Larrañaga advirtió contra "el país partido a la mitad"
El candidato nacionalista a vicepresidente, Jorge Larrañaga, manifestó que la ciudadanía debería enviar un mensaje "muy fuerte" al sistema político sobre la necesidad de negociar y que por este motivo debería optar por un gobierno con un Poder Ejecutivo en manos del Partido Nacional, ya que la mayoría parlamentaria es frenteamplista. El actual senador consideró que esta opción asegura el equilibrio y podría generar "reacomodamientos" en la coalición de izquierda que propiciarían un clima de entendimientos, tras lo cual agregó que el escenario contrario sería negativo porque el Frente Amplio no estaría obligado a buscar acuerdos. Con respecto a la campaña hacia el 29 de noviembre, señaló que el tema de los spots se ha sobredimensionado y dijo que el clima electoral no puede ser un argumento para no dialogar. "Basta de peleas, basta de líos artificiales [...] vamos a debatir sobre los temas que le importan a la gente", exhortó.
(emitido a las 8.48 hs.)
EMILIANO COTELO:
El clima "enrarecido" de la campaña electoral frustró la posibilidad de debate entre las fórmulas presidenciales, una apuesta fuerte que había hecho el Partido Nacional (PN).
A la falta de debate, se sumó en las últimas horas una interpelación que terminó sin consecuencias y que, al menos hasta ahora, no permitió confirmar vinculaciones que la oposición denunciaba entre el caso de Saúl Feldman y dirigentes del MLN.
Cuando faltan poco más de dos semanas para el balotaje, y con José Mujica y Danilo Astori liderando las encuestas, ¿cuál es la estrategia del PN? ¿Qué consecuencias puede tener la serie de spots anónimos pautados en medios de comunicación del interior que despertaron tanta polémica? ¿Cómo sería un eventual gobierno del PN con mayoría parlamentaria del Frente Amplio (FA)?
De estos y otros temas vamos a conversar con el doctor Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional (AN) y candidato a vicepresidente en la fórmula que encabeza Luis Alberto Lacalle.
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EC - En la primera vuelta la fórmula Lacalle-Larrañaga obtuvo 29%. Mientras tanto, el FA marcó 48%. La diferencia es de 19 puntos, cuando el Partido Colorado (PC) tuvo 17%. O sea que, para ganar, ustedes tienen que convencer a todos los colorados, más buena parte de los votantes del Partido Independiente (PI) e incluso a una parte de los ciudadanos que apoyaron al FA el 25 octubre.
¿Con qué argumentos se están manejando para remontar una diferencia de votos tan importante, sobre todo cuando además ya se sabe que la mayoría del Parlamento estará en manos del FA?
JORGE LARRAÑAGA:
En primer lugar, esto no es una cuestión aritmética, porque hay trasvasamientos horizontales dentro de los partidos, y además yo estoy absolutamente persuadido de que la gente, después de haber elegido Parlamento, senadores, diputados, baraja y da de vuelta. Y puede perfectamente haber gente que votó al Frente que vote al PN o gente que votó al PN que vote al Frente. Entonces, no creo en esas fórmulas aritméticas en las que hay una sumatoria absoluta de los guarismos de un partido con otro partido.
EC - Entiendo lo que dice, pero es una referencia, lo tiraba como un marco de referencia.
JL - Usted me preguntó cuál es el argumento. La opción es clara: o la ciudadanía le da todo el poder al senador Mujica, cuya fuerza política tiene mayoría parlamentaria, o, por el contrario, le envía un mensaje muy contundente al sistema político nacional de que hay que negociar y transar. En ese caso nosotros argumentamos el equilibrio, el equilibrio que significa mayorías parlamentarias para el FA, pero Poder Ejecutivo para lo que representa el 52% que no votó al FA en la primera vuelta. Esto es recorrer el camino necesario e imprescindible de los entendimientos. La otra opción es un país partido a la mitad, porque el Frente ha demostrado que utiliza la estrategia de la confrontación, que utilizó en los últimos 25 años posdictadura, lo hizo para ganar por primera vez, lo hizo desde el gobierno y lo hace ahora también, tanto que se quejan de la campaña y del clima, confrontan también ahora para mantener el poder.
Entonces, si no dialogan ni quieren debatir con la oposición ahora que no tienen el poder no tiene el poder específicamente el senador Mujica, más allá de que su fuerza política preside el gobierno, ¿qué asegura que cuando lo tengan y con mayorías parlamentarias van a querer?
EC - Y del otro lado, si vamos a su línea argumental, ¿está el país pronto, están los uruguayos prontos, está el sistema político uruguayo pronto para una cohabitación como esa, PN en el Poder Ejecutivo y FA en el Parlamento, esa obligación de negociar y acordar?
JL - Yo creo que sí...
EC - Por ejemplo, ¿cómo puede jugar el PIT-CNT?
JL - Nosotros fuimos al PIT-CNT cuando los pronósticos eran malos con respecto a los resultados de esa reunión, sin embargo después de analizar un extenso documento encontramos 53 cosas en las que podíamos estar de acuerdo, y concluimos que si el resultado era favorable a la fórmula Lacalle-Larrañaga podíamos sentarnos el martes 8 de diciembre a las 10.30 de la mañana a discutir un tema que es común al país entero: más y mejor empleo.
EC - El doctor Lacalle ha sido muy optimista luego de esa reunión, pero ahora tenemos a buena parte de la dirigencia del PIT-CNT haciendo campaña por la fórmula Mujica-Astori.
JL - Pero convengamos en que si se da el resultado que nosotros esperamos y Lacalle es presidente y yo soy vicepresidente de la República, eso generaría un sacudimiento tan fuerte en el FA, dentro del propio FA, con connotaciones y repercusiones en el propio PIT-CNT, que se producirían reacomodamientos muy importantes y quizás podamos encontrar el clima y la posibilidad de entendimientos, que es lo que le importa al país.
EC - ¿A qué alude? ¿A divisiones dentro del FA?
JL - Yo no estoy augurando nada, y menos pretendiendo meterme en otro partido político. No hablo de divisiones, digo que generaría sacudimientos muy fuertes. Vamos a entendernos, el senador Mujica es menos que el FA, eso es claro, y además después de la elección se va a generar otro polo de poder, que es el doctor Vázquez, que quizás reclame la posibilidad de continuar en la militancia política inmediata. Entonces yo puedo especular legítimamente que se puede abrir un camino para entendimientos en el país, tanto a nivel social como a nivel político.
EC - Su apuesta está colocada en los sectores más moderados del FA.
JL - Mi apuesta está centrada en absolutamente todo, porque en definitiva no dialogar sería poco menos que dejar en situación de desamparo al 50% de la población restante.
EC - Se lo pregunto porque ayer, en este mismo programa y en esta entrevista, el senador Danilo Astori vaticinaba un país bloqueado si se diera ese escenario de Lacalle presidente con el FA con mayoría en el Parlamento.
JL - Yo creo que no, no estaríamos ante una situación de país bloqueado. Primero recordemos qué pasó al inicio de este gobierno; al inicio de este gobierno firmamos con el presidente Vázquez cuando era electo pero todavía no había asumido los acuerdos programáticos del 16 de febrero de 2005. Ese es un andarivel posible de recorrer.
Además me pregunto: toda vez que el Poder Ejecutivo en manos del doctor Lacalle envíe un proyecto de ley ¿voy a hacerle el agravio al FA de decir que no lo va a votar simplemente porque emerge de la presidencia del doctor Lacalle? Cuando enviemos un proyecto de ley para derogar el impuesto a las jubilaciones, ¿no lo van a votar? Cuando mandemos un proyecto de ley para fijar como objetivo tener 500 escuelas de tiempo completo en Uruguay, o la creación de una guardia nacional republicana en lo que aparentemente tenemos líneas de coincidencia, o una universidad del interior que ha sido un planteo nuestro, del diputado Javier García desde hace más de dos años, ¿no van a estar de acuerdo? Yo no creo en esa visión fatalista del país trancado, porque también puedo decir: si hay una concentración de poder en el senador Mujica un 50% de la población va a quedar mirando la fiambrera, quizás sin convocarse.
EC - Mujica y Astori insisten en que en caso de darse un segundo triunfo del FA, pese a contar con mayoría parlamentaria propia se funcionaría en un esquema permanente de diálogo, también en la búsqueda en particular de políticas de Estado.
JL - No, no lo practicaron. Ayer en este mismo programa, a esta misma hora, el senador Astori dijo que la oposición insiste y tiene razón en la necesidad de armar una propuesta colectiva sobre el tema educación. Sin embargo, ¿cuál fue el resultado? No tuvimos una propuesta colectiva, se terminó en una ley de un solo partido por primera vez. ¿Es justo que el país tenga cada cinco años una ley sobre la educación de nuestras familias y de nuestros hijos cuando hay un descaecimiento de la enseñanza pública? Además, que no se diga que se proyectan acuerdos a futuro cuando tuvimos la oportunidad, por ejemplo, de ejercer un derecho constitucional adjudicado a las minorías de participación en los entes autónomos y servicios descentralizados. Yo como presidente del Directorio del PN envié una nota que contenía todos los nombres en función del acuerdo al que habíamos arribado con el doctor Vázquez y el vicepresidente Rodolfo Nin, y después de una semana hablé por teléfono con el presidente Vázquez y este me dijo: "Jorge, si es tres a dos en el Banco de la República (BROU), resulta que no tengo ministro de Economía; si es cuatro a uno, tengo ministro de Economía".
EC - Ayer le preguntamos a Astori...
JL - ...yo sé que lo negó.
EC - ...le pregunté a Astori, porque usted mismo en este programa había contado en más de una ocasión ese diálogo con el presidente Vázquez.
JL - A mí nadie me desmintió nunca, nadie me desmintió nunca eso. Y además es verdad, primero porque lo digo yo, y segundo porque es la verdad que me dijo el doctor Vázquez.
EC - Ayer Astori cuando yo le relaté ese episodio en la versión que usted da...
JL - ...dijo que no había puesto a disposición el cargo.
EC - ...dijo que lo que él había establecido en aquel momento era una opinión, no era una posición inamovible. "Nunca puse mi cargo en juego por esa decisión, jamás".
JL - Que se ponga de acuerdo con el doctor Vázquez, porque el doctor Vázquez me dijo otra cosa. Y además, un párrafo más abajo termina diciendo, ante una pregunta suya sobre cómo actuaría un futuro gobierno: "Sigo pensando lo mismo".
EC - Vamos a escuchar ese tramo del diálogo, porque yo le remarcaba en la entrevista de ayer al senador Astori que aquel entredicho fue muy relevante, porque el PN analizó la situación, no aceptó quedarse solo con un cargo en el directorio del BROU y decidió retirarse de las negociaciones, con lo cual finalmente no hubo representantes blancos en los entes, ni tampoco colorados. Entonces le pregunté a Astori el porqué de aquella exigencia que había formulado y qué evaluación hacía de aquellos hechos ahora, cuatro años después.
(Audio Danilo Astori.)
"El fundamento es importante, porque en el BROU para tomar ciertas decisiones fundamentales de inversión se necesitan, según sus normas estatutarias, cuatro votos, y ese fue el argumento que esgrimí en ese momento para defender la tesis de que el FA tenía que garantizar la posibilidad de tomar esas decisiones. Por eso la sostuve y la fundamenté. Ese es el fundamento.
EC - Y ahora, con el diario del lunes en la mano, ¿qué evaluación hace?
DA - Sigo pensando lo mismo.
EC - ¿Qué riesgos habría corrido si hubiera tenido dos representantes de la oposición?
DA - No puedo decir qué riesgos habría corrido, pero puedo decir que el FA en ese momento por primera vez en el gobierno no podía garantizar que algunas decisiones fundamentales fueran puestas en práctica. Ese fue el fundamento de mi postura, que creo que es lo que importa, tener en cuenta el fundamento.
