Bordaberry: las ofertas de gobernabilidad "tienen olor a quiero agarrar los votos del otro"
El candidato a la Presidencia por el Partido Colorado, Pedro Bordaberry, mostró dudas con respecto a las propuestas de negociaciones futuras realizadas por los diferentes partidos políticos aunque igualmente enfatizó la necesidad de lograr consensos. "Lacalle y Mujica hasta hace una semana dinamitaban todos los puentes, por ende el rol que va a cumplir el Partido Colorado va a ser esencial", señaló a En Perspectiva. El ex ministro de Turismo hizo hincapié en las diferencias entre su fuerza política y el Partido Nacional y pidió a los ciudadanos que no voten "contra alguien" sino a favor de quien mejor los represente. Criticó a los candidatos blanco y frenteamplista por querer dar la sensación de que "ya ganaron" y recordó que algunos sondeos le otorgan alrededor del 20% de la intención de voto. Además, propuso aprovechar el crecimiento económico de Brasil "para venderle servicios" y expuso sus ideas con respecto a la educación, particularmente a nivel primario y terciario.
(emitido a las 8.44 hs.)
EMILIANO COTELO:
En estos días, Pedro Bordaberry destaca que algunas encuestas le dan 15% de intención de voto, y partir de ese dato exhorta a que cada uno de sus adherentes consiga un voto más, con lo cual obtendría 30% y se metería en el balotaje.
Con ese mensaje optimista, el ex ministro de Turismo enfrenta la recta final de una campaña que, a su juicio, estuvo carga de enfrentamientos y vacía de propuestas.
Por ahora, las encuestas muestran un final reñido entre el Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional (PN), y, a pesar de que la mayoría da por descontado que en una segunda vuelta los colorados respaldarán a Luis Alberto Lacalle, Bordaberry evita hablar del tema públicamente, porque entiende que todavía no está nada resuelto.
Con 49 años, Bordaberry es el candidato más joven de los que están en carrera, pero curiosamente fue quien llegó más tarde a la vida política. Recordemos que fue en el gobierno pasado, de la mano de Jorge Batlle, que ocupó por primera vez un cargo jerárquico; luego fue candidato a la Intendencia de Montevideo por el Partido Colorado (PC), y el 28 de junio arrasó en la interna de su colectividad con más del 70% de los votos.
¿Cuáles son sus últimos argumentos de campaña? ¿Cuáles serán sus actividades en estos dos días?
Vamos a conversar con el doctor Pedro Bordaberry.
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EC - ¿Dónde lo encontramos esta mañana?
PEDRO BORDABERRY:
Me encuentra en Trinidad. Ayer terminamos muy tarde en Young, en un acto formidable que se hizo en la plaza; veníamos de otro acto en Fray Bentos y de una recorrida por todo el departamento: anduvimos por San Javier, Nuevo Berlín, Algorta, después Fray Bentos, Young, e hicimos noche en Trinidad porque se puso a llover, se puso muy frío, la ruta estaba complicada, entonces decidimos hacer campamento acá.
EC - ¿Está lloviendo allí?
PB - No ahora, está nublado, pero ayer llovía, cuando llegamos acá eran como las dos de la mañana.
EC - Esta noche van a concentrarse en Las Piedras.
PB - Sí, hacemos la "caravana del regreso" de Hugo de León, la llamamos así porque Hugo siempre hablaba de la caravana del regreso, entonces hoy van a salir una caravana de San Ramón con Hugo y otra de La Paz conmigo, nos encontramos en Las Piedras y hacemos un acto en Canelones.
EC - El PC ha tenido como tradición en los últimos tiempos hacer el cierre de su campaña en Canelones, en Las Piedras. ¿Van a respetar eso, o la onda es otra, sobre todo teniendo en cuenta lo que fue el acto del domingo en 18 de Julio, frente a la Universidad de la República (UDELAR) y la Biblioteca Nacional?
PB - Estamos haciendo cosas distintas y en lugares distintos. Hace 10 días hicimos un acto al aire libre en el Cerro, lo que era medio impensado para el PC hace cinco años. Animarnos a ir a 18 de Julio también, y anduvo bien. En Colonia fuimos a la explanada municipal y se llenó, con la alegría de que cruzó gente de Buenos Aires, donde también abrimos oficinas. Ayer hicimos el cierre del norte del río Negro en Río Negro, cuando tradicionalmente se hacía en Artigas. Y ahora vamos a Canelones haciendo caravanas. Y mañana hasta el último momento vamos a juntarnos con los jóvenes en Kibón. Estamos haciendo cosas distintas que les están haciendo bien al partido y a la militancia del partido.
EC - ¿Por qué el acto del domingo en Montevideo se desarrolló frente a la Universidad y la Biblioteca Nacional? ¿Qué quisieron mostrar?
PB - En primer lugar, era 18 de Julio, como tradicionalmente se hacía en épocas de auge del partido. Nos pareció que era importante hacerlo ahí, no en un lugar cerrado. En segundo lugar, en las últimas semanas y meses hemos venido insistiendo en la importancia de la educación en cualquier propuesta que se haga para los años por venir en Uruguay, entonces hacerlo frente a la UDELAR y la Biblioteca Nacional era una reafirmación de lo que entendemos es la prioridad número uno en Uruguay en los años por venir, que es mejorar la calidad de nuestro sistema educativo.
EC - Usted está empeñado en la renovación del PC, en levantarlo de la crisis en la que cayó de manera muy gráfica hace cinco años con el resultado electoral más bajo en la historia. Pero en esta tarea que se ha propuesto, y sobre todo en esta campaña electoral que está recorriendo, ¿a qué PC apunta?, ¿cuál es el papel que ese nuevo PC quiere jugar en el escenario político uruguayo?
PB - Había varios trabajos que hacer previamente. En primer lugar, rescatar aquello de que el PC es distinto del Partido Blanco; con eso teníamos un problema, la gente, el propio Partido Blanco y hasta el FA decían que éramos lo mismo los blancos y los colorados. Y cuidado, esto no es ninguna agresión o ningún ataque al Partido Blanco, sencillamente es decir que somos distintos, que somos dos partidos distintos, como también somos distintos del FA. Y creo que eso se reafirmó sobre la base de cuál es nuestra propuesta, nuestra forma de hacer política. Ese era un trabajo previo que teníamos, porque había una suerte de intención de decir "ustedes son lo mismo", esa idea del partido rosado que se había lanzado, o de las familias ideológicas, que le hizo mucho daño al partido.
EC - Una precisión antes de continuar, ¿por qué habla insistentemente de "Partido Blanco" y no de "Partido Nacional"?
PB - Creo que se puede hablar de Partido Nacional y de Partido Blanco. Tradicionalmente, cuando uno ve la historia, esto nació con que ellos eran los blancos y nosotros los colorados. A algunos en el PC nos gusta llamarnos el Partido de la Defensa y no nos enojamos si nos dicen "los colorados", como creo que ningún integrante del PN se va a enojar si yo digo que son "los blancos", porque además es el color con el que se identifican.
EC - Pero la otra denominación, Partido Nacional, apunta a mostrar una colectividad abierta, un partido del país, un partido en el que tienen cabida todos los ciudadanos; la fórmula presidencial del PN ha insistido mucho en ese sentido.
PB - Pero está bueno distinguir que los colorados somos distintos de los blancos, entonces es más fácil decir que ellos son "los blancos", y supongo que no se van a enojar porque lo digamos. Ellos orgullosamente dicen que son blancos y yo respeto que así sea.
EC - Estaba desarrollando el proceso de reubicación del PC en el que está empeñado, del que esa era la primera tarea.
PB - Esa fue la primera tarea, distinguir que nuestra propuesta es distinta, lo que no quiere decir que nos peleemos, pero legítimamente y necesariamente lo tenemos que hacer. La gente hoy distingue la propuesta nuestra de la del Partido Blanco y de la del FA.
Después de eso, queremos volver a convertir al partido en un instrumento al servicio del país, como siempre fue. Insistimos en que el partido tuviera una conducta más constructiva que de crítica o de ataque, más de hablar de los problemas y cómo solucionarlos, y de las propuestas, que de los candidatos o las personas. Eso también se ha logrado, todos sentimos que hoy el partido está más fuerte que hace cinco años, y creo que ha sido a partir de que se ha logrado delinear los contornos de nuestra propuesta y de lo que es el partido. Y como veníamos de esa cosa de hace cinco años, y quizás ojo, lo digo legítimamente de esa estrategia del Partido Nacional o Blanco de decir "somos todos lo mismo, vótenos a nosotros para ver si de esa forma le ganamos al Frente", necesitábamos dedicar más tiempo a diferenciarnos. Y ha andado bien.
EC - Usted insiste en el mensaje optimista de que puede llegar al balotaje, de que no hay que descartar la posibilidad de que sea Pedro Bordaberry quien compita con Mujica en una segunda vuelta. Pero al mismo tiempo ocurre que casi no hay una campaña institucional de la fórmula presidencial del PC, sino una muy fuerte campaña publicitaria de la lista 10, de Vamos Uruguay (VU), que enfatiza que esa lista es la forma de votarlo a usted para senador. ¿Cómo se entiende eso?
