Entrevistas

José Villar (PC): "La IMM no puede tener un solo empleado municipal más por varios años"

José Villar (PC): "La IMM no puede tener un solo empleado municipal más por varios años"

El candidato a la Intendencia Municipal de Montevideo por el Partido Colorado Julio Villar sostuvo que si la comuna capitalina se abstiene de contratar funcionarios durante cinco años podría llegar a ahorrar 75 millones de dólares. Entrevistado por En Perspectiva, el ex ministro de Industria hizo énfasis en los conceptos de eficiencia y transparencia, los cuales –según opinó– no son tomados en cuenta por la actual administración. "Son cosas que no son de izquierda ni de derecha, son principios básicos en la acción pública", agregó. Villar expuso además sus propuestas con respecto a algunos de los temas más acuciantes a nivel municipal como la recolección de residuos, el costo de la patente de rodados y la relación con Adeom. Consultado sobre la demora de su sector para presentar un programa de gobierno dijo: "Al Frente Amplio le dicen ‘cine de barrio’, porque te hacen entrar y después te cambian el programa. Entonces hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de programa".

(emitido a las 9.02 Hs.)


(Audio José Villar.)

"El verdadero progresismo es aquel que actúa para mejor condición de la gente. Ese es el verdadero progresismo. No es de derecha ni de izquierda. Y yo me considero liberal progresista".

EMILIANO COTELO:
Así hablaba José Villar en un acto en apoyo a su candidatura que se llevó a cabo en las últimas semanas.

José Ignacio Villar Terradas es uno de los dos candidatos a intendente de Montevideo que postula el Partido Colorado (PC) para los comicios del 9 de mayo. Su nombre tomó forma a último momento, impulsado, entre otros, por los senadores José Amorín Batlle y Tabaré Viera y el dirigente Alberto Iglesias cuando por otro lado ya se había consolidado la postulación de Ney Castillo con el apoyo de varios grupos, entre ellos Vamos Uruguay y buena parte del Foro Batllista.

¿Por qué asumió Villar esta responsabilidad? ¿Cómo será su campaña? ¿Cuáles son sus propuestas?

A 45 días de las elecciones departamentales y municipales, vamos a conversar con él.

***

EC - La mayoría de la gente lo recuerda como ministro de Industria, Energía y Minería durante los últimos años del gobierno del presidente Jorge Batlle. Usted asumió ese cargo después de que se rompió el acuerdo que en el año 2000 habían alcanzado blancos y colorados, que había implicado que varios ministros del gabinete de Batlle pertenecieran al Partido Nacional (PN). Usted vino a sustituir al doctor Sergio Abreu, que hasta ese momento ocupaba ese lugar.

JOSÉ VILLAR:
En realidad hubo un interinato de Pedro Bordaberry.

EC - Antes de seguir repasando su actividad política, recordemos algunos datos personales. Usted tiene 61 años, es casado, tiene tres hijos y tres nietos, vive en Carrasco ¿desde hace cuántos años?

JV - Me mudé varias veces, pero ahora en este lugar debe de hacer 10 años, un poquito más. En realidad estuve tres años y medio en Argentina, en la embajada.

EC - Hizo el ciclo básico de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la Republica, ha trabajado la mayor parte de su vida en la actividad privada, sobre todo en la industria textil.

JV - Fue mi formación y mi pasión.

EC - Y además anduvo en el sector forestal y maderero.

JV - Sí, allá por el 90, cuando se inició el primer proyecto grande con destino a una planta de celulosa con los españoles de ENCE un grupo uruguayo tenía iniciado un proyecto de menor envergadura, los españoles lo contactaron y se negoció un acuerdo para llegar a 60.000 hectáreas que alimentarían una planta de celulosa.

EC - Actualmente se desempeña como consultor en comercio en el exterior. ¿Cuál es su actividad, exactamente?

