(emitido a las 7.35 hs.)

"El presidente de Antel Dr. Edgardo Carvalho presentó renuncia a su cargo ante el Poder Ejecutivo, la que fue aceptada de inmediato por el Presidente Tabaré Vázquez".

Así, con un escueto mensaje que agrega que el Ing. Beno Ruchansky se hará cargo de la presidencia de Antel en forma interina, el gobierno dio por finalizado anoche un episodio que en pocas horas se había convertido en todo un dolor de cabeza para el gobierno.

El sacudón arrancó de mañana cuando el diario Últimas Noticias reveló que un ex policía ingresó al ente hace poco más de un mes y medio, supuestamente recomendado por el prosecretario de la República, Jorge Vázquez, y estuvo trabajando como adjunto a la secretaría de la contadora Gladys Uranga, entonces directora del organismo y hoy, luego de la salida de Gonzalo Perera, vicepresidenta de Antel.

El artículo del matutino decía:

"Hace un tiempo atrás, jerarcas del ente telefónico recibieron una llamada de alguien que dijo ser Jorge Vázquez. Este solicitó que se tomara como empleado a una persona cuyo nombre proporcionó, indicando que era alguien de mucha confianza que podría ejercer funciones de alto nivel en ese organismo y a la vez dar una mano muy importante en temas que estaban por dilucidarse.
Al día siguiente apareció el individuo y pasó a ejercer un puesto adjunto a la Presidencia de Antel, logrando obtener una oficina propia en el piso 23.
Transcurrieron los días y esta persona desarrolló normalmente el trabajo que le encomendaron, pero a mediados de la pasada semana, habría solicitado a las autoridades de ese ente, una computadora personal para poder desarrollar mejor su labor.
Decidieron cumplir su pedido pero antes de entregársela lo consultaron a Jorge Vázquez. Este habría demostrado sorpresa ya que nunca había hablado con nadie de Antel para recomendar a alguien de su confianza y tampoco conocía al nuevo empleado".

Debido a la polémica que la noticia fue generando a lo largo de la mañana, Carvalho convocó a una conferencia de prensa para dar su versión de los hechos.

A las 3 de la tarde, pocas horas antes de que desde la Presidencia se le pidiera la renuncia a su cargo, Carvalho se presentó ante los medios de comunicación en la Torre de las Telecomunicaciones y minimizó la importancia del episodio, considerando que era un asunto "absolutamente menor".

Carvalho consignó que el hombre ingresó como "adscripto" al Directorio, tras comunicarse –simulando ser Jorge Vázquez- con la Secretaría del entonces vicepresidente Gonzalo Perera, el 14 de julio, mientras Perera declaraba ante el juzgado por la falsa denuncia de intento de homicidio que había presentado y que luego le costaría su puesto.

Esa situación por la que pasaba Perera había producido, según Carvalho, gran preocupación y angustia en la empresa, y en particular entre los colaboradores del entonces vicepresidente, ocho personas en total, cinco de las cuales estaban en régimen de "adscripción".

Esto último significa que son empleados de confianza de cada director, que cesan junto con el jerarca. A la hora de su ingreso, a este tipo de funcionarios no se les hace ningún examen ni análisis, ni presentan su curriculum, porque se supone que son de confianza de cada jerarca.

De acuerdo al relato de Carvalho, en la secretaría de Perera se recibió una llamada de alguien que decía ser el prosecretario de la Presidencia de la República y que sugería la incorporación de una persona, a la que se presentaba como funcionario policial, a quien se le debería facilitar el acceso a la documentación de ese despacho de modo que pudiera colaborar con la investigación.

(Audio Carvalho)

"¿Hubo ingenuidad? ¿No hubo ingenuidad? ¿Debían superar el estado de consternación, emoción y angustia que los poseía en ese momento para tomarse la precaución de confirmar oficialmente? No lo sé, eso lo dejo a juicio de ustedes. No lo hicieron y humanamente los comprendo".

(Fin audio)

Horas después se presentó el hombre recomendado, que en sus primeras horas de trabajo mostró, efectivamente, tener conocimientos de la actividad policial, y comenzó a revisar documentos de la oficina.

(Audio Carvalho)

"Ahora sabemos que es un ex funcionario policial, pero por su comportamiento, y por las expresiones que utilizaba evidentemente tenía conocimiento de técnicas policiales. La computadora del Dr. Perera ya estaba precintada, no puede acceder a la computadora del doctor Perera, revisa su papelería, carpetas qué había en sus escritorios. No se lleva nada naturalmente. Luego acompaña a un funcionario de la Vicepresidencia al juzgado donde estaba Perera. En el transcurso del viaje hace unas llamadas por teléfono y obtiene información -suponemos que de alguna fuente a la que todavía tenía acceso- sobre el estado del proceso, la hora a la que iba a ser conducido, etc., todo lo cual confirmaba a ojos de quien lo estaba acompañando que esa persona era un funcionario por lo menos relacionado con seguridad pública. Estuvo luego en el juzgado acompañando a esta persona y al día siguiente fue a inspeccionar la casa del doctor Perera en compañía de un funcionario de Antel y retiró dos laptops, de propiedad de Antel, que utilizaba para el trabajo en su casa el doctor Perera".

