Lacalle: gobierno del FA con mayoría puede ser una "aplanadora" con un programa "radical"
El candidato presidencial Luis Alberto Lacalle sostuvo que un gobierno encabezado por José Mujica apoyado por la mayoría parlamentaria ya obtenida podría convertirse en una "aplanadora dedicada a llevar adelante un programa con ideas tremendamente radicales", actitud que según dijo- ya se ha esbozado durante la actual administración. El líder nacionalista manifestó a En Perspectiva que un eventual mandato suyo no correría ese riesgo ya que se considera capaz de lograr los ámbitos de diálogo necesarios y rechazó tajantemente las críticas que lo acusan de ser favorable a la disolución de las cámaras para lograr gobernabilidad. Asimismo, lamentó algunas críticas lanzadas recientemente por la fórmula frenteamplista a las que calificó de "ofensivas" y provistas de "maldad" y reclamó un debate entre los candidatos.
(emitido a las 8.42 hs.)
EMILIANO COTELO:
El domingo 25 los blancos celebraron porque, si bien el Partido Nacional (PN) obtenía una votación menor que la de 2004, la fórmula Lacalle-Larrañaga pasaba al balotaje y además se enfrentaría a un Frente Amplio (FA) que no había alcanzado la mayoría parlamentaria.
Sin embargo, con el correr de los días el escenario cambió. Al avanzar el escrutinio los dirigentes nacionalistas observaron que la votación del partido bajaba un poco más y que, por otro lado, la izquierda obtenía nuevamente mayoría propia en el Poder Legislativo.
En función de ese panorama, los blancos lanzaron su campaña rumbo a la segunda vuelta argumentando que es necesario que en el próximo gobierno exista un "equilibrio" de fuerzas, y que por eso es conveniente tener un Parlamento de un color y el Poder Ejecutivo de otro.
¿Hasta qué punto esa apelación puede resultar atractiva para el votante? Si Lacalle accede a la Presidencia, ¿qué programa de gobierno podrá aplicar al tener que manejarse con un Parlamento adverso? ¿Cómo seguirá la campaña de aquí al 29 de noviembre? ¿Habrá debate?
Sobre estos y otros temas vamos a conversar con el doctor Luis Alberto Lacalle.
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LUIS ALBERTO LACALLE:
Venía pensando cómo trasmitir con una metáfora clara y comprensible de lo que debe ocurrir en las mentes de los votantes y de los dirigentes en el breve lapso que va de la elección general a la segunda vuelta. Y estando en radio se me ocurría que era una buena idea decir que hay que pasar de AM a FM.
EC - No me convence mucho... (Risas)
LAL - Quiere decir que no es bueno.
EC - Nos toca un poco. [El Espectador es una radio AM] ¿Puede explicarse un poco más?
LAL - Seguimos en radio pero en otra frecuencia. Porque el constituyente les dice a los partidos: señores, preséntense con banderas, con símbolos, con lemas, todos los que ustedes quieran, cinco partidos esta vez, y traten de votar de la mejor manera posible; obviamente, nadie lo hace para votar menos. Si alguien obtiene la mayoría absoluta, año 2004, se acabó la historia, la gente quiso un gobierno de partido y le dio todos los instrumentos: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo. Pero en el año 99 el resultado fue el que quiere el constituyente si no se llega: si en primera vuelta ninguno de ustedes logra convencer a la mayoría del país, ahí hay un cambio cualitativo. Por eso se me ocurrió lo de AM a FM, porque seguimos en radio pero es otra frecuencia, una frecuencia en la que, primero, solamente comparecen dos; segundo, se comparece sin lema, color, retrato ni distintivo alguno: en la hoja de votación, pequeñita, figuran dos nombres y dos nombres.
Por ende en el dirigente que pasa a la segunda vuelta y en el votante que debe opinar en esa segunda vuelta se opera ese cambio que quise graficar sin demasiado éxito, como que seguimos votando pero dentro de unos parámetros distintos, ya que ahora "se entrevera el mazo" y se da de nuevo. El que no fue votante ni del primero ni del segundo tiene que pensar cómo se decide, qué pone sobre la mesa para decidirse, y aun quien habiendo votado al senador Fulano o al diputado Mengano, porque siempre votó la 71, porque siempre votó la lista 90, porque le gusta que Astori sea senador, tiene la chance de cambiar, porque ahora es el presidente de la República y el vice. Me parecía que era una manera buena de ingresar en la audición porque yo mismo he tenido que pasar de AM y FM, y sigo siendo la misma persona, no me voy a hacer cirugía estética ni me voy a cambiar el nombre, pero tengo que tener otra visión, tengo que crecer, tengo que levantar, subir un peldaño más para ver a todo el país y procurar conquistar la mayoría más uno de esa cantidad de votantes.
EC - El panorama que se fue configurando con el correr de los días no es exactamente el mismo que se había atisbado el domingo 25 de noche.
LAL - Es el que hay.
EC - Es un poco más complicado.
