Analía Piñeyrúa: "La buena administración municipal no tiene color partidario"
La candidata a intendenta de Montevideo por Unidad Nacional, Analía Piñeyrúa, presentó su proyecto de gestión municipal. Entrevistada por En Perspectiva, remarcó que los problemas de la capital se pueden resolver "bien o mal, y no hay una ideología ni un partido que pueda hacerlo de diferente manera". La diputada nacionalista se comprometió, en caso de resultar electa, a duplicar la inversión de la comuna capitalina, reducir gastos en materia de salarios y mejorar la eficiencia del presupuesto. Además, resaltó que sus dos prioridades fundamentales serán la recolección de residuos y el arreglo del pavimento, y propuso desarrollar programas "que incorporen energías alternativas para hacer de Montevideo una ciudad ecoamigable". "Es muy posible ganar la Intendencia teniendo en cuenta que ya van 20 años de gestión del Frente Amplio y en declive", expresó.
(emitido a las 8.57 Hs.)
EMILIANO COTELO:
"Montevideo ciudad limpia". Ese es uno de los capítulos del proyecto de gestión municipal que impulsa Ana Lía Piñeyrúa, candidata a la intendencia por Unidad Nacional (UNA), Partido Nacional (PN). Otro capítulo se titula "Montevideo 2015: Líder latinoamericano del transporte ecoamigable".
Los temas medioambientales ocupan un lugar destacado entre las iniciativas de la doctora Piñeyrúa; se incluye una reforma drástica del sistema de clasificación y reciclaje de residuos, la creación de "bonos ambientales" para premiar las buenas prácticas en el manejo de la basura a nivel domiciliario, y, en otro plano, políticas para reducir el uso de combustibles fósiles en la flota municipal y también en el transporte colectivo y los vehículos utilitarios.
Pero al mismo tiempo se cuestiona el presupuesto actual de la Intendencia, se propone bajar el déficit y se promete que subirán las inversiones, que hoy están en el 15% de los egresos y se llevarían al 30% a mediados de 2015.
¿Cómo se compatibiliza una cosa con la otra?
De estos y otros temas, para profundizar en este documento que se presenta oficialmente esta tarde, vamos a conversar con la diputada Ana Lía Piñeyrúa, candidata a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) por UNA, PN.
***
EC - Hoy usted y su equipo van a presentar oficialmente lo que llaman "proyecto de gestión municipal", que después tiene el gran título "Contigo". Ponen mucho énfasis en que esto es un "proyecto" y no un programa de gobierno. ¿Por qué ese matiz?
ANA LÍA PIÑEYRÚA:
Fundamentalmente por dos cosas, en primer lugar porque normalmente la presentación de un programa es como cumplir con un ritual vacío de contenido.
EC - ¿Cómo un "ritual vacío"?
ALP - Sí, porque muchas veces se cumple con el ritual de presentar el programa, pero la gente ni lo lee porque ha sido elaborado entre cuatro paredes, con un equipo de técnicos. Y nosotros decidimos hacerlo de otra manera, yo lo anuncié el 18 de enero, dije "voy a iniciar un proceso de consultas populares con los vecinos para que sea la base de la elaboración del programa de gobierno". Y así lo hicimos, consultamos organizaciones sociales, culturales, comerciales.
EC - Es una modalidad de trabajo que se impuso, varios candidatos fueron por ese camino.
ALP - Sí.
EC - No solo en Montevideo, también en departamentos del interior.
ALP - Es verdad. Nosotros lo hicimos con mucha exhaustividad y de manera muy pública, se constató claramente que estábamos en las esquinas, en las plazas, en los asentamientos. Eso le da un contenido diferente al proyecto, por eso decimos: este es un proyecto, además ha sido elaborado con esos insumos por técnicos de diferentes sectores, que nunca pensaron en política sino en buscar las soluciones a la problemática de los montevideanos. Es un proyecto que puede ser de mediano y largo plazo y que le puede servir a cualquier candidato que gane la Intendencia Municipal. Por eso la convocatoria de hoy es a todos, hemos invitado a todos los candidatos, hemos invitado a las autoridades y a los legisladores de todos los partidos políticos.
