Verónica Alonso (PN): "La ética política no tiene color"
Fue la dirigente de Correntada Wilsonista más votada en las pasadas elecciones internas. Entrevistada por En Perspectiva, Verónica Alonso relató su ingreso a la vida política y aseguró que no "compró" su lugar en la lista sino que este fue el resultado del esfuerzo y el respaldo de la ciudadanía. Consideró que su candidatura aportará renovación, equilibrio de género y lucha por la gobernabilidad, y manifestó que la educación debe ser la "obsesión" del próximo gobierno. También aseguró que no le interesa escarbar en el pasado guerrillero de José Mujica: "Me gustaría saber cuáles fueron los resultados que tuvo cuando fue ministro de Ganadería", señaló. Además, subrayó que la ética no es patrimonio de ningún partido político y reclamó al Frente Amplio una autocrítica en este sentido.
(emitido a las 09.00 hs.)
EMILIANO COTELO:
El año pasado, cuando las elecciones internas todavía estaban lejos, en Montevideo comenzaron a verse carteles de vía pública con la foto de Luis Alberto Lacalle, Francisco Gallinal, y entre ellos una mujer joven que, según se indicaba debajo, se llamaba Verónica Alonso.
¿Quién es Verónica Alonso? Fue una pregunta que se hicieron varios, sobre todo cuando pasaba el tiempo y esa foto aparecía cada vez con más frecuencia. Y no solo era una incógnita para los montevideanos que la veían; también para los periodistas y para muchos políticos era una desconocida.
Poco antes de las internas de junio cobró protagonismo cuando organizó una intervención urbana con una mujer enjaulada para mostrar un ejemplo de la inseguridad que vive la población.
El día de la elección, al obtener 9.882 votos, Verónica Alonso fue la dirigente más votada de Correntada Wilsonista (CW), y por eso será quien ahora encabece la lista a Diputados del grupo de Francisco Galllinal, identificada con el número 33.
¿De dónde viene?, ¿qué hace?, ¿en qué consisten sus propuestas? Vamos a entrevistar a Verónica Alonso.
***
EC - Usted tiene 35 años, está casada y es madre de dos hijas chicas; ¿de qué edades?
VERÓNICA ALONSO:
Camila de seis años y Delfina de tres años.
EC - Es licenciada en Relaciones Internacionales. ¿Cuánto ha trabajado en estos temas?
VA - He desarrollado la profesión en el lado privado, asesorando en temas internacionales a empresas de forestación o en ámbitos en los cuales se genera el comercio exterior. En lo público, entré en la actividad política en el lado técnico, como asesora en temas internacionales y como vicepresidenta del Instituto Aportes (IA), que es como el Instituto Manuel Oribe al Herrerismo y el Fundación Wilson Ferreira a Alianza Nacional. En el siglo XXI se hace indispensable el fortalecimiento técnico de toda la labor política.
EC - Es interesante mencionar ese antecedente, porque usted no se metió en la política ahora mismo, el año pasado, cuando pareció que ocurría. En las elecciones del año 2004 ya había sido candidata a la Cámara de Representantes, y de hecho resultó electa diputada suplente. ¿Llegó a entrar a la Cámara en algún momento en este período?
VA - No, no entré, pero estuve en el asesoramiento técnico en los temas que me competen.
EC - Y ¿desde cuándo es vicepresidenta del Instituto Aportes de CW?
VA - Desde 2004, en un trabajo de coordinación con todos los técnicos. El IA cuenta con más de 100 técnicos en distintas áreas, lo que hacíamos era asesorar la labor parlamentaria en distintas áreas, ya fueran abogados, economistas, contadores o el tema que los parlamentarios necesitaran en ese momento. En 2004 iniciamos esta tarea técnica, y de a poco fuimos corriéndonos hacia el lado político por un tema de necesidad y de compromiso con una sociedad que no es la que nos permitió a nosotros educarnos, especializarnos. Yo además de la Licenciatura en Relaciones Internacionales hice una maestría en la Universidad de Montevideo en Integración y Comercio Internacional, que es un tema vital para los tiempos que vivimos.
EC - ¿Por qué dice que decidió volcarse a la política por necesidad? Habló de necesidad y compromiso, pero el término necesidad me llamó la atención. ¿Qué es eso?