(Fin audio)

Según Carvalho, esta persona decía dar cuenta a quien supuestamente había gestionado su ingreso, es decir, Jorge Vázquez. Días después hubo otra llamada, presuntamente proveniente de la Prosecretaría de la Presidencia, que manifestaba que ante la situación irregular y las denuncias anteriores por el caso Perera, era conveniente que esta persona siguiera prestando servicios para la oficina del vicepresidente de Antel.

Carvalho aclaró ayer que, a su criterio, la permanencia de este hombre no era necesaria, pero de todos modos decidió aceptar la sugerencia porque no le "quitaba el sueño" y que "era un buen funcionario".

(Audio Carvalho)

"Realmente pareció también razonable pero se le aclaró a quien hacía la gestión que en Antel no hay personas ajenas a la empresa, tampoco hay ‘ñoquis’ en Antel de modo que si esa persona iba a permanecer aquí en las oficinas, aparte de las funciones de información o de prevención o de las que pudiera cumplir en relación con la seguridad debía formalizar su presencia en el marco del único mecanismo legal que podría permitirlo que era la adscripción a un director, debía cumplir un horario de trabajo, debía marcar tarjeta de entrada y salida, debía cumplir estrictamente con las tareas que se le iban a asignar y naturalmente estaría aquí mientras se considerara necesaria su presencia. Esta persona presentó la documentación, se le fijó un salario. Trabajó ocho días del mes de julio y percibió por eso 6.300 pesos y trabajó todo el mes de setiembre (sic) donde le hubiera correspondido percibir 17.000 pesos líquidos. Cumplía horarios de 8 horas. La mayoría de los días incluso se quedaba más. Y antes de irse solicitaba autorización a la vicepresidenta, Cra. Uranga, para retirarse. Cumplió con todas las tareas administrativas que se le encomendaron, realizó gestiones, adecuadas, con un buen nivel de eficiencia y además hablaba por teléfono y se suponía que estaba informando de alguna manera a personal de seguridad".

(Fin audio)

Carvalho agregó que a medida que el caso Perera avanzaba en la órbita judicial el Directorio entendió que su presencia era cada vez menos necesaria. Por eso, ya habían manejado con la contadora Uranga la conveniencia de que esa persona cesara en su vínculo con Antel. Sin embargo, como el prosecretario Vázquez estaba de viaje en Estados Unidos, la decisión se dilató a la espera de su llegada.

Finalmente, el 10 de agosto pasado, se produjo un hecho que permitió descubrir la maniobra: el impostor solicitó una laptop que le permitiera trabajar en su casa fuera de su hora de oficina.

Antes de acceder a su pedido, desde Antel se le pidió que trajera una nota de la Prosecretaría de Presidencia solicitando el préstamo de la computadora. El individuo presentó una nota fraguada con el logo de la Presidencia de la República y una firma fraguada de Jorge Vázquez, y el trámite siguió hasta su aprobación.

El fraude se detectó cuando una funcionaria de Antel llamó a la Presidencia para consultar a quién tenía que enviar la máquina requerida en préstamo. Desde la Prosecretaría de Presidencia se le aclaró que no había ninguna solicitud de equipos a Antel.

Recién entonces, por primera vez, Carvalho se comunicó con Jorge Vázquez, quien luego de descartar que hubiera hecho alguna recomendación de contratar a un funcionario, acompañó al ahora ex presidente de Antel a hacer la denuncia penal ante la Justicia.

Ayer, cuando le consultaron si es normal que en Antel se contrate a alguien por una llamada telefónica, Carvalho sostuvo que lo ocurrido se debió al "estrés" que se vivía en ese momento en la organización".

(Audio Carvalho)

"Lo que no es habitual en Antel es que el vicepresidente sea procesado por simulación de delito. Eso crea una situación que como ustedes comprenderán se maneja, y crea tensiones y situaciones que no son las habituales".

(Fin audio)

Carvalho agregó que nunca antes habían recibido una sugerencia de contratación de personal de parte de la Presidencia. Esta misma puntualización –que Presidencia nunca pidió el ingreso de un funcionario a ninguna repartición del Estado– fue realizada ayer también por el propio prosecretario Vázquez.

Preguntado por la prensa, Vázquez consideró que detrás de esta maniobra es posible que exista algo más serio.

