(emitido a las 7.32 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El discurso del presidente José Mujica en Durazno, cuando reunió a jerarquías de las tres fuerzas armadas, recogió una opinión favorable entre los líderes de la oposición.

El líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, dijo que "es bueno el mensaje que emitió" y que Mujica "está siendo generoso".

El ex presidente Luis Alberto Lacalle afirmó que "todo lo que sea palabra de concordia, palabra de unidad nacional, es importante".


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JAE – ¿Cuál ha sido la reacción de las Fuerzas Armadas después de este discurso? Estamos con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general del aire José Bonilla. ¿Cuál ha sido la primera reacción después de haber escuchado, en este encuentro atípico, al presidente de la República?

JOSÉ BONILLA:
Realmente para toda la institución fue muy reconfortante, vislumbramos a través de ella esa esperanza de unidad nacional que creo que siempre hemos buscado y hemos intentado llevar adelante; hoy, nada más ni nada menos que con el empuje del señor presidente en ese sentido. Y creo que toda la sociedad indudablemente nos vamos a alinear atrás de esa idea porque une al pueblo, une a todos los integrantes que formamos parte de esta sociedad uruguaya que es maravillosa, y es la única esperanza que tenemos todos de salir adelante en ese sentido.

JAE – ¿Se trató el tema dentro de la Fuerza Aérea? ¿Lo han discutido después de este encuentro?

JB – Nosotros somos una organización vertical pero por supuesto hablamos con nuestros asesores, con nuestro Estado Mayor, el conjunto de todos los que allí estuvimos, y además el señor presidente pidió que se trasmitiera. Pudimos ver un poco el espíritu que animaba a la Fuerza Aérea y es en total apoyo a estas ideas, es en total apoyo a esa unidad nacional. Por lo tanto, como también expresé en ese momento al finalizar las palabras al señor presidente agradeciéndole la presencia, la Fuerza Aérea está atrás de todas esas ideas y, como no puede ser de otra forma, tratando por todos nuestros medios humanos, materiales, de alinearnos y ser uno más para salir adelante y ver en el horizonte esa luz que todos los uruguayos esperamos.

JAE – ¿Cómo sigue el relacionamiento del presidente con las fuerzas, se van a seguir dando encuentros de este tipo como el que se dio en Durazno esta semana?

JB – Es normal con los comandantes. Yo como comandante estoy desde el año pasado y tuve muchas reuniones con el señor presidente Tabaré Vázquez, a veces esas reuniones no se dan a la prensa porque es el mando superior y como mando superior muchas veces tenemos la necesidad, por distintos temas, de hablar con el señor ministro como también de plantearle las situaciones al señor presidente.

JAE – Claro, por eso preguntaba sobre la particularidad de esto que ocurrió el martes, porque lo que se da normalmente, respetando la verticalidad, es que la jerarquía del poder civil, la jerarquía máxima, se entrevista con cada uno de los comandantes o con los tres comandantes. En este caso de algún modo se rompió la verticalidad en la medida que hubo diferentes niveles que participaron en este encuentro. ¿Ese tipo de reuniones se van a volver a repetir, eso se planteó por parte del presidente de la República?

JB – Sí, este tipo de reuniones se van a seguir planteando pero creo que no se rompió la verticalidad del mando, incluso en sus mismas palabras él [Mujica] decía que está lejos de romper esa cadena, esa verticalidad. Pero creo que es normal, otros presidentes también lo han hecho, tal vez no con las tres fuerzas.

Es un hecho histórico, sin lugar a dudas toda la sociedad debe estar pensando en esas palabras, en ese acto tan importante del señor presidente para con las Fuerzas Armadas, integrantes de esta sociedad uruguaya. Y creo que el pensamiento de todos es positivo, yo he escuchado a algunos líderes políticos que también apoyan esta idea y creo que ese es el camino que todos hemos querido. Sé que hacia atrás hay dolores y heridas pero siempre se sale mirando hacia delante y empujando hacia delante. Eso creo que es lo que el señor presidente nos trasmitió y quién mejor que él para llevar adelante esta gran unidad nacional.

JAE – Ayer fue el 97° aniversario de la Aviación Civil, fue el día de la Fuerza Aérea. Usted participó allí y de algún modo se refirió a un aspecto que quedó planteado el martes en Durazno cuando hizo referencia a la situación económica y en particular a su aspiración de lograr que el personal se mantenga en los cuadros de la Fuerza Aérea "manteniendo una calidad de vida digna y decorosa, lejos de la indigencia y la pobreza. ¿A qué apunta concretamente con estas palabras?