EC - ¿Qué hay que entender? ¿Que acá no está en juego necesariamente ganar la Intendencia? ¿Para usted no es ese es el objetivo, sino aportar al debate a propósito de los asuntos municipales?
ALP - Yo creo que es muy posible ganar la IMM teniendo en cuenta que ya van 20 años de gestión del Frente Amplio (FA) y en declive. Montevideo es una hermosísima ciudad venida a menos, de ello dan cuenta los reclamos de los propios vecinos. En esas consultas populares que realizamos, que fueron muchísimas, la gente reclamaba el cumplimiento de las competencias naturales de la IMM. Lo que da a su vez cuenta de que la Intendencia no está cumpliendo de forma eficiente sus funciones más características. Los recorridos por los asentamientos y el contacto con los vecinos de esos lugares también dan cuenta de esa fractura social, territorial que tiene Montevideo, porque las políticas sociales nacionales que debieron ser apoyadas por la IMM han fracasado.
EC - Esta idea de armar el programa o el proyecto municipal en diálogo con la gente, consultando a la gente qué es lo que entiende que hay que hacer, cuáles son las necesidades de cada barrio, tiene el riesgo de la demagogia. ¿Cuál es el límite entre una campaña participativa y la demagogia? ¿Cómo se distingue entre iniciativas y reclamos viables y reclamos que no lo son, para ponerlos o no en el programa?
ALP - En las consultas populares yo hablé muy poco, simplemente intercambié ideas con los vecinos que me hacían preguntas, y si no simplemente se tomaba nota de lo que la gente decía o dejaba plasmado en unos formularios que se repartían sobre las necesidades de su barrio, de su zona. Siempre estuvo acotado a los temas municipales, raramente surgieron temas partidarios. Y tampoco hubo lugar para la demagogia, porque los reclamos siempre se centraban en el alumbrado, en el pavimento, en la limpieza, en la recolección de residuos, es decir, en los temas típicamente municipales, y elaboramos soluciones atendiendo a su realidad y viabilidad. No nos interesa hacer demagogia, creemos que tenemos que plantear hacer lo que hay que hacer. La lectura del proyecto pone en evidencia eso, no hay nada imposible, porque tampoco hay compromisos imposibles.
EC - Pero por ejemplo, mirando la parte de este documento que se titula "Propuestas provenientes de las consultas populares", se ve que están discriminadas por barrios, por zonas, según las distintas regiones de la capital en las que ustedes estuvieron haciendo estos intercambios. Por elegir una, La Blanqueada: "reparación de veredas, mejorar el sistema de recolección de residuos, crear espacios verdes, mejorar el alumbrado, reforzar la seguridad", y así sigue. Entonces, ¿en qué medida el hecho de que se incluya este tipo de pedidos implica de parte de ustedes un compromiso de que efectivamente eso se pueda hacer? Porque hay que cumplir con todo esto en todos los barrios.
ALP - Está dentro de las competencias de la Intendencia. De las que tú acabas de mencionar, el tema de la seguridad es el más ajeno a la IMM, pero en el resto hay propuestas viables que contemplan los reclamos de los vecinos. También es cierto que no todos los reclamos que están plasmados en ese capítulo del programa del gobierno fueron recogidos, algunos no nos resultaron viables. No es atender todo lo que se reclama, sino lo posible.
EC - Si entiendo bien, esta parte en la que ustedes recogen el resultado de las consultas populares es un retrato de por dónde vienen las inquietudes de los montevideanos, lo que no quiere decir que todos esos reclamos formen parte del programa.