JV - La vida me llevó a tener gente amiga, gente de negocios, conocía en el exterior, y cuando salí del ministerio, más allá de que podía tener algunas oportunidades de trabajo a nivel de empresas de acá, industriales, comerciales, exportadores,  preferí no tener contacto de trabajo con ninguna empresa que hubiera tenido algo que ver con el área ministerial en la que yo trabajé. Son modalidades y criterios de cada uno, y como tenía la suerte de tener contactos con gente del exterior que me daba la posibilidad de hacer alguna tarea que me fuera suficiente para subsistir decorosamente, he procedido de esa manera.

EC - ¿Qué quiere decir esa consultoría?

JV - Gente de negocios. Mi formación y mi trabajo fueron comercio exterior; el comercio exterior es universal, más allá de las particularidades que puede tener cada país, son negocios, formaciones que determinadas personas tienen, conocimiento de normas de comercio, contactos en distintas partes del mundo, y he colaborado para sacar negocios de exportación, caso de Brasil, de Argentina.

EC - Ocupó su primer cargo público en el año 2000 cuando el doctor Jorge Batlle llegó a la Presidencia, fue como ministro del Servicio Exterior a la embajada en la República Argentina.

JV - Me dieron un trabajito no fácil para hacer allá.

EC - Sí, en terrenos que en ese momento en la presidencia Batlle ocupaban un lugar destacado en la agenda, el tema desaparecidos, por ejemplo.

JV - Sí, el doctor Batlle lo anunció cuando asumió, ese estado del alma al que había que llegar, y lo agarró casi en forma obsesiva ese principio que tuvo siempre de la libertad y el respeto de los Derechos Humanos. Instaló la Comisión para la Paz, y me pidió, en función de algunas vinculaciones que yo tenía con gente que de casualidad estaba en lugares importantes en el gobierno de De la Rúa, que colaborara, y tuvimos suerte de poner un granito de arena en eso, que por suerte cristalizó en el caso de algunos chicos. Jorge siempre decía "hay que buscar vida, hay que buscar vida", y aparecieron algunos chicos. Fue una experiencia personal muy fuerte y que me marcó mucho.

EC - Después, en setiembre de 2003 fue designado ministro de Industria, Energía y Minería. Y esta de ahora es la primera vez que usted se postula a un cargo electivo como titular. Porque había sido legislador suplente.

JV - No, ni suplente.

EC - ¿Ni suplente? ¿No estuvo en ninguna lista?

JV - Estuve en una lista, sí, en 2004, casi simbólicamente. Nunca asumí ni salí electo, ni siquiera en carácter de suplente.

EC - Entonces, ¿por qué ahora toma este camino?

JV - Es buena la pregunta, y es de rigor. Estuve al margen el año pasado en la carrera de las internas del partido y en la nacional por dos razones: primero porque tenía que dedicarme a cosas familiares y personales, recomponerlas después de muchos años de dejarlas de lado, y la segunda razón, ya más política, fue que el PC estaba en una etapa de transición, yo no tenía en mi cabeza apetitos políticos, ambiciones de futuro, que podían ser legítimas pero no las tenía, y había personas como José Amorín y otros que sí las tenían. Esto de la política es muy duro, muy difícil, yo hago la comparación con el fútbol: los que nos gusta el fútbol somos todos directores técnicos, en la política todos somos presidentes. Y me parecía que a gente amiga que quiero tanto y que se estaba jugando el pellejo mi intervención iba a generarle una presión, pensando yo sanamente que quería ayudar le iba a decir "hacé esto", "hacé aquello", "decí lo otro". En un momento caí en esa tentación y lo hice, y cuando me di cuenta dije: "Vamos a dejarlos en paz, ellos son los que se juegan, que hagan lo que les parezca". Y tuvo éxito; me refiero a José, con quien me une una tremenda amistad de años y que hoy está en el Senado por mérito propio.

EC - ¿Por qué ahora sí decide meterse en la cancha como candidato a la Intendencia de Montevideo, nada menos? Una postulación difícil si las hay; si nos atenemos a las encuestas de intención de voto no es probable que el PC gane las elecciones en Montevideo, y aun si ganara, dentro del partido la intención de voto muestra bastante lejos, adelante, a su competidor, Ney Castillo. ¿Entonces?

