Entrevistas

Villalba (AP): "El gobierno del FA se separó del pueblo"

Villalba (AP): "El gobierno del FA se separó del pueblo"

Delia Villalba, candidata a vicepresidenta por Asamblea Popular, manifestó a En Perspectiva que la actual administración "intensificó la corriente neoliberal", se inclinó hacia la "oligarquía" y el "gran capital", y aunque tuvo buenos resultados macroeconómicos falló en la economía "que tiene su centro en el hombre", a la cual consideró más importante. La candidata criticó el Plan de Emergencia por no haber promovido el espíritu productivo de sus beneficiarios y fustigó a la empresa finlandesa Botnia por contaminar y no haber creado puestos de trabajo. Asimismo, indicó que la "vocación" de Uruguay es explotar la tierra y producir alimentos para enfrentar una probable "hambruna planetaria". Villalba agregó que si su fuerza política obtiene una banca, llevará "los problemas de la gente" al Parlamento.


(emitido a las 9.05 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Es profesora de Idioma Español jubilada, tiene 75 años, y es la única mujer que integra una fórmula presidencial para las elecciones del 25 de octubre.

Hace algunos años se hizo conocida por ser una de las voces críticas a la instalación de Botnia en Fray Bentos y por compartir los argumentos de los piqueteros argentinos. Se llama Delia Villalba, es la candidata a vicepresidenta por Asamblea Popular (AP), un partido político integrado por grupos de izquierda radical que se alejaron del Frente Amplio (FA), que en las internas obtuvo 4.300 votos y se ubicó en cuarto lugar.

Para conocer más sobre ella y hablar de la campaña de AP, que lleva a Raúl Rodríguez como candidato a presidente, recibimos a Delia Villalba.

***

DELIA VILLALBA:
Una corrección: quiero disfrutar los últimos días de mis 74 años; cumplo 75 recién el 12 de octubre, así que no me los adelantes.

JAE - Lo de 75 es un redondeo. Entonces es de Libra; ¿le hace caso al horóscopo?

DV - Sí, creo que soy una librana no digo perfecta, porque no hay nada perfecto en el mundo, pero me acerco bastante a los ideales de los libranos.

JAE - ¿Es de mirar el diario para ver qué dice el horóscopo?

DV - No; más bien cuando me levanto miro aquello del biorritmo, cómo me siento hoy, con ganas de luchar, me siento soñadora, me siento idealista, me siento con fuerzas, con energías. Ese es el horóscopo que miro.

JAE - Mujer, jubilada, 74 años. ¿Cómo está integrada su familia?

DV - Tengo tres hijos, ya grandes, por supuesto, ocho nietos y cuatro bisnietos.

JAE - ¿Dónde viven?

DV - La mayoría vive acá en Montevideo, y otros en Fray Bentos. En Fray Bentos tengo un hijo con su familia, y acá dos hijos, y los nietos con sus familias.

JAE - ¿Dónde nació?

DV - Yo nací en Dolores, departamento de Soriano, pero fui a Fray Bentos a los siete años, así que hace un buen tiempo que vivo allí, hice toda mi enseñanza, me casé, y ya me siento una fraybentina por adopción.

JAE - ¿Cómo se vinculó a la política?

DV - Yo he sido una luchadora social desde hace muchísimos años. Y luego pasé también a la política. La vida me ha dado la posibilidad, y creo que el privilegio, de estar en todos los temas: derechos humanos, medioambiente, religión, política, deporte, cultura, enseñanza... Creo que no me queda ninguna rama en la que no me haya involucrado.

JAE - Entonces su activismo en contra de Botnia es una de varias facetas como luchadora social.

DV - Por supuesto, a partir del año 87 empecé, tras la invitación de un amigo, a interesarme, a preocuparme, a actuar por los temas ambientales. Cuando empezaron las primeras plantaciones de eucaliptos y de pinos empezó la preocupación por la tierra; ¿por qué venían a plantar esos árboles, lo que nos quitaba lugar y fertilidad para plantar alimentos, que es lo que deberían hacer Uruguay y todo el mundo? Y cuando apareció el ofrecimiento de la primera planta de celulosa, que fue la Transpapel, no sé si a partir de la lucha o por otras razones, pero no se instaló en Fray Bentos. Después apareció ENCE, luego Botnia, pero yo ya venía luchando por estos temas.