(Audio Vázquez)

"Vázquez: Para acceder a un puesto de trabajo él accede a un cargo de adscripto a la Presidencia. Es un cargo de una remuneración relativamente baja, donde no debería tener acceso a información, está controlado, se le adjudicó trabajo y todo lo demás. No se, en mi opinión personal acá hay otra cosa.
Periodista: A través de una llamada telefónica ingresa un funcionario público. ¿Cree que Antel ahí falló?
Vázquez: Bueno, yo no voy a entrar en detalles, pero la jugada estaba muy bien armada. Porque él dio un mecanismo por el cual se podría confirmar y Antel actuó en forma muy prudente, confirmó".

(Fin audio)

Después de escuchar todas estas explicaciones y de leer los distintos informes de prensa que se han publicado entre ayer y hoy en torno a este caso, quedan unas cuantas preguntas.

La primera y más obvia es la que ha dado pie al debate político, ¿una recomendación proveniente de Presidencia de la República es motivo suficiente para que el Directorio de Antel contrate a una persona? Porque si esto es así, remite a las viejas prácticas del clientelismo, que es lo que desde el Partido Nacional y el Partido Colorado se ha estado cuestionando en el día de ayer.

¿Antel está acostumbrado a recibir este tipo de solicitudes? Ese es un frente del debate. De todos modos, ustedes habrán escuchado que Carvalho explicó que en realidad el pedido, o el supuesto pedido, no era para contratar a esta persona sino más bien para que este funcionario policial desarrollara, a nivel del Directorio de Antel, una serie de investigaciones. Luego, con el correr de los días, se resolvió y se entendió que esta persona no podía quedar allí flotando y que había que formalizar su situación, y entonces es que se opta por la contratación en régimen de adscripción. Allí también hay una cantidad de preguntas, si ese es el caso. ¿Cómo lo ves tú Juan Andrés?

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Por ejemplo, aparece el lugar de Perera, que fue procesado sin prisión por simulación de delito, y lo que hace esta persona es investigar la información, la computadora, la casa, los documentos que tenía Perera en su despacho, ese es un frente.

EC – En ese sentido a mí tampoco me queda muy claro cómo, si era un funcionario policial, después se lo termina contratando, cómo es que se superponen las tareas en un organismo y en otro. Y además ¿cómo es que para la contratación de un funcionario policial, o para la ubicación de un funcionario policial, bastaba que un pedido viniera de Presidencia de la República? ¿No tenía que actuar para nada el Ministerio del Interior, la Jefatura de Policía?

Si lo que había de por medio eran razones de seguridad, como fueron las que se invocaron por ese mensaje supuestamente proveniente de la Prosecretaría de la Presidencia, ¿cómo se entiende que nadie en Antel haya verificado fehacientemente que el planteo venía de Jorge Vázquez, que ese planteo era real?

¿Qué buscaba el impostor? Y aquí aparece un punto clave: ¿el impostor podía pensar que su situación no se iba a descubrir? Cuando estaba invocando permanentemente al prosecretario de la Presidencia de la República debía suponer que en algún momento alguien iba a hacer los chequeos correspondientes. Si corría ese riesgo tan serio de que lo descubrieran, ¿qué es lo que estaba buscando? ¿Efectivamente estaba buscando un empleo? Jorge Vázquez mismo dice "el sueldo no era tan alto y además en todo caso era una adscripción al Directorio", ¿esa era la "ventaja" que esta persona buscaba? ¿Era la posibilidad de llevar adelante espionaje comercial, de meterse en los archivos de Antel para obtener información solicitada por otras empresas de la competencia, o para después él, por su lado, salir a comercializar esa información ante otras empresas de la competencia? En cualquier caso, lo que no entiendo es cómo iba a resolver esta persona el hecho de que en algún momento lo iban a descubrir y probablemente relativamente rápido.

¿Tú tenías otras preguntas Juan Andrés?

JAE – Sí, con respecto al perfil. Se sabe que es un ex policía de Investigaciones, un hombre de 33 años, ¿por qué dejó la Policía, por qué dejó el área de Investigaciones, y qué es lo que hace ahora? Es sabido que muchos funcionarios que trabajaron en Investigaciones lo han seguido haciendo en funciones para privados, fuera de la órbita policial, ¿este es el caso?

EC – Y por último, hay una serie de preguntas a propósito de por qué han estado ocurriendo estas cosas en Antel, ¿por qué Antel ha estado marcada por episodios extraños en estos últimos meses? Episodios que podríamos empezar por resumir en las amenazas y ataques que Gonazalo Perera, cuando era director de Antel, dijo haber recibido. Luego, el caso concreto que terminó con su procesamiento, el hecho de que Perera protagonizara una simulación de intento de ahorcamiento, una simulación de delito, al punto de que las cosas llegaron a una límite que debió alejarse del cargo. Ahora esto otro. ¿Por qué se ha concentrado todo este paquete de rarezas en la cúpula del directorio de Antel en muy poco tiempo?

Vamos a volver sobre el tema, por supuesto entre hoy y mañana, con más información en la medida que vaya sumándose, pero también lo vamos a retomar más tarde en la Terulia.