JV - Dos cosas. ¿Por qué ahora sí?, la primera parte de su pregunta. Ahora sí porque pasó esa etapa, la parte grande de esa etapa electiva interna nacional, y en el mes de enero hablando con José Amorín, como lo hago a menudo, me dijo: "El panorama es este: veo un problema, Bordaberry tiró unilateralmente la idea de que sea candidato único, no habló con nadie, y yo creo que al partido lo fortalece tener dos corrientes, como toda la vida tuvo, incluso al partido y a los demás partidos". Y me preguntó: "¿Qué te parece?"; "Coincido contigo, me parece bueno para el partido que haya dos corrientes". Y ahí me dijo: "Mirá que algunos dirigentes, algunos convencionales, me hablaron, están preocupados y me pidieron que conversara contigo porque como tenés un antecedente político y fundamentalmente en la función pública, podés recuperar visibilidad en forma más rápida que un improvisado, y tenés coraje para enfrentar una situación dura. Te pido que nos des una mano y nos acompañes". Y le dije: "Si es para eso sí, si es para fortalecer la segunda corriente sí". Y ahí les dije una cosa que enseguida él, Iglesias y Tabaré Viera no solamente aceptaron sino que agarraron con mucho calor, dije: "Todo eso que se dice, que me dijeron, que hablaron y hay ambiente para tal cosa, cristalizalo en una votación secreta de esos convencionales que te hablaron". Y así se hizo, no tengo ningún pudor en decir que siento que es un gran mérito democrático ser el único candidato que nace con una votación secreta, el único.

EC - Hay quienes dicen –tiene que ver con algo que usted mencionó al pasar recién– que una de las razones detrás de su postulación es discutir el liderazgo de Pedro Bordaberry...

JV - ...No, yo no discuto nada...

EC - ...o manifestar una discrepancia con la forma de conducción del senador Bordaberry.

JV - En este caso puntual fue obvia la discrepancia, él entendía que era mejor un candidato solo y otra gente entendió que era mejor dos. Fue al revés de lo del Frente Amplio (FA), allí todos entendían que era mejor dos, pero se encerraron cuatro personas, dijeron "uno", metieron el peso y salió adelante. Pedro tiene méritos, es un hombre que llegó con una posición importante, es trabajador; pensó una cosa, los convencionales departamentales –que conforman el órgano que tiene que definir– pensaron otra, y punto, se terminó.

EC - En cuanto al papel que juega su postulación en el mapa político municipal de Montevideo, ¿cómo concibe su candidatura a partir de lo complicada que es su chance?

JV - No me preocupa lo complicada que puede ser en términos de resultados. Yo considero, no sé por qué, que tengo bastante duro el cuero para la exposición pública. No sé por qué, soy duro, no me afecta. Muchos amigos, gente que me quiere y gente que incluso ni me conoce puede pensar: "Qué duro es bancar esto, la exposición pública". A mí eso no me preocupa. En cuanto al trabajo, tampoco, veo un ánimo tremendo en la dirigencia, me empuja todos los días para hacer cosas.

EC - Pero supongamos que usted no resulta elegido intendente, algo probable, ¿va a seguir trabajando en los temas municipales? Porque en definitiva usted acaba de introducirse en esta temática, es nuevo en Montevideo.

JV - Es apasionante. Soy nuevo, como todos los candidatos, salvo la candidata oficialista, que tiene varios años ahí dentro, lo que en mi modesto criterio –lo digo respetuosamente– más que un mérito es un peso, porque tiene la responsabilidad de haber compartido durante varios años la gestión desastrosa de esta Intendencia. Los demás somos todos nuevos en materia municipal.

EC - ¿Va a ser flor de un día?

JV - No, no sé el alcance del término, pero yo en mi vida no he sido flor de un día en nada que encaré.

EC - Me refiero a los temas municipales.

JV - En los temas municipales no...