VA - Creo que hoy más nunca este país necesita gente que quiera participar activamente y aportar y dar lo mejor de sí para tratar de mejorar esto que hoy sentimos que ha venido deteriorándose. Entonces siento que es una necesidad para el país, para mi ciudad y para la gente en general que haya gente, ojalá hubiera mucha más gente que quiera dar lo mejor de sí para tratar de mejorar las cosas.
EC - ¿Se discutió en familia esto de la inmersión en la política?
VA - Es un tema muy hablado, con mi esposo lo conversamos varias veces, y con mi familia también, con mi padre, que es un viejo dirigente del Partido Nacional (PN). Sabíamos que había un compromiso importante, sobre todo en tiempos. En campaña electoral a veces se hace difícil lograr el equilibrio, sobre todo para la mujer, porque a las mujeres siempre nos están esperando para hacer los deberes, para cenar, etcétera. Se conversó mucho. En mi caso tengo claro qué es lo que quiero hacer, por qué estoy en esto, para qué, y sé que en el día de mañana mis hijas van a entender por qué estamos. Muchas veces ellas no entienden nuestras ausencias, nos preguntan, pero nosotros estamos convencidos de que esto vale la pena y lo estamos haciendo con mucha seriedad, con mucha responsabilidad, porque creemos que las cosas se pueden mejorar.
EC - ¿Cómo saltó desde aquel bajo perfil de la suplencia como diputada y de la vicepresidencia del IA a ese enorme despliegue publicitario con el que se descolgó el año pasado?
VA - La actividad política es algo que he sentido desde chica. Toda mi familia, toda mi vida, tengo recuerdos de cuando tenía la edad de mis hijas, es una familia activa en el PN. De a poco fui sintiendo esa necesidad que le decía.
EC - Pero lo que llamó la atención en aquel momento fue esa presencia tan fuerte de su campaña publicitaria, de algunas de las piezas de su campaña publicitaria. ¿Por qué eligió ese camino?
VA - Porque era una forma de empezar. CW estableció una campaña interna en la cual había distintos candidatos que tenían intenciones de postularse, y era una forma de competir en esa interna buscando la visibilidad. Primero era tratando de hacer visible a Verónica Alonso, y luego a través de los espacios que los medios nos brindan para mostrar qué piensa Verónica Alonso y qué quiere en esto de buscar mejorar junto con los candidatos.
EC - No es habitual que alguien que está empezando en política y que se presenta, que quiere abrirse un espacio, tenga de pique esa exposición publicitaria que usted organizó además con tanta anticipación, tanto antes de las internas.
VA - Dicen que el que pega primero pega dos veces.
EC - Está claro que pegó primero, pero ¿cómo se entiende?, ¿cómo se puede hacer? ¿Es un tema de dinero? ¿Cuánto costó esta campaña?
VA - Me han preguntado en varios medios el tema de los costos. Me preguntan a mí y no les preguntan a otros que han gastado seguramente y dentro del propio PN mucho más que lo que gastaron Verónica Alonso y la lista 33 en aquel momento de la interna.
EC - Usted ya ha dado explicaciones sobre este tema, pero de todos modos sigue habiendo mucha especulación a propósito de cuánto le costó esa campaña: 100.000, 300.000 dólares...
VA - Ni una cifra ni la otra, dijimos que invertimos en eso porque sentimos que era una inversión el mostrar y dar a conocer a alguien que no era conocida para la opinión pública. Yo vendí un apartamento de mi propiedad para financiar, no pedimos a nadie para que no se generaran después esas prácticas que a veces no son las mejores en esto, así como hay gente que gasta en determinadas cosas, nosotros creímos que esto era oportuno para empezar en esta carrera que indudablemente implica recursos económicos, recursos humanos, recursos de tiempo. Era un recurso más que había que emplear, y lo hicimos con sacrificio, porque utilicé una propiedad mía, entonces todo esto también implica mucho sacrificio.
EC - Usted se autofinanció y construyó una plataforma de lanzamiento muy potente, que no todos pueden hacer. ¿Qué dice sobre eso? No es algo que cualquiera pueda concretar.
VA - Cada uno lo hace en la medida de sus posibilidades, y a mí me parece bárbaro que haya una competencia sana, mientras esté dentro de los parámetros éticos y de la competencia leal que tiene que haber entre los compañeros. Yo siempre digo, yo no soy comunista, si uno quiere y puede disponer de determinado monto para invertir en su figura y en algo en lo que cree, está bien que lo haga, lo hacemos porque creemos que podemos aportar cosas a este sistema que vemos deteriorado.