ALP - Exactamente, quisimos que la gente viera que habíamos recogido lo que se había planteado en cada reunión, ya sea en los formularios que nos fueron devueltos o en las grabaciones o las notas que fueron tomadas durante las consultas populares.
EC - ¿Cómo define globalmente este proyecto que se presenta hoy?
ALP - Es un proyecto posible, viable. Una de las cuestiones que yo reiteré durante toda esta campaña y continuaré reiterando es que los problemas municipales, la eficiencia, la buena administración, la buena atención de los vecinos, no tienen color partidario, los problemas municipales se resuelven bien o mal y no hay una ideología ni un partido que pueda hacerlo de diferente manera. Y como el programa se hace partiendo de la realidad y de la problemática que percibimos a través de los vecinos y personalmente, es un proyecto posible. Y al ser un proyecto posible y que parte de la realidad y del reclamo de la gente, con un aporte técnico ideológicamente desapasionado, es un proyecto aplicable total o parcialmente por cualquier candidato a la IMM. En ese sentido es un aporte que hacemos, que aplicaremos si ganamos y aportaremos para que sea aplicado total o parcialmente por cualquier otro candidato, porque de lo que se trata es de resolver los problemas de los montevideanos.
EC - ¿Qué pasa si usted no gana esta elección? ¿Va a seguir trabajando en los asuntos municipales?
ALP - Sí, por supuesto.
EC - Porque usted es diputada, al mismo tiempo.
ALP - Es verdad, y hay un reclamo de la gente en el sentido de que seamos más diputados por Montevideo y menos representantes nacionales. En eso tenemos mucho que aprender de los diputados del interior del país, que se ocupan mucho de los problemas de su departamento. Entonces, si bien debemos ejercer en forma responsable la tarea legislativa en todo lo que se refiere a las normas de carácter nacional, también hay que apuntar a cambiar la modalidad de trabajo y a profundizar en los temas del departamento.
EC - ¿Usted seguirá siendo "la referente" de UNA en los temas de Montevideo de ahora en adelante? Se lo pregunto porque ese es un problema que tienen los partidos tradicionales, tanto el PN como el Partido Colorado: a la hora de competir con el Frente en la capital arman la competencia unos meses antes de las elecciones, buscan a los candidatos, inventan a los candidatos sobre la fecha misma de la votación, y después esos equipos se desarman, y cinco años más tarde empiezan de nuevo. ¿Hay en este intento suyo alguna forma de cambiar esa costumbre?
ALP - Está explícitamente dicho en el proyecto, este no es un proyecto para ahora, es un proyecto que pienso continuar en el 2014 y en el 2020, y hay temas que particularmente me interesa continuar si no me toca ser intendenta de Montevideo.
EC - En ese caso, si no le toca ser intendenta, ¿se ve a sí misma como una interlocutora con el gobierno departamental que resulte electo, proponiendo iniciativas, intercambiando? ¿Se observa a usted misma en ese papel?
ALP - Me gustaría. Son temas que los grupos a los que uno pertenece deben resolver, pero he adquirido una especialización, que no es de ahora, yo trabajo y camino Montevideo desde 1984, con el impasse que tuve cuando trabajé en el exterior, pero ya hace muchísimo tiempo que trabajo políticamente en el departamento de Montevideo. Me gustaría hacerlo porque a esta altura he adquirido un grado de especialización en el tema, y además hay temas en los que quiero seguir trabajando si no accedo a la Intendencia.
***
EC - Vayamos al capítulo medioambiente, que es uno de los que se destacan en el proyecto de gestión municipal, y que incluye a su vez varios programas, por ejemplo residuos domiciliarios, Montevideo ciudad limpia y clasificación y reciclaje de residuos sólidos. ¿Cómo encaró esta materia? ¿Por qué este énfasis en estos temas?