JB – Día a día se nos está alejando nuestro personal, que es muy especializado, con capacidades únicas en el país. Para muestra, el lunes pasado pusimos un aviso en el diario El País solicitando para ingresar a la Fuerza Aérea; se pedía conocimiento de inglés, de PC, era full time y el sueldo nominal era de 5.600 pesos. Esto habla por sí mismo y, más allá de que es muy poca la gente que está ingresando, con el sueldo que tienen dentro de la institución es muy fácil tentarlos desde la actividad privada y que se alejen de la Fuerza, que pierde toda esa capacidad importantísima que le cuesta al Estado, porque además la formación y el personal es patrimonio del Estado.

JAE – ¿Para qué es este cargo especializado de 5.600 pesos nominales?

JB – Para soldado de primera que es el grado menor que tenemos en la Fuerza. A partir de ahí se le da el curso de recluta, que son 60 días, y luego el del lugar donde vaya a prestar servicio, Meteorología, Seguridad Aeroportuaria, todas las especialidades que tiene la Fuerza, y eso tiene un costo mayor aún. La Fuerza Aérea es una fuerza técnica que vale por la fortaleza de su conjunto y no por la fortaleza separada de cada uno de sus componentes.

JAE – En este caso está mencionando un episodio de esta semana que implica la convocatoria de personas para ingresar, pero usted ayer hizo mención a la salida de gente que ya está formada, que formaba parte de los cuadros y se fue a otra actividad; supongo yo que en el caso de la aviación deben darse casos así muy notorios. ¿Podría poner algún ejemplo o cuantificar exactamente cómo está afectando esta situación a la Fuerza Aérea?

JB – Yo le puse ese ejemplo nada más que como punto de partida, porque el sueldo es importantísimo en cualquier ser humano más allá de su situación vocacional. En este caso es el único personal, ellos son contratados y por lo tanto terminan su contrato y pueden alejarse de la Fuerza. Pero la Fuerza constantemente está formando gente para las distintas opciones que tiene y para el cumplimiento de su misión.

Todo es un conjunto que se tiene en cuenta, no es solamente el piloto que se sube a la aeronave; para que ese piloto se suba a la aeronave el técnico tiene que haberla dejado pronta, el meteorólogo haber dado su tiempo. Y bueno, esa es un poco la situación que hoy tenemos, retener a este personal técnico nos es muy difícil por los sueldos bajos que tenemos.

JAE – El tema salarial, la preocupación por el alto porcentaje de personal de las Fuerzas Armadas que están bajo la línea de pobreza, también estuvo presente el martes. ¿Se ha manejado algún porcentaje, alguna idea sobre de qué forma se puede mejorar esta situación?

JB – El señor presidente cuando habló el día martes no habló de porcentajes, hasta ahora nadie nos ha dicho en qué se va a basar esa mejora salarial, pero sí vislumbramos una esperanza y tenemos mucha confianza en que el mando superior realmente ataque este frente tan delicado para la institución.

JAE – El foco del discurso del martes estuvo en la situación del personal y también de la lucha contra la pobreza y la posible participación de personal en este combate. Pero al principio Mujica también hizo referencia a que "la seguridad del cielo y de las costas están muy comprometidas por la falta de medios y por la obsolescencia". ¿De qué manera está comprometida la seguridad del país por esta falta de medios y por problemas de equipos?

JB – Sí, nosotros tenemos una flota como usted dijo. Yo en mis discursos internos a veces digo "son compañeros de promoción míos", yo llevo 40 años en la organización y muchos de los aviones son un poco más antiguos que yo. Pero gracias a esa gran capacidad de personal que aún tenemos, que hace lo imposible, hemos mantenido todos los aparatos necesarios para siempre cumplir en forma eficiente nuestra misión.

JAE – ¿Pero hay aviones más nuevos?

JB – Por supuesto, hay algunos aviones, fundamentalmente de entrenamiento, los Armaqui de la Escuela Militar Aeronáutica, los aviones de enlace, que son aviones de fin del siglo pasado, llegaron a la Fuerza en 1996-97. Y a través de este plan quinquenal que tenemos que presentar ahora estamos intentando justamente tener mejor capacidad, que no quiere decir más cantidad. Con la tecnología, que está cambiando día a día, creo que por ahí va un poco la cosa. Hace muchos años, con la visión de otros comandantes empezamos a escudriñar que era importantísimo ver todo lo que pasaba sobre nuestro espacio superior.

