Análisis Político

A un mes de las elecciones, el FA y el PN pierden apoyo

Análisis político de Oscar A. Bottinelli


(emitido a las 8.35 hs.)

EMILIANO COTELO:
Quedan 30 días para las elecciones nacionales. ¿Cómo está la carrera electoral? ¿Cuánto han impactado los últimos acontecimientos, en particular cuánto ha impactado la sucesión de declaraciones de Mujica y la divulgación del libro Pepe Coloquios?

Esta mañana el politólogo Oscar A. Bottinelli, director de Factum, presenta y analiza la última Encuesta Nacional Factum con la fotografía de la carrera electoral al domingo pasado.


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EC – Empezamos por la ficha técnica.

OSCAR A. BOTTINELLI:
Como siempre, la ficha técnica completa se encuentra en www.factum.com.uy. Es la Encuesta Nacional Factum, 968 personas entrevistadas persona a persona en sus respectivos hogares, es una muestra de todo el país tanto urbano como rural, representativo del 100% del electorado, y la pregunta que se formula es: "El próximo 25 de octubre se realizan las elecciones de presidente y Parlamento. ¿A qué partido político y a qué fórmula presidencial votaría?".

EC – Y los resultados son los siguientes: Frente Amplio (FA), fórmula Mujica-Astori, 44%; Partido Nacional (PN), fórmula Lacalle-Larrañaga, 32%; Partido Colorado (PC), fórmula Bordaberry-De León, 11%; Partido Independiente (PI), fórmula Mieres-Posada, 2%; Asamblea Popular (AP), fórmula Rodríguez-Villalba, 1%, voto en blanco más voto anulado 2%; e indefinidos 8%.

OAB – En Uruguay se vota un partido y ese partido tiene un candidato a presidente y un candidato a vice, por lo tanto hay que preguntar de manera completa porque hemos visto que los abordajes al voto pueden ser vía partido, vía candidato a presidente o reforzados por candidato a vice.

En esta segunda etapa, que empezó después del 28 de junio y va desde las elecciones internas a las elecciones nacionales, son importantes los movimientos que ha habido, que no han sido similares en todos los partidos.

El FA tuvo 45% en julio, 46 y medio en agosto, y si uno miraba la tendencia de crecimiento, cómo se iban volcando los indecisos, cómo iba manifestando su simpatía, era esperable que el FA estuviera en 47-48% en esta encuesta. Pero da 44%. ¿Qué quiere decir esto? Que hubo acontecimientos ruidosos, sonoros, que entre otras cosas llevaron a una especie de cónclave de la cúpula política del FA para decidir qué hacer con la campaña electoral. Acontecimientos no sólo externos sino internos públicos, el "cruce de flores" entre Tabaré Vázquez y José Mujica fue un acontecimiento no menor.

EC – Estuvo original eso de que fue un "cruce de flores".

OAB – Lo que pasa que hay flores con espinas (risas). El resultado es un 44%, claramente el Frente cayó dos puntos desde fin de agosto hasta ahora, pero además uno puede decir que en realidad cayó cuatro puntos: dos que cayó y dos que se perdió de ganar, que estaban ahí. Esto es un tema importante.

Otro tema importante es lo que llamamos "el inventario 2004 del FA" –esta fue una palabra que surgió de una reunión con los empresarios–. Tomamos la elección de 2004, le hacemos el recambio biológico –dar de baja a los muertos y agregar los posibles nuevos votantes– y nos da que el FA tenía que arrancar esta elección con el 52,4% del electorado. Todo lo que estuviera por encima de eso era ganancia, todo lo que estuviera por debajo era pérdida. Está en el 44%, más de ocho puntos por debajo de lo que tenía que ser su nivel normal.

EC – ¿Eso vale incluso teniendo en cuenta que todavía no estás desgranando los indecisos?

OAB – Esto es lo que tendría que tener el Frente sin indecisos, pero si alguien está indeciso y el Frente está por debajo de ese nivel es que perdió gente hacia la indecisión. Se supone que si alguien está indeciso y no está con uno en ese momento, por lo menos temporariamente lo está perdiendo, tiene que revalidarlo, no está capitalizado.

EC - ¿Hay una interpretación?