JAE - ¿Dónde están sus antecedentes, su origen como luchadora social, como se ha definido?

DV - En todos esos temas. Trabajé mucho en el tiempo de la Conadeu, con el tema de los derechos humanos, ya venía trabajando en el tema ambiental. He tenido siempre la idea o el ideal de pasar por la vida, no que la vida pase por mí, entonces nada de lo que ocurre en el mundo, de lo que ocurre en mi país me es ajeno.

JAE - ¿La política vino antes o después?

DV - Yo soy fundadora del FA, allá en el año 71, pero fui una militante o una votante bastante... no digo pasiva, pero no de gran militancia. Hasta los años 97, 98, cuando empecé a trabajar; en el período 2000-2005 fui candidata a edila departamental por Río Negro y accedí a esa banca.

JAE - ¿Quién era su líder en el 71, cuando se fundó el FA?

DV - Yo entré por el Partido Demócrata Cristiano, y luego fui recorriendo, hasta que en el año 99 ya era militante del Movimiento de Participación Popular (MPP). Por ese partido ocupé la banca de edila departamental.

JAE - Hasta el año 2005. ¿En qué momento cortó la cadena con el MPP?

DV - Durante el período en la Junta Departamental ya empecé a manifestar mis discrepancias. Como ya venía muy involucrada con el tema ambiental, en contra de las plantas de celulosa, en contra de las plantaciones de eucaliptos, en contra del uso indiscriminado de agrotóxicos y en contra de los transgénicos, una cantidad de contras, empecé a discrepar y terminé ese período apartada de la bancada del FA.

JAE - ¿Fue el tema ambiental, el tema Botnia, o su postura en contra de las plantas de celulosa lo que más la diferenció del FA?

DV - Eso fue el disparador. Después hubo una cantidad de discrepancias, que se han ido confirmando. Por ejemplo, el gasto que se hizo con el Plan de Emergencia, pienso que se debió haber hecho una inversión, en un principio sí hacer un plan de emergencia, porque a la gente que está en la indigencia, con todos esos problemas, hay que darle una mano, pero, según dice además la Doctrina social de la Iglesia, hay que levantar, hay que socorrer, pero inmediatamente promover al hombre, no puede ser que estén permanentemente colgados esperando soluciones, cuando el hombre, sobre todo el hombre uruguayo, tiene capacidad de ser creativo, de ser productivo.

JAE - Detengámonos en el tema Botnia.

DV - Es el buque insignia.

JAE - Es su buque insignia, la posicionó en un lugar público importante, tal vez saliéndose de la voz predominante, porque en Uruguay la mayoría ha apoyado la planta de Botnia y la instalación de pasteras.

DV - Sí, pero no sé si esa postura no ha cambiado ahora.

JAE - ¿Por qué?

DV - Porque Botnia no ha cumplido con lo que este gobierno había prometido, que iba a ser generadora de puestos de trabajo, que iba a generar riqueza. Recuerdo que nos decían: "Río Negro se va para arriba, va a ser el departamento que va a tener más posibilidades en lo económico, en lo social". Sin embargo hoy el departamento de Río Negro, y sobre todo Fray Bentos, tiene el índice más alto de desempleo y estamos soportando la contaminación no solo de Botnia.

JAE - Vamos a ese aspecto. La planta está funcionando, los controles ambientales también; Uruguay se ha defendido y se está defendiendo en La Haya frente a los reclamos de la República Argentina, ha presentado argumentos e informes independientes que avalan el buen funcionamiento de la planta, que dicen que no hay una contaminación relevante del río. ¿Qué dice al respecto?

DV - Me baso en el último informe que presenta Botnia. Botnia no dice que no contamina.

JAE - Yo no planteé eso, porque en definitiva todos contaminamos, ahora usted y yo estamos contaminando.

DV - Hay grados de contaminación.

JAE - Pero está dentro de los límites permitidos, a eso me refiero.

DV - ¿De qué límites? Botnia dice que está funcionando de acuerdo con los parámetros de las BAT (Best Available Techniques), es decir de las mejores tecnologías disponibles. Pero ¿con qué parámetros? En Uruguay no tenemos parámetros, no hay una legislación sobre residuos vertidos al río ni sobre emanaciones atmosféricas. Además cuando uno mira las miles de toneladas de productos tóxicos que vierte al río, que vierte al aire, y los residuos sólidos, no puede decir con buen criterio o con responsabilidad que Botnia no contamina. Y Botnia no dice que no contamina, quien dice que no contamina, quien dijo que no contaminaba fue nuestro gobierno, es decir, los organismos controladores, y muchos medios de comunicación que en forma muy ligera e irresponsable dicen: "Botnia no contamina".