EC - Un mensaje que llega de la audiencia en este momento, de Nacho, dice:
"Es la prueba de que esta democracia adolece del grave defecto de que todavía se puede comprar una banca en el Parlamento".
VA - Lamentablemente no ha sido así, esto no es así. Justamente, lo que no hicimos fue comprar una banca, hicimos esto con mucho sacrificio y mucho trabajo. Insisto, no es solo un tema de recursos económicos, implicó tiempo que yo resté quizás este sea el lado negativo a mi familia, a mis hijas, a mi esposo, tiempo de dedicarme a otras cosas que también me interesan. Lo he hecho con mucho sacrificio, además no es una individualidad, hemos conformado un equipo en CW en el cual trabajamos, son muchos compañeros que valoramos muchísimo. De manera que acá no se compró nada, hubo una interna, en función de los votos se determinaba quién encabezaba o cuál era el orden de la lista que tenemos hacia octubre. Acá no hubo compra, hubo trabajo, dedicación, esfuerzo. Yo siempre digo que nada se consigue sin sacrificio, y en esto hubo un gran sacrificio.
EC - Es interesante la aclaración que usted hacía un rato, decía que vendió un apartamento, que puso plata suya para financiar el lanzamiento, pero al mismo tiempo optó por no salir a pedir donaciones, contribuciones, etcétera. Al oyente que formula la pregunta se le podría contestar que otros legisladores compran sus bancas pero con dinero ajeno, y eso también es discutible en la medida que puede generar compromisos, etcétera. Es un punto interesante para la discusión.
VA - Es algo que nosotros establecimos y lo dejamos bien claro: lo hacíamos con un sacrificio personal, con una inversión personal, nunca le pedimos nada a nadie, justamente para no generar esos vicios que muchas veces se han generado, no nos parece sano que el sistema político termine generando esas cosas que no ayudan.
EC - Este año llamó la atención cuando armó aquella intervención urbana que yo mencionaba en la introducción...
VA - ...quizás algunos piensen que estamos hablando de grandes inversiones. La intervención urbana no salió nada, hubo una reja que nos prestaron, una señora de nuestro grupo que dijo "yo estoy dispuesta porque es lo que me sucede todos los días" y un sillón que trajimos de la casa de otro compañero. Eso no salió nada, a veces no se necesitan grandes inversiones, sino más creatividad.
EC - Ahí se criticó por un lado que era un planteo frívolo, y por otro lado que buscaba montar un show que atrajera la atención de los medios.
VA - No, no fue ni montar un show ni un espectáculo frívolo, es una realidad, quisimos graficar una realidad que a veces uno piensa que el que está al lado no vive, y los comentarios que recibíamos de la gente que pasaba, que era lo que buscábamos, eran "esto es lo que yo siento", "así me siento yo en mi casa". Alguien que cumple con sus deberes, que respeta las normas, y sin embargo tiene que vivir enrejado. No se está respetado un derecho humano fundamental como es el de la seguridad, que el Estado tiene que dar, así como el derecho a la vida está el derecho a la seguridad, que lamentablemente hemos venido perdiendo.
EC - ¿Cuáles era sus expectativas en cuanto a cantidad de votos en las elecciones internas?
VA - No nos planteamos una expectativa numérica, nos planteamos trabajar con la gente y en función de eso tuvimos los resultados. Nos interesaba que CW tuviera una muy buena presencia en Montevideo, de hecho la lista 33 fue la segunda lista más votada del PN, y lo que nos importaba desde el primer día ese fue el planteo que hicimos en el equipo y así trabajamos todos era salir a trabajar sobre todo en una franja. En esa división que se hace de Montevideo en avenida Italia hacia el sur y avenida Italia hacia el norte, nosotros quisimos trabajar sobre todo en las zonas donde la gente más nos necesita, e hicimos una propuesta, que no sé si todos conocen, que fue que la gente nos escribiera cuáles podían ser las ideas en los barrios, en cada barrio, sobre todo en los barrios más necesitados; propuestas, ideas, para nosotros tomarlas en cuenta mañana y buscarles soluciones, que es lo que la gente más quiere. Y trabajamos en esas zonas, trabajamos en Nuevo París, en Cuarenta Semanas, en Belvedere, en Colón, en muchos barrios donde el PN lamentablemente ha ido perdiendo presencia, y la gente necesita que sus representantes que es lo que aspiramos a ser, verdaderos representantes recorran los barrios, estén en tiempos electorales pero también en tiempos que no son electorales. Y eso fue lo que hicimos.
