Entrevistas

Rama alerta por el sistema educativo uruguayo y propone mejor distribución de los recursos

Rama alerta por el sistema educativo uruguayo y propone mejor distribución de los recursos

"He conocido escuelas de Montevideo con tasas de repetición del 50% en primer año", afirmó a En Perspectiva el profesor Germán Rama, quien participó en la elaboración del documento que presentó este lunes el Partido Colorado en materia de educación. El ex presidente del Consejo Directivo Central advirtió que en Uruguay la cobertura en esta área "está bajando" y sostuvo que "tenemos un país altamente politizado en educación". "La reproducción biológica y cultural está siendo realizada por los más débiles y no estamos haciendo nada", enfatizó. En este sentido, dijo que con lo que se invirtió en el Plan Ceibal, se podrían haber construido 200 escuelas de tiempo completo. Rama manifestó que no es solamente cuestión de dinero, sino que hay "saber adónde" se destinan los recursos.


(Emitido a las 9.02 horas)


JUAN ANDRÉS ELHORDOY (JAE):
Más docentes, más escuelas, mejores edificios, actualizaciones programáticas y cambios en los organismos que fijan las políticas educativas.

Estos son algunos de los puntos que propuso este lunes el Partido Colorado (PC) a los demás partidos, en la comisión creada por el presidente electo, José Mujica, para analizar asuntos vinculados con la educación. Las propuestas incluyen desde cambios en la educación inicial hasta modificaciones de leyes orgánicas, pasando por medidas específicas para mejorar la enseñanza en los liceos.

El documento fue elaborado por técnicos colorados, entre los que se encuentra el profesor Germán Rama, ex presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti.

Además, el impulsor de la "Reforma Rama", como se conoce la propuesta educativa que llevó adelante durante su gestión, realizó hace algunos días comentarios críticos sobre el rumbo de la educación uruguaya.

Vamos a conversar con el profesor Germán Rama sobre los planes colorados y sobre cómo ve actualmente la situación de la enseñanza en el país.

***

JAE - ¿Qué tan optimista es acerca del funcionamiento de esta comisión de educación convocada por José Mujica, que este lunes se reunió por segunda vez?

GERMÁN RAMA (GR):
Creo que hubo una intención del presidente electo de que se dialogara, pero todavía no se ve claro cuáles son las instancias intermedias entre la voluntad del presidente electo y el funcionamiento. Por el momento no está definido el campo.

JAE – Este lunes, el Frente Amplio (FA) presentó una propuesta de líneas programáticas para discutir y se dio plazo hasta fines del mes de marzo para avanzar en esta comisión. ¿Cómo la ve?

GR - Prefiero no anticipar juicios, ojalá salga adelante.

JAE - No es la primera vez que se produce este tipo de encuentros de diferentes partidos. Tengo aquí los lineamientos del entendimiento partidario que se presentaron en 2005, que también incluían un capítulo sobre educación y se resaltaban coincidencias entre los partidos políticos.

GR - El primer punto es ver dónde estamos en la educación en Uruguay con relación a lo que pasa en el mundo. Si no tenemos un buen diagnóstico –y el que tenemos no es nada favorable–, es muy difícil ponerse de acuerdo. Además, ante todo hay que ponerse de acuerdo en cuáles son las fallas más evidentes que tiene el sistema educativo.

JAE - ¿Hay falta de diagnóstico en Uruguay?

GR - Hay algunos diagnósticos muy impresionantes. Si usted toma las pruebas PISA -lo más serio que hay en el mundo-, que se aplican a jóvenes de 15 años que están en los sistemas educativos; se aplican en todos los países europeos, los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que incluye Japón, Corea, Australia, Nueva Zelanda y los países del NAFTA -Estados Unidos, Canadá, México-, y algunos otros que se han incorporado, como Uruguay. Ahí ve los resultados y la comparación es muy terrible.

