Mensajes de la audiencia tras el debate sobre el voto epistolar
La Audiencia Opina - EN PERSPECTIVA
Jueves, 17 de septiembre de 2009
· Uruguayo ciudadano no debe ver menoscabado sus derechos. ¿Alguien puede asegurar porque no vive acá? Fabián de Playa.
· No deben decidir nuestro destino quienes no viven aquí. Graciela
· Que vote el que vive en el país. Uruguayo o extranjero. Alejandro.
· Sí, que participen pero como en Italia, en donde votan representantes en las cámaras y no en el ejecutivo . Stella de Lagomar
· Creo que no deberían votar. Nos dejan los gobiernos y siguen dónde están. Que se vengan a pelearla acá como lo hacemos nosotros. Gabriel de Florida.
· No estoy de acuerdo con el voto epistolar. Elena de Cordón
· ¿Qué tan libre es uno al votar frente a otros? ¿No habrá presiones familiares o de quién sea? Y otra, ¿estamos seguros que fue tal el qué voto? Joaquín de Pocitos
· No al voto epistolar, que elija el que sufrirá el gobierno. Juanjo del Centro.
· Claro que tienen derecho, desde el momento que colaboran con la economía al mandar dinero. Sandra de Buceo.
· Esta gente reclama sus derechos pero se olvida de reclamar sus obligaciones. Que paguen impuestos acá y se hagan cargo después de lo que votan.
· Votan y nos dejan el clavo.
· ¡Por supuesto que los uruguayos en el exterior tienen derecho a votar! Quieren y trabajan para volver y unir a su familia. ¡Remiten cientos de millones de dólares todos los años! Roberto de Ciudad Vieja
· A favor del voto epistolar. Alicia
· El voto desde el exterior en cualquiera de sus fórmulas impide el cumplimiento de la normativa electoral en cuanto a veda publicitaria, veda alcohólica, secreto del voto, etc. No existe forma de hacer cumplir esto y violenta entonces el principio de igualdad.
· ¿Dejaron de ser uruguayos?, pregunto. Mirta de Tres Cruces.
· ¡Sí! ¡Tienen derecho a votar! Raquel de Parque Rodó.
· Considero que quien no está en el país, no debe votar.
· Entiendo que si no se habita en el país, se pierde el derecho a cualquier episodio eleccionario. Eduardo de la Blanqueada.
· Sí, tienen derecho. Miguel
· Sí el argumento es que los expatriados no conocen lo que pasa acá, creo que en esta época de comunicación instantánea, en la que hasta por mensaje de teléfono puedo enviar una noticia al otro lado del mundo, en la que virtualmente todos tenemos un ordenador, es posible que los uruguayos en el exterior estén más informados que nosotros sobre Uruguay. Y no hablemos del dinero que envían. ¿No pagan impuestos? Muchos de acá tampoco. Enrique del Prado.
· Los partidos tradicionales no quieren el voto epistolar porque saben que seria un voto castigo a sus políticas de exclusión social. Nelson de Fray Bentos
· Viví 28 años afuera del país. Mis padres se fueron antes de los problemas políticos en los años sesenta. La forma como nos manipularon la información fue horrible. Su ponemos que con Internet no seria así pero recuerdo que la dictadura nos enviaba folletos con gente a la cual los tupamaros le arrancaban la piel. Yo tenía 8 años y moría de miedo. Mis padres dudaban pero aprendí que el que sabe es el de adentro. No voto por el voto epistolar.
· Voto al frente pero me parece que el estado no tendrá que aumentar el gasto para que se vote del exterior y por quién no paga impuestos y no reside en el país. Fran
· Muchos de los que se fueron estudiaron en la universidad pública y gratuita del país, sin embargo, están sirviendo y no aportan en el sistema precisamente para asistir a la formación publica. Este es un caso muy claro. Agrego, los que somos del interior si no hicimos el traslado de la credencial, no podemos votar. ¿Se le prohíbe votar a un individuo de capacidades diferentes?. Es otro tema a tratar, pero lo propongo porque me parece que es injusto esto y pienso que en la diáspora habrá muchos de ellos que podrán votar epistolarmente. Enrique
· Sí, son uruguayos. Tienen derecho y obligación de hacerlo. Participan de nuestra sociedad enviando dinero. Por otro lado, habría que rever el voto en Uruguay. Dentro del país el que se encuentra en otro departamento no puede votar. Emilio
· Quien vive en el exterior paga allí sus impuestos y no aquí. Vota y se va y las consecuencias las pagamos los que nos quedamos.
· Totalmente de acuerdo con el voto epistolar. Son tan uruguayos como nosotros y tienen una visión más objetiva. Martha
· A favor del voto epistolar, confío en la corrección del control. Lucia del Cordón.
· A la hora de decidir si los dejan votar hay que acordarse de todos esos uruguayos desde New York a Sidney que se unen para hacer donaciones a su país todo el tiempo y en todos los gobiernos. Meli. Maldonado.
· En contra del voto epistolar. Tengo una hija en el exterior y también está en contra. Gracias. Stella de Carrasco.
· Si quieren votar, que vivan acá. Es muy fácil escapar de las crisis y todavía querer elegir por los que nos quedamos. Pablo del Cerrito
· Las cosas por su nombre. Al oficialismo sólo le interesa aumentar su electorado con la diáspora, ¡sin reparar en más nada! Mero oportunismo! Gonzalo de Pocitos.
· Yo soy del Frente pero estoy en contra del voto epistolar. Miguel
· Le pregunto al diputado cómo va a garantizar que el votante del exterior no sufrague borracho, no lo haga delante de sus amigos, o no reciba publicidad el mismo día de la elección.
· El voto epistolar podría llegar a existir pero con limitaciones claras. La ley que se propone por el oficialismo menciona el dereho de los que están en el exterior pero no establece obligaciones. Richard
· No me parece bien que vote alguien que no sufra las consecuencias de esa elección. Cecilia Pocitos.
· La desigualdad ya está plateada por quienes pagan y sufren los gobiernos, y por quienes están afuera. Saludos, Francisco de Tres Cruces.
· Además la ciudadanía hay que ejercerla cumpliendo con las obligaciones, no sólo hay derechos. Reinaldo.
· Pienso que sí, que los uruguayos que se han ido del país en los últimos tiempos están enviando dinero a padres o a hijos que han quedado acá en el país. Tengo la ciudadanía italiana y nunca viaje a Italia, ni hablo italiano, y en las elecciones italianas me llega por correo la posibilidad de votar. La diferencia es el lazo que tenga con el país de origen. Raquel. Paso de los Toros.
· Pienso que sí, que los uruguayos que se han ido del país en los últimos tiempos están enviando dinero a padres o a hijos que han quedado acá.
· Vivo y trabajo en ROU. Estoy haciendo un postrado a distancia. En octubre tengo una instancia presencial que no me va a permitir votar. ¿Al diputado Gandini esto le parece bien? A mí me esta quitando mi derecho constitucional. ¡Me parece horrible! Inés
· Si hay voto epistolar debería haber voto entre departamentos. Mercedes
· Los rosadistas temen que voten los ciudadanos que fueron expulsados por décadas del Uruguay, olvidando que estos mandan importantes remesas para sus familiares.
· No quiero que los de afuera me impongan quién me gobierna. Si no que vuelvan a radicarse. Gabriel Centro
· Abrí tu mente Gandini, ser uruguayo va màs allá de estar acá. Andrés de Soriano.
· La inmensa mayoría de los países tienen voto epistolar ¿Gandini piensa que son antidemocráticos? ¡Que no diga pavadas!
· Lo de Ortuño es la típica generalizacion romántica que idealiza todo, conozco cantidad de gente que ya no le interesa el Uruguay porque hicieron su vida afuera. Joaquin
· Gandini asume que todos los compatriotas en el exterior votan al FA? Gustavo de Lagomar.
· El voto de Italia y España son frutos del imperialismo colonial.
· ¿Gandini acepta que se vote presencialmente en Embajadas y Consulados en vez de por correo? Tato.