EC - ¿Dónde votó mejor, en Pocitos o en esos barrios?
VA - Tuvimos una mejor votación en los barrios periféricos, la gente encontró que había alguien que la escuchaba. En la costa también tuvimos una buena votación, pero sobre todo tuvimos una buena votación de avenida Italia hacia el norte.
EC - Tuvo una votación de 9.880 votos, más de la mitad de los votos que CW obtuvo en la capital. A partir de ese resultado se ubica como la cara visible de la lista 33 de CW.
VA - Creo que fue una muy buena decisión del senador Gallinal, quien conduce CW, establecer que fuera una sana competencia. Esa es la manera más legítima en un sistema democrático, la forma más legítima de posicionarnos, en función de la respuesta de la gente. La gente fue la que decidió y es la que decide siempre.
***
EC - Ahora usted va a tener que competir dentro del PN con otras dos listas muy poderosas: la 71 del Herrerismo y la 2004 de Alianza Nacional, y podría mencionar también la 404. Listas que tienen al frente legisladores conocidos, con mucha experiencia, como Gustavo Penadés en la 71, Jorge Gandini en la 2004, y Lacalle Pou y Álvaro Delgado en la 404. Entonces, ¿cómo hará? ¿Por dónde irá su campaña?
VA - En primer lugar, CW tiene un perfil diferente del de esas listas. El eslogan que hemos elegido para este tiempo de campaña hacia octubre es "el equilibrio para gobernar". ¿Qué significa el equilibrio, que es uno de nuestros diferenciales con respecto a las otras listas? En primer lugar, lo que hablábamos hace unos minutos, nosotros aportamos la renovación indispensable en todos los partidos políticos. El senador Gallinal es uno de quienes encabezan la renovación en el PN, y en nuestro caso también. La renovación es siempre necesaria porque aporta frescura, aporta modernidad, aporta una cabeza abierta a los tiempos que vienen. Eso sin dejar de sentir, en la edad nuestra y tampoco son pocos los años que tenemos, el compromiso que hemos asumido de hacer estas cosas con la mayor integridad, con la mayor dignidad y con mucha responsabilidad hacia delante.
Por otro lado, el equilibrio de género. No me refiero al género desde el lado feminista, creo que la mujer puede aportar una visión complementaria, y ahí creo que tenemos otro diferencial. Yo no soy partidaria de la cuota femenina, porque estoy convencida que tenemos que llegar a los lugares a los que nos proponemos por capacidad, por decisión, por tesón, la única diferencia que tiene que haber es la que dice la Constitución, la de los talentos y las virtudes. Entonces más allá de que no sea desde el lado feminista, sí desde el lado femenino, esa visión de mujer comprometida con una sociedad que lamentablemente ha perdido sus valores, como mujer, como madre, como ciudadana, aporta una visión diferente de lo que las otras listas proponen.
Y el equilibrio y el senador Gallinal así lo encabeza también en los tiempos que vienen. En los próximos tiempos, sea quien sea quien asuma el gobierno, va a ser más necesario que nunca el equilibrio para gobernar, en el sentido de la gobernabilidad, ese concepto wilsonista. Si bien Wilson ya no pertenece a un sector, es de todo el PN, CW ha mantenido el senador Gallinal así lo ha hecho encendida la llama del wilsonismo con el viento a favor y con el viento en contra, y uno de los principales conceptos que proponemos y que propusimos a Unidad Nacional y a todo el PN es el concepto de gobernabilidad, que sí o sí va a ser necesario porque quien asuma el gobierno va a tener que gobernar con todos, hoy más que nunca, ya a la gente no le importa si es blanco, colorado o tricolor, la gente quiere y busca soluciones, y yo siempre digo que para avanzar va a ser necesario levantar un poquito la mirada, no mirar para abajo y tirar la pelota para el costado cuando venga el otro.
EC - En materia de temas, en sus discursos, en sus declaraciones públicas usted insiste en la necesidad de introducir mejoras en la educación. No es un tema propio suyo, es un tema que está en los programas de todos los partidos, de casi todos los candidatos, incluso de los candidatos al Parlamento. ¿A qué tipo de cambios se refiere usted?
