Entrevistas

La campaña publicitaria de cara al balotaje

El fin de la veda marcó el punto de partida para que las fórmulas presidenciales salieran al ruedo con toda su batería de spots radiales y televisivos. Para analizar y evaluar los mensajes presentes en esta campaña electoral, En Perspectiva reunió a dos especialistas en la materia. La publicista Montserrat Ramos sostuvo que la campaña publicitaria desplegada por Mujica y Astori es "inteligente" pero va en dirección contraria a la campaña política, mientras que la de Lacalle y Larrañaga está bien enfocada en su objetivo de captar votos extrapartidarios pero no amalgama correctamente a ambos integrantes de la fórmula. A su vez, Luciano Álvarez, doctor en Comunicación, consideró que se ha visto "la peor cara de la publicidad netamente comercial" y que debería haber "un componente mucho más fuerte de propagación de ideas y conceptos fundamentales".


(emitido a las 8.58 hs.)

EMILIANO COTELO:
A la hora cero del sábado pasado terminó la veda publicitaria y las dos fórmulas presidenciales que compiten en el balotaje comenzaron a emitir sus spots en radio y sobre todo en televisión; ahora sí, en la recta final de la campaña.

¿Por dónde van esos primeros mensajes? ¿Qué dicen? ¿Qué buscan?

Les propongo que lo examinemos en los próximos minutos.

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EC - Empezamos por el Frente Amplio (FA), que decidió mantener el mismo enfoque que había manejado antes de la elección del 25 de octubre, porque se considera que dio buenos resultados.

(Audio jingle FA.)

EC - El slogan de la campaña continúa siendo "Un gobierno honrado, un país de primera", la comunicación no elude la identificación con el FA, se ilustra con los colores clásicos de la bandera de Otorgués y la banda musical –esta que estamos escuchando- es la versión instrumental del jingle Aprontá tu corazón que se había empleado en la primera etapa.

La agencia de publicidad Piso 13, que continúa como encargada de la comunicación del partido de gobierno, preparó una batería de 24 anuncios que se irán mostrando hasta que comience la nueva veda.

Así como ocurre en los carteles de vía pública de la fórmula frenteamplista, en varios de los spots de televisión se incluye a Mujica y Astori juntos, ambos vestidos de traje, con lo que se pretende potenciar la imagen de presidente del candidato. De todos modos, se reitera un matiz ya conocido: Astori suele llevar corbata y Mujica no.

Para la realización de estas piezas se utilizaron imágenes que ya habían sido grabadas para la instancia anterior, que fueron reeditadas.

Por ejemplo, uno de los spots muestra a los dos candidatos trabajando en equipo con algunos colaboradores, y en esta oportunidad se ve a Fernando Lorenzo, Daniel Martínez, Álvaro García, Constanza Moreira, Diego Cánepa y Enrique Rubio, entre otros.

Otros anuncios se dedican a destacar los logros de este período de gobierno.

A veces Astori oficia de locutor, y habla del pensamiento de Mujica. En otras, el texto es mínimo y se va goteando en medio de imágenes que terminan siendo lo más destacado. Así ocurre, por ejemplo, en este aviso en el que se resalta la importancia de la educación.

(Audio aviso.)

"Mujica –Lo mío en el gobierno va a ser vigilar el porvenir.
Mujica –Vamos a estimular la pasión por enseñar y por aprender.
Astori –Pepe piensa el Uruguay a 20 años".

(Fin.)

EC - En este otro anuncio se ve a Mujica hablando a la cámara como si estuviera siendo entrevistado, vestido de saco negro, camisa celeste y sin corbata. Pero los grandes protagonistas son los uruguayos anónimos que se muestran: madres con bebés, familias jóvenes con sus hijos, niños jugando en el parque y también con sus computadoras XO del Plan Ceibal, vestidos de túnica.