· Conozco mucha gente que está afuera y están mejor informados que muchos y están más capacitados que muchos uruguayos. Los partidos tradicionales tienen miedo porque fueron ellos que los dejaron ir. Pablo de Florida
· Este asunto es como el cuento del que se va y luego de años viene a reclamar lo que el resto de la familia mantuvo y desarrolló en su ausencia. Eduardo de Minas
· Acá votan por cartas hijos de españoles e italianos que nunca pisaron España ni Italia. Los uruguayos que se fueron son nacidos acá y se fueron siendo adultos. Martín.
· Soy uruguayo con también nacionalidad italiana, en las ultimas elecciones italianas no vote, no conozco la realidad italiana, pero además Italia da beneficios a los Italianos que están afuera, como pensión, becas, viajes facilitados para ir a votar, servicio militar, cosa que yo hice, Richard del Cordón.
· De los dos lados hay buenos argumentos. Alberto
· Buenos días. Con el razonamiento que hace Gandini es mas peligroso los que reciben remesas porque hay un interés material en el medio gracias. Jorge
· El voto es obligatorio, ¿cómo lo van a hacer? ¿Será obligatorio para los que vivimos acá y no para los que viven afuera? Muy desprolijo todo.
· Piensa el ladrón que todos son de su misma condición, ¡Gandini estuvo en el correo y cree que nada tiene garantías! Todo el mundo lo hace ¿A qué le teme? Roberto de Ciudad Vieja .
· En el interior todavía caudillos locales retienen credenciales y las entregan cuando van a votar. Sandra de Maldonado.
CORREO ELECTRÓNICO enperspectiva@espectador.com.uy
Tengo una nacionalidad europea y según el pueblo alemán si no pago impuestos y no vivo en esa tierra lógicamente no tengo derecho a votar. Sino tendríamos desde afuera la opción de imponerles a quienes realmente lo hacen y capaz gana un gobierno que no eligen ellos.
Los gobiernos europeos no sajones como Italia y España lo permiten y así les va.
Hace 35 años me fui de Uruguay. Nunca dejé de ser uruguayo y mis hijos crecieron con dos culturas. Y la tradición se sigue con los medio gringos de mis nietos que vienen al Uruguay frecuentemente y que hablan español, entre otros idiomas. Siempre me preocupó el país, y muy importante, las veces que visité e país dejé bastante dinero. Actualmente vivo en Uruguay, aunque en este momento escribo desde el exterior. Estaré el viernes en Montevideo. Creo que a un uruguayo no se le puede prohibir decidir sobre lo que pasa en el país, más porque capaz quiera volver, como es el caso de mis hijos. El Dr. Lacalle opina que como un uruguayo iba a decidir sobre lo que pasa en Colonia. ¡Claro que puede! ¡Claro que debe hacerlo! ¡Viendo el "chanchullo"de las patentes!
En cuando a los cuestionamientos que hace el Sr. Diputado Gandini sobre las dificultades de un voto por correo, me parece que está pensando con la mentalidad de los tiempos en que nos comunicábamos con el viejo correo. Hay una cantidad de medidas para asegurar la limpieza del voto. Basta con ir a un país en donde se practica el voto epistolar y aprender un poco.
Nelson
* * *
Estimados, el único argumento firme y con cierta seriedad en contra del voto de uruguayos en el exterior es que los uruguayos en el país deben votar en su departamento. Esto es patético, como eso está mal entonces lo demás también. Lo que hay que hacer es resolver ambas cosas, lo del voto en Uruguay se resuelve fácilmente con el voto on-line, lo que se puede hacer hasta desde una X-o. El voto epistolar es un avance importante, los uruguayos vemos con la "ñata contra el vidrio" como votan los españoles y los italianos que están acá.
Detrás de esto, como siempre, están consideraciones políticas.
Saludos, Manuel desde Pando.
* * *
Con respecto al voto epistolar creo que lejos de sumar democracia la perdemos, ¿Por qué? Por que si bien se les da la oportunidad de votar a quien no se encuentra en el país, a nosotros, que sí estamos aquí, no nos da la garantía que debe tener la emisión del voto. Aquí no podemos estar seguros que quienes emiten sus votos son quienes lo decidieron. Por otro lado, no puede votar quien trabaja en San José pero tiene la credencial en un circuito de Canelones y eso no es sumar democracia ni garantías republicanas, que es de lo que se trata. Que voten pero con las mismas o más garantías que las que nosotros tenemos, aceptamos, respetamos y nos enorgullecen.