Hace muchos años que digo que el discurso de estas multinacionales, sobre todo de Botnia, ha sido mucho más responsable, mucho más verdadero, que se acerca más a la verdad, que el discurso que ha tenido nuestro gobierno. Eso es muy grave.

JAE - Pero con respecto al hecho en sí, al daño ambiental de la planta, ¿qué piensa?

DV - Tampoco podemos esperar que esas industrias lleguen e inmediatamente se noten los cambios o los perjuicios. Nuestro presidente también dijo: "Decían que iban a nacer chicos deformes y una cantidad de problemas no se han visto". Una persona que pasó por la universidad no puede decir esa liviandad. Nosotros soportamos, por ejemplo, los olores nauseabundos, y nadie puede decir que nos hemos puesto delicados. Hay que ver cuáles son los elementos tóxicos que producen ese olor, a partir de ahí podemos decir si hay contaminación, sí o no. Evidentemente hay contaminación. Aparecieron algas, es decir, ya teníamos algas en el Río Negro y en el Río Uruguay, producidas por una eutrofización de nitrógeno y fósforo, pero Botnia aportó mucho a la generación de esas algas que no son nada bueno en nuestro río.

JAE - Un oyente dice: "Tengo conocimiento de que en Tacuarembó se ha trabajado mucho con el tema forestal y que la vida cambió para los pobres, que hay un impacto positivo en la economía, Tacuarembó ha cambiado muchísimo".

¿Qué dice al respecto?

DV - Por supuesto, en un Uruguay en el que no hay generación de trabajo, cuando aparece algo, ese algo, aunque no sea lo ideal, ayuda. Porque ya sabemos que la forestación ha sido muy criticada, hasta por el propio Ministerio de Trabajo, porque es un trabajo zafral, un trabajo que además no está bien pago, y que ha puesto al pobre trabajador en un riesgo permanente, no solo en la modalidad de trabajo, sino también en su vida.

JAE - ¿Qué se propone a cambio? ¿Qué sería lo ideal para usted?

DV - Hay que respetar la vocación de cada país. Si uno pregunta: ¿a qué se puede dedicar Venezuela? Con la cantidad de petróleo que tiene: a las industrias petroleras y los derivados, esa es su vocación. ¿Cuál debe ser la vocación de Uruguay? Explotar sus tierras. ¿Cuál es la riqueza, cuál es el patrimonio básico de Uruguay? La tierra; y cuando hablamos de las tierras de Uruguay hay que sacarse el sombrero, son de las tierras más fértiles del mundo. Siguiendo nuestra vocación, ¿para qué debemos prepararnos? Para enfrentar un futuro, bastante cercano, en el que se presente una hambruna planetaria. ¿Qué vamos a hacer con nuestra tierra? Producir alimentos. Lo que no solo tiene un aspecto económico, sino también social, solidario, y, sobre todo, de desarrollo sustentable.

Pero no, las tierras de Uruguay se están usando para plantaciones de eucaliptos y de pinos para abastecer a estas industrias, las más contaminantes del planeta. Por eso le decía que hay grados de contaminación. Se están plantando transgénicos, ahora está el gran bum de los agrocombustibles, a los que graciosamente llaman "biocombustibles". No tienen nada de bio.

JAE - El alto nivel de desocupación en Fray Bentos es una realidad, los datos del Instituto Nacional de Estadística lo confirman. Pero uno puede preguntarse si no será el efecto del corte de los puentes –que usted ha apoyado– en contra de Botnia.

DV - No; muchos comerciantes de Fray Bentos dicen: "Les tendríamos que levantar un monumento a los piqueteros de Gualeguaychú, porque si no mantuvieran ese pasaje cerrado, la gente de Fray Bentos se iría a comprar los comestibles y todo lo demás a Gualeguaychú". Más o menos se mantiene porque no pueden ir a Gualeguaychú.

***

JAE - AP tiene un programa, dice que siguen siendo de izquierda, que quieren una reforma agraria, una moratoria de la deuda externa y la nacionalización de la banca.