OAB – Habría muchas pero lo que es claro es que en el voto no influye solamente lo que pasó ayer sino lo que pasó por lo menos en cinco años, incluyendo las expectativas que hubo en la elección anterior hacia cada uno de los partidos,  por lo tanto también hay una influencia de la gestión de gobierno.

Pero en relación a la campaña electoral se notan serios problemas de estrategia y hay un exceso de improvisación. El hecho de que a un mes de las elecciones se esté replanteando la campaña electoral, se esté incluso apelando a consultar a nueva gente sobre qué ideas tiene, es demasiada improvisación.

Si observamos las campañas exitosas que ha habido hasta ahora, la de Sanguinetti de 1984 y 1994, más allá que en el 94 tuvo que hacer un reajuste de una parte de la campaña electoral 30 días antes...

EC – ...esa campaña tuvo un cambio a último momento.

OAB – Sí, pero no fue un cambio de estrategia de campaña sino estrictamente un cambio de estrategia publicitaria. La campaña tuvo un eje central que se mantuvo, pero sí hubo un cambio, 30 o 35 días antes, de estrategia publicitaria. Aquí es más grave porque en el caso de Mujica estaría habiendo una redefinición de estrategia.

La campaña de Lacalle de 1989 arrancó con una estrategia muy clara de años atrás. La de Batlle en 1999, más allá de la personalidad cambiante de Batlle, tuvo un elenco que mantuvo una estrategia clara y un desarrollo claro. Y la de Tabaré Vázquez de 2004; recordemos que enseguida del 27 de junio arranca con lo que podemos llamar la designación de Astori como ministro de Economía, que marcó ya toda una estrategia de campaña.

EC – Una puntualización antes de continuar. Dijimos que estábamos manejando la Encuesta Nacional Factum con la fotografía de la carrera electoral al domingo pasado, eso implica entonces que abarca las repercusiones de esos hechos que recién mencionábamos, los más recientes, ¿cuándo se hizo exactamente la encuesta?

OAB – Fue el sábado 19 y domingo 20.

EC – Se hizo estrictamente en el fin de semana: sábado y domingo.

OAB – Fue una encuesta concentrada en el fin de semana, es decir que recoge íntegramente los acontecimientos. Se puede decir que ya habían terminado las repercusiones de los acontecimientos y por lo tanto no había nada nuevo en el momento y lo recoge instantáneamente. Probablemente esté recogiendo el peor momento del FA también, eso hay que dejarlo a beneficio de inventario.


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EC – Ya nos detuvimos en qué ha pasado con el FA, que evolución ha tenido la intención de voto. Pasamos ahora al PN.

OAB – Sí, el PN arrancó muy bien, recordemos que tuvo un gran éxito simbólico el 28 de junio: simbólico porque no había competencia real entre partidos, nadie ganaba ni perdía nada porque tuviera más votos que el otro; además había votado menos de medio país, y acá hay un problema serio, algunos creen que lo que vota medio país es lo mismo que vota todo el país y eso desnorteó mucho al PN.

Pero con ese envión registró 38% en el mes de julio, claro que cuando registró ese 38% había un 28% de voto absolutamente firme, que es el que tiene hasta ahora, y había unos 10 puntos de voto dudoso. Es interesante que, según la forma de medir, el PN en ese momento daba cosas muy distintas, a algunos colegas le dio 36% a otros 34%, quiere decir que había un área de volatilidad que claramente pierde en agosto, cuando nos dio 34%, y ahora da 32%. Es decir que el PN no ha logrado frenar la caída, aunque sí ha logrado bajar la velocidad de la caída; si cayera a la misma velocidad estaría muy por debajo.

EC – ¿Y por qué estaría pasando esto?

OAB – En el PN se observan serios problemas de estrategia, en estos dos meses y medio de campaña electoral ha habido cambios constantes de frentes. Recordemos que hubo un arranque excelente la noche del 28 de junio y los dos o tres días posteriores: consolidó la fórmula la misma noche, luego hubo un silencio, después una especie de chisporroteos de Lacalle con propuestas sueltas –el famoso tema de la motosierra o el consejo de no invertir hasta que no se sepa el resultado de la elección– que dieron lugar a réplicas, algunas de ellas muy irónicas Después se recompuso; en la presentación durante las jornadas que hicimos El Espectador, Deloitte y Factum en el Radisson el PN se acomodó muy bien, fue como un relanzamiento de la campaña. Pero da la sensación de que permanentemente cambia de frente, y últimamente se nota una prevalencia de la campaña negativa, una campaña de ataque permanente, un ataque un poco a lo que venga, tema que hay le sirve para hacer un ataque, y no se ve una apelación a la convocatoria, a la esperanza, a la expectativa, que fue el eje central de la campaña exitosa de Lacalle del 89, en que se apelaba a creer en lo que iba a hacer, en lo venía.