EC - ...usted se zambulle para esta campaña...

JV - ...Voy a poner un granito de arena, lo voy a dejar, y el partido, el sector y cantidad de gente va a querer seguir con estos temas, aspiro a dejar instalada la reivindicación de determinados valores éticos, morales y de eficiencia de trabajo en la función pública, es de lo que quiero hablar y lo voy a hacer hasta el último día. Y a posteriori, si no soy elegido, quedará lo que quedará y seguiremos tratando de conversar y de generarle a quien gane la responsabilidad de lo que yo he llamado días pasados públicamente generar en esta ciudad la cultura de hacer las cosas bien, no la cultura que se está instalando, que se instaló y que prima en esta Intendencia, que ha primado todos estos años, de la no transparencia, del ocultamiento, de justificar por qué no se hacen las cosas todos los días. Creo que es bueno para los montevideanos y es una obligación para los candidatos hablar en positivo y decir: ¿acá qué está mal?, ¿está mal la falta de transparencia? ¿Qué tenemos que hacer? Hagamos lo que hizo Chile, si me pongo a leer no terminamos ni en la próxima elección departamental, pero 30 segundos: bienvenido a la transparencia municipal, una ley en Chile.

EC - Usted tiene en pantalla la ley 20.285 [de Chile]. ¿Por qué la menciona ahora?

JV - La menciono porque acá usted quiere saber algo de la Intendencia, entra a la página web y lo único que ve son cuentitos de colores, que hicieron una cosita o la otra, pero si quiere verdadera información no la tiene. En Chile –esos chilenos que miramos con admiración todos los días, y con dolor por lo que pasaron– un gobierno de izquierda con 20 años de actuación instrumentó cosas que no son de izquierda ni de derecha, son principios básicos en la acción pública, y hay que respetarlos. Así que el tema no es ideológico, es de principio de conducta de vida del hombre público, y se autoobligan a informar todo. Tengo mucha más información de los municipios chilenos que de los uruguayos, se lo dije a la señora intendenta hace tres o cuatro días: "¿Por qué no ponen información en la página web, como hace UTE, por ejemplo, ANCAP? Yo quiero ver los números, están los de UTE –va un reconocimiento a esa institución, tanto les pegan a las empresas públicas–, son muy profesionales. ¿Por qué no hace lo mismo?". Y me dijo: "Pero son empresas públicas"; "¿Y qué?, ¿la Intendencia no es pública?"; "Sí, pero ellos están obligados, y nosotros no tenemos obligación de hacerlo". Ahí me parece que se entra en un problema ético, yo le contesté que pasé por la administración pública –no quiero ser ejemplo de nadie, digo algo básico–, y cuando uno entra en la administración la ética de los principios se tiene que transformar en la ética de la responsabilidad, y más allá de que no haya una norma que me imponga determinada cosa, como lo básico de dar una información transparente a los ciudadanos, yo lo hago, aprovecho toda la tecnología. Y acá no se hace nada.

***

EC - Yo decía que usted es dirigente de la lista 15 y usted me hacía la precisión de que en la elección se presenta con el número 18.

JV - Sí; esa lista la tiene registrada Jorgito Barrera, ex diputado, gran amigo y militante colorado de siempre. Como mi candidatura está apoyada por varios grupos, convencionales independientes, etcétera, y tengo una relación especial con Jorgito, tomo con calor la idea de instalar su lista, que creo que tiene un gran futuro.

EC - Usted todavía no ha presentado un programa de gobierno.

JV - No, lo tenemos ya escrito, lo que sucede –y lo vinculo a la visita que hice, a la entrevista que amablemente me concedió la intendenta– es que hay un problema muy serio, que es que para ajustar muchos detalles precisamos redondear –algunos economistas me han estado ayudando– y analizar información de la Intendencia a la que no podemos acceder. Nos pusimos un timing, un tiempo razonable, cumplí con el requisito de pedirle información, le llevé –y lo muestro porque le pedí autorización a la intendenta para mostrarlo– un cuestionario, una serie de preguntas que nos iban a ayudar para terminar de estructurar algunas cosas, y no me las contestó. No creo, por algo que me adelantó ella, que me vaya a contestar. Como consecuencia, vamos a tener que proyectar sobre los números de 2008 de la Intendencia –que tampoco están muy abiertos– algunas cosas para redondear en los próximos días y presentar públicamente nuestro programa.

