Entrevistas

Mujica: "Con Lacalle tengo una diferencia abismal"

Mujica: "Con Lacalle tengo una diferencia abismal"

El candidato José Mujica, quien aspira a la Presidencia de la República tras el balotaje que tendrá lugar el 29 de noviembre, indicó a En Perspectiva que las discrepancias con su rival Luis Alberto Lacalle son mayores de lo que creía. Mujica señaló que en su discurso tras conocerse los primeros resultados, el candidato nacionalista "hizo atribuciones a decisiones de la providencia, rayanas en la fe". "Si soy un elegido de la providencia, tengo una visión poco menos que de deidad de la jefatura del país. Y yo creo que esto es una República, que nadie es más que nadie", expresó. Asimismo, remarcó su intención de buscar acuerdos interpartidarios y destacó el carácter grupal de sus decisiones políticas. En tanto, se mostró convencido de que en la segunda vuelta hay simpatizantes blancos que no votarán por Lacalle. "Tengo datos, tengo nombres", aseguró.


(emitido a las 9.32 hs.)

EMILIANO COTELO:
Después de conocerse las proyecciones de escrutinio de las consultoras de opinión pública que anunciaron ayer que habrá una segunda vuelta entre José Mujica y Luis Alberto Lacalle, tuvo lugar una conferencia de prensa en el hotel NH Colombia, donde el partido de gobierno tenía montado su comando.

Luego de esa conferencia de prensa tanto José Mujica como Danilo Astori salieron y en un estrado montado especialmente se dirigieron a los frenteamplistas que estaban congregados en la rambla y que los recibieron al grito de "¡Sí, se puede!".

Con la bandera uruguaya sobres sus hombros, Mujica expresó que de aquí al 29 de noviembre hay 30 días de entrega y de militancia, ya no por una bandera tricolor, sino por la nacional. En su discurso exhortó a realizar un esfuerzo más para alcanzar la Presidencia en la segunda vuelta.

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EC - En primer lugar una pregunta muy general: ¿qué evaluación hace ahora, ya pasadas estas horas, del resultado electoral que obtuvo el Frente Amplio (FA)? Ayer en la conferencia de prensa algunos periodistas les hacían notar que pese a que el Frente había sido la fuerza más votada y estaba cerca del 50% los rostros no eran de alegría.

JOSÉ MUJICA:
No sé, mi rostro está bastante ajado por los años, nunca es muy comunicador de estados interiores. El resultado en términos groseros estuvo en línea con lo que venían pronosticando las encuestadoras, quiere decir que poco más, poco menos, la realidad dijo que el trabajo de las principales encuestadoras del país es serio, se acerca bastante a ser científico, con alguna sorpresa, una caída grande del Partido Nacional (PN), cubierta por un crecimiento más allá de lo esperado del Partido Colorado (PC).

EC - También hubo una caída del FA en la comparación con 2004.

JM - Sí, hubo una caída del FA, pero estaba pronosticada, la venían anunciando las encuestas.

EC - ¿Eso quiere decir que tenían asumido ese resultado?

JM - Yo particularmente lo colocaba como una posibilidad muy real. Estuve todo el día en mi casa, ocupado en cosas bastante sencillas, fuera de los nervios. Evité el calor de la calle –para colmo estoy en una zona muy frenteamplista–, estuve apartado porque eso no necesariamente refleja el tono del país. De todas maneras nuestra votación fue buena, seguimos siendo por lejos el partido principal, y ahora vamos a una segunda vuelta.

EC - Una pregunta más sobre los resultados. La cara positiva del resultado para el FA es que sigue siendo la primera fuerza política, que votó cerca del 50% del electorado y que obtuvo ese guarismo como partido de un gobierno que termina; no hay muchos antecedentes de un partido de gobierno que recoja ese respaldo en las urnas sobre el final de su gestión. La cara negativa es que no llegó al 50%, que no logró ganar en primera vuelta, pero también que no logró capitalizar la enorme popularidad que tiene el doctor Tabaré Vázquez como presidente de la República. ¿Qué dice de esa diferencia entre el 47-48% que obtiene el Frente y la popularidad del doctor Vázquez y su gestión?

JM - Seguramente las condiciones de Vázquez le han permitido eso; otros podrán explicarlo mejor que yo. De todas maneras, sorpresas te da la vida, a Lula le pasa muy por encima de todo esto, no logra trasuntarle a su partido el enorme apoyo que tiene de la opinión pública. No sé cómo se compaginan esas cosas, por lo visto hay mecanismos de las grandes masas que todavía no tenemos absolutamente claros.

EC - Una de las lecturas posibles es que el problema sea el candidato. ¿Qué dice usted a propósito de eso que se discutió tanto en la interna del FA?

JM - Puede ser, pero no podemos trabajar con hipótesis cuando acudimos a laudar con los votos. Los votos dicen otra cosa. Seguramente todo candidato tiene sus puntos negativos, es inútil. Hicimos una movilización importante, que en parte es producto del Frente y en parte es producto de una rama del Frente que nos apoya, que puso la carne en la parrilla. Quiere decir que hay hipótesis para todos lados, se puede interpretar en un sentido o en el otro. De todas maneras los hechos están ahí, hay que tomarlos. No creo que se pueda renunciar al partido al que se pertenece, no puedo pertenecer hasta las 10 de la noche a tal partido y después me cambio la camisa.

EC - ¿Está comentando el gesto que hizo ayer el doctor Luis Alberto Lacalle?

JM - No, creo que la elección tiene que ser abierta, pero nadie renuncia a su partido, ni es admisible ni es posible. Nadie deja de ser lo que es, va a querer sumar otra cosa, pero nadie puede renunciar a lo que es, si no, sería una distorsión de la realidad, y no creo que sea así.

EC - ¿Cómo va a plantarse rumbo al 29 de noviembre?

JM - Lo primero que voy a hacer va a ser consultar a mis compañeros, porque no soy el rey de Borgoña, pertenezco a un ámbito colectivo y lo defiendo, y defiendo el funcionamiento de carácter colectivo. Ayer leyendo lo que se había dicho en ADM hace unos días, me enteré de que el doctor Lacalle había afirmado que no teníamos nada en común, nada más que que éramos orientales; así, tajante. Consideré que era una exageración propia de los tiempos electorales, porque hablando con sentido común hay cosas que piensa Lacalle con las que concuerdo, nunca existe lo blanco-blanco, lo negro-negro, la vida no es tan tajante. Pero esa afirmación estaba. Pero anoche presencié la última etapa del discurso del doctor Lacalle –y creo que estaba francamente emocionado, que no era un gesto de fingimiento ni de arrebato electoral, había emoción, que tengo que respetar mucho– y hacía atribuciones a decisiones de la providencia, rayanas en la fe. Yo respeto toda definición religiosa profundamente, pero ahí sí que me encuentro con una diferencia de carácter abismal.

EC - ¿Cuál es esa diferencia?

JM - La diferencia de mezclar la fe en una cuestión de candidatura; me parece que si la providencia existe, difícilmente se ocupe de las candidaturas. Pero la humanidad creyó eso, y eso es la historia del advenimiento de las repúblicas. Es una cosa muy profunda, que por lo visto el doctor Lacalle siente, pero hay un abismo.

EC - A propósito de abismo, ¿cuáles son las diferencias? ¿Qué es lo que va a estar en juego el 29 de noviembre?

JM - Esto que le estoy diciendo, a partir de allí, de que soy un elegido de la providencia, tengo una visión poco menos que de deidad de la jefatura del país. Y yo creo que esto es una República, que nadie es más que nadie, que hay un deber, que un presidente no es un rey ni cosa que se parezca, es una figura responsable, responsable de equipo, se debe al equipo. Ya cómo ubicarse en la cancha es una diferencia. ¿Cuál es su estrategia? Mi primer paso es consultar a los compañeros, y después, capaz que esta tarde tengo claro lo que puedo decir.

EC - ¿Va a haber el contraste entre dos modelos de país, dos gestiones de gobierno –ayer Astori habló de la gestión del gobierno del doctor Tabaré Vázquez y las gestiones de los partidos tradicionales–, o el contraste entre dos personas?

JM - Eso es otra cosa, es parte del asunto. Pero hay un contraste  evidente en cómo se ubica en el escenario. Ahora empiezo entender al doctor Lacalle, yo pensé que lo que había dicho en ADM era un IVA de carácter de campaña electoral, y ahora me doy cuenta de que es una cuestión de contenido. Es una brutal cuestión de contenido, por el estado emotivo en que lo dijo. Y no lo digo en el sentido superficialmente crítico, me di cuenta de que es un hombre que está convencido. Entonces me dije: "Pa, estoy compitiendo con un candidato de Dios". No es changa.

EC - A propósito de estas diferencias, está planteada la pregunta que viene de la campaña previa al 25 de octubre sobre si ahora sí, en una instancia de balotaje, habrá debate entre los dos candidatos presidenciales.

JM - Yo propuse en su momento que discutieran las fórmulas. Por ahora lo sostengo; después de que hable con los compañeros veré.

EC - Si el debate es entre fórmulas usted lo acepta.

JM - Por ahora mantengo esa posición, pero tengo que hablar con mi gente. Hace un ratito que me levanté, tengo que tener alguna reunión, hablar con mis compañeros más cercanos y decidir –como corresponde– colectivamente. De todas maneras, esa diferencia también es parte de la cuestión.

EC - ¿Cuál diferencia?

JM - Porque en un país partido por la mitad todos sabemos que la negociación en el Parlamento es clave, es inevitable, y hace tres días cuando hicimos una propuesta nos dijeron de todo, menos el doctor Sanguinetti, que habló con mucha prudencia.

EC - Usted alude a la propuesta que hizo el FA el miércoles previo.

JM - Sí, antes de tener las cartas electorales, y nos dijeron de todo.

EC - Usted propuso que incluso si tenía mayoría parlamentaria un gobierno encabezado por usted iría en procura de un acuerdo amplio que abarcara todos los partidos y también fuerzas sociales.

JM - Cuando la mayoría parlamentaria está en cuestión, y en todo caso de existir va a ser mínima, todos nos damos cuenta de que la negociación en el Parlamento y en todo el sistema político va a ser una pieza clave. Vamos a tener que negociar o negociar, de acá la importancia que tienen los equipos y la importancia que tiene el vicepresidente, no es cualquier cosa. Eso no quita que el presidente en última instancia es el que tiene que asumir la responsabilidad, pero este es un trabajo de muchos, también acá se está expresando esa diferencia.

EC - Por ese motivo es que usted reclama un debate entre fórmulas.

JM - Siempre lo reclamé, y siempre dije: el resultado electoral determinó que Astori fuera mi segundo, pero desde el punto de vista de los valores no es un segundo y yo no quiero considerarlo un segundo. Eso está planteado, pero oportunamente lo podremos aclarar.

EC - ¿De dónde va a obtener el FA los votos que requiere para ganar en la segunda vuelta sobre el doctor Luis Alberto Lacalle?

JM - Del PN y del PC, ¿de dónde los va a obtener?

EC - ¿Cómo?

JM - Ya le dije, estoy convencido de que hay gente blanca que la segunda vuelta no vota a Lacalle, que votaría a Larrañaga pero a Lacalle no.

EC - ¿Entiende que eso puede pasar también en el PC?

JM - No conozco tanto al PC, no me aventuro a decirlo. Lo otro sí me aventuro a decirlo, porque tengo datos, porque tengo nombres, porque sé de esa reacción.

EC - Y a propósito del Partido Independiente (PI), que no votó tan bien como se aguardaba pero seguramente tendrá más de 2% del electorado, ¿cuál va a ser la estrategia?

JM - Tiene importancia, pero ha puesto mucho énfasis en la declaración de no definir a quién va a apoyar y dar libertad de acción a su gente. Si esa es la decisión que tiene tomada desde antes, no hay otro camino que respetarla.

EC - Pero usted también se va a dirigir a los votantes del PI.

JM - Yo me voy a dirigir a todos los votantes, pero no voy a disimular que soy frenteamplista, sería un chiste de mal gusto.

EC - De todos modos ayer ustedes salieron a hablarle al público, en el estrado montado en las afueras del Columbia, con la bandera uruguaya en los hombros.

JM - Sí, y siempre hay que andar con la bandera uruguaya, y ahora más. Eso no quiere decir que uno renuncie a lo que es. Si no, le estoy vendiendo un perro a la gente.

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Transcripción: María Lila Ltaif