ALP - Este capítulo se vincula mucho con el tema de la limpieza, más que nada, que es una de las principales preocupaciones de los montevideanos. No solo resulta de las consultas populares, también resulta de encuestas de opinión pública que colocan en el primer lugar el tema de la limpieza, el tema estrechamente vinculado con el medioambiente.
Proponemos varias cosas, pero en primer lugar involucrando a todos los montevideanos, porque esto debe ser una tarea de todos, dado que no es solamente la ineficiencia en la recolección de residuos y en el barrido lo que genera la falta de higiene en la ciudad, sino que también hay una gran responsabilidad de todos nosotros. Esta es una empresa colectiva que debemos abordar los montevideanos, la Intendencia debe ser un articulador y un facilitador de estos temas, pero todos debemos participar. Esto comienza con una propuesta de minimizar los residuos domiciliarios, clasificarlos en origen, como se hace en unos cuantos países del mundo, de forma de no mezclar todo en los contenedores. Tiene que haber una parte de la Intendencia que facilite los contenedores y los mecanismos adecuados para que la gente efectúe esta tarea con facilidad y tiene que haber una campaña comunitaria educativa a través de los medios de comunicación que explique la forma de hacerlo. Una de mis suplentes, Laura Vila, es especialista en temas medioambientales y ha aportado mucho en este tema; los bonos medioambientales son una experiencia que existe en otros lados.
EC - ¿Cómo funcionan?
ALP - Premian a los vecinos que participan en una clasificación adecuada de sus residuos.
EC - ¿De qué manera los premian?
ALP - Otorgándoles un bono ambiental que luego les permite tener descuentos en librerías o casas de venta de ropa de niños y jóvenes. A su vez a los comercios eso los beneficia porque luego lo pueden presentar ante la Intendencia y obtener descuentos en sus obligaciones tributarias.
EC - Hay un costo fiscal entonces en esta idea de los bonos ambientales, un costo para la Intendencia.
ALP - Hay un costo para la Intendencia, pero vale la pena porque ayuda en gran medida a solucionar un problema que no ha tenido una solución adecuada hasta el momento: la limpieza de la ciudad, la recolección adecuada de los residuos y el tema de los clasificadores. Yo me he reunido con la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos, que está afiliada al PIT-CNT; es cierto que no nuclea a todos los clasificadores, porque en el recorrido por los asentamientos me he encontrado con clasificadores que ni siquiera saben que existe esta Unión. Pero los representa y una de las cosas que piden es que la Intendencia promueva la clasificación de residuos en origen y que además los traslade clasificados a plantas donde ellos puedan trabajar y procesar.
EC - Los propios clasificadores o hurgadores piden un esquema en el que no trabajen en la calle.
ALP - Exactamente. Este es un tema que está en el programa, que evidentemente tiene que ser un tema de largo plazo.
EC - Desaparecerían los carritos de las calles de Montevideo.
ALP - Sí, pero no en uno ni en dos años, porque este es un tema que ha multiplicado enormemente. Ni siquiera sabemos cuántos son los clasificadores, porque la Intendencia no hizo un censo, hizo un registro voluntario, y al registro voluntario asiste el que quiere; habría que hacer un censo para saber cuántos son. Además es una población bastante heterogénea, mirada desde el punto de vista socioeducativo es una población muy heterogénea. Algunos están organizados en cooperativas que funcionan bien; otros han promovido circuitos limpios en las zonas donde trabajan, y ellos mismos han educado a los vecinos para que clasifiquen, es cierto que económicamente no les es tan redituable, pero lo han hecho; y otros no quieren salir de la calle. Entonces hay que armar el esquema con las plantas adecuadas donde puedan trabajar, donde tengan las máquinas procesadoras ellos han visitado plantas en Brasil y Argentina que ya las tienen y hay que iniciar una tarea de sensibilización y de educación de los propios clasificadores en paralelo con la educación de los montevideanos para que clasifiquen.