Además el PN sigue obsesionado en librar batallas accesorias, que son irrelevantes para los indecisos, en lugar de estar alineado en el eje central de la campaña. Parecería que al igual que al FA también le está faltando una estrategia clara. Es algo bastante insólito que a 30 días de las elecciones -o 35 en el momento de la encuesta- los dos partidos estén cayendo, los dos estén con problemas de estrategia, los dos estén repensando qué es lo que hay que hacer; es un hecho nuevo, como también es nuevo que crezcan los indecisos justamente a 30 días de las elecciones.

EC – ¿Y con los otros partidos qué ocurre?

OAB – El PC está paso a paso en ascenso, obtuvo el 9% en julio, el 10% en agosto, el 11% en setiembre. Ese inventario de 2004 que recién mencionábamos -es decir la elección pero detrayendo los muertos y agregando lo que tendría que ser el recambio generacional- perjudicaba al PC porque estructuralmente tiene un electorado de mayor edad, por lo tanto es el más afectado por las bajas, y realmente arrancaba no con el 10% sino con el 9%, lo afectaba mucho el recambio biológico.

Es decir que el estar en el 9% ya es un primer éxito, el PC detiene una caída ininterrumpida que comenzó hace por lo menos 40 años e incluso, con la excepción de 1966, hace 70 años. En segundo lugar, el éxito de revertir la tendencia, que es lo que está ocurriendo.

El riesgo que tiene el PC -lo analizamos a raíz de la jornada del Radisson- es pensar en escenarios difíciles de obtener, está manejando techos electorales excesivamente elevados y corre el riesgo de transformar lo que puede ser una victoria en derrota.

EC – Eso con respecto al PC. ¿Y el PI?

OAB – El PI consolida el 2%. En julio había estado en el 1%, en agosto en 2%, en setiembre consolida el 2%, en decimales daría un crecimiento aunque es muy difícil jugarse a los decimales en una encuesta, pero pasito a pasito está en ascenso. Hay un relativamente importante porcentaje de indecisos que dudan entre el FA y el PI, otro porcentaje de indecisos entre el PN y el PI, es decir tiene un espacio de captura muy interesante, el problema es si logra captarlo. La estrategia es correcta, la meta -ingresar al Senado- es obtenible, puede lograrla o no pero...

EC - ...para eso tiene que llegar al 3%.

OAB – Sí, estrictamente el Senado es el 3,3%, con el 3,15% se accedería al Senado. Está haciendo una apuesta a la parlamentarización -fue muy claro en la jornada del martes en el Radisson-, trata de sacarle a la gente la idea de que lo único que se vota en el Uruguay es el presidente de la República, que el Parlamento es muy importante y sobre todo la importancia que puede tener en el próximo quinquenio, que en realidad depende mucho más de los demás que de él; si el Frente no obtiene mayoría absoluta y si blancos y colorados sumados tampoco, el PI queda como la "llave" del Parlamento y del gobierno, ese sería su sueño.

EC – ¿Y del caso de AP qué dices?

OAB – AP está en el borde de entrar o no en el Parlamento, en principio estaría redondeando el 1% con lo cual le correspondería una banca, en materia de decimales es muy difícil decir si efectivamente está sentado allí o no pero está muy cerca. Está haciendo una estrategia correcta, está captando el desencanto con el FA desde la izquierda, se presenta como la izquierda verdadera diciendo que el FA es de centro, que el FA aplicó una política neoliberal favorable al imperialismo. Está yendo directo a su nicho electoral, el tema es cuál es ese nicho cuando obviamente está compitiendo con otro electorado que puede sentir que perjudica el mantenimiento del FA en el gobierno si vota a AP, ese es el dilema que tiene.

Además tiene una notoria dificultad de acceso a los medios de comunicación, no tiene la puertas muy abiertas.


