Entrevistas

Enrique Rubio (FA): "El episodio de Mujica está concluido; hay que centrarse en las propuestas"

Enrique Rubio (FA): "El episodio de Mujica está concluido; hay que centrarse en las propuestas"

Entrevistado por en Perspectiva, Enrique Rubio, dirigente de la Vertiente Artiguista, consideró que la polémica en torno a las declaraciones del candidato presidencial frenteamplista, José Mujica, está concluida y ahora se debe volver al eje de la campaña. Afirmó que el apoyo interno al ex líder tupamaro está asegurado, y que la coalición de izquierda es experta en hacerse críticas duras y luego "suturar las heridas" para reconstituir la cohesión política. Asimismo, instó a "no degradar la campaña" y criticó duramente al candidato nacionalista Luis Alberto Lacalle por sus consideraciones sobre la casa de Mujica. "Debate político todo el que se quiera, con la fuerza que se quiera, pero descalificaciones de porte aristocrático y elitista de ninguna manera se pueden admitir".


(emitido a las 7.37 hs.)


EMILIANO COTELO:
Los dichos de José Mujica coparon la semana pasada la campaña electoral. En principio, el panorama venía muy bien para el Frente Amplio (FA): las encuestas lo mostraban creciendo, la relación Mujica-Astori se había afianzado, los últimos errores en la campaña habían corrido por cuenta de Luis Alberto Lacalle, el presidente Tabaré Vázquez iniciaba una gira por Estados Unidos donde sólo recibía elogios por el Plan Ceibal, por sus posiciones internacionales y por el manejo de la economía; además, se divulgaba que el Producto Bruto Interno del segundo trimestre creció 0,5%, con lo cual Uruguay quedaba como uno de los pocos países de la región que no entraba en recesión como consecuencia de la crisis internacional.

Pero primero la entrevista a Mujica en La Nación publicada el domingo, y sobre todo las primeras reseñas del libro Pepe Coloquios que se conocieron el jueves, vinieron a sumir al oficialismo en una tormenta casi perfecta. El jueves de mañana el revuelo vino de Argentina por las opiniones de Mujica sobre los Kirchner, el peronismo, los radicales y la democracia del otro lado del río. Pero con el correr del día el malestar y el desconcierto se instalaron especialmente dentro del FA ya que, en aquellas charlas con el periodista Alfredo García, Mujica también había cuestionado a casi todos los sectores de la izquierda y a varios de sus dirigentes y, por otro lado, había criticado varios aspectos de la gestión del gobierno de Tabaré Vázquez.

El revuelo llegó a un punto tal que el viernes de mañana, al arribar a Nueva York, el presidente Vázquez se acercó a los periodistas que siguen su gira y tomando la iniciativa dio a conocer su respuesta, una respuesta muy estructurada y pensada. Vázquez dejó caer que votará a Mujica "por disciplina partidaria" y luego lo acusó de decir "estupideces" y de asumir una "actitud pontifical".

(Audio de Tabaré Vázquez)

"Como frenteamplista disciplinado acato las resoluciones y lo que libre y soberanamente decide el pueblo frenteamplista, por tanto, después de las elecciones internas del 28 de junio yo apoyo al candidato del FA. Con esto no creo estar cometiendo ningún acto que esté reñido con mi actividad como presidente o como ciudadano. Esto debe quedar bien claro y lo apoyo ¿verdad?

En segundo lugar, por cierto apoyo las declaraciones o las acciones que el senador Mujica llevó adelante en el entorno, en el marco, de lo que es el FA y lo que es su programa de gobierno, por tanto cuando él se expresa sobre el programa de gobierno, sobre la filosofía política de nuestro FA, yo lo estoy apoyando.

En tercer lugar, el senador Mujica hace también declaraciones de tipo personales, algunas de las cuales están enmarcadas dentro de lo que es el programa de gobierno del FA y otras no. De estas últimas hay algunas que son compartibles y otras que no comparto, sobre todo aquellas que hace criticando a todo y a todos, a veces con una actitud pontifical, en un terreno filosofal, quedando preso de muchas de estas expresiones, algunas de ellas que son simplemente estupideces que yo no comparto y lo expreso libremente de la misma manera que lo expresa el senador Mujica".