EC - El objetivo final es que solo sea la Intendencia, o los concesionarios designados por ella, quien se ocupe de la recolección de residuos y el traslado a un determinado lugar, a una determinada planta o varias plantas donde trabajarían los recicladores, pero en otras condiciones de salud y de formalidad.
ALP - Exactamente.
EC - En esa dirección está yendo esta propia administración municipal. ¿Qué es lo que usted aporta? ¿Dónde está la diferencia?
ALP - En realidad no está yendo en ninguna dirección esta administración municipal.
EC - Al menos los planes que se han ido anunciando van en ese camino.
ALP - Hay alguna experiencia del MIDES y alguna experiencia de la IMM que han fracasado. Los propios clasificadores lo denuncian, ellos sienten que no han tenido apoyo de la IMM. De hecho no hay plantas, hay puntos verdes. Ellos dicen que no se utilizaron adecuadamente, algunos en los que participaron algunas ONG sí, pero la mayoría no porque no hubo en paralelo lo que yo decía, una campaña de sensibilización y de educación de los clasificadores para adaptarse a una nueva forma de trabajo. En este tema estamos partiendo casi de cero.
Otra cosa importante es que la mayor parte de ellos quieren seguir trabajando como clasificadores, la reconversión laboral no es posible para todos, y la tarea de clasificador existe aquí y en otros lados, con la diferencia de que en otros lugares se hace en otras condiciones de salubridad y de higiene y en otro sistema de trabajo. Entonces muchos quieren seguir trabajando, la mayoría diría yo, y a los otros habría que ofrecerles una opción de reconversión laboral que les permita acceder a otro empleo en otras condiciones.
Dentro de este proceso de la basura hay dos temas. Uno es el trabajo de los niños, que es inaceptable en un país como Uruguay que tiene ratificados los convenios internacionales en materia de trabajo infantil, y uno ve que a vista y paciencia del INAU y del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS) hay niños que conducen carros solos durante la noche o que trabajan en la basura con sus padres. Esa es una de las peores formas de trabajo infantil. La Unión de Clasificadores está dispuesta a trabajar para eliminar el trabajo infantil en la clasificación de residuos, y en el programa hay una mención a un apoyo a las familias que retiren a sus hijos del trabajo en la basura y los incorporen al sistema educativo.
El otro tema importante es la disposición final de los residuos. Planteamos la eliminación de los actuales vertederos, como el de Felipe Cardozo y otros, que no dan garantías medioambientales, y crear usinas adecuadas, que cumplan con las reglamentaciones, que aseguren que esa disposición final de residuos no generará contaminación. Me consta que ya hay iniciativas privadas de manejo de residuos que apuntan en esta dirección, la creación de plantas para los clasificadores, y en la disposición de residuos usinas que cumplan con las reglamentaciones medioambientales.
EC - A propósito de la inquietud por el trabajo de niños en este sector de los hurgadores o el reciclaje de basura, usted dice que es inaceptable que el MTSS no haga nada ante esa realidad, pero usted fue ministra de Trabajo, y en esa época ya existían estos problemas. ¿Cómo los consideró en aquel momento, 1995-1999?
ALP - Me costó muchísimo convencer a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a la que luego pertenecí, de firmar un convenio para que asistiera a Uruguay en materia de erradicación de trabajo infantil, porque era un fenómeno que yo veía que comenzaba a darse. Casi al final de mi gestión, después de más de un año, creo que dos años después de bregar por celebrar con la OIT un convenio en este sentido, conseguí un acuerdo, porque la OIT entendía que el trabajo infantil todavía no era un problema para Uruguay. Yo era consciente de que era un fenómeno que se estaba gestando, pero reconozco que la OIT no nos veía como un problema, comparativamente con otros países de la región. Finalmente logré, al final de mi gestión, firmar un acuerdo con la OIT para apoyar a Uruguay en ese sentido, pero recuerdo que no pude hacer la primera encuesta con el apoyo de la OIT para conocer la dimensión del fenómeno y la hice con UNICEF, y ya arrojó datos preocupantes sobre el trabajo infantil en Uruguay.
