(emitido a las 7.52 hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer, casi al comienzo de su discurso ante la Asamblea General, el presidente de la República, José Mujica, enfatizó que él entiende que gobernar es crear las condiciones políticas para gobernar.

"Gobernar empieza por crear las condiciones políticas para gobernar y gobernar para generar transformaciones hacia el largo plazo; eso es más que nada crear las condiciones para gobernar 30 años con políticas de Estado.

Me gustaría creer que ésta de hoy es la sesión inaugural de un gobierno de 30 años. No míos ni tampoco del Frente Amplio, sino de un sistema de partidos, tan sano y tan potente que es capaz de generar túneles herméticos que atraviesan las distintas presidencias de los distintos partidos, y que por allí, por esos túneles, corren intocadas las grandes líneas estratégicas de los grandes asuntos", añadió Mujica.

(Audio José Mujica)

"Vamos a buscar el diálogo. No de buenos ni de mansos, sino porque creemos que esta idea de la complementariedad de las piezas sociales es la que mejor se ajusta a la realidad de hoy. Nos parece que el diagnóstico de concertación y convergencia es más correcto que el de conflicto..."

(Fin del audio)

¿Cómo se observó desde la oposición un planteo como este? ¿Cómo se analizó este discurso y el de la plaza Independencia? Vamos a averiguarlo en primer lugar conversando con el doctor Pedro Bordaberry, secretario general del Partido Colorado (PC).

¿Qué sensación sacó?

PEDRO BORDABERRY:
Un poco similar a lo que usted está diciendo. Ahora que han pasado las horas y uno va decantando lo que vivió ayer, también se ve –y el presidente electo lo dijo en algunas partes de sus dos discursos– que alguien que vivió inicialmente en el conflicto, en el enfrentamiento, al final del camino está encontrando que el conflicto no es bueno, que lo bueno es buscar concertación, que nunca es bueno tener un país partido al medio, que ni unos ni otros tienen toda la razón, que las perspectivas pueden ser distintas pero tienen que ser abarcativas.

Y lo más importante es que lo dijo después de que a lo largo de estos meses ha dado pasos en ese sentido. Porque una cosa es decirlo y otra cosa es realmente dar pasos en ese sentido, tener los cuatro equipos multipartidarios trabajando muy avanzados en los acuerdos, y la apertura que ha mostrado en lo que refiere a la integración de los entes, en el contralor y la disposición permanente al diálogo, lo que marca un cambio respecto a lo que fueron estos cinco años.

EC – Sí, fue interesante todo el énfasis que puso en esa búsqueda de acuerdos, no sólo en cuanto a que tiene la intención de hacerlo sino además en explicitar qué se requiere para ello. Y advirtió a todos, incluyendo a su propio partido, que estas negociaciones implican que hay que ceder, que no se va a obtener lo que cada uno en principio aspira.

PB – Pero uno tiene una sensación, porque esa no fue la actitud de su partido durante los últimos 20 años y quizás tampoco fue plenamente la de nuestros partidos. Entonces da la sensación de que este es el camino para el Uruguay. Ayer cuando estábamos reunidos con la señora Clinton, que estaba el presidente Mujica, estaba el doctor Lacalle, estaba el PC, estaban los independientes, diciéndole "acá está el Uruguay, todo junto" y marcando algunas cosas de la relación de Uruguay con Estados Unidos (EEUU) todos en el mismo sentido, uno ve que ese es el camino. Obviamente no alcanza con decirlo y todos sabemos que vamos a tener que ceder en algunos aspectos, pero de eso se trata la política.

EC – Sí, Mujica mismo dijo que esto va a implicar roces, insatisfacciones de sus propias bases.

PB – Sí, me pasa a mí en estos momentos. Yo tengo muy activo el Facebook y muchos que me han escrito me han dicho "¿cómo vas?", "¿cómo estás haciendo esto?", "no ayudes".

EC - ¿Recibe ese tipo de reclamos?