(Fin del audio)

En primera instancia Mujica llegó a decir que no le importaba lo que dijera el presidente. Sin embargo, un rato más tarde, publicó una nueva columna en su blog Pepe tal cual es en la que pidió disculpas.

Esta vez no argumentó que sus expresiones se hubieran sacado de contexto. Reconoció que está aprendiendo aceleradamente que tiene que callarse la boca un poco más y que no debe ser tan "nabo". Fue allí que cargó contra el periodista Alfredo García, que según Mujica no debió haber publicado textualmente aquellas conversaciones, pero luego agrego: "Lo que más lamento es haber herido a algún compañero. Seguramente lo que se publique es sólo lo negativo que pueda haber mencionado; lo positivo, que también dije, quedará para los pocos que lean el libro entero. Pido disculpas y comprendo a quienes no las acepten; lo hecho, hecho está, me engañaron alevosamente y perdí. Mis adversarios se hicieron una fiesta, que la disfruten".

El malestar era muy fuerte en los grupos y líderes aludidos por Mujica por los palos que le habían tocado a cada uno, pero sobre todo por lo mal parado que había quedado el oficialismo cuando falta poco más de un mes para las elecciones.

¿Era suficiente entonces esa autocrítica de Mujica para calmar las aguas en la interna? Para analizar el nuevo escenario y para determinar la forma de salir de este atolladero, los principales dirigentes del FA se reunieron ayer de mañana con Mujica y con Astori.


***


EC – El profesor Enrique Rubio, líder de la Vertiente Artiguista, ex senador, ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, estuvo en esa reunión. ¿Cómo golpeó internamente al FA esta sucesión de hechos, primero las declaraciones de Mujica tan duras sobre todo hacia adentro del propio oficialismo y después esa respuesta de Vázquez que llegó a tildar de "estupideces" algunas de las opiniones de Mujica y que además volvió a dejar en claro que no es el candidato presidencial que él prefería para el Frente?

ENRIQUE RUBIO:
En realidad la reunión que realizamos ayer, que es un poco la continuación de esta conducción política que se reúne aperiódicamente pero que tiene reiteración en el tiempo y se va a seguir haciendo, fue unánime en cuanto a considerar que las explicaciones públicas que había dado José Mujica sobre sus expresiones y la autocrítica que había hecho en cuanto a algunos errores que había cometido, eran suficientes, que el tema estaba concluido a los efectos internos, y que desde ahora para adelante nosotros íbamos a volver al eje de la campaña.

Con estos acontecimientos el eje se había desplazado. Habíamos hecho un enorme trabajo para elaborar y acordar la plataforma programática que contiene todas las metas cuantificadas para el próximo período de gobierno y lo que se va a hacer en el Uruguay, y eso había quedado totalmente desdibujado en el medio de tanto ruido.

EC – En el libro el propio Mujica se manifiesta discrepante con algunos de los resultados de la gestión del gobierno. Por mencionar un ejemplo hay uno que le toca directamente a usted, el de la reforma del Estado, Mujica dice: "No se hizo nada, se anduvo dando vueltas alrededor, Tabaré dijo que la reforma del Estado es la madre de todas las reformas y estoy de acuerdo, pero nos quedamos en el enunciado, no se pudo". Con ese tipo de opiniones ¿cómo se hace para defender la gestión del gobierno?

ER – Nosotros somos gente de partido y de gobierno, incluido el senador Mujica. Entonces hemos acordado un conjunto de propuestas, de documentos y de compromisos -más que de papeles, de compromisos- en los que están establecidos los logros que hemos realizado a juicio de la fuerza política y los compromisos que asumimos para el próximo gobierno. Dentro de eso está toda la parte de transparencia, el capítulo de la reforma del Estado. Pero así como le pongo ese ejemplo le podría dar un conjunto de otros ejemplos.

Está en el libre albedrío de cada uno considerar si se fue más lejos o se fue más cerca, pero lo que hemos acordado desde el punto de vista programático está contenido en los documentos, así que ese tema lo damos por saldado.

En la próxima administración se va a continuar con el trabajo que se vino haciendo y habrá los refuerzos e inflexiones que se consideren convenientes, pero de acuerdo con el marco del programa. Como eso está ahí y de esa base parte todo el mundo, incluido Mujica, uno puede hacer consideraciones libres desde el punto de vista intelectual, pero desde el punto de vista de los compromisos políticos el asunto es otro, como gobernante.

Este tema llegó al punto final, fue una tormenta de varios días, no era deseable, pero la consideramos cerrada.

EC – Sí, pero la forma como el presidente Vázquez termina respondiéndole a Mujica entre otras cosas implica que la oposición tiene argumentos para esgrimir, por ejemplo lo de decir que Mujica cada tanto dice estupideces.

ER – Todos comentemos errores y yo creo que en eso no hay excepción. En la relación Vázquez-Mujica a mí me parece que va a volver el agua a su cauce, esperemos un poco. En realidad la oposición puede decir muchas cosas sobre este y otros aspectos pero acá estamos discutiendo una cosa mucho más sustantiva, sobre cuáles son nuestras propuestas y nuestros proyectos de país y qué vamos efectivamente a hacer. En eso tenemos una diferencia muy importante, hay dos programas que son radicalmente contrapuestos y nosotros vamos a volver a ese eje que fue el que mantuvimos durante la primera etapa de la campaña, que es hacer la divulgación, la transmisión de la convicción sobre los logros que ha tenido el gobierno y los compromisos que asumimos para el período siguiente. Nuestra preocupación fundamental va a estar -en la reunión la mayor parte del tiempo la llevó esta segunda parte- en cómo logramos esto de la manera más efectiva.

EC – ¿Pero eso implica por ejemplo que ayer en la reunión se discutió sobre cómo debe manejar Mujica su relación con la prensa, su tendencia a realizar declaraciones con mucha frecuencia?, ¿cómo se discutió sobre esto?

ER – En realidad no se profundizó desde ese punto de vista, pero está claro que acá hay distintos tipos de mensajes. Hay un mensaje que se da en la campaña, en los actos públicos, en eventos, entrevistas, en auditorios empresariales o de otras características, que da la fórmula. Hay participación de los distintos sectores políticos y hay intercambio con los medios de comunicación pero nosotros no le vamos a fijar a nuestro candidato a presidente las reglas de con quién tiene que hablar.

De lo que sí somos conscientes como conjunto es que debemos llevar el eje de la campaña a lo que nos interesa y a lo que le interesa al país. Hay un conjunto de discusiones sobre problemas adjetivos y circunstanciales que no son lo más importante, y lo [más importante] es no degradar la campaña, porque a nuestro juicio la campaña dos por tres ingresa en descalificaciones o en problemas graves. No se puede decir por parte de la oposición que el país iba a ingresar en una emergencia nacional o que iban a pasar cosas catastróficas y tener resultados que son totalmente excepcionales en el mundo, y por el otro lado andar con esta prédica sobre la certeza jurídica. Resulta absolutamente increíble que se insista en foros externos sobre que el Uruguay es un país de incertidumbre, y no sólo por el candidato del Partido Nacional sino también por el candidato del Partido Colorado. O que se usen expresiones que son descalificantes en relación a nuestro candidato a presidente.

EC – ¿A cuáles alude?, porque de descalificaciones está empedrada esta campaña para un lado y para el otro últimamente.

ER – Sí, está empedrada pero dentro de determinados bordes. Nuestros candidatos han utilizado elementos de debate político fuerte o importante pero no la descalificación de tipo personal y de otro tipo.

Yo he leído en estos días, y ha sido levantado por algún medio -en particular el diario Últimas Noticias- las expresiones del doctor Lacalle en Zapicán donde dice que Mujica le dio una audiencia al diario La Nación en el "sucucho" donde vive y que el hombre que vino de Buenos Aires fue a meterse en esa "cueva". Este tipo de cosas son descalificantes, y lo peor de todo es que también son descalificantes fundamentalmente para quien las emite, porque reproducen un habla aristocrática, un sentido elitista, de la más rancia estirpe, de gente de abolengo, que es más propio de las clases conservadoras y acomodadas del 900 que del Uruguay actual. Tener una vivienda modesta y digna –yo he estado varias veces en la misma– es algo común a centenares de miles de uruguayos. Además, increíblemente tampoco fue allí donde recibió al periodista de La Nación sino en el quincho que está en la esquina, que la verdad es que muchos uruguayos desearían tener uno medio parecido.