(Jingle de AP.)

JAE - "Seguimos la senda de siempre" dice el jingle de AP. Recién leía un extracto de la entrevista que Emiliano le hizo a Raúl Rodríguez hace unos días, en la que hablaron de enunciados de AP. ¿Se sienten identificados con esa etiqueta de "izquierda radical"?

DV - El término "radical" quiere decir que viene de la raíz. Si me dicen que soy radical porque vengo de la raíz, de la raíz de los principios, de la raíz del ideario artiguista, de la raíz de sentir a los trabajadores, a los explotados, a la gente necesitada como principio de acción, lo acepto, soy radical. Pero cuando identifican el radicalismo con la intolerancia, el uso de armas y todo eso, ahí no me identifico. Soy una persona tolerante. Eso sí, soy firme en la defensa de los derechos ciudadanos, en los derechos del hombre y de la mujer, a partir de eso soy radical.

JAE - ¿No se identificó con el MLN?

DV - No, al contrario, creo que en este mundo hace falta mucha ternura, mucho amor, mucho afecto, ese contacto, ese diálogo verdadero entre nosotros. Vamos a usar el privilegio que tenemos los uruguayos de que somos pocos y nos conocemos. Uno viene a Montevideo y se encuentra con toda la gente, todavía tenemos la posibilidad de conversar, de dialogar, de sentarnos el uno al lado del otro, no dándonos la espalda, sino enfrentándonos en el buen sentido de la palabra.

JAE - Seguramente los planteos del año 71 de muchos sectores del FA iban en esta dirección, pero pasó y está pasando el primer gobierno del FA, y tal vez ha cambiado su visión, ha aplicado políticas que no son las mismas que proponía en el 71, pero ha obtenido buenos resultados en materia económica. Entonces, ¿por qué cambiar?

DV - Ha tenido buenos resultados en la macroeconomía.

JAE - SÍ.

DV - Pero a mí me interesa la otra economía, la economía que tiene en su centro al hombre. El hombre es el autor, es el centro y es la mira, el fin que debe tener un gobierno. Es como si yo dijera en mi casa: "Tengo 100.000 dólares guardados", y usted me dijera: "Pero sus hijos están con hambre", "Pero yo económicamente voy progresando". En un país como Uruguay, un país chico, de tres millones de habitantes –aunque creo que cada día somos menos–, tenemos la posibilidad de ver cómo están nuestros hermanos uruguayos, cómo viven. Están viviendo en sucuchos, en asentamientos, una cantidad, miles de nuestros uruguayos están viviendo de esa forma, no tienen un baño, no tienen una cama. Y ahí se crea esa injusticia que nos da como producto esta sociedad tan conflictiva, tan violenta, en la que los jóvenes desorientados son presa de la pasta base, del alcoholismo, de la violencia. Estamos sacando a los uruguayos de las casas para meterlos en la cárcel. Lo que ha desaparecido es la familia, la familia con sus valores.

JAE - Pero, por ejemplo, ¿cómo podría impactar una moratoria de la deuda externa en eso que plantea?

DV - Nosotros no decimos "no pagar la deuda externa", se nos endilga que no podemos quedar tan mal frente a los organismos multilaterales. Hay que hacer una negociación, decir que este país tiene compromisos con su gente, con sus pobladores, y que vamos a atender eso bien, no gastando sino invirtiendo dinero en levantar a esa gente, en crear trabajo, que es lo que hace falta en Uruguay. Por eso es que la forestación es tan bien vista, porque es un trabajito, una changuita que aparece. Lo que tenemos que crear son pequeñas empresas, medianas empresas, trabajos en familia, en eso el campo tiene un importante lugar.

Hay que ir creando, de manera que la gente, el hombre y la mujer, el joven, puedan ganar su sustento dignamente para tener una vivienda decorosa, puedan dar de comer a sus hijos, puedan vestir a sus hijos, no que siempre estén esperando el plato de comida que les dan en la escuela, en el refugio o en el merendero. Y que pueda vestirse, hay gente que desde que nació no se ha podido comprar ni un par de medias, siempre está usando lo que dejan los demás. Y usted me dirá que es porque somos solidarios, pero en algún momento esa solidaridad tiene que dar para que demos la mano y decir "levántate, levántate, hermano y empieza a trabajar, a crear y a producir". Lo que además provocaría una mayor fuente de riqueza para todo el país. Tenemos una cantidad de personas a las cuales tenemos que asistir económicamente; vamos a empezar a darles trabajo para que produzcan, para que cumplan con sus derechos, pero también con sus obligaciones de ciudadanos.

