Secretario general, Roberto Yavarone: La IMC aguarda respuesta del Gobierno Central al pedido de adelanto de los fondos del fideicomiso.

Intendencia de Canelones espera una respuesta de Batlle

Secretario general, Roberto Yavarone: La IMC aguarda respuesta del Gobierno Central al pedido de adelanto de los fondos del fideicomiso. Las obras viales en la Ciudad de la Costa están paradas, y se retomarían al día siguiente de recibir este aporte. Descarta una traba política: "lo único que existe es un enfrentamiento de tinte personal entre Batlle y Hackembruch".

(Emitido a las 09.08)

JOSÉ IRAZÁBAL:
¿Puede un enfrentamiento político frenar a los camiones y a las máquinas pesadas necesarias para la reconstrucción de calles y caminos? Esa es la pregunta que se debe estar haciendo la mayoría de los vecinos de Canelones, en especial los de la Costa de Oro, a medida que sube el tono de la polémica entre el gobierno y la Intendencia del departamento (IMC), que parece alejar más la posibilidad de tapar los pozos. ¿Llegará o no el dinero del fideicomiso en los próximos días para realizar las obras en la Costa de Oro?

El enfrentamiento nació con declaraciones del propio intendente de Canelones, quien señaló en su momento que lo que tendría que hacer el presidente Jorge Batlle es irse del Partido Colorado (PC) y del país "para que pudiéramos ganar". Y remataba: "Batlle jamás ganó en Canelones, él quería ser presidente y dueño del partido, cuando en la interna es minoría debe tener algo de bronca".

El hijo del intendente de Canelones, diputado Tabaré Hackenbruch (hijo) iba incluso un poco más allá en sus declaraciones, cuando contaba la fábula de un escorpión que quería cruzar el río. "Al ver una pequeña ranita en la orilla le pidió ser llevado en su lomo. La ranita, desconfiada, argumentó: 'No, porque si me picas, me matas'. El escorpión, astuto, razonó: 'Pero, ranita, si te pico a mitad del río, me muero contigo'. Convencida por tan impecable argumento, la ranita accedió. Justo en la mitad del río el escorpión clavó su aguijón a la rana y los dos murieron. '¿Qué me hiciste?', le reprochó la ranita mientras agonizaba. 'Yo nací para picar, es mi naturaleza', respondió el escorpión".

Con esta fábula infantil el diputado Tabaré Hackenbruch definía la relación que mantiene su padre, el intendente de Canelones, con el presidente Jorge Batlle. "Hay gente que nace para construir, para grandes cosas; hay gente que nace para fundir sus empresas particulares, para fundir sus sectores políticos, hay gente que nace para fundir países", y agregó que Batlle pasará a la historia como el hombre que fundió al país y al PC.

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Estamos en diálogo con Roberto Yavarone, secretario general de la IMC, quien parece tener sobre sus hombros la dura tarea de negociar con el gobierno en medio de este cruce de acusaciones en la interna del PC. ¿Usted ha tenido reuniones con el propio presidente Batlle por el tema del fideicomiso?

ROBERTO YAVARONE:
No, no; no he tenido reuniones. Al anochecer de ayer, por intermedio de la Secretaría de la Intendencia, hemos pedido formalmente una entrevista con el presidente de la República para concurrir acompañados por el intendente interino, el señor Nery Fernández, con la finalidad de despejar estas dudas que se han planteado, de las cuales hemos tenido conocimiento a través de la prensa sin confirmación del Poder Ejecutivo acerca de si existirá o no el adelanto financiero.

JI - ¿Cuál va a ser el planteo de ustedes?

RY - Pretendemos que se diga concretamente si llega o no el adelanto para iniciar rápidamente las obras que serán financiadas a través del fideicomiso. Aclaro que no se trata de un aumento de transferencias del gobierno central al gobierno municipal de Canelones, ni de una partida extraordinaria más allá de la prevista presupuestal o constitucionalmente, sino simplemente de un adelanto financiero, es decir un préstamo, para poder iniciar rápidamente estas obras y de esa manera, una vez culminado el proceso de constitución del fideicomiso, que éste nazca a la vida jurídica teniendo ya obras realizadas y una deuda con el gobierno central a pagar o repagar.

JI - Antes de seguir con el mecanismo en sí y de qué obras se podría hacer con ese dinero, ¿eso tiene que ver con esta pelea política en la interna colorada?

RY - Despejo cualquier duda a ese respecto; a nadie razonablemente se le puede ocurrir que un enfrentamiento que tiene un claro tinte personal (porque esto no es de sector a sector, ni de gobierno departamental a gobierno nacional, sino un enfrentamiento exclusivamente personal entre dos respetables personas, ciudadanos de alta investidura) pueda tener repercusión a nivel departamental o de relacionamiento institucional.

JI - Cuando dice esto a ¿a quién se refiere?, ¿al intendente Hackenbruch?

