El foco en la noticia

La elección del secretario general de un organismo inexistente

Informe de En Perspectiva


Este martes, en Buenos Aires, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unasur tomó la decisión que todos veían venir: Néstor Kirchner fue ungido como secretario general del bloque.

A las 11 horas con 45 minutos de la mañana de ayer, el ex presidente argentino ingresaba al recinto donde se encontraban reunidos los presidentes de los países miembros del organismo, para tomar juramento en su nuevo cargo.

Ante la atenta mirada de los 12 mandatarios allí reunidos, y en especial de la esposa de Kirchner, la presidenta argentina Cristina Fernández, se llevó a cabo la ceremonia que encabezó el jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa.

(Audio Kirchner)

"NK: Yo, Néstor Carlos Kirchner, juro ejercer con lealtad el cargo de secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas para el que he sido designado por el Consejo de jefas y jefes de Estado y de Gobierno, velando por el cumplimiento de los objetivos del tratado constitutivo de la organización y asegurar el proceso de integración sudamericana.
RC: (Entre aplausos) Que las futuras generaciones lo recuerden. Sabemos que lo va a hacer. Y si llegaras a fallar, querido Néstor, nosotros te demandaremos las exigencias del presente. Buena suerte, que Dios te acompañe en esta inmensa tarea. Bienvenido".

(Fin del audio)

La noticia no sorprendió a nadie. El nombramiento se daba como un hecho desde hace varios días (sobre todo después que Uruguay modificó su posición, dejando de lado el veto que había sostenido el gobierno de Tabaré Vázquez).

Sin embargo, había un detalle que despertaba interrogantes sobre la validez y el alcance de esta designación.

Concretamente, han sido varias las voces que han advertido que la Unasur aún no existe formalmente. ¿Es correcto eso? Y, suponiendo que efectivamente no exista todavía desde el punto de vista jurídico, ¿cómo es posible que se nombre un secretario general y qué sentido tiene este cargo en esas condiciones?

Empecemos por lo más básico.

El tratado constitutivo de la Unasur fue firmado en mayo de 2008, en Brasilia, por los 12 países independientes de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Ese Tratado Constitutivo es el que crea los distintos órganos que conforman la Unasur, que son: el Consejo de jefas y jefes de Estado y de Gobierno; el Consejo de ministras y ministros de Relaciones Exteriores;  el Consejo de delegadas y delegados; y la Secretaría General.

En su artículo 10°, el Tratado dispone: "La Secretaría General es el órgano que, bajo la conducción del secretario general, ejecuta los mandatos que le confieren los órganos de Unasur y ejerce su representación por delegación expresa de los mismos. Tiene su sede en Quito, Ecuador".

Y a continuación confiere una serie de atribuciones al secretario general, entre las cuales se encuentran: "Apoyar a los demás órganos de la Unasur en el cumplimiento de sus funciones; proponer iniciativas y efectuar el seguimiento a las directrices de los órganos de Unasur; participar con derecho a voz y ejercer la función de secretaría en las reuniones de los órganos de UNASUR; preparar el proyecto de presupuesto anual para la consideración del Consejo de delegadas y delegados, y adoptar las medidas necesarias para su buena gestión y ejecución", entre otros.

El Tratado dispone que la designación del secretario general corresponde al Consejo de jefas y jefes de Estado de la Unasur , a partir de una propuesta del Consejo de ministros de Relaciones Exteriores del bloque. Además, le otorga al cargo una duración de dos años que podrá ser ampliada a dos más; después de esa eventual prórroga, el siguiente secretario general no podrá ser de la misma procedencia que su antecesor.

Hasta aquí, creo, todo se entiende bien. ¿Cuál es la duda, entonces? La pregunta es si están vigentes todas estas normas y procedimientos que hemos venido explicando.

La clave para la respuesta está en el artículo 26 del tratado, que estipula que sus disposiciones entrarán en vigor 30 días después que al menos nueve países aprueben, a través de su Parlamentos, los contenidos de este documento.

¿Cuál es la situación actual? Hasta ahora sólo cuatro países han ratificado el tratado: Bolivia, Ecuador, Guyana y Venezuela. Por lo tanto, falta que lo ratifiquen un mínimo de cinco países.

Incluso aparece el dato curioso de que ni siquiera Argentina, país de donde proviene su actual secretario general, aprobó el Tratado.

Entonces, ¿qué es hoy por hoy la Unasur? ¿Existe jurídicamente?

La producción de En Perspectiva consultó ayer a expertos en Derecho Internacional Público que coincidieron en que la Unasur, como tal, en realidad, no existe: no tiene fuerza jurídica vinculante porque no es un organismo de derecho.

Como aún no ha sido ratificado por los nueve parlamentos que exige su tratado constitutivo, el documento con sus disposiciones aún no tienen vigencia y, por lo tanto, tampoco tienen vigencia los órganos que lo componen.

La Unasur, en definitiva, y por ahora, es un foro de negociación política y, como tal está operando actualmente. Su funcionamiento se da, en definitiva, como una situación de hecho, más allá de que por derecho no tenga validez.

De modo que, para los especialistas, la elección de Néstor Kirchner como secretario general de la Unasur, es apenas un gesto político.

Se acaba de designar a una figura que, como mucho, tendrá la responsabilidad de seguir gestionando el proceso de constitución del bloque. Pero esa figura no tiene ninguna validez desde el punto de vista del Derecho Internacional.

* * *

Un elemento más que llama la atención, y que pone de manifiesto la fragilidad que aún caracteriza al bloque, es la elección de su sede.

Según el Tratado Constitutivo de la Unasur, la sede permanente del bloque estaría en Quito, Ecuador. Hasta allí tendría que trasladarse el secretario general cuando fuera electo.

Sin embargo, desde la cancillería argentina, ya se maneja la posibilidad de solicitar que se traslade esa sede hacia Buenos Aires, donde reside Néstor Kirchner.


***