Cuando ingresa la voz de Astori diciendo que Mujica "piensa en el Uruguay a 20 años", se ve al candidato rodeado de jóvenes con perfil universitario, charlando acerca de temas de estudio, ubicados en la Facultad de Ingeniería.

Sobre el final, aparece la clásica placa con el eslogan "Un gobierno honrado, un país de primera". Y el remate es una toma de Mujica en medio de un campo que podría ser su chacra, sentado en un banco, leyendo un libro y con una pila de publicaciones a su lado esperando la lectura.

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EC - Mientras tanto, ¿por dónde va la campaña de la oposición?

(Audio jingle Lacalle.)

EC - Lo que estamos escuchando se llama A poner el sol. Es el nuevo jingle creado por Miguel García para la campaña de la fórmula Lacalle-Larrañaga, que es la que exige acostumbrarse, porque es la que tiene mayores novedades con respecto a lo que se vio previo a las elecciones nacionales.

Para esta etapa los candidatos del Partido Nacional (PN) no solo estrenaron jingle, sino que además presentaron spots totalmente nuevos.

La agencia de publicidad Avisa y la productora Kafka Films fueron las encargadas de realizar el comercial institucional asociado a este jingle, que fue filmado en Rocha durante cuatro días y en el que intervinieron alrededor de 100 personas.

El pabellón nacional es el gran protagonista de toda la publicidad. La bandera se va pasando de mano en mano entre niños, jóvenes y ancianos, en distintas escenas que se ven simultáneamente en una pantalla cuadriculada y que van conectándose unas con otras.

El eslogan, que en ningún momento hace alusión al PN, es "El equilibrio está en tus manos", con lo que se remarca el principal argumento esgrimido por blancos y colorados: la llamada "teoría del equilibrio", según la cual para el país sería muy saludable balancear el Parlamento, que ya se sabe tendrá mayoría frenteamplista, con un Poder Ejecutivo encabezado por Lacalle.

Pero además de esta pieza institucional, comenzaron a difundirse otras dos, que apuntan a la emotividad y que tienen como protagonistas a Larrañaga y a Lacalle.

Esta, por ejemplo, rememora una parte del discurso que Lacalle realizó en la noche del 25 de octubre frente a la sede del directorio del PN, donde se ve al candidato claramente emocionado.

(Audio Lacalle.)

"Pero ahora me doy cuenta [de] que todo lo que ha pasado, [de] que todos los eventuales triunfos que el viento se lleva... Porque los triunfos humanos son efímeros. Que todo lo padecido, que no ha sido poco, que todo lo que hemos puesto, que es lo que somos, mucho o poco, no era nada más que la preparación que la providencia nos puso delante para lo que viene mañana. Gracias."

(Fin.)

EC - El anuncio comienza con imágenes de personas que están escuchando por radio o por televisión la alocución de Lacalle. Con ojos vidriosos y con rostros conmovidos, ancianos, jóvenes y adultos escuchan con atención a su candidato.

En medio de esa serie de retratos se intercalan tomas de Lacalle en los momentos de su alocución en los que está a punto de llorar. Cuando termina el discurso, se ve a niños y jóvenes que esbozan tímidas sonrisas ante su candidato. La secuencia es acompañada por una melodía que acentúa ese ambiente de emoción a flor de piel.

Y sobre el final aparece el toque más audaz, con una placa que se anima a un juego de palabras con el nombre del partido de gobierno. La frase es: "Pongamos al frente del país un presidente más amplio. Seamos un solo país. Lacalle-Larrañaga, el equilibrio está en tus manos". Este texto aparece escrito en rojo y azul sobre un fondo blanco: casualmente los colores que distinguen al FA.

Larrañaga también protagoniza una publicidad de este tipo, en la que se muestra a personas escuchando un tramo de su discurso de la noche de la primera vuelta, en el que habla de los sueños. La diferencia con la pieza que reseñábamos recién es que en ningún momento se ve al candidato a vice.

En esta oportunidad se vuelve a hacer alusión al FA, porque el mensaje con el que se finaliza el spot dice: "El Frente Amplio ya tiene Parlamento propio, pero el pueblo es más amplio. Seamos un solo país. Lacalle-Larrañaga, el equilibrio está en tus manos".

Un apunte adicional: como ya mencionamos, estas piezas se basan en  primeros planos de personas comunes y corrientes que escuchan los discursos de los candidatos por radio o televisión. Un recurso muy similar, sino igual, fue utilizado en Argentina hace pocos meses en la campaña de Francisco de Narváez, el candidato del PRO, que fue asesorado por el publicista Ramiro Agulla, quien, según se ha informado, es ahora uno de los consultores de Lacalle en este tramo de la campaña rumbo al balotaje. Es más, desde ayer se está discutiendo mucho porque da la sensación de que algunos ciudadanos anónimos que aparecían en los avisos del candidato del PRO son los mismos que aparecen ahora en los avisos de Lacalle aquí en Uruguay.

En los próximos minutos, les proponemos analizar estos primeros pasos de la campaña publicitaria rumbo a la segunda vuelta.

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EC - Para eso, volvemos a encontrarnos con Montserrat Ramos, publicista, docente de la Universidad ORT, que ha trabajado en varias campañas electorales con distintos candidatos, y con Luciano Álvarez, doctor en Comunicación, director del Departamento de Comunicación Audiovisual de la Universidad Católica del Uruguay.

Los dos formaron parte del ciclo Tiempo De Campaña, que En Perspectiva puso en el aire durante los tres sábados previos a las elecciones del 25 de octubre pasado.

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EC - Les voy a pedir a los dos una frase muy breve en el comienzo. En general y considerando las dos campañas, ¿qué primeras sensaciones tienen?

MONTSERRAT RAMOS:
Tenemos que distinguir dos aspectos fundamentales, uno desde el punto de vista formal y otro desde el punto de vista estratégico. Desde el punto de vista formal las dos son compañas absolutamente prolijas, con una producción muy cuidada, pero desde el punto de vista estratégico son absolutamente diferentes.

LUCIANO ÁLVAREZ:
Estoy de acuerdo con Montserrat, y lo leería de otra manera además: ambos optaron por la peor cara de la publicidad netamente comercial, es decir, fantasía más target. En política debe haber un componente mucho más fuerte de propaganda, de propagación de ideas y de conceptos fundamentales. Hay avisos que cuesta distinguir si son de cerveza o políticos, y no estoy exagerando.

EC - Vamos a considerar cada uno de ellos por separado. Ya que el orden hoy empezó por el FA, empecemos también por allí con las consideraciones. ¿Cómo ven esta segunda etapa de la campaña de la fórmula Mujica-Astori?

MR - Desde el punto de vista estratégico es inteligente, Mujica sigue apoyándose en Danilo, y desde ese punto de vista me parece muy atendible. No ha variado su punto de mira, porque ha considerado que fue exitoso, como la realidad indicó, y entonces se ve que se pensó que no debía ir para otro lado. Me da la sensación de que el punto de mira es conservar los votos que obtuvo en las nacionales, porque con eso es suficiente para ganar. Entonces no muestra una campaña jugada, es una campaña más de corte reflexivo, que a tan pocos días de la elección no logra incrementar la cantidad de votos, pero sí logra afianzar los que ya tiene.

EC - Estamos hablando de una continuidad. ¿Tú también ves esa continuidad, Luciano? ¿O hay matices?

LA - Hay unos cuantos matices. Coincido con Montserrat, pero me parece que han exagerado la coherencia estética hasta llegar a un tipo de publicidad que se parece a la de un perfume francés, tiene la coherencia de un perfume francés o de un aviso de cerveza. A tal punto que ayer estaba viendo un aviso y me costó un rato largo darme cuenta, hasta la última toma, de que era un aviso del Frente y no un aviso de cerveza, porque terminaba con unos jóvenes tomando una marca específica de cerveza.

