de ellos para dedicarse a la actividad política, pero en el caso de Puntigliano es diferente. Daniel Martínez, actual ministro de Industria, Energía y Minería, aclaraba de esta manera la situación particular de Puntigliano en una entrevista la semana pasada.

(Audio Daniel Martínez)

"A Puntigliano no lo pongas en la lista de gente que va a hacer campaña política, porque lamentablemente la situación económica y los bajos sueldos en el Estado de los ministros hacen que haya casos como el de Puntigliano –en mi caso no era tan dramático, yo ganaba y gano hoy cinco veces menos que lo que ganaba en la industria privada–, sobre todo por lo que le significó el cambio de la venida de Alemania a Uruguay. Fernando Puntigliano se va a la actividad privada, no deja la actividad pública para participar en la actividad política".

(Fin)

JAE - ¿Es un tema de dinero?

FP - Sí, me deschavaron. Calculé bien los ahorros como para irlos gastando, y llegamos al final de la cuenta.

JAE - Si no trascendieron mal los números, su sueldo es de 60.000 pesos como presidente de la ANP.

FP - Sí, queda un poquito menos. Hay una cuestión de respeto por todos los uruguayos, para Uruguay ese es un buen sueldo, seamos conscientes de eso y respetemos a todos los uruguayos en este tema. En mi caso particular pasa que tengo algunos gastos extra, por ejemplo tengo una obligación moral con mis hijos, a quienes trasladé, los moví, de mandarlos al Colegio Alemán, y ahí ya se me van 580 euros por mes. No quiero ventilar toda mi economía, pero hay un par de gastitos que requiere el mantenimiento del nivel de vida de mi familia, que fue sacrificada junto conmigo. Yo seguramente habría aguantado hasta el final del período.

EC - Es todo un tema en el funcionamiento del Estado uruguayo, no ocurre solamente en este período de gobierno, ha ocurrido en gobiernos anteriores, que cuando determinada posición es ocupada por un profesional que viene del sector privado, este toma la decisión y lo hace sabiendo que mientras esté en ese cargo va a estar consumiendo ahorros, que va a financiar con su propio dinero el hecho de ejercer esa responsabilidad, en este caso y en otros, responsabilidades muy importantes en el esquema de funcionamiento de un gobierno.

FP - El gasto importante empieza desde que uno está allá, porque el Estado uruguayo no paga mudanza, y la mudanza cuesta un montón de dinero. No es solamente ir gastando un margen de ahorro todos los meses, sino que también hay una inversión inicial importantísima. Eso es parte de la realidad, es una pregunta que se tiene que hacer el país. Hubo una propuesta –me lo contó Mario Bergara, yo compartí el Banco Central del Uruguay (BCU) con él–, se planteó en el Parlamento el aumento del salario de los ministros, por lo menos al nivel de los legisladores, cosa que me parecía razonable. Sin embargo no contó con el respaldo del Parlamento.

JAE - Mario Bergara gana más como funcionario del BCU que cuando era subsecretario de Economía. Para hacer un paralelismo, ¿cuánto gana un presidente del puerto de Buenos Aires o de Río Grande?

FP - No lo sé, no lo pregunté, no lo quiero ni saber.

JAE - Para no amargarse. (Risas)

FP - Cuánto gana un presidente del puerto de Hamburgo sí lo sé, pero no corresponde decirlo porque allá hay una componente fija y una pequeña componente variable, el estado de Hamburgo tiene un margen de negociación. Lo sé porque siempre tuve una muy buena relación con el ministro –en Hamburgo hay ministros– que es responsable de los puertos y de la industria aérea. Tenía un contacto indirecto con el puerto de Hamburgo, entonces sé cuánto es más o menos el salario.

JAE - Cuando Rossi le planteó venir a Uruguay y ponerse al servicio de la patria usted lo vivió así.

FP - Sí, era clarísimo que iba a haber una pérdida de capital a lo largo de estos años. Pero hay cosas que no se pagan con dinero, es un orgullo haber estado donde estuve, me he enriquecido mucho en el sentido del management, del conocimiento de empresas de este porte, con 800 funcionarios, en la ubicación logística. He aprendido mucho de la gente que estaba en el ámbito portuario; hay que recordar que yo no estaba en el ámbito portuario directamente, trabajé de muy joven en el diseño portuario, pero después estuve en el ámbito marítimo, que no es lo mismo, y después en la industria aérea. He ganado mucho en estos años, y mi familia también.

