(emitido a las 10.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El senador socialista Daniel Martínez, que compitió en la interna del Frente Amplio (FA) por la candidatura a la Intendencia de Montevideo en la etapa en la que había dos aspirantes –él y Carlos Varela,de Asamblea Uruguay– sostuvo anoche que el FA debe analizar la baja votación que obtuvo en estas elecciones departamentales, además de la gran cantidad de votos en blanco y anulados que se han registrado.

Si bien dijo que "ahora es momento de terminar de ver los números", manifestó que "después, tranquilos, hay que juntarse para entender lo que pasó", para lo cual llamó a "un profundo debate" en su fuerza política.

¿Qué ánimo tiene usted, Martínez?

DANIEL MARTÍNEZ:
He pasado mejores momentos en mi vida, pero la lucha continúa. Ponerse a llorar sobre lo que pasó, tanto por la importante cantidad de frentistas que votaron en blanco en Montevideo –porque estoy convencido de que la inmensa mayoría de esos votos en blanco son de frenteamplistas que encontraron su forma de expresar su malestar por diferentes razones– como por lo que pasó en algunas intendencias del interior, por más que nos alegremos por la de Artigas... La lucha continúa, hay que seguir, en los peores momentos es cuando uno tiene que tener la cabeza más tranquila y tratar de interpretar la realidad sabiendo que puede haber diferentes enfoques. Insisto, creo que hay multicausalidades en Montevideo, el tema de la gestión, el tema de las alcaldías, sumale también el tema de cómo se resolvió la candidatura a la Intendencia. Todo sumó para dar eso. Yo lo dije en su momento y trabajé muchísimo...

EC - ...Sí, todos escuchamos cuando usted exhortaba a los frenteamplistas a no votar en blanco, decía que olfateaba que se perfilaba una tendencia en esa dirección. Estoy seguro de que muchos cuando lo escucharon decir eso pensaron "Martínez está exagerando", quizás incluso "Martínez está magnificando su propio papel en todo este debate dentro del Frente, considera que hay un gran malestar flotando por el hecho de que él no haya sido el candidato". Pero los números que circularon anoche a partir del trabajo de las proyecciones de escrutinio hablan de un voto en blanco más anulado en el orden del 13%, lo que no tiene antecedentes.

DM - Es así. Y en parte entiendo a los compañeros que interpretaban eso, yo a veces me cuestionaba: ¿será porque me lo dicen a mí? Pero me venían por todos lados, yo participé en 30 y pico de reuniones con grupos de gente de 10 a 30 y pico de personas a las que yo trataba de convencer. Me llegaban compañeros o me llamaban de los barrios (La Teja, Nuevo París, Piedras Blancas, Belvedere, Pocitos), de los más diversos lugares, tuve reuniones en todo Montevideo, y se veía eso. Insisto, hay una multicausalidad, no era solo el tema de la candidatura, también había gente que cuestionaba la gestión y otras cosas. Pero yo sentía que era una batalla que por lo menos yo tenía que dar, por algo esa gente me recibía, era gente que en todo caso aceptaba tratar de ser convencida por mí. Y a mí me quedaba la duda: de repente estoy magnificando las cosas; lo llegué a pensar. Lamentablemente era una realidad. En los últimos días se empezó a ver, por algo empezó a haber editoriales de algunos diarios y opiniones.

EC - Aquí tanto Graziano Pascale como Ruben Villaverde quieren hacerle algunas preguntas.

GRAZIANO PASCALE:
Más temprano teníamos un diálogo de esta naturaleza en forma telefónica con el senador Larrañaga, y se habló de la posibilidad –cierta, en todo caso confirmada– de que en el Partido Nacional luego de esta elección municipal de ayer se ingresara en un período de análisis interno que se venía anunciando desde hacía tiempo. ¿Es esperable lo mismo en el FA?

DM - Creo que sí, ha habido expresiones múltiples previo a esta elección de que después del 9 de mayo así iba a ser. Creo que tiene que ser. Lo he dicho diez mil veces, el dolor lleva a veces a manijearse y buscar culpables y sangre, pero creo que con mucha tranquilidad en el FA tenemos que poner por encima el proyecto político, quienes estamos convencidos de que el FA es el instrumento para cambiar en un sentido positivo esta sociedad tenemos que poner primero al FA, y eso implica entender que ante todo tenemos que discutir con fraternidad y salir unidos.

