Entrevistas

Jorge Ezquerra: "Competir con Brasil es imposible"

Jorge Ezquerra: "Competir con Brasil es imposible"

La Asociación de Avicultores del Uruguay teme por el acuerdo firmado entre los gobiernos de Uruguay y Brasil que permitirá el ingreso de 1.440 toneladas anuales de pollo brasileño, a partir del 1º de julio. En diálogo con En Perspectiva, el presidente de la agrupación, Jorge Ezquerra, señaló que el sector tenía "un plan con el gobierno" pero se cambiaron "las líneas de juego". "Acá es todo muy raro, las presiones de Brasil fueron grandísimas", acotó. La dificultad de competencia por la diferencia de precios y la calidad sanitaria del producto son los principales recelos que mantiene la asociación. Ezquerra afirmó que "el 5 [de abril] nos juntaríamos en el Ministerio [de Ganadería] para evaluar todo ese acuerdo que se firmó sin consultar al sector avícola".


(emitido a las 07.35 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Los ‘polleros’ están en pie de guerra tras el acuerdo, conocido ayer, que desde el 1º de julio habilita el ingreso de 1.440 toneladas anuales de pollo brasileño. Esto equivale a unas 120 toneladas mensuales, cerca del 4% de la producción nacional.

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JAE – ¿Cómo sigue esta historia? Para conversar sobre el tema estamos con el licenciado Jorge Esquerra, presidente de la Asociación de Avicultores del Uruguay.
¿Cuáles son las medidas que están desplegando en estos momentos ustedes como productores y como representantes del grupo del sector productor?

JORGE EZQUERRA:
Esta es una semana casi inactiva pero bastante activa para nosotros; es atípica debido a tantas cosas que están pasando. Nosotros nos vamos a juntar, hoy, con los sindicatos obreros del "pollo" y estamos viendo cómo va cuadrándose toda la situación.

Ahora, escuchamos declaraciones del ministro de Ganadería que había posibilidades de juntarse el 5 de abril. Él había suspendido esa reunión. Al parecer nos juntaríamos el 5 de abril en el Ministerio para evaluar todo ese acuerdo que se firmó sin consultar al sector avícola.

JAE – Recordemos que el encuentro que estaba previsto con anterioridad se había suspendido por un enojo del ministro. Ayer, informábamos en El Espectador que el jerarca se había indignado por un remitido de prensa que ustedes habían publicado en contra del acuerdo firmado por el gobierno uruguayo en Brasil. Pero ayer se revirtió la decisión y el ministro propuso convocarlos para el próximo lunes. ¿En este escenario ustedes están dispuestos a concurrir?

JE – Por supuesto, nosotros nunca dejamos de dialogar, lo único que queríamos es que se nos tuviera en cuenta. Hasta ese momento el hermetismo dentro del Ministerio de Ganadería era muy grande, nadie hablaba nada. Nosotros tuvimos que salir al ruedo debido a que estos trascendidos cada vez eran más fuertes y sabíamos que estaba planeándose el acuerdo pero nadie decía nada, ni el ministro. Tuvimos que hacer ese comunicado que evidentemente no cayó muy bien, pero no lo hicimos para agredir a nadie ni para ofender al ministro. Nosotros estábamos nerviosos porque se estaba manejando la posibilidad de la apertura al mercado de Brasil y no sabíamos absolutamente nada.

JAE – En enero surgió una información de Brasil adelantando la negociación que fue desmentida en su momento por el entonces ministro Andrés Berterreche. Ustedes plantean que están en lucha y que no descartan realizar cortes de ruta, ¿cuáles son los argumentos que manejan?

JE – Cuando afectan tus ingresos, por más que hayas apoyado, cualquiera sea la línea de trabajo, tenés que luchar por algo que te da de comer.

JAE – ¿Cuáles son los argumentos que están atrás?

JE – Los argumentos, primeramente, no son que la Asociación Avícola salió a pegar por gusto. A nosotros nos obligaron, no nos gusta. Nosotros teníamos un plan con el gobierno que viene de hace mucho tiempo y nos cambiaron la línea de juego. O sea, al cambiar la línea de juego nosotros quedamos por fuera de todo esto, se nos avisa para que vayamos a hacer los deberes. Evidentemente el lunes nos van a explicar "bueno, miren, se hizo este acuerdo". Pero esto se podía haber consensuado, se podía haber hablado, se podía haber hecho un montón de cosas sin llegar a esto.

JAE – Ayer, el canciller Luis Almagro reconocía aquí En Perspectiva que no había ningún obstáculo técnico desde el punto de vista sanitario para frenar el ingreso del pollo brasileño. El gobierno –según Almagro– logró aguantar por lo menos durante cinco años el ingreso de pollo, diciendo artificialmente que no se podía habilitar a Brasil como proveedor por la enfermedad de Newcastle, pero en realidad no había sustento técnico y que esto se logró por iniciativa del Ministerio de Ganadería.

¿Frente a qué situación estamos? Porque este hecho de reconocer públicamente que se estaba sosteniendo una prohibición en forma artificial parece muy importante.

JE – Entonces vamos a poder entrar ganado brasilero porque vacunan contra la aftosa, ¿o la sanidad es únicamente para el pollo? La sanidad es para todos.

Me parece que no es sensato lo que se está diciendo. Para una cosa se dice una cosa y para otra, otra. Acá hay resoluciones del Ministerio, que te las puedo mandar para que las puedan ver, que no se cumplen. Acá no se podía vacunar contra el Newcastle, está prohibido por una resolución del Ministerio, del año 2000. Nosotros hace 10 años que no tenemos Newcastle.

JAE - ¿Está prohibido? El senador Ernesto Agazzi, ex ministro de Ganadería, dice hoy en Últimas Noticias que en Uruguay se vacuna.

JE – No, acá no se vacuna, estamos todos locos. Se hizo un examen serológico donde se indica que acá hace años no hay Newcastle. No existe la enfermedad, lo dijo el Ministerio de Ganadería.

JAE – En la nota de hoy de Últimas Noticias dice: "El argumento sanitario para proscribir el ingreso al país de carne avícola está fuera de lugar. Uruguay tiene la misma situación sanitaria que Brasil. Si bien los ‘polleros’ sostienen la necesidad de evitar la importación de pollos brasileños para proteger la condición uruguaya de país libre de enfermedad de Newcastle, Agazzi aseguró que en Uruguay se vacuna contra esta patología viral, muy virulenta para la población aviar. Agregó que la introducción de la carne avícola brasileña no representará impacto serio en el mercado nacional porque en la relación de precios para el kilo de pollo en Brasil tiene un costo similar al de Uruguay".

JE – Entonces Agazzi se va a tener que hacer cargo de lo que dijo porque desde hace cuatro meses, cuando él era ministro, están los últimos exámenes serológicos que dicen que no hay en el Uruguay Newcastle hace más de 10 años, y se habían hecho todos los exámenes. Eso lo va a tener que responder el Ministerio. O sea, nosotros no lo inventamos, eso está en el Ministerio. No vamos a inventar una barrera sanitaria porque nos convenía, eso no existe.

JAE – Lo que llama la atención es que hay varias voces que han aparecido apuntando a este asunto. Por ejemplo el canciller Almagro y el ex ministro de Ganadería.

JE – Entonces hay que hacer una investigación muy ardua en el Ministerio porque se estaba mintiendo. Las resoluciones que tiene el Ministerio no son las mismas que están diciendo, van a tener que hacerse cargo. Realmente nosotros no estábamos informados de eso, porque del Ministerio nosotros tenemos las resoluciones donde dice que se está libre de Newcastle.

Acá es todo muy raro. Las presiones de Brasil fueron grandísimas, evidentemente que hoy Brasil va a entrar. Por más que quieran arreglarla de cualquier modo entran al Uruguay para usarlo de plataforma por estatus sanitario, o sea que no es tan así. Pero se van a tener que hacer cargo los técnicos que dijeron esto, dentro del Ministerio. Nosotros lo único que sabemos es que cumplimos lo que dice el Ministerio.

JAE -¿Por qué se llega a pensar que Brasil va a destrozar el mercado uruguayo cuando se ha anunciado que el acuerdo implica solamente la importación de 4% de la producción?

JE – No solamente el 4%. Según lo que dicen los trascendidos, el presidente Mujica negoció por un 10%.

JAE – Oficialmente se habla de 4%.

JE – Nosotros vimos trascendidos que decían 10%. No sabemos bien porque no conocemos cómo se hizo el acuerdo ni lo que se firmó. Lo que sí decimos primeramente es que no hay una comprensión de lo que es el sector avícola. Acá hay muchas voces que pueden decir que es bárbaro, que es todo divino, pero no es así.

¿Por qué? Estamos hablando de un monstruo como Brasil, cuando cae un mercado brasilero a nosotros nos inundan las fronteras con contrabando. Primero: va a ser lo que entre de ese 4% y evidentemente lo que entre por afuera que va a ser otro tanto más. Segundo: perdemos nuestro estatus sanitario internacional porque nosotros, por más que el ex ministro Agazzi haga sus comentarios, hace 10 años que no teníamos Newcastle en el Uruguay, por lo menos está certificado por el Ministerio y por los exámenes que se han hecho, después si hay otra versión no la sé realmente. Ahí perdemos nuestra barrera sanitaria que nos permite ingresar a cualquier mercado mundial. El único problema que tenemos es que hay que reconvertir nuestras empresas para llegar a Estados Unidos y a Europa.

JAE –  Está claro que ahora aparece un factor de competencia. Existe la posibilidad de que ingrese pollo brasileño más barato, obligando al sector a ser más eficiente.

JE – Evidente. En Argentina, a raíz de una cuotificación similar, entró la competencia brasileña y casi funde toda la avicultura. Se salvó porque el gobierno empezó a darse cuenta y a brindar subsidios para cerrar las empresas. ¡Es imposible! Hoy tú le hablas a Argentina de traer pollos de Brasil, aunque sea un kilo, y no van a entrar nunca.

Brasil mata 105 millones de pollos por semana, nosotros matamos entre 600.000 y 900.000, o sea que ellos pueden vender acá a cualquier precio. Vender a dos pesos el kilo les sirve, o sea que igualmente lo pueden hacer. Nosotros quisiéramos saber si nos van a dar el 10, el 4 o 5% para entrar con elaborados y con nuestros mismos pollos a Brasil. Si nos piden eso a nosotros, que nos den el cupo para que nosotros podamos entrar. Vamos a ver si nos dejan. Con las restricciones de Brasil es imposible.

JAE – Nos llegan mensajes desde la audiencia, por ejemplo Hugo de Tacuarembó alude a algo que usted mencionaba recién al pasar, dice: "Del Río Negro hacia arriba hace años que ingresan más pollos brasileños que uruguayos".

JE – Exactamente.

JAE - Si hay un problema sanitario, ¿en realidad ya hace tiempo que lo tenemos?

JE – No. Pueden ingresar pollos si hay problemas sanitarios, eso puede pasar. Con el contrabando se ha luchado muchas veces pero no es solamente por ese problema. Un pollo que entre a Uruguay con Newcastle, porque faenado y congelado puede entrar igual, es difícil que ingrese a la zona de Montevideo y Canelones donde realmente tenemos casi todas nuestras granjas, mataderos y frigoríficos. El tema del contrabando siempre existió.

Qué le podemos decir a Argentina de que entre también con pollo, no tenemos tampoco ahora cómo decirles que no. También es un estado de competencia que puede haber.

Nosotros no tenemos un maíz subsidiado. Competir con Brasil es imposible, y se cumplió lo que ellos querían.


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EMILIANO COTELO:
Dos o tres apuntes para complementar este tema. ¿Cuál es el telón de fondo de esta medida que toma Uruguay? Nuestro país le estaba prohibiendo el ingreso a la producción avícola brasileña por razones sanitarias y esto significaba una muy mala imagen para el producto brasileño en otros mercados. El diario El Observador destaca hoy: "El asunto es tan relevante para Brasilia que el gobierno de Lula como forma de presionar a Uruguay y obligarlo a negociar le puso, desde enero, fuertes restricciones al ingreso de otros productos uruguayos: leche, carne, ganado en pie, pescado fresco y granos. Los permisos de importación que antes se diligenciaban en 24 horas, empezaron a demorar hasta 90 días. La negociación por el pollo, esto de que Uruguay aflojara en su posición, hizo que estas trabas que estaban afectando sectores importantes de la producción nacional ahora desaparecieran. Lula es un buen amigo y de Brasil podemos esperar buenas cosas pero también hay que dar, dijo a propósito de este caso el presidente Mujica".

El sector avícola es un sector sensible, está muy volcado al mercado local, produce unas 75.000 toneladas anuales pero exporta menos del 10%, de 6.000 a 7.000 toneladas nada más.

¿Cuál es la relevancia desde el punto de vista de la mano de obra? No está claro el asunto porque en el Ministerio de Ganadería hablan de 3.500 puestos de trabajo entre la parte agrícola y la industria; sin embargo, el propio Esquerra desde la Asociación de Avicultores habla de mucho más: 16.000 personas en empleo directo y otras 50.000 en forma indirecta. El contraste es enorme.

JAE – Sí, ahí hay una diferencia muy importante. Pero la importancia del acuerdo para Brasil no es por kilos de pollos que va poder vender a Uruguay, sino por la imagen que adquirirá el país, sobre todo porque Brasil ya es el principal exportador mundial de carne aviar.