EC - El hecho de que el programa se elabore así, sobre la marcha misma de la campaña, ¿no es uno de los defectos con los que los partidos tradicionales se han movido en la competencia con el FA en Montevideo, no mantener un trabajo permanente de sentimiento y elaboración de iniciativas?

JV - Sí, tiene algo de razón esa apreciación que usted hace. Pero si hablamos de programa, es una palabra que el FA usa mucho, cuando hay algún problema se escuda en el programa. Por ejemplo la candidata oficialista, la señora Olivera, con esto de las alcaldías; creo que no es ningún insulto decir que para mí fue un exabrupto conceptual decir que los alcaldes, sean quienes sean, van a tener que adaptarse a su programa si gana. Se usa mucho esa palabra, el programa, la usó siempre el Frente, igual que algunas otras cositas que le dieron resultado. Y yo digo, haciendo un poco de humor, que le dicen "cine de barrio", porque te hacen entrar y después te cambian el programa. Entonces hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de programa.

Usted tiene razón, debería ser llevado en tiempo real lo que es la Intendencia, pero hay serias dificultades, usted sabe la norma, tienen mayoría en la Junta y para pedir información, trabajar. Tengo que reconocer que tengo una buena valoración de los ediles que me están ayudando, pero les falta estructura y quizás también enfocaron equivocadamente alguna cosa. Es verdad lo que usted dice, pero también es cierto que en una campaña electoral –lo mismo pasa en las nacionales– hay que decir las cosas como son, pero te quieren vender un folleto o un librito de equis cantidad de páginas como el programa salvador del Uruguay y de la vida.

EC - Usted todavía no ha presentado el programa; de todos modos, y con las reservas que hacía recién en cuanto a que le falta información, tiene un avance en esa materia.

JV - Sí.

EC - Más allá del reclamo de transparencia, que por lo visto es un eje de su campaña...

JV - Es una bandera imprescindible en esto y en toda la acción pública.

EC - ...¿cuáles serían otros lineamientos principales, al menos en titulares para después profundizar en alguno de ellos?

JV - En titulares: inevitablemente, y es lógico que así sea, si usted va a hacer un programa en una campaña electoral trata de abrir los oídos y escuchar lo que más le preocupa a la gente, porque si yo me pongo a hablar de pececitos de colores me parece que me desubico. Hay cuatro o cinco cosas esenciales, que además coinciden con los servicios que debe dar eficientemente una intendencia. Si hay que hablar de la basura, hay que hablar de la basura. Cuando hablamos de la basura está integrada la problemática de los llamados hurgadores. Le paso un título: yo soy un lector intenso, y por este fantástico medio que es internet que permite llevar las cosas en tiempo real, buenas informaciones, tengo un buen contacto con gente en Chile, gente con responsabilidad de gobierno, gente que ha estudiado y sigue estudiando, y hay una fundación fantástica que se llama Libertad y Desarrollo que ha sido el sustento del ex candidato Lavín, hoy ministro de Cultura.

EC - Si vamos concretamente al problema que usted mencionó, el de la basura y los hurgadores, que obviamente está en los primeros lugares del debate acá a nivel departamental, ¿por dónde van sus salidas?

JV - Ayer decía en un acto de dirigentes muy lindo que yo siempre fui copión, en la escuela copiaba, me sentaba al lado del mejor de la clase y le copiaba, le copiaba al mejor. Y Chile anda muy bien en eso, porque además también copió, le copió a Alemania. Hay un trabajo fantástico, que con otras personas me tomé el tiempo de evaluar, a través de leyes en la Unión Europea. En Alemania en 2020 no se va a tirar basura porque no va a haber. Un día con tiempo se lo cuento, sea para que escuchen sus habituales oyentes o en un mano a mano, porque es fantástico.

EC - ¿Cómo se llega a eso?

JV - Por leyes, básicamente en tres etapas. Les llevó 15 años, como hacen todos los alemanes, proyectando.

EC - ¿Qué sería lo aplicable acá, a Uruguay 2010?

JV - En 2010 no, acá hay medidas urgentes para hacer, hay que poner rápidamente en orden todo este caos de las calles, de la mugre; me refiero a trazar una línea para que sea permanente y no vuelvan a pasar estas cosas. En Alemania integraron a todos los actores, desde usted en su casa a la industria, y cuando hablo de la industria no lo digo por los desechos industriales, lo digo por normas de fabricación que exigen que los productos sean recuperables. Es larguísimo el tema, debería publicarlo porque vale la pena. Y yo me hago la pregunta: a los alemanes les llevó 15 años pero lo hicieron, y en estos 20 años, ¿qué se intentó hacer en esta materia y con ese criterio de mirar a largo plazo? Se ha llenado la boca cuanto protagonista político, que medioambiente, que lo otro, que acá y que allá, pero lo único que se hace es seguir tirando en Malvín Norte arriba de un camión, otro camión, y hay días en que no pueden entrar –lo dijo la propia candidata oficialista–, queda tan alto que no pueden entrar. La primera gran reflexión: no se ha hecho nada, vamos a hacerlo ahora, pero que tengan en sus espaldas la responsabilidad de no haber hecho nada por estructurar un sistema lógico. No fueron capaces ni de copiar, eso que yo hago.

EC - Si vamos a otras áreas, a otros de los temas sensibles del debate municipal, ¿cuáles son?

JV - Patentes. Agarro a Chile otra vez; estoy obsesionado con Chile, tengo un hijo allá desde hace cinco años, pero no es por él, es por lo bien que hacen las cosas los chilenos. Acá tiene la tabla, la última columna es lo que cuesta en Chile la patente de todos los autos, que sacó ASCOMA (Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores). Parece que es violenta la situación entre Montevideo y Colonia y Flores. Mire lo que es Chile, pagan alrededor de 10 veces menos que acá. Y los chilenos –suerte para ellos– están más o menos un 30% por arriba en el ingreso per cápita que los uruguayos.

EC - ¿Cómo se llega a eso?

JV - Muy fácil. Acá en Montevideo están recaudando hoy alrededor de 80 millones de dólares de patente. Los gastos de la Intendencia están por arriba de 400 millones de dólares; estoy proyectando con técnicos porque no me dan las cifras actualizadas, pero estimo más cerca de 450 millones. Le paso un título: para mí no pueden tener un solo empleado municipal más por varios años. Y con la tasa de deserción natural que hay por distintas razones, usted en el año cinco está ahorrando 75 millones. Entonces, con una media en el período de cinco años, en el entorno de 30 millones de dólares por año. Yo me subo al caballo de Mujica, la reforma del Estado, pero ¿el municipio qué es?, ¿no es parte del Estado?

EC - Casualmente en estos días la Intendencia ha salido a decir que está dispuesta a tomar funcionarios que resulten excedentarios en el gobierno central, porque los necesita.