RY - Sí, es obvio y por todos conocido que hubo un enfrentamiento verbal entre el intendente Hackenbruch y la persona del presidente Batlle, y de alguna forma también ha habido un intercambio de opiniones al respecto.

JI - Usted aludía recién al mecanismo del fideicomiso, ¿en qué consiste exactamente?

RY - Es bueno recordar cómo fue surgiendo esto. Siendo ministro de Economía el senador Atchugarry, habíamos empezado a conversar acerca de las posibilidades de relacionamiento entre el gobierno municipal y el gobierno nacional para hacer frente a algunos problemas del departamento de Canelones que no pueden ser resueltos exclusivamente a partir de la Intendencia. Sobre todo en aquellas instancias en que no existía plata ni crédito, teníamos que echar mano a algunos instrumentos jurídicos que nos permitieran realizar esas obras. Ese instrumento jurídico era la ley de fideicomiso que estaba en discusión a nivel del Parlamento.

Pero aún antes de ser aprobada, y en la conciencia o la certeza de que esa ley iba a ser aprobada, desde el Ministerio de Economía, junto con el Ministerio de Transporte (MTOP) y la IMC, empezamos a avanzar para que cuando fuera aprobada -lo que efectivamente ocurrió en diciembre del año pasado-, ya nos encontrara con mucho camino recorrido.

La ley se aprobó a fines del año pasado, se reglamentó a principios de este año y de inmediato se continuó trabajando con los técnicos del Poder Ejecutivo y de la intendencia para rápidamente poder constituir el fideicomiso. ¿Cómo se constituiría? La zona que va a ser la destinataria o beneficiaria de las obras, que es la comprendida geográficamente entre el arroyo Carrasco, el arroyo Pando, Giannattasio y la rambla, paga una determinada Contribución Inmobiliaria, pero la idea es no aumentar la carga tributaria de esos ciudadanos.

JI - No les aumentarían la Contribución a esos ciudadanos de la Costa de Oro.

RY - Simplemente se les partiría en dos: un 50 por ciento paga la Intendencia y un 50 por ciento paga el fideicomiso. Es decir que el que paga 4.000 pesos va a seguir pagando 4.000 pesos, solamente que le paga 2.000 a la intendencia y 2.000 a un fideicomiso. Ese fideicomiso va a administrar esos fondos para poder realizar esas obras, que en su conjunto implican 28 millones de dólares y resuelven definitivamente tanto el problema vial de la Ciudad de la Costa como la causa que lo origina, que es el problema de los drenajes y la evacuación de las aguas.

JI - ¿28 millones de dólares es la mitad de lo que recauda la intendencia hoy por Contribución en esa zona?

RY - No; porque este es un plan que se está proyectando a 5 años. Un fideicomiso no se agota en un ejercicio económico.

JI - ¿Cuánto recauda la intendencia por la Contribución de esa zona?

RY - No tengo el dato preciso en la memoria, tengo las recaudaciones totales. Por otra parte existe una muy alta morosidad; de esta forma, dividiendo fideicomiso y Contribución intentamos bajarla.

Este es un instrumento moderno, ágil, eficiente, que no aumenta la carga tributaria y que en definitiva posibilita hacer realidad algo que la gente siempre ha pedido: que los fondos que se aportan para determinada cosa se apliquen a esa cosa. En este caso los fondos recaudados por el fideicomiso serían administrados por una entidad fideicomisaria que se responsabilizaría de la ejecución de la obra, de la cobranza y del pago de la misma.

JI - Usted decía que con esta idea también se piensa bajar la morosidad; ¿cómo es eso?

RY - Creemos que, al ver la realización de las obras, la gente va a estar estimulada a realizar los pagos. Por otra parte -esto no es descubrir la pólvora- se sabe que al Estado se le debe con mayor facilidad que a las entidades no estatales, entonces estoy seguro de que cuando se le deba al fideicomiso, como éste tendrá otros instrumentos jurídicos para hacer coercitivo el pago de la deuda, también estará más estimulada para pagar.

JI - O sea que la mano sea más dura para el que no paga.

RY - Exactamente; de todas maneras en ese sentido aclaro que, tal como se había anunciado en ocasión de la última amnistía que aplicamos, que venció en diciembre del año pasado, dijimos que en beneficio del buen pagador vamos a aplicar mano dura a aquellos contribuyentes que estén atrasados en el pago, o aquellos que suscriban convenios para incumplirlos y esperar una nueva amnistía. Es de absoluta inequidad, de absoluta injusticia la situación de que la morosidad del departamento de Canelones esté en el 50 por ciento, lo que equivale a decir que el presupuesto municipal es financiado por uno de cada dos canarios.

JI - ¿Quién va a administrar ese fideicomiso? ¿Quién se va a hacer cargo de vigilar que las obras sean efectuadas?