Por ejemplo, en los resultados que fueron publicados (los de 2006, porque la última aplicación se realizó en 2009 y todavía no está el informe, por razones obvias), Uruguay tenía en los niveles no aceptables de ninguna manera, 1 y 2, el 42% de todas las personas evaluadas, es decir, gente que no entendía casi nada del ejercicio de ciencias. Para tomar en comparación no un país terriblemente grande y que conocen los uruguayos porque instaló la empresa más grande que hay en Uruguay, que es Finlandia, tuvo 4,1. De modo que tenemos un porcentaje 10 veces más grande de personas que no tienen el mínimo conocimiento de ciencias. Inversamente, si se observan los niveles de excelencia, los finlandeses tienen 21% y nosotros 1%. Puedo seguir, puedo tomar Nueva Zelanda, para tomar países chicos y relativamente homogéneos. El problema central es cómo se logra una educación en que la gente aprenda, en que los muchachos aprendan.

JAE - Hay coincidencia en eso, este diagnóstico PISA 2006 es conocido, se ha discutido sobre él...

GR - ...Sí, yo estoy trabajando con la publicación del Codicen.

JAE - No hay nadie del espectro político que diga que la educación uruguaya está bien. Ahí hay coincidencia.

GR - No sé, pienso que no tiene esa visión la gente del gobierno que está en Educación, porque, que yo sepa, no hubo ningún cambio importante después de las pruebas PISA. Al contrario, el año pasado el profesor Pastorino, del Consejo de Educación Secundaria, dijo con bastante angustia que en los liceos de Montevideo una de cada cinco clases no se dictaba porque no iban los profesores. Y no pasó nada. Es terrible eso.

JAE - Ahí se difunde un diagnóstico negativo sobre la realidad de secundaria.

GR - Pero no pasa nada, no se cambia. La función de la autoridad educativa no es ser espectadora, sino de organizadora. La inasistencia es terrible, pero de la misma manera le puedo decir lo siguiente: al menos hasta la encuesta de hogares de 2008 –todavía no he tenido acceso a la de 2009–, cuando se pregunta por los miembros de la familia, se interroga si asisten o no a la educación, y la asistencia a la educación cayó entre 5 y 8% entre los jóvenes de 16 a 20 años. Tenemos un fenómeno muy raro en Uruguay: la cobertura está bajando.

También es muy curioso, porque como baja la natalidad no se ha incorporado a los niños de tres años, hay niños que actualmente no llegan a la educación porque son menos. El sistema es: ingresan los que tienen cuatro años cumplidos al 30 de abril. Si simplemente corre la valla y dice mayo, junio, julio, tiene un sector de muchachitos que pueden ingresar. Es la vida de las familias, que no tienen quién los cuide.

Tenemos un problema muy grave en Uruguay: la reproducción biológica y cultural es realizada por los grupos más pobres. Piense que el 18% de los partos son de chiquilinas de menos de 18 años; piense que el 50% de los niños de cero a 14 años, de acuerdo con las encuestas de hogares, está en los hogares que forman parte del 20% más pobre de la sociedad. Cuidado, esta sociedad tiene un problema terrible: la reproducción biológica y cultural está siendo realizada por los más débiles, y no estamos haciendo nada.

JAE - Volviendo al tema educación en particular, este gobierno, por ejemplo, implementó el Plan Ceibal en primaria y se propone extenderlo a secundaria. ¿No le parece que esta es una acción directa, concreta, que puede generar resultados positivos?

GR - Yo toda la vida funcioné y evalué con datos empíricos. Vamos a comenzar. Primero, solamente Uruguay ha aplicado un Plan Ceibal en el mundo; ningún otro país ha puesto laptops para todos los niños escolares. En Europa, donde la educación empieza a los tres años y va hasta los 18 años, hasta el término de la educación media, el horario es de 8.30 y a 16.30, con almuerzos incluidos. Así es en Francia, en las escuelas del barrio donde yo viví los últimos tres años. No se utilizan laptops, se inicia a los niños en salas especiales de informática muy bien dotadas que están en las escuelas y las utilizan todos. No tienen por qué llevarse una computadora debajo del brazo; eso es muy costoso. Al fin y al cabo en Uruguay, con la compra de las laptops, que no están evaluadas en ninguna otra parte del mundo, se compró el equivalente a la construcción de 200 escuelas de tiempo completo.

