La UCB hacia las internas
Alberto Iglesias, precandidato presidencial de la Unión Colorada y Batllista en el Partido Colorado: Los dirigentes partidarios no pueden llegar a acuerdos mínimos, "obligados" a discrepar con cualquier idea que se proponga. Es imprescindible la renovación para fijar políticas de Estado, porque no se puede recuperar una inversión productiva en cinco años.
(Emitido a las 08.50).
EMILIANO COTELO:
Seguimos conociendo a los diferentes precandidatos presidenciales, los nombres que corren el próximo 27 de junio en la competencia de sus respectivos partidos en busca de la candidatura presidencial.
Hoy volvemos al Partido Colorado (PC) para conocer cómo se posiciona en esta campaña la Unión Colorada y Batllista (UCB).
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El diálogo será con su líder y precandidato presidencial, Alberto Iglesias. Veamos rápidamente algunos datos de su vida y su trayectoria en cargos de gobierno. Usted tiene 50 años de edad y dos hijos, Alberto y Alfonso; fue asesor personal de Jorge Pacheco Areco desde el año 1982 y coordinó sus campañas electorales; ¿cuáles, exactamente?
ALBERTO IGLESIAS:
Las de 1984, 1989 y 1994.
EC - Fue director nacional de Industria, en el Ministerio de Industria, Energía y Minería, desde setiembre de 1990 hasta mayo de 1994. En las elecciones de 1994 fue electo diputado suplente de Jorge Pacheco Klein por la UCB, por el departamento de Montevideo; cuando Pacheco Klein renunció, en mayo de 1998, usted asumió la titularidad de esa banca. En las elecciones siguientes, las de 1999, usted obtuvo unos ¿35.000 votos...?
AI - Casi 34.000: 33.971.
EC - ...con la lista 321; o sea que obtuvo el 5,5 por ciento de la interna del PC. Y en ese período de gobierno fue presidente del Banco de Seguros (BSE), entre diciembre de 2000 y setiembre de 2003, cuando renunció para dedicarse a la actividad política.
La primera pregunta podría ser: ¿qué es, hoy por hoy, la UCB? Porque Pacheco Areco, su ideólogo, dejó la Presidencia en 1971, hace 33 años; ¿entonces?
AI - Tenemos que remontarnos a cómo nace la UCB desde el punto de vista histórico. El sublema Unión Colorada nace con Brum a principios del siglo XX y luego va nutriéndose a lo largo de todo el siglo con el diario El Día, con la gente de la lista 14, con Berreta presidente, con Gestido presidente y por último con el presidente Pacheco Areco. Pacheco fallece y en ese momento a nosotros nos queda la responsabilidad de continuar, por ser el único legislador en el Parlamento nacional en representación del sublema UCB.
Usted recordará -fue el tema la última vez que tuvimos oportunidad de conversar en estos estudios- que tuvimos alguna dificultad para utilizar nuestro sublema de cara a la elección nacional. No pudimos utilizarlo, ni tampoco el número 123.
EC - Sí, porque un sector del pachequismo, integrado, entre otros, por la viuda de Pacheco, se presentó junto con el Foro Batllista (FB), hizo un acuerdo político con el FB.
AI - Claro, en el Comité Ejecutivo Nacional del PC había mayoría del FB, que entendía que al legislador electo por el sublema no le correspondía usar el sublema, que era un derecho sucesorio y que ser reclamado por otra persona sin actividad política. Fue una tesis curiosa. Después de la elección se reúne la Convención Nacional del partido y cuatro cada cinco votantes definen, en una votación que no olvidaremos, que correspondía que se nos devolviese el sublema. El partido nos pide disculpas a través de su secretario general y de alguna manera se trató de reparar o de enmendar ese grueso error.
EC - ¿Hoy ustedes van con la denominación de UCB y con el número 123?
AI - Sí, vamos con el número 123 en lo departamental, en muchos departamentos del país, vamos con diferentes números y con el 321, que fue un número de nuestra invención en 1994, ante el pedido de Pacheco de que abriéramos un escenario de renovación. Nos parece que tenemos que seguir honrando la renovación del sector sin desconocer nuestra historia. El número 123 se va a presentar en muchos departamentos del país; no en todos porque, durante el impasse de discusión jurídica, en algunos departamentos hubo la travesura por parte de algunos dirigentes de quedarse con el número.