EC - ¿Está presupuestado cuánto cuesta todo este plan de transformación del sistema de recolección, reciclaje y deposición final de los residuos en Montevideo?
ALP - No, pensamos contar con la colaboración de la iniciativa privada, para la cual el tema de los residuos es un negocio. Repito: ya hay en el ámbito privado iniciativas en este sentido.
EC - ¿Cómo serían las iniciativas? No entiendo.
ALP - Sería una tercerización del servicio que tiene que pagar la IMM. Cuánto cuesta, no lo sé.
***
EC - La doctora Ana Lía Piñeyrúa es candidata a la IMM por UNA, PN, y también es diputada por la capital. Hizo política primero en filas del wilsonismo, particularmente en el Movimiento Nacional de Rocha en la época de la salida de la dictadura. Fue diputada electa por ese sector entre 1990 y 1995, fue ministra de Trabajo y Seguridad Social en el período 1995-1999 durante la segunda presidencia del doctor Julio María Sanguinetti y luego, del 1999 a 2009, ocupó cargos de dirección ejecutiva en la OIT, primero en Buenos Aires, durante ocho años, y el último año en La Paz, Bolivia.
Yo decía que los temas ambientales están presentes con fuerza en el proyecto de gestión municipal, también por el lado del tránsito, el transporte y la vialidad. Se propone, de manera muy ambiciosa, que en 2015 Montevideo "sea líder latinoamericano del transporte ecoamigable".
ALP - Antes de entrar a ese tema me gustaría decir dos cosas con relación a la financiación. Nos comprometemos a duplicar la inversión de la Intendencia, y las dos prioridades fundamentales son la recolección de residuos y el pavimento, que es un problema grave en Montevideo.
Planteamos que Montevideo sea una ciudad ecoamigable, porque cuando el mundo debate el calentamiento global y la calidad del medioambiente, etcétera, la IMM ha estado ajena a este tema y a promocionarlo. Más del 60% de la energía que se consume proviene del petróleo, el transporte colectivo consume el 50% del combustible fósil que se importa en Uruguay, por tanto es hora de que comencemos a pensar en programas que incorporen energías alternativas para una mejora del medioambiente y para hacer de Montevideo una ciudad ecoamigable.
Evidentemente esto requiere un apoyo importante de la IMM y no podemos hablar de un programa de corto plazo. En el corto plazo planteamos que los vehículos de la IMM sean reconvertidos o repuestos con vehículos amigables con el medioambiente.
EC - Usted habla de vehículos que funcionen con motores híbridos.
ALP - Sí, y hay un planteo para la Ciudad Vieja, como experiencia piloto, con vehículos eléctricos, y en el mediano y largo plazo promover y ayudar a que el transporte colectivo sea eléctrico. Eso requiere un fuerte apoyo de la Intendencia porque implica por eso estamos hablando de mediano y largo plazo una transformación de la flota del transporte colectivo y de los taxis. También promovemos para el mediano y el largo plazo una progresiva reducción del IMESI para la adquisición de vehículos híbridos por particulares, fundamentalmente de vehículos utilitarios. Esto va a exigir también en el largo plazo buscar energías alternativas porque va a crecer la demanda eléctrica. La energía eólica parece ser una solución que si bien es costosa ha sido adoptada por muchos países y en Uruguay está siendo adoptada en algunas zonas.
EC - Ustedes hacen un análisis crítico del estado del pavimento de las calles y avenidas de Montevideo. Incluso dan algunos porcentajes del estado de las calles.