Carla
* * *
Reflexiones acerca de un tema espinoso: el voto de los uruguayos en el exilio.
Resido en Uruguay desde el año 1950. Soy francesa y, como se sabe, tengo derecho a votar en las elecciones presidenciales. Siempre lo hice convencida de cumplir con mi deber cívico o tal vez para probar que los lazos con mi patria siguen vivo, esto fue hasta el año 2007. Ese día, en camino hacía embajada, me asaltaron varias preguntas pertinentes. ¿Por qué votar? ¿Realmente estoy habilitada para emitir un sufragio? ¿Elegir un Presidente que gobierne para otros? ¿No estoy incluida en esa masa de personas que vivirán bajo el régimen de tal o cual candidato? ¿Tengo yo el derecho de incidir en la vida política de mis compatriotas? ¿En qué modificará mi modo de vida el partido que vencerá? ¿Es lógico que yo vaya a depositar una papeleta en una urna? ¿Que ayude a decidir el futuro de un país?, que si bien lo visito bastante a menudo, no es más el mío, en verdad, puesto que desde adolescente vivo en Uruguay, bajo sus leyes y que, cuando voy a la feria o a cobrar mi jubilación, me atengo a la realidad del día a día. Nunca se me había pasado esto por la mente, hasta ese momento en que, al abrir mi monedero, tal vez, del otro lado del Atlántico, por mi culpa, mis compatriotas estén aquejados por males que, en el fondo, no les deseé. Entonces, ¿es justo votar por un gobierno que me será totalmente ajeno, por no decir indiferente?
¿Qué pensar del sufragio de un joven que "heredó" de un antepasado, la nacionalidad francesa, que ni siquiera ha hollado el suelo de sus ancestros y tampoco habla su idioma? ¿Es justo esto? El hecho de no votar cuando uno es un exiliado voluntario no significa romper definitivamente con el país de origen, tampoco renegarlo. Si se opta por no regresar jamás, no veo el sentido del voto. En cambio, si la estadía en el extranjero es temporaria, el ciudadano debe cumplir con su deber en la embajada de su país. El voto epistolar, a mi juicio, es poco fiable. Me parece que un periodo de diez años fuera del país seria un plazo razonable para que un ciudadano pudiera votar legalmente, vía consular. Pasado este lapso, perdería el derecho a emitir un sufragio desde el exterior. Es mi opinión, pero las opiniones no hacen de leyes.
DESDE EL CORDÓN, EVA.
* * *
Lo que tenemos actualmente es injusto. Muchos compatriotas vienen cada cinco años, votan y se van. En la frontera cruzan una calle (Rivera) y regresan al Brasil. ¿Es válido o no el voto de estos ciudadanos? Conozco algunos incluso que vienen desde Bagé. ¿Qué hacemos? ¿Cerramos la frontera?
Saludos desde Rivera. Aníbal Daniel
* * *
Lamentable, quienes estamos en otro lado -dentro del país- debemos viajar a donde está nuestra credencial y, ¿los que están en el exterior podrían votar? ¿Y la voluntad de quienes vivimos en el país y aguantamos y/o sufrimos el gobierno de turno no tenemos ningún derecho?
María José de Pando
* * *
Hola, dos argumentos a favor del voto de los uruguayos residentes en el
extranjero:
- Cuando un partido político uruguayo propone algún cambio, cuantas
veces escuchamos decir "pero si en tal país es así desde hace años" o
"esto va a redundar en tal catástrofe terrible". Los compatriotas en el
exterior podrían aportar al Uruguay la experiencia de haber vivido esas
reformas y cuáles son sus ventajas o consecuencias (ejemplo: el IRPF, la
interrupción del embarazo, la eutanasia, las escuelas de tiempo
completo, etc).