EC - Esa es la historia de esta UCB que hoy compite en la elección interna del PC; pero ¿cuál es el presente, cómo podemos definir en cuatro pinceladas rápidas a este sector?
AI - Es un sector democrático, que funciona orgánicamente los cinco años. En lo que va de este último período de administración tuvo dos congresos nacionales, el primero el 7 y 8 de abril de 2001 y el segundo recientemente, el 6 y 7 de marzo; las decisiones se toman en base al trabajo previo de recabar la opinión de los ciudadanos que colaboran activamente con nosotros, que luego se procesa en comisiones de trabajo con rigor técnico...
EC - Usted insiste mucho en ese aspecto porque discrepa y critica a la Lista 15 y al FB por sus respectivos funcionamientos y por lo que ha sido el funcionamiento del PC en estos años.
AI - Cada uno es libre de hacer lo que quiera. Usted me preguntó cómo es la UCB, yo se lo cuento: la UCB es batllismo.
EC - Pero me llamó la atención que usted se detuviera tanto en ese aspecto.
AI - ¿Sabe por qué tengo que señalarlo? Porque si tenemos que explicar por qué el PC es el partido más antiguo de Occidente, el que más veces administró los destinos del país -en 168 años de historia gobernó prácticamente 150 años-, tenemos que encontrar la explicación en que siempre estuvo en contacto directo con la ciudadanía, con el pueblo y tuvo una relación directa entre gobernantes y gobernados, en una democracia directa, a través de los clubes partidarios y de su organización política, que ha sido absolutamente respetada a lo largo de toda la historia. ¿Dónde nacieron muchas de las grandes espadas, de las mejores espadas tal vez de los años 50, que aún hoy siguen funcionando en el plano directivo del partido? Muchos de ellos nacieron en la lista 15; de allí salieron figuras que nutrieron hasta al Frente Amplio después de fallecido Luis Batlle.
¿Cómo se formaba todo eso, cómo se formaba la gente de la 14 con el diario El Día? Porque había clubes partidarios, había militancia y se respaldaba la calidad del dirigente que trabajaba, que demostraba aptitudes, que estudiaba los temas, que se preocupaba, que estando en contacto con la gente elaboraba proyectos de ley y eventualmente trataba de corregir y mejorar la calidad de vida de los uruguayos. Eso se premiaba y era la escalera lógica y normal en cualquier tarea, en cualquier escenario, en cualquier trabajo, para lograr llenar los espacios políticos del país a través del Parlamento, de los distintos cargos. Todo mantenía una lógica, como en cualquier actividad.
Pero en los últimos 20 años, desde que el funcionamiento del partido se ha convertido en un funcionamiento cupular, donde deciden muy pocas personas en nombre de todos, no hay clubes partidarios en ninguna parte del país abiertos los cinco años, no se sabe cómo nacen las candidaturas... En definitiva muchas veces coinciden los apellidos de los que terminan siendo eventualmente propuestos para ser votados, para ser candidatos, son parientes, familiares... Eso no es bueno, eso no le hace bien a un partido al que necesariamente se tiene que hacer referencia para explicar la historia del país.
EC - Hasta ahora usted definió dos grandes características de la UCB; la segunda, que venía desarrollando ahora, era su funcionamiento orgánico. Pero la primera, dijo, es que es "un sector democrático". A propósito de ese punto, ¿cómo evalúa, cómo analiza a la distancia que de la UCB haya surgido Juan María Bordaberry, que dio el golpe de Estado en el año 1973, y el hecho de que Pacheco, desde el exterior, haya saludado ese paso en su momento?
AI - No es así, discúlpeme: hay un error de lectura histórica. Pero vamos a lo primero. Y mire que no tengo ningún problema en hablar de la historia, me apasiona hablar de la historia; pensé que iba a hablar de presente y futuro.