JAE - ¿Imaginaba encontrarse con una administración pública como la que encontró? Me refiero a procedimientos, burocracia.

FP - Era esperable, fue muy fácil identificar que la organización de la empresa iba a impedir el desarrollo de muchos proyectos simultáneos, entonces lo primero que tuvimos que abordar fue una reorganización de la empresa, una mayor orientación a la gestión por procesos, una orientación más moderna de la gestión de proyectos. En una empresa que ya está funcionando eso hace que la empresa funcione eficientemente, pero cuando uno implanta eso hay un proceso de aprendizaje. Fue algo que inmediatamente se identificó, ya antes de comenzar, mirando la organización, mirando una cantidad de aspectos era muy fácil saber que había que transformar la empresa para poder gestionar mejor. Y que los primeros años iban a ser de aprendizaje para toda la organización y que la eficiencia no iba a llegar a sus niveles mayores. Van a pasar muchos años antes de que la empresa madure esta forma de gestión transversal; y además es insuficiente que se haga en una sola empresa, si el Estado no cambia en su conjunto, porque muchas partes del proceso pasan por otras partes del Estado y se demora una barbaridad.

EC - ¿Volvería a este cargo? Seguramente usted sabe que más allá del propio FA, tanto en el Partido Nacional como en el Partido Colorado hay dirigentes que han destacado y elogiado su gestión como presidente de la ANP, incluso algunos han señalado que si blancos o colorados accedieran al gobierno le pedirían a usted que fuera el presidente de la ANP. ¿Regresaría?

FP - Ante todo, me honra mucho esto. La política portuaria ha sido una política de Estado y ha trascendido los partidos políticos. No aceptaría ni aunque ganara el FA, no es una discriminación político-partidaria, sino que creo que ya he cumplido mi ciclo en la ANP. Hay muchas cosas por hacer y es bueno que se renueven las autoridades. No como se renuevan tradicionalmente, cambiando todo un directorio, habría que empezar a pensar en políticas de cambios parciales, que haya gente que mantenga la filosofía de gestión, y hay que tender hacia un sistema parecido al chileno, en el cual hay un directorio que tiene menos poderes y una estructura gerencial que gestiona en forma moderna la empresa.


   




EC - Me hace recordar al doctor Conrado Ramos y algunas de sus ideas de reforma del Estado.

FP - Intercambiamos mucho con Conrado y compartimos muchas ideas. A veces nos hacemos propuestas enloquecidas ambos y después consensuamos cosas, pero tenemos muchos puntos de vista en común.

EC - ¿Entiende que ya hay una política de Estado en la ANP?

FP - Sí.

EC - Se ha dado por la vía de los hechos; no sé si se planificó, si se gestionó, si se buscó una política de Estado.

FP - Hay varias cosas. De a poco el sector público se fue dando cuenta de la importancia que tenía el desarrollo portuario, y el sector privado también generó un ámbito, hubo un proceso de maduración conjunta de la comunidad portuaria de Uruguay que hizo que las políticas trascendieran los distintos períodos electorales. Y en estos distintos períodos electorales por supuesto que ha habido matices, de pronto hay una filosofía respecto de cómo tiene que gestionarse el dragado; nuestra filosofía fue darle una nueva chance al dragado estatal, que fue con mucho éxito. En general los presidentes de la ANP de todos los partidos han sido buenos. Con Agustín Aguerre tengo una buena relación personal, hemos intercambiado mucho las visiones –y lo respeto mucho, porque es muy innovador en muchos aspectos– y él me decía que no creía que el dragado se pudiera desarrollar a nivel estatal, esa era una de las pocas diferencias que teníamos. Nosotros apostamos al dragado propio, y se demostró que es posible.

EC - El proceso de reforma del puerto o de los puertos en Uruguay empezó con la ley que se aprobó en el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle.

FP - Efectivamente.

EC - Una ley que en principio y durante muchos años fue rechazada y recibió la oposición del FA, que hoy está en el gobierno. ¿Cómo analiza ese punto, esa pieza en todo este proceso?

FP - La Ley de Puertos ha sido fundamental para el desarrollo del país, para el desarrollo portuario. Por supuesto que esa ley tiene muchas cosas perfectibles, pero nunca va a haber una ley perfecta, siempre hay diez mil opiniones, y lo que es perfecto para mí no es perfecto para usted. Tratar de consensuar generó una ley que se acompasó a las transformaciones portuarias que hubo en todo el mundo, porque no solo Uruguay tuvo una nueva ley, en muchos lados del mundo se estaba haciendo este tipo de transformaciones. Fue muy positiva.

Hay una discusión sobre si tuvo costo social o no. Yo creo que sí lo tuvo, pero la pregunta que habría que hacerse es si no habría tenido mayor costo social no hacerla. Seguí ese tema con mucha atención en Hamburgo, la transformación portuaria tuvo un gran costo social, pero otros puertos de Europa que no hicieron esa transformación tuvieron un costo social a largo plazo mayor. Todo lo que pasa después de la ley es especulación.

EC - Esa política de Estado que de hecho existe en materia portuaria termina de consolidarse ahora, en este período de gobierno, cuando el Frente Amplio (FA) asume, y en particular usa y termina compartiendo aquel instrumento de la Ley de Puertos que había sido objeto de críticas y cuestionamientos.

FP - Hay un proceso de aprendizaje, es obvio que todos los partidos cuando pasan de la oposición al gobierno tienen sus matices. El espíritu de la Ley de Puertos es un espíritu landlord, quiere decir que el Estado se retira y hace prácticamente todo terminalizado y concesionado. Esa filosofía de los noventa en esta época no es posible. En todo ese proceso de transformación portuaria en el mundo se ve que en Europa, en Estados Unidos, en Asia, esta filosofía landlord es sumamente aplicable porque hay una gran oferta de empresas que están dispuestas y son capaces de gestionar las cosas concesionadas. Pero cuando uno se encuentra en la periferia económica, como está Uruguay, esa gestión landlord no es 100% aplicable. Mariano Navas Gutiérrez, el presidente de puertos del Estado, que se retiró hace pocos meses, con los cambios ministeriales que hubo, dice que hay que pensar en un landlord avanzado, que el Estado inteligentemente tiene que saber dónde se mete y dónde se retira. Ese concepto de landlord avanzado es el que nosotros aplicamos. No aplicamos estrictamente la Ley de Puertos tal cual había sido concebida, porque no es aplicable en su concepto landlord total. Sin embargo es una parte de un proceso de aprendizaje.

Entonces viene la segunda pregunta, que se está planteando México, por ejemplo, si hay que hacer una nueva Ley de puertos. En determinada ocasión el Parlamento mexicano nos invitó a Ricardo Sánchez y a mí –a pesar de que yo no soy un especialista portuario, sino que he tenido la suerte de gestionar los puertos de Uruguay en este período– a un debate sobre la segunda reforma portuaria, y el planteamiento que están haciendo muchos especialistas es que no se necesita una segunda reforma portuaria, sino una gran ley logística que incorpore todos los modos y que vea que las interfases entre los distintos modelos de transporte, esas intermodalidades, estén aceitadas, que funcionen integralmente, que los puertos sean irradiadores de desarrollo e innovación. Yo comparto esa posición. Es compartible o no; de hecho, en Guatemala se está trabajando en una ley de puertos cuando habría que ver una ley logística integral; hace poco estuve allí invitado a cerrar un evento en un congreso.

***

EC - Puntigliano es ingeniero graduado en la Universidad de la República, y luego hizo sus posgrados en Alemania, hasta obtener el título de Doctor en Ingeniería. Tiene 49 años y pertenece al Partido Socialista.

JAE - ¿Qué destacaría de su gestión? En su fuero íntimo, se mira al espejo y dice: "En esto estuvo bien mi gestión".

FP - Uno piensa primero en lo que estuvo mal.

JAE - Si quiere empezamos por ahí, es parte de la pregunta.

FP - Primero un concepto que vertimos al comienzo de la gestión: en general el 16% de las decisiones de todas las empresas, de todos los directorios está mal tomado. Y otro 16% está posiblemente mal tomado. En este sentido era muy importante tomar muchas decisiones para gestionar, para que ese 68% que quedara, avanzara.

JAE - ¿De dónde surge eso?