- Los uruguayos que vivimos en el extranjero (yo viví quince años en Francia y acabo de retornar el año pasado) también sufrimos o nos beneficiamos de las orientaciones del gobierno de turno: cuando uno tiene que ir al consulado a hacer sus papeles, cuando tiene que tramitar su retorno, cuando quiere mandar algo a sus familiares y el correo funciona o no funciona, en algunas medidas retorsivas que aplican los otros países sobre los ciudadanos uruguayos en función de las políticas administrativas o diplomáticas de nuestro país, no es cierto como se dice que "no sufriríamos las consecuencias de lo que votáramos".
Son solo dos argumentos, hay muchos más.
Saludos,
Carlos Giménez.
* * *
Yo no concibo que no una persona que no vive en el país decida quién va a gobernar y quién sí lo hace. Estas personas pueden ser beneficiadas o perjudicadas por el gobierno que salga electo. Tuvieron la posibilidad de quedarse y no lo hicieron, entonces votamos los que vivimos en Uruguay.
Gracias.
Serrana
* * *
¿Por qué ambas partes no se dejan de eufemismos? La verdadera razón de la discusión es que la mayoría de los votos del exterior son de izquierda. Un debate sí, tomadura de pelo no.
Gracias y saludos,
NACHO
* * *
Emiliano, como siempre, no concuerdo que los que estamos por lo menos "mas afuera que adentro" hagamos uso de un derecho sin tener las mismas obligaciones y lo peor es que luego no tengamos que sufrir las consecuencias.
Saludos
Alberto (hoy desde Bogota)
* * *
Emiliano, lamentablemente el departamento 20 es solamente una buena intención, es más fácil sacar la lotería que llevar un auto usado y propiedad nuestra. Invito al diputado Ortuño a investigar el tramite y veremos si no se frustra.
Saludos
Alberto (hoy desde Bogota)
* * *
Emiliano, un comentario, fiel a mi criterio y por tener doble nacionalidad, también soy español, ¡me enteré meses después que mi madre desde Montevideo había votado por mi! Sin que ni siquiera yo supiera, ¿eso no podrá pasar también con el voto epistolar en Uruguay?
Saludos
Alberto (desde Bogota)
* * *
Sr. Cotelo, el Partido Nacional tiene un candidato, el Sr. Remo de Monsiglio que se postuló como candidato a diputado en las últimas elecciones de Italia. Es contradictorio entonces lo que sostienen los blancos de no apoyar el voto epistolar, que tienen en sus filas a un candidato a diputado por ese partido.
Es falso que le van a enviar el voto a cualquiera, porque a mí me llega información desde España para emitir el voto con todas las garantías.
Saludos y buen trabajo. Fernando de Barrio Larrañaga.
* * *
Hola, yo soy uruguayo, hijo de español y puedo votar en España. En Galicia ganó Fraga por los votos del exterior, sin embargo, mi familia en Galicia estaba muy desconforme con él, en el caso de Galicia Argentina tiene muchos gallegos que incide en quién gana, una técnica muy usada por Fraga era darle mucho a los gallegos en el exterior para ganar adeptos. No me parece que gente en el exterior decida nuestro destino y si anda mal los perjudicados somos los que estamos acá
Para ejemplo, mi abuela mando mi voto en una elección de un candidato que a ella le servia, hoy ya no se lo permito.
Saludos Alvaro Lagomar.
* * *
A mi me parece justo que puedan votar los uruguayos que se fueron y sus hijos, pero quería preguntar si la tercera generación nacida en el exterior con ciudadanía uruguaya sigue teniendo el derecho o está acotado en la ley. Si esto está faltando capaz que estaría bueno que se incluya.
Saludos gabriela
* * *
Me gustaría darle las gracias al diputado de FA, por considerar de retrógrados a los que como yo no estamos de acuerdo, por algunas razones que podemos entender fundadas
Saludos
Alberto
* * *
A propósito del voto, una anécdota. En el interior, hay maneras de controlar si Fulano voto a una lista.
Yo le doy mi lista a Fulano, le hago una pequeña marca a la lista y luego le pido al representante de mi partido en el recuento que verifique si esa lista está.
Esta práctica era muy común en el interior, sobre todo para conseguir un puestito luego.