VA - Por suerte no es un tema propio, esto tiene que ser una preocupación de todos. Por supuesto, a mí me preocupa como mujer, como madre de dos hijas, no veo el camino de salida hacia delante, y solamente es con educación, ese es el gran diferenciador que tenemos como sociedad. Hace poco leía un artículo de Oppenheimer que hablaba de que en Singapur más allá de discutir si es una sociedad democrática o no desde el punto de vista político hay una obsesión por la calidad de la educación. Creo que esa tiene que ser la obsesión nuestra, por lo menos esa es mi obsesión desde hace mucho tiempo y para adelante, la calidad de la educación. Cuando este gobierno estableció el 4,5% a nosotros nos pareció muy bueno, pero si hubiéramos visto resultados tangibles. Primero no se terminó gastando ese 4,5%, y segundo no se vieron los resultados, porque hay un ausentismo docente cada vez mayor, porque los que tienen que aprender no aprenden, y sobre todo los que tienen que aprender más, que son los que tienen menos posibilidades, son los que menos aprenden. Y se ha agregado el elemento de la violencia que todos vemos y sentimos en los institutos escolares.
EC - ¿Cuáles son sus iniciativas?
VA - Nosotros hablamos de fortalecer la educación cívica, la educación moral y cívica que tuvimos y que lamentablemente hemos venido perdiendo. Y cuando hablo de educación moral y cívica me refiero a un fortalecimiento muy importante que necesitamos cada vez más como sociedad, porque hoy los chicos no saben lo que son las fechas patrias, creen que el 19 de junio es el Día del Abuelo. Nosotros no nacimos ayer, que es lo que este gobierno lamentablemente no ha entendido, no nacimos el 1º de marzo de 2005, tenemos más de 170 años de historia, y eso es lo que tenemos que trasmitir. Sobre todo tenemos que trasmitir esa es una de las cosas que se pueden hacer desde esa educación moral y cívica los valores en el sentido de ser nacionalistas, de defender nuestra nación. En Estados Unidos uno va por las calles y en la puerta de cada casa ve una banderita de Estados Unidos, a veces nos compramos esas remeras con la bandera americana en el pecho, y lo mismo nos decía Luis Alberto Lacalle de Chile, uno ve la banderita chilena en cada puerta.
EC - ¿Qué ventaja tiene eso? ¿Por qué lo subraya?
VA - Porque atrás de todo esto hay un deterioro de los valores en el sentido de pertenencia, hemos perdido ese sentido de pertenencia y sobre todo de cuidar nuestras cosas. Uno piensa que como es público no es de nadie, entonces pasa por las plazas y hay un descuido total, no hay una responsabilidad social; tiene que haber un incentivo cada vez mayor de esa responsabilidad social que tenemos todos como ciudadanos. A veces uno exige, pero también depende de cada uno de nosotros ese sentido que trasmitimos a nuestros hijos, y son esos valores que trasmitimos, el del cuidado, el de la tolerancia, el del respeto, el respeto por algo que no es nuestro pero que es nuestro, porque una plaza es nuestra, porque un parque es nuestro.
EC - Pensando en la educación usted habla por un lado de evaluar los resultados, ese es uno de los énfasis, y por otro lado habla de poner el acento en la enseñanza de valores. ¿Qué más?
VA - Además de eso que tú mencionabas recién, lo de las metas y calificaciones, tiene que haber control de calidad, así como el LATU controla en otras áreas, en el área de la industria, tiene que haber un control de calidad, un instituto de calificación de la excelencia en la educación. Nadie está pensando en la excelencia educativa, no hay un instituto de capacitación docente del lado privado, en este ausentismo docente que hoy sentimos y vemos tenemos que generarles motivaciones a los docentes, querer superarse, querer mejorar. Hablamos de la calificación de los docentes, de los estudiantes y de las propias instituciones, del estado edilicio de las escuelas, que haya calificaciones, que se califique a la escuela como A, B o C como forma de motivar y de superarse. Por supuesto que no tenemos todas las soluciones, pero por algún lado hay que empezar, la educación necesita hoy más que nunca respuestas, y estas son medidas puntuales que van a ayudar a que todos busquen esa superación que hoy no estamos sintiendo.
EC - ¿Cómo se ata esa inquietud suya por los temas educativos con aquella intervención urbana que tanto dio que hablar y que ponía el acento en otro problema, el de la inseguridad?