No se puede ingresar en ese terreno porque estaríamos tratando a los adversarios no como adversarios políticos sino como habitantes de las cavernas. Yo entiendo, cada uno tiene el estilo de vida que le parece, el doctor Lacalle tiene el propio, pero la verdad es que ingresar en ese terreno implica una estigmatización que está hiriendo no al senador Mujica sino a centenares de miles de uruguayos de vida modesta pero digna y que son parte de nuestro país.

EC – Se entiende que el FA salga a "pegarle" al doctor Luis Alberto Lacalle por algunos de sus dichos, y usted acaba de detenerse en dos de sus expresiones...

ER - ...no se entiende cómo las formula ¿no?...

EC - ...las de Buenos Aires, los dichos a propósito de la seguridad jurídica y estas otras a propósito de la vivienda en la que habita Mujica. Se entiende que el FA opte por hacer esto en la medida en que hay que salir de un problema muy serio por el que se acaba de atravesar...

ER - ...no, no es que se entiende, no es que se hace la tentativa, es que se responde. Nosotros vamos a centrarnos en el programa pero no vamos a dejar -por lo menos algunos de nosotros- de contestar algunas cosas que consideramos agraviantes.

EC – Pero a donde iba es a cómo se va a manejar la situación en la que el propio Frente queda a partir de las declaraciones de Mujica. Porque una reprimenda como la que el presidente de la República le dirigió al candidato presidencial del propio partido de gobierno no tiene muchos antecedentes y replantea el tema de si Mujica es el candidato más apropiado en la medida que el propio Vázquez dice que lo va a votar por disciplina partidaria, porque es frenteamplista, no lo dice convencido. ¿Cómo manejan ese aspecto?

ER – Esa es una interpretación de sus palabras, lo que define es cómo interpreta la fuerza política y sus dirigentes al candidato que tienen. La fuerza política y sus dirigentes, a través de esta reunión y de otros intercambios, manifiesta enfáticamente que este es nuestro candidato, que José Mujica es el candidato a presidente y reúne todas las condiciones para ser candidato a presidente de esta fuerza política, para llevar adelante el programa y la plataforma que hemos definido y que hemos asumido.

EC – ¿Pero por ejemplo los sectores del Frente quedan efectivamente galvanizados en torno a Mujica, en la medida que varios de los grupos fueron objeto de -casi podría decirse- descalificaciones de Mujica en los comentarios que hace en el libro Pepe Coloquios?

ER – Los sectores del FA somos expertos en hacernos críticas duras y suturar las heridas a través de un intercambio donde entendemos que muchas veces se nos va la mano y decimos cosas que en el marco de cierto calor o en determinadas circunstancias van más allá de lo que se debió haber hecho, cosa que es habitual entre la gente y en las organizaciones políticas. Pero después tenemos la habilidad y la cultura como para darnos las explicaciones, entenderlas, y reconstituir la cohesión política.

Entonces lo que van a ver los uruguayos a partir de ahora, y ya lo vieron el fin de semana, es una fuerza política que toma y expresa el empuje de su unidad interna; y esto quedó cerrado.

EC – Pero por ejemplo hay versiones que dicen que en la reunión de ayer quedó acordado que Mujica va a trabajar más con el comando de campaña, que va a moverse con menos autonomía que lo que lo ha hecho hasta ahora. ¿Ese es un tipo de decisiones que se tomó?

ER – Nosotros tuvimos un problema práctico. Eso se acordó el primer día cuando se constituyó el comando, como regla de juego del comando, que ha sido lo habitual en todas las campañas. También Tabaré Vázquez tuvo un comando en la campaña anterior, que era un ámbito de intercambio político, no operativo, y funcionaba también con una periodicidad relativa pero funcionaba en los momentos más decisivos, para los giros más importantes o las decisiones más trascendentes. En lo que se quedó es que en esto hay que mantenerlo de una manera permanente pero siguiendo el ritmo de la campaña. Por ejemplo la semana que viene no nos vamos a reunir porque no podemos pero lo vamos a hacer en la otra semana. Esa regla ya estaba acordada, el problema es poder cumplirla en una campaña, es un problema práctico, no un problema de decisiones.

EC – ¿En la reunión estuvo la convicción de que ese tipo de reuniones son necesarias para evitar que se produzcan desvíos como los que se dieron la semana pasada con este tipo de declaraciones?