JAE - ¿Pero en el punto de partida está de acuerdo, coincide en que efectivamente la seguridad del país está comprometida por la falta de medios?

JB – En este momento sí, yo le podría decir que está un poco comprometida en el punto de vista de que hoy tenemos un sistema de mando y control, tenemos dos radares, que ya la semana que viene estarán actuando y conectados con el sistema de mando y control, y nos falta la aeronave que pueda interceptar ese vector que ingrese al país sin previo aviso.

JAE – ¿Falta aeronave o falta combustible, que es otro aspecto que a veces se maneja?

JB – No, falta aeronave. El combustible es una ecuación menor en aviación, si bien es importante. Pero la ecuación siempre es: inversión, que es repuestos y todo lo que lleva a que la aeronave esté en orden de vuelo, y luego por supuesto lo que hace a la tripulación, combustible y que se dé la situación meteorológica como para salir.

JAE – O sea que sería deseable que además de la mejora salarial que está planteada por el mismo presidente también se incorpore nuevo equipamiento.

JB – Hoy en la Fuerza Aérea tenemos el 630B, hay dos, uno en este momento está en reparación mayor en ENAER, en Chile. Esa aeronave puede llegar hasta los límites que tenemos con el vecino Sudáfrica; yo quise resaltar esa palabra el otro día cuando hablé porque el espacio superior del Estado uruguayo tiene obligación de ser desde Bella Unión hasta 4.630 kilómetros de Montevideo hacia el Atlántico, que es donde pasamos esa responsabilidad a Sudáfrica. Tenemos que tener una capacidad para llegar ahí, sobrevolar la zona y ayudar en casos de que una aeronave o algo caiga, como lamentablemente pasó el año pasado con el avión de Air France que cayó...

JAE - ...sí, que tuvo activa participación la Fuerza Aérea brasileña.

JB – Porque era el espacio de responsabilidad de Brasil. Y nosotros tenemos que tener esa capacidad, que si bien hoy la tenemos nos da solamente para llegar, tirar las balsas y los útiles necesarios rescatistas para el apoyo puntual, pero el avión se tiene que venir nuevamente. Nos gustaría ampliar es capacidad para tratar de mejorar por supuesto la búsqueda y las acciones necesarias para salvaguardar la vida humana.

JAE – Usted hizo referencia a los dos radares que se han incorporado. ¿Empiezan a funcionar la semana que viene?

JB – La semana que viene van a estar interactuando uno con otro; uno que está fijo en el medio del país y el otro que es móvil, van a estar mandando señales por primera vez al sistema de mando y control.

JAE – ¿Qué cambia eso con respecto a la situación actual?

JB – Y que a partir de ahora vamos a ver todo lo que pasa en nuestro cielo. Antiguamente, con los radares secundarios que teníamos solamente veíamos a aquel que se quería dejar ver. El avión tiene un aparato que se llama transponder que tiene un código, lo larga al aire y el radar lo que hace es identificar esa aeronave y [chequear] que esté acorde con el plan de vuelo. Hoy, con el radar primario que tenemos en el Uruguay, sin prender el transponder, vamos a poder ver cualquier vector que ingrese al país o que tenga una proyección de venir hacia acá. Ahí tenemos que dar las alertas tempranas para interceptar esa aeronave, hacerle el seguimiento y en el caso de que siga hacia Argentina y conexiones, igual que a Brasil, pasarles ese vector para que cuando aterrice se tomen las medidas. Uruguay, al igual que Argentina y Brasil, no tiene ley de derribo por lo tanto lo único que se puede hacer es fotografiarla, estar al lado de ella y seguirla hasta el momento en que tenga que parar.

JAE – O sea que Uruguay gana a partir de la semana que viene en poder de combate al narcotráfico, por ejemplo, porque se han dado casos de avionetas que llegan al Uruguay, paran en campos en el interior y nadie se entera.

JB – Fundamentalmente, creo que esas son las hipótesis que hoy manejamos fuertemente que le hacen un daño tremendo a la sociedad. Apuntamos a eso y creo que estamos integrados en lo que el señor presidente dijo, al igual que otros presidentes anteriores: acá la misión de la Fuerza Aérea la cumplimos, la podríamos cumplir mejor pero no quiere decir que no se lleve adelante la misión que estamos haciendo.


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