VA - El tema de la inseguridad no es exclusivo ni de Verónica Alonso ni de Juan Pérez, es algo que vivimos todos los ciudadanos, no queda nadie al margen. En esa instancia graficamos una realidad, no era una sensación como este gobierno intentó establecer. Lo que dijimos con eso fue: el PN tiene propuestas con respecto a la seguridad, el PN propone que se ejerza la autoridad y que quien asuma la responsabilidad sepa cuál es el lugar que ocupa, el principal jerarca del Ministerio del Interior tiene que saber que hay que ejercer la autoridad, no se puede poner a alguien simplemente por cuota política, y lamentablemente el Ministerio del Interior fue ejercido por cuota política por el Partido Socialista, no importaba si estaba calificado o no. Lo que me interesa es que en los lugares de trascendencia y vuelvo a insistir porque es algo que me preocupa y para adelante hay que tratar de que sea de esa manera estén los mejores y más capaces.
EC - Cuando se escucha este discurso del PN, desde el oficialismo se contesta: cuando los partidos tradicionales fueron gobierno, ¿se cumplió con ese tipo de requisitos?
VA - En muchos casos sí. Pero en esto uno tiene que hacer también autocrítica, y yo en eso he hecho autocrítica, los partidos tradicionales hemos cometido en mi caso el PN errores como todos, lo que uno tiene que hacer es tratar de mejorar las cosas hacia delante. En estos últimos tiempos se habla otra vez de revivir el pasado y pegar en una campaña electoral que creo que tiene que ser constructiva, el doctor Lacalle ha insistido en todas las oportunidades que ha tenido en que hay que contestar con propuestas y con ideas. Mirar para atrás no le hace bien a nadie, ayer lo decía el presidente Vázquez, comparto plenamente que no le hace bien a ninguno, que ningún ciudadano quiere más peleas hacia atrás, todos conocemos el pasado guerrillero de Mujica pero a mí no me interesa resaltar ese tema.
EC - ¿No va a hacer énfasis en ese tipo de debates?
VA - No me interesa hablar del pasado guerrillero de Mujica, sí me interesa saber, así como vimos folletos del Frente Amplio (FA) sobre los logros del gobierno, así como vimos al presidente Vázquez hablar de los logros del gobierno cosa que me parece bien en una sociedad democrática, que se hable de los logros del gobierno, pero no en este momento, porque no está actuando con la investidura de presidente de la República me gustaría mucho saber y ver un folleto o ver en los logros del gobierno cuáles fueron los resultados que tuvo el senador Mujica cuando fue ministro de Ganadería. No me interesa hablar de cuál ha sido el pasado, que creo que no le hace bien a nadie.
EC - Otros dirigentes del PN también han dicho lo mismo, "no nos interesa hablar del pasado, pero como del otro lado se dice tal o cual cosa, no vamos a tener más remedio que...", y viene lo que estamos observando en estos días.
VA - Sí, lamentablemente. Yo soy partidaria, como el doctor Lacalle lo ha establecido, de responderle con propuestas, con ideas.
EC - ¿También con autocrítica? Porque toda esta conversación de estos minutos empezó con una pregunta a propósito de los gobiernos anteriores.
VA - Una autocrítica, sin ninguna duda. Los partidos tradicionales, que han conformado el país durante 170 años de historia, el PN con menos posibilidades en el poder que el Partido Colorado, han cometido muchos errores, que indudablemente hay que tratar de que no se vuelvan a cometer. El gobierno del PN fue un excelente gobierno, pero nada es en términos absolutos, nada todo es excelente, hay cosas que hay que mejorar, hay cosas que hay que cambiar, y uno tiene que hacer la autocrítica, porque si no, estaría mintiéndole a la gente que todo se hace bien. En la actividad política no hay una varita mágica, ni soluciones mágicas, ni tenemos todas las respuestas. Y hay una cosa que me parece importante recalcar, que este gobierno y lo hizo durante 30 años mientras fue oposición se hizo para sí la ética política, y la ética política no es de color blanco, rojo o del color que sea, eso forma parte del ser humano, está en la esencia del ser humano, y uno pretende que el que asuma una responsabilidad lo haga dentro de la ética y la moral que a uno le gustaría y que uno tendría, pero uno no puede responder por el otro. La ética política no tiene color, entonces cuando vemos los casos que se han dado en este gobierno me parece que también debería haber autocrítica de este gobierno, debería decir "también nos equivocamos".
***
Transcripción: María Lila Ltaif