Larrañaga defendió candidatura múltiple en Montevideo e instó a "conquistar" la capital
Tradicionalmente, Montevideo ha sido uno de los departamentos en los que el Partido Nacional ha tenido más dificultades para captar el voto de la ciudadanía. Buscando revertir esa tendencia, el dirigente blanco Jorge Larrañaga se mostró partidario de habilitar más de una candidatura en la capital y propuso el nombre del economista Javier De Haedo. El líder de Alianza Nacional señaló que el ex subsecretario de Economía fue elegido por su perfil técnico y constituye una "renovación" que "sacudirá" el tablero político. "Para nosotros no hay un territorio resignado [...] estamos dispuestos a dar lucha, y si tenemos que salir a la cancha sin recursos económicos, saldremos", dijo a En Perspectiva haciendo mención a las menguadas arcas de su fuerza política. Asimismo, Larrañaga se manifestó "tajantemente" en contra de la realización de una alianza electoral con el Partido Colorado debido a diferencias programáticas, filosóficas e históricas.
(emitido a las 8.54 hs.)
EMILIANO COTELO:
Ahora que se vienen las elecciones municipales el Partido Nacional (PN) tiene la mayoría de los candidatos del interior definidos, pero se enfrenta otra vez a un viejo problema en tiendas blancas: cómo presentar una oferta atractiva en Montevideo.
El lunes, Jorge Larrañaga dio un paso importante en ese sentido al promover al economista Javier de Haedo como candidato.
Mientras en Unidad Nacional (UNA) cobraba fuerza el nombre de Ana Lía Piñeyrúa, incluso como eventual candidata única, Larrañaga se adelantó con una jugada fuerte y sorpresiva, porque la posibilidad de De Haedo no había estado sobre la mesa hasta ahora.
Formalmente la dirigencia de Alianza Nacional (AN) no se reunió aún para analizar el tema, pero Larrañaga se comunicó con los principales referentes de su sector en la capital y logró el respaldo para impulsar a De Haedo.
¿Qué significa esta candidatura? ¿Cómo se presenta el escenario de las elecciones municipales visto desde el PN?
De estos temas vamos a conversar con el doctor Jorge Larrañaga, líder de AN y senador reelecto.
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EC - ¿Dónde lo encontramos? ¿Está de vacaciones, o ya en plena actividad?
JORGE LARRAÑAGA:
Estoy en Montevideo, y mañana quizás esté en Maldonado, donde hay un homenaje al ex intendente fallecido Domingo Bargueño, gran compañero de los años noventa cuando integrábamos el Congreso Nacional de Intendentes. Y después me voy para Río Negro.
EC - ¿Cómo surgió la idea de promover desde AN al economista Javier de Haedo como candidato a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM)?
JL - Ante todo, este no es un planteo sorpresivo de nuestra parte, porque conversando con el doctor Lacalle y el senador Luis Alberto Heber en ocasión de los homenajes a Leandro Gómez el 2 de enero en Paysandú les comenté a ambos que me parecía que el partido tenía que tener un escenario de cierta competencia en la capital de la República. Si la competencia era positiva en todos los departamentos, si estamos buscando un candidato que pueda contraponerse en tal o en cual departamento a quien resulte candidato favorito para aprovechar el doble voto simultáneo en la elección municipal, eso podía ser viable también para Montevideo.
EC - En esa conversación con Lacalle y Heber en Paysandú a comienzos de enero, ¿usted citó el caso concreto de Javier de Haedo?
JL - No, porque todavía no había conversado con el economista Javier de Haedo. Dije simplemente que el concepto era que al no haber una candidatura excluyente que pudiera transformarse en única en la capital de la República, quizás la competencia de nombres, en vistas de que el Frente podía tener dos candidaturas y de que quizás el Partido Colorado (PC) tuviera algo similar, podía ser una de las alternativas. Es lo que fui explorando como dirigente político, yo tengo la obligación de contribuir con mi partido, y es lo que procuramos hacer, y nos parece que la candidatura de Javier de Haedo es una gran candidatura que tiene el PN.