JAE - ¿Está más cerca de la línea de pensamiento del doctor Lacalle que del FA? Porque el doctor Lacalle ha hablado de la falta de contraprestación del Plan de Emergencia.

DV - Se dicen muchas cosas, el doctor Lacalle en su gobierno no hizo eso. Él es muy partidario del gran capital, dice "vamos a distribuir mejor la riqueza"; a mí no me interesa que se distribuya la riqueza, quiero que se distribuyan los derechos de cada ciudadano.

JAE - ¿Dónde se ubica AP? Ha sido un férreo crítico del FA, del actual gobierno.

DV - Somos críticos de todo gobierno neoliberal, como este gobierno y como todos los que han estado hasta ahora.

JAE - ¿Este gobierno ha sido neoliberal?

DV - Totalmente. Además, este gobierno intensificó la corriente neoliberal y se inclinó más a la oligarquía, al gran capital, a las multinacionales, y se separó del pueblo, de la gente que necesita, que también tiene sus derechos. La gente dice "¿qué me hablan de derecha y de izquierda?". Yo hablo de un gobierno más humano, de un gobierno que atienda esa microeconomía, que atienda la economía del hombre y que establezca buenas relaciones entre los uruguayos y en lo internacional. Que no nos apartemos, que no nos aislemos, como nos estamos aislando como país, dentro de América Latina. Quiero mucho a América Latina.

JAE - ¿A qué país se acercaría?

DV - No sé si país, pero me gustan mucho Correa con su Ecuador, Evo Morales.

JAE - ¿Chávez no?

DV - Sí... no soy muy chavista, pero parece que está haciendo las cosas bien, y a veces no es cómo se es como persona, porque de repente aparece muy panfletario, pero si hace las cosas bien, lo aplaudo.

JAE - ¿Y Castro?

DV - Soy amante del pueblo cubano, ese pueblo cubano tan digno. Además cada gobernante tiene sus luces y sus sombras. Pero no es solo lo que se dice, por eso tengo tanto miedo, ¿Lacalle hará eso? Me interesa lo que se hace.

JAE - Pero la pregunta sobre Castro me la contestó por el lado del pueblo, no por el lado del gobernante. Fidel Castro y ahora su hermano Raúl.

DV - Sobre todo Fidel Castro, ha tenido una trayectoria que se ha volcado permanentemente en su pueblo. La prueba está en que nosotros acudimos a ellos en el tema de salud, en una cantidad de cosas que ha sabido volcar en su pueblo. Eso me habla bien.

JAE - El viernes pasado Oscar Bottinelli informó sobre su última encuesta, y allí se presenta a AP con un 1% y con la posibilidad de obtener una banca en el Parlamento en el próximo período de gobierno. ¿Esto está dentro de lo esperable?

DV - Uno se hace ilusiones. Además hacemos nuestras reuniones, por ejemplo este fin de semana tuvimos en El Sauce una reunión maravillosa desde el punto de vista humano, de cómo plantean sus problemas, tan preocupantes y tan dolorosos, tienen una cantidad de jóvenes que están defendiendo la tierra, que están defendiendo su trabajo. Yo digo: ¿el 1%? Para mí estamos en más. Pero no tengo característica para ir viendo o leyendo muy sabiamente las encuestas, para mí las encuestas son el encuentro con la gente.

JAE - ¿Qué puede llegar a hacer un legislador de AP?

DV - Mucho; por eso sueño con que vamos a tener cuatro o cinco diputados, soy muy optimista, soy librana. ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué ofrecemos? Como partido pequeño y muy reciente no podemos ofrecer que vamos a ganar la Presidencia, pero si tenemos oportunidad, con el voto de la gente, de obtener unos legisladores, vamos a llevar al Parlamento los problemas de la gente, los problemas del país. Porque ahora parece que en Uruguay no hay problemas, estos cuatro partidos en forma monocorde están todos de acuerdo, es todo una gran complicidad, y los problemas del país, los problemas de la gente no aparecen. Si podemos estar como diputados, uno o los que seamos, los problemas van a aparecer.

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Transcripción: María Lila Ltaif