Saludos
* * *
Emiliano,
Los argumentos a favor son débiles y están teñidos de subjetividad. Nadie priva a los que están en el exterior de un derecho. Que estén con voluntad o con posibilidades de ejercerlo es otra historia. Además, no está demostrado que tengan un interés real en votar, ni que tengan la información vivencial de la realidad del país y de los problemas cotidianos que enfrentan sus habitantes como para poder decidir su voto con fundamento.
Incluso personas que viven en Uruguay se pueden quedar sin votar porque no se pueden trasladar al departamento donde están inscriptos y no se percibe ninguna preocupación del FA por esas situaciones.
Los argumentos que el voto epistolar lo tienen la mayoría de los países no es para nada decisivo y depende de la tradición y cultura de esos países y de su rol histórico. Si vamos por ahí también deberíamos eliminar los monopolios del Estado en los servicios públicos (UTE, Ancap, etc.), pero ahí no conviene.
Invocar la globalización o decir que es una posición retrógrada para la democracia no tener el voto epistolar es el tradicional recurso de etiquetar para descalificar.
Los argumentos en contra son muy valederos en cuanto a la certeza de quien ejerce el voto, que no sea un muerto, en cuanto al carácter secreto del voto y también en cuanto a que se les influya mediante información sesgada a quienes no tienen la vivencia cotidiana de la realidad del país. Tampoco es razonable que quienes no pagan impuestos ni sufren los problemas de la lentitud burocrática tengan influencia en la decisión para elegir gobernantes. En resumen, aquí no hay ningún derecho conculcado, simplemente estamos ante situaciones la residencia en el exterior que transitoriamente dificultan el ejercicio del voto, pero no lo impiden o prohíben por decisión o imposición de ninguna autoridad.
Un oyente habitual
* * *
Estimado Emiliano,
Creo que no escuché, hasta el momento, un argumento a favor del voto epistolar que merece -en mi opinión- considerarse. Parto de mis "ambiciones", de mis mejores deseos: CON TODO EL CORAZÓN QUIERO QUE TODOS -en todo lugar, y en cualquier tiempo- VIVAMOS MEJOR, y para eso trabajo, me rompo el alma, y sacrifico parte de mi bienestar. Sé que podría ser mejor, más solidario, menos "ombligocéntrico' pero, bueno, así, a tropezones, voy construyendo el mundo que deseo.
Cuando introduzco mi voto en una urna, confío en haber hecho la elección más de acuerdo con lo que pienso y deseo, confiando también en que esos candidatos se esforzarán en serio por cumplir con sus propuestas. Algunas veces, lo digo con satisfacción, comprobé que ELLOS -los gobernantes-, no me defraudaron.
Ahora bien: tratándose del voto HACIA el exterior, cuando me sentí suficientemente informado (3 oportunidades) acerca de las propuestas de los partidos o acerca de leyes que debían ser refrendadas por la ciudadanía italiana (soy ciudadano italiano, por mi trabajo uruguayo recibo y leo publicaciones SERIAS de Italia, -y creo que NUNCA podré viajar a Italia, ni siquiera a Europa, así que no espero sacar ganancia directa-), voté tan a conciencia como aquí. QUIERO QUE EL MUNDO SEA MEJOR, en todas partes. (Aclaro que en 2 ocasiones no me animé a votar para no 'meter la pata'). A diferencia de lo que ocurre con la familia Gandini, ni a mamá ni a mí, ni a mis tíos, ni a mis hermanos todos 'cittadini italiani all'estero', han venido a pedirnos el sobre para introducir cualquier voto).
En la misma tesitura, creo que cualquier ciudadano uruguayo puede ayudarnos a decidir quiénes deben ser nuestros gobernantes, sin preocuparme acerca de dónde vive. No lo pondría como obligación , porque depende de su decisión personal e, incluso, a su nivel de conocimiento acerca de lo que aquí está ocurre o puede ocurrir.
Precisamente ya se retiran Gandini y Ortuño (soy lento para escribir). De todas formas, no quería dejar pasar esta oportunidad sin proponer "mi" argumento...
Eduardo Martínez Addiego