Eso es lo que espero. Creo que sí, hay que discutir esa multicausalidad y ver cómo se la ataca.

GP - Hemos conocido un FA históricamente más o menos organizado de una manera bastante homogénea a lo largo de todo este período, básicamente en torno a partidos políticos o agrupaciones dentro de los partidos políticos. En torno de su nombre, pareció emerger dentro del Partido Socialista (PS) y también fuera un movimiento más de tipo personalista, que no es algo muy común en el FA. ¿Piensa que ha llegado el momento de revisar la estructura interna del FA y dejar de lado esos agrupamientos tradicionales para ir a referencias más de tipo personal, como podría ser su caso?

DM - No, el FA es una combinación de grupos políticos con frenteamplismo, con movimiento. Lo dije a lo largo de toda la campaña, creo que faltó valorar en profundidad y entender que el 80% de los que votan al FA son frenteamplistas y no más de un 20% son sectorizados o primero ponen a su partido y después al FA.

GP - Y en su caso, ¿usted qué pone primero, al PS o al militante frenteamplista que es?

DM - Yo pongo al FA primero, porque creo en el instrumento FA. No veo en el horizonte que un movimiento político, un partido solo pueda ser el conductor de un proceso de cambio profundo, la vieja consigna, desarrollo económico y justicia social. No lo veo posible, creo que el FA lo va a hacer. Y creo que aparte los que hemos ido teniendo un proceso crítico y constructivo de encontrar la mejor forma de construir una sociedad más justa y solidaria, socialista o como quiera llamarle, pensamos que las viejas estructuras clásicas partidarias tienen que tener sus adaptaciones, sobre todo para ser la expresión de procesos en los cuales se logre hacer los cambios con la gente y no para la gente.

RUBEN VILLAVERDE:
¿Cómo te imaginás el día después? Porque está cuestionada la forma de elegir al candidato, fue lo que te puso en el centro de la polémica en algún momento, pero me parece que hay más problemas de carácter organizativo dentro del FA. ¿Cómo ves esa solución?

DM - Yo ante todo quiero que nos sentemos en paz con todos los compañeros a discutir. El primer objetivo es juntarnos y hacerlo en un clima de fraternidad y constructivo, es lo primero que me preocupa. Después hay muchas ideas, y hay que tirarlas, hay que ver las valoraciones de lo que pasó, tratar de llegar a un resumen y empezar a manejar alternativas.

EC - Por lo que usted decía, no es solo un problema del FA hacia dentro, también es un problema de cómo gestiona determinados gobiernos departamentales.

DM - No, yo no puedo ponderarlo, no tengo la soberbia, porque me reuní con mil personas, de decir "el resumen que hago es este y vale para todo". No, yo me reuní con mil personas que querían votar en blanco y a algunas logré convencerlas de que no, y a un montón no.

EC - Pero más allá de lo que tiene que cambiar la estructura del FA, sus mecanismos de toma de decisiones, ¿no hay también un desafío fuerte para la forma como se gobierna Montevideo concretamente?

DM - Sí, eso salió muchísimo en esas reuniones.

EC - Hay una insatisfacción incluso dentro del FA con los resultados que se vienen obteniendo en el manejo de la Intendencia. Y ahora se va a asumir por quinto período consecutivo.

DM - No puedo globalizarlo, pero es un tema que salía en esas reuniones. No puedo decir "eso es así y fue determinante", no tengo elementos científicos para decirlo. Si me preguntás cuáles fueron los elementos que salieron en esas reuniones, claramente el tema de las alcaldías, el tema de la gestión y el tema de la forma de elección del candidato. Son los tres elementos que salían en esas reuniones.

EC - Entonces hay un desafío planteado a la hora de organizar el próximo elenco del gabinete de la Intendencia de Montevideo.

DM - Sí, y Ana Olivera lo tiene clarísimo, tiene muy claro que si bien se hizo mucho hay temas que hay que solucionar o solucionar, es una de esas cartas que imperativamente uno tiene que solucionar y encauzar. Estamos hablando de temas claros como limpieza y otros.

***

Transcripción: María Lila Ltaif