JAE - ¿Pone en duda que eso vaya a tener un efecto positivo?

GR - Yo estoy acostumbrado a evaluar. Aquí no conozco ninguna evaluación, y como no hay ninguna evaluación internacional, porque estas laptops las fabricó un consorcio del hermano del señor Negroponte, que las inventó, que era subsecretario de Guerra de Estados Unidos del gobierno Bush. Compró Uruguay y compró 50.000 Perú. Ahora vuelve a comprar porque se habrán fabricado un millón de unidades. No hay ningún elemento de confrontación, tampoco ha habido una evaluación de si los muchachos saben más con las laptops o saben menos.

JAE - Sí la hubo internamente, porque se presentó a finales del año pasado.

GR - Sí, pero una cosa es una muestra nacional; usted tiene que ver cómo se desarrollan los conocimientos matemáticos y de lenguaje en grupos testigos; no hay grupos testigos que la hayan usado intensamente. Yo no tengo ninguna evaluación de este tipo. Entonces, hay un problema de opciones, las escuelas de tiempo completo que se iniciaron en mi período de gestión, que hoy son 108, tuvieron un efecto importantísimo: teníamos tasas de repetición promedio, en primer año, de más del 30% y bajaron a 5 o 6%. Allí hubo un cambio dramático en la condición de los chicos populares.

JAE - ¿Usted habría preferido, si hubiera estado en la administración, volcar los recursos que se pusieron en el Plan Ceibal a la construcción de escuelas de tiempo completo?

GR - Sin ninguna duda. En todos los países desarrollados las escuelas son de tiempo completo; por algo es, no es porque sean idiotas, sino porque es el tiempo que se necesita para educar. Pero además, como en Uruguay la reproducción biológica, y por tanto cultural, es realizada por los sectores más pobres de la sociedad, por la reducción de la natalidad en los sectores medios, por el trabajo femenino, por las dificultades de ingreso, etcétera, hay un problema muy serio, que es la socialización de los niños para incorporarlos a una sociedad y que en sus niveles altos –no de dinero, sino de cultura, de conocimiento– están en otra. Este programa seguramente no lo escuchan en Casavalle, usted tiene un radio en Montevideo donde lo escuchan, la formación cultural que da este programa no llega allí. Entonces, usted tiene un problema de conversión cultural muy grave. E insisto, las escuelas de tiempo completo han dado resultado, no lo digo yo, lo dicen las tasas de repetición y las pruebas de aprendizaje. Yo no conozco ninguna prueba nacional con las laptops. Y vuelvo a insistir: con ese dinero habríamos construido 200 escuelas, y al construir 200 escuelas, otras 200 que están funcionando a dos turnos pasan a un turno, porque les saca la mitad de los muchachos, con lo cual tiene 400 escuelas en un país que tiene 1.200 escuelas urbanas. Ahí le va a cambiar la vida.

JAE - ¿La ley de educación?

GR - ¿Qué quiere decir la ley de educación?

JAE - ¿No fue un ámbito, una plataforma para mejorar la situación de la educación?

GR - No sé cuál es el indicador. Yo tengo las pruebas PISA, las tasas de asistencia de los profesores, las tasas de repetición de los alumnos, las tasas de deserción. En eso usted mide el sistema educativo. Y tenemos problemas muy serios.

Uruguay tiene una vieja idea de que es la reina del mundo, y la realidad es completamente distinta. ¿Sabe cuántos terminan la educación media, secundaria o técnica, es decir, 12 años de educación después del preescolar? El 32%. ¿Sabe cuántos terminan en Alemania? El 99%. ¿Sabe cuántos terminan en todos los países de Europa? En los más bajos el 72%. ¿Sabe cuánto logró Chile con sus transformaciones? El 74% de egresos. Uruguay tiene 32%, eso se toma de las estadísticas de las encuestas de hogares. Es un dato bastante complicado para vivir en el Siglo XXI.

JAE - ¿Qué ha hecho? Porque este fenómeno no es de ahora, no es que el porcentaje haya caído abruptamente. Es un proceso que lleva muchos años, muchos gobiernos, también fue un fenómeno que le tocó a usted cuando fue administrador.

GR - Claro, y por eso se hizo una cantidad de transformaciones tendientes a solucionar el problema. En un período no se podía todo, las escuelas de tiempo completo fueron una de las primeras respuestas...

JAE - ...¿Y en el caso de secundaria?

GR - En el caso de secundaria fueron dos cosas: primero, las clases comenzaban 7.45 y terminaban 13.15, y se redujo el horario a cuatro horas, de 8 a 12. Segundo, un programa con 12 asignaturas para chiquitos que vienen de hogares donde no hay un libro, no hay lectura y demás, es como una carrera de la muerte. Cuando usted tiene chicos de familias de alto nivel cultural puede pensar que ellos van a hacer la asociación de todo. Pero se volvió un programa para atrás, porque nosotros hicimos un programa que tenía tres lenguas –español, inglés e informática, porque todos los establecimientos de enseñanza secundaria y de UTU tenían equipos de computación y se daban cinco horas a la semana de computación, porque eso es importante, cómo se enseña–, matemática, ciencias unidas –no química, física y biología– y ciencias sociales, que no era empezar con Egipto antiguo y Ramsés II.

JAE - Pero llegamos al 32% de alumnos que salen...

GR - ...Cayó.

JAE - ¿De cuánto?

GR - Cayó la tasa de aprobación con ese modelo de educación secundaria a la actualidad. Cayó la tasa de egreso...

EC - ...Pero ¿de cuánto? ¿Cuál era el porcentaje?

GR - La matrícula de la educación secundaria disminuyó en 20.000 estudiantes por la deserción. Nosotros habíamos levantado, y en vez de 32% estábamos pisando el 50%, pero los chicos no pueden aguantar un programa de 12 asignaturas, pedagógicamente, con una población de esas características, no resulta. Es como si en la escuela en vez de una maestra, metiera 12 maestras en el salón. Eso está en la tapa de los libros, pero era cuestión de reconstruir el pasado. Lo lamento por la gente popular de mi país, porque la quiero; además, yo no vengo de las clases altas, sino de la clase trabajadora, entonces tengo mucha simpatía por la gente que hace esfuerzos.

JAE - ¿Cómo cree que se podrá incidir en esta situación, tomando en cuenta la presión que han ejercido los sindicatos de la educación?

GR - No sé, no tengo idea, pero no conozco ningún país del mundo donde los sindicatos tengan representantes en la dirección; hay ministros, viceministros, directores: es una organización formal, los que dirigen la educación no son los subordinados y controlables (los que tienen que ser controlados y orientados en su trabajo). El único precedente que hay es de 1928 en la Italia de Mussolini, donde se creó junto a la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados la Cámara del Lavoro. Allí se puso a una cantidad de subsecretarios sindicales. Con las vueltas que tuvo Mussolini, al cabo de tres años estaba metiendo presos o persiguiendo a buena parte de los que había elevado, y se acabó el proceso. Después, no conozco ningún otro país.

Este es un caso muy extraño, muy nuevo, porque en último término no solamente hay problema de orientación académica, hay también un problema de disciplina. La organización tiene que controlar la asistencia de los profesores. Por ejemplo, nosotros teníamos un sistema de ambulancia y una mesa de teléfonos; la persona que estaba enferma tenía que llamar y en 24 horas acudía una ambulancia privada para atenderla o para decir que no había nadie en la casa. Partimos de una inasistencia por enfermedad de 300 personas por día, y al cabo de dos meses teníamos 100. De modo que en último término, toda autoridad tiene que controlar el cumplimiento de las tareas.

JAE - Pero ¿se puede sin tomar en cuenta la opinión, la posición de los sindicatos? Uno recuerda que cuando usted fue administrador los sindicatos se pusieron de punta con su gestión, hubo muchas ocupaciones y paros porque no se estaba de acuerdo con algunos planteos.

GR - El primer año hubo 14 días de paro y el último hubo dos. Algo indica de la gestión. Evidentemente tenemos un país altamente politizado en educación. Los sindicatos representaban a un partido político y no podían tolerar que un hombre elegido por un gobierno que era de su partido pudiera llevar a cabo el proceso. Pero yo me permito decir que incorporé a todos los niños de cuatro años -incorporé 45.000 niños a la educación preescolar-; no es una cifra despreciable, es más que una ciudad entera del interior. Entonces, la incorporación de alumnos fue estupenda, yo me siento orgulloso de eso. Que los sindicatos se hayan opuesto, sí, claro, en un país altamente ideologizado como es este, donde usted no puede establecer un terreno neutral de negociación sobre bases técnicas, pueden pasar muchas cosas.

***

JAE - El profesor Germán Rama fue presidente del Codicen de la ANEP entre los años 1995 y 2000. A partir de allí dejó ese puesto y se fue a vivir a México.

GR - No; fui contratado por el Banco Interamericano de Desarrollo como consultor principal en materia de educación; estuve en Washington como sede entre 2000 y 2006. Trabajé mucho con el gobierno de México, con el secretario de Educación de México, (...) un hombre que venía del mundo científico y académico, e hicimos muchos esfuerzos para cambiar la educación de un maravilloso y gran país como es México.

JAE - ¿Qué lo llevó a volver a vincularse a la actividad política, a sumarse a Vamos a Uruguay, a aceptar ir en la lista al Senado, y ahora a integrar la comisión interpartidaria de educación?

GR - En último término, la preocupación por la educación es como un virus que uno tiene en la sangre, y de vez en cuando, como la gripe, se activa. Entonces, vivir fuera y no estar preocupado por la escuela me duele.

JAE - ¿Va a continuar aquí? ¿Cuáles son sus planes?

GR - No sé, según lo que pase. No le puedo decir con exactitud.

JAE - Pero ¿de qué depende?

GR - Por un lado tengo una vida familiar, mi esposa es una funcionaria técnica internacional de la Organización Internacional del Trabajo, entonces tiene que ver con sus movimientos ocupacionales, tiene que ver con los míos y con las demandas de los que vean mi preocupación por la educación.

JAE - Usted participó en la elaboración del documento que presentó este lunes el PC, con propuestas que da la impresión de que uno podría estar de acuerdo o que los partidos políticos se van a poner de acuerdo, pero llegado el momento implican negociar con los sindicatos, cosa que no siempre es sencilla. ¿Qué destaca de estas propuestas que se han presentado? ¿Qué le parece prioritario?

GR - El primer y gran golpe tiene que ser construir escuelas de tiempo completo para una población infantil de familias de muy bajo nivel cultural. Esa es la gran política, porque no es por magia que alguien entra a un salón y se forma. Yo he conocido escuelas de Montevideo con tasas de repetición del 50% en primer año, no estoy hablando de África. Esa es una primera política. Nosotros construimos 94 escuelas de tiempo completo y en este período de gobierno se construyeron 12, de las cuales solamente cuatro fueron totalmente levantadas nuevas, las otras ocho son escuelitas de pueblos que no tenían niños, entonces las hicieron de tiempo completo, las acomodaron.

Esa es la gran inversión, porque, insisto, no hay milagros en educación. Es como ir a la playa: si usted va cinco minutos, no pasa nada; si va media hora, se pone colorado; tiene que hacer un proceso regular para tostarse, y eso es lo que hace la escuela.

JAE - ¿Qué inversión implica?

GR - Ya le dije que con lo que se ha gastado en la laptops se podrían haber construido 150 escuelas...

JAE - ...Pero eso ya es historia.

GR - Es historia, pero eso demuestra que el país tiene fondos. El país viene creciendo al 4 ó 5% anual, porque ha tenido un período de exportaciones muy activo por el valor de los bienes agrícolas y por la presencia de muchos productores rurales que vinieron de Argentina. Entonces, un país que crece 4 ó 5% su economía (...), tiene un crecimiento de casi 1.000 millones de dólares por año...

JAE - ...¿Su idea implicaría ampliar el presupuesto para la educación?

GR - El presupuesto global tiene una cantidad de componentes. Por ejemplo, uno se viene a enterar, por las declaraciones del presidente del Banco de Previsión Social, de que el sector que incorporó más nuevos funcionarios al sistema previsional fue la ANEP, más de 5.000. Es un caso muy curioso, baja la matrícula y aumentan los funcionarios, 5.000 funcionarios es mucha gente. Entonces, todo depende de qué hace usted con el dinero, porque puede administrarlo de distintas maneras. El Parlamento da partidas globales a la educación, el que establece el presupuesto es el Codicen.

JAE - Usted dice que no es solo cuestión de dinero, no es llegar al 4,5%.

GR - No es solamente cuestión de dinero, sino incluir qué pasa donde se invierte, es la inversión. Por ejemplo, nosotros teníamos como criterio mayor, primero, la construcción de establecimientos, y construimos más de 1.000 aulas; ahí están, las puedo contar escuela por escuela, liceo por liceo. Segundo, la capacitación de los docentes, venían un mes a formarse seriamente. Tercero, iniciativa de cobertura de nuevos sectores, por ejemplo, llevar a las escuelas rurales séptimo, octavo y noveno y formar maestras para que enseñaran y no haya ciudadanos de segunda clase en la población residente rural. Hay muchas estrategias, no es un sistema tan rígido.

JAE - Entonces, ¿dónde pondría el foco? ¿Se podría decir que el nivel salarial es determinante para la calidad de la educación, que docentes mal pagos no dejan la esperanza de una buena educación?

GR - Perdóneme, pero hay una primera requisitoria. Primer punto, si usted no tiene una buena calidad en los institutos normales para los maestros y en los institutos de profesores y los centros regionales de profesores, y no evalúa cómo están egresando, puede poner un cerro de plata que no cambia nada. La primera cosa es educar y formar. Por ejemplo, nosotros nos encontramos, aplicando las pruebas PISA y antes otras pruebas, con que los chicos en Uruguay tenían una neurona mala, no podían calcular porcentajes. Empezamos a revisar y vimos que había mala formación magisterial en el trabajo por porcentajes. Entonces, había que hacer un esfuerzo, que es fundamental. No es solamente plata, hay que saber adónde va, hay que lograr la calidad y movilizar los buenos recursos humanos que tiene el sistema.

JAE - ¿El sistema actual no arroja información acerca de la eficiencia de la inversión?

GR - Que yo sepa, no hay una aplicación, salvo las pruebas PISA; le di los datos de ciencias y le puedo dar de matemática, que son todavía peores, para ubicarnos en el mundo entero.

¿Sabe en cuánto está el nivel de ineficiencia total para la edad de 15 años en educación secundaria y técnica? En 46%, está en los niveles 1 y 2, que es ineficiencia total. Ese es el problema. Si usted o alguien me dice que con las laptops conseguimos cambiar esto y hace un trabajo experimental para demostrarlo, vamos a poder conversar; si no, yo le digo que no conozco que se consiga un cambio en matemática simplemente con una laptop. Tiene que trabajar pedagógicamente en forma fuerte; la pizarra sigue siendo buena.

JAE - ¿Está dispuesto a trabajar intensamente en esta comisión? ¿Cómo piensa vincularse ahora que José Mujica abrió la puerta?

GR - Todavía no se definió cómo sigue el camino. Mi principal preocupación es la educación. En el llano, en el poder, en la escritura de libros, en los cursos que he dado en el mundo entero mi principal preocupación es la educación, por lo cual siempre estoy dispuesto.

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Transcripción: María Lila Ltaif