EC - ¿Ese caso se va a repetir en las negociaciones en un eventual segundo gobierno del FA?
DA - No lo sé, no lo puedo adelantar. De todas maneras, lo que importa hoy es saber que estamos abiertos a una participación muy amplia.
EC - Da la sensación de que ese caso va a darse de nuevo. ¿Qué pasa con el directorio del BROU?
DA - Puede ser o puede no darse, no quiero anticiparme; si me estuviera anticipando ahora no sería un buen negociador. En todo caso, estaría cerrando puertas que no se deben cerrar por anticipado; hay que verlo".
(Fin.)
EC - ¿Qué pensó cuando escuchó esta exposición del senador Astori?
JL - Que el senador Astori no es buen negociador lo sabe todo el mundo, lo dijo el propio senador Mujica en el libro "Pepe coloquios". Yo además le voy a relatar algo. Un ministro de Economía como Danilo Astori, que es conocido de todos los parlamentarios del PN, nunca invitó a un solo legislador del PN a tomar un café y discutir sobre distintas iniciativas. Nunca lo hizo, nunca tuvo un diálogo en los cuatro años y medio, no lo tuvo ni siquiera con su bancada de gobierno, lo sabe todo el Parlamento. Vamos a entendernos, esto lo saben el mundo y sus alrededores, es la realidad.
Pero si más allá de sus anuncios hechos para la tribuna de que se quiere contar con un espíritu de diálogo, de negociación, pero se sigue pensando lo mismo, por ejemplo con respecto a la integración del BROU, ya tenemos un escollo.
Hay una diferencia sustancial que quiero apuntar en nuestra tesis del equilibrio. En la tesis de que Lacalle sea presidente, yo vicepresidente de la República y las mayorías estén en el FA, ¿quién está obligado a negociar? El PN; el FA y Mujica con la Presidencia y con la mayoría parlamentaria no están obligados a negociar. Eso me permite seguir sosteniendo la tesis de quizás la división. Nos parece que nuestra posición mandata al sistema político a recorrer caminos de entendimiento, de diálogo, de construcción colectiva. Creo que podemos legislar y obtener mayorías parlamentarias, porque además, pensando al revés, ¿quién asegura que el presidente Mujica, si fuera electo el 29 de noviembre, tendría las mayorías de su partido, todos los votos de su partido con una mayoría parlamentaria tan apretada si transita por caminos que encuentran discrepancia en alguno de los sectores que no son los más radicales, más allá de que la mayoría que integra hoy el FA está compuesta por el MPP y el Partido Comunista? ¿Tendrá mayorías parlamentarias el presidente Mujica en algunos caminos, por ejemplo en aquellos que puedan afectar la propiedad?
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EC - Volvamos a la hipótesis: gana la fórmula Lacalle-Larrañaga; ¿qué tipo de gobierno haría? Concretamente, ¿qué participación le daría al FA?
JL - Hay distintos niveles de participación. Primero, no descartamos la posibilidad de que el Frente pueda integrar el gabinete, el Frente, el PC, el PI también, porque tenemos coincidencias muy importantes con su programa y tenemos un especial afecto por su presidente, Pablo Mieres. Así que el primer nivel es la participación en el gabinete, eso lo hemos expresado, lo ha dicho el doctor Lacalle y yo lo reafirmo, en un compromiso de ser muy enfáticos en la construcción de diálogo y de entendimiento. Participación en los entes autónomos y servicios descentralizados.
EC - Esa participación en los directorios de los entes no tendría discusión, se daría y punto, ¿o debería surgir de una negociación?
JL Debería, nada; lo vamos a generar porque nos parece que es algo que emana de la propia Constitución nacional. Además el mejor elemento de control es tener a la oposición dentro de la administración, porque el grito de la oposición alerta más que la lisonja del compañero que palmea la espalda. En esto soy enfático y contundente.
También hemos hablado de la renovación de los organismos de contralor, que ya lleva 12 años. Tiene razón el FA, pero no se han logrado los entendimientos como para viabilizar las mayorías que requiere la Constitución en la Asamblea General. Los vamos a renovar inmediatamente.
Y también hemos dicho que en la Junta Anticorrupción le vamos a dar mayoría al FA. Entonces nos parece que mayor apertura, mayor voluntad de diálogo, mayor referencia expresa y contundente a que vamos a tener una actitud de apertura, de entendimiento, de convocatoria y de diálogo...
EC - ...¿podría llegar a darse que alguien del FA presidiera un ente autónomo? Acá hay una pregunta de un oyente que dice:
"¿El presidente del BROU podría volver a ser Fernando Calloia, que por lejos fue el presidente más profesional que ha tenido esa institución, con resultados tangibles impresionantes?".
JL - No estoy en condiciones de dar nombres. No rechazo esa posibilidad.
EC - Iba a agregar algo más.
JL - Que me parece absolutamente prioritario el compromiso que asumimos de dialogar y negociar. Además yo puedo ser garantía también de esos entendimientos.
EC - ¿En qué sentido? ¿Qué quiere decir?
JL - Como vicepresidente de la República. Más allá de mi a veces rispidez en el diálogo político, yo tengo una cultura de construcción, de diálogo y de entendimiento, no tengo rencores. Me he sentado a discutir, he visitado las sedes de los otros partidos. Como presidente del PN ingresé a la sede del PC, del PI, de la Unión Cívica, del FA. Procuramos hablar permanentemente con el FA, no tuvimos referentes políticos en el Parlamento que representaran al presidente Vázquez. Además el Frente estratégicamente eligió la cohesión interna en vez de tender puentes a la oposición, en todos los temas. Pero ayudamos al país porque votamos el Ministerio de Desarrollo Social, las políticas sociales, el tratado de protección de inversiones con Estados Unidos, que salió por el PN, llevamos adelante la designación de los integrantes de los entes autónomos sin hacer esperar en muchos casos no en todos los 60 días. Nuestro sector político, AN, votó.
EC - Pese a que no iba a estar representado.
JL - Pese a que no íbamos a estar representados. Entonces, yo puedo ser también garantía de llevar adelante caminos de entendimiento y hacer del Parlamento, por primera vez en mucho tiempo, una bisagra real de representación de la gente, que hoy no lo es porque el Parlamento ha sido simplemente homologador.
EC - Permanentemente un buen sector de la población reclama que el debate eleve su altura y se discutan propuestas. Entonces, más allá de esto que hemos ido conversado con usted en estos minutos y que tiene que ver con el funcionamiento del gobierno, con de qué manera operaría la gobernabilidad en ese escenario de Lacalle presidente, Larrañaga vicepresidente, FA con mayoría en el Parlamento, la pregunta siguiente podría ser: ¿qué se podría hacer? Si me atengo a lo que usted decía y a lo que señala también el doctor Lacalle, el programa de ese gobierno terminaría siendo algo intermedio, un punto intermedio entre el programa del PN y el del FA.
JL - Quizás podamos tener iniciativa política en algunos temas en el gobierno, y quizás, ¿por qué no?, ¿por qué no reconocer iniciativa política en otros temas a la oposición?
EC - Pero ahora en la campaña, en los discursos, ¿qué están prometiendo desde el punto de vista programático? ¿Qué se puede promover?
JL - Está nuestro programa escrito, pero vamos a ser muy claros.
EC - Ese programa va a haber que negociarlo.
JL - Correcto, pero tenemos compromisos vinculados, por ejemplo, al impuesto a las jubilaciones, tenemos el compromiso de buscar aliviar en las franjas más bajas y en algunos elementos de la composición de la reforma tributaria. Estamos hablando de la seguridad ciudadana, estamos hablando de generar una franja para los adolescentes infractores de 16 a 18 años, para ponerles una pena mayor y crear un centro de rehabilitación para que puedan ser rehabilitados, pero a su vez cumplan con lo que el juez de menores establece como condena. Estamos hablando de escuelas de tiempo completo, de la descentralización como desarrollo nacional integral, de hacerle modificaciones al sistema nacional de salud.
Vamos a entendernos, hemos analizado las propuestas programáticas de todos los partidos, y en el diagnóstico estamos de acuerdo, hay diferencias en el cómo. Entonces habrá que articular, pero los objetivos programáticos tienen bastante similitud, todos queremos erradicar la indigencia, combatir la pobreza, llevar adelante políticas sociales con distribución, inclusivas, llevar adelante una mejor seguridad que hemos ido perdiendo, la lucha contra la pasta base debe ser un objetivo central porque estamos perdiendo miles de jóvenes en una situación de combinación de alcohol y pasta base que está generando consecuencias letales en el país. Quizás tendríamos que mitigar nuestra propuesta programática, eso favorecería la construcción de entendimientos y la cultura de la coparticipación y la cohabitación, que generaría equilibrio. ¿Qué es el equilibrio? Lo asimilamos a la balanza, que tiene sinonimia con la justicia. Entonces equilibrio, justicia, paz, entendimientos. Es una propuesta sincera que nos permite construir un mejor sistema político en Uruguay.
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EC - La semana pasada el PN sorprendió cuando lanzó una serie de spots publicitarios que se pautaron en medios del interior del país, en los que se vinculaba el arsenal encontrado en las casas de Saúl Feldman con José Mujica y con Julio Marenales. ¿Comparte esa nueva línea de campaña tan agresiva, como lo ha denunciado el FA?
JL - En primer lugar, fue un resumen informativo cuyo tema específico duró 24 horas, esta es la realidad. Además poner tanto énfasis en un spot para decir que el clima de campaña se alteró es desvirtuar y tergiversar los hechos. Porque hubo dichos de campaña en que fuimos tratados de golpistas, en que la fórmula [del FA] se atribuyó la mayor autoridad moral para la utilización de los pabellones artiguistas, esa es la versión que nosotros tenemos...
EC - Astori aclaró ayer que pese a que la versión de prensa publicó eso, no fue eso lo que él dijo.
JL - Los ataques sobre las creencias religiosas, la sugerencia del candidato del FA de mandarle un medicamento para incrementar la virilidad a un ex presidente, la situación de un hacker que fue procesado por ocho delitos de violación de correspondencia en reiteración real como personal de confianza en la Intendencia de Canelones. Nosotros no hicimos una campaña del terror diciendo: "¿No habrá entrado en mi mail también?, ¿o en el doctor Lacalle?, ¿o en el de dirigentes del PC?". Porque se comprobaron ocho situaciones, pero ¿cuántas más pudo haber? ¿Y nosotros salimos con bombos y platillos a decir que era una operación de espionaje político? No. Es un hecho grave.
Entonces se insiste en el tema del spot, pero el clima electoral no puede ser un argumento para no dialogar.
EC - Hoy en el diario El País aparece el senador Eber da Rosa, que es uno de sus principales colaboradores y operadores. Cuando le preguntan a propósito de esta campaña publicitaria dijo: "Yo no me hubiera metido en el baile de los spots publicitarios. Debimos haber dejado que ese tema, el caso Feldman, discurriera por las vías judiciales o legislativas, pero sin ser protagonistas".
JL - Yo no he hablado con mi amigo el senador Da Rosa, no sé en qué contexto expresó esas declaraciones. Yo respeto las posiciones de los compañeros.
EC - Le preguntan luego si el caso Feldman y la interpelación incidirán en la campaña, y Da Rosa dice: "Para jugarse las fichas uno debe tener elementos contundentes, indiscutibles, que lleven por lo menos a generar una sospecha. Si no se tienen esos elementos uno corre el riesgo de caer en el mero voluntarismo de querer generar un hecho pero no generarlo". Y luego: "¿En Alianza Nacional lo hubieran hecho de otra manera?", y contesta: "En esto del spot y sus consecuencias hemos sido más bien espectadores. Es un tema en el que hubiera sido mejor que la pelota siguiera corriendo en los estrados judiciales. En todo caso hubiéramos insistido con denuncias públicas para que el tema no se olvidara, pero no hubiéramos contratado avisos, porque eso mezcla la campaña y la conducta electoral con un hecho judicial, y eso hay que hacerlo si uno tiene elementos muy contundentes".
JL - Correcto, pero sobre el caso Feldman han quedado cosas claras que nadie discute. Primero, que se trata del arsenal descubierto más importante en los últimos 40, 50 años; lo reconoció el Ministerio del Interior. Segundo hecho cierto, contundente: aquí, aparte del señor Feldman, había y hay una organización; no pudo él solo juntar toda esa cantidad de material bélico para armar un batallón. Que había armas de la década de los sesenta y armas modernas también está comprobado. El politólogo Garcé, con quien muchas veces he discrepado incluso públicamente creo que en este mismo programa lo he criticado también, se lo he dicho personalmente: "Mirá, hermano, estoy en desacuerdo con lo que vos opinás", y no es un hombre del PN, lo sabe todo el mundo, es alguien de izquierda, ha reconocido como plausible la tesis. Entonces, es un hecho grave. Hasta ahí llego, no voy a continuar por ese tránsito.
EC - La discusión viene a propósito de si la campaña publicitaria así manejada no puede ser perjudicial para la fórmula Lacalle-Larrañaga.
JL - Fue un resumen ejecutivo de un día, vamos a entendernos, están haciendo un ruido enorme sobre esto, y sobre el hacker de Canelones no dicen nada, y eso puede ser espionaje político. Yo no puedo involucrar y decir: "Ah, la fórmula estaba espiando a la oposición a través del hacker de Canelones", no lo digo, ni siquiera lo sugiero, el PN ni siquiera transitó por esa línea.
EC - Lo cierto es que con una campaña de ese tipo efectivamente se corría el riesgo de que el debate entre fórmulas presidenciales cayera. El PN había estado reclamando debate entre candidatos presidenciales, el FA decía "no, entre fórmulas", finalmente el PN dice "está bien, que sea entre fórmulas", y a las pocas horas se publican estos avisos que irritan a la otra parte.
JL - Si no hubiera aparecido el spot habría sido cualquier otra cosa. Si es por clima, que consulten a Torraca o a Vázquez Melo. Vamos a entendernos, esto no es aquel juego que todos recordaremos de nuestros tiempos de escuela, cuando alguien aparecía y decía "señorita, señorita, este niño me pegó". Vamos a terminar con excusas. Estuvieron cuatro meses y medio comprometiendo su palabra en un debate y cuando les decimos que sí acuden al clima electoral, cuando han enrarecido el clima electoral desde el 28 de junio a la fecha con ataques permanentes. A mí el senador Mujica me dijo "perro faldero", el senador Mujica ha dicho y ha descalificado a lo largo y a lo ancho del país y a lo largo de todo el tiempo de campaña. Acaba de decir que si no tiene más remedio se sentaría a negociar con el doctor Lacalle. Pero ¿cómo empezamos si alguien dice "yo no voy a negociar, solamente en caso de extrema necesidad me sentaría con el senador Mujica"?
EC - Mujica dice que no ve a Lacalle como el hombre del PN con quien él podría negociar más fácil, da a entender que tendría que haber otro negociador.
JL - No se reconoce la institucionalidad política de los partidos. Yo voy a hacer una propuesta: basta de peleas, basta de líos artificiales. Yo le propongo formalmente, desde esta tribuna periodística, desde este programa En Perspectiva, le propongo al senador Mujica que terminemos, que borremos y cuenta nueva. Hagamos el debate antes del 29 de noviembre, vamos a debatir sobre los temas que le importan a la gente y empecemos a abonar el camino y la tierra como para que pueda sembrarse una buena semilla de construcción, de entendimientos, sea cual sea el resultado del 29 de noviembre. Yo le hago esa propuesta concreta al senador Mujica, vamos a terminar con lo que te dije, vamos a terminar con las excusas, con las engañifas dijera el senador Dardo Ortiz, y vamos a aquello de lo que no podemos privar a la gente, una instancia de debate en la que podríamos discutir estas cosas.
EC - Usted propone un corte, una tregua.
JL - Un entretiempo. Tregua no, porque acá no estamos para tregua, estamos en la definición; si no, después van a decir que yo tiro la toalla o tiro la esponja. Yo le propongo seriamente que se deje de dar vueltas y de rodeos y concrete, cumpla con su palabra.
EC - Y al mismo tiempo propone un debate en el que estos temas que han hecho tanto ruido últimamente no estarían, no se hablaría de eso, porque esa es una de las posibilidades, que un tema como el de Feldman y compañía resulte obligatorio en un debate.
JL - Como quiera, pero vamos a discutir los temas que importan, vamos a discutir sobre el futuro, si quieren. Esto demuestra la buena voluntad y la disposición que tenemos de construir instancias que profundicen la democracia en este país. Si no hay debate en esta instancia electoral, vamos a llegar a 2014 y habrán pasado 20 años sin que el sistema político debata en serio a partir de sus candidatos a la Presidencia y la vicepresidencia. No le hace bien a la política discutir a distancia. Y si hablamos de clima, reitero, la fórmula del FA no ha colaborado desde ningún punto de vista, hemos recibido ataques manifiestos, se ha dicho cualquier cosa, esa es la realidad. La última condición que puso Mujica ayer fue que la persona que fue tratada de viejo senil, irresponsable, fundador del escuadrón de la muerte, a quien se le mandó tomar viagra, que es el ex presidente Jorge Batlle, se desdiga. Eso no es serio, no es respetar el clima al cual se acude para argumentar la no realización de una instancia de estas características.
EC - El tono que ha adquirido la campaña, la forma como se están tratando los dos principales partidos y sus dirigentes ¿no implican de algún modo que se está cumpliendo una profecía suya? Usted antes de las internas, cuando defendía su candidatura por el PN, decía: "Si vamos a una campaña electoral donde los candidatos principales son Mujica y Lacalle, la sociedad uruguaya se va a dividir profundamente, se va a generar un ambiente de confrontación que después va a complicar mucho las cosas al país en el próximo gobierno".
JL - Yo no voy a hacer evaluaciones en función de lo que pasó en la interna. Por una razón elemental: la gente se pronunció el 28 de junio y resolvió que el doctor Lacalle fuera el candidato del PN. Y yo soy un demócrata y tanto acepté ese resultado que como un gesto de contribución a la unidad de mi partido y en cumplimiento de mi deber de político acepté integrar la fórmula, porque además creo que aportaba a la construcción de una visión del partido que servía.
EC - Eso está claro, pero usted vaticinaba: "El país se va a dividir, porque son dos dirigentes, dos líderes políticos, Mujica y Lacalle, polarizantes en sí mismos, de personalidades muy fuertes, que tienen posiciones extremas". Eso era lo que usted decía.
JL - Correcto, pero más allá de lo que yo pude haber expresado, las urnas se encargaron de contestarme y yo me apego al veredicto popular. Ahora tenemos instancias para hacer que se reencauce este tramo final de la campaña, y tenemos herramientas para arrancar con la mejor disposición a construir respuestas. Yo no hago política para pelearme con mis adversarios, yo hago política y demasiados sacrificios he brindado a la actividad política durante 20 años, familiares y de todo tipo, como para no apostar a lo central de la actividad política, que es construir soluciones y respuestas que no se visten de color político ni partidario para los problemas de la gente.
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Transcripción: María Lila Ltaif
Tras la entrevista, Larrañaga conversó con los integrantes de la Tertulia de los jueves. De izquierda a derecha: Esteban Valenti, Emiliano Cotelo, Jorge Larrañaga, Daniel Chasquetti, Antonio Mercader y Fernando Scrigna |