ALP - Sí, un 60% del pavimento está en regular o mal estado. El problema de Montevideo es que hace 30 años que no tiene un plan director de vialidad que establezca un proyecto de obras de mediano y largo plazo, como se hizo con el saneamiento, y que establezca metas anuales. En los últimos 20 años únicamente se ha remendado, y hay calles que están en muy mal estado, como la rambla; los técnicos que nos asesoraron dicen que está toda agrietada, con lo cual en cualquier momento puede provocarse un colapso.
EC - ¿Y qué proponen para un período de cinco años?
ALP - Proponemos que al final del quinquenio el 70% del pavimento de Montevideo esté en buen o muy buen estado.
EC - Dar vuelta las proporciones.
ALP - Exacto, porque es uno de los temas importantes, es el tercer punto en orden de prioridades en la problemática que señalan los montevideanos. En segundo lugar está la seguridad, un tema que, si bien proponemos guardaplazas, guardaparques, pertenece al gobierno nacional.
EC - ¿Cómo se hace para financiar estas y otras de las iniciativas que están incluidas en este proyecto de gestión municipal? En este documento ustedes hacen un diagnóstico muy crítico del presupuesto de la Intendencia, empiezan por cuestionar el monto actual, que está en los 400 millones de dólares, cuestionan el déficit que arrastra, que hoy es 100 millones, pese a que se bajó en 100 en este período en buena medida con asistencia del gobierno central. También cuestionan que los ingresos de la Intendencia han crecido 70% en los 20 años de intendencia frenteamplista, pero las inversiones y los servicios no se han incrementado en la misma proporción. Y se detienen en la composición de ese presupuesto municipal: 50% sueldos, 35% gastos de funcionamiento y solo 15% para inversiones. A partir de ese análisis del presupuesto, ¿qué reconversión es posible para encarar lo que hay que hacer?
ALP - Hay un capítulo entero sobre gestión financiera, que comienza por la propuesta de determinar cuánto cuesta cada uno de los servicios de la Intendencia. El programa reproduce una frase que dice "nosotros sabemos cuánto nos salen los servicios, pero no sabemos cuánto cuestan", y para la elaboración correcta de un presupuesto municipal debemos saber cuánto son los costos directos o indirectos de las obras o servicios municipales, para transparentar además la gestión de la Intendencia. Esa es la primera propuesta. Para hacer una correcta asignación de recursos debemos saber efectivamente cuánto cuesta; eso nunca se ha informado, a pesar de que lo han hecho las restantes 18 intendencias del país.
En segundo lugar, proponemos una reestructura del gasto. No es posible la actual estructura de gastos, que solo el 15% del presupuesto municipal esté destinado a inversiones. Los montevideanos pagan impuestos muy altos, eso se ha puesto en evidencia en recientes estudios sobre la patente de rodados y la contribución inmobiliaria en comparación con otras capitales del mundo y del primer mundo; pagan muchos impuestos, pero eso no revierte en beneficio de los vecinos en general, porque los impuestos no tienen una asignación específica. El gasto tiene que ser un elemento redistributivo que beneficie a todos los vecinos, no solo a los que pagan los impuestos, que gravan una manifestación de riqueza. Nosotros proponemos duplicar el gasto en inversión.
EC - Duplicar la proporción de la asignación del conjunto de los egresos, pasar del 15 al 30%. Pero eso implica achicar otros rubros; ¿los sueldos, por ejemplo?
ALP - Proponemos achicar 5% en materia de sueldos, ir a un 45%; evidentemente hay cargas funcionales que no se pueden alterar y sueldos que no se pueden bajar, pero proponemos no cubrir las vacantes de las personas que se jubilan, estimular el retiro en la medida de lo posible mucha gente se iría si uno la estimulara al retiro, revisar los cargos de confianza; el propio sindicato municipal ha denunciado el excesivo número de cargos de confianza, que superan el centenar, lo cual me hace pensar que seguramente muchos son innecesarios. Hay que ver los contratos a término que existen, es decir, cuál es la estructura de la plantilla de funcionarios de la IMM. Y por otro lado un aumento de la productividad de los funcionarios, hay que incorporar proyectos de mejora de gestión, contratos de gestión que incentiven a un mayor rendimiento y hay que implementar una capacitación permanente.
