(emitido a las 8.35 hs.)


"O salgo presidente, o me voy a cortar acelgas"

Desde el inicio de la campaña, José Mujica utilizó esos términos para explicar que en esta contienda electoral él ganaba o ganaba: si no lograba liderar un segundo gobierno frenteamplista, se retiraría de la política para dedicarse a trabajar en su chacra.

Pero la ciudadanía lo eligió para continuar con el proyecto de la coalición de izquierda y, ahora, fortalecido por el apoyo del 53 % de la población y con una mayoría parlamentaria a su favor, Mujica se encamina a recibir la banda presidencial de manos de Tabaré Vázquez, luego de un camino largo que comenzó en tiempos en que creía que era a través de las armas que se lograría cambiar la sociedad.

Sus orígenes

José Mujica Cordano, de 74 años, nació el 20 de mayo de 1935. Se crió en un hogar humilde, en una zona rural del noreste de Montevideo.

Luego de la muerte de su padre, Mujica colaboró con su madre en el cultivo de verduras y flores, que vendió en ferias como la de Villa Biarritz, la del Cerro o la de La Teja.

Fue a la escuela en Paso de la Arena, luego al Liceo Bauzá, y realizó  –aunque no culminó– preparatorio de derecho en el Liceo IAVA.

Los orígenes políticos de Mujica tuvieron un toque nacionalista, ya que su militancia política se inició con el líder blanco Enrique Erro. En esa agrupación, aceptó el cargo de secretario general de la Juventud, una organización que llegó a tener un peso importante.

Pero poco tiempo después comenzó a relacionarse cada vez más con partidos de izquierda. Al tiempo se unió al Movimiento de Liberación Nacional, el grupo guerrillero que surgió en los primeros años de los 60, y que sostenía que la vía armada era la única que garantizaría la liberación nacional.

Mujica participó, entre otras acciones, en la toma de Pando en octubre de 1969, el mismo año en que pasó a la clandestinidad, y se transformó en uno de los principales dirigentes de la organización.

Luego fue capturado, estuvo preso en la cárcel de Punta Carretas y participó en la famosa fuga en 1971, cuando un grupo de 106 tupamaros y cinco presos comunes se escaparon del establecimiento carcelario a través de un túnel que terminaba en una casa del otro lado de la calle Solano García. Fue recapturado en 1972, cuando el aparato militar del MLN-T resultó derrotado por las Fuerzas Conjuntas.

Un poco más tarde, en dictadura, permaneció preso como uno de los llamados "rehenes", sometidos a un trato particularmente inhumano en pozos de distintos cuarteles militares, hasta su liberación el 15 de marzo de 1985, en el marco de una amnistía firmada por Julio María Sanguinetti al asumir el gobierno que restauró la democracia. En realidad, Mujica, responsable de delitos de sangre, no fue beneficiado con el instrumento de la amnistía, sino con la conmutación de la pena, ya que se le contabilizó por tres cada año de los que había pasado en la cárcel.

Su camino político

En 1989, el mismo año en el que el FA aprobó el ingreso a sus filas del MLN, José Mujica tuvo una importante participación en la creación del Movimiento de Participación Popular (MPP).
    
En 1995, Mujica ingresó como diputado al Parlamento por ese sector. Desde  ese entonces, los micrófonos, las cámaras y los flashes se encandilaron con su forma de expresarse –transparente y cercana para algunos, "chabacana" para otros– y su estilo de vida "ligero de equipaje", como suele definírselo. Llamaban la atención, para bien y para mal, su forma despreocupada de vestirse, su aire desaliñado y la llegada a la Cámara baja en la famosa motoneta.

Para 1999, Mujica obtuvo los votos para acceder a la Cámara alta, y en 2004 fue reelecto, siendo el político más votado del país.

En el gobierno liderado por Tabaré Vázquez fue designado ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, área a la que desde su origen estuvo vinculado.

Renunció a ese cargo el 3 de marzo de 2008, cuando luego de varias idas y venidas decidió competir por la candidatura a la Presidencia por el Frente Amplio.

Mujica, quien es calificado por los principales politólogos del país como un gran articulador, fue designado candidato oficial por el Congreso del Frente Amplio, y luego ganó las elecciones internas de su partido, derrotando a quien ahora es su compañero de fórmula, el ex ministro de Economía Danilo Astori, quien además era el precandidato favorito del presidente Tabaré Vázquez.

Ya como candidato de "todo el Frente Amplio" y no de su "barra chica" de compañeros del MPP, el ahora electo presidente accedió a transformar su imagen y su forma de expresarse. Pasado junio de este año, Mujica dejó los jeans gastados y el buzo polar, se puso el traje que le hizo a medida la prestigiosa sastrería Studio Mutto, y decidió proyectar una imagen de presidente más convencional.

Hoy, menos verborrágico y más medido, José Mujica tiene el desafío de continuar la gestión iniciada por Vázquez, y mantener la unidad a la interna de la coalición de izquierda.


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