EC - Pero ¿por qué De Haedo? Porque en asuntos municipales no tiene antecedentes, en cambio en su sector, en AN, hay otros dirigentes que durante años han tenido protagonismo en este tipo de temas. Pienso en el diputado Javier García, que fue candidato a la Intendencia en 2005, pienso en el diputado Jorge Gandini, que fue edil y que en el Parlamento ha sido denunciante en el caso de los casinos municipales. ¿Por qué teniendo esos nombres en AN se opta por Javier de Haedo?
JL - Se trata de nombres realmente estupendos que por suerte tienen el partido y el sector en Montevideo, pero yo también he estado conversando con ellos y el nombre de Javier de Haedo surge porque tiene un perfil técnico, alguien que con 28 años fue subsecretario de Economía, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, integrante del Banco Central, y ahora con 48 años quiere ingresar en la arena política más de lleno. Surgió ese nombre, yo hice las consultas discretas del caso con buena parte de la dirigencia más importante del sector en Montevideo, hablé con él, y creo que tiene el perfil para ser un gran candidato para el partido y para los montevideanos.
Si queríamos dar una señal inequívoca de aterrizar en la capital de la República, donde está más del 50% del electorado, con una fuerte postulación, la candidatura de Javier de Haedo es una fuerte iniciativa en esa línea que estamos apoyando, y en principio, sin formalidad pero habiendo hecho los contactos del caso, buena parte del sector en Montevideo la apoya. Yo se lo expresé al doctor Lacalle antes de la reunión del lunes pasado.
EC - El nombre de Javier de Haedo comenzó a circular el lunes al mediodía, ese mismo día de mañana se habían reunido los integrantes del directorio del PN en el hotel Paladium para comenzar a discutir las candidaturas y en ese ámbito usted no mencionó la idea de De Haedo. ¿Por qué?
JL - No la mencioné por expreso pedido del presidente del directorio, pero se lo dije antes de comenzar la reunión al doctor Lacalle.
EC - Usted se lo había mencionado a Lacalle antes de comenzar la reunión.
JL - Antes de la reunión le dije: "Luis Alberto, me parece que en las actuales circunstancias si es necesario tenemos que ir con dos candidaturas. Yo hice consultas con el economista Javier de Haedo y él ha aceptado". Él me pidió que no nombrara en esa reunión persona alguna, y yo le dije: "Correcto, no nombramos a nadie, no hablamos de nombres, pero quiero expresarte que seguramente el nombre trascienda porque yo he empezado una ronda de consultas con compañeros en Montevideo". No lo mencioné en la reunión porque hubo un planteo originario del presidente del directorio que pidió que no se dieran nombres. Cumplimos con ello, pero después de la reunión es evidente que en función de las consultas que yo tenía que hacer en virtud de que el economista De Haedo me había puesto la condición lógica y natural de que aceptaba ser candidato siempre y cuando tuviera la apoyatura al menos de los principales sectores de AN, el nombre comenzó a circular.
Lo mío no fue para generar molestias en el otro sector del partido, ni un jaque al herrerismo ni a los otros sectores partidarios; muy por el contrario, mi propósito fue apoyar a mi partido en vistas de las dificultades que usted mismo relataba al principio que siempre hemos tenido para tener candidaturas fuertes en la capital de la República. Y este nombre evidentemente es activo, es un conocido y reconocido administrador, una persona joven, inteligente, con conocimiento de cómo organizar el funcionamiento de la comuna capitalina. Es uno de los grandes nombres que el partido puede lanzar a la consideración de los montevideanos.
EC - Lo cierto es que el nombre de Javier de Haedo provocó distintas reacciones en la UNA, el otro sector del partido. Por ejemplo, hoy el diario El País dice que en la UNA "se objetan dos cosas de la actitud de Larrañaga: primero, que haya puesto en escena a un candidato antes de buscar una negociación interna, y segundo, que haya impulsado a una persona que es probable que el ex presidente Lacalle rechace, dada la turbulenta relación entre ambos tras algunos episodios antiguos y otros más recientes".
Yo he visto declaraciones de dirigentes de la UNA que dicen que el hecho de que el nombre de De Haedo pasara a formar parte de la información, de los titulares, se colocara como noticia, cambió el escenario que se había dejado definido el lunes de mañana. El senador Heber, por ejemplo, había dicho a la salida de esa reunión del directorio: "Por ahora no se van a manejar nombres, y en cambio se van a concentrar los esfuerzos en elaborar un programa único del partido para la Intendencia".
JL - De cualquier manera, todo el tema de los programas es muy lindo pero siempre terminamos en los nombres. Los nombres hacen a los proyectos políticos y a las candidaturas. Yo no puse el nombre del economista Javier de Haedo para molestar a nadie, ni en conocimiento de viejas o nuevas desavenencias. Todos tenemos que estar por encima, y estoy convencido de que el primero que está por encima de esas diferencias que pueden haber existido es el propio presidente del directorio, el doctor Lacalle. Estoy absolutamente convencido, si lo conozco algo sé que bajo ningún punto de vista va a poner por delante diferencias que pueda tener con un compañero a la hora de buscar el mejor camino para el partido en una postulación capitalina.
Mi opinión era conocida, yo trasladé al presidente del directorio y al senador Heber, que era el encargado oficial junto con el senador Carlos Daniel Camy, todas las candidaturas en los 19 departamentos, el día 2 de enero les dije claramente a ambos que era partidario en estas circunstancias de una múltiple candidatura, de varias candidaturas en Montevideo, porque era la forma de dar una lucha compleja y difícil más allá de las dificultades. Y que teníamos que dar una fuerte señal de sacudir el tablero político en Montevideo para que el partido recuperara la posición de desafiante del actual oficialismo, del Frente Amplio (FA). Y así lo hice, así trabajé, y si no largué el nombre en la reunión del lunes fue a pedido del presidente del directorio. Pero como dirigente político tengo que hacer las consultas, no creo que sea dramáticamente malo que haya una pluralidad de candidaturas. Tampoco se puede desechar el nombre de Javier de Haedo como candidato único del partido.
EC - ¿Esa es una posibilidad para usted todavía?
JL - Si hay aceptación de ese nombre por parte de los restantes compañeros, el economista Javier de Haedo no tendría ningún problema en ser candidato único de todo el partido.
EC - Se lo preguntaba porque teniendo en cuenta las diferencias De Haedo-Lacalle, el distanciamiento que ha existido, sobre todo ahora por las críticas que le hizo De Haedo a Lacalle después del balotaje cuando por ejemplo en la entrevista que hicimos con él aquí en En Perspectiva criticó de manera muy dura la propuesta de rebaja tributaria que se había presentado una semana antes de la segunda vuelta, pero también teniendo en cuenta que De Haedo se había desmarcado de manera muy clara de Lacalle hace exactamente un año cuando anunció que lo iba a respaldar a usted en las elecciones internas, teniendo en cuenta esos antecedentes hay una interpretación que va por el lado de que AN al impulsar a De Haedo como candidato propio a la IMM lo que está buscando es una especie de "revancha", una nueva interna frente a la UNA con posiciones, con nombres, con postulaciones marcadas, con perfiles bien diferenciados. ¿Qué dice usted?
JL - No es así, todo el mundo sabe que hemos estado trabajando en todos los departamentos en busca del mejor posicionamiento del partido, y no desde un punto de vista sectorial. En algunos departamentos apoyamos candidaturas herreristas, no tenemos ningún inconveniente, estamos dispuestos a hacerlo. Estoy convencido de que en el doctor Lacalle no juegan diferencias que pueda tener con el economista Javier de Haedo, como no juegan en mí diferencias con la diputada Ana Lía Piñeyrúa porque en su momento perteneció a nuestro sector y después pasó a trabajar en el Herrerismo, desde ningún punto de vista.
EC - Se daría esa paradoja: los sectores estarían representados por nombres que se han cambiado de grupo.