PB – "No lo ayudes, te lo pido por favor, no lo ayudes". Pero creo que todos tenemos que tener la madurez de que el país está primero siempre. Si eso me pasa a mí, que no tengo una trayectoria de conflicto como quizás la tuvo el presidente Mujica, imagínese lo que ha de ser la situación de él.

EC – O sea, por un lado hay expectativas muy interesantes a partir de ese planteo global que hace el presidente Mujica; no fue una novedad, ya venía hablando de eso, ya se habían puesto en marcha cuatro mesas de negociación en cuatro asuntos claves, pero ayer Mujica lo remarcó y lo destacó de manera muy especial en su discurso. ¿Cómo sigue esto? Ese ambiente, esa especie de luna de miel que sobrevuela y nos hace a todos ilusionarnos pero al mismo tiempo temblar, ¿cuándo se despatarra?

PB – No, yo creo que hay un sistema institucional en el país que contiene todas estas cosas. Nuestra función hoy está en el Parlamento, está en proponer y legislar, no nos tenemos que olvidar de eso. Nuestra función también está en controlar, el propio presidente Mujica está hablando de que quiere que eso se cumpla.

Y esto sigue ahora con los cuatro grupos partidarios. En el caso de energía ya hay un principio de acuerdo a nivel técnico que vamos a elevar al Comité Ejecutivo Nacional y supongo que los otros partidos harán lo mismo. Creo que es inevitable, en materia energética estamos todos de acuerdo, algunos hemos cedido, otros no, vamos a ver cómo lo instrumentamos.

En materia de cuidado del ambiente lo mismo, me parece que no va a haber problema ninguno.

En materia de seguridad hemos avanzado más que en educación, lo cual creo que es bastante sensato que así suceda, quizás porque los problemas de seguridad se ven más que los problemas de educación...

EC - ...sí, son más patentes, son de hoy, son de ahora en la calle.

PB – Pero yo creo que en Uruguay los problemas de la educación son tan graves o más, y ahí es donde uno destaca el discurso de ayer en la Asamblea. Cuando se habla de políticas a 15, 20, 30 años, la educación es un campo para eso. Yo creo que hay un reconocimiento de que lo que hace un gobierno en materia educativa muy pocas veces se ve en el período de gobierno. Porque obviamente en materia de educación usted hace algo hoy y demora 10, 15 años en ver los resultados. Ahí sin lugar a dudas se necesitan acuerdos y es quizás donde estamos más rezagados que en materia de seguridad, y hay que hacer el llamado. Hay que seguir trabajando, no hay otra vuelta, la universidad en el interior del Uruguay, bajar la edad de ingreso a los jardines, reformular la currícula en secundaria, acentuar la UTU, como dijo el presidente ayer. Ahí yo tengo una preocupación respecto del discurso del presidente ayer, porque en dos ocasiones dijo "vamos a tener que sacarle a algunos y le vamos a tener que poner más a la educación" y después habló de las políticas sociales, y yo estoy de acuerdo con eso...

EC - ...sí, utilizó el caso de la educación para ejemplificar los desafíos que implica una negociación como esta en torno a políticas de Estado. Dijo: "Todos vamos a tener que resolver a quién le sacamos o a quién no le damos para reforzar el presupuesto educativo". Lo que usted está diciendo es que el tema no es solamente de presupuesto, el tema no es sólo de plata.

PB – Hay un concepto quizás naif, que aplicó incluso el gobierno del doctor Vázquez: que con la plata se arregla todo. Con la plata se arreglan muchas cosas, pero no sólo con plata. En materia educativa hemos aumentado muchísimo el presupuesto y en estos últimos años los resultados han sido muy malos; no sólo hay que gastar más sino que hay que gastar mejor, hay que fijar objetivos, metas de rendimiento, abarcar más población. En los últimos 5 años hemos perdido 30.000 alumnos en la matrícula educativa, es muchísimo. Solamente 32% de los uruguayos termina el liceo hoy.