EC - Pero como ayer casualmente fue tema de discusión en nuestra Tertulia en qué medida los distintos partidos albergan sectores que han tenido fallas en su defensa de los principios democráticos, ya que estaba quería preguntárselo para pasar a hablar del presente y el futuro.
AI - Es un gusto hablar de estas cosas, además de subrayar algunos temas a los que se le ha dado una lectura traviesa o interesada; todo depende de quién lea las cosas. Para empezar, Bordaberry, un hombre del Partido Nacional (PN), un hombre del Ruralismo, por un acuerdo político aparece allí como candidato del PC. Un PC que tenía que buscar un sustituto nada menos que para Pacheco Areco, un hombre desconocido que llega a la Presidencia de la República, porque nadie se daba cuenta de que era el candidato a la Vicepresidencia; fallecido Gestido la gente se da cuenta de que existía alguien que se llama Jorge Pacheco Areco, que era del diario El Día y había sido diputado de una "monobancada", porque había salido legislador por una lista propia, la 10. Esa persona terminó siendo la que tuvo mayor nivel de adhesión concluido un gobierno, porque salió con una cantidad de votos para la época y porcentualmente nunca más alcanzada ni lograda por nadie. Había que encontrar una salida y allí aparece la propuesta del Ruralismo, que no se entendía dentro del PN: promover a un hombre de ellos.
La propuesta fue aceptada por Segovia, uno de los hombres de la 515 que se habían ido una vez fallecido Luis Batlle, que apoya e integra la UCB manteniendo su identidad con el "Grupo de los Senadores": Alba Roballo, Carrere Sapriza, [Manuel Flores Mora], el hoy senador Singer... Todo ese grupo apoya esa alianza política, que es aceptada por Pacheco y de ahí sale la candidatura del señor Bordaberry [N. de R.: triunfante por estrecho margen en 1971].
Cuando en febrero de 1972 Pacheco le ofrece apoyarlo desde el gabinete como ministro, en caso de que estuviese de acuerdo, Bordaberry entendió que lo mejor para que él pudiera lograr el acuerdo nacional que pretendía con el PN, que por su origen blanco pensaba y aspiraba hacerlo, le pide a Pacheco que se vaya del país y es él quien decide el futuro de Pacheco como embajador, pidiéndole que no esté en el país porque la personalidad de Pacheco, su fuerte presencia, no le iba a permitir alcanzar esa alianza. Pacheco aceptó el pedido del presidente de la época y por eso, con la venia democráticamente votada por el Parlamento, va a España como embajador.
EC - Pero la pregunta era específicamente a propósito del golpe de Estado.
AI - Y después, cuando viene la interrupción democrática, Pacheco le pide a Bordaberrry, como le pide al entonces intendente de Montevideo, [Oscar V.] Rachetti, que trate de defender la mayor cantidad posible de cargos electivos y democráticamente elegidos, porque esa era la posibilidad de retornar más rápidamente del Estado de excepción al Estado de normalidad y democrático. Lo que él manda decir es que retengan la mayor cantidad de los cargos frente a la inminencia de no poder controlar el desborde que en ese momento se producía por haberse interrumpido la democracia.
Es tan así lo que le estoy diciendo, que en 1975, en una situación que Pacheco nunca permitió que manejásemos políticamente, habiendo fallecido su madre, mantenida en un estado vegetativo durante 13 días mientras se hacían las negociaciones porque él quería venir a enterrarla, como cualquier hijo que quiere y ama a su señora madre, no se le permitió venir. Y no se le permitió venir porque los militares entendían que Pacheco era una incomodidad y un problema para ellos porque era una persona a la que no controlaban, y si Pacheco estaba en el país podía haber desbordes y ellos iban a tener que reprimir, entonces lo hacían responsable de las vidas que pudiese costar su presencia en el país. Y le recomendaron, a través del subsecretario de Relaciones Exteriores de la época, que viajó a España expresamente para decirle esto que le estoy comentando, que hiciese una misa a su señora madre en Madrid. Y así fue.
EC - Pero en definitiva, ¿cuál es la evaluación que a la distancia hacen del año 1973?
AI - Lo que le quiero decir es que nunca se aplaudió el estado de excepción, que siempre se fue demócrata y se trató de retornar lo más rápidamente a la democracia. Todo el esfuerzo que se hizo desde todo punto de vista para el retorno a la democracia quedó demostrado cuando en las internas de 1982 se permite que cada sector del partido elabore su estrategia con comodidad y en aquel momento hubo hasta un ensañamiento en la interna del PC hacia la persona de Pacheco, quien estoicamente y con un gran silencio hizo un aporte enorme a la democracia porque no devolvió jamás un golpe o un agravio de los recibidos desde adentro ni desde afuera del partido.
El tiempo, que es un gentilhombre, va poniendo las cosas en su lugar y recientemente, en el libro de memorias de esas épocas escrito por el general Seregni, éste reconoce que Pacheco fue un hombre que gobernó siempre dentro del marco de la Constitución y de las leyes. Eso es muy bueno, demuestra que en Uruguay vamos madurando y de pronto hasta podemos soñar que hoy o mañana podemos tener políticas de Estado.
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EC - ¿Cómo se ubica en la interna de su partido; qué diferencia a la UCB del FB y de la lista 15?
AI - Para empezar, en la última elección fuimos definidos con tres claras ofertas en lo que hace a la oferta electoral. Para ser bien gráfico: la lista identificada con el número 2000 del FB estaba encabezada por el doctor Julio María Sanguinetti, en ese entonces presidente de la República; la lista 15, que se identificaba con el actual presidente de la República, doctor Jorge Batlle, estaba encabezada por el señor José Luis Batlle, actual secretario general del partido y primo hermano del señor presidente; y nos tocaba a nosotros encabezar la propuesta electoral de la lista 321. Le digo esto porque la diferencia ya se exhibe con mucha nitidez. En nuestra lista estaban el [posterior presidente del Banco Central] economista Julio De Brum; el transportista y periodista exitoso Julio César Sánchez Padilla; la contadora Elvira Domínguez, presidenta de la Asociación de Panaderos y de la Asociación de las PYME; el señor Mario Tarabal, director de Comercio Exterior de la Cámara de Industrias; y le puedo seguir nombrando la oferta electoral que pusimos a consideración de la ciudadanía, que de por sí explica una notable diferencia.
EC - ¿Esos nombres son aún hoy hombres de la UCB?
AI - Sí, personas cercanas a nosotros que, con diferente tipo de participación, siguen colaborando.
EC - Pero por ejemplo, el FB tiene una tendencia más socialdemócrata y la 15 una posición más liberal; en ese tipo de comparaciones, ¿cómo se instala el pachequismo?
AI - Permítame, déjeme terminar de explicar la diferencia en la oferta y después vamos a los escenarios que usted quiera con mucho gusto. ¿Por qué le digo esto de las características de las personas? Porque lo nuestro apunta a poner dentro del sistema político a gente que proviene de la actividad real, y ese no es un matiz menor, es fundamental, porque de la misma manera que a usted no se le ocurriría ir a que un dentista le repare el auto, usted quisiera ver, me imagino, hoy o mañana en el sistema político y en los lugares donde se toma las decisiones sobre la actividad del país, la actividad orgánica, comercial, industrial, empresarial real del país, a gente que está condecorada en el terreno de la lucha y tiene los conocimientos necesarios para estar al frente de donde se toma las decisiones.
EC - ¿No ocurrió eso en este período de gobierno?
AI - No, no, hace años que no ocurre eso en Uruguay, no nos sorprendamos. Nosotros vemos que llegan personas...
EC - Pero hubo técnicos ocupando cargos de gobierno relevantes en los ministerios, por ejemplo.
AI - Pero eso no es lo que yo le estoy señalando. No le estoy hablando... técnicos que teóricamente y con los diplomas suficientes están hábiles para estar en los lugares de toma de decisiones. Yo he preguntado a todos los empresarios de este país con los que me he cruzado en los últimos años: ¿Tú le prestas tu negocio por 30, 60 días para que tome las decisiones en tu lugar a tu contador o a tu abogado? Unanimidad del país: a ninguno, nunca, jamás. Entonces les he dicho: ¿Tú le prestas tu negocio, tu empresa, por 30 o 60 días a alguno de los integrantes, del Poder Ejecutivo para abajo, que ocupan cargos públicos? A ninguno.
Entonces, ¿a quién se vota? Los uruguayos estamos en una contradicción fantástica, creemos que la empresa grande puede funcionar con teóricos, pero sabemos y somos conscientes de que en la empresa nuestra, la individual, la particular, tenemos que estar nosotros o alguien de la actividad real; pero cuando tenemos que elegir o poner a alguien, ponemos a personas que están, de pronto, con los diplomas y las credenciales teóricas suficientes en el tema, pero eso no los hace sabedores de tomar decisiones en tiempo real.
¿Qué hemos ofrecido nosotros a la ciudadanía en la última elección? Gente de la actividad real probada, ésa es la gran diferencia que no se supo visualizar; tal vez porque -hagamos un mea culpa- no tuvimos los recursos, las condiciones suficientes para comunicar de manera eficiente en el momento de las elecciones que estábamos ofreciendo la gente más adecuada para ocupar responsabilidades. A la prueba me remito: ¿cómo califican ahora a De Brum? Como el mejor presidente de todos los bancos centrales de América Latina. ¿Y de dónde salió De Brum? Salió de esta oferta, es de este cuadro.
EC - Justamente, la UCB apoyó al doctor Jorge Batlle en su camino a la Presidencia de la República; es más: integró el gobierno.
AI - Absolutamente, pero hagamos la diferencia: en las familias no todos son iguales. Si en una familia alguien comete una irregularidad, los hermanos, los padres, los tíos, los abuelos, ¿son todos responsables? No; una familia es una familia. Yo integro la familia del PC, es cierto, pero yo soy responsable de los cargos, de la cuota parte que la ciudadanía habilitó a que ocupásemos por los votos que obtuvimos.
EC - Usted está marcando distancia de los resultados de esta gestión de gobierno.
AI - Estoy marcando distancia de lo que tengo que marcar distancia. Yo soy responsable, como sector político y como integrante de un sector político, de los dos cargos que nosotros asumimos con responsabilidad en este gobierno: el señor economista De Brum al frente de la Corporación en la primera parte de este gobierno, poniendo esa casa en orden, que estaba muy desordenada (yo ofrecí al señor presidente de la República la participación del economista De Brum para ese cargo), y después, cuando vinieron las dificultades, en junio de 2002, lo ofrecimos también, porque no había quien asumiese responsabilidades de esa naturaleza, por entender que tenía las condiciones para ayudar a estabilizar este país, a y a las pruebas me remito: le dan calificaciones sobresalientes desde el exterior), y nosotros desde el BSE desde el 21 de diciembre del año 2000 hasta el 25 de setiembre del año 2003. Ésas son nuestras responsabilidades en este gobierno.
EC - ¿Qué opinión tiene sobre el conjunto de la gestión?
AI - Yo no puedo tener una opinión favorable si los resultados no fueron favorables, si no se buscó a las mejores personas o los criterios que nosotros imaginábamos que eran los mejores para administrar. Pero fui consultado conceptualmente al principio del gobierno y después no se me consultó nunca más, nunca se me preguntó "¿Está de acuerdo con esto o esto otro?", "¿...con esta medida o esta otra?", "¿...en nombrar a esta persona acá o a esta allá?", yo no puedo ser responsable de aquello sobre lo que no pude opinar, ni votar ni decidir.
EC - Algunos oyentes pueden pensar: esto es fácil, se integra un gobierno, ...
AI - No, al revés...
EC - ... llega el momento de las elecciones, se sale del gobierno y se critica lo que hizo la administración.
AI - No, yo no salgo, soy colorado, integro la familia; pero dentro de la familia exhibo mis credenciales, que son la gestión del economista De Brum y la gestión de Alberto Iglesias en el BSE; con mucho gusto le puedo explicar cómo fue que en el año 2002 el Banco de la República Oriental del Uruguay (Brou) precisó cientos de millones de dólares para poder abrir las puertas el lunes, cómo no hubo plata para asistir al Banco Hipotecario (que todavía está en una situación en que vamos a ver qué sucede), y cómo ese mismo año el BSE dio ganancia en libre competencia con las mejores empresas del mundo y aumenta su participación en el mercado.
Esas son las cosas que tenemos que profundizar, analizar, pero no porque me haya tocado a mí conducir el banco, sino cómo se hizo, porque no lo puede hacer una sola persona. Cuando identifiquemos con claridad, razonemos con claridad y analicemos con claridad ese camino, con ese resultado en esa época, tal vez empecemos a darnos cuenta los uruguayos de que transitando ese tipo de camino con las otras empresas públicas y en la política nacional de pronto empezamos a tener un destino cierto que como país hace años que queremos encontrar y no encontramos.
EC - En dos palabras: ¿cuál es ese camino?
AI - Trabajar en equipo, saber trabajar en equipo, saber armar equipos.
EC - Un poco más en detalle, ¿qué quiere decir?
AI - Si usted junta a las personas por sus condiciones para hacer la tarea y no por sus condiciones y aspectos ideológicos, filosóficos, comportamiento sexual u otras cosas, entonces puede formar un equipo, las personas se dan cuenta de que están formando un verdadero equipo y, cuando llega el momento de jugar, juegan con el alma y logran el milagro. ¿Por qué logramos en el año 2002 el milagro de ganar plata y de ganar más que en años normales, en plena crisis? Por eso mismo: porque dentro del equipo había gente que de pronto había votado al FA, al PN; dio la casualidad de que ninguno de los que llamé a formar ese equipo en el BSE me había votado a mí, ninguno.
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EC - En la respuesta anterior usted iba por lo que es uno de los ejes de su discurso, el reclamo de funcionamiento del gobierno sin ataduras partidarias, la búsqueda de acuerdos entre los distintos partidos, la búsqueda de políticas de Estado, que a su vez ata con el reclamo de renovación en la dirigencia, en especial en la de su propio partido. ¿Por qué, qué tiene que ver una cosa con la otra?
AI - ¿Vio aquello de que el pasado nos condena? Hay algo de eso, en el sentido de que todos aquellos actores que fueron protagonistas en los años 60, 70 -porque tenían la edad, tenían responsabilidades, ocupaban diferentes tipos de posiciones, hacían determinado tipo de actividades y tenían aquella visión bipolar del mundo, porque en aquellos años se era marxista o antimarxista, comunista o anticomunista, se estaba por la paz o se era revolucionario y se ponían bombas, el mundo era eso... Y aquellos que en aquellos años ya tenían actividad se fueron quedando condicionados por esas visiones, muchos no se han podido despojar de la mochila cargada con todas aquellas vivencias y situaciones que les tocó recorrer. ¿Entonces qué tenemos hoy en el escenario político nacional? Tenemos al doctor Batlle, al doctor Sanguinetti, al doctor Lacalle, al doctor Tabaré Vázquez, que son prácticamente pertenecientes a la misma generación que los encontró con diferentes visiones en diferentes situaciones y política e ideológicamente confrontados o enfrentados en determinado momento.
Nosotros estamos viendo que la permanencia en el escenario político de los actores que vienen de esas épocas y que mantienen protagonismo actualmente es un impedimento para el entendimiento nacional, porque son muchas las cuentas corrientes que van acumulando en sus mochilas que no les permiten coincidir con ninguna idea que genera el otro, no porque la idea no sea buena, sino porque quien la genera es el que lo estuvo confrontando en los últimos 20, 30 o 40 años. Entonces en los últimos 20 años -y lo invito a recordar conmigo, a tratar de hacer un ejercicio de memoria a ver si recordamos alguna situación parecida a lo que le voy a decir-, ¿qué idea surgida, emanada del doctor Batlle, del doctor Sanguinetti, del doctor Tabaré Vázquez o del doctor Lacalle fue apoyada calurosamente, incondicionalmente o mejorada por los otros tres? ¿No presenciamos, no vimos en los últimos 20 años que ante cualquier idea, en las primeras 24 horas o salía uno de los protagonistas del otro partido o el vocero de turno, el legislador, quien sea, a descalificar la idea del otro? ¿Se puede construir algo? ¿Alguien le puede prestar a una familia si sus cuatro miembros tiran para cuatro lugares diferentes? Yo le pregunto, ¿usted conoce algún comercio, una panadería, una ferretería, una farmacia, donde los cuatro directores tiren para cuatro lugares diferentes y el banco con mucho gusto les fíe? ¿Usted les va a fiar mercaderías y materias primas? Ni loco. Y a Uruguay, ¿cómo le está yendo? Horrible. Uruguay se endeuda año tras año, al retorno de la democracia debíamos 4.300 millones de dólares y hoy estamos en el entorno de los 12.000 millones de dólares; y a esa deuda, ¿no la vamos a pagar nunca? ¿Y nos van a seguir fiando para poder mantener y financiar el desencuentro de la política nacional, porque hemos sido incapaces de generar la estabilidad para que haya inversión?
EC - Políticas de Estado, ¿para qué, por ejemplo?
AI - Para eso, para esto, para lograr inversión. ¿Usted cree que alguien va a invertir en actividades productivas, con tecnología de punta y con capital propio en un país que no es estable?
EC - ¿Y qué es lo que usted propone para lograr la inversión?
AI - Tenemos que tener un marco en el cual coincidir, que tiene que ir por arriba de lo que es un período de gobierno de cinco años, que tiene que generar certezas a 10, 15 o 20 años, que son los plazos que precisa cualquier inversión seria para rescatar el dinero invertido.
EC - ¿Qué elementos deben formar parte de ese marco?
AI - Para que haya inversión vinculada a la industria, por ejemplo, usted tiene que darle al industrial o al empresario que va a tomar riesgo en este país un marco de cómo van a ser las reglas o cómo les va a mantener las reglas vinculadas al aspecto tributario, al aspecto laboral, por períodos de más de cinco años, porque nadie puede invertir para rescatar en un espacio tan corto de una administración... Una misma administración usted sabe cómo empieza en el discurso pero no sabe cómo va a terminar, porque los propios acuerdos, que se van modificando en el quinquenio, porque no se mantienen, obligan de pronto al gobierno de turno a estar improvisando y talenteando permanentemente. No da ninguna señal clara, tiene que estar firmando el vale con el Banco Mundial, con el Banco Interamericano, con todos los organismos internacionales de crédito para tratar de cubrir el déficit porque todos los años pierde plata. ¿Y por qué pierde plata? Porque no sabe generar plata. ¿Y por qué no sabe y no puede generar plata? Porque no da reglas de juego claras para que haya inversión.
EC - Este tema de la inversión es central en el discurso, los programas y las propuestas de todos los candidatos...
AI - Sí, pero hay que venir con los antecedentes, con la credencial de que se logró, de que uno tiene la experiencia.
EC - La falta de trabajo y cómo enfrentarla, cómo generar empleo en el Uruguay del año 2005; en ese sentido, ¿qué es lo que usted está diciéndole a la gente?
AI - Esto, exactamente esto. El común denominador de lo logramos en nuestra actividad privada, en todos los emprendimientos que llevamos adelante y fueron exitosos; lo que logramos hasta en la faz deportiva, siendo directivos en su momento de Villa Española (mucho disfruté en 1996 ser campeón de la C y en 1997 subir a la A); en esta última gestión en el BSE: trabajar en equipo, respetar que el otro pueda pensar ideológicamente diferente pero traerlo a la mesa a pensar sobre las ideas. Para lograr eso hay que tener el antecedente, nosotros lo hicimos.
EC - Eso en cuanto al método, pero en cuanto a las medidas concretas, a las políticas concretas, ¿qué es lo que usted anuncia?
AI - A eso me refiero. ¿Qué queremos los uruguayos que pase el 28 de junio, al otro día de la interna? ¿Queremos que haya un representante por cada partido político, PC, PN, FA, queremos que esas personas estén en condiciones de sentarse alrededor de una mesa para trabajar en un proyecto que se llama Uruguay, para generar políticas de Estado que le den al país un rumbo cierto y para que pueda haber inversiones y entonces la posibilidad de seguir soñando en este país, o queremos más de lo mismo o peor que lo mismo? Si queremos más de lo mismo o peor, entonces insistimos con aquellos que nos vienen a pedir el voto descalificando al otro, hablando mal del otro y alejándose de cualquier tipo de solución a ofrecer; entre otras cosas nos tenemos que alejar de la demagogia, que también aparece en estas épocas electorales, los vendedores de ilusiones que le dicen a usted que si son presidentes eliminan impuestos, decretan trabajo, pero no elimina impuestos alguien solo, ni puede decretar el trabajo, ni la crisis terminó, como dicen otros, que estamos fantásticos y Uruguay ya salió.
EC - Un riesgo en las campañas electorales es la demagogia, anunciar medidas inviables...
AI - Exactamente.
EC - ... pero el otro riesgo es el vacío programático, no tener efectivamente propuestas, no tener ideas. Usted hasta este momento ha expuesto un marco, un estilo de trabajo a partir del cual entiende que Uruguay sale adelante.
AI - ¿Pero usted conoce alguna pintura sin marco, alguna obra de arte sin marco? Si no tiene marco, la pintura no vale.
EC - De acuerdo; ya tenemos el marco. Pero ¿qué pone usted dentro de ese marco?
AI - Hay mucho para poner, Uruguay tiene las mejores condiciones para captar inversiones, está sobre el Atlántico; digo para captar inversión europea y americana, que son generadores de tecnología, tienen capital, son países ricos, estables, son los que pueden y tienen necesidad de invertir fuera de sus espacios, y Uruguay tiene las mejores condiciones geográficas para poder captar esa inversión.
EC - ¿Pero qué es lo que no se está haciendo y usted propone hacer?
AI - Eso: tener reglas de juego; si no tenemos reglas de juego no podemos tener inversiones. ¿Usted cree que pueden fijar reglas de juego quienes desde hace 20 o 30 años se vienen peleando? ¿Cree que se van a dar la posibilidad de discutir sobre las ideas?
Nosotros hicimos un congreso, con mucho gusto después le envío los resultados tema por tema, 21 temas que hacen a la vida nacional, a la sociedad, en el terreno productivo, en el terreno de la educación, en el terreno formativo, en el terreno de los servicios, en el terreno de las políticas sociales... Ya definimos posición, pero lo hicimos buscando recorrer un camino posible. ¿Y cuál es ese camino posible? ¿El camino posible es sugerir qué marco deben tener las políticas de Estado y aparte tener nuestras posiciones puntuales de qué agregarle a ese marco? Lo digo porque en Uruguay, desde hace muchos años, todos los actores políticos hablan de medidas concretas y puntuales que van a hacer. Mentira: ninguno de ellos puede hacer ninguna solo y por sí solo. Entonces, automáticamente generan lo opuesto en el otro actor político con el que confrontan circunstancialmente, con quien tienen que marcar la diferencia circunstancialmente; quedan presos de sus dichos y no se pueden sentar a una mesa.
EC - ¿Esa es la razón por la cual usted no expone medidas concretas?
AI - Le estoy diciendo que las tengo, con mucho gusto se las envío y usted las lee -las va a disfrutar y va a coincidir en la mayoría de ellas-, pero no puedo empezar por el fondo, porque entonces sigo agregándome al vicio y la deformación de la política nacional de fijar posición a priori sobre lo que yo le diga a usted que tiene que aceptar de mí. Y si yo le digo públicamente lo que usted tiene que aceptar de mí, usted se encuentra obligado a decir por qué piensa diferente y ahí la quedamos, y los uruguayos quedan rehenes de ese desencuentro y de esa manera de hacer política en el país.
Queremos recorrer otro camino, y si ganamos el 27 de junio, ya lo dijimos públicamente, invitaremos a los otros candidatos que hayan salido gananciosos en sus partidos, que sean representativos de sus partidos, del FA y del PN, a sentarse con nosotros en nuestra casa, si aceptan la invitación a venir a nuestro hogar a conversar justamente sobre cómo trabajamos, sobre el marco de las ideas; ponemos el marco y después empezamos a agregarle las visiones de cada uno.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón