Entrevistas

Diputado Trobo propone coexistencia de cajas de auxilio con Sistema Nacional Integrado de Salud

Diputado Trobo propone coexistencia de cajas de auxilio con Sistema Nacional Integrado de Salud

El diputado de Unidad Nacional Jaime Trobo sostuvo que es necesario mantener en funcionamiento las llamadas cajas de auxilio "respetando el ingreso de las personas al FONASA, es decir, el modo pago por medio de cápitas al Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)". A juicio del legislador, la decisión del gobierno por la cual se elimina el régimen de cajas de auxilio "fue un ataque ideológico a un sistema de previsión social privado que tenía muy buenos resultados". De este modo, los trabajadores perderían ciertos beneficios realizando el mismo aporte, "lo que quiere decir que se ha aumentado el gravamen para esta gente", señaló. Entrevistado por En Perspectiva, remarcó: "El gobierno tiene que hacer un esfuerzo por desideologizar su planteamiento sobre el SNIS".


(emitido a las 9.05 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La tranquilidad política y parlamentaria que es típica de esta semana tuvo este año algunas excepciones.

Legisladores de distintos partidos se hicieron lugar en medio de la sequía informativa y aprovecharon para poner sobre la mesa algunos proyectos de ley.

Por ejemplo, el diputado Jaime Trobo anunció que tiene pronta una iniciativa para mantener en funcionamiento a las llamadas "cajas de auxilio", evitando que, tal como lo establece la ley vigente, se incorporen al Seguro Nacional de Salud no más allá de enero de 2011.

Según Trobo, la reforma de la salud "empareja hacia abajo", ya que implica la eliminación "abrupta" de unas 50 cajas de este tipo. Con ellas se terminará una serie de prestaciones sanitarias superiores a las que ofrece el sistema público que no requieren de aporte estatal y que benefician a unas 150.000 personas incluyendo empleados y sus respectivas familias.

¿Qué son las cajas de auxilio?

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Son organismos bipartitos creados por acuerdos entre obreros y patrones. Surgieron como instituciones de seguridad social en la década de los setenta. Se financian con aportes patronales y personales, tienen una administración independiente y otorgan a sus afiliados beneficios que exceden a los que brinda el sistema público. Esta es una característica, no todas ofrecen lo mismo, pero es una tendencia.

EC - ¿Cuántas son?

JAE - Son unas 50. Algunas agrupan a ramas de actividad y otras solo a empresas. En total hay unas 250 empresas representadas con cerca de 50.000 personas vinculadas directamente y unas 150.000 si se toma en cuenta a los grupos familiares. La salud, la industria láctea, la industria química y firmas como Fanapel, Paycueros, Porto Seguro son solo algunos ejemplos, son servicios que reciben los funcionarios, los empleados, pero que también comprenden a las familias.

¿Cómo es este sector de la salud? ¿Qué es lo que prevé el proyecto del diputado Trobo?

Vamos a conversarlo con él.

***

EC - ¿Puede profundizar en la definición de las cajas de auxilio?

JAIME TROBO:
Estas instituciones, que se han creado al amparo de dos convenios 24 y 130 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que Uruguay ha ratificado e introducido en su legislación nacional, son organismos que brindan prestaciones de seguridad social del tipo de las que brinda el Banco de Seguridad Social (BPS) pero en mayor proporción, en mayor cantidad y de diferente y mejor calidad que fueron introducidas a la legislación nacional en el año 1975 cuando se estableció el régimen de DISSE mediante la ley 14.407. En esa ley se establecía que se podían crear seguros compensatorios o cajas de auxilio o cajas mutuas –como también se les llama– entre los empleados de una empresa.

Eso requería algunos pasos previos que son muy importantes y legitimantes, como por ejemplo que dos tercios de los empleados de esas empresas estuvieran dispuestos a llevar adelante la mutualización de recursos y de beneficios, y que a su vez ello fuera resuelto en una votación con una mayoría especial y que tuviera como elemento constitutivo el acuerdo con los patrones de las empresas a los efectos de que se pudiera contribuir en forma paritaria aporte patronal y aporte trabajador a un fondo que luego llevaría un destino determinado, que en este caso era la afiliación a una entidad mutual y una serie de prestaciones accesorias que superan las que brindaban en ese momento –e incluso en este momento– los servicios públicos y las mutualistas.

De ese modo, con un volumen de recursos determinado específicamente con un fin especial se cubría una serie de riesgos y de beneficios importantes –las prestaciones médicas de salud, etcétera–, a los que se agregó el complemento del pago de la totalidad del sueldo de la persona con licencia médica. En el sector privado, la prestación del BPS es una cifra ínfima que creo que en la actualidad no supera los 5.000 pesos.

JAE - Hasta ahora el sistema funcionaba con aportes que se les descontaban del sueldo a los trabajadores, como ocurre ahora con el Fondo Nacional de Salud (FONASA) y como ocurría con la ex DISSE, y con aportes patronales. ¿Cómo siguió eso con el surgimiento del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)?

JT - El artículo 69 de la ley de creación del SNIS dice que a partir del 1º de enero de 2011 virtualmente estas cajas no funcionan. Lo dice un poco elípticamente, dice "las cajas podrán recibir aportes hasta el 1º de enero del año 2011". De hecho, al no poder recibir más aportes, no pueden financiar sus prestaciones.

EC - Para terminar de entender, en estas empresas, por ejemplo, ¿los trabajadores y las patronales hacen los aportes por un lado al Estado y por otro a esta caja?

JT - Hasta ahora es a la caja, que se encarga de financiar las prestaciones de salud y otras prestaciones de seguridad social.

EC - Entonces, en estas empresas no se hacen aportes al Estado.

JT - No se hacen aportes al Estado ni se le reclamaba al Estado ninguna prestación, porque las paga la propia caja.

EC - Se resolvía todo privadamente.

JT - Se resolvía todo y en un circuito virtuoso, se lograba tener notoriamente mayores beneficios en todas las áreas, según la caja de auxilio, con el mismo nivel de aportes al sector público o al BPS de otras empresas que no tenían cajas de auxilio. Es notorio que la buena administración, los cuidados para la inversión de los recursos y la guarda de estos han significado un notorio avance para los trabajadores de esas empresas, lo que se demuestra cabalmente cuando se conoce la resistencia que hay en muchos trabajadores de varias ramas de actividad –servicio, comercio, industria– ante la amenaza de desaparición de sus cajas de auxilio.

A mi juicio, la decisión que tomó en su momento el gobierno –porque además a nivel parlamentario no hubo una defensa con sustento muy fuerte– fue un ataque ideológico a un sistema de previsión social privado que tenía muy buenos resultados y se procuró su desaparición para integrar toda cuestión que tuviera que ver con la salud al SNIS, con un perjuicio notorio y una consecuencia, que es que se iguala para abajo en vez de igualar para arriba. Lo bueno habría sido que el SNIS viera en las cajas de auxilio un ejemplo de instrumento de mejora de la calidad de la atención y de las prestaciones a los usuarios.

JAE - Eso es curioso, que durante la discusión del proyecto de ley de creación del SNIS no apareciera este elemento y no hubiera un sector o sectores que defendieran este sistema tomando en cuenta las ventajas que tiene frente al sistema público-privado que es el FONASA, ex DISSE. El artículo 69 la ley 18.211 dispone que "los seguros convencionales conocidos como cajas de auxilio se incorporen al Sistema de Salud antes de enero".

Entonces, cuando se eliminen las cajas, ¿qué pasará con los fondos con que cuentan?

JT - Según la ley originaria de ASSE, la ley del año 75 que le mencioné, en el caso de que estas cajas se disolvieran sus recursos pasarían directamente a ASSE, en este caso a su sustituto que es el BPS. Por eso la gravedad que supone el hecho de que haya una transferencia de recursos que tenían un destino específico de los trabajadores y de los empresarios, que mañana pueden pasar a ser administrados por el BPS por la sola interpretación de la ley vigente. No tengo las cifras en este momento, pero son cantidades de recursos muy importantes.

EC - Sería curiosa la solución, los fondos acumulados por empresas que por lo visto han funcionado de manera muy eficiente pasarían de golpe a una gigantesca bolsa de recursos del BPS no se sabe con qué destino.

JT - Recursos que son originarios en aportes personales y patronales, es decir, aportes paritarios, porque es la condición que tienen las cajas de acuerdo con los convenios de OIT. Cuando se votó la ley del FONASA –que se votó a tambor batiente y sin que se pudieran discutir mayores temas–, la Coordinadora de Cajas de Auxilio presentó una resistencia muy importante en el Parlamento, al menos en la Cámara de Representantes, con una serie de documentos con elementos de juicio que nos permitieron profundizar en la importancia de mantener un sistema de esas características.

Pero el criterio fue sacar como fuera la ley del SNIS, e importó poco –es una opinión subjetiva– el hecho de que en el camino quedara un instrumento, un instituto tan interesante como las cajas de auxilio o seguros compensatorios. Hoy en día hay una fuerte resistencia de la Coordinadora de Cajas de Auxilio y hay sectores, como por ejemplo el de los obreros y empleados de Conaprole que tienen una caja de auxilios que ha sido muy exitosa, ha planteado la necesidad de recorrer todos los caminos que correspondan a efectos de que se hagan respetar los derechos; no descartan acciones gremiales que pongan encima de la mesa y ante la opinión pública lo que pasa con la derogación del régimen de cajas de auxilio y la liquidación definitiva de este sustituto o complemento de la seguridad social que en Uruguay ha tenido un resultado muy exitoso.

***

JAE - Su proyecto tiene cuatro artículos, el artículo 1 deroga al artículo 69 de la ley 18.211 de creación del SNIS. ¿Qué se propone con esta iniciativa?

JT - Proponemos crear un régimen jurídico a partir de la derogación del artículo 69 de la ley 18.211 y la sanción de normas que permitan la coexistencia del régimen de cajas de auxilio con el régimen del SNIS, del FONASA, creado para que adhieran todas las personas que reciben salarios en nuestro país. Es una solución práctica que tiende a defender una idea muy buena y que permitiría que los empleados de las empresas y los empresarios siguieran aportando a las cajas de auxilio y que estas tuvieran como obligación pagarle al FONASA las prestaciones que reciben los beneficiarios del sistema de cajas de auxilio. De este modo, el resto de los recursos que se recaudan por esta vía podrían servir para dar las otras prestaciones que tienen las cajas de auxilio.

JAE - ¿Cómo sería esa coexistencia por ejemplo en términos económicos? ¿Adónde deberían ir los aportes de los trabajadores y los empresarios según su proyecto de ley?

JT - Irían a las cajas, las cajas deberían recibir del BPS la nómina de beneficiarios, de personas que están en la planilla de trabajo y que por tanto tienen que hacer esos aportes al FONASA, y las cajas pagarían las cápitas correspondientes a las instituciones mutuales a las que estén afiliadas las personas para financiar su ingreso al SNIS. Sería un minisistema nacional de salud para cada sector de actividad que tuviera caja de auxilio, lo que a su vez le permitiría a esa caja mantener los suplementos y beneficios que actualmente tiene. Sería una pena, vamos a pasar de un régimen en el cual el individuo por un aporte determinado tiene además de la salud una serie de beneficios extraordinarios a un régimen en el cual por los mismos aportes va a tener la mitad o menos de esos beneficios. Se ha mantenido el gravamen y se ha disminuido la calidad de los servicios, lo que quiere decir que se ha aumentado el gravamen para esta gente.

JAE - ¿Usted propone volver a la situación anterior?

JT - Volver a la situación anterior respetando el ingreso de estas personas al FONASA, es decir, el modo pago por medio de cápitas al SNIS.

JAE - Entonces, ¿qué rol le adjudica al FONASA?

JT - El FONASA brindaría, mediante el pago de las cápitas de los afiliados a las distintas mutualistas, el servicio de salud que hoy recibimos todas las personas que estamos integradas al FONASA.

EC - Y aparte de eso la caja suministraría otros servicios.

JT - Por supuesto.

EC - ¿Por ejemplo?

JT - Por ejemplo, el suplemento de sueldo en caso de licencia por enfermedad para completar el 100%, y una larga nómina de prestaciones que depende de las cajas, depende de su administración, pero por ejemplo llegan al pago de la cuota de un club social y deportivo para realizar actividad física, al pago de ciertos valores para la compra de lentes, prótesis quirúrgicas.

JAE - Tengo aquí la lista de beneficios excepcionales de la Caja de Auxilio del Sindicato Médico (CASEMED), que entre otras cosas establece préstamos en pesos y dólares para los afiliados, un fondo de retiro médico adicional, la internación en habitación privada, la afiliación natal prenatal. Son cosas que claramente se salen de lo que es habitual en los servicios que dan las mutualistas.

JT - Sillas de ruedas, audífonos, ayudas a colostomizados o urostomizados. Es decir, todas prestaciones realmente importantes en la vida de la persona que las está pagando por este régimen de cajas de auxilio. Para nosotros aquí hay una señal, es un ejemplo. El gobierno tiene sensibilidad, tiene capacidad de diálogo, tiene capacidad de apertura para tratar estos grandes temas; puede ser una señal muy clara compatibilizar un régimen exitoso con 35 años de vigencia defendido por los empleados aportantes en distintos ramos de actividad –servicios, industria, comercio, etcétera– y un régimen de salud mediante el SNIS que permita que esas personas se integren sin perder ninguno de los derechos por los que han aportado y están aportando en su vida laboral actualmente.

EC - Tengo varios mensajes de los oyentes, por ejemplo dice Elena: "Por favor, aclarar que aportamos mucho más que si estuviésemos en DISSE".

JT - Por supuesto que sí, los aportes en general son superiores, precisamente porque se han acordado entre trabajadores y empleadores para tener determinado tipo de beneficios y de agregados.

EC - Dice Laura: "En el caso de Conaprole se trata de algo muy particular, ya que en realidad los aportes a esa caja de auxilio los hace la patronal".

JT - Eso depende de los acuerdos que hay entre los patrones y los obreros, porque si bien la ley originaria manda que los aportes se hagan entre el trabajador y el empresario, muy probablemente, como resultado de un convenio colectivo o un acuerdo salarial, la parte que le corresponde al trabajador también corre por cuenta de un depósito del empleador.

EC - "En el caso de la Caja de Auxilio de Fábrica Nacional de Papel, en Juan Lacaze, no solo beneficios a activos sino también a pasivos", dice Juan.

JT - Sí, un problema que aparece a partir de la derogación del régimen de las cajas de auxilio el 1º de enero de 2011 es con qué se sirven las prestaciones de aquellas personas que han aportado en su vida activa y que tenían la lógica y razonable expectativa de seguirlas recibiendo durante la vida pasiva. Sin perjuicio de lo cual le puedo decir que algunas personas se están quedando sin empleo porque algunas cajas de auxilio ya han sido cerradas y están esperando la decisión sobre el destino de los recursos que tenían bajo su administración, y el gobierno ha ido disponiendo que algunas otras dejaran de funcionar a partir de medidas sucesivas, como es el caso de la Caja de Auxilio de la Cámara de Entidades Financieras, que tenía personal que se dedicaba exclusivamente a la administración de la caja y que virtualmente quedó sin empleo como resultado de estas decisiones de gobierno.

JAE - Hay una pregunta en esa dirección: "¿Qué pasa con los bancarios que ya cambiaron?".

JT - El sindicato bancario, según tenemos entendido, hizo un acuerdo con la patronal por el cual la patronal pagaba todos los beneficios extraordinarios que surgían de la Caja de Auxilio del Sistema Financiero, y pasaron pacíficamente a integrar el SNIS sin absolutamente ninguna pérdida de beneficios. Pero eso está localizado en un sector de actividad que tiene un tratamiento especial del tema de las relaciones laborales y de las negociaciones salariales que parece haber beneficiado en primera instancia al sector trabajador. Eso no ocurre con el resto, las 40.000 o 50.000 personas que están en cajas de auxilio de otras entidades, porque las patronales de otros sectores quizás no estén en las mismas condiciones o no tengan la misma política que las patronales del sector financiero para resolver el problema derivado de la desaparición de la caja.

Por ejemplo, se ha querido aplicar el criterio que se aplicó a los empleados de los bancos a empleados de cajas financieras, que son aportantes a la Caja Bancaria desde hace un tiempo, y el resultado es muy injusto porque en ese caso no ha habido acuerdos, no ha habido arreglos entre trabajadores y empleadores a los efectos de sustituir los beneficios que tenía el régimen de cajas de auxilio. Por otra parte, el patrón no está obligado, eso tiene que ser el resultado de una negociación bipartita que lleve a que se mantengan las prestaciones aunque no sigan haciendo los aportes a la caja.

EC - Algunos oyentes preguntan qué pasa cuando una de estas cajas de auxilio tiene problemas. "¿Ha ocurrido que el Estado haya tenido que salir a asistirlas? ¿Qué pasa si ocurre en el futuro?, ¿también el Estado va a tener que ocuparse?". ¿Cómo es esto?

JT - La ley que las creó establece un mecanismo preventivo de seguimiento por parte del propio BPS, que incluso las puede intervenir a los efectos de realizar una administración y una adecuación de su situación financiera a la realidad para poder cumplir con su fin e incluso llegar a su liquidación. Este tipo de mecanismos de acuerdos paritarios, que son muy buenos, porque hablan de una vocación de acordar para llevar adelante beneficios para los trabajadores entre trabajadores y empresarios, puede tener virtualmente problemas. Hay que prevenir mediante mecanismos legales y de intervención que ello no ocurra. Creo que el régimen de cajas de auxilio, con los 35 años de vigencia, las decenas de miles de beneficiarios que ha tenido y que tiene, es ya un testimonio y un elogio claro y el gobierno tiene que hacer un esfuerzo por desideologizar su planteamiento sobre el SNIS, mantener vigente y permitir que siga existiendo como un ejemplo que incluso pueda ser copiado por otras ramas de actividad para beneficiar a trabajadores.

JAE - Hay mucha discusión a la interna del sindicalismo a propósito de esto, algunos sectores apoyan la desaparición de las cajas, por ejemplo la FUS y el ex sindicalista Luis Puig están en esta línea, mientras que otros gremialistas directamente están involucrados y defienden por ejemplo la Caja de Auxilios de Conaprole, con Roberto Galli a la cabeza, y también la de la industria química. No hay una posición única en el sector trabajador, en el sindicalismo, y en el gobierno parece que el camino ya está definido y no hay vuelta atrás. ¿Cómo percibe el ambiente? ¿Hay posibilidades de que se revierta lo establecido?

JT - En ciertas corrientes sindicales respecto de este tipo de temas no me extraña ese criterio que va en contra de estas resoluciones bipartitas porque hay una carga ideológica muy fuerte en algunos individuos que creen que en materia de prestaciones de seguridad social lo que tiene que haber es una tasa absolutamente igual para todos, sin ningún tipo de diferencia y que el que tiene la capacidad, la lógica, la inteligencia de negociar para tener mayores beneficios en todo caso debe subsumirlos en el beneficio general para que no haya nadie que tenga un poquito más que los demás. A mí me parece que el criterio tiene que ser al revés, tiene que haber un círculo virtuoso para que en materia de prestaciones de seguridad social haya un camino hacia delante.

Creo que el gobierno en este tema va a tener un punto de inflexión. La propuesta parlamentaria tiene el propósito de poner arriba de la mesa el tema y discutirlo en el ámbito parlamentario, porque lamentablemente no lo hicimos cuando se trató la ley del SNIS. Estamos en un momento en el que puede abrirse una brecha de tiempo, de inteligencia, de ponderación para estudiar el tema nuevamente y ver si puede haber un camino paralelo entre el sistema de cajas de auxilio y el SNIS. Y yo aspiro, nosotros aspiramos a que esto se dé en los próximos días porque estamos recibiendo algunas señales que parecen interesantes y que harían que en este tema se pudiera caminar hacia una solución razonable.

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Transcripción: María Lila Ltaif