ER – No, este tipo de reuniones son necesarias para poder profundizar, escuchar los distintos puntos de vista y hacer una campaña más completa, porque colectivamente uno piensa con mucho más inteligencia que individualmente. Es una experiencia del trabajo político de muy largo plazo y decide qué rol cumple cada uno de los miembros en distintos aspectos de la campaña. Porque acá hay juego repartido y eso es lo que en las campañas siempre resulta mucho más útil; no podemos cargar todo en la fórmula, los sectores no pueden dedicarse sólo a los sectores, hay dirigentes que son reconocidos como dirigentes más allá de los sectores, tenemos que jugar en muchas canchas al mismo tiempo, en distintos territorios y en distintos medios, entonces es lo que estamos haciendo y lo que vamos a hacer. Eso significa coordinación entre nosotros, que nos ha faltado en algunos momentos.

EC – ¿Y cómo van a manejar las ‘pelotas’ que los hechos de la semana pasada dejaron picando en la cancha de la oposición? Por ejemplo ayer, entrevistado en el diario El País, el doctor Julio María Sanguinetti dijo: "Estos días hemos visto al doctor Vázquez en Estados Unidos hablando con la señora Clinton, representando al país con sobriedad. Personalmente soy crítico de su gobierno pero no puedo desconocer personería presidencial. El senador Mujica, en cambio, se permite en el principal diario latinoamericano, La Nación, decir palabrotas, insultar al ex presidente argentino, agraviar a la justicia, decir que el único problema de Chávez es que habla mucho, porque aparentemente no le preocupa que cierre canales de televisión y radio o desconozca las elecciones municipales...".

ER – ...Sanguinetti le pone todo el agregado que le parece, está en su juego ¿no?

EC – Y luego agrega: "Pienso en el ciudadano uruguayo aún frentista. ¿Cómo alguien puede imaginar un presidente de esas características? Creo que ese es el gran tema de hoy en la campaña".

ER – El único tema de hoy en la campaña es qué programa tenemos para el Uruguay, si vamos a volver al pasado o si vamos a ir hacia el futuro, y eso lo determinan las propuestas programáticas que tiene cada uno de los sectores. A nuestro juicio, no sólo hemos hecho logros impresionantes durante este gobierno sino que tenemos propuestas innovadoras que significan compromisos muy fuertes. Porque si uno dice que va a crear 200.000 puestos de trabajo más está diciendo algo sustantivo, o si va a extender el Ceibal a la enseñanza media y a la enseñanza técnica está diciendo algo fuerte. No advertimos en la oposición que haya este tipo de compromisos sino simplemente el desmontaje de algunos aspectos impositivos y una colección de buenos deseos.

Los uruguayos van a tener que decidir el 25 de octubre: tienen mucho para ganar, tienen mucho para mantener, pero si eligen el otro camino, a nuestro juicio, tienen mucho para perder; este es el dilema sustantivo del país.

EC – ¿Pero en la actitud del candidato presidencial usted dice que no hay nada para corregir entonces?

ER – El candidato presidencial tiene la modestia para decir "en estas cosas me equivoqué, en estas otras también y en estas otras no". Eso es algo muy meritorio en un país, no es un candidato arrogante, no es un candidato del porte aristocrático...

EC - ...hay quienes dicen, y el propio Vázquez lo dice con sus declaraciones en Estados Unidos, que al opinar sobre todo y cuestionar a todos termina teniendo algo muy parecido a la arrogancia, Vázquez habla de un "estilo pontifical".

ER – Sí, pero nadie reconoce en Mujica y en sus actitudes, en cómo toma este tipo de cosas, una personalidad arrogante, yo creo que es el juicio de los tres millones de uruguayos. Esto es una cosa muy importante en un gobernante, muchas veces hemos tenido gobernantes que no admiten nada, que no admiten que cometen errores, y eso se convierte en un problema porque se meten en callejones sin salida. Este episodio está concluido desde el punto de vista de la interna de la fuerza política, desde el punto de vista del debate seguirá dando vueltas pero nosotros nos vamos a concentrar en lo que nos parece relevante. Segundo, rechazamos el uso de este tipo de descalificaciones; debate político todo el que se quiera, con la fuerza que se quiera, es lo deseable, pero descalificaciones de porte aristocrático y elitista de ninguna manera se pueden admitir.