LAL - Sí.
EC - Usted tiene como respaldo directo 29,07% de la población, mientras que Mujica, su rival, arranca con 48%, casi 19 puntos más que usted. Si a la votación del PN le sumamos la del Partido Colorado (PC), que lo respalda a usted en el balotaje, llegan a 46%, dos puntos por debajo de Mujica. Pero además el 25 de octubre el FA ya obtuvo mayoría parlamentaria propia. ¿Cómo le resulta esto de encarar la segunda vuelta en esas condiciones?
LAL - Estamos hablando de dos cosas. Primero, usted lo mira como una operación aritmética y de congelación de la opinión. Yo hace un instante apelaba a que puede, debe haber y efectivamente hay cambios, como hubo en el año 99, porque la gente, despejado el panorama, elegidos el diputado y el senador que le gustaban, cuando la inminencia es entre A y B puede razonar de manera distinta, si no, la daría por perdida. Me parece que no es lo que el constituyente quiere ni lo que la gente quiere ni lo que uno está dispuesto a hacer. Ahora se sabe que el presidente de la República va a ser José Mujica o Luis Alberto Lacalle, que estos 30 días van a ser de mucha introspección, la gente va a pensar, va a leer el artículo 168 de la Constitución, que es el que dice lo que tiene que hacer el presidente de la República, y va a haber que leerlo más de una vez porque allí están todas las funciones del presidente, que son muy importantes.
EC - Pero habría sido otra cosa para usted arrancar con un respaldo sumado el del PN y el del PC mayor que el que tuvo Mujica en la primera vuelta.
LAL - No está diciendo una verdad demasiado genial, discúlpeme. Claro que era mejor, mejor habría sido ganar en primera vuelta.
EC - Se le está presentando el escenario quizás más complejo para pensarse a usted mismo como presidente de la República.
LAL - La vida nunca me ha sido fácil, entonces las dificultades las acepto, soy un realista político. Pero yo he hecho cosas que nadie creyó que pudiera hacer, y no soy yo, es un equipo, es un grupo, es un sentimiento nacional. Con todo respeto, imagine la figura del presidente de la República: evadiéndome de todo tipo de vanidad y soberbia, se puede pensar que el que llena los requisitos puede ser Luis Alberto Lacalle. Me cuesta mucho decirlo, pero es así. Entonces, ¿cómo se van desarrollando los acontecimientos camino a? De una manera extrañísima; hay cosas que no me cierran, al FA le faltan un punto y medio, vamos a decir dos para redondear, para ganar, es decir, retener lo conseguido y obtener dos puntos, que son 45.000, 50.000 votos. Y lo que inicia es una campaña de agresión y de ataque, y además de ataques que no hacen sentido.
Yo pienso: que el contador Astori, ese hombre que se caracterizó durante tanto tiempo por su prudencia, su mesura, un hombre que era didáctico porque era profesor y es profesor hasta en sus declaraciones televisivas, salga con el exabrupto de que quienes votan a Luis Alberto Lacalle no tienen la calidad ética para usar la bandera. Está tan fuera de lugar que yo digo: ¿qué pasa?, ¿hay preocupación, cansancio, nerviosismo, estrés? Es de una maldad, de un poco nivel, un ataque de ese tipo, proveniente de quien era la mesura personificada, que uno se extraña. Luego el ataque a las religiones por parte del senador Mujica. En Uruguay unos creemos en Dios, otros creen en Yahvé, otros creen en Alá, otros creen en el Gran Arquitecto, mucha gente cree que hay alguien, un ser, que está por encima de las peripecias humanas, y que a mí me hagan aparecer como diciendo que yo le pido a Dios o que soy un predestinado...
EC - ...Todo esto vino a raíz de los comentarios que hizo el senador Mujica el lunes 26 de mañana cuando lo entrevistamos aquí pocas horas después de las elecciones. Él estaba muy impresionado por el final de su discurso en la casa del PN y agregó: "Pa, estoy compitiendo con un candidato de Dios. No es changa".
(Audio José Mujica.)
"EC - ¿Qué es lo que va a estar en juego el 29 de noviembre?
JM - Esto que le estoy diciendo, a partir de allí, de que soy un elegido de la Providencia, tengo una visión poco menos que de deidad de la jefatura del país. Y yo creo que esto es una República, que nadie es más que nadie, que hay un deber, que un presidente no es un rey ni cosa que se parezca, es una figura responsable, responsable del equipo, se debe al equipo. Ya cómo ubicarse en la cancha es una diferencia".
(Fin.)
EC - ¿Qué quiso decir en su discurso del domingo 25 de noche cuando invocó a la Divina Providencia?
LAL - No le puedo permitir el atrevimiento al senador Mujica, yo que he servido a mi patria a través de la urna, que he acatado lo que dicen la democracia y la República siempre, desde 1966; yo fui candidato a diputado en el 66 y perdí, cuando el senador Mujica estaba dedicado a otras actividades no precisamente democráticas. Yo he servido a mi país a través de los cargos que la gente me ha dado, o no lo he servido cuando me los ha quitado. Entonces el mínimo de respeto que quiero exigir aquí es doble, primero para los creyentes, a los que él no puede ofender porque crean que existe Dios, Yahvé, el Gran Arquitecto, Alá, esa figura, primero porque está establecida la libertad de cultos, y segundo porque ofende a gente que tiene fe, y la fe no se puede menospreciar ni maltratar, ni se puede agraviar a los que tienen fe.
EC - Usted dijo esa noche: "Ahora me doy cuenta que todo lo que ha pasado, que todos los eventuales triunfos que el viento se lleva, porque los triunfos humanos son efímeros, que todo lo padecido, que no ha sido poco, que todo lo que hemos puesto, que es lo que somos, mucho o poco, no era nada más que la preparación que la Providencia, a veces con mano dura, nos puso delante para lo que viene mañana".
LAL - Sí, hablé de los sufrimientos que he vivido, que no son pocos, y los he aceptado como cristiano como pruebas que la Providencia me ha puesto. ¿O usted cree que cuando he sido vilipendiado, atacado, cuando me pusieron bomba los señores amigos del señor Mujica, o cuando me fui encapuchado y estuve de plantón y no sabía qué iba a pasar conmigo, si iba a volver a ver mi familia...? Yo ahí apelé a mi fe, y nadie puede tomarse en broma eso. Cuando se me quiebra una pierna en plena campaña y me sobrepongo a un dolor que no le deseo a nadie, cuando me dicen "tiene que estar un mes de reposo" y yo me tomo cinco días de reposo, ¿es para reírse de que alguien apele a una fuerza superior? El señor Mujica tiene todo el derecho a no creer, a ser ateo, agnóstico, creer que todo termina ahora; el valor de la vida para él no es el mismo que para mí, seguramente, pero no puede faltarles el respeto a todos los que creen.
No me ha ido muy bien con la Divina Providencia, perdí dos veces la Presidencia de la República, entonces no se puede insultar a la gente que cree, no se le puede faltar el respeto a la gente que cree. Pero además agrega en otro discurso que los blancos no podemos hablar de democracia. Entonces yo digo: el señor Mujica se pronuncia de esta manera, el senador Astori totalmente fuera de carácter amigos votantes de él que tengo me han dicho "no lo conocemos, no lo reconocemos a Danilo, ¿qué le estará pasando?", cuando lo que tienen que hacer es atraer 2%, tendrían que ser miel pura, porque están al lado, si es que se mantienen los votos, tendrían que ser la dulzura y la simpatía para poder dar el salto, que es corto, y nosotros lo tenemos que dar largo.
EC - ¿Les está dando consejos sobre cómo manejar su campaña?
LAL - No, perdón, perdón, no me haga ironías, yo ironías no acepto. Me parece que no le cabe a usted hacerme una ironía a mí, ni yo soy irónico respecto de mis compatriotas. Digo que estando a dos puntos, ¿por qué generar este agravio a gente que es blanca, que es colorada, que es frentista, que es de Astori, que es del Partido Independiente (PI), que es de la Unión Cívica o de Asamblea Popular?
EC - Vamos a volver al tema que yo le estaba consultando, cómo sería su gobierno en caso de que fuera electo en la segunda vuelta.
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EC - "El equilibrio está en tus manos", que es el eslogan en el que se basará su campaña, está siendo muy criticado en el FA, que denuncia una contradicción con la filosofía que inspiró la reforma constitucional de 1996 que introdujo el balotaje y que apuntaba a que el presidente de la República pudiera garantizar la estabilidad de su gobierno mediante una mayoría parlamentaria sólida.
¿Qué dice usted?
LAL - Entonces hay una obligación constitucional de votar al Frente. Me parece que no es así, la gente va a votar como quiera. Es más, mirando el FA actual..., porque vamos a distinguir este Frente y el Frente de 2004, no es lo mismo el doctor Vázquez presidente que una eventual presidencia del senador Mujica, el eje del poder dentro del FA se ha trasladado de lo que representa el doctor Vázquez que es la centroizquierda francesa, creo que a él que es tan francés le gustaría que dijéramos eso, la izquierda europea al radicalismo que reside en la CAP-L, en el MPP y en el Partido Comunista (PCU). No es la misma situación, este FA si tuviera el Poder Ejecutivo y la mayoría absoluta no actuaría como se ha actuado en este período, a nuestro leal saber y entender, es nuestra opinión. En cambio, el mensaje del Poder Ejecutivo en manos del partido de los demás, de los otros, de la mayoría popular, de lo que no es el Frente obligaría al sistema a acordar, porque hace varios períodos que tenemos 50 de un lado, 50 del otro, y entonces se hace una ley de Educación en cada período, por ejemplo. Si el sistema eligiera nuestra opción para la Presidencia de la República sería un mensaje muy claro: o se ponen de acuerdo o no creemos más en el sistema.
EC - Desde el fin de semana está circulando un correo electrónico en el que se recuerdan declaraciones que usted formuló en 1999 en la previa del balotaje Jorge Batlle-Tabaré Vázquez, cuando el PN apoyaba a Batlle, en las que usted enfatizaba la ventaja que implicaba que Batlle fuera presidente porque ya tenía asegurada de antemano la mayoría parlamentaria con los votos del PC y el PN.
Como este mail anónimo decía que esas declaraciones suyas habían sido formuladas acá En Perspectiva el 10 de noviembre de 1999, fuimos a nuestro archivo, comprobamos que eran reales y ubicamos la grabación correspondiente. Le propongo escuchar ese fragmento.
(Audio entrevista 1999.)
"EC - Está claro que el doctor Vázquez no tiene un acuerdo como este que han suscrito el Partido Colorado y el Partido Nacional, que le asegura mayorías en las dos Cámaras parlamentarias. En caso de acceder a la Presidencia, va a requerir de acuerdos que le aseguren una mejor gobernabilidad. El Partido Nacional ¿estaría dispuesto a colaborar con ese gobierno?
LAL - Esa es una de las razones para no votar al doctor Vázquez: porque no puede asegurar la obtención de una mayoría parlamentaria que sí tiene el doctor Batlle. Así que ese argumento es claramente determinante de que mucha gente no lo vote, porque genera incertidumbre, inseguridad, interrogantes, acerca de lo que podrá hacer. Si además, como lo ha ratificado estos días, continúa con un programa que es de imposible cumplimiento, veo un panorama difícil para el doctor Vázquez y para el Uruguay en caso de que él gane la elección".
(Fin.)
EC - Aplicando aquellos argumentos suyos de 1999, hoy se podría sostener que, al no tener usted asegurada una mayoría parlamentaria propia, su candidatura "genera incertidumbre, inseguridad, interrogantes, acerca de lo que podrá hacer".
LAL - Justamente, 10 años no han pasado en vano, y los personajes también cuentan. El doctor Batlle no es José Mujica, y yo no veo tranquilidad para los ciudadanos en general en las propuestas gubernativas del Frente que en la eventualidad de que se confirmara el triunfo del senador Mujica como presidente tendría la mayoría absoluta más la Presidencia de la República en el cumplimiento de un programa que atemoriza, que pone dudas sobre la propiedad, la política exterior, la educación, sobre una serie de temas que llevarían al país, no al gobierno de un doctor Batlle con el PN como fuerza aliada pero moderadora también, sino a una coalición con la suma del poder.
Y si con el doctor Vázquez muchas veces esa mayoría fue impuesta incluso en un día recuerde el episodio que no quiero calificar porque tendría que ser muy duro, pero no para sentirnos orgullosos, de ingresar a Venezuela en 24 horas en el Mercosur en un pronto despacho express de reunir el Parlamento para hacerla entrar y después que Venezuela le haga el desaire al doctor Vázquez de no venir, imagínese lo que puede ser esa aplanadora dedicada a llevar adelante un programa con ideas tremendamente radicales. Eso de que Astori va a manejar la economía no se lo cree ni Astori, cuando hay 36 diputados del radicalismo, del MPP y de la CAP-L, el senador Astori nominalmente estará dos días a cargo de la economía, porque ni el PCU, ni el MPP, ni el señor Marenales, que es jefe del MLN y por lo tanto la figura principal del movimiento que electoralmente se llama MPP, lo van a permitir. Eso no se lo cree ni el propio senador Astori.
EC - ¿La diferencia entre 1999 y 2009 es la diferencia entre Mujica y Batlle?
LAL - En aquel momento el doctor Batlle para mí llenaba más los requisitos para ser presidente que el doctor Vázquez dicho con todo respeto, porque con las dos personas tengo muy buena relación; obviamente tengo una amistad mucho más larga con el doctor Batlle, pero hoy no es el doctor Vázquez el que va a tener la mayoría. Y si siendo el doctor Vázquez como ha sido ahora y teniendo la mayoría no hemos tenido participación en los entes autónomos, ha habido esa presión, ha habido esas medidas contra el derecho de propiedad, ha habido esas medidas expropiatorias como la modificación de la ley de Colonización, ha habido medidas como la de ocupación de los lugares de trabajo, ha habido un sesgo muy notorio, creo que la gente... Por eso la palabra "equilibrio" no está mal elegida, porque si usted trabaja sobre ella...
EC - ...¿y sobre usted? La otra cara de la moneda: ¿y sobre usted presidente? Porque usted en aquel momento, en el año 99, decía que un presidente que fuera electo sin contar con mayoría parlamentaria implicaría "incertidumbre, inseguridad, interrogantes acerca de lo que podrá hacer".
LAL - Por supuesto, yo fui presidente sin mayoría parlamentaria y nadie me vio ni violar la Constitución ni hacer nada que fuera indebido, vio un gobierno de grandes logros.
EC - Su gobierno empezó con apoyo del PC.
LAL - Seis meses de mayoría; seis meses en cinco años no es demasiado tiempo. Entonces me siento capaz de obtener los ámbitos de diálogo necesarios, con el Parlamento como ya está ahora y eventualmente el Poder Ejecutivo en manos de alguien que tiene una visión complementaria lo digo de la manera más dulce del país, la otra mitad también va a estar representada.
EC - Cuando usted fue presidente, incluso cuando el PC se apartó de la coalición de gobierno, para sacar adelante iniciativas del Poder Legislativo tenía que conseguir el apoyo de parlamentarios colorados; con un acuerdo blanquicolorado, el PN con algunos legisladores colorados, llegaba. Acá, con una coincidencia PN-PC no le alcanza, para gobernar va a tener que negociar y obtener entendimientos con el FA, o eventualmente con sectores del FA.
LAL - Yo vi que el señor Astori ese día que estaba con cara tan triste me extrañó, ¿no le extrañó a usted?, la cara de tristeza y de pena que tenían, de enojado el senador Mujica y de poco entusiasmo el senador Astori... pero eso es anecdótico, estarían cansados, estresados mostraba o agitaba un papel o la mano diciendo: "¡Acá están las cinco propuestas que le vamos a hacer al PN, a los demás!". Todavía no sabían que tenían mayoría. Yo le tomo la palabra: mándeme las propuestas, vamos a encontrarnos en la mitad del camino, ¿por qué no? Además, es posible triunfar en esta elección, no está todo dicho, entonces manejemos las dos hipótesis; para usted es más natural la hipótesis de que la gente diga: "Bueno, ya que tiene la mayoría, que se vaya la cadena atrás del balde".
EC - No es que la considere más natural, me baso en los argumentos que usted manejaba en el año 99.
LAL - Pero yo del 99 acá puedo haber cambiado, ¿o no?
EC - Sí, claro. De ahí la pregunta para tener las explicaciones correspondientes.
LAL - Entonces cuando venga el senador Mujica pregúntele qué hacía el día del Filtro en el año 94.
EC - Se lo hemos preguntado.
LAL - Sobre eso no le preguntó, no.
EC - Le hemos preguntado. Pero con este escenario que usted tiene por delante en caso de ser presidente, en esta campaña rumbo a la segunda vuelta, ¿qué programa de gobierno puede prometer? En la medida que el FA tiene mayoría parlamentaria propia, si usted es presidente su programa no será el del PN, ni siquiera el que pudieran acordar el PN y el PC.
LAL - No va a haber ningún programa PN-PC, no entreveremos los tantos.
EC - "Que pudiera acordar, ni siquiera el programa que pudieran acordar PN-PC". Será en todo caso algo intermedio entre el programa del FA y el programa del PN.
LAL - Claro, pero el Poder Ejecutivo es más que el Poder Legislativo en cuanto a la conducción del país en ciertas cosas. El arma principal que tiene el país para cambiar es la ley, y eso es privativo del Poder Legislativo, que no me vengan ahora con el cuento del decreto y toda esa historia que han inventado. Para que la gente entienda: el cuchillo más grande porque corta más es la ley, el cuchillito chico es el decreto; se usan para cosas distintas, no se pueden sustituir uno por el otro. Por ejemplo, la iniciativa en el presupuesto la tiene el Poder Ejecutivo.
EC - La iniciativa, pero después el presupuesto necesita mayoría en el Parlamento.
LAL - Si me deja por un instante redondear un pensamiento...
EC - Ha podido redondear varios esta mañana.
LAL - Pero déjeme redondear 24 más, nada más, es lo único que le pido.
EC - Adelante.
LAL - Si el Poder Ejecutivo tiene la conducción y la iniciativa privativa en determinadas materias, el Poder Legislativo lo comprenderá y se conversará. Le pongo un ejemplo el que le puse la vez pasada cuando vine aquí antes de la elección: nos hemos comprometido a mandar al Parlamento el 2 de marzo la derogación del IASS, es decir el IRPF de los jubilados. Va el mensaje, lo recibe el doctor Larrañaga, porque va dirigido a él como presidente de la Asamblea General, y lo destina al Senado o a la Cámara, a gusto de él o según la tarea que tenga. El FA tiene mayoría, entonces puede adoptar dos actitudes: confirma el impuesto: "Lo pusimos nosotros, está bien que haya impuesto a los jubilados, por lo tanto rechazamos la iniciativa del Poder Ejecutivo". Muy bien, en todo el país se sabrá que sigue habiendo impuesto a los jubilados porque el FA no quiere derogarlo. Y así sucesivamente en las cosas en las que no haya acuerdo. Nunca ha dejado de haber presupuesto; puede no haberlo también, si no se envía presupuesto se sigue con el anterior.
EC - Algunos analistas entienden que lo mejor que usted podría hacer en caso de ser presidente en estas condiciones es simplemente mantener el presupuesto anterior, no mandar un proyecto de ley nuevo el 1º de marzo.
LAL - No sabía que se habían ocupado de eso; por lo tanto los analistas no descartan que yo sea el presidente, cosa que me alegra sobremanera, son más optimistas respecto del futuro del país.
La conducción de la política exterior. Tenemos que salirnos de esto de que estamos de acuerdo con Chávez, con Correa y con Evo Morales, con los Kirchner un poco sí y un poco no, estaría de acuerdo el senador Mujica, que mientras estábamos con los puentes cortados fue a hablar y a sacarse fotografías, y la señora presidenta argentina salió haciéndoles propaganda a las listas de Mujica. Ahí habría un cambio sustancial, el país tiene que recuperar un sentido de que la política exterior se maneja por intereses, no por que Juancito, Pedrito o Josefina son de la misma entonación ideológica. Ahí habría un gran cambio. La dirección de la policía a través del ministro del Interior, la seguridad, que sigue siendo el tema más importante, es privativa del presidente de la República, yo nombro el ministro del Interior que me parece apto y le marco a la policía la firmeza, la seriedad, la mano firme que reclama la gente; no sé si sería el mismo escenario con la otra opción presidencial. Y ya sé lo que me va a decir, porque yo adivino el pensamiento, entre otras cosas...
EC - ¿A ver?
LAL - Le pueden censurar ese ministro.
EC - Efectivamente, la pelota estaba picando. Usted se expone a que le interpelen a los ministros, en particular al ministro del Interior, y se lo cuestionen. El FA va a tener mayoría para eso.
LAL - Por supuesto. El ministro ordena que se cumpla la ley, que se acabe el relajo, que a los que hacen lío en el estadio los lleven presos y les apliquen las penas que corresponden, penas de servicio comunitario o que no puedan ir al fútbol durante un año. Y cuando se terminen los arrebatos, cuando no haya temor de llevar a la gente detenida porque no quieren una fotografía de alguien llevado por la policía, cuando se pare este desmadre que hay en todo el país, cuando la policía tenga jefes que den la orden y den el ejemplo de cuidar el orden, interpelación al ministro Emiliano Cotelo. El ministro del Interior va allí y da todas las razones, pero como los números cantan se dan por no satisfactorias. Entonces lo cambio, pongo a Ariel Gómez y continúo con mi política.
EC - Ese es un punto, si siendo presidente en ese escenario le interpelan a un ministro y declaran insatisfactorias sus explicaciones no está obligado a cambiarlo.
LAL - No.
EC - ¿Lo cambiaría igual?
LAL - Depende...
EC - Podría forzar las cosas y llegar incluso al mecanismo de disolución de las cámaras, artículos 147 y 148.
LAL - Eso es de casi imposible cumplimiento, y no pongamos a rodar esa pelota en la cancha, porque la gente está diciendo "Lacalle va a disolver las cámaras para hacer otro Parlamento" y eso no es posible, es de casi imposible cumplimiento. Léanse los artículos 147 y 148. Usted está sacando del medio la capacidad del Frente, ganada la Presidencia por el resto del país, por el 51-52% que uno aspira a representar, de dialogar. Está excluyendo que podamos llegar a acuerdos; yo no.
EC - Tiene confianza en que eso es posible.
LAL - Yo fui al PIT-CNT junto con mi compañero Jorge Larrañaga, quizás el lugar más hostil dicho con todo respeto y serenidad desde el punto de vista ideológico, práctico, político y sindical, y logramos un acuerdo que todo el país conoce: más y mejor empleo. Si nos toca triunfar, nos vamos a sentar el martes 8 de diciembre a las 10 de la mañana a conversar con estos compatriotas del PIT-CNT, de los que yo puedo creer cualquier cosa pero no que sean tontos y que quieran menos empleo y peor pago, porque tienen hijos, porque el gobierno dura cinco años, porque durante cinco años tendrán la misma titularidad del Poder Ejecutivo. Y no descarto ir a tomar unos mates con el señor Mujica una vez que todo el mundo afloje la tensión, porque va a ser una tensión muy grande.
EC - Justamente, ¿van a quedar puentes tendidos con el señor Mujica, teniendo en cuenta el intercambio que ustedes vienen manteniendo a distancia?
LAL - Yo nunca he tenido expresiones con él como la de decir que voy a pintar las botellas de Coca-Cola con la bandera, que somos unos bobos y que soy el hijo de la Divina Providencia. Pero aunque lo hubiera dicho...
EC - ...de todos modos, usted es muy crítico con el personaje José Mujica y con el político José Mujica, con los riesgos que implicaría que él fuera presidente para el país, etcétera.
LAL - No lo veo un hombre convencido de su vocación, creo que confunde...
EC - ...pero teniendo en cuenta esas diferencias, ¿es posible igual que ustedes se sienten a negociar y acuerden?
LAL - ¡Cómo no va a ser posible en Uruguay eso! Yo conocí al presidente Luis Batlle en casa del doctor Herrera, en Uruguay es la tradición. Se han sentado tupamaros con militares a conversar, ¿o usted no sabe? ¿Estuvieron mirándose por la mira? Yo siento a veces esto va por mi cuenta y con todo respeto, estimado senador Mujica que el senador Mujica vacila ante la inminencia de la Presidencia, pero él no tiene que saber de todo, los presidentes no sabemos de todo. Cuando dice "vamos a hacer un debate, pero yo tengo que ir con Danilo", como que fuera... y efectivamente es una gran ayuda, no lo digo en forma irónica, y tendría que ir con alguien de energía atómica, porque Danilo Astori seguramente no sabe de energía atómica, y con alguien que sepa de política internacional mucho más que lo que pueda saber Astori. El presidente es el rumbeador, es el que marca el rumbo, tiene que tener claras cuatro o cinco cosas y después llamar a los expertos.
EC - Estábamos hablando de la posibilidad de acuerdos.
LAL - Yo estoy dispuesto a los acuerdos que sean necesarios.
EC - ¿Incluso para que el FA integre el gabinete de su Poder Ejecutivo?
LAL - No descarto nada, en la vida política he vivido lo suficiente como para no descartar nada.
EC - Pero una cosa es no descartarlo y otra cosa es buscar que el FA integre el gabinete.
LAL - Que primero se produzcan los episodios, primero ser presidente de la República, y en función de eso... Porque puede llegarse por un voto de más, el caballo estiró el hocico y llegó primero por un hocico, o mañana puede haber un cambio sustancial 55 y 45, entonces, si bien el mandato presidencial jurídicamente es el mismo, uno dice: caramba, cuando llegó la hora de la responsabilidad presidencial, hubo un cambio sustancial en la gente.
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EC - Yo le hacía una serie de preguntas sobre cómo sería para usted, en caso de ganar, eso de gobernar con un Parlamento en el que el FA es mayoría. Y en particular le preguntaba por la posibilidad de integrar frenteamplistas a su gabinete. Usted decía que no descarta nada, y agregaba que va a depender mucho de cómo sea el resultado el 29 de noviembre, de con qué respaldo popular emerja usted en particular. Pero el artículo 174 de la Constitución dice que el presidente de la República "adjudicará los ministerios entre ciudadanos que por contar con apoyo parlamentario aseguren su permanencia en el cargo".
LAL - Lo conozco, pero muy pocas veces se ha cumplido.
EC - ¿En este caso no habría la obligación de nombrar ministros frenteamplistas?
LAL - Es una norma programática, no es una norma obligatoria. Porque si el constituyente hubiera querido completar el pensamiento existiría lo que se llama la presentación del gabinete a un voto de confianza.
EC - No está prevista obligatoriamente, es una posibilidad que tiene el presidente.
LAL - Totalmente, usted puede tomar los nombres de los ministros y mandar un mensaje diciendo: "Señores, se formó este gabinete, pido un voto". Como nunca se ha hecho, no se hará, porque empezaría sin poder nombrar el gabinete. Se seguirá la costumbre, como hizo el doctor Vázquez, que a pesar de tener mayoría no lo mandó, ni ninguno de nosotros mandó el mensaje.
No desespero porque creo en la buena fe de la gran mayoría de nuestros compatriotas, creo que todos estamos de acuerdo. Comparto lo que dice el presidente de la República: por la enseñanza estamos preocupados todos, por la seguridad estamos preocupados todos y por el funcionamiento mejorable del Estado por nombrar tres cosas estamos preocupados todos. Así que me inclino a estar de acuerdo con el doctor Vázquez, que tiene de nuevo un pleito con la fórmula frentista.
EC - Está de acuerdo con el doctor Vázquez cuando él dice que lo que está en juego acá son estilos de gestionar el gobierno.
LAL - Claro, porque al salir de la posibilidad de tener mayoría parlamentaria el que fuera presidente los modelos van a seguir siendo los que uno cree, pero la realidad va a obligar a las mutuas concesiones. En Estados Unidos es raro el presidente que haya tenido mayoría parlamentaria, y sin embargo es un país al que no le ha ido tan mal, hay una cultura de la transacción, del logro de objetivos que nos vendría bien después de tanta radicalización sobre todo entre la gente joven, vendría bien saber que en la mitad del camino hay un encuentro, que entre el Palacio Legislativo y la horrible Torre Ejecutiva, a la altura calle La Paz, que más o menos debe de ser la mitad, nos podemos encontrar para acordar las cuatro o cinco leyes marco fundamentales. Creo en eso, por eso estoy en lo que estoy, por eso comenzamos hoy con esta audición suya nuestra campaña. Vamos a salir a todo el país a hablarle a todo el mundo, a hablarles a los frentistas, por supuesto, son nuestros compatriotas, a hablarles a todos los demás, a los indecisos.
EC - A los colorados... ¿Cómo vio la resolución que emitió el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC? Recomienda a la ciudadanía el voto por la fórmula Lacalle-Larrañaga.
LAL - La vi como muy importante. Además esta vez ha tenido una diferencia, para algunos suspicaces quizás sea mejor que haya ocurrido como ocurrió: las palabras del doctor Bordaberry de la noche del 25 y la resolución del martes del CEN no estuvieron precedidas de ningún tipo de reunión, así que nadie podrá decir que hubo negociaciones, intercambios o acuerdos.
EC - Pero fue una declaración muy discutida en cuanto a la terminología.
LAL - Yo tengo que leer lo que me dieron; qué pasó dentro, si había palabras más firmes o menos... Me han contado los muchachos que ayer terminaron la gira que hubo una tremenda respuesta local en los departamentos, que es donde uno puede apreciar más.
EC - Los dirigentes colorados no van a hacer campaña por la fórmula Lacalle-Larrañaga.
LAL - Van a hacer campaña casi todos los dirigentes locales. Todos estuvieron en nuestros actos, me han llamado muchos de ellos, van a hacer campaña. Y el que no quiera, no.
EC - ¿No esperaba un apoyo más decidido, más firme?
LAL - Yo espero lo que me toca, la naturaleza humana es como es y las circunstancias son distintas de las del 99. Voy a dar la batalla con lo que tengo, ojalá tuviera una caja con 100.000 votos para poner arriba de la mesa. Pero soy un realista, una persona de buenas intenciones con una visión del país que creo que va a compartir mucha gente, que va a querer el equilibrio. La palabra "equilibrio" fue idea mía, y si usted trabaja sobre ella es una palabra impresionante, ¿qué es lo que quiere uno, para empezar, dentro de uno? Estar en equilibrio, estar en paz, ¡ommmmmm!, como hacen los budistas o los de las ciencias orientales. ¿Qué quiere con la señora, con la pareja, con los amigos? Equilibrio. ¿Qué quiere económicamente? Equilibrio. ¿Qué quiere en el barrio? Equilibrio. ¿Qué quiere en el país? Equilibrio. Sería una gran lección de equilibrio el Poder Ejecutivo en manos del resto y el Parlamento con mayoría del FA.
EC - Le tocaría inaugurar una nueva era en la política uruguaya. No hay antecedentes.
LAL - Me gustaría ser la persona que inaugurara esa nueva era, me gustaría el desafío. Yo he aceptado los desafíos de la vida sin vacilar, si lo que me toca en eso se aceptará, se tratará de hacer lo mejor posible; a quienes consultar y buenos amigos que me aconsejen y me critiquen tengo. Empezaríamos por consultar con el senador Mujica, por supuesto, con el doctor Tabaré Vázquez, con el senador Astori y con los demás, con el señor Pedro Bordaberry, con el señor Mieres. Lo mismo que hicimos en el 89, yo tuve una larga charla con el general Seregni y con Hugo Batalla. No le demos a esto dramatismo, porque también entonces se eligió un Poder Ejecutivo que tenía en contra una mayoría opositora.
EC - Mencionó al pasar el tema pendiente del debate. Insiste con el reclamo de un debate con José Mujica, y desde el FA le responden que se está dispuesto a debatir pero en un esquema de fórmulas, la fórmula del FA contra la fórmula del PN. Y dentro de su partido hay dirigentes dispuestos a aceptar. ¿Qué dice usted? ¿En qué queda este tema?
LAL - Lo estamos analizando, no puedo hacer interpretaciones de lo que piensan los demás. Me extraña que la persona que según el artículo 168 tiene todas las potestades, que no son pocas, de ser presidente de la República no quiera comparar su visión con la de quien quiere disputarle ese cargo. Además, para tranquilidad de todos pero principalmente del senador Mujica, no es un concurso de erudición, de quién sabe el artículo 24 de la ley 13.528; se trata de los rumbos que cada uno le puede imprimir al país. Eso es el presidente, un director de orquesta, no tiene que tocar el trombón, el piano y el violonchelo, es el que da el tono, el ritmo. Me gustaría contraponer mi visión del Uruguay internacional ubicado donde está con la del senador Mujica. Me gustaría hablar de agro con el senador Mujica, ahí él me lleva ventaja, estuvo cuatro años y yo simplemente soy un relativo conocedor del tema. Me gustaría mucho hablar de la enseñanza, de la seguridad, tema sobre el cual él consecuentemente se ha negado a opinar, "me tienen podrido con la seguridad", dijo en esas contestaciones a veces repentinas que hace. Es eso, no es "ah, así que usted no sabe lo que dice el artículo tal del tratado con Turquía". La gente quiere ver quién va a estar a cargo, porque es una macana que van a estar a cargo dos personas.
EC - ¿Y si la única opción es un debate entre fórmulas?
LAL - Podríamos pensarlo, pero en la medida en que cuando se haga una pregunta para el presidente no la conteste el vice, me parece. Tiempo al tiempo.
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Transcripción: María Lila Ltaif