FP - Surge de algunos cursos especiales para potenciales directores de la compañía Man, en la que trabajé. Esa compañía, que tiene 70.000 funcionarios, elige todos los años unos 20 que estima que en algún momento pueden llegar a ser directores. La empresa está vinculada a la construcción de motores marinos, a la industria aeroespacial, a Ferrostaal, a la construcción de turbomáquinas, etcétera. Es la empresa más antigua de Alemania. Esa estadística existe. Entonces uno dice: ya que un tercio de mis decisiones posiblemente esté mal, vamos a tomar muchas decisiones, porque es la forma de gestionar. En la transformación de la empresa, que fue uno de los objetivos que nos planteamos, como directorio les prestamos poca atención a las tripartitas, que era donde se clasificaba la gente en la nueva organización. Esto es un mea culpa, quiero pedir una disculpa pública por aquellos errores que hayamos cometido, por aquellas cosas en las que no hayamos tomado la decisión correcta. Es muy difícil tomar siempre la decisión correcta. Otra cosa que no salió es el traslado del puerto de la Armada. Y se atrasó mucho el proyecto de puerto Capurro, de la pesca.

Pero si paso a los aciertos y a las cosas que nos habíamos planteado, nos habíamos planteado 12 proyectos al principio de la gestión, de los cuales nueve están en verde, ocho ya son irreversibles, uno está en amarillo y dos en rojo. En rojo están el puerto Capurro y el traslado del puerto de la Armada. Y en verde la política de dragado, la recuperación de la flota de dragado; dragar es una obra que no se ve, dragamos a 11,5, pasamos a 12, a 13; todo se hizo según el plan. Se destrabó la obra de Terminal Cuenca del Plata, se llegó a una negociación buena según la cual la obra tendría que haber estado para marzo de 2009. Lamentablemente hubo atraso, pero atrasos existen en el sector privado tanto como en el sector público, así que es entendible, para octubre o noviembre vamos a tener un gran muelle muy importante para el país. El muelle C no ha llegado al grado de irreversibilidad, pero avanzamos tal cual lo habíamos planificado, en 2011 va a estar listo. Y tenemos tres iniciativas privadas importantes: la del grupo Barros, la de Aurinel y la de Muelles de Penco, que son, respectivamente, un puerto pesquero para la pesca internacional, una terminal para chips con un puerto de atraque dragable a 14 metros, y una terminal para productos madereros, también dragable a 14 metros. En esos tres casos vemos que no solo el sector público tiene para aprender con los tiempos, también el sector privado tuvo importantes demoras; es fácil verlo en los diagramas de lo planteado. Hablo de la terminal de pasajeros de Colonia, que no sé si la han visto, pero es hermosa.

EC - La vi en obras.

FP - Se empezó en esta gestión y se va a inaugurar el 28 de setiembre. Es la demostración de que se pueden hacer cosas. El muelle de Fray Bentos, que está terminado, la obra de Nueva Palmira, que ya se comenzó, la incorporación de Salto y Paysandú, en Paysandú ya estamos preparando el muelle para que puedan ir contenedores, ya hay una grúa funcionando, en Salto la grúa está por funcionar. El área portuaria en este período se multiplicó por 2,6, incluyendo el puerto de Puntas de Sayago, las áreas rellenas en el puerto y la inclusión de la playa de maniobras de AFE, que va a permitir una buena interfaz entre ferrocarril y puerto.

EC - ¿La segunda terminal de contenedores está en verde, en amarillo o en rojo?

FP - Todavía está en rojo; ahora salió la ley, de la ley a la terminal vamos a hablar de 2015, según nuestros cálculos llega tarde para una crisis que creemos se va a dar en 2013, si consideramos que se está cumpliendo nuestro pronóstico, que nadie compartía, de que el promedio de crecimiento en este período es lo que dijimos en principio que iba a ser: 10%. Y eso se da incluso este año, porque los años anteriores estuvieron bastante arriba de 10%. Igual tenemos una responsabilidad en ese sentido, tenemos que trabajar en la reglamentación, tenemos que convocar en setiembre, tenemos que mantener ese cronograma al firme, para poder cumplir con lo que dice la ley, que es llamar a la subasta en el período entre marzo y junio.

EC - ¿Está satisfecho con el cronograma que se ha pactado?

FP - No.

EC - Quiero decir, este cronograma que se ha anunciado a partir de la discusión en el Parlamento, ¿para usted es real, o todavía va a tener otras postergaciones?

FP - Depende de nosotros, de la ANP. A pesar de que salgo de la ANP el 31 de agosto, como considero que hemos trabajado en equipo y que ese equipo va a seguir trabajando de la misma forma, supongo que el cronograma se va a mantener.

EC - ¿Depende solo de la ANP?

FP - No; a partir del 15 de febrero va a haber un nuevo Parlamento, que si entiende que la ley no es válida podrá hacer gestiones para anular, correr, lo que quiera. Hasta que asuma el nuevo Parlamento vamos a tener seguir haciendo todo lo que corresponde. Hay una responsabilidad política de los candidatos a la Presidencia. Esto es el llamado, si la política portuaria es una política de Estado, si los candidatos a la Presidencia y a la Vicepresidencia comparten que es una política de Estado, y considerando que la única oposición que hubo, que es la más natural y es hasta legítima, es de una empresa que tiene parte en otra empresa, que es Katoen Natie, y todo el resto de la comunidad portuaria y todo el sistema político estuvieron de acuerdo en que es necesaria una nueva terminal de contendores, sería bastante dudosa la responsabilidad de los candidatos si cuestionaran esto que está alineado con la política de Estado y el desarrollo logístico.

EC - Sobrevuela la posibilidad de que el Estado enfrente un juicio y la eventualidad de tener que indemnizar, y con cifras importantes, a Katoen Natie. ¿Cómo juega ese factor para usted?

FP - Para mí juega de la siguiente manera: en la medida que tenemos un equipo de juristas que han estado analizando el caso, se habla de que tal vez el Estado tenga que pagar cifras que han ido creciendo en la mención que ha hecho nuestro socio Katoen Natie, pero no se habla de que tal vez haya que pagar costas y costos, porque al Estado defenderse por algo en lo que está amparado por la Constitución y en la ley le está costando dinero, ¿por qué, si alguien le hace un juicio no va a poder pedir los costos de ese juicio, si tiene razón? Se habla mucho de uno de los extremos, pero no se habla del otro. No se habla porque no es nuestro estilo.

EC - Usted dice que la otra posibilidad es que Katoen Natie tenga que pagarle al Estado las costas y los costos de una demanda que termine perdiendo.

FP - Sí, eso puede pasar.

***

EC - ¿De qué hablamos en el final con el ingeniero Fernando Puntigliano?

JAE - Hablamos de su nuevo rol, porque en setiembre formalmente va a asumir como country manager –que vendría a ser un gerente general– de Minera Aratiri. Es una empresa con origen anglosuizo, que tiene que ver con la minería, que prevé realizar una inversión de entre 700 y 1.500 millones de dólares para extraer hierro en el país. En una nota en el diario El País se dice que representantes de la empresa se reunieron con el secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, y que ahora van a comenzar encuentros entre técnicos del gobierno y de la minera para avanzar en este proyecto. Usted se mete de lleno en algo que puede ser revolucionario para el país en materia productiva, ¿es así?

FP - Sí, fue la razón por la que acepté esta oferta. Primero hay que ver si el volumen existente de hierro justifica esta inversión, esto tenemos que manejarlo con mucha cautela, porque el hierro es muy barato y si no hay un gran volumen la inversión no se justifica. Estamos en esta fase, por eso tenemos que manejar los datos con cautela. Pero si lo hubiera sería una revolución en el desarrollo productivo del país en las zonas norte, este y centro. Es una posibilidad única para desarrollar cosas con las que hemos soñado en temas ferroviarios, en temas logísticos, en temas productivos, en el tema empleo, la posibilidad de tener aquí un mineral que en principio va a ser una cuestión simplemente extractiva, pero en la medida que exista y se vaya generando infraestructura de energía y una cantidad de cosas, es un atractor, atrae naturalmente otras industrias y permite un desarrollo productivo para una zona que no lo ha podido tener en su totalidad. Tuve ofertas bastante mejores que esta desde el punto de vista económico, pero esta está alineada con el concepto que yo tengo y que varios compartimos, como Daniel Martínez, que es un patrimonio de los uruguayos, no del partido Socialista, por su manera de ver las cosas, como muchos otros, muchos de la red de empresas públicas, porque está alineado a una visión de país productivo, de un país orientado hacia 2030, con un desarrollo que se escape de la región, que aproveche las brechas.

EC - ¿Dónde está emplazada la actividad minera de esta empresa?

FP - En Valentines.

EC - ¿Cuándo se instaló allí?

FP - Ya hace un tiempo que está haciendo esos estudios, hace prácticamente dos años. Estos estudios llevan su tiempo, hay que hacerlos con atención. Ayer fui por primera vez, bajo la lluvia y todo me fui a ver los equipos, conocí la gente, y me gustó mucho la gente que trabaja allí, tanto en Valentines como en Montevideo. Es un equipo muy motivado y da gusto, un equipo pequeño, un total de 20 personas, que para fin de año van a ser unas 60. Es una satisfacción volver al sector privado en un desafío tan interesante como este. Y otra vez para mí es un cambio.

EC - Usted no tiene antecedentes en minería.

FP - No, como no los tenía prácticamente en el tema portuario cuando vine acá, ni en el tema aéreo cuando pasé a ese sector. Así uno va cambiando en la vida. Cuando pasé a la investigación venía de la industria naval. Son todos cambios que exigen mucho a la cabeza, el primer año y medio le exigen a uno. Lo que importa es el management.

JAE - Ahí hay un riesgo, porque se está en la etapa de investigación para ver si se puede llegar a invertir esta gran cantidad de dinero que puede ser equivalente a Botnia, de la que tanto hablamos.

FP - Efectivamente, hay un riesgo; como hubo un riesgo en venir a Uruguay con el tema portuario, y hubo un riesgo en pasar del área marítima en investigación –en la que tenía una reputación internacional– a la industria aérea. Me gustan estos riesgos.

JAE - ¿Qué puede pasar en el país si esto avanza? ¿Qué perspectiva tiene la minería?

EC - Usted hacía un resumen rápido de todas las derivaciones que implica un emprendimiento minero como este, si tiene éxito. Pero quizás convenga bajarlo a datos más concretos: ¿qué impacto tendría en el transporte, en la mano de obra directa en la mina y en otros rubros?

FP - Si hubiera un volumen que justificara –estamos hablando de una producción de 10 millones de toneladas por año–, piensen que por algún lugar, que puede ser la Laguna Merín, La Paloma, algún puerto en Rocha, Montevideo, tendría que salir. Diez millones de toneladas es lo que movió Montevideo en 2008; imagínense esa actividad portuaria, imagínense la red ferroviaria que se necesita para desarrollar eso, imagínense el empleo que va a necesitar desarrollar puertos, desarrollar ferrocarriles. Imagínense la energía que va a ser necesaria para mover esta máquina, o para la realización de un mineroducto. Imagínese la capacitación de la gente que está trabajando en esto, lo que aprenderían los geólogos en Uruguay, lo que aprendería la producción en Uruguay. Imaginen el empleo directo de unas 2.000 a 3.000 personas en una zona donde no hay mucha población. El empleo indirecto, todas las empresas que proveen materiales. Es una transformación revolucionaria.

JAE - Con su vocación de servicio a la patria, ¿siente que puede aportar más desde la órbita privada al frente de esta empresa que como presidente de la ANP?

FP - Puedo aportar distinto. Y además hay que ser humilde, porque no es que uno aporte, aporta el colectivo, un grupo de personas. Incluso decir que el equipo de conducción de la ANP aportó es una visión egoísta, porque una cantidad de gente de la ANP aportó, se alineó con esta nueva forma de gestionar, se alineó con este objetivo de sacar los proyectos en forma más rápida. El aporte está en motivar a un grupo a que trabaje colectivamente hacia eso.

Desde el sector privado se puede aportar mucho. A largo plazo tal vez no descarte un retorno al sector público, pero este no es el momento de pensar en eso. Me gusta este proyecto, va a requerir mucho tiempo. Si el proyecto fracasara y el ahorro generado me diera para aportar en el sector público, podría hacerlo. Pero ya no lo haría en la ANP, aunque me encantó, me siento muy satisfecho, me siento un portuario más, me sentí muy bien acogido por el sector portuario, tanto público como privado, aun en las críticas, que a veces fueron muy duras. Pero es una fase ya cumplida.

***

EC - Vamos a seguir de cerca la nueva etapa en la que se involucra a partir del 1º de setiembre de manera plena.

FP - Ya estoy prácticamente de manera plena, porque estoy de licencia en la ANP, aunque siempre hay alguna llamada, alguna necesidad.

Corresponde decir que Uruguay se ha convertido en un vínculo entre la región y el mundo. Desde este punto de vista también en el sector privado se puede hacer algo. Es cierto que en el sector público se puede hacer más. Ese cambio de mentalidad que implica pasar de ver la logística como un servicio a favor del comercio exterior y de la producción uruguaya, a verla como un servicio para todas las regiones del mundo es tal vez el gran aporte de esta gestión, la concientización de eso. Tal vez en el ámbito privado también se puedan hacer cosas que potencien eso, que es una conquista del ámbito privado y del ámbito público. Nos había quedado en el tintero esa ubicación de Uruguay como vínculo entre la región y el mundo.

Transcripción: María Lila Ltaif