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EC – Entonces, a partir de estos números y de estas consideraciones que hacías recién, ¿qué panorama se plantea para los próximos 30 días? ¿Se vislumbra un balotaje seguro o todavía hay posibilidades de que no haya?

OAB – El número de indefinidos es muy alto, 8%, y si a eso agregamos que hay dudosos en todos los partidos, si hay 2% de gente que está pensando en votar en blanco y anulado, es una masa muy grande que puede dar para cualquier resultado: que no haya balotaje y gane el Frente en primera vuelta; que el Frente saque mayoría absoluta en el Parlamento -lo que yo llamo un "balotaje técnico", con un resultado seguro-; que haya un verdadero balotaje, es decir que el Frente quede lo suficientemente lejos y blancos y colorados tampoco logren la mayoría absoluta como para que el balotaje sea real; que blancos y colorados sumados tengan una mayoría absoluta en el Parlamento con lo cual el balotaje consolidaría el triunfo de Lacalle. Cualquiera de los escenarios están abiertos a 30 días.

En la proyección de indecisos que hacíamos el mes pasado –que no la divulgamos– nos daba que el FA estaba en el eje del 50% del electorado, no tenía dificultad en obtener la mayoría absoluta en el Parlamento; al cierre de agosto la proyección más probable prácticamente reproducía el escenario de 2004, exactamente el mismo escenario en todos los partidos. La duda que nos quedaba era si había o no balotaje, pero balotaje técnico, un FA con mayoría en las dos Cámaras.

Ahora la proyección de los indecisos da lugar a rangos de proyección porque siempre hay que manejar alguna hipótesis, se vuelca más acá o más allá, aunque hay muchos elementos para explorar los indecisos: qué votaron en 2004, qué votó o si no fue a votar en junio, qué simpatías políticas tiene, qué rechazo tiene a los partidos, qué rechazos y simpatías y juicios tiene sobre los candidatos. Volcando todo eso nos da que hoy -no digo el 25 de octubre- el FA no está llegando a la mayoría absoluta y está exactamente en el borde de obtener la mayoría absoluta en el Parlamento. Está pegando en el palo y no se sabe si la pelota rebotará para adentro o para afuera, por lo tanto hoy está entre balotaje técnico y balotaje real.

EC – ¿Conclusión entonces?

OAB – Hay otro dato. En materia de escenarios binarios el mes pasado era claro, no era balotaje adelantado, que es cuando uno pregunta qué va a votar en un balotaje. Se preguntó "Imagine que tiene que elegir entre estas dos fórmulas para la Presidencia de la República, no puede dejar de elegir, ¿a cuál prefiere?". Eso daba Mujica-Astori 52%, Lacalle-Larrañaga 46%. Hoy está dando Mujica-Astori 49%, Lacalle-Larrañaga 46%, hay un retroceso importante en el ejercicio binario que obviamente como es mayoría simple igual le podría estar dando el triunfo, pero hay un 5% que no opina, que se va a volcar, por lo tanto hay una incertidumbre.

Y hay un dato muy interesante: cuando se pregunta mano a mano "Mujica-Lacalle" hoy está dando 47% a 47%, pero cuando se dice "Mujica-Astori versus Lacalle-Larrañaga", Mujica con Astori pasa a 49% y Lacalle-Larrañaga pasa a 46%. Es decir que la fórmula potencia al Frente y esa potencia le quita al PN lo que sería un juego exclusivamente personal entre Mujica y Lacalle. En la gente, cuando se compara "Astori-Larrañaga", hay un desnivel cada vez más grande a favor de Astori, que es una figura que se ha ido potenciando a lo largo de esta segunda etapa de la campaña electoral.


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EC – ¿Cómo cerramos Oscar?

OAB – La conclusión es que tenemos una elección absolutamente abierta a 30 días, donde venía y viene relativamente más favorable hacia el FA pero que hoy tiene muy comprometido el resultado en relación a lo que tenía en los meses anteriores.

EC – Nos reencontramos contigo mañana porque tendremos en La semana en Perspectiva muy temprano, sobre las 8.30 de la mañana, una edición extra de análisis político.

OAB – Sí, vamos a hacer el análisis que hicimos en ocasión de cada una de las cuatro jornadas de "Los presidenciables cara a cara con los empresarios" sobre el análisis de la presentación del PI, que fue el cierre de este ciclo.