Me gustó más en la plaza [Independencia], cuando dijo "yo me comprometo a bajar la pobreza en un 50%". Bueno, nos pusimos una meta, se llegará o no se llegará pero vamos a buscarla, vamos a bajar la pobreza 50%. En materia educativa vamos a llevar en 5 años a que no el 32% termine el liceo, que lo termine el 60%, vamos a fijar esas metas y vamos a fijar los caminos por donde hay que ir para lograrlo. Me parece que está bien que sería muy largo pero no alcanza con gastar más, hay que gastar mejor y gestionar mejor, que me parece que es un debe hoy en el Uruguay.

EC – ¿Hubo otros matices o diferencias lisas y llanas en su análisis del discurso de Mujica?

PB – Hubo una parte en que mencionó la industria como una quimera, una quimera del 50 al 70, quizás haciendo referencia a esa política de aquellos años que trató de cerrar las fronteras para proteger la industria.

EC – Sí, era claramente esa la alusión, estaba hablando al intento autártico del Uruguay en aquellos años.

PB – Pero yo no creo que la industria sea una quimera en el Uruguay porque la industria es una enorme generadora de mano de obra. Quizás la quimera fue pensar que podíamos cerrar nuestro mercado al mundo pero no es una quimera pensar que la agroindustria y toda la industria en general no tienen futuro en Uruguay. Yo creo que puede tenerlo, la industria es tan inteligente como el agro, me parece que "agrointeligente" es un concepto muy interesante. Incluso hoy hay un artículo en La Nación de Buenos Aires que hace referencia a eso y la oportunidad que le está dando el Uruguay al agro y a la gente vinculada al agro en Argentina. Pero me parece que la industria no tiene que ser dejada de lado porque con los avances tecnológicos hay que pensar en lo que da trabajo. Eso quizás fue un matiz que me preocupó.

EC – Usted mencionaba recién lo saludable de ese encuentro con la secretaria de Estado de EEUU en el que estuvieron representados también los partidos políticos de la oposición. Curiosamente no hay una comisión multipartidaria destinada a acordar o buscar acordar una política exterior de Estado. ¿Qué coincidencias se notaron en la reunión de ayer con respecto a las relaciones con EEUU?

PB – Lo bueno de ayer era que se mostraba la solidez y la madurez de la democracia uruguaya, lo dijo la señora Clinton y lo dijo el doctor Lacalle. Estaba el presidente electo y los líderes de la oposición diciendo "acá está el Uruguay entero" y me parece que eso es vital hacia fuera.

Quizás tenemos algunos matices en materia de Mercosur. En su discurso el presidente Mujica dijo en un momento "hasta que la muerte nos separe"...

EC - ...también es cierto que agregó "hay Mercosur, cuánto amor y cuánto enojo nos suscita [...] esperamos una actitud recíproca de nuestros socios mayores", aludiendo a los problemas que hay.

PB – Claro, en realidad yo creo que el Mercosur es como un matrimonio, estamos en el barrio y vamos a convivir. Pero no alcanza con decir que porque estamos casados nos vamos a llevar bien; como en los matrimonios, tenemos que cuidarlo todos los días.

Me parece que hay que hablar mucho de eso porque quizás la gran crisis que hoy tiene el Mercosur es una crisis de objetivos. El objetivo de Argentina, el objetivo de Brasil, son distintos al objetivo de Uruguay porque las realidades son distintas. Y si no aceptamos que tenemos realidades distintas en el matrimonio, nos vamos a llevar mal todos los días, no comprendemos que Argentina está buscando cerrar sus fronteras y proteger su industria, que va en contra de Uruguay –que necesita mercados para colocar su producción–, y que Brasil está asumiendo un liderazgo a nivel mundial que busca también proteger su propia actividad económica.

Entonces tenemos objetivos distintos que sería bueno sincerar, y quizás no alcanza con declaraciones sino hay que sincerar ese relacionamiento.


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