RY - De acuerdo a lo previsto en la propia ley de fideicomiso, se hace un llamado público a instituciones fiduciarias interesadas, que tienen que ser autorizadas por el Banco Central del Uruguay, para que se hagan cargo de la administración de esto. A su vez, en lo que tiene que ver con el avance de obra, éstas serán certificadas por los técnicos de la IMC y del MTOP, con la finalidad de que haya certeza absoluta sobre el avance de las obras, el cronograma de las mismas y de que se están realizando de acuerdo a los pliegos de condiciones y la licitación.

JI - Llevemos esto a la práctica: primero hay que hacer un llamado a una empresa que se haga cargo del fideicomiso, ese es el primer paso.

RY - Exacto.

JI - A su vez, esa empresa va a tener que llamar a licitación para que otra empresa se ponga a trabajar en las obras.

RY - Esa es la gran parte que ya está adelantada; le explico por qué. En el año 2000, cuando inicia este tercer período el intendente Hackenbruch, se aprueba, a iniciativa de la Intendencia, por parte de la Junta Departamental, el plan de obras para todo el departamento, en particular para Ciudad de la Costa, esta zona de la que estamos hablando. Se aprueba manzana por manzana y cuadra por cuadra. Ese plan de obras empieza a ejecutarse en el año 2000, se llama a licitación, se adjudican las obras y se las empieza a realizar; por los acontecimientos de dificultades económicas que vivió el país, por todos conocidas y por muchos sufridas, en 2001 y 2002 las obras deben enlentecerse y detenerse.

JI - O sea que la empresa ya está.

RY - Con este adelanto financiero continuaríamos las ejecuciones ya licitadas y después el fideicomiso decidirá si continúa o hace un nuevo llamado a licitación.

JI - ¿Qué empresa es?

RY - Son tres las empresas a las que ya se les hizo la adjudicación y que están con obras iniciadas, algunas de ellas detenidas.

JI - ¿De qué tipo de obras estamos hablando concretamente?

RY - Estamos hablando de drenajes, alcantarillas, cunetas, bituminización en las principales vías y un régimen similar al cero pozo en las restantes. En esa zona la napa freática está muy próxima a la superficie, entonces se prevé un sistema de drenaje -que se puede ver, porque en muchos lugares ya está hecho- de cuneta a cielo abierto, de hormigón perforado, que del lado de atrás tiene un material similar al del pañal descartable que hace que un día de sol igualmente haya agua en la cuneta porque está drenando la napa freática. Eso hace que la napa freática baje y los días de lluvia no se produzcan los trastornos que muchos vecinos sufren.

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JI - Se dijo en alguna versión periodística que usted se había reunido, junto a Daniel Lamela, con el presidente Jorge Batlle y que éste les habría dicho que no corría para Canelones el fideicomiso después de las declaraciones que había realizado el intendente Hackenbruch sobre su persona. ¿Es así?

RY - No, yo no nunca me reuní con el presidente de la República por este tema. La nota periodística, de acuerdo a lo que yo leí, decía que el presidente nos lo habría trasmitido a mí y al senador Sanabria, pero yo nunca recibí la noticia del presidente ni estuve reunido por este tema. Ahora sí estoy pidiendo una entrevista para reunirme con él.

JI - La izquierda hacía otra lectura: en un artículo en el semanario Brecha se decía que estos diferendos que se han generado por el fideicomiso tienen que ver con la interna del Foro Batllista, allí se acusaba de mantener la estructura partidaria con los recursos municipales.

RY - Eso es absolutamente falso, lo niego; la IMC está al servicio de la gente, no de ninguna estructura política y mucho menos del Foro Batllista. Son especulaciones que probablemente tengan un interés político, un interés electoral, pensando en este año plagado de elecciones. El intendente de Canelones va a seguir ejerciendo la autoridad por un año más, estos episodios electorales no afectan la gestión de gobierno; todos tenemos el compromiso de gobernar sin pensar en los resultados electorales.

JI - ¿Si no está la plata del fideicomiso no hay obras en Ciudad de la Costa, por lo menos hasta que termine esta administración?

RY - Las obras no pueden ser iniciadas hasta que el fideicomiso no esté totalmente constituido, puede llevar cinco o seis meses más. Nosotros apostamos a que el dinero del adelanto financiero esté porque en definitiva son muchos los beneficiados por estas obras y conocemos la buena voluntad del Poder Ejecutivo, demostrada desde siempre, para la elaboración de este proyecto, razón por la cual nos cuesta creer que el adelanto financiero no llegue.

JI - ¿Para cuándo lo esperan?, ¿han puesto un plazo?

RY - No; esperamos la entrevista con el presidente de la República para tratar de definir el tema. El plazo es ayer; cuanto antes mejor, porque estamos en condiciones de iniciar las obras al día siguiente de que llegue la primera partida.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón