(emitido a las 8.35 hs.)

EMILIANO COTELO:
En un acto al que asistieron más de mil personas, el presidente de la República, Tabaré Vázquez, inauguró ayer por la tarde la nueva terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional de Carrasco que quedará operativa el 15 de noviembre.

A su llegada, el primer mandatario saludó a los ex presidentes Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, quienes se encontraban sentados en primera fila. Luego de haber subido al estrado, y en lo que fue interpretado como un gesto político hacia la oposición, Vázquez bajó nuevamente e invitó a Batlle a participar en la ceremonia del corte de la cinta, teniendo en cuenta que la adjudicación de la concesión al Grupo Eurnekián se realizó en el período de gobierno anterior.

La foto que registra ese momento en el que Vázquez y Batlle cortan la cinta, o el momento en que distribuyen los trozos de la cinta blanca y celeste, es una toma que hoy aparece destacada en toda la prensa de nuestro país.

Justamente el ex presidente Jorge Batlle está en línea en este momento. Usted concurrió, estaba invitado al acto de ayer, ¿esperaba que esto ocurriera?, ¿había tenido alguna señal en esta dirección?

JORGE BATLLE:
Sí, había tenido una señal, pero naturalmente no era una señal en donde uno pudiera decir que eso fuera a suceder. Había tenido de parte de la propia empresa alguna idea a propósito de cómo se iba a desarrollar el acto. Naturalmente la empresa me llevó la invitación, nos comunicamos y me dijo "mire va a ser acá, usted se va a sentar acá, acá va a haber una comunicación entre el predio donde van a estar las autoridades, con una pequeña escalera, eventualmente es posible que lo inviten a usted a cortar la cinta"; era posible, eso era lo que yo tenía como conocimiento.

EC – Con el propio doctor Vázquez no había conversado.

JB – No, para nada.

EC – ¿Usted tiene diálogo con el presidente actualmente?

JB – No, para nada.

EC – Y una vez que ocurrieron las cosas, ¿cómo le resultó participar en el acto y en ese momento en especial?

JB – Me resultó una cosa absolutamente natural y normal. Era evidente que el acto de inauguración anticipada -porque va a estar realmente inaugurado y en funcionamiento posiblemente en diciembre, yo no creo que en noviembre puedan llegar a la fecha establecida, ojalá puedan- era un acto en donde se recibía una obra casi terminada que había comenzado, se había organizado, planificado, llevado adelante y adjudicado en el gobierno anterior. Entonces me pareció natural, como ha sucedido en otras cosas similares, como en el caso de Botnia, del Pasteur y del puerto. Incluso el lunes próximo estaremos con el presidente inaugurando la puesta en funcionamiento de las grandes grúas que han llegado para la playa de contenedores del puerto.

Son todas obras que se iniciaron en nuestro gobierno y que además tuvieron en su momento una muy fuerte oposición del Frente Amplio, incluso con afirmaciones terribles de los senadores Fernández Huidobro, Michelini y Gargano, que plantearon hasta acciones judiciales para impedir que esto siguiera adelante.

Y bueno, el Uruguay las pudo concluir, el país tuvo la posibilidad de encontrar gente que confiara en el país y que las hiciera igual. El señor Eurnekián lo dijo en su discurso, cuando señaló que había sido una licitación cristalina. Y lo importante es que las obras están, funciona el Pasteur, funciona Botnia, funciona el puerto y funcionará el aeropuerto.

EC – ¿Y cómo hay que interpretarlas en cuanto a la madurez de la democracia uruguaya? ¿Cómo queda nuestro país con decisiones como estas?

JB – Yo creo que queda respetando las leyes. Si no se hubieran respetado los contratos que los gobiernos hacen, ya fuese el gobierno pasado, este gobierno o el que venga, se podrá usted imaginar no solamente los juicios sino los perjuicios que de eso derivaría. Si las cosas estaban bien hechas no había forma de impedir que se realizaran. Y eso fue lo que se reconoció por parte de Uruguay. Uruguay, como cualquier país del mundo -salvo que un gobierno quiera provocar un cataclismo- no puede desatender los contratos firmados por el Estado en el ejercicio de sus funciones. Imagínese que el anillo colector se termina en el mes de mayo y que el próximo gobierno va a hacer alguna cosa para impedir que eso se concrete; es absurdo, no tiene sentido.

Así que eso es lo que prevalece en la vida de las sociedades, la continuidad de las mismas a través del respeto de los contratos y de las leyes vigentes.

EC – ¿Y cómo examina usted la explicación que dan por ejemplo el ministro de Transporte y Obras Públicas y otros voceros del oficialismo en cuanto a que efectivamente ellos tenían determinadas prevenciones en su momento, en el año 2003-2004, que entendieron necesario exponer y en base a las cuales actuaron, y que ahora reconocen que esas prevenciones -por citar un ejemplo, a propósito de qué era el Grupo Eurnekián y cuál era su conducta posible- estaban equivocadas y se alegran de que la obra haya podido continuar?

JB – Yo creo que las prevenciones no fueron tales, porque cuando un senador como el señor Fernández Huidobro dice que al señor Eurnekián no se le puede prestar ni un negocio para vender caramelos ya no se trata de una prevención, las prevenciones son serias o no son prevenciones. En este caso concreto fueron ataques durísimos contra una persona, y en otros casos ataques contra la naturaleza de la resolución porque se intentaron hacer acciones judiciales de amparo. O sea que me parece que la explicación del ministro Rossi es una explicación que hace a la circunstancia que estábamos viviendo. Lo mismo se podría decir con respecto al puerto, a Maroñas, al Pasteur y a Botnia, porque a todas esas cosas -salvo en el caso del Pasteur- la oposición se opuso sin argumentación, la prueba está: cuando llegaron al gobierno tuvieron la oportunidad de revisar todo con detención, y continuaron adelante porque las cosas estaban bien hechas.

EC – Hoy, cuando entrevistábamos al ministro, mencionaba algunos ejemplos de concesiones que venían de gobiernos anteriores y que este gobierno tuvo que desarmar, por ejemplo la de la Ruta 1, donde el concesionario no cumplía con los compromisos.

JB – En ese asunto del puente de Santa Lucía de la Ruta 1 nosotros ya habíamos tenido problemas judiciales con la compañía. Incluso cuando dejamos el puente prácticamente terminado, que lo inauguró este gobierno, ya habíamos tenido problemas, ya teníamos un juicio con el concesionario. O sea que juicios con concesionarios siempre ha habido en la historia del país, y en este caso lo habíamos tenido nosotros, en nuestra administración comenzaron los juicios.

Lo que importa son estas cosas, en las cuales notoriamente las inversiones eran mayores y además de ser mayores eran ámbitos emblemáticos de la vida del país. Porque no es lo mismo la discusión de la Ruta 1 -que se venía haciendo por tramos desde hacía tiempo y que en el puente tuvimos un proceso judicial bastante duro con la compañía que lo estaba construyendo- que la del aeropuerto, el puerto o Botnia, porque ahí sí las cosas tienen otra dimensión y otra magnitud. Pero por suerte eso no ha ocurrido en las cosas importantes.

EC – Y episodios como este que estamos comentando, ¿a usted le parece que pueden marcar el comienzo de un proceso de aproximación entre el Frente Amplio y los partidos de la oposición, teniendo en cuenta las distancias tan fuertes que han existido en los últimos años y sobre todo la polémica tan dura de la campaña electoral?

JB – Yo creo que la polémica más dura que hay en la campaña electoral es la del presidente con el candidato del Frente, esa sí que es dura porque yo nunca escuché que un presidente descalificara al candidato de su propio partido como lo ha hecho el señor presidente, así que si hay alguna polémica dura, es esa.

Ahora, en lo personal hemos tratando de colaborar con las cosas que nos han parecido correctas, lo he hecho personalmente y públicamente. Incluso cuando el presidente actuó como actuó frente a situaciones provocadas por la República Argentina hemos estado al lado del presidente porque nos pareció que era lo que correspondía y que él actuaba con corrección. Eso es lo que hemos hecho siempre, porque nuestra vocación siempre ha sido ser un partido de gobierno, y entonces no tenemos esa capacidad de ser opositores por oposiciones en sí mismas, sino que cuando vemos que las cosas están bien las apoyamos y cuando vemos que las cosas están mal las observamos.

EC – Ayer, conversando con periodistas, en determinado momento usted dijo "yo no hago política, estoy jubilado, me dedico a los nietos", y después agregó "mentira, pero no importa". ¿Cómo es su actividad, en qué está usted doctor Jorge Batlle?

JB – Estoy haciendo lo que corresponde a una persona que tiene que colaborar con su partido, como lo he hecho toda la vida, en el nivel en que debo hacerlo, sin molestar, ayudando, sin ocupar espacios que no debo y ayudando en los sectores en donde mi colaboración es necesaria y se adecua a las circunstancias departamentales en las que actúo cuando así los amigos del partido me lo requieren.

EC – ¿Está participando en la campaña electoral?

JB – Sí señor.

EC - ¿Recorre el país, por ejemplo?

JB – Sí señor.

EC – Mantiene su audición radial por otro lado.

JB – Sí señor.

EC – Y su alineamiento dentro del partido sigue siendo el de la Lista 15, el de...

JB - ...yo trabajo para todos los diputados que así lo requieren departamento por departamento, en algunos departamentos votan con la 15 en otros votan con otros números; voy a Río Branco esta semana, después voy a Palmira, estuve en Florida, así que hago lo que hice toda la vida.

EC – ¿No se pronuncia por ninguno de los sectores?

JB – Yo me pronuncio por el Partido Colorado y ayudo a todos los sectores porque es mi obligación, no estoy en la elite electoral, es mi obligación ayudar a todos los sectores del partido y eso es lo que hago y lo que haré mientras viva. Muy buenos días.

EC – ¿No quiere hablar más de temas políticos?

JB – Ya he hablado lo que tengo que hablar.


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