JL - Eso no tiene importancia, porque uno respeta, aprecia y quiere a todos los compañeros. Si nos vamos a enojar porque los dirigentes han estado en un sector y han ido a otro, estaríamos todos enojados con todos. Todos estamos buscando y tenemos que buscar lo mejor para el PN, y si la UNA entiende que la diputada Ana Lía Piñeyrúa es una buena candidata yo creo que es una estupenda dirigente política y una gran candidata del partido y del sector UNA para Montevideo, es positivo. Nosotros entendemos que el economista Javier de Haedo es un estupendo nombre para dar un mensaje fuerte de alguien que habiéndose desempeñado siempre en la parte técnica, habiendo sido, como es, uno de los grandes economistas que tiene el PN en mi opinión es el mejor economista que tiene el PN en la actualidad. Si esa persona que reviste un perfil técnico decide por voluntad propia, porque entiende que es necesario dar su contribución al país, al partido, si con 48 años, con seis hijos, tiene disposición para trabajar nada menos que en la arena política y quiere lanzar su nombre a la consideración de los montevideanos, creo que tenemos que apoyarlo, que tenemos que aprobarlo, porque es una renovación de la política en el partido y en Montevideo. Es por eso que estamos trabajando, yo estoy convencido de que es un gran candidato y va a contar con nuestro respaldo y nuestro apoyo.
EC - Dos preguntas más sobre el escenario montevideano. ¿Es viable desde el punto de vista presupuestal, económico ir con dos candidaturas? Se lo pregunto porque en el PN se han escuchado varias voces preocupadas por el costo que implica encarar ahora las elecciones municipales después del esfuerzo de las internas, las nacionales y el balotaje. ¿Los blancos pueden financiar las campañas de dos candidatos en Montevideo?
JL - Quizás desde el punto de vista económico no podamos financiar ni una, porque las arcas de los sectores y del partido han quedado exhaustas después de un proceso electoral extenuante. Pero más allá de todo, tenemos que hacer un esfuerzo. Yo soy un convencido de que todos tenemos que salir a la cancha, andar por los barrios, hablar con la gente, recibir el pensar de los montevideanos, como lo hacemos en todos los departamentos del país. No puede haber territorio resignado, para nosotros no hay un territorio resignado, Montevideo no es un territorio resignado al inevitable triunfo del FA. Entonces en nuestro sector y estoy convencido que en todo el partido estamos dispuestos a dar una lucha, y si tenemos que salir a la cancha sin recursos económicos, saldremos.
Tiene que formar parte de una decisión inexorable, indiscutible, el PN tiene que transformarse en una opción en todos los departamentos, tenemos que ganar la mayor cantidad posible de gobiernos departamentales para, a partir de ello, transformarnos en el gran desafiante en 2014. Esto es lo que yo estoy dispuesto a hacer como dirigente del partido, como integrante del partido, como siempre lo he hecho, poniendo el mayor de los esfuerzos, y como representante de un sector político para darle mi mejor contribución al PN: doble opción en Montevideo, en Canelones y en todos los departamentos de la República con grandes candidaturas.
EC - Y si se va efectivamente con dos candidaturas en Montevideo, ¿mantiene vigencia la idea que se manejó el lunes en la reunión del hotel Paladium de que haya un programa único? Porque al mismo tiempo esos dos candidatos, supongamos De Haedo y Ana Lía Piñeyrúa, tendrían que marcar sus perfiles. ¿Cómo se compatibiliza una cosa con la otra?
JL - Puede haber un marco de programa único, y después habrá diferencias, matices, acentos.
EC - ¿Es viable pensar en un programa único?
JL - Es viable pensar en una cáscara común de comparecencia montevideana, eso no es excluyente de la candidatura múltiple. El partido ya sabe de candidaturas múltiples con programa único, ha sucedido en varios departamentos y sucedió en las elecciones del 89 y del 94 en lo nacional cuando todavía no se había aplicado la reforma constitucional de 1996. Perfectamente podemos compatibilizar, si se resuelve que haya candidaturas múltiples. Esta es la tónica, tenemos que desdramatizar las diferencias para darle al partido una movilización, un sentido de militancia, una recuperación de que vamos con decisión, con voluntad inquebrantable a la conquista de Montevideo.
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EC - Quiero consultarlo por algo más general que tiene que ver con la perspectiva de las elecciones municipales, pero sobre todo son planteos que se están formulando con vistas a los próximos desafíos electorales, los de dentro de cinco años. ¿Qué opina de estas apelaciones que han estado surgiendo, que ha hecho por ejemplo Juan Martín Posadas en su columna del diario El País, que ha hecho recientemente el ex intendente de Durazno Carmelo Vidalín, reclamando que el PN y el PC formalicen alianzas electorales, creen una coalición electoral para representar a la otra mitad del país y competir en mejores condiciones con el FA? ¿Qué dice usted?
JL - No estoy de acuerdo, se lo expreso tajantemente. Respeto la opinión, los comentarios, las iniciativas de los compañeros que han insinuado un camino de aproximación de los dos partidos tradicionales para tener un mejor posicionamiento para enfrentar la continuidad frentista en la preferencia de la opinión pública nacional.
EC - Ya no son planteos aislados, se ha ido sumando una cantidad de voces tanto de nombres blancos como colorados. Hasta el diario El País en sus páginas editoriales ha estado impulsando esta posibilidad.
JL - Respeto esa posición, como lo sabe todo el mundo, no soy contrario a nadie, no soy anti nada ni anti nadie. Pero no estoy de acuerdo con ese camino, nunca estuve de acuerdo con el camino de las familias ideológicas, creo que no cabemos en una misma bolsa el PN y el PC. Si nos metiéramos todos en una misma bolsa la desfondaríamos y perderíamos por el fondo, o perderíamos por la boca. Esa es mi opinión. Me parece que tenemos que fortalecer a los partidos, cada vez que jugamos a la ley de los 50% perdemos, hay diferencias desde el punto de vista programático, filosófico, histórico como para propiciar un camino de esas características.
EC - Juan Martín Posadas se refirió a ese razonamiento por el lado de las familias ideológicas, en su columna decía que personalmente no cree en eso, que no es ese el motivo por el cual hace esta propuesta sino que lo suyo es mucho más pragmático, es simplemente pensar en una herramienta de tipo electoral, no sostiene que deba haber una fusión PC-PN. Los que proponen esto sostienen que habría que observar la experiencia del propio FA, que cuando se creó en el año 1971 permitió que los partidos que lo crearon mantuvieran su identidad. El argumento principal viene por el lado de que la reforma constitucional del 96, la que introdujo el balotaje, de hecho introdujo una lógica binaria, y que si se quiere competir con posibilidades en ese escenario es imprescindible que se conformen electoralmente los dos bloques. ¿Qué dice de esa manera de ver el tema?
JL - La lógica binaria está en todos los sistemas políticos del mundo, los procesos tendientes a la polarización se gestan en todos lados donde hay múltiples partidos. Antes de la reforma del 96 ya había una propensión a una lógica de dos partidos, ya se había polarizado en procesos electorales anteriores. Entonces yo no estoy de acuerdo con esa manera de pensar, estoy dispuesto a analizar, a discutir, por supuesto, no me creo dueño de la razón.
EC - Pero ¿de hecho un acuerdo de ese estilo, o una aproximación de ese estilo, no es la que se intentó ahora, por ejemplo, cuando hubo que ir a una segunda vuelta y el candidato era Lacalle y llamaba a la votación a los colorados? No prendió del todo, el razonamiento es: ¿no habría prendido mejor si ya hubiese existido un antecedente de meses o quizás años de trabajo en forma conjunta?
JL - No necesariamente, eso siempre va a depender de las personas que integren los partidos, de las candidaturas que representen a cada uno de los partidos. Yo no creo en esos esquemas electorales que se hacen en-contra-de, creo que hay que reformar, reformular, modernizar, renovar los partidos; hay un proceso en el PC y el PN tendrá que hacer otro tanto. Pero una cosa es la comparecencia que marca la Constitución nacional para un escenario de balotaje en el que tenemos que establecer sintonía con los partidos con que podamos establecerla, y para eso está la segunda vuelta, y otra cosa bien diferente es comparecer ya en una primera instancia. En un proceso de esas características el PN sufriría importantísimas pérdidas de mucha gente, perdería dirigentes, adherentes y nacionalistas, perdería el centro del sistema político.
EC - ¿Cómo se hace entonces para enfrentar con éxito a un FA que se ha consolidado en torno al 50% y que abarca un espectro ideológico tan amplio que incluye en particular a blancos y colorados?
JL - Se enfrenta precisamente con un partido que tenga un fuerte posicionamiento de centro, se enfrenta con un esquema programático que interprete los cambios sociales y culturales que ha generado el país. Han estado en nosotros mismos los errores, en cómo nos posicionamos en términos políticos, y yo asumo en primer lugar la propia responsabilidad. No creo que el camino sea una coalición electoral para enfrentar al FA, lo digo con toda franqueza, y creo también representar el pensamiento de miles de compatriotas nacionalistas. Veremos cómo se dilucida eso. Usted me preguntó, nadie me había preguntado, yo no he querido salir a generar controversias con compañeros, no es mi intención, ellos han expresado su opinión y yo expreso la mía: no soy partidario de ese camino, de ese proceso, no creo que se den las circunstancias ni que sea el camino para una postulación clara desde el punto de vista programático y para una postulación electoral que converja en el resultado que se pretende obtener.
EC - Finalmente, ¿cuándo y cómo entiende usted que debe formularse el análisis de lo que pasó, de este proceso electoral que terminó con un nuevo triunfo del FA, un segundo gobierno del FA? ¿Cuándo el PN en particular debe procesar lo que algunos llaman autocrítica, el análisis de dónde estuvieron los errores, y cómo hay que reformular la estrategia para el futuro? ¿Cómo van a hacerlo?
JL - Se han deslizado comentarios y apreciaciones, ha habido algunas líneas en el directorio en el sentido de analizar este proceso. Hay quienes sostienen que debe hacerse después del proceso de las elecciones municipales. Cualquier camino puede ser positivo para hacer ese análisis, quizás se haga después de las elecciones municipales.
EC - Pero ¿ustedes tienen una propuesta? Porque parecería que ahí hay un desafío serio, importante, un tema pendiente.
JL - Sí, hay un tema pendiente que es ver dónde estuvieron los errores, qué sintonía tenemos que tener para interpretar a la gente. Tampoco creo que el camino sea pasar facturas ni cobrar cuentas ni hacer un análisis que lleve a que en tal escenario el resultado habría sido otro, porque eso no cambia nada, el pasado no se cambia, el resultado de la elección no se cambia. Hay que hacer ese análisis mirando el porvenir. Y AN por supuesto tiene propuestas en positivo para apoyar al partido y para generar un fuerte proceso revulsivo en lo interno que marque una mayor y creciente participación de los jóvenes, de la mujer, de la Secretaría de Asuntos Sociales, de las organizaciones gremiales, y fundamentalmente de un partido que no se divorcie de la gente y represente a la ciudadanía en todo el país. Somos un corte vertical de la sociedad uruguaya y tenemos que trabajar en ese sentido interpretando el sentimiento de la gente.
Eso es lo que nos proponemos hacer, esa es la contribución que le vamos a hacer al partido como lo hemos hecho, una propuesta de unidad, una contribución de unidad, pero también de sinceramiento, de autocrítica y de proyección al futuro, no sobre la base de impostadas organizaciones electorales para buscar perder lo que el partido no debe perder, que es su representación, su estilo, su posicionamiento de centro. Por supuesto, me hago cargo de que los posicionamientos de izquierda y de derecha pueden no encajar en las modernas doctrinas políticas, pero es como la gente nos ve, es lo que reflejamos en el espejo de la opinión pública y lo que proyectamos al tejido social de un país desde un partido. Eso es lo que tenemos que impulsar.
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Transcripción: María Lila Ltaif