EC - El tema de la relación entre la Intendencia y sus funcionarios es delicado.
ALP - Es un tema delicado que hay que ir mejorando paulatinamente. No ha sido la realidad siempre, el sindicato municipal ha tenido un cambio en la estructura de su cúpula que ha hecho que cambie su actitud. También ha tenido problemas con la administración frenteamplista, hubo incumplimiento de convenios en los que la Justicia les dio la razón. Ha habido toda una relación conflictiva que espero que pueda superarse. Hay que convencer a los funcionarios de que el foco está en el vecino, ni en el intendente municipal ni en ellos mismos, el foco está en que debemos prestar todos, el intendente y los funcionarios, servicios a los vecinos que son los que financian la Intendencia.
Por ese lado pensamos reducir gastos en materia de salarios, y por otro lado mejorar la eficiencia, porque la ineficiencia cuesta cara. En materia de reducción de gastos de funcionamiento proponemos una reducción mediante una profunda revisión del organigrama de funcionamiento de la Intendencia, eliminar superposición de trámites y creación de ventanillas únicas. La propia gente nos cuenta cuántas ventanillas hay para realizar un mismo trámite, ya sea en los centros comunales zonales o en el Palacio Municipal. No se ha hecho nunca una revisión del organigrama, que es absolutamente kafkiano, imposible de entender cabalmente. Estamos convencidos de que mediante una profunda reestructura de los gastos de funcionamiento y una reducción de los gastos en salarios se va a poder llegar a duplicar el porcentaje del presupuesto asignado a inversiones, priorizando el tema de los residuos y el pavimento.
***
EC - Sus planes con respecto al manejo y la reorientación del presupuesto tienen algunas diferencias ya de pique con planteos de ADEOM. ADEOM reclama más funcionarios, ha llegado a manejar 4.000, y reclama aumentos de sueldos, ha fijado un mínimo en sus aspiraciones que ha dado para hablar bastante en estos días, de 32.000 pesos. ¿Cómo maneja esas dos aspiraciones, esos dos reclamos?
ALP - Me gustaría conversar con ADEOM. Al otro día de que la Convención departamental de Montevideo me proclamó candidata a intendenta pedí una entrevista con ADEOM, y la respuesta fue que hasta que no estuviera pronta la plataforma reivindicativa no iban a recibir a ningún candidato. Yo espero que antes de las elecciones podamos discutir esto, porque este planteo de ADEOM obedece a una visión diferente de la que debe tener un sindicato que piense en el servicio que debe prestar a los vecinos, porque el foco son los vecinos. No se puede seguir incrementando el rubro salarios, que además se vería incrementado por la incorporación de 4.000 funcionarios más, no solo aumentarían los salarios por el aumento que recibirían los funcionarios que ya están en la plantilla, que son 10.000, sino por los 4.000 que se incorporarían. No sé cómo es el cálculo, a cuánto ascendería el porcentaje del presupuesto asignado a salarios si esto se contemplara, cosa que creo que nadie va a poder hacer.
Pero me gustaría discutir con ellos esto, creo que hay que hacer una reforma profunda en la IMM. En eso aliento una esperanza porque el presidente de la República ha dicho que tiene que haber una gran reforma del Estado por los mismos motivos, por la burocratización, por la ineficiencia. Y una reforma profunda como la que tiene que tener la Intendencia, que apunte a la eficiencia, a abaratar costos y a priorizar gastos en inversión y en servicios, tiene que ser hecha de la mano del sindicato. Ninguna gestión se puede iniciar enfrentando al sindicato, ni en el ámbito público ni en el privado. Estoy convencida de ello, pero me gustaría discutirlo con ellos.
***
Transcripción: María Lila Ltaif