PB - Si usted ve no solo un árbol sino todo el bosque, va a ver que en este momento está hablando del árbol de la lista 10, pero también están los árboles de las otras listas, está el de la lista 2000, está el árbol de la lista 15, hay una cantidad de esas cosas. Nosotros hicimos una campaña electoral en actos, poniendo el énfasis en la fórmula, no hemos hecho actos sectoriales: el de 18 de Julio el otro día, los dos de ayer acá en Río Negro, el de Colonia el otro día, el del Cerro la otra vez han sido de la fórmula, y habla la fórmula y hablamos de la candidatura a presidente. Ahí se trabaja mucho la parte de comunicación, que es la parte más fuerte de una campaña porque la levantan los noticieros, que la pasan en el momento de mayor rating del día, y después dejamos libre a cada lista para que marcara su perfil y sus fortalezas.
EC - En ese sentido es que se destaca muy fuertemente la campaña de la lista 10, casualmente; la de VU es una campaña casi predominante, que insiste en "Pedro Bordaberry senador".
PB - Me sirve su perspectiva, porque he recibido de compañeros de VU, que es el sector que me llevó a obtener la candidatura a la Presidencia, la preocupación de que eso no estaba sucediendo; evidentemente es una cuestión de perspectiva.
EC - ¿Había gente en su sector que entendía que era necesario remarcar que usted era candidato al Senado, que había una lista, la 10, que lo llevaba en ese cargo?
PB - Más aún, cuando vi esas cosas de entrada les dije "no insistan tanto en esto"; como la 10 es la única lista que me lleva al Senado, dicen "tu voto vale doble, lo votás a Pedro presidente y a Pedro al Senado", pero son esas cosas que se hacen para distinguir, así como otras listas distinguen otras cosas, la del señor Magurno, la 2000, dice "la fuerza de la unidad". Por eso digo, son árboles, no es el bosque, toda la propuesta. Cuando nos planteamos eso había algunos spots muy sobre la fórmula, uno se llama "este, este o este"; obviamente cuando uno está en campaña, entre acto y acto de recorrida no puede estar en la primera línea de la determinación de los spots, y menos de las listas. Yo puse un equipo a probar spots de televisión que no fueran en contra de nuestra línea de comunicación, pero después somos un partido de hombres libres y cada uno hace la comunicación que le parece.
EC - En estos días se está viendo esa pieza a la que usted aludió recién, en la que está muy claro cuál es el mensaje, porque se ven urnas, una tiene el nombre de Pepe, otra el de Cuqui y otra el de Pedro, y se advierte que si lo que se busca es impedir el triunfo de Mujica no es imprescindible votar a Lacalle, que tanto votando a Lacalle como a Pedro se evita la llegada del FA al 50%. Es muy gráfico y muy directo ese aviso, y da cuenta de un problema con el que usted se ha enfrentado.
PB - Es lo que le decía al principio. Hugo de León ha dicho muchas veces en sus discursos y ayer lo repetía que parecería que en Uruguay hay que votar contra alguien: "Para evitar que gane este, votame a mí", y nosotros decimos: "Votá a favor de tu propuesta, de tus ideas, de tus convicciones, de quien vos sentís que te represente". Además es una falacia eso de que votando uno evitás que gane el otro, porque nuestro sistema electoral dice que para evitar que alguien llegue al 50% alcanza con no votar a ese partido y votar a cualquier otro. De repente es un trabajo extra que tenemos nosotros, aclararle al ciudadano esas cosas.
EC - Lo cierto es que con una intención de voto superior al 10%, entre el 10 y el 12%, está claro que usted va a ser electo senador, y que su sector tendrá otros representantes en la Cámara alta, por lo menos dos senadores más.
PB - No lo tome a mal, Emiliano, pero no me siga dejando entre el 10 y el 12%. Hay encuestas que nos dan bastante más que eso.
EC - Yo iba a otro punto.
PB - Yo estoy metiéndole con fuerza y veo a la gente muy entusiasmada, hay algunas encuestas que nos dan entre 17 y 22, otras nos dan 15, otra nos da 12, y creo que viene bien.
EC - No hay duda de que va a ser electo senador; entonces, ¿de ahora en adelante va a dedicarse plenamente a la actividad política? ¿En qué queda su profesión de abogado, por ejemplo?
PB - Se lo contesto después del 25 cuando veamos las cartas, no ahora. Notoriamente he dejado el ejercicio de la actividad profesional, y después del 25 o después de noviembre veré cuál es mi futuro. No es la primera vez que tengo que enfrentar una decisión de este tipo, cuando fui ministro de Turismo no ejercí la abogacía durante los cuatro años que estuve en el ministerio. Son decisiones de vida que uno va tomando, pero no me quiero anticipar ahora, porque tengo tanto lío en la cabeza de aquí al domingo, y tantas cosas por hacer, que si encima agrego esa, no la voy a resolver bien.
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EC - Pese a lo duros que han sido algunos de los enfrentamientos en esta campaña, tanto Mujica como Lacalle están muy insistentes en estos días en ofrecer, para el caso de ser electos presidente, la concreción de acuerdos con todos los partidos políticos. No es difícil imaginar acuerdos entre Lacalle y usted, pero ¿también ve posible una negociación exitosa entre usted y Mujica?
PB - Y también nosotros queremos proponerles, si llegamos, a ellos esos acuerdos, porque el país lo necesita. Con el que sea, con todos. Quizás ese sea un rol muy importante que tiene a cumplir nuestro partido en los años por venir. Quizás eso también explica lo que hemos hecho en esta campaña, hemos tratado de no ir al terreno de los ataques personales, sobre todo de no pasar determinados límites de ataques e insultos en las campañas, porque al día siguiente nos vamos a tener que remangar todos y ponernos a trabajar para sacar adelante el país. Y el doctor Lacalle y el senador Mujica hasta no hace mucho, hasta hace una semana, dinamitaban todos los puentes, por ende el rol que va a cumplir el partido va a ser esencial, si es gobierno o si es oposición. Tanto si es gobierno el doctor Lacalle como si es gobierno el senador Mujica nosotros vamos a volver a garantizar la gobernabilidad, que las cosas sucedan y se hagan en el país, sea quien sea el que gane.
EC - Usted ya hizo esa afirmación muy temprano en la campaña. Recuerdo, por ejemplo, que en su participación en el ciclo "Los presidenciables cara a cara con los empresarios", que organizamos con Deloitte y Factum, ya hizo ese planteo, que el PC va a garantizar, va a favorecer, va a ayudar a la gobernabilidad sea cual sea el escenario que surja de los próximos comicios. Es un planteo muy abierto.
Por ejemplo, coloquémonos en la hipótesis quizás más extrema de todas las que están encima de la mesa, la de que el FA gane, Mujica gane, y tenga además mayoría parlamentaria propia. Incluso en esa hipótesis, según contestaba Mujica este lunes cuando lo entrevistamos aquí en En Perspectiva, se piensa en acuerdos que podrían llegar a una coalición de gobierno.
(Audio José Mujica.)
"En esa situación o en la otra, el arranque es igual: hay que negociar. Tener una mayoría parlamentaria circunstancial no equivale a creerse que uno tiene mayoría social. Si uno no tiene la objetividad de reconocer que esta sociedad, poco más, poco menos, está partida en dos mitades relativamente movedizas, mal análisis está haciendo".
(Fin.)
EC - ¿Qué dice sobre ese enfoque?
PB - No, uno no puede hablar de escenarios ni lo que va a hacer concretamente hasta tanto eso no ocurra. Tanto el senador Mujica como el doctor Lacalle ahora están tratando de implantar una suerte de estado general diciendo "ya gané". El FA lo hace cada cinco años y lo está haciendo en este momento, los días previos a la elección siempre hace una gran movida, que impacta, que parece que ya ganó, y eso impacta incluso en el trabajo de muchos profesionales encuestadores. Impactó en la elección pasada, en este mismo momento en la elección pasada las principales encuestadoras decían una que el FA sacaba 56%, otra 55, otra 54, porque querían pasar la línea del 50%. Solamente dos acertaron, la del señor Pinato que ponía 49, y la de Luis Eduardo González que decía 51 y fue 50 y medio; pero siempre tratan de generar esa sensación de que ya ganaron. Y dentro de eso dicen lo que van a hacer después de la elección si ganan: les voy a ofrecer estar en el gobierno a este y este otro, para que hablemos de eso. Yo creo que hay que darle tiempo al tiempo, primero hay que concentrarse en el 25, después en fin de noviembre, y después que están el presidente y el Parlamento, ahí se toman las decisiones, no antes. Para nuestro partido siempre primero está el país, siempre.
EC - En todo caso, lo interesante es que los tres principales candidatos, y se podría agregar también al PI, aunque tiene menos chance, están ofreciendo colaboración para la gobernabilidad en el próximo período. No sé si eso ha ocurrido en otras elecciones.
PB - Cuando se hace eso en esta época tiene un olor enorme a "quiero agarrar los votos del otro", discúlpeme que se lo diga con tanta sinceridad. Pero en este gobierno que está terminando, terminada la elección el presidente Vázquez invitó a todos los partidos a una reunión para participar, a elaborar un documento conjunto, se hizo, y después no pasó nada. Aquí cuando se habla de consenso se cree que consenso es un sustantivo, "se va a lograr el consenso, ya está", y alcanza con voluntarismo. Pero consenso es un verbo, significa que los blancos y los negros se transformen en grises, significa que mi posición inicial va a tener que ceder, como la del otro, para lograr entre todos una buena solución para el país. Significa, sobre todo, un estado de ánimo, una predisposición. En este momento el estado de ánimo y la predisposición del PC son poner siempre primero al país, sea quien sea el que gane, si ganamos nosotros, si gana el senador Mujica o si gana el doctor Lacalle. Es lo que se puede decir hoy, y después concretar las cosas en los hechos.
EC - Por otro lado, usted ha mencionado una serie de áreas en las que percibe que es posible lograr acuerdos, incluso políticas de Estado.
PB - Sí, hace 10 o 15 días hubo en el diario El Observador un editorial muy interesante del señor [Adolfo] Garcé, que se tomó el trabajo de estudiar los programas, y decía que en cinco áreas todos proponen lo mismo; si todos proponemos lo mismo en esas cinco áreas y no lo hacemos somos unos ineptos importantes.
EC - Coincide con ese análisis que hacía Garcé.
PB - Sí.
EC - ¿Cuáles son esas áreas?
PB - Educación, crear una segunda universidad de la República, más escuelas de tiempo completo; inserción internacional en cuanto a que no alcanza con los mercados del Mercosur, hay que salir a colocar producción afuera Uruguay es un país agroexportador, ya nadie lo discute. Cuidar la macroeconomía y no dejar que la inflación llegue a 10 no es una cuestión de neoliberalismo, que las concesiones a privados son buenas, la del aeropuerto de Carrasco es un ejemplo, la del aeropuerto de laguna del Sauce es otro ejemplo, la de la terminal del Puerto de Montevideo también. Hay áreas en las que podemos trabajar muy bien, pero sobre todo hay que marcar la agenda hacia delante.
EC - ¿Seguridad pública también puede ser un área en la que haya coincidencia?
PB - Creo que sí.
EC - Mirando los programas, ya que usted mencionaba que conviene hacer eso, se encuentran más coincidencias que las que en principio aparentemente hay, sobre todo teniendo en cuenta los discursos y las polémicas en el tema.
PB - Claro, pero de repente eso explica que estemos hablando de propuestas y no de otra cosa. Y de repente explica por qué se ha dicho tanta cosa, tanto insulto y tanto ataque, como las propuestas coinciden, terminan insultándose. Y nosotros hemos tratado de poner el énfasis en la otra cosa, en cómo lograr que las cosas sucedan. Va más por ahí esto. Vamos a tratar de hacerlo, y aparte hoy nuestro partido está en la situación ideal, porque ha tenido una renovación muy grande, hecha como la hacemos nosotros, con tranquilidad, a la uruguaya, sin endosarle culpas a nadie, sin decir "tú fuiste el culpable de lo que nos pasó", sino con el voto, y con trabajo. Eso nos va a dar cierta garantía a todos.
Pero vamos a tener que trabajar sobre eso, lo tengo bien claro; uno no puede decir "voy a colaborar con el gobierno, tenés que hacer todo esto", pero tampoco el gobierno puede decir "vos vas a colaborar y tenés que hacer todo esto", porque para eso me quedo en mi casa.
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EC - Cuando hablábamos de posibles acuerdos interpartidarios usted señalaba temas en los que esos emprendimientos son posibles, y mencionaba al pasar inserción internacional. En ese capítulo llamó la atención una apelación que usted hizo hace poco días cuando participó en los almuerzos de ADM, porque llamó a prestarle una atención especial a la relación con Brasil, teniendo en cuenta el lugar que nuestro vecino está ocupando desde hace un tiempo en el mundo, lo definió como un "global player". ¿Puede desarrollar esa idea?
PB - Estamos enfrascados en más y mejor Mercosur, que nadie sabe qué es, si solo Mercosur o si podemos ir a un tratado de libre comercio, y no estamos hablando de lo que está pasando en el mundo en esta campaña, y deberíamos hacerlo para ver qué es lo que tiene que hacer Uruguay. Brasil está explotando, su economía está teniendo un crecimiento excepcional, tiene investment grade, es el país más dinámico y activo en la captación de inversiones en el mundo, va a ser miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, suscribió una alianza estratégica con la Unión Europea un acuerdo que la Unión Europea celebra con muy pocos países, acaba de descubrir petróleo, los yacimientos más importantes que se han descubierto, que son los de la cuenca de Santos. Uno se informa y la consultora Tendencia, en la que están Nóbrega, un ex ministro de Hacienda, y varios ex funcionarios muy prestigiosos, el otro día señalaba que dentro de 10 años el real va a cotizar a 1,75 reales por dólar, ya tienen una moneda muy fuerte de aquí a 10 años y lo están previendo así; Brasil hoy exporta 150.000 millones de dólares, pero prevén que dentro de 10 años va a exportar 400.000 millones de dólares. Eso contrasta con lo que está pasando en Argentina, que está en el camino exactamente inverso, aplicando recetas de los sesenta, castigando y penalizando a los socios del Mercosur con detracciones y cerrándose hacia dentro, no invirtiendo. Entonces Uruguay por su ubicación tiene que prestarle atención a Brasil, porque no va a cambiar, vamos a tener un vecino muy rico.
EC - ¿Qué quiere decir "prestarle atención a Brasil"?
PB - Para empezar, siempre se ha dicho que Uruguay era un paisito lejos del mundo, si pudiéramos estar cerca de Europa o de Estados Unidos... Ahora el vecino sacó el 5 de Oro, encontró petróleo, va a tener un tipo de cambio más parecido al de Emiratos Árabes que al de un país sudamericano, va a ser miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, va a tener una riqueza muy grande y Uruguay tiene que aprovecharlo. Por ejemplo, ya tendría que ser obligatorio el portugués en todas las escuelas y liceos de Uruguay, tendríamos que estar preparando el país para brindarle servicios a ese país que va a tener tanta riqueza dentro de 10 años.
Tenemos que ir preparando las cosas, es una oportunidad que tenga un tipo de cambio ya previsto de esa forma. Si usted anda hoy en la frontera con Brasil a mí me ha tocado en la campaña es impresionante ver cómo ha crecido el comercio en Artigas-Quaraí; en Rivera en la calle Sarandí en los free shops los comerciantes no entran los electrodomésticos a los comercios, los dejan en la vereda porque vienen los brasileños y se los llevan; en Río Branco lo mismo; en Chuy-Chui lo mismo. Tienen los Juegos Olímpicos, los que deciden los Juegos Olímpicos nunca le erran, eligieron Barcelona cuando España estaba por explotar y después explotó, le ganaron a Chicago, a Tokio y a Madrid en la elección de la sede olímpica. Son cosas que cualquier propuesta con responsabilidad sobre inserción internacional de Uruguay tiene que tener en cuenta.
EC - Desde la audiencia le tiran una banderilla con respecto a este análisis: "Las maravillas que usted menciona a propósito de Brasil se lograron con un gobierno de izquierda", dice Gustavo de Paysandú.
PB - Itamaratí; los que piensan que los presidentes que llegan a Brasil son los que gobiernan... no. Le cuento una anécdota cortita: a mí me tocó viajar con el presidente Batlle en la primera misión cuando asumió Lula, y tuve el honor de almorzar con Lula a mi derecha, porque yo era ministro de Industria y de Turismo. Y recuerdo que Lula, recién llegado de Itamaratí, pidió para comer puchero, quería comer un puchero con los uruguayos, ¿y sabe qué?, le sirvieron el puchero en unos platos con un baño de oro alrededor. Brasil tiene una política que lleva 200 años en esto, es la misma política de Lula, la de Fernando Henrique y la que va a seguir José Serra si gana, por más que está del otro lado. Además Lula no ha aplicado las mismas recetas de Evo Morales, de Chávez, de Correa o de la señora Kirchner, quiere ser miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hace acuerdos con la Unión Europea, está abierto al mundo, y ya no mira más al Mercosur sino al mundo, y creo que hace bien, es lo que yo quiero que haga Uruguay.
EC - A propósito de esa exhortación suya a fortalecer el vínculo con Brasil...
PB - ...no, no lo tome a mal, no digo fortalecer el vínculo, digo prepararnos para aprovecharlo, para venderle servicios. Va más allá de eso, es prepararnos para aprovechar la oportunidad, que es lo que tenemos que hacer en una campaña electoral, ver qué es lo que está pasando hacia delante y marcar la agenda.
EC - Ya pasamos por una época en la que nuestra relación comercial fue excesivamente Brasil-dependiente, y eso tuvo costos altos, por ejemplo todo el terremoto que implicó para nosotros la devaluación del real en 1999. ¿Cómo analiza ese antecedente cuando hace estas propuestas?
EC - Yo digo que hay que prestarle atención a la situación de Brasil, nuestro programa de gobierno habla de la inserción de Uruguay en el mundo celebrando tratados de libre comercio con todos los que podamos para colocar nuestra producción. El error fue decir "solo Mercosur", a principios de los noventa creímos que como no podíamos abrirnos al mundo, abriéndonos a la región y solo a la región íbamos a andar bien. El problema fue que apostamos solo al Mercosur; nos pasó con Brasil en el 99 y con Argentina en 2001, y ha pasado en estos años, yo recuerdo al canciller Gargano decir que por suerte estaba aumentando muchísimo el comercio con la región y bajando con el mundo. Es un error, hay un principio general de los negocios que es aplicable a las relaciones internacionales de no poner todos los huevos en la misma canasta. Y si tenemos un vecino que se sacó la grande yo voy a tratar de venderle algo y aprovechar esa situación.
EC - Ya que estamos hablando de la región, ¿qué solución avizora a la crisis con Argentina por la planta de Botnia y el piquete instalado en el puente Fray Bentos-Puerto Unzué?
PB - No ha habido una estrategia clara en materia diplomática. Nosotros tenemos una propuesta, porque lo que está impidiendo una solución rápida es que nadie quiere asumir el costo político, el gobierno de la señora Kirchner no quiere asumir el costo político de decir "permito que esté la planta" y nuestro gobierno no quiere asumir el costo político de ceder en algo, entonces terminamos en La Haya. Hay que descomprimirlo, hay que darle la solución del conflicto a un tercero, a un grupo de terceros, nosotros proponíamos hacer una comisión mediadora integrada, por ejemplo, por el ex presidente Sanguinetti, el ex presidente Duhalde, el ex presidente Fernando Henrique Cardoso y el ex presidente Lagos; usted dirá ¿le parece que los gobiernos hacen eso, en Argentina darle ese papel a Duhalde? De esa forma los gobiernos se sacarían la presión política, y la responsabilidad de la resolución del conflicto, buena o mala, no sería del gobierno que está todos los días en el día a día, sino que le pasaríamos esa parte política a un grupo de terceros. Eso sería una buena solución, por lo menos para explorar, para terminar lo que ha sido una inoperancia tremenda de este gobierno en el manejo de este conflicto.
EC - ¿Tiene alguna idea de qué es lo que Uruguay podría ofrecer en esa negociación?
PB - No, una mediación, un arbitraje. La planta va a estar ahí, los que hemos estado siguiendo con atención el juicio de La Haya sabemos cómo viene la mano, la sentencia no va a decir "saquen la planta". Puede decir que nosotros no cumplimos con el Estatuto del Río Uruguay, pero que de todas formas la planta no está contaminando. Va a ser una sentencia que nos va a dejar enojados a los dos, ellos van a gritar que ganaron, nosotros vamos a gritar que ganamos, y vamos a seguir peleándonos en vez de ponerle punto final. Esto es como las peleas de familia ahí me sale el abogado, las peleas de familia por lo general no son por dinero, empiezan siéndolo pero son por otras cosas, y es lo que nos está pasando a los uruguayos y a los argentinos, y acá hay otra cosa que tenemos que tratar de preservar. Las peleas de familia se pueden arreglar conversando o pidiéndole a un tercero de confianza de los dos que resuelva para no pelearse, si no, terminan en el juzgado de divorcio, y esta vez el juzgado de divorcio queda en La Haya.
EC - En este último tramo de la campaña VU viene dándole un protagonismo importante al profesor Germán Rama, que fue presidente del Codicen durante el período 1995-2000, que incluso ocupa un lugar relevante en la lista al Senado, va quinto. ¿Por qué? ¿Qué papel imaginan para Germán Rama en el próximo período de gobierno?
PB - Creemos que la educación es el punto en que Uruguay está peor hoy, los números dicen que tenemos 30.000 alumnos menos en primaria y secundaria en los últimos cuatro años, y no creció la matrícula privada. La UDELAR no está entre las 1.000 mejores universidades del mundo, solo uno de cada tres uruguayos termina el liceo, el bachillerato, y eso explica lo que viene después: los problemas de inseguridad, de falta de trabajo, de pobreza. Es una señal fuerte que Germán vaya en la lista, que hablemos de él, que hagamos el acto frente a la Biblioteca Nacional y a la UDELAR, que hagamos ese llamado es un mensaje fuerte hacia todo el país de que creemos que por ahí va la cosa.
EC - Por otro lado, si pensamos en las ideas que llevarían a una negociación sobre políticas de Estado, en educación ya mencionó las escuelas de tiempo completo, que son algo que ya existe, que se impulsó durante el Codicen que encabezó Germán Rama, que estuvo en entredicho, que la propia izquierda en algún momento rechazó y que ahora asume, al punto de que Mujica lo coloca como una de sus prioridades. También ha mencionado la extensión de la educación universitaria pública al interior del país, propone la creación de una segunda universidad estatal que, supongo, compita con la ya existente.
PB - Sí; en eso también están de acuerdo el doctor Lacalle y el senador Mujica.
EC - No necesariamente en la creación de una segunda universidad, pero sí en la extensión de la formación universitaria estatal al interior.
PB - Están de acuerdo en una segunda universidad de la República. La señora de Mujica hizo unas declaraciones hace unos 10 días en un diario, y comete un error, pero no hace al fondo de la cuestión, dice que se necesita una reforma constitucional para esto, y nosotros cuando lo planteamos estudiamos el punto, porque yo pensaba lo mismo, como hay normas sobre la UDELAR en la Constitución pensamos que de repente había que modificarla, pero no es necesario, no hay ninguna norma que impida tener una segunda universidad de la República con facultades en el interior. Esto sería una respuesta; no sé si recuerda aquel documento de los cuatro decanos que decía que la Universidad tenía una gran macrocefalia, que así no podía caminar; eso fue hace 10 o 15 años, no recuerdo bien, pero seguimos igual, entonces lo que hay que hacer es tener una segunda universidad, con mucho énfasis en el interior, que compita con la otra y que los recursos se asignen según la cantidad de alumnos que tenga cada una. De esa forma vamos a hacer competir, vamos a mover a la UDELAR sin tocar su autonomía, sin tocar sus órganos de dirección, vamos a dar un salto adelante, lo mismo que pasó si me permite el símil con el mercado de los celulares o con el Banco de Seguros del Estado; sigue habiendo empresas estatales que brindan sus servicios, pero como tienen competencia de otros mejoran la calidad de sus servicios.
EC - Y en esa segunda universidad pública, ¿qué pasaría con la matrícula, o más en general con el presupuesto?
PB - Pensamos que hay que cobrar la matrícula, pero ser muy generosos con un sistema de becas. En la UDELAR hoy, según todos los estudios, el 70% de los alumnos son de clase media, es mentira que es para la gente que no tiene dinero, está hecha para gente de ingresos, las clases populares hoy no encuentran su lugar allí. Eso es lo primero. Entonces hay que tener una matrícula para que el que pueda pagar pague, y luego ser muy generoso con el que no pueda pagar, con un sistema de becas. Ojo, hoy la UDELAR es paga también, porque está el Fondo de Solidaridad, que se paga después, o sea que eso no es ningún tabú.
Y también creemos que tiene que haber un examen de admisión, pero no eliminatorio sino que lleve al alumno a un año cero, porque hoy vienen algunos alumnos con determinada preparación y otros que no llegan a la preparación mínima. Todos ingresan, y el que no llega a la preparación mínima a los seis meses, al año, al año y medio, termina desertando del sistema y el país invirtió en él. Entonces quien no llegue al nivel de preparación mínimo tiene que hacer un año cero para llegar a ese nivel antes de empezar. Es una de las más propuestas que más me entusiasman, porque está hecha por profesionales muy buenos en materia educativa, tenemos la suerte de tener un equipo bárbaro. Este terreno lo lideró Óscar Ventura, un profesor grado 5 de la Facultad de Química que la tiene muy clara.
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EC - En el final vuelvo a un tema que apareció en los primeros minutos de la entrevista, la intención muy firme que el PC y la fórmula presidencial en particular exhiben de diferenciarse del PN, esa competencia, esa dialéctica que se ha dado en planteos verbales que en algunos momentos han tenido hasta características pintorescas. Por ejemplo, el domingo en el acto frente a la UDELAR, su compañero de fórmula, Hugo de León, comparó la carrera electoral con una carrera de turf, e invitó a los colorados a "prenderse de la cola del caballo tordillo, para tirarlo para atrás y terminar ganando las elecciones". Ayer, aquí en En Perspectiva, Lacalle respondía:
(Audio Luis Alberto Lacalle.)
"Ante todo, es peculiar, los que no son políticos profesionales son los que aprenden más rápido a faltar el respeto; quizás porque creen que eso es política. Pero más allá de que esto es una faltita de respeto, que agarre la cola del tordillo y va a ver la patada que le va a pegar, porque el caballo no se agarra de la cola. Cada uno elige de dónde prenderse".
(Fin.)
EC - ¿Qué dice?
PB - Fue muy gráfico Hugo. Le hago otra anécdota, estábamos de gira en el norte, en Tomás Gomensoro, en Artigas, un pueblo que queda entre Bella Unión y Baltasar Brum, y había un caballo tordillo, y en broma Hugo le agarró la cola y dijo: "Esto es lo que tenemos que hacer: agarrarlo y pasarlo".
EC - Lo agarró la cola, ¿y no lo pateó?
PB - No, no lo pateó. Era un caballo manso; hasta tenemos la foto, nos causó gracia eso.
EC - ¿Quiere decir que eso se puede hacer con un caballo tordillo que sea manso? ¿El doctor Lacalle es hoy un caballo tordillo manso?
PB - No, por favor, no ponga en mi boca palabras que no he dicho. Creo que no es una falta de respeto; todo lo contrario, es algo gráfico y fue algo que Hugo sintió. Y no es bueno crear una casta de políticos que se sienten superiores a otros. Hugo hoy está haciendo un gran aporte del ciudadano de a pie, del ciudadano que siente que la política no es como tiene que ser, que decidió hacer su aporte y le está llegando a una cantidad de gente de manera formidable. De repente porque habla desde el corazón, desde lo que siente, como lo hace siempre. Es muy importante eso, darnos cuenta de que los políticos no tenemos que cerrarnos al resto de la sociedad, que tenemos que abrirnos. Y hablar de nuestros derechos como políticos, pero hablar más de nuestros deberes. Yo en eso también insisto, en el deber ético que tenemos, en nuestros deberes como políticos, para poder hablar más de los derechos de los ciudadanos. Y no es faltar el respeto lo que hizo Hugo, no tengo ninguna duda.
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Transcripción: María Lila Ltaif