EC - ¿Qué aviso es ese?

LA - Uno de los del Frente, no recuerdo cómo terminaba, porque además es tan abrumador y son tantos que a veces me cuesta distinguirlos. Con respecto a los matices, eso es lo más interesante de observar. El Frente calcula que necesita una serie de votos que son los propios, la barra como dicen ellos ya está, el pobrerío como dicen ellos ya está, y entonces hay un aviso que me llamó poderosamente la atención, un aviso que arranca diciendo "viva la clase media". Lo dice Mujica, Mujica habla de la importancia de la clase media. Es el mismo Mujica que hace tres meses decía "la pequeña burguesía"; la expresión "clase media" es muy poco afín a la izquierda. Yo recuerdo los discursos de Rodney Arismendi cuando decía "obreros y estudiantes, las capas medias y como columna vertebral la clase obrera organizada".

La tradición del lenguaje no es una cosa menor. Es claro que entre aquel discurso de la pequeña burguesía de raigambre totalmente marxista a este aviso de "viva la clase media" medió alguno de sus asesores, supongo que [Francisco] Vernazza, que le habrá dicho: "Mirá que esa expresión no conviene, ahora vamos a colocar un aviso para que quede claro que estamos por la clase media". En ese sentido es que me parece una cierta frivolidad atacar la publicidad con esa perspectiva netamente publicitaria. En la mayoría de los avisos además no sabés si es un grupo político o un conjunto de ejecutivos que andan por el mundo en una avioneta preocupándose por los seguros, por el petróleo o por los perfumes.

EC - Esas imágenes de Mujica y Astori en el avión son muy fuertes.

LA - O con sus asesores, en un aeropuerto. Son tan extremadamente publicitarias que creo que al propio votante frentista le suenan poco identitarias, tienen una ruptura demasiado evidente con las tradiciones que el Frente no desmiente, porque si dijéramos que el Frente cambió radicalmente y ahora es un partido de centroderecha..., pero para nada.

MR - Estoy muy alineada con lo que dice Luciano, el gran problema que vemos en la campaña del Frente es que la campaña publicitaria va por un lado y la campaña política va por otro, como que hay un divorcio entre ambos discursos muy notorio, y eso hace mucho ruido. No creo que afecte a los votantes frentistas, porque los votantes frentistas votan en forma alineada normalmente, entonces no creo que esto haga una diferencia. Pero es notorio para el votante no frentista. Aunque ellos no dirigen la campaña hacia ese sector, me da la sensación.

LA - Es claro que no van hacia ese sector.

EC - No solamente no se dirige la campaña a ese sector, sino que por lo visto se procura corregir algunos problemas que pueda haber con algunos sectores, como lo que destacaba hace unos minutos Luciano con las referencias a la clase media. De por medio está el impuesto a la renta de las personas físicas, etcétera.

MR - Ese es el tema que aprecio con gran nitidez, que la campaña publicitaria corrige los errores del candidato, que son públicos y notorios. No lo logra completamente pero lo intenta.

LA - Yo agregaría una cosa que empecé a observar ahora: me parece que hay un cierto dejo hasta de culto a la personalidad –uso esta expresión con mucho cuidado–, porque constantemente Astori aparece diciendo "Pepe piensa el país 20 años para adelante", etcétera, y luego lo ponen junto a los libros. Hay un agregado ahí de decir "Pepe es el hombre que por encima de todo piensa en todos nosotros". Es un tipo de gesto político que me trae muy malos recuerdos.

EC - En todo caso hay un intercambio de cortesías allí, porque recordemos que Mujica ha dedicado tramos importantes de sus discursos a elogiar a Astori y a destacar el papel que Astori jugaría en un gobierno suyo.

LA - Claro, pero ahí vamos a lo que decía Montserrat recién: los avisos dicen eso pero ayer Bonomi cuando anunciaron cuál va a ser el equipo económico salió a decir por los medios que también va a haber economistas que reflejen el pensamiento de Pepe. Ahí tenés un pequeño quiebre entre el decir, el pensar y lo que se va a hacer.

MR - Estoy absolutamente de acuerdo y creo que la gran victoriosa de la campaña del Frente es la agencia publicitaria, es la gran ganadora, porque ha logrado despegar el discurso de lo que es el candidato, separarlo, darle una personalidad y contrarrestar todos los claroscuros que tiene en la campaña política.

EC - Sí, en particular ha habido un trabajo muy fuerte en la imagen de Mujica. El traje del que tanto se habló y que se transparentó por completo, la estrategia del traje, la importancia que se le asignaba a que Mujica apareciera con traje en sus viajes y también en la publicidad. Pero no solo el traje, el peinado muy cuidadoso, la afeitada, etcétera.

MR - Yo veo una cosa que está fuera de la campaña publicitaria más visible, que es la televisiva: si uno va a la página Pepe tal cual es, el Pepe tal cual es está todo photoshopeado, no es el Pepe tal cual es, hay una contradicción flagrante entre la realidad y lo que muestra la página. Por otro lado, han estado haciendo publicidad respecto a una noticia en esa página que duró 20 días; está camuflada como noticia pero en realidad es un panfleto propagandístico.

LA - Lo interesante de este asunto es que cuando uno relee toda la literatura académica crítica básicamente de la izquierda contra la construcción de los candidatos, la manipulación, etcétera, parecería que de golpe y porrazo el Frente se entrega de pies y manos a toda esa estética, a toda esa teoría, a todo lo que las corrientes críticas de la comunicación han criticado acerbamente. Y lo hace con una disciplina absolutamente increíble, porque si alguien me hubiera dicho hace cinco o cuatro años que el Pepe Mujica se iba a dejar photoshopear, poner traje, camisa blanca impecable, etcétera, habría dicho "no puede ser"; va contra ese personaje auténtico y popular. Sin embargo el personaje auténtico y popular se transforma en un figurín de modelo publicitario.

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EC - ¿Cómo han observado la campaña que despliega el PN, o, mejor dicho, la fórmula Lacalle-Larrañaga?

MR - Ese es el cambio más notorio y contundente que vemos en esta campaña. Hay un aspecto desde el punto de vista formal que me importa destacar: se nota que hay dos agencias, dos profesionales diferentes trabajando, entonces no vemos la amalgama que veíamos en la campaña del FA.

EC - Tú dices que hay dos agencias trabajando en la campaña de la fórmula Lacalle-Larrañaga.

MR - Exacto, porque hay una agencia que trabaja al candidato propiamente dicho, y hay otra que trabaja la imagen del vicepresidente. Entonces se nota que no están completamente amalgamadas, sin embargo apelan a los mismos instrumentos, al mismo discurso dialéctico y logran tener una suerte de simbiosis que no es completa, pero no queda demasiado expuesta a la vista del público. Para los técnicos es evidente.

EC - Luciano, ¿tú ves también esos dos enfoques?

LA - Yo agregaría otro elemento, casi corrigiéndote: es la campaña del PN, entre otras cosas porque si uno ve la pauta publicitaria de unos y otros es notorio que de un lado está el 48,5% del país y del otro lado está solo el PN, porque no puedo imaginar que alguien más aporte dinero a la campaña, porque de hecho la correlación de avisos debe de ser de siete a dos o de cinco a uno. De modo que también allí hay un elemento.

En cuanto a lo que decía Montserrat, los blancos tienen un grado de incoherencia muy alto. Esos avisos famosos, tan discutidos, de la otra semana sobre Feldman y compañía muestran esa incoherencia.

EC - Está bien el apunte, porque el PN pautó antes de que terminara la veda esos spots publicitarios fundamentalmente en medios del interior –quedó claro que los contrató el PN– que iban por otro lado completamente distinto, eran spots muy confrontativos.

LA - Sí, confrontativos sin mucho impacto; hubo una crítica muy grande en el interior del PN, salió en todos los diarios.

EC - Ahora la campaña que se ve desde que se levantó la veda tiene un tono completamente diferente.

LA - Correcto, y ahora el problema que tienen es que dicen gre-gre para decir Gregorio. Es cierto lo que tú recordabas, la última frase del aviso, pero cuando apareció este primer aviso –que ahora uno lo ve y se da cuenta de que es la estética del señor Ramiro Agulla, que es una copia en la estética de los avisos argentinos– costaba entenderlo, las primeras veces cuesta entenderlo.

EC - ¿Qué es lo que cuesta entender?

LA - Adónde va, a qué apunta. Sobre todo el de Larrañaga, en el que se escucha un discurso de fondo. El mejor, claramente, es el de Lacalle, porque recoge probablemente el mejor momento político de Lacalle después de las internas, que fue el discurso de la plaza Matriz. Ese aviso es mucho mejor.

EC - ¿Es el mejor momento del discurso, o el fragmento del discurso que sirve a los efectos de mostrar un Lacalle flexible, conmovido, emotivo, etcétera?

LA - Muy humano, auténtico y emotivo.

MR - Es un aviso de un impacto altamente emocional, apunta a eso. Es una estrategia absolutamente diferente de la del Frente, ellos son multipartidarios. Incluso la letra del jingle dice "seas de donde seas, hermano; vayas a donde vayas, hermano". Salen de su pecera para pescar fuera, y desde ese punto de vista puede ser una estrategia muy positiva. No sé cuál va a ser el resultado, porque, como decimos siempre, la campaña publicitaria no es el centro de atracción de votos. Está por verse, las posibilidades están claramente a favor de uno de los candidatos, pero todavía el partido no se terminó de jugar.

EC - ¿Cómo ves esto de que se elija ese fragmento del Lacalle emocionado en la noche del 25 de octubre?

MR - Apela netamente a las emociones, toda la campaña de Lacalle apela a las emociones. No es explícita desde el punto de vista reflexivo, no propone un programa de gobierno, apunta al corazón de la gente, que para él es muy complejo. Y esa imagen que dio en el cierre del discurso lo desnuda como una personalidad de la que la gente no tenía referencias, entonces desde ese punto de vista es válido. No sé cuánta respuesta puede tener, pero no dudo de que es válido.

EC - ¿Y cómo ven la idea de recurrir en el remate de las piezas a la referencia al FA, por ejemplo cuando dice "pongamos al frente del país un presidente más amplio"?

MR - Justamente, van a pescar afuera del partido, que es lo que deben hacer, porque con los votos del partido no alcanza. Con ese tipo de apelaciones están haciendo un llamado a las filas extrapartidarias. Desde ese punto de vista es muy aceptable.

EC - ¿Cómo lo observas tú, Luciano?

LA - Eso es evidente. En general no me convencen mucho los jueguitos de palabras, y menos en publicidad. Una votante de Lacalle hizo una observación interesante: ese discurso de la plaza Matriz y parte de la publicidad tienen una suerte de tono gaullista, del general De Gaulle, es una apelación fuerte a ese tono. No está totalmente descaminada esa reflexión. Pero insisto en que en cada cosa uno tiene que tener dosis, una dosis puede ser saludable y otra dosis, venenosa. Creo que esta tiene una dosis extremadamente edulcorada, muy argentina: el concepto de las tomas, las imágenes, las cámaras lentas y el exceso de iluminación, cuando el PN lo que necesita es una actitud mucho más contundente que no tiene.

EC - ¿Tú dices que la fórmula Lacalle-Larrañaga debería hacer una campaña más agresiva?

LA - Ojo, agresiva no quiere decir en contra del otro. El núcleo básico de la opción de Lacalle es decir: "Mire, acá tenemos un país confrontado mitad y mitad, nosotros somos la otra mitad del país". Esa idea la trasmiten diciendo gre-gre para decir Gregorio, necesitan una idea mucho más contundente y trabajada fuertemente. No estoy haciéndoles el discurso, digo que es evidente que si tienen que captar un sector de votos frentistas, si quieren un país en el que no exista una dominación de un sector político sobre el resto, hay que decirlo sin vueltas, no hay que dar tantas cámaras lentas, contraluces, etcétera. En ese sentido.

Incluso toda esta discusión que ha habido sobre estos avisos de Ramiro Agulla que había hecho para De Narváez; algunos de los avisos de De Narváez alternaban con un texto muy largo del candidato. Acá hay algunos avisos con las mismas tomas, la misma lógica de imágenes y secuencias, pero, sobre todo en el de Larrañaga, con un discurso de fondo perdido. En ese sentido digo que la campaña del PN es débil.

EC - Curiosamente ahora la campaña se vuelve tema de campaña. La tapa de La República de hoy dedica su título principal a estos spots de la fórmula Lacalle-Larrañaga, dice: "Publicidad engañosa: Lacalle llora para extras porteños del derechista De Narváez".

¿Cómo ves esto, Montserrat?

LA - De La República se puede esperar cualquier cosa.

MR - Exactamente, no es un diario creíble, yo sobrevolaría lo que puedan decir sus titulares. Independientemente, creo que el PN podría hacer un poco más pero está haciendo lo que puede hacer.

En cuanto al tema de De Narváez extrapolado a Montevideo, tendríamos que traerlo junto con Tinelli, porque para mí fue él el hacedor de la campaña de De Narváez –no la campaña publicitaria propiamente dicha–, lo pasó de un ilustre desconocido a la primera plana del enfoque político. Nosotros no tenemos nada que se parezca a eso. Además las campañas no son extrapolables, los ciudadanos son diferentes, las circunstancias políticas son diferentes, la idiosincrasia es diferente, las elecciones son diferentes. Entonces, si esa es la estrategia me parece absolutamente equivocada.

LA - Por eso insisto en los problemas de coherencia que ha tenido el PN en el manejo de su comunicación. También quiero resaltar una cosa que dijo hace un rato Montserrat: las campañas no deciden las elecciones, o deciden muy poco; claro, si mueven 14.000 votos y esos 14.000 votos cambian la elección, pesan mucho. Y el segundo elemento de la extrapolación es evidente. Acá no hay una extrapolación estratégica, hay una extrapolación estética que coincide muy poco con la imagen de Uruguay; es una cosa llorona, edulcorada, sobreactuada, que pega bien para De Narváez pero no pega bien para Uruguay.

MR - Depende de cuánto la extiendan en el tiempo, porque otro elemento diferencial muy importante con la campaña de De Narváez en Argentina es que ellos tenían una campaña muy larga en el tiempo y nosotros como campaña mediática propiamente publicitaria tenemos 15 días, porque la veda se levantó el sábado y se termina dos días antes de las elecciones, por tanto eso que nos parece tan abrumador nos dura muy poco tiempo, entonces hay poco poder de maniobra, porque no es lo mismo que la campaña nacional, que tenía un mes. Esta tiene apenas 15 días. Y por lo que dice Luciano, la edulcoración del aviso de Lacalle, no es un aviso que soporte estar en el aire mucho tiempo más, yo diría que ya cumplió su objetivo y ya pueden ir cambiando el material.

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EC - ¿Qué esperan de lo que falta todavía de esta campaña?

MR - No vamos a recibir grandes sorpresas; deberíamos, pero no creo que sea así.

LA - Estamos muy en la línea de ideas del Sordo [Luis Eduardo] González, con un paraguas. Creo que no va a haber mucho. Tendría que haber un cambio de timón; en el Frente no va a haber, eso es seguro, y el PN, que debería hacer un cambio de timón absolutamente radical, hasta ahora no ha mostrado en ningún momento intenciones de hacerlo.