JV - ¡Qué va a necesitar! Por favor, mi Dios. Esto es un insulto a la mínima inteligencia del ciudadano, es un agravio. Yo le digo mi pensamiento, mirando los números: la patente es una salvajada. Y el problema grande no está en los que están amenazados, que los pueden parar para advertirlos y después multarlos porque tienen la chapa de Colonia, esas Mercedes Benz que valen 100.000 dólares y otros. El drama de Montevideo con las patentes son los miles y miles de señores que tienen autos sencillos; usted mira por la calle y los que están con chapa del interior son coches mejores, los otros miles no tienen ni un familiar ni un amigo, están asustados por empadronar fuera y vienen y ponen los mangos para pagar la patente abusiva de Montevideo, absurda. ¿Para qué? Para solventar gastos groseros de la Intendencia. En 20 años, de 80 millones se fue a 450, multiplicó por 5,5; yo pregunto: ¿aumentó la población en esa proporción?, ¿se extendió Montevideo en esa proporción?, ¿se hicieron obras de tal envergadura que justificaron ese crecimiento? No, está más sucio, siguen con los mismos empleados, la cantidad de habitantes es más o menos la misma; vamos a llamarnos a la reflexión. Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Matar, cortarle la cabeza a la causa de esa voracidad de recaudación que paga el habitante. ¿Cómo se puede? Le doy un solo título, es eso. La superposición de funciones que hay entre la Intendencia y el gobierno nacional, el gobierno central, es brutal.

EC - Por ejemplo, ahí entra en juego la forma de manejar la relación con el sindicato, con ADEOM, que es otro de los capítulos polémicos.

JV - No pasa nada con ADEOM, están haciendo una excusa con ADEOM. ADEOM se ha equivocado en muchas cosas, pero acá parece que es el malo de la película. Yo no defiendo a ADEOM, que hace pocas horas cometió el error de insinuar enseguida una defensa de esos locos inspectores que hicieron esta salvajada. Tranquilito ADEOM, pero la responsabilidad es del que manda, es del directorio de la empresa, no del gerente o del obrero modesto que está en una máquina. No pasa nada con el sindicato, la industria textil era la más fuerte, el sindicato textil volaba; ¿se acuerda de aquel señor Thelman Borges, hoy fallecido? Era duro, complicado.

EC - Dirigente sindical del Congreso Obrero Textil.

JV - Me lo tuve que fumar muchas veces, y en 25 años que estuve una sola vez me pararon la fábrica. Negocié convenios colectivos con la industria textil cuando no era obligatorio, conocí a sindicalistas fantásticos, maduros; hoy conozco, me hice amigo de Luis Romero, de FUNSA, un tipo que se comió 10 años en cana, salió y se abrió la cabeza, es un progresista en serio, lucha ya jubilado por sus trabajadores. Hay gente buena, el lío empieza cuando de arriba el que tiene la responsabilidad de dirigir hace las cosas mal, le pudre la cabeza. Ahora salió la intendenta furiosa con estos inspectores, que esto la indignaba, justificado. Pero esto para mí, más allá de la reprobable conducta individual de este señor, no está muy lejos de encuadrarse en esa política. Mire el lío que tuvo Ehrlich antes de irse para que salieran a fiscalizar: agarrás, los parás, les sacás el auto, les pedís que lleven un escribano, acosalos. Se creó un clima de persecuta y de agresividad en la fiscalización que al final un loco suelto como este termina haciendo esas cosas. Ahora está indignada la intendenta, pero la cultura de persecución al consumidor o al ciudadano es notoria.

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EC - Usted ha dicho que si no gana, lo que busca es que el FA tenga menos votación y reciba un mensaje. ¿Cómo es eso?

JV - Hasta el último día voy a tratar de que tenga menos votación. Pero que queden instaladas algunas cosas que modestamente creo que son valores que hay que respetar y no se han respetado. Y además de eso, hay que despejar cualquier duda para que después no vengan con especulaciones –siempre es sabroso el tema político–: yo voy a seguir ayudando al partido en la medida en que alguien entienda que puedo colaborar con ese capital que no es mío, que adquirí cuando pasé por la administración pública. Ese capital de conocimiento, que es del partido que me honró permitiéndome llegar a ministro de Estado, yo se lo retorno al que entienda que puedo ayudarlo asesorando en el área energética, en el área industrial, en el área comercio exterior, que es la formación con la que yo me muevo cómodamente. Y en este caso, si podemos agregar un valor al transitar en esta campaña electoral, el conocimiento adquirido rápidamente pero conocimiento al fin de la problemática municipal lo voy a trasmitir a quien entienda que